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EL INVENTARIO DEL CUARTO PASO

(Instrucciones generales)
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En 1.960, Hazelden introdujo su “Guía para el Inventario del Cuarto
Paso” para ayudar a los alcohólicos a hacer sus inventarios
personales. Más tarde, se extendió al cónyuge y otros miembros de
la familia. Ahora, ambas guías son muy populares y se usan en
todo el mundo por distintos grupos de ayuda propia y en Centros
de tratamiento y Hospitales con unidades de alcoholismo y
drogadicción. De este trasfondo y experiencia ha surgido esta
nueva guía para el cuarto paso.
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El primer paso es coger papel y lápiz para empezar a
escribir. El “Libro Grande” nos dice en varias ocasiones que
escribimos el Cuarto Paso, el hecho de escribirlo nos ayuda a
obtener toda la información. Escribiendo es como se consigue
empezar a aflojar la tensión.
Cuando dejamos una adicción, van desapareciendo los
problemas que ésta nos causaba. Pero seguimos teniendo los
mismos problemas que nos llevaron a ella. Son los que quizá ahora
estamos empezando a ver y que han quedado ligados de una forma
más dolorosa a nosotras. Ahora es el momento de hacer lo que
haga falta para librarnos de ellos. Si persistimos en mantenerlos,
podemos volver a nuestra adicción.
Al ingresar en el grupo manteníamos la ilusión de que
podríamos dejar de practicar nuestra adicción, pero ¿podríamos
eliminar esta obsesión para siempre? Afortunadamente, nos dimos
cuenta de que a medida que íbamos recorriendo los pasos del
Cuarto al Noveno, descubríamos muchas cosas que nos llevaban a
una gran felicidad y bienestar. No necesitábamos nuestra adicción
porque el dolor había sido eliminado.
Lo verdaderamente importante será la experiencia propia
que hayamos tenido y no la intención que tengamos en el momento
de escribir. No es excusa dejarlo para cuando llevemos más tiempo
en el grupo. Es esencial la honradez, la sinceridad y hacerlo lo
mejor que podamos.
El Segundo Paso nos dice “llegamos al convencimiento de
que un Poder Superior a nosotras mismas podría ayudarnos a ser
personas alegres y de sano juicio”. Un ejemplo es el propio Grupo
que, como tal, es superior a nosotras y puede ser nuestro Poder
Superior.
Hemos de tener en cuenta que en el Tercer Paso no
ponemos únicamente la adicción a su cuidado, sino también con
todo lo que respecta a nuestra voluntad y nuestra vida. Debemos
realizar los Pasos Cuarto y Quinto inmediatamente después de
haber superado el Tercero. Lo ideal es que concertemos una cita
para llevar a cabo el Cuarto Paso, eligiendo a un director
espiritual, un sacerdote, un terapeuta, un médico o una amiga del
Grupo. La persona elegida debe conocer bien el problema de la
adicción y que no se limite a moralizar. Asimismo, debe de ser una
persona que sepa guardar bien un secreto.
En cuanto al tiempo necesario para llevar a cabo el Cuarto
Paso, podríamos establecerlo en un mes aproximadamente. Pero
no dejes de empezarlo porque no encuentres a la persona indicada
para realizar posteriormente el Quinto Paso. No te preocupes si la
persona elegida tiene más o menos preparación que tú o si escribe
mejor o peor. Tienes que pensar que este cuarto paso es sólo para
ti, aunque se lo vayas a contar a otra persona. Si durante este
proceso se te ocurre la idea de borrar algo, NO LO HAGAS, podría
ser una llave que encierra una faceta escondida de tu personalidad
y éste es el momento adecuado para sacarla a la luz.
No te importen las posibles imperfecciones que pueda tener
tu inventario, lo verdaderamente importante es que lo realices con
TODA HONRADEZ. Si lo haces de esta forma, obtendrás el
inventario perfecto.
El libro “Los Doce Pasos” nos dice: “La Creación nos dotó de
instantes para unos propósitos. Sin ellos no seríamos seres
humanos completos. Si los hombres y mujeres no trabajaran para
obtener alimentos, vivienda y seguridad, no sobrevivirían. Si no se
reprodujeran, la Tierra no estaría poblada. Si no tuviera un instinto
social, la Sociedad no existiría. Así, estos deseos – de seguridad
material y emocional, de relación sexual y de compañía -, son
perfectamente justos y necesarios, ciertamente son dones de
Dios”
Cuando estos instintos se desmadran, nos ocasionan grandes
dificultades, causándonos gran dolor. Fue precisamente la
adicción la que nos ayudó a mitigar estos efectos. Para eso se
realiza precisamente el Cuarto Paso, para ayudarte a reconocer
esos instintos que están torcidos y fuera de control. De esta forma
podrás conocer mejor tu propia personalidad y tus reacciones.
Anota los resentimientos, temores, culpabilidades, odios y
problemas sexuales que recuerdes y anota bien cuáles fueron TUS
REACCIONES a lo que te ocurrió. Recuerda también que un
inventario moral se basa en los sentimientos, tanto los buenos
como los malos. Hay que tener en cuenta:
1. No limitarás tu inventario sólo a lo que te hicieron a ti (tenía
resentimientos hacia mi madre porque prefería a mi hermano,
odiaba a mi padre porque me pegaba delante de mis amigos…)
2. Tampoco te limitarás a resaltar lo que hiciste a alguien (descubría
a mi hermano para parecer mejor ante mis padres, me sentía mejor
que mis hermanos porque era la preferida de mis padres…)
3. El inventario debe extenderse a cualquier tipo de sentimiento
(sentía resentimiento cuando los demás niños se reían de mi ropa,
tenía miedos y no quería pelear, me sentía culpable debido a mis
masturbaciones…)
Apunta claramente las cosas que recuerdas y los
sentimientos de pena, vergüenza, miedo o culpabilidad. ¿hasta qué
punto te sentiste culpable y cómo lo sientes ahora?
El libro “Los Doce Pasos” nos dice: “ Como el Cuarto Paso
significa el comienzo de una costumbre para toda la vida, se
sugiere examinar primeramente aquellos defectos más destacados
y que hayan ocasionado más dificultades”. Es el momento de
buscar las raíces de los problemas más grandes. Trabaja con
ahínco y deja que la tensión empiece a desinflarse.
Si una pregunta determinada despierta en ti un recuerdo
triste o desgarrador, apúntala aunque no conozcas la respuesta
adecuada. Puede que la encuentres más adelante, así que
ESCRÍBELA SIN MIEDO. Todos los sentimientos son importantes,
los penosos, vergonzosos, de culpabilidad, ira…
Busca los comienzos de tus problemas, si los padres eran
demasiado jóvenes o viejos, demasiado pobres o ricos, si
formabais una familia numerosa o, por el contrario, eres hija única;
puede ser que quisieran una niña y se encontraron con un niño o
viceversa, si tenían o no estudios, si se tuvieron que casar
obligatoriamente, quizá no eran demasiado responsables o no
tenían seguridad económica, quizá se encontraran en el paro,
podían ser padres con enfermedades emocionales, psíquicas o
físicas; quizá amenazaran a sus hijos con no quererlos si estos no
cumplían exactamente su voluntad, es posible que muriera uno de
ellos o incluso los dos e incluso se divorciaron o separaron…
A veces las madres culpaban a los hijos de todo el trabajo
que les acarreaban. Algunos padres se lamentaban de que el haber
tenido una familia tan numerosa les habían impedido triunfar en la
vida. Un trauma frecuente es el relato, por parte de las madres, del
parto y otros sufrimientos producidos por los hijos. Algunos padres
mimaron en exceso a sus hijos, excusándolos de su mal
comportamiento. Unos no castigaban nunca y otros lo hacían en
demasía. Algunos padres fueron adúlteros, alcohólicos,
drogadictos o jugadores empedernidos. Otros fueron crueles,
sembrando el miedo y el terror. Algunos forzaban a sus hijos a
portarse como adultos y el adulto se comportaba como un niño en
busca de su infancia perdida. Otros pensaban que el
comportamiento del hijo estaba por encima de sus sentimientos,
presionándolos para que alcanzaran la perfección, comparándole
desfavorablemente con otros amigos, hermanos, vecinos…
Recuerda que si tu caso se encuentra en esta lista y
encuentras en tus padres el inicio de tus problemas, debes hacer
todo lo posible para avanzar un poco más y descubrir lo que TÚ
puedes y debes hacer para solucionarlo. Ésta es la intención del
Cuarto Paso. No es cuestión de hacer un inventario sobre tus
padres, esto es sólo para conocer tus actitudes, emociones y
comportamientos inapropiados (siempre desde tu punto de vista)
De esta forma podrás empezar a vivir de nuevo.
Mirando al pasado y al presente, ¿qué situaciones adictivas
me han causado más ansiedad, amargura, frustración, ira o
depresión? Valorando cada situación justamente, ¿puedo ver
dónde he incurrido en falta? ¿me molestaban estas perplejidades
(confusiones) por mi egoísmo y falsas expectativas? O, si mi
perturbación parecía causada por el comportamiento de otros,
¿por qué carezco de la habilidad para aceptar las cosas que no
puedo cambiar?
Estas son las preguntas fundamentales que pueden descubrir
la fuente de mi malestar o indicarme si puedo ser capaz de
cambiar mi propia conducta y ajustarme yo misma severamente a
una autodisciplina.
¿Qué puedo hacer al respecto? Si no puedo cambiar el estado
actual de las cosas, ¿estoy dispuesta a tomar las medidas
necesarias para cambiar las condiciones de mi vida tal como
están ahora?
Prométete a ti misma ser sincera y valiente. Nadie puede
recordar todos los incidentes de su vida, por lo tanto, ocúpate de
lo que seas capaz de recordar AHORA.
Llevar un block de notas en el bolso es práctico para anotar
todo lo que recuerdes, no importa que alguna información sea un
poco incorrecta con respecto a fecha y lugares. Busca un sitio
seguro para tu inventario, no dejes de escribir por miedo a que
alguien pueda leerlo.
RESUMEN

