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La Edad

Media
cristiana en
Europa
Trabajo Práctico
específico I Productos

Celeste Rajoy
Bianca Sáez Bolognini
Larisa Spatafora
1. Observa la imagen para responder. ¿Que son las vidrieras?

Los vitrales o vidrieras son conjunto de vidrios


de colores transparentes que se utiliza para
componer diseños en ventanas. La vidriera del
gótico define la consolidación, desarrollo y
expansión de este arte en toda Europa y,
según muchos autores, el periodo de que
mejor define la esencia del arte de la vidriera.
El logro principal de la vidriera gótica fue
transformar las formas constructivas del
momento y el concepto lumínico en el interior
de los edificios religiosos. Las atractivas
posibilidades lumínicas y simbólicas de la vidriera propiciaron una espectacular
reducción del tamaño y grosor de los grandes muros de los edificios religiosos,
facilitando la apertura de grandes ventanales en varias alturas del edificio,
compartimentados mediante maineles y complejas tracerías.

La rápida difusión de todos estos estilos dentro de


las fronteras del mundo Cristiano, fue por un lado
debido a la naturaleza de los maestros vidrieros y
sus talleres y, por otro lado, a la invención de la
imprenta que, a partir del siglo XV, supuso la rápida
difusión de imágenes en forma de grabados y
estampas. Los ventanales góticos, ofrecieron a los
vidrieros un interesante campo para desarrollar su
inventiva y experimentar con formas decorativas, a menudo de carácter abstracto.

La gran revolución que produjo la introducción del uso del amarillo de plata a principios
del siglo XIV y del grabado manual de los vidrios durante el siglo XV, originó un
aumento de las posibilidades técnicas, pictóricas y expresivas de los maestros
vidrieros, transformando así el concepto de la vidriera. Esto supuso un incremento en
el uso de vidrios incoloros que permitían el paso de más luz y facilitaban una lectura
más clara de las obras.
De esta forma, la vidriera gótica llegó a convertirse en la forma más importante de
pintura monumental del momento. Durante la primera mitad del siglo XIII, el carácter
didáctico de la vidriera medieval mantuvo el esquema de figuras de gran tamaño en
los ventanales altos del edificio y representaciones figurativas en las vidrieras más
bajas, donde las historias se leían de abajo a arriba y de derecha a izquierda, por lo
que las vidrieras eran usadas como un instrumento educativo, para que
cualquiera fuera capaz de desvelar los mensajes dirigidos por sus creadores.

Otra función de la vidriera, aparte de la didáctica, espiritual y de arte decorativo, fue la


de evitar el paso de la lluvia y el frio y ejercer también una función iluminativa. Proveen
de luz el interior del edificio, Una luz coloreada por las vidrieras se convierte en
instrumento místico que baña todo el espacio sagrado, siendo una metáfora y símbolo
de dios a través de la luz.

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2. ¿Quiénes financiaban los vitrales?

Los siglos XI y XII fueron testigos de una explosión en la actividad constructora,


tanto pública como privada. La edificación de castillos y de iglesias absorbió la
mayor parte del excedente de los recursos de la sociedad medieval. Los
artesanos medievales de los siglos XII
y XIII perfeccionaron el arte de los
vitrales. A partir del siglo XIV, el papel
de los donantes civiles, como la nueva
burguesía, los ricos comerciantes,
gremios, etc., cobrará cada vez mayor
importancia, junto a la monarquía y el
clero, en el seguimiento de la gloria
divina mediante el encargo de nuevas
vidrieras para iglesias y catedrales
Todas las clases contribuían en su construcción. Se recolectaba dinero de la
gente acaudalada que había prosperado gracias al nuevo comercio y a las
industrias recientes, así como de los reyes y nobles. Los maestros albañiles,
que eran arquitectos e ingenieros, diseñaban las catedrales. A los
mamposteros y a otros artesanos se les pagaba un salario diario y
proporcionaban la mano de obra especializada para construir las catedrales,
además de hacer colectas y pagar una o varias vidrieras. De hecho, estas
construcciones fueron las primeras estructuras monumentales importantes
construidas por una mano de obra libre y asalariada.

3. ¿Dónde se ubican? Relación con las innovaciones arquitectónicas.

