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COMPENDIO DE LA DSI

UNIDAD 1
La Iglesia es solidaria con cada hombre y mujer y les lleva la noticia del Reino
de Dios. La Iglesia es la tienda del encuentro con Dios.
Todo hombre es abierto a la relación con los demás en la sociedad. El
Hombre está inserto en una sociedad guiados por la doctrina social de la
iglesia.
Con su enseñanza la Iglesia quiere anunciar el evangelio de la Sociedad,
para fecundarla y fomentarla.
La Iglesia NO ES INDIFERENTE a todo lo que ocurre en la sociedad a nivel
político, económico cultural, etc. Porque TODO incumbe al Hombre.
Así como quedó roto el vínculode Adán – hombre, en el vínculo hombre –
Cristo se unió de nuevo. El Hombre NO es ajeno a lo sobrenatural “tanto
amó Dios al mundo que le dio a su hijo unigénito para salvarnos.
Todo lo que atañe al hombre NO es ajeno a la evangelización.
La Iglesia no se hace cargo de toda la vida en sociedad, sino en su
competencia propia que es anunciar a Cristo Redentor.
Cristo -> confió una misión a la Iglesia -> DE ORDEN RELIGOSO
-> NO político, económico o social

Tiene competencia que viene del evangelio


DERECHO Y DEBER DE LA IGLESIA
Con la DSI la Iglesia se propone ayudar al Hombre en el camino de su
salvación.
Iglesia tiene que ser maestra de la FE. El evangelio no es solo para
escucharlo, sino para ponerlo en práctica.
La Iglesia no puede renunciar a su deber de Evangelización.
UNIDAD 2
NATURALEZA DE LA DSI
La DSI se ha ido formando con el transcurso del tiempo atravesando los
diferentes temas sociales.
La DSI pertenece al ámbito de la teología moral ya que debe tratar de
orientar la conducta de las personas.
La DSI tiene su fuente en la Revelación. De ahí obtiene la inspiración.
1° Proyecto de Dios según la creación.
- Fe unida a la razón. La DSI es un conocimiento iluminado por la fe.
- La DSI se sirve de la realidad social en sus diferentes aspectos
(económico, político, etc.) También se nutre de distintas ciencias
humanas, esencialmente de la FILOSOFIA (que ayuda a entender
conceptos básicos como ser: Hombre, persona, libertad, ética,
derecho, justicia, el Estado, etc.
- La DSI también se sirve de las ciencias sociales para entender las
diferentes relaciones sociales cada vez más cambiantes y complejas.
Gracias a éstas, la Iglesia puede conocer más al hombre en sociedad
y cumplir su tarea de evangelización.
- La Doctrina Social es de la Iglesia porque la Iglesia la elabora, la
difunde y enseña. Sacerdotes, religiosos, laicos, TODOS participan de
la DSI.
- El objeto de la DSI es llamar al Hombre a la salvación y para ello confía
a la Iglesia tal tarea y su responsabilidad.
- La DSI no ofrece solo significados, sino normas y directrices de
ACCIÓN.
- También la DSI denuncia la presencia del pegado, esto es: Injusticia y
Violencia que afecta a la sociedad. Esta denuncia se hace sobre los
derechos ignorados y violados, especialmente el derecho de los
pobres y débiles.
LA DSI EN NUESTROS TIEMPOS
Los eventos del siglo XIX tuvieron consecuencias devastadoras.
Revolución Industrial: Trajo graves problemas con la CUESTIÓN OBRERA.
La Iglesia vio la necesidad de intervenir
 LEÓN XIII crea la Rerum Novarum: Trata la
cuestión obrera, excluye el socialismo como remedio y expone sobre el
derecho de propiedad, el principio de colaboración contrapuesto a la
lucha de clases, el derecho de los débiles, la dignidad de los pobres, las
obligaciones de los ricos, etc.
La Rerum Novarum afrontó la cuestión inicial. Toda la DSI podría ser
entendida como una actualización, profundización y expansión de los
principios básicos de la Rerum Novarum. El Papa León XIII escribió una
especie de “Carta de Ciudadanía”.
 Papa Pío XI publica Quadragesimo Anno: Para
conmemorar el aniversario N° 40 de la Rerum Novarum. Fue en 1929, luego
de la Primera Guerra Mundial. La Encíclica advierte la falta de respeto a la
libertad de asociación. Confirma el principio de que el salario debe ser Justo,
Proporcionado no solo a las necesidades del trabajador, sino también de su
familia. Rechaza el liberalismo entendido como competencia ilimitada y se
promulga contra los regímenes totalitarios.
 Papa Juan XXIII publica la ecíclica Mater et
Magistra: Trata de actualizar los documentos ya conocidos. Las palabras
clave son COMUNIDAD y SOCIALIZACIÓN.
 Papa Juan Pablo II publica Laborem Exercens: El
trabajo como un bien fundamental de la persona. Es necesario para tener
en cuenta no solo lo objetivo material sino la dimensión subjetiva porque
el trabajo es expresión de la persona misma.
UNIDAD 3
La Iglesia ve en el hombre la imagen viva de Dios. Por ello la Iglesia se dirige
al Hombre y le presta el servicio más alto. Toda la vida tiene como
protagonista a la persona humana.
Mensaje principal de la Sagrada Escritura es que el hombre es criatura del
Dios y fue creado a imagen y semejanza de Dios. Es el centro de la creación
la persona.
Toda la vida del hombre es una búsqueda de Dios y su relación con él puede
ser ignorada, olvidada, pero jamás eliminada.
El Hombre no es un ser solitario, sino que es un ser social y también es por
ello que Dios creó al hombre como varón y mujer.
Hombre y Mujer tienen la misma dignidad y tienen igual valor porque son
creados a imagen y semejanza de Dios.
Hombre y Mujer se encuentran frente a las demás criaturas. Ellos pueden y
deben someterlas a su servicio, pero con RESPONSABILIDAD.
DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA
El hombre ha sido creado por Dios como unidad de cuerpo y alma. El alma
es espiritual e inmortal. Con el cuerpo, unifica sus elementos en el mundo
material.
Entonces, el hombre tiene dos características:
1) Cuerpo: vinculado con lo material.
2) Alma: vinculado con lo espiritual para su trascendencia.