Algunas dirán que no creen que sus defectos de carácter


hayan sido tan notables. Les sugerimos que un examen
concienzudo les puede mostrar hasta dónde llegaron sus defectos.
Puede que nuestros antecedentes superficiales no nos hayan
parecido tan graves, pero el hecho es que los hemos tenido
escondidos para poder así justificar todos nuestros actos. De
cualquier manera, no nos importa la naturaleza de estos defectos
y sí sus consecuencias: la adicción y la desgracia.
El libro “Los Doce Pasos” nos dice: “ Por consiguiente, el
inventario debe hacerse concienzudamente. En este aspecto es
conveniente anotar nuestras preguntas y respuestas. Nos ayudará
a pensar con claridad y a hacer una valoración honrada. Será la
primera prueba tangible de nuestra buena voluntad de ir hacia
delante”.
Y UNA ÚLTIMA PALABRA. Por favor, deja de engañarte con la
idea de que debes estar más preparada para dar este paso. La
única preparación que necesitas es la de querer abandonar esta
pena que te acongoja y querer ponerte en BIEN. Siempre hemos
deseado hacer las cosas “correctamente”. Ahora tienes la
posibilidad de “pensar y obrar correctamente”. Las que ya hemos
pasado por aquí, podemos decir que este Paso francamente,
FUNCIONA.
Lo que buscas no es un mero alivio, esto lo encontrarás sin
lugar a dudas. Pero lo verdaderamente importante es que hallarás
un verdadero gozo de vivir.
Créenos, tú puedes conseguirlo y el hacerlo significa dar un
paso de gigante para quitarte de encima la basura acumulada que
llevas ahora. Busca la pluma y el papel y empieza a trabajar.
Debes contestar a todas y cada una de las preguntas
indicando tu desconocimiento si no sabes responder a alguna de
ellas. Y recuerda: si alguna pregunta te lleva a una incomodidad o
problema, ESCRÍBELO, LÍBRATE DE ELLO.

INVENTARIO (CUARTO PASO)

INFANCIA.

1. ¿Qué clase de relación tuvo tu madre con sus padres?