El apogeo de los vitrales se encuentra en el periodo gótico, aunque ya eran


utilizados desde un tiempo atrás. Se ubicaban en los monasterios e iglesias en
representación de asuntos religiosos, históricos y simbólicos. Estos toman una
figura simbólico- docente, se ubican en la parte superior en la nave de las
catedrales más importantes su transfiguración con la luz relacionándolo con lo
magnánimo y celestial, en este periodo no todos pueden acceder a la
educación por lo que la mayoría no sabe leer ni escribir a eso se debe que
estoy tomen un valor tan fuerte con respecto a la educación de la población.
Por otra parte, cada generación de artesanos y albañiles van avanzar con la
construcción, técnicas de la misma, del presbiterio o de las capillas laterales y
del crucero. Cada nueva iglesia o catedral hará sus naves más altas que las
anteriores, suprimiendo el muro de fábrica o muro de carga y sustituyéndolo
por el “muro traslucido” es decir, amplios ventanales con vitrales de color que
proporcionan al interior de las iglesias y catedrales una atmosfera cálida,
coloreada e irreal donde los fieles pueden sentirse seguros al amparo de la
iglesia mientras contemplan la “luz de esencia divina”.

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4. ¿Qué papel cumple el uso de la luz?

En el gótico, el muro da la impresión


de que fuera poroso: la luz se filtra a
través de él, penetrándolo, fundiéndose
con él, transfigurándolo. Y no es que los
interiores góticos sean especialmente
luminosos. Las vidrieras del gótico
sustituyen a los muros vivamente
coloreados de la arquitectura románica;
estructural y estéticamente no son
vanos abiertos en el muro para permitir
que pase la luz, sino muros
trasparentes. Del mismo modo que la
verticalidad gótica parece dar una
dirección inversa a la fuerza de
gravedad, así, por una paradoja estética
similar, la vidriera niega en apariencia la
naturaleza impenetrable de la materia,
recibiendo su existencia visual de una energía que la traspasa. La luz, que
normalmente se ve ocultada por la materia, es aquí el principio activo; y la
materia sólo es estéticamente real en la medida en que comparte la
luminosidad de la luz y es por ella definida.
La luz aparece como un símbolo a través de la ficción de un sistema de
iluminación no natural. A través de la articulación de las vidrieras del edificio
como un auténtico muro traslúcido, creó un espacio determinado por una luz
coloreada y cambiante. a través del brillo dorado de los fondos de las pinturas,
o por medio de la coloreada y cambiante del espacio arquitectónico confiere a
los objetos una dimensión irreal, no natural y por extensión transcendida.
Para los siglos XII y XIII, la luz era la fuente y esencia de toda la belleza visual.
Esta preferencia estética se ve intensamente reflejada en las artes decorativas
de la época, que se deleitan en la vistosidad
de objetos relucientes, materiales brillantes y
superficies pulidas. La aparición de la
vidriera, movida por la asombrosa idea de
sustituir los muros opacos por otros
transparentes, refleja ese mismo gusto.
Según la metafísica platonizante de la Edad
Media, la luz es el más noble de los
fenómenos naturales, el menos material, el que más se acerca a la forma pura.
La luz es además el principio creativo de todas las cosas, y es especialmente
activa en las esferas celestiales, donde es causa de todo el crecimiento
orgánico que se produce aquí en la tierra.
"Según los pensadores medievales, la luz es el principio del orden y del valor.
El valor objetivo de una cosa se halla determinado por el grado en que participa
de la luz"

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En el gótico, a la metáfora y símbolo de Dios como luz, se le dio una
respuesta arquitectónica mediante el empleo de la vidriera como filtro
conversor de la luz natural exterior en un sistema de iluminación visualmente
diferenciado y evocador de una realidad inmaterial y trascendente.
La luz, como uno de los elementos que simbolizan la idea de lo inmaterial,
que atraviesa el vidrio sin alterarlo, servía a la perfección para desarrollar
metafóricamente la idea de la omnipresencia divina. La luz, que atraviesa las
vidrieras de la iglesia lo hace sin "alterar" el soporte físico lo mismo que "la luz
divina penetra por el universo".

