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NICOLAS DE MAQUIAVELO
EL PRINCIPE
CATEDRA: FILOSOFÍA
CATEDRÁTICO: PERCY JESUS LA TORRE CAPACYACHI
INTEGRANTES:
SECCCION: C-1
2017
<<Todos ven lo que pareces, pocos palpan lo que eres, y esos pocos no se
atreven a oponerse a la opinión de muchos que cuentan en su defensa con
la majestad del estado. >> Cap. XVIII de "El Príncipe"
<< […] aquel príncipe que se apoya íntegramente en la fortuna, cae según
ella cambia. Aún más: creo que es prospero aquel que armoniza su modo
de proceder con los caracteres de los tiempos. >> Cap. XXV de "El
Príncipe"
<<La mejor fortaleza que existe consiste en no ser odiado por el pueblo
porque, aunque tengas fortaleza, si el pueblo te odia, ellas no te salvaran,
puesto que una vez tomadas las armas los pueblos siempre encontrarán
extranjeros que los ayuden. >> Cáp. XX de "El príncipe".
<<Porque de los hombre puede decirse en general que son ingratos, volubles,
simuladores y simulados, que huyen de los peligros y están ávidos de
ganancias. >> Cap. XVII de "El Príncipe"
DEDICATORIA
El poder sedujo a los hombres desde los comienzo de las civilizaciones. A través
de la historia hubo muchos hombres que publicaron sus concepciones de lo que
realmente es el poder, pero nadie lo hizo de forma tan realista y practica como
Nicolás Maquiavelo, nuestro trabajo apunta a analizar la obra más importante de
Maquiavelo; “El Príncipe”: donde describe como los gobernantes pueden adquirir
y mantener el poder político.
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CAPITULO I
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operaban como factores adversos a la necesidad de centralización del
poder requerido por las nuevas clases sociales en su camino a la expansión
comercial.
Influencias recibidas:
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Aristóteles: Su influencia de su pobra la política de Aristóteles
existiendo un numero crecido de ejemplos de los que desprenden o bien
que este le sirvió de fuente o que existe coincidencia entre los dos: En estos
pasajes…
[…] Aristóteles: A no ser que los trates con la astucia de los cretenses
que deja a sus esclavos todos los demás derechos y solos les prohíben los
ejercicios físicos y la posición de armas. Política Libro II Pág. 36
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CAPITULO II
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con hechos que han ocurrido desde entonces que ejemplificaran dichas
ideas.
[….] El que se hace señor de una ciudad acostumbrada a vivir
libremente, no descompone su régimen político, debe contar
con ser derrocado por ella, a la postre. Para justificar tal
ciudad su rebelión invocara su libertad y sus antiguas leyes,
cuyo hábito no podrán hacerle perder nunca el tiempo y los
beneficios del conquistador. Por más que este se esfuerce, y
aunque practique un expediente de previsión, si no se
desunen y se dispersan sus habitantes, no olvidaran nunca el
nombre de aquella libertad, ni sus particulares estatutos, y
hasta recurrirá a ellos en la primera ocasión. pág. 56-57.
Esto es un claro ejemplo de lo que hace Estados Unidos en Irak, llevando a cabo
la frase: “divide y reinaras”. Y destruyendo, aunque sea por “error” todos aquellos
símbolos que pertenezcan al viejo régimen de Hussein, con el fin de que los
soldados que quedan fieles se desanimen.
[…] Nótese bien que no hay cosa más ardua de manejar, ni que
se lleve a cabo con más peligro, ni cuyo acierto sea más
dudoso que el obrar como jefe, para dictar estatutos nuevos,
pues tiene por enemigos activísimos a cuantos sacaron
provecho de los estatutos antiguos, y aun los que pueden
sacarlo de los recién establecidos, suelen defenderlos con
tibieza sumas, tibieza que dimana en gran parte de la escaza
confianza que los hombres ponen en las innovaciones, por
buenas que parezcan, hasta que no haya pasado por el tamiz
de una experiencia sólida. Pág. 62-63
En este caso nuestro país es un claro ejemplo, de que muchas veces cuando un
gobernante quiere cambiar algo ya instalado, como la burocracia, que trae
beneficios a unos pocos, son muy pocos los que lo apoyan en sus reformas,
porque se ven dañados sus intereses, por lo que el gobernante o bien desiste de
sus reformas o se ve obligado a renunciar por falta de apoyo.
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[….] los estados que se forman de repente, como todas
aquellas producciones de la naturaleza que nacen con
prontitud, no tienen las raíces y las adherencias que le son
necesarias para consolidarse. El primer golpe de adversidad
los arruina, si como ya insinué, los príncipes creados por
improvisación carecen de la energía suficiente para conservar
lo que puso en sus manos la fortuna, y si no se han
proporcionado las mismas bases que los demás príncipes se
habían formado antes de serlo. Pág. 68-69
Nosotros creemos como claro ejemplo lo que está pasando con el gobierno actual
de Pedro Pablo Kuczynski, de cómo está manejando el tema de Chinchero
debería decepcionar a todos los que votaron por él. Al menos a quienes lo
escogieron pensando que con su presencia en el gobierno íbamos a ver el fin de
la improvisación que caracterizó al periodo de Ollanta Humala. El "gobierno de
lujo" ha sido especialmente talentoso a la hora de equivocarse intentando
solucionar la polémica generada por la adenda hecha al contrato del aeropuerto
de Chinchero.
Por lo nos deja una sensación de que el gobierno no tiene idea de lo que está
haciendo y está tomando decisiones improvisadas. Y haciendo anuncios si
asidero o que luego no van a cumplir por lo cual lo único que lograran será quedar
como improvisados o deshonestos.