Libertad
- Dios ha querido dejar al Hombre en manos de su propia decisión para
que así busque a su creador y se adhiera libremente a él.
- El hombre posee una libertad muy amplia pero NO ilimitada porque
debe detenerse ante “el árbol de la ciencia del bien y del mal”.
- La verdad sobre el bien y el mal se reconoce de modo práctico con el
juicio de conciencia y aquí se manifiesta el vínculo de la libertad con
la verdad.
- Sin embargo, la libertad está inclinada y tentada a traicionar la
apertura a la verdad y con mucha frecuencia prefiere el MAL.
Dignidad
- El hombre es digno porque fue creado a imagen y semejanza de Dios.
- Masculino y Femenino diferencian a dos individuos de igual dignidad
pero con diferencias específicas. La mujer es el complemento del
hombre y el hombre es el de la mujer, no solo desde el punto de vista
físico, sino también desde lo psíquico y ontológico.
Derechos Humanos
- La raíz de los Derechos Humanos se debe buscar en la dignidad del
ser humano y su fuente es el hombre mismo y Dios su Creador.
- Estos derechos son universales e inviolables y NO pueden
renunciarse por ningún motivo.
 Universales  porque están presentes en TODOS los seres
humanos sin excepción.
 Inviolables  por ser inherentes a la persona humana
 Inalienables  porque nadie puede privarlos de estos
derechos a uno de sus semejantes.
- Estos derechos necesitan ser tutelados NO solo individualmente,
pero también en conjunto porque una protección parcial equivaldría
a su falta de reconocimiento.
- Juan Pablo II ha hecho un alista de estos derechos en la encíclica
Centesimus Annus:
 Derecho a la vida
 Derecho a vivir en una familia unida
 Derecho a la libertad
 Derecho a trabajar
 Derecho a la libertad Religiosa
Bien Común
- No consiste en la simple suma de bienes particulares de cada uno. Es
algo común e indivisible.
- El bien común es un deber de todos los miembros de la sociedad,
nadie está exento de colaborar. Además, todos tienen derecho a
gozar de las condiciones de vida social que resultan del bien común.
- Esta tarea del Bien Común también le compete al Estado porque es
su razón de ser y su finalidad. Para ello, hay que armonizar los
diferentes intereses sectoriales (el gobierno de cada país).
- El Bien Común NO es un fin autárquico, tiene valor solo en relación al
logro de los fines últimos de la persona y al Bien Común de toda su
Creación.
Destino Universal de los Bienes
- Dios ha destinado la tierra para el uso de todos los hombres. En
consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos.
- Dios ha creado la tierra para el sustento de todos sus habitantes, sin
excluir a nadie. Este fue el primer don de Dios para los hombres.
- La persona NO puede prescindir de los bienes materiales que la
ayudan a satisfacer las necesidades básicas para su existencia.
- Existe por lo tanto un derecho natural en el hombre: uso común de
los bienes.
- Destino universal NO significa que todo esté a disposición de cada
uno o de todos, ni tampoco que la misma cosa pertenece a todos;
para asegurar un uso justo y ordenado, es necesaria la intervención
normativa que regule tal ejercicio.
- También este principio invita a tener una visión de la economía
inspirada en valores morales.
- La tradición cristiana nunca ha aceptado el derecho de propiedad
privada como absoluto e intocable. La propiedad privada es un medio
y NO un fin, es decir, es el medio o instrumento para el respeto del
destino universal de los bienes.
- La DSI manda a reconocer la función social de la propiedad privada.
De ahí deriva el deber de los propietarios de NO tener inoperantes
los bienes que poseen y de destinarlos a la actividad productiva.
- El destino universal de los bienes exige que se vele en especial por
los pobres y aquellos que se encuentran en situación de marginación.
Esto es una forma del ejercicio de la caridad cristiana.
El amor de la Iglesia por los pobres se inspira en el Evangelio, en la
pobreza de Jesús y en su atención por los pobres. Jesús dijo “pobres
tendráis siempre con vosotros, pero a mí no me tendréis siempre”.
Subsidiaridad
- Como no se puede quitar a los individuos y darlo todo a la comunidad
es que existe este principio donde todas las sociedades de orden
superior deben ponerse en una actitud de ayuda respecto de las de
menor orden.
- El principio de subsidiaridad insta a la sociedad a ayudar a los
particulares.
- Implica en sentido positivo: ayuda económica, institucional,
legislativa, ofrecida a las entidades sociales más pequeñas.