5. ¿Quiénes las hacen y cómo? Diferentes técnicas

El artista comenzaba con el diseño de un boceto a pequeña escala del dibujo y,


partiendo de él, componía un cartón o dibujo a tamaño natural con una punta
de plomo o estaño sobre una tabla de madera un tablero recubierto con una
capa de tiza o pintura blanca. Las líneas de las varillas de plomo se pintaban
en negro. A continuación se extendían sobre una mesa láminas de vidrio de
color que se cortaban con un utensilio de hierro incandescente. Las líneas de
pequeños detalles se dibujaban sobre las piezas ya cortadas con una pintura
de esmalte. Estos trazos solían dibujarse sobre la cara interna del vidrio al que
se fundían cociéndolo a baja temperatura. Después se cortaba y se daba forma
a las tiras dobles de plomo maleable, para poder sujetar los bordes del vidrio
por ambos lados.

Método de realización de una vidriera

Ni los vidrieros ni los pintores de vidrieras medievales solían fabricar su materia


prima; ya la compraban hecha. Por lo tanto, el pintor de vidrieras dependía de
otras personas para conseguir la materia prima, y seguramente tenía más
problemas que los artistas de hoy para conseguir la cantidad, la calidad y el
color del vidrio que necesitaba.

El artesano tenía a su alcance dos tipos de cristal para vidrieras. El más común
era el producido con un cilindro en el cual el cristal fundido adquiría la forma de
aquel; era cortado después en toda su longitud, vuelto a calentar y aplanado
entonces hasta formar una lámina con sus bordes característicamente
levantados. El otro método consistía en un proceso como de hilado, en el que
el cristal era transferido de la caña de vidriero a una barra de hierro que se
hacía girar rápidamente lo que producía una lámina circular gracia a la fuerza
centrífuga.

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Los sistemas de fabricación del cristal
fueron, sin duda, cambiando a lo largo
de la Edad Media, y la disponibilidad de
un material más delgado y transparente
a finales de la época tuvo un tremendo
impacto en el trabajo de los pintores de
vidrieras. Como los óxidos metálicos se
añadían al vidrio fundido en ollas de
arcilla, a los vidrios coloreados
medievales se les califica de ollas de
metales, y el color, con su profundidad y
su intensidad característica, penetra
totalmente en el material.

Para obtener una vidriera, el artesano de


la época tenía que realizar el proceso de
coloración de la pieza. Habitualmente, el
vidrio en bruto se mezclaba con otras
sustancias. Por lo tanto, la pieza de
vidrio estaba colorido sin bloquear
completamente el paso de luz a través Herramientas que se utilizaban en la fabricación
del material. Una vez que este primer del vidrio
paso se ha realizado y el vidrio quedaba
caliente, se moldea. En este proceso, el artesano deposita una pequeña
cantidad de vidrio fundido en el extremo de un tubo hueco. Poco después, el
artesano sopla a otra extremidad del tubo formando una bola de vidrio
modelable. En esta etapa, un corte longitudinal se hizo en los dos extremos del
cilindro, convirtiéndolo en un cilindro hueco. Superados esos primeros trabajos,
el cilindro hueco sufre un corte y el vidrio se moldea para convertirse en una
placa. Finalmente, después de todo el trabajo con vidrio, las pequeñas placas
eran encajadas en una estructura de plomo líquido, por ejemplo, que cubre los
intersticios entre los vidrios, y logran paneles de mayores dimensiones. Unidas,
las placas fueron capaces de materializar en las composiciones de gran
tamaño que reproducen algunas imágenes bíblicas o de un santo. Después del
montaje, el plomo era encajado en las aberturas de las paredes de las
catedrales.

También se puede agregar que se podían utilizar dos tipos de vidrios para
realizar las vidrieras góticas: el vidrio coloreado en su masa y el vidrio de dos
hojas. El vidrio coloreado en su masa era de un color uniforme que se
conseguía añadiendo óxido de hierro (para el verde), de cobre (para el rojo) o
de cobalto (para el azul) a la masa que era mezcla transparente de carbonato
de potasio (más tarde, de sodio) y sílice. El vidrio de dos hojas por su lado
permitía obtener colores intensos traslúcidos, fundiendo una capa fina de vidrio
coloreado con otra capa más gruesa de vidrio claro, cuando ambos estaban
calientes.

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Técnicas de artesanía en vidrio

Las que se realizan con calor

Fusión
Se trata de que el vidrio alcance su punto de fusión, calentándolo a altas
temperaturas para moldearlo. Si queremos vidrio de color le
añadiremos sulfuros, óxidos y selenita. Finalmente se procederá a un
enfriamiento lento del mismo.