2. ¿Y tu padre con los suyos?
3. ¿Fuiste una niña deseada? Escribe las circunstancias en que se
encontraba tu familia al nacer tú.
4. ¿Existía una situación de alegría, discusión, depresión…?
5. ¿Había otra gente o familiares viviendo en tu casa?
6. Describe en general la impresión que tú crees que creabas en tu
familia.
7. ¿Qué edad tenías cuando nacieron tus otros hermanos o
hermanas? ¿Cómo te sentaban los recién llegados?
8. ¿Alguno de tus padres o tú estuvisteis lo suficientemente
enfermos para necesitar hospitalización?
9. ¿Tuviste que separarte de algún miembro importante de tu
familia?
10. ¿Existió miedo o culpabilidad acerca de esta separación?¿te
sentiste responsable?
11. Cuando te portabas mal, ¿te asustaban con el hombre del saco?
¿cuáles eran tus temores al respecto?
12. ¿Te hacían sentir culpable cuando mostrabas tu curiosidad normal
sobre la sexualidad? ¿te castigaban por tocarte o masturbarte, por
jugar a “los médicos” o por participar en masturbación en grupo?
(muchos padres dicen a sus hijos que los deseos sexuales son muy
malos y que hay que castigarlos) Con este tipo de educación sobre
el sexo (y sin tener otro tipo de educación), es natural que el niño
vaya adquiriendo un concepto equivocado del sexo. Cuando un
niño ve a personas mayores desnudas (en el cuarto de baño de su
casa o en público), puede sentir malestar porque no está
plenamente desarrollado sexualmente. Este sentimiento puede
perdurar hasta la edad madura a pesar de su desarrollo físico y
mental. Escribe algunos de los sentimientos causados por ésta o
cualquier otra circunstancia que te hiciera sentir incómodo.
13. ¿Tienes miedo a la oscuridad?
14. ¿Tienes miedo a las peleas? ¿Tienes miedo de no pelear debido a
tus padres u otras personas?
15. ¿Cómo te castigaban tus padres? ¿Intentaban razonar contigo o
eran castigos físicos?
16. ¿Cómo reaccionabas a los castigos?
17. ¿Cómo crees que era el matrimonio de tus padres?
18. Si se peleaban, ¿te resentías por ello? ¿te asustaba? ¿te
manipulaban para acabar con sus peleas? ¿te hacían tomar
partido?
19. ¿Estaban tan unidos que te hacían sentir ajena?
20. Si tus padres tenían diferentes criterios acerca de la religión ¿te
sentías confusa por ello?
21. ¿Tenías miedo a las tormentas?
22. Haz una lista de tus sentimientos de susceptibilidad, miedo o
resentimiento hacia cada persona que había en tu vida cuando
eras niña (no tus sentimientos ahora)
23. Recuerda la primera vez que robaste algo. Haz un inventario de
todo lo que has robado.
24. ¿Qué edad tenías la primera vez que te masturbaste? ¿te
sorprendieron alguna vez y te hicieron sentir culpable? ¿te
sentiste culpable aunque no te sorprendieran?
25. ¿En qué otras situaciones sexuales te viste envuelta o estuviste
como observadora? (homosexuales, animales, incesto, sodomía o
cualquier otra)
26. Si tu nombre fue elegido por una persona determinada, ¿cómo era
esa persona?
27. ¿Tu familia se trasladaba frecuentemente? En caso afirmativo,
¿hiciste amigos y tuviste que dejarlos tan frecuentemente que
empezaste a tener miedo de intimar con alguien?
28. ¿Recuerdas cuando empezaste el colegio? ¿Cuáles fueron tus
sentimientos? Intenta recordar cada año sucesivo y a la vez
escribe acerca de los resentimientos que tuviste hacia los
profesores, condiscípulos y hacia cualquier otra persona. ESCRIBE
todas tus peleas, desaires, dolores y vergüenzas.
29. ¿Te resentías con tu Iglesia, familia, padres o amigos de tus
padres? Haz una lista: cualquier resentimiento por pequeño que
sea, hay necesidad de mencionarlo. “Los resentimientos son el
número uno de nuestros ofensores”
30. ¿Qué lenguaje usaban tus padres? ¿te avergonzabas de ellos por
esta razón o por cualquier otra?
31. ¿Viste a tus padres desnudos alguna vez? ¿Cómo te sentiste?
32. ¿Viste u oíste a tus padres en el momento de sus relaciones
sexuales? ¿Cómo te sentiste?
33. En todas las familias, los niños tienen determinadas tareas que
hacer, ¿Cuáles eran las tuyas? ¿Eran justas? ¿Las hacías para
complacer a tus padres?
34. ¿Tenías la impresión de que tus padres querían más a tus amigos
que a ti? Y a tus amigos, ¿les gustaban más tus padres que tú? ¿te
resentías por ello?
35. ¿Tuviste alguna mala experiencia en la catequesis o en los
campamentos de verano?
36. ¿Eres hija única? ¿Querían tus padres un bebé de distinto sexo al
tuyo cuando tú naciste? ¿te llamaron o vistieron según otro sexo?
37. ¿Tu apariencia (aspecto, vestidos, etc.) te avergonzaba? ¿Te
sentías distinta a tus condiscípulos?
38. Escribe cualquier otro recuerdo de tu infancia que te resultaba o
resulta doloroso.
39. ¿Cuál de estas preguntas acerca de tu infancia ha sido la más
difícil para ti? ¿Sabes por qué?

ADOLESCENCIA

Muchos niños tienen experiencias de episodios


homosexuales. Si hay una sobrecarga de culpabilidad unida a esa
experiencia, el niño que no es verdaderamente homosexual
repetirá esta experiencia de vez en cuando. Tiene miedo a la
heterosexualidad y esos temores son más fuertes que los deseos
normales. Un niño depende muchas veces de las informaciones
recibidas de los compañeros de su edad. La mayoría de estas
informaciones incorrectas les acarrean problemas muy serios. Un
ejemplo de esto es el hecho de no dejar atrás el deseo de
mantener experiencias con un pariente (padre-madre-hermano-
hermana…) del sexo opuesto o, lo que es peor, del mismo sexo.
Aunque son deseos del subconsciente, lo cierto es que aportan
sentimientos de culpabilidad conscientes que hay que afrontar y
tratar. ¿Cuál ha sido tu experiencia en este campo?
La distorsión puede venir cuando un niño quiere practicar el
acto sexual como un adulto. Algunos lo hacen presionados por sus
compañeros o por complacer el deseo de otra persona. Ya que no
sienten lo que siente un adulto, se montan algo artificial y esto les
lleva a la ira, la desilusión y la culpabilidad. Estos sentimientos
pueden fácilmente derivar en un bloqueo del desarrollo normal de
los sentimientos sexuales y emocionales.
La culpabilidad evita que hable con una persona madura de
sus sentimientos y emociones. Esto le lleva a desarrollar el mismo
comportamiento una y otra vez. Algunas muchachas creen que el
hombre sólo tiene interés por el sexo y algunos muchachos
piensan que tienen que ser los más “maravillosos artistas” de
todos los tiempos.