Participación
- Consecuencia característica de la subsidiaridad es la participación
que se expresa mediante una serie de actividades en las que el
ciudadano como individuo o asociado a otros o por medio de
representantes, contribuye a la vida económica, social, cultural y
política a la que pertenece.
- De esta forma se hace imprescindible favorecer la participación de
los pobres, alternancia de los políticos, etc.

PARTICIPACIÓN Y DEMOCRACIA  Necesita de la participación


porque es la atribución del pueblo de los poderes políticos para que
los ejerzan en su representación.

Solidaridad
- Las relaciones y el vínculo de interdependencia entre los hombres y
pueblos son formas de solidaridad.
- Es una verdadera virtud moral, es la determinación firme y
perseverante de empeñarse por el Bien Común.
- Este principio implica que los hombres cultiven la conciencia de
deuda que tienen con la sociedad en la cual viven y que les facilita la
existencia.
- Jesús fue solidario con la humanidad hasta su muerte en la cruz.

VALORES FUNDAMENTALES
Verdad
Los hombres tienen una especie de obligación de tender continuamente
a la verdad. Tiene importantes consecuencias: la convivencia de las
personas es ordenada, se solucionan más rápido los problemas, etc.
Libertad
La libertad es en el hombre el signo de la imagen divina y, como
consecuencia, signo de la dignidad de cada persona. La libertad es
respetada cuando cada persona puede realizar su propia vocación
personal, es decir, puede expresar sus propias opiniones, ideas políticas,
religiosas, estilo de vida, etc.
Debe ejercerse como capacidad de rechazar lo moralmente negativo.
Justicia
Consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo
que es debido. Formas clásicas de justicia: Conmutativa, Distributiva y
Legal.
Vías de Caridad
De todas las vías para afrontar la cuestión social, la más excelente es la
vía de la Caridad.
Los valores de verdad, libertad y justicia nacen y se desarrollan en la
caridad.
UNIDAD 4
- La naturaleza es obra de la acción creadora de Dios, no es una
peligrosa adversaria.
- Dios, en la cumbre de su creación, colocó al Hombre y la Mujer. Sólo
el Hombre y la Mujer han sido queridos a imagen suya, a ellos el señor
confía la Responsabilidad de toda su creación, la tarea de tutelar su
armonía y desarrollo.
- El señor quiso a la persona humana como interlocutor, sólo el diálogo
con Dios la criatura humana encuentra la propia verdad, en la que
encuentra inspiración y normas para proyectar el futuro del mundo.

En su ministerio público Jesús valora los elementos naturales. De la


naturaleza Él es NO SOLO su INTÉRPRETE sino también su
DOMINADOR.
En vez de hacerse esclavo de las cosas, el discípulo de Cristo debe
servirse de ellas para compartirlas y crear fraternidad.

El hombre y el universo de las cosas


El Concilio Vaticano II enseña que “la actividad humana, individual y
colectiva o el conjunto ingente de esfuerzos realizados por el hombre
a lo largo de los siglos para lograr mejores condiciones de vida,
considerado en sí mismo, responde a la voluntad de Dios”.

Los resultados de la ciencia y de la técnica son, en sí mismos,


positivos: los cristianos están persuadidos de que las victorias del
Hombre son signos de la grandeza de Dios, y consecuencia inefable
de su designio. Cuanto más se acrecienta el poder del Hombre, más
amplia es su responsabilidad individual y colectiva.