Soplado
Es una técnica de fusión muy conocida que trata de una vez fusionado el vidrio
soplar a través de un tubo, formando burbujas para darle forma, pudiéndose
usar también un molde de acero o bronce. Con el procedimiento del vidrio
soplado podían producirse piezas de manera masiva, más barata y de formas
más complejas y variadas.

Fusing
El fusing es la creación de una pieza uniendo dos o más vidrios aplicando calor
Es la técnica más usada y la de mayor sencillez. La ventaja es la posibilidad de
crear una amplia gama de productos dependiendo de la creatividad y
originalidad del artista.

Colada o Hot Casting


Es una técnica que consiste en una vez derretido el vidrio verterlo en un molde
para dar la forma que queramos. Proviene de la cultura egipcia, por lo cual es
de las más antiguas. Se utiliza mucho en escultura en vidrio por sus ventajas
como la creación de esculturas de bastante grosor, permite crear piezas bien
terminadas, combinarse con vidrio soplado, añadir vidrios de colores y metales.

Temple Térmico
Esto consistente en calentar el vidrio hasta llegar casi al punto de fusión para
después enfriarlo rápidamente. Se consigue aumentar su resistencia para así
poder grabar en él nuestros diseños.

Las que se realizan en frío

Grabado
La técnica del grabado consiste en crear formas y dibujos en la superficie del
vidrio. Permite diseños de mucha complejidad a pesar de ser sencilla de
aplicar, además de permitir muchos tonos de color.

Grabados con ácido


Se trata de sumergir el vidrio en una mezcla de agua, ácido fluorhídrico y ácido
clorhídrico a partes iguales. El ácido es altamente corrosivo y tóxico, por lo

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tanto, peligroso al manipularlo. Se deben cumplir una serie de normas como
añadirlo al final de todo.

Grabados mediante arenado


Se aplica arena a presión sobre el vidrio para pulirlo y dejarlo mate. Podemos
así decorarlo a nuestro gusto. Normalmente se automatiza el proceso con una
arenadora, pero siempre la manipulación manual es más auténtica.

Grabado directo
El grabado directo es una técnica complicada consistente en crear dibujos en el
cristal con un lápiz de acero y polvo de diamante.

6. Simbología. Papel evangelizador de las mismas.

Con la nueva tecnología planteada por el gótico al


liberar la materialidad de los cerramientos, la nueva -----
del románico es reemplazada por ----- que son
materializados por grandes superficies vidriadas.
En las vidrieras, el uso del color es fundamental,
logrando éste mediante fórmulas secretas que producen
distintos colores, más o menos translúcidos. El color
natural del vidrio era el verde azulado, sobre todo en el
caso del vidrio soplado. Cuando el maestro vidriero
deseaba cambiar esta tonalidad y dar un color específico al vidrio, utilizaba
diferentes materias minerales. La combinación de estas materias, las
cantidades y fórmulas utilizadas eran guardadas cuidadosamente por los
maestros vidrieros y solamente se transmitían de una generación a otra,
cuando llegaba la ocasión.
Las vidrieras reemplazan las pinturas sobre muros (frescos) del románico,
manteniendo su misión de divulgación de la fe cristiana. No sólo poseen un fin
decorativo, sino también educativo, ya que es una forma para que los fieles
puedan recordar los momentos más importantes de la historia cristiana. Son
pocas las vidrieras que se pueden leer, la gran mayoría son dibujos, imágenes
que representan las distintas interpretaciones de la fe, que podían ser
comprendidas por todos, ya que en esa época la mayor parte de las personas
eran analfabetas, y por lo tanto lo que podía ser entendido universalmente eran
las imágenes, la iconografía.
Los vitrales fueron realizados en varias formas, dándole a cada una
interpretación. Los vitrales redondos se interpretan como lo “divino”, dado que
el circulo es el símbolo de lo absoluto; los vitrales cuadrados se interpretan
como lo “real”, o sea los hechos terrenales, los rosetones (medallones
circulares de grandes proporciones semejantes a ruedas radiantes), por su

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plenitud e inclusión unifican y sintetizan; y por último las lancetas, acabadas en
semi circulo u ovija; son más dinámicas y dramáticas.
Los rosetones se colocaron en el extremo occidental y en los transeptos, en
ellos se representaban la imagen de la Virgen con el Niño. Otros temas que
aparecen en las vidrieras son escenas de la Biblia y de la vida de Jesucristo, el
Juicio Final, profetas y evangelistas, leyendas y vidas de santos, escudos de
armas, escenas históricas, signos del zodíaco y los trabajos propios de cada
mes. Los gremios, que con frecuencia donaban vidrieras, aparecían
representados por su santo patrono o bien con la ilustración de sus oficios.
El color blanco simboliza la luz, la pureza, el rojo simboliza el fuego, la alegría,
el amarillo el oro, el verde la naturaleza, y el azul el cielo.