1. Estas actitudes son muy destructivas y dañinas para cualquier


persona, ¿has experimentado alguna de estas actitudes? ¿cómo te
ha afectado?
2. ¿Tenías amigos? ¿Qué clase de amiga eras tú?
3. ¿Qué intereses o falta de intereses tenías en la escuela? ¿Cómo
era tu vida sexual? ¿Participabas en deportes? ¿Cuál era la razón
por la que participabas o no?
4. ¿Eras creadora de problemas?¿De qué manera?¿Destruías la
propiedad privada?
5. ¿Tenías sentimientos hacia los líderes tanto físicos como
intelectuales? ¿tenías resentimientos por no ser la más guapa del
colegio?
6. ¿Te sentías cobarde porque no querías pelear? ¿te gustaba pelear?
¿Te sentías avergonzada si alguien se reía de ti o te evitaba?
7. ¿Estuviste con otros niños mayores o más desarrollados
físicamente en la clase de gimnasia o en los servicios?
8. Algunas personas se desarrollan tardíamente, ¿eras tú de éstos?
9. Algunas personas se sienten inadecuadas como adultos porque se
encontraban con jóvenes más desarrollados que ellos en
determinado momento. Si te sientes incómoda al respecto, escribe
acerca de tus sentimientos.
10. ¿Te resientes de no ser parte de un grupo? ¿O por no ser líder? ¿O
por no estar “in”? ¿Eres tímida o extrovertida? ¿Cómo eres ahora?
¿Existe algún tipo de persona que te haga sentir tímida?
11. Si abandonaste el instituto, explica tus sentimientos y razones,
¿te ocurrió algo determinado que te hacía sentir avergonzada?
12. ¿Te comparaban tus padres con otros miembros de la familia o
amigos? ¿te resentías con ellos porque querían que fueses como
otra persona?
13. ¿Cómo conseguías la atención de la familia? Pucheros, mohína,
explosiva…
14. Si decías mentiras,¿qué clase de mentiras eran?¿Cómo te sentías
si te pescaban?
15. ¿Cuál fue la situación más vergonzosa de tu adolescencia? ¿Hubo
otros incidentes que tú recuerdes?
16. ¿Tenías celos o envidias de otras personas?
17. Si las sensaciones sexuales eran ignoradas o descalificadas en tu
familia, existe una gran posibilidad de que te sintieras culpable
acerca de ellas. Todos “percibimos” las actitudes. Un muchacho a
quien sus padres siempre criticaban sin importar lo que hizo, o que
siempre le presionaron para que fuese el mejor, podría encontrarse
con problemas en su actividad sexual. Una muchacha a quien le
han enseñado que es malo sentir deseos sexuales podría madurar,
pero con la sensación de que a ella no le gusta su propio cuerpo y
no confía en sus propios sentimientos. Todas estas actitudes crean
un comportamiento sexual anormal e incómodo. ¿Te has
contagiado con estas actitudes? ¿Ves algo de esto en la
actualidad?
18. ¿Cuáles fueron tus sensaciones en tu primera relación sexual? ¿te
sentiste culpable? ¿Desilusionada? Sé todo lo explícita que puedas
acerca de tus sentimientos.
19. Enumera con detalle cualquier experiencia homosexual, fantasías
al masturbarte o cualquier otra actividad sexual que recuerdes
particularmente. Lo importante no es con quién o cuándo, sino
cómo te sentiste con esa experiencia.
20. Si dejaste a alguien embarazada o tú misma te quedaste
embarazada, ¿qué hiciste y cómo te sentiste por ello?
21. ¿Te avergonzabas de tus padres? ¿Eran demasiado viejos, gordos,
desaliñados, borrachos o cualquier otra cosa?
22. ¿Vestías la misma clase de ropa que los demás? ¿Había suficiente
dinero para las cosas que necesitabas? Y en caso negativo, ¿te
resentías por ello? Y en caso afirmativo, ¿lo dabas por sentado?
¿Sentías que algún hermano tenía más que tú? Escribe acerca de
tus sentimientos respecto al dinero en tu adolescencia.
23. ¿Eras la clase de niña que a ti te gustaría tener?
24. ¿Eras ladrona?
25. ¿Tuviste doble promoción escolar? En caso afirmativo, ¿Tuviste
problemas emocionales para conseguirlo? ¿Cómo actuabas?
¿Cómo te sentías? ¿Te sentías incómoda porque eras más joven
que los demás estudiantes?
26. ¿Te sentías incómoda porque te considerabas superior o inferior a
otros estudiantes?
27. ¿Eras irresponsable como amiga? ¿Rompías relaciones sin
explicaciones porque alguien te parecía mejor?
28. ¿Enfrentaste a algún miembro de tu familia contra otro?
29. ¿Cuál fue tu mejor experiencia?
30. ¿Cuál fue tu peor experiencia?
31. Ya tienes recorrido un largo camino en estas preguntas. Ahora
bien, ¿ha habido alguna cosa que te hiciera sentirte especialmente
incómodo cuando lo escribías?
¿has escrito todo lo que te fastidiaba? Hasta las cosas más
insignificantes son importantes, si te molestan, escríbelas.