[…] creo que esto dimana del uso bueno o malo que se hace
de la traición y de la crueldad. Permítame llamar buen uso de
los actos de rigor el que se ejerce con brusquedad, de una vez
y únicamente por la necesidad de proveer a la seguridad
propia, sin continuarlos luego, y tratando a la vez de
encaminarlos cuanto sea posible a la mayor utilidad de los
gobernados. Los actos de severidad mal usados son aquellos
que, pocos al principio, van aumentándose y se multiplican de
día en día, en vez de disminuirse y de atenerse a su primitiva
finalidad. Pág. 92-93
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Creemos que el uso de la crueldad es necesario en el inicio de un gobierno para
poder ordenar y generar seguridad a los gobernados, pero esta crueldad una vez
cumplido su finalidad debería de disminuir.
Como ejemplo claro tenemos a nuestro país que está pasando una dura crisis por
la inseguridad ciudadana, por lo que este gobierno debería actuar con mayor rigor
a los que incurren en estos delitos. Para así conseguir que cambien esta situación
que está afectando a la mayoría de la población de nuestro país.
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[…] el príncipe, para ejercitar su espíritu, debe leer las historias,
y, al contemplar las acciones de los varones insignes, debe
notar particularmente como se condujeron en las guerras,
examinando las causas de sus victorias, a fin de conseguirlas
el mismo, y las de las derrotas, a fin de no experimentarlas.
Pág. 140-141.
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son los bastantes cínicos para dar ejemplo de la enorme
ingratitud que habría oprimir al que les ayudo. pág. 206
Antes que todo hay que aclarar que el Príncipe es un producto típicamente
renacentista, ya que se ha visto que en el campo de las ciencias y del
pensamiento en general, el Renacimiento aporta dos novedades sustanciales
que son: el dato experimental como punto de arranque en la inducción
científica, y la independización de las ciencias con respecto a aquella unidad
teológico – filosófica que preside el pensamiento de la edad media. Y aunque
actualmente esta separación ya sea algo normal, el siglo XVI suponía una
lucha a veces violenta con los sustentadores de la vieja unidad, rota va en
parte por el humanismo y mucho más por el renacimiento.
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Otro aspecto interesante de esta obra es que Maquiavelo deja de lado las
cosas imaginadas acerca del príncipe para describir las que son las
verdaderas. El parte de realidades, a veces experimentadas personalmente,
y nunca se sale del terreno de lo real capaz de ser probado por
experimentación directa, lo que va de acuerdo a lo que el Renacimiento
planteaba. Porque al leer la obra se observara que son muchas las lecturas
que manifiesta Maquiavelo: Tito Livio, Herodiano, Homero, Jenofente, polibio
citando a los más antiguos; y estas lecturas no sirven para crear una teoría
universal, sino solamente para ejemplificar con datos bien concretos lo que el
autor ve en la realidad que lo rodea, porque, como ya hemos mencionado,
Maquiavelo se limita a describir lo que los hombres hacen realmente; lo que
son, no lo que deberían ser.
“Es de saber que hay dos modos de combatir: el uno, mediante las leyes; el
otro, por la fuerza. El primero es propio del hombre; el segundo, de las bestias.
Pero como a veces el primero no basa, conviene recurrir al segundo, de las
bestias. Pero como a veces el primer no basta, conviene recurrí al segundo.
De ahí que, al príncipe sea necesario saber usar debidamente tanto la bestia
como el hombre.” (Nicolas Maquiavelo – El Principe – Cap.XVIII – pag. 82)
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El príncipe por lo tanto, ni se puede ni debe cumplir la palabra dad si eso le
perjudica y desaparecieron los motivos de su promesa. Si todos los hombres
fueran honestos, este principio no sería válido, pero como son presos y no
mantienen lo que prometen, tampoco uno debe mantenerlo.” (Nicolas
Maquiavelo – El príncipe – Cap. XVIII – pag. 82)
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CAPITULO III
Una de las cosas que nos atrajo de la lectura de este libro es el ver como la
figura del príncipe trazada por Maquiavelo sigue siendo actual en nuestros
tiempos: que el príncipe vive aún, gobierna, rige, es astuto y cruel, invade
territorios, crea imperios, persigue y elimina enemigos, supera obstáculos,
crea ejércitos y armas nuevas, procura ganarse los pueblos o por la
persuasión o por la violencia, cree que los hombres se inclinan por el mal
antes que por el bien, coloca a los hombres de confianza en los puntos clave
del Estado, elimina rivales, lleva a cabo purgas, genocidios, asesina, roba,
deporta, confisca, y destruye para construir su gran máquina de poder que
tiende no ya al dominio de pequeños estados, como el Reino de Nápoles o el
Milanesado, sino de continente enteros, o del mundo si fuera posible.
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podía tener debía estar concentrado, ese alguien debía ser el que gobierne
sin titubear, no era importante para el gobernante el ser aceptado o no
siempre tenía y debía mandar con puño de hierro. Era considerado un
defensor del despotismo, su obra marcaba de un modo tácito una serie de
límites que un príncipe no debía romper. Hay que tener en cuenta que
aquellos límites delimitan el accionar del príncipe en su objetivo principal:
el de conseguir y mantener el poder.
Así mismo, creo que lo que Maquiavelo quiere expresar es que el príncipe
debe tener la capacidad en bienestar de su Estado nadie lo hará, y de
discernir lo que es útil para su gobierno, de forjarse un ejército propio a fin
prescindir de tropas mercenarias y auxiliares que son la ruina segura.
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BIBLIOGRAFIA
http://www.mgar.net/var/maquiave.htm
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