7. Análisis de un rosetón o vitral gótico. Graficar

Chartres

Las vidrieras de la catedral de Chartres


iluminan y llenan de color el interior,
además de que el número de figuras o de
formas abstractas representadas en ellas
es simbólico, ya que los cuadrados
simbolizan al mundo terrenal o a los
cuatro elementos y los círculos
representan la vida eterna. Estas
vidrieras cuentan las escenas del antiguo
y nuevo testamento pero también la
historia de las grandes familias y
corporaciones que financiaron esta
catedral y sus vitrales.
"Un vitral es un libro destinado a
personas que no saben leer, y por ende

tiene un sentido de lectura. Se lee de El árbol de Jesé es la representación simbólica


abajo hacia arriba, y de izquierda a la de la genealogía de Cristo a partir de la figura
derecha. Cada uno cuenta una historia de Jesé, padre del rey David. El origen de este
tema es un fragmento del libro de Isaías (2, 1-
sagrada a través de cientos de escenas y 3): "Saldrá un brote del tronco de Isaí y una flor
personajes. Cada historia culmina en lo nacerá de s
más alto del vitral y cada vitral tiene ocho
metros de altura", especifica Esther Gibut, una de las guías de la visita guiada
de esta catedral. Los maestros vidrieros que fabricaron los vitrales de Chartres,
entre los siglos XII y XIII, representaron en cada vitral a los donadores. Es por
esto que en la parte baja de cada vitral hay tres imágenes que describen cada
una de las corporaciones que financiaron estas grandes vidrieras. "Cada vitral
es una obra única que costaba muchísimo dinero. Así que los artesanos de la
ciudad se organizaron para financiar cada uno de los vitrales de la catedral. Así
podemos ver en la parte baja los dibujos que describen a cada corporación:
encontramos a los zapateros, los carpiteros, los carniceros, etc", agrega Gibut.

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Cada vitral cuenta entonces dos historias, una sagrada, y una sobre los
donadores que hicieron posible esas vidrieras de color.
Tras el incendio de 1194, la instalación de las vidrieras para la nueva catedral
gótica de Chartres comenzó hacia el 1205 y se prolongó durante cuarenta
años.
La preeminencia
concedida a la figura de
María en Chartres no
sólo se debe a que la
catedral le estaba
dedicada, sino también al
hecho de que la reliquia
más famosa que en ella
se guardaba era su
túnica -la "santa camisa"-
, que había sobrevivido
milagrosamente al
incendio, al igual que el
célebre vitral conocido como Notre-Dame de la Belle Verrère ("Nuestra Señora
de la bella vidriera"). Esta devoción particular coincidió con el interés
generalizado por la Virgen desde el siglo XII.
Todas las vidrieras fueron hechas gracias a las donaciones. Los reyes, los
grandes señores, los clérigos y los artesanos no cesaron de contribuir y de
dejar constancia de ello con su propia presencia en los vitrales. En las vidrieras
altas del presbiterio y del transepto aparecen los signos heráldicos de la alta
aristocracia. Y, en cambio, en las vidrieras bajas de las naves laterales
aparecen gente anónima, de cofradías y de gremios, realizando sus oficios:
panaderos, aguadores, albañiles, peleteros, zapateros, cambistas, pañeros,
armeros, herreros, carniceros y toneleros. Estos últimos eligieron para su
ventana le tema de la embriaguez de Noé, su patrono.
Vistas desde el interior del edificio, las vidrieras presentan un programa
iconográfico que se lee desde la parte norte hacia la sur. El punto de partida de
cada uno de los lados y lo más llamativo son los tres grandes rosetones
situados sobre las puertas de entrada. Estos maravillosos despliegues de luz,
color y geometría celebran la vida de Jesucristo y de la Virgen María y marcan
la pauta para el resto de las vidrieras.