MADUREZ

1. ¿Cómo, cuándo y en qué ocasiones perjudiqué a otras personas o


me perjudiqué a mí misma, en mi búsqueda egoísta de
satisfacciones sexuales? ¿A quién lastimé y en qué grado? ¿Hice
desgraciado mi matrimonio y perjudiqué a mis hijos? ¿Comprometí
mi situación en mi comunidad? ¿Cómo reaccioné entonces a esas
situaciones? ¿Sentí un remordimiento implacable? O, por el
contrario, ¿insistí en que era yo la perseguida y no la perseguidora
para conseguir mi absolución?
2. ¿Cómo he reaccionado a frustraciones de índole sexual? Cuando
me negaban “algo”, ¿me volví vengativa o deprimida? ¿Me
desquitaba con otros?
3. Si en mi hogar me repudiaban o me trataban con frialdad, ¿me
servía de pretexto para mi promiscuidad sexual? Muchas personas
que están solas o se sienten solas y no saben verdaderamente
como amar, se meten insensatamente en líos sexuales. El perder
momentáneamente la sensación de soledad hace que
erróneamente llamemos a esto sexo-amor. Pero al marcharse el
compañero, queda una sensación de soledad aún más grande, ¿has
experimentado esta sensación? Si estoy buscando una relación
permanentemente, es mejor buscar las relaciones a otros niveles
antes de interesarme por el sexo.
4. Si te has casado con una persona fría, sin cariño o amor,
pregúntate por qué elegiste a esa persona como cónyuge. ¿Te
sirvió como excusa para tener un nuevo romance? Si tus padres se
comportaron fríamente contigo o sin cariño, ¿fue esta la
oportunidad de vengarte contra tu padre-madre a través de tu
cónyuge?
5. ¿Por qué te casaste? ¿Te casaste antes o después de los de tu
edad?
6. ¿Tienes resentimiento contra las responsabilidades del
matrimonio y de la familia?
7. Si estás casada, ¿permites a tu familia intervenir entre tú y tu
cónyuge? ¿Eres todavía una “niña” para tu familia y sacas
provecho de ello?
8. ¿Eres una “niña” a los ojos de tu cónyuge?
9. ¿Te han sacado de apuros tus padres en cosas que debías haber
solucionado tú misma?
10. ¿Has hecho o haces talones sin fondo?
11. ¿Crees que el Mundo te debe la vida y que debe sostenerte?
12. ¿Criticas a los demás?
13. ¿Crees que las leyes están hechas para los demás?
14. ¿Crees que tú debes hacerte tus propias leyes?
15. Si la venganza fuera posible ahora mismo, ¿qué personas estarían
a la cabeza de tu lista?
16. ¿Cómo te sientes actualmente con referencia al sexo, parientes,
hermanos, hermanas, abuelos, amigos, hijos, cónyuge, amigos
íntimos, pareja…
17. ¿Cómo te sientes actualmente sobre el hecho de ser adicta?
18. ¿Cómo te sientes actualmente sobre tu situación económica,
divorcio, separación o matrimonio según sea tu situación en estos
momentos?
19. ¿Cuáles son tus aspiraciones o metas?
20. ¿Cuánto tiempo pasas con tu familia? ¿Y con AASA?
21. ¿Cuál es el temor más importante que tienes?
22. ¿Cómo es tu vida sexual? ¿Es tan madura como quisieras que
fuese? ¿Tienes descuidados los sentimientos de tu cónyuge?
Escribe cómo piensas que debe ser una vida sexual sana.
23. Escribe tus experiencias sexuales pervertidas: animales, incesto,
homosexuales…
24. ¿Practicas el sexo para aumentar tu ego, para sentirte
conquistadora?
25. ¿Tienes miedo a ser rechazada sexualmente?
26. ¿Tienes vergüenza de tu cuerpo? ¿De su aspecto? Escribe aquello
que crees que no está bien de tu físico. Escribe lo orgullosa que te
sientes de aquellas partes que crees que están bien de tu físico.
27. ¿Te sirves de otras personas para conseguir lo que quieres?
28. Para conseguir algo de provecho para ti, ¿te sirves de hablar mal
de otros y atacar su reputación?
29. Si eres una ladrona, ¿qué has robado? No olvides incluir el tiempo
de los demás o las buenas sensaciones que hayas destruido en
otros.
30. ¿Tienes por costumbre ponerte enferma? Sé honesta. ¿te sirves
de la enfermedad para evitar responsabilidades, para conseguir
compasión o simpatía o para salir de apuros?
31. Repasa tus condiciones de trabajo. Escribe los resentimientos que
tienes hacia tus jefes o compañeros de trabajo, ¿tienes celos de
ellos? ¿te preocupa que otros en tu trabajo obtengan más dinero y
prestigio que tú? Anota en la lista todos los sentimientos
negativos que tuviste o tienes con las personas con las que te
relacionas en el trabajo.
32. ¿Eres indiferente y descuidado en el trabajo?
33. ¿Crees que tú deberías ser el jefe?
34. ¿Crees que por estar sobria la familia exige demasiado de ti?
35. Si estás divorciada o separada (o en trámite) escribe tus
sentimientos negativos sobre la situación y las personas
relacionadas con ello. Escribe tus resentimientos, temores y
culpabilidades respecto a tu cónyuge, tus hijos… ¿has inventado la
forma de forzar a tus hijos para que digan a cuál de los padres
quieren más?
36. Si estás casada actualmente, escribe detalladamente tus
sentimientos sobre tu cónyuge e hijos, ¿qué esperas de ellos?
¿esperas algo fuera de razón? ¿cuál crees que sería tu
comportamiento si ellos (esposa e hijos) desaparecieran de tu
vida?
37. ¿Sientes y crees que nadie te comprende? (si supieran por todo lo
que has pasado en tu vida no esperarían tanto de ti)
38. ¿Te sientes todavía diferente a otros miembros de AASA?… como
aparte de ellos… ¿Te sientes inferior o superior a ellos? ¿Procuras
no criticar cuando ves una actitud diferente diciéndote: “yo no soy
tan… como éste…”
39. ¿Juzgas o ridiculizas a personas que parecen menos afortunadas
que tú (mental, física, moralmente…)?
40. ¿Te comparas a otros para hacerte sufrir, eligiendo para ello a
personas que están más avanzadas que tú en el programa, que
dominan otras áreas mejor que tú o que tienen otras cualidades?
Recuerda que tú eres la única persona con la que tienes que
comparar. Piensa cómo estabas hace cinco días, cinco semanas,
cinco meses. Piensa cómo estabas en la primera reunión de AASA
y cómo estás ahora. No te preocupes de cómo están los demás y
concéntrate en ti misma.
41. Apunta en tu lista las cosas secretas que no pensabas decir
nunca a nadie. Sé abierta y honesta. En la vida existen
experiencias buenas y malas. Las que más vergüenza te causaron
son las que te despertaron a hacer algo mejor. Si deseas la
libertad tendrás que soltarlo todo. El Libro Grande dice: “… No
tendremos por qué lamentarnos del pasado ni cerrarle
cobardemente las puertas… mientras más nos hayamos hundido
en nuestra borrascosa carrera de adicción de ayer, más
beneficiaremos con nuestra experiencia a otras personas…” Si
deseas llevar la paz a las vidas de las personas que te rodean,
tienes que encontrar esa paz en tu propia vida.
42. ¿Tienes miedo a acercarte demasiado a otra persona por temor a
ser rechazada? ¿Las rechazas antes de que ellas puedan
rechazarte a ti?
43. Describe el amor, ¿cómo sientes y piensas que es?
44. ¿En qué aspectos crees que eres una persona responsable?
45. ¿Eres tacaña? ¿Cuáles son tus temores con relación al dinero?
¿Gastas dinero sin pensar en el futuro?
46. En tu apariencia personal, ¿eres descuidada? ¿orgullosa? ¿juzgas
a los demás a primera vista por su apariencia y ya lo tachas de
dejado u ordenado?
47. ¿Qué cosas te hacen sentir la avaricia, la ira o la envidia?
48. ¿Desprecias las ideas que no provengan de ti?
49. ¿Alardeas diciendo lo mala que has sido o eres? Este es el
defecto contrario al orgullo constituye una buena herramienta
para poder compadecerte o llevarte a la depresión.
50. ¿Alardeas de decir lo buena o grande que has sido o eres? Esa es
la manera de alimentar tu ego en un sentido de falsa seguridad, ya
que cuando esta “seguridad” desaparece te encuentras de nuevo
en la depresión.
51. Escribe lo que sientes ahora hacia tus padres, hermanos,
hermanas y otros miembros de la familia, ¿cuáles son los odios o
resentimientos que permanecen en ti?
52. ¿Qué es lo que ahora te hace sentir culpable? ¿exageras los
gastos de tu cuenta en el negocio o empresa para así poder
malgastar lo que debería ir destinado a las necesidades de la
familia?
53. ¿Tienes resentimiento hacia otro miembro de AASA?
54. ¿Sobre qué cosas mientes más?
55. ¿necesitas jugar todavía a ser la más importante? ¿Te duele
cuando los demás te dan la espalda y no siguen tu juego?
56. ¿Tienes resentimiento porque ahora no recibes tanta atención
como cuando fuiste principiante en AASA?
57. ¿Ayudas a proteger a los nuevos miembros mediante unas
relaciones de amistad y comprensión delicadas o les pones cargas
y en situaciones tan difíciles que podrían volver a caer en la
adicción? ¿Utilizas la debilidad del nuevo/a para obtener provecho
sexual o sólo el pensarlo te hace sentir culpable?
58. ¿Qué te preocupa más, el pasado o el futuro?
59. ¿Castigas a tus hijos de la misma forma que lo hacían tus padres
contigo?
60. ¿Estás haciendo las cosas para satisfacer tu propio ego?
61. Cuando tu cónyuge se vuelve frío, ¿pasas más tiempo con él o
buscas otra persona, alguien que te comprenda mejor?
62. ¿Pasas demasiado tiempo con AASA? ¿Guardas por lo menos una
noche en la semana para la familia? ¿ha ocurrido que la
comunicación en la familia se ha vuelto tan intolerable que no
tienes más contactos que los que te unen con miembros de AASA?
63. ¿Crees que tienes que dar pruebas de que vales para recibir el
amor o afecto de los demás? Explícalo.
64. ¿Vives con atención o eres frío en tus relaciones familiares, con
los amigos, el trabajo o tus propias necesidades?
65. ¿Te sientes cargado de culpabilidad por la cantidad de personas a
las que has hecho la vida insoportable?
66. ¿Amenazas a los demás diciéndoles que no puedes seguir sobria
si no vuelves con la familia o haces las cosas como tú quieres?
67. ¿Estás metida en una situación amorosa o en un lío? ¿mantienes
relaciones con varias personas o cualquier otra situación similar
que podría hacerte daño a ti misma o a los que viven contigo?
68. ¿Discutes con la gente? ¿Eres de las que siempre tiene razón? ¿Te
llenas de ira cuando la gente no ve las cosas de la misma forma
que tú?
69. ¿Criticas a los demás o inventas historias sobre su
comportamiento?
70. ¿Te preocupas si el PS de los demás no es tan bueno como el
tuyo?
71. ¿Te preocupas si el PS de los demás es mejor que el tuyo?
72. ¿Te comparas con otros en el crecimiento espiritual? ¿Te sientes
superior o inferior en este aspecto?
73. ¿Te sientes todavía culpable de practicar la masturbación?
74. ¿Te sientes superior porque tienes más instrucción, dinero,
inteligencia, situación social o cualquier otra ventaja aparente?
Apunta en una lista todo lo que te hace sentirte superior.
75. Apunta también en una lista todo lo que te hace sentir inferior.
76. ¿Te crees superior a la gente en general? Apunta aquellas facetas
en las que te crees superior.
77. ¿Sueles ser puntual o impuntual en las citas?
78. ¿Tienes resentimientos hacia las personas que parece que no
tienen problemas en encontrar la felicidad? ¿Juzgas el exterior de
las personas comparándolas con tu sentir interior? ¿Has hecho el
esfuerzo de preguntar a las personas que ves felices cómo lo han
conseguido?
79. ¿Tienes aún envidia a aquellas personas que pueden tener pareja
sin problemas?
80. ¿Vives una vida de hostilidad porque no estás contenta con la
vida que estás viviendo?
81. ¿Cuáles son tus temores actualmente? Apúntalos en una lista.
82. Actualmente, ¿llamas la atención de los demás (poniendo caras
largas, haciéndote la buena, haciendo “pucheros”, con explosiones
de ira, haciéndote la tonta, entrometiéndote en todo y haciendo lo
propio en las actividades de los demás, quejándote de todo, etc.)
para que todos sepan cómo te sientes?