Cabe destacar el concepto de “recta aplicación” de los avances


tecnológicos y científicos: es necesaria una actitud de prudencia y
analizar con ojo atento la naturaleza, finalidad y los modos de las
diversas formas de tecnología aplicada. La misma debe subordinarse
a los principios morales que respetan y realizan en su plenitud la
Dignidad del Hombre.
El principio central debe ser el respeto del Hombre y, con él, el
respeto de las demás criaturas vivientes.
El hombre no debe olvidar que su capacidad de transformar el
mundo se desarrolla siempre sobre la base de la primera y originaria
donación de las cosas por parte de Dios: el hombre no debe alterar
arbitrariamente el destino dado por Dios a cada una de las cosas.

La crisis en la relación entre el hombre y el medio ambiente


En el origen de los problemas en este orden se percibe la pretensión un
dominio absoluto sobre las cosas por parte del hombre (un hombre
indiferente a las consideraciones de orden moral que deben caracterizar
toda la actividad humana).
La tendencia a la explotación inconsiderada de los recursos: La época
moderna ha experimentado la creciente capacidad de intervención
transformadora del hombre, esto amenaza hoy la capacidad de acogida del
ambiente.
Se entiende al mundo natural en clave mecanicista y el desarrollo en clave
consumista.
Una correcta concepción del ambiente implica: no se puede reducir la
naturaleza a un mero objeto de manipulación y explotación, pero tampoco
se puede absolutizarla y colocarla, en dignidad, por encima de la misma
persona.
Se subraya la responsabilidad del hombre de preservar un ambiente
íntegro y sano para todos: la humanidad de hoy, si logra conjugar las
nuevas capacidades científicas y tecnológicas con una dimensión ética, será
capaz de promover el ambiente como CASA COMÚN y como RECURSO.
Esta ética implica: respeto a la vida, la dignidad humana y los derechos de
generaciones presentes y futuras.
UNIDAD 5
El hombre, pobreza y riqueza
En el antiguo testamento hay una doble postura a los bienes económicos y
la riqueza: a) la abundancia es apreciada por cuanto implica disponibilidad
de los bienes considerados necesarios para la vida, la abundancia, a veces,
es considerada como bendición de Dios; b) los bienes económicos NO son
condenados en sí mismos, sino su mal uso.
Quien reconoce su pobreza ante dios en cualquier situación que viva, es
objeto de una atención particular de Dios. La pobreza se eleva a valor moral
cuando se manifiesta como humilde disposición y apertura a Dios, confianza
en ÉL. Esas actitudes hacen que el hombre sea capaz de reconocer los
bienes económicos y tratarlos como dones divinos que hay que administrar
y compartir.
A la luz de la revelación, la actividad económica ha de considerarse y
ejercerse como una respuesta agradecida de la vocación que Dios reserva a
cada hombre. El hombre ha sido colocado en el jardín para cultivarlo y
custodiarlo, usándolo según límites precisos.
La actividad económica y el progreso material deben ser puestos al
servicio del hombre y la sociedad: Jesús pide al hombre enriquecerse
delante de Dios, y la economía es útil a este fin cuando NO traiciona su
función de instrumento para el crecimiento integral del hombre.
La riqueza existe para ser compartida
Los bienes cuando son poseídos legítimamente, conservan un destino
universal: Toda forma de acumulación indebida es INMORAL.
Las riquezas realizan su función de servicio al hombre cuando son
destinadas a producir beneficios para los demás y para la sociedad: el mal
se encuentra en el apego desordenado a la riqueza, en el deseo de
acapararla.
Moral y economía
Están relacionadas, aunque cada una tenga sus propios principios, la ley
moral nos guía en cada uno de los órdenes particulares para buscar nuestro
fin. Y el fin prescrito por Diosa cada una de las cosas.
La relación entre moral y economía es necesaria e intrínseca: también en la
vida económica-social deben estar presentes la dignidad humana, su entera
vocación y el bien de toda la sociedad.
La dimensión moral de la economía ayuda a comprender que la eficiencia
económica está estrechamente relacionada con la promoción de un
desarrollo solidario de la humanidad, el fin de la “eficiencia económica” NO
puede ser alcanzado a costa de la explotación y menoscabo de los grupos
sociales más vulnerables. La disponibilidad de los bienes y la expansión de
la riqueza debe estimular a las sociedades a practicar la virtud esencial de
la solidaridad.
Para asumir un perfil moral, la actividad económica debe procurar la
participación de todos los hombres y los pueblos, según sus capacidades.
El objeto de la economía es la formación de la riqueza y su incremento
progresivo NO sólo cuantitativo, sino también cualitativamente. “La
excesiva disponibilidad de toda clase de bienes materiales para algunas
categorías sociales, fácilmente hace al hombre esclavo de la posesión, del
goce inmediato”.
INICIATIVA PRIVADA Y EMPRESA.
La DSI considera a la libertad de la persona en el campo económico un
valor fundamental y un derecho inalienable que hay que promover y
tutelar. El Estado debe imponer restricciones sólo en aquellos supuestos
de incompatibilidad entre la libertad económica y la persecución del Bien
Común.

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