El rosetón norte tiene en el centro a la


Virgen María con el Niño Jesús. A su
alrededor se dispone un primer círculo
con cuatro palomas, por los dones del
Espíritu Santo que se desbordan en ella,
y ángeles que sostienen incensarios y
candelabros. A continuación, en un
segundo círculo con forma de rombo, se
incluye al linaje de los reyes de Judá. En
un tercer círculo en el borde de la rosa, los doce profetas menores del Antiguo
Testamento. Entre el segundo y tercer círculo, cuatrifolias con las armas de

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Francia. En la parte inferior y exterior al rosetón se disponen los escudos de
Castilla (por su donante en 1230, la reina consorte Blanca de Castilla, mujer de
Luis VIII) y por la flor de Lis de Francia (por su hijo el rey Luis IX).
En los cinco ventanales lanceolados inferiores se muestran dos figuras en
cada uno: Melquisedec y Saúl, David y Jeroboam, Santa Ana y la Virgen Niña
sobre las armas de Francia, Salomón y Nabucodonosor y por último Aarón y el
faraón.
Las ventanas del deambulatorio, tras el altar mayor, reflejan los intereses de
los canónigos del capítulo catedralicio. Ellos elegían los temas movidos por un
objetivo pedagógico, lo que revela la importante deriva que se produce en la
Iglesia occidental a principios del siglo XIII desde los grandes temas místicos
hacia las ilustraciones de la vida cristiana activa. Porque si este importante
lugar tradicionalmente se reservaba al árbol de Jesé (con la genealogía de
Cristo) o la Pasión, en Chartres lo ocupan las vidas de los Apóstoles, aquellos
a quienes Cristo enviara para predicar su palabra.

Por la misma razón, casi todas las


ventanas que circundan el edificio al nivel
del suelo -las más visibles para los fieles
laicos- muestran vidas y relatos de santos
relacionados con Chartres (por ejemplo, de
San Lifardo, el evangelizador de la región,
San Lubin, San Martin o San Eustaquio) y
parábolas evangélicas. Estas ventanas son
obras maestras de la narrativa que
organizan los episodios para dar pie a
paralelismos teológicos. Se puede decir
que hay diferentes registros de lectura, la Escena de la vida de Cristo
teológica y la puramente humana; las
narraciones orales y las tradiciones escritas. Los milagros abundan en estas
escenas, algo sin duda alentador para los peregrinos del siglo XIII que acudían
a Chartres a pedirlos. Las ventanas elevadas del nivel superior continúan dicha
temática, mostrando en su mayoría figuras gigantes de santos.
Estos relatos de vidas de santos nos dicen también mucho sobre la vida
cotidiana en la Edad Media: la realeza, los caballeros, los campesinos, los
caballos, los barcos, los carros y trasportes, los edificios, los animales, las aves
y la naturaleza, las comidas, los vestidos, las ceremonias, todo esto y más está
a la vista. Cada vitral representa una escena con la mayor economía, de modo
que puede apreciarse lo que ocurre de un solo vistazo y reconocer a los
protagonistas al instante; así, los santos tienen halo, los árboles, ciudades y
edificios se ilustran de forma rudimentaria, y las actitudes y el lenguaje corporal
de los personajes se representa de modo que sus pensamientos, palabras y
acciones se descifran asimismo con rapidez. Y pese a ello, hay una especie de
lenguaje oculto, cuyo significado hoy quizá no seamos ya capaces de
comprender y que se manifiesta especialmente en las señas que hacen las
manos algunos personajes que conversan o actúan. La frecuente aparición de
demonios, ángeles y la mano de Dios indica la presencia de fuerzas
sobrenaturales o la intervención divina.

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El motivo de este rosetón,
está tomado del
Apocalipsis. En el centro,
Cristo está sentado
glorioso, alrededor lo
rodean doce medallones
en los que se ven los
cuatro animales del
evangelio y ocho ángeles,
y más al exterior se
observan veinticuatro
medallones más grandes,
mostrando los veinticuatro
ancianos del Apocalisis.
Durante la Edad Media, el
rosetón sur y sus ventanas
lanceoladas eran como un
libro ilustrado de teología.
En 1793, los revolucionarios franceses intentaron por un momento destruirlo.
Por fortuna no lo hicieron.

Rosetón pórtico sur

Fuentes:

 Historiaybiografias.com
 catedralesgoticas.es
 Elguijarroblanco.com
 Rutacultural.com
 Homo-artis.blogspot.com.ar
 Escuelapedia.com

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