ALGUNAS PREGUNTAS MÁS.

1. Además de mi problema adictivo, ¿qué defectos de carácter fueron


los que contribuyeron a mi inestabilidad económica?
2. ¿Destruyó mi confianza y me creó un conflicto mi incapacidad
para adaptarme al trabajo?
3. ¿Traté de disminuir el sentimiento de incapacidad alardeando,
timando, engañando o evadiendo la responsabilidad? ¿O lo hice
diciendo que eran los demás los que eran incapaces de valorar mis
excepcionales cualidades?
4. ¿Me sobreestimé e hice el papel de “personaje”?
5. ¿Fue tan irresponsable mi egoísmo que traicioné a mis socios o
compañeros?
6. ¿Fui derrochador?
7. ¿Pedí dinero prestado de una forma alocada, sin importarme si
podría o no devolverlo posteriormente?
8. ¿Fui tacaño al no mantener a mi familia de una forma adecuada?
9. ¿Quise hacerme de dinero “fácilmente y sin escrúpulos”?

CUESTIONARIO QUE PUEDE SERVIR DE AYUDA EN EL ESTUDIO


DEL CUARTO PASO

A pesar de que todas tenemos defectos, se nos hace difícil


admitirlo. El Cuarto Paso es uno de los más difíciles de cumplir. A
continuación mostramos una lista de defectos de carácter que
puede ayudarnos en nuestro propósito de poner en práctica este
Paso.
Después de haber contestado sinceramente cada uno de los
defectos numerados, intentaremos corregirlos empezando por
aquellos que más daño nos ocasionan a nosotras mismas o a los
demás. Después de un tiempo de prudencia (de tres meses a un
año) deberemos revisar la lista nuevamente para ver el progreso y
anotaremos los nuevos defectos que, seguramente,
descubriremos.
Solamente de esta manera podremos lograr ese cambio de
personalidad y encaminarnos por una vida útil, fructífera y feliz.
SOY

SI NO

Orgullosa

Lujuriosa

Avara

Perezosa

Golosa

Envidiosa

Morbosa

Tacaña

Hipócrita

Mal hablada

Autocompasiva
Resentida

Belicosa

Tensa

Inestable emocional

Egoísta

Desconfiada

Introvertida

Miedosa

Cobarde

Celosa

Dominante

Terca

Intolerante
Deshonesta

Soñadora

Perfeccionista

Mentirosa

Racista

Masoquista

Ansiosa

Chismosa

Calumniadora

Rencorosa

Colérica

Irresponsable

Descuidada

Olvidadiza
Enamoradiza

Tramposa

Desaseada

Narcisista

Fumadora

Drogadicta

Vengativa

Jugadora compulsiva

Vanidosa

Jactanciosa

Individualista

Desconsiderada

Pesimista
Paranoica

El Cuarto Paso, como cada uno de los pasos, marca el


comienzo de un modo de vida: Hoy empezaré a hacer una
evaluación realista de mí misma.
Tres actitudes son importantes: ser aguda, intrépida y moral.
No te autocastigues , el propósito es conocernos y
aceptarnos a nosotras mismas, sólo entonces podremos empezar
a crecer.
El inventario moral llega a ser un modo de vida basado en el coraje
para ser honestas con nosotras mismas.
Posiblemente experimentarás cierta angustia mientras
escribes. Esto es normal. Puede ser que te sientas resentida,
deprimida, culpable o temerosa de fracasar. Podría ser que
sintieras ganas de dejarlo para mañana.
Si necesitas ayuda, pídela. Da ejemplos de tu conducta que
describan de modo específico tu realidad.
Muchas han encontrado muy útil reservar una sección
especial para enfrentar cosas que nunca antes han compartido,
por ejemplo: “La conducta que más me molesta”, lo que menos nos
gusta enfrentar en mí misma, lo que encuentro más difícil de
compartir con otra personas.
PERFECCIONISMO
Muy a menudo no queremos aceptar los errores humanos,
los nuestros o los de otros. Cuando tenemos miedo de las críticas
establecemos normas irrealistas para nosotras mismas y nos
frustramos si no podemos cumplirlas. Cuando nos sentimos así,
somos impacientes con los miembros de la familia, los amigos y
los compañeros de trabajo.¿Cómo te ha perjudicado tu necesidad
de ser perfecta?¿Cómo has hecho infelices a otros empeñándote
en que ellos también sean perfectos?
RECONOCER ERRORES
Muchas de nosotras no hemos tenido experiencia en
reconocer errores, en admitir que estamos equivocadas. Parece
que nos damos solamente dos alternativas: ser absolutamente
perfectas o ser totalmente inútiles.
¡Qué alivio se siente cuando podemos reconocer errores, admitir
que somos humanas!
¿Puedes pensar en un ejemplo de cuando estuviste equivocada y
lo reconociste? ¿Está bien cometer errores?
SER FARSANTE
Ser farsante, simuladora, llega a ser parte de nuestro modo
de vida cuando no somos honestas. Se nos ocurre que tenemos
que parecer buenas ante los otros y ser sólo nostras mismas a
veces no nos parece suficiente.
¿De qué modo has sido farsante?
SER UNA MISMA
Hoy estás haciendo algo importante: estás siendo honesta
y responsable, por lo menos estás siendo tú misma, ¿te sientes
bien? ¿Te estás concediendo suficiente mérito por esto? ¿Te estás
dando palmaditas en la espalda? ¿Cómo afecta tu nuevo
sentimiento sobre ti misma en relación con otros?
FALSO ORGULLO
Lo que queremos decir es orgullo excesivo. Ser tan
susceptible que tengamos problemas para aceptar cualquier
debilidad humana. Otra palabra para este tipo de ORGULLO es
grandiosidad. Describe cómo tu orgullo te ha impedido examinar tu
propia conducta.
HUMILDAD
Ahora que tú estás aprendiendo que es bueno reconocer tu
impotencia, tu falta de control… ¿encuentras más fácil ser
simplemente humana? Ser humilde no significa ser débil. Significa
aceptarnos a nosotras mismas, tanto nuestras fortalezas como
nuestras debilidades. ¿Sabes ahora algo de lo que significa
humildad? ¿Eres capaz de ser menos defensiva? ¿Puedes disfrutar
la PAZ que acompaña la genuina humildad?
EGOÍSMO.
Quiero lo que quiero y cuando lo quiero.
Pasas mucho tiempo preocupándote de tus propias
necesidades. Quizás no consigues lo que quieres pero, ¿qué te
parece la energía gastada tratando de un modo u otro de darte el
gusto y hacer tu propia voluntad? ¿De qué modo has perjudicado a
otros anteponiendo tus propias necesidades primero?
COMPARTIR
Cuando nos sentimos felices con nosotras mismas,
empezamos a preocuparnos del bienestar y felicidad de otros
también. ¿Has aprendido a escuchar a otras personas, a verlas y
conocerlas? ¿Sabes cómo responder a las necesidades de otros?
¿Has aprendido cómo compartir con otros y a cuidar de ellos?
¿Cómo te sientes?
IMPACIENCIA
Cuando la impaciencia nos domina, queremos lo que
queremos y además lo queremos inmediatamente. Cuando nos
sentimos así y las cosas no resultan como deberían y exactamente
en el horario que establecemos, la presión de nuestra sangre sube
y podemos sentirnos realmente miserables. Describe situaciones
en las cuales tu impaciencia ha causado daño a ti misma o a otros
¿De qué modo tu impaciencia interfiere ahora?
PACIENCIA
La paciencia es una meta difícil. Es algo que necesitamos
trabajar diariamente. Puede ser que nunca lleguemos a ser
personas verdaderamente pacientes, pero es muy importante que
no seamos dominados constantemente por la impaciencia. Cuando
no persigues el perfeccionismo, ¿crees que eres más paciente
contigo misma?
AUTOCOMPASIÓN
Esto es difícil de reconocer y es algo que a nadie le gusta
reconocer. Es un problema de sentir pena por nosotras mismas,
quizás por sentir que la gente no nos entiende. O tal vez por sentir
que la gente no nos respeta o no nos quieren bastante. Significa
sentirse desesperanzada, sentirse víctima de las circunstancias.
¿Has sentido autocompasión alguna vez? ¿Sientes pena por ti
misma en este momento?
SENTIRSE BIEN CON UNA MISMA
Cuando estamos trabajando por el crecimiento personal
podemos empezar a comprender el verdadero significado de ama a
tu prójimo como a ti misma, no significa más que ni menos que.
¿Puedes sentirte bien contigo misma? ¿Eres capaz de verte a ti
misma como alguien que vale la pena? Trata de ilustrar este
sentimiento con ejemplos de tu experiencia reciente.
RESENTIMIENTO.
La gente resentida no quiere deshacerse del enojo. Malos
sentimientos contra nuestras familias. Sentimientos de enojo
sobre cómo, dónde y cuándo vivimos. Agarrarse a los malos
sentimientos puede hacernos muy miserables. Los resentimientos
siempre son buenas excusas para nuestra conducta. Habla acerca
de los resentimientos que tienes ahora mismo. ¿Te aferras a malos
sentimientos porque piensas que tu enojo es justificado?
PERDÓN Y COMPRENSIÓN
Aprender cómo aceptar situaciones que no podemos cambiar
y cómo entender a aquellas gentes que pensamos nos han
agraviado, son signos de crecimiento personal. ¿Qué sabes acerca
del perdón y la comprensión? ¿Ha llegado a ser parte de tu vida
aceptar las cosas que no puedes cambiar?
TEMOR
A veces tenemos miedo de cosas específicas, miedo de que
alguien nos rechace, de que algún plan no resulte, de que alguien
nos descubra… y a veces sentimos miedo en un modo general y
vago, de que estamos destinadas a fracasar, de que nada resultara
bien, de que todo anda mal.
Habla acerca de tus temores, de lo que sientes en este
momento de los temores que destruyen tu paz mental.
ACEPTACIÓN
A medida que nuestra auto aceptación crece, también crece
nuestra aceptación del mundo que nos rodea. No tenemos que ser
tan temerosas y defensivas porque no hay tanto de qué
preocuparse. Sabemos que sólo podemos hacer todo lo posible y
después de eso lo que haya de ser, será.
¿Estás aprendiendo a confiar en ti misma y en los otros?
¿Encuentras que la vida es menos temerosa? ¿Estás haciendo
menos “arreglos”?

INTOLERANCIA
La intolerancia puede surgir de la autocompasión y del
resentimiento. Una vez que aprendemos cómo se vuelve fácil
culpar a los otros por el modo en que nos sentimos. Ser intolerante
es fácil cuando los otros tienen modos diferentes de pensar o vivir.
Sin embargo, también es fácil ser intolerante con aquellas
personas que están cerca de nosotras y que son importantes en
nuestras vidas personales.
¿De qué modo ha sido intolerante con los otros ahora y en el
pasado? Piensa profundamente sobre esta pregunta: ¿Eres
intolerante con los otros todavía?
TOLERANCIA
A medida que aprendes a aceptar la responsabilidad de tus
propios sentimientos, ¿encuentras que eres más tolerante?
¿contigo misma y con los otros? ¿Eres capaz de ver más
claramente las necesidades de otros y de aceptar a la gente como
seres humanos iguales? ¿eres capaz de aceptarte a ti misma?
EXCUSAS
¿Cuánto tiempo hemos gastado en justificar nuestra
conducta a otras personas explicando las cosas para tapar
nuestras faltas? A veces las explicaciones son verdad, otras veces
son solamente imaginaciones. ¿Puedes pensar en los modos que
te auto justificabas? ¿Cómo te sentiste contigo mismo cuando te
disculpabas? ¿Te descubres inventando excusas ahora?
SER HONESTA
¿Qué piensas de ti misma ahora que estás tratando de ser
abierta y honesta? ¿Te sientes más cómoda? ¿te es más fácil estar
con otra gente? ¿es un alivio no tener que auto explicarte?
PENSAMIENTOS DESHONESTOS
Esto ocurre cuando empezamos a inventar excusas para
nosotras mismas y a creerlas. Cuando realmente empezamos a
crear nuestros resentimientos, cuando efectivamente nos
sentimos injuriados y mal comprendidos. El peligro es que
perdemos todo contacto con la realidad. ¿De qué modo te auto
engañabas en el pasado y ahora? ¿Cómo podrías auto engañarte
ahora acerca de las cosas más importantes de tu vida?
PENSAMIENTOS HONESTOS
Ser honestas con nosotras mismas es la forma más difícil de
la Honestidad. A medida que aprendemos a aceptarnos tal y como
somos, podemos empezar a reírnos de nosotras mismas, porque a
veces tratamos de ser algo diferente.
DEJAR LAS COSAS DE LADO
A menudo dejamos las cosas de lado hasta que sentimos la
conveniente inspiración, hasta que todo esté muy bien. Y el
momento conveniente casi nunca llega. Cuando la presión crece
porque hay que tener terminado el trabajo, tendemos a reaccionar
haciéndonos difícil de llevar por otros, poniéndonos impacientes e
irresponsables. Haz una lista de proyectos que has dejado de lado
mientras esperabas el momento adecuado. ¿Cómo te sentiste
cuando subió la presión para terminar tu trabajo? ¿Cómo te
comportaste?

TERMINAR EL TRABAJO
¿Has aprendido lo bien que te sientes al terminar un trabajo
porque quieres? ¿Sin que nadie te vigile? ¿Cómo te sentiste? Da
ejemplo de cosas que has hecho recientemente y que te han
ayudado a sentirte bien contigo misma. ¿Cómo te sientes acerca
de reorganizar tu vida otra vez? ¿Qué estás haciendo ahora?
SENTIMIENTOS DE CULPA
A veces nos aferramos a los malos sentimientos sobre
nosotras mismas del mismo modo que nos aferramos a nuestros
resentimientos contra otros. Describe los sentimientos de culpa
que todavía tienes. ¿es la culpa una parte importante de tu vida
todavía?
LIBERACIÓN DE LA CULPA
¿Eres capaz de desasirte de la culpa? ¿estás aprendiendo lo
importante que es no odiarte a ti misma, sino más bien a auto
respetarte? ¿Puedes entender que el respeto por ti mismo es
verdaderamente una parte básica del crecimiento personal?
DAR LAS COSAS POR SUPUESTAS
Muchas de nosotras tendemos a dar las cosas por supuestas
cuando andan bien. A veces olvidamos el esfuerzo, la acción y la
disciplina que finalmente nos ayudaron a poner las cosas en orden.
La complacencia y el aburrimiento son serios peligros para
nuestra vida. ¿puedes recordar momentos en que la complacencia
o el aburrimiento te han llevado a caer en modos de conducta
irresponsables?
SER AGRADECIDA
¿Cómo te sientes con tu nuevo modo de vida? ¿Muestras tu
gratitud a aquellos que te han ayudado a construir una nueva vida?
¿Cómo puedes expresar tu gratitud ahora mismo? ¿Puedes ver
cómo sentirse agradecida puede influir en un modo positivo y
ayudarte a evitar las trampas de la complacencia, del aburrimiento
y de la depresión?
UN PLAN PARA VIVIR
Habiendo terminado tu inventario del Cuarto paso, ¿dónde
estás en términos de autocompasión? ¿Cuál es tu actitud hacia el
cambio y el crecimiento? ¿Estás comprometida a hacer algunos
cambios? ¿Cómo ves los pasos Cuarto y Quinto ahora como parte
de un programa de doce pasos?
Para ayudarte a llegar a estas importantes preguntas te
alentamos a hacer tu propio plan para vivir. Como sugerencia trata
de hacer una lista de tus defectos, actitudes y conducta que te
causan más problemas y haz algunos planes para tratar con esos
defectos. Haz una lista de tus ventajas e incorpóralas en tu plan
para alcanzar el crecimiento personal.
Quizás has dado con algunas disciplinas diarias que son
útiles, ¿qué tal tu nuevo programa de impulso espiritual personal?
Escribe este material al hacer tu plan para vivir. Trata de ser
tan específico como lo fuiste al hacer tu inventario personal y
luego, VÍVELO.
ORACIÓN DE LA SERENIDAD.
Que Dios nos conceda
Serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar
Valor para cambiar aquellas que podamos y
Sabiduría para distinguir la diferencia

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