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Se llevaron a cabo veinte encuestas en diferentes sectores de la ciudad de Popayán.

Con
los datos obtenidos y teniendo en cuenta los resultados recopilados en las encuestas
realizadas en el barrio la Estancia, se observa que de los habitantes encuestados la gran
mayoría desconocen las amenazas naturales a las cuales están expuestos; por otra parte
se encuentra que algunos de estos habitantes son conscientes de que el río Molino que
pasa entre el barrio La Estancia y Pomona es una amenaza ya que cuando hay un
aumento significativo del caudal se presenta un gran riesgo de desbordamiento del
mismo, como ha sucedido en algunas ocasiones, además de esto se pudo conocer que
las personas no han recibido ningún tipo de capacitación acerca de cómo actuar en caso
de emergencia, lo cual es importante acatarlo debido a que como se mencionó
anteriormente el barrio es vulnerable a sufrir inundaciones o una avalancha debido al
paso del río Molino, por lo tanto es algo importante que las autoridades competentes
deberían atender. También se conoció que los habitantes entrevistados creen que la zona
más vulnerable es la que se encuentra aledaña al río Molino ya que si se vuelve a repetir
una avalancha o crecimiento del río, estas zonas cercanas son las que se van a ver
afectadas en primera medida. Adicional a esto, según los resultados obtenidos en las
encuestas, los habitantes del barrio la Estancia se encuentran dispuestos a acatar los
llamados de alerta temprana que se les realicen para así evitar tragedias mayores.
Finalmente se conoció que los habitantes desconocen cómo contribuir a la disminución
del riesgo en su comunidad, además no tienen conocimiento de la normativa respecto a la
gestión del riesgo.

De igual manera, según los comentarios de las personas encuestadas en el sector de


Pomona se puede comprender en primera medida que en su mayoría los residentes de
esta zona son jóvenes no mayores a los 30 años y universitarios provenientes de otras
zonas del país, los cuales mediante su estadía en esta ciudad no han sufrido algún evento
de desastre natural o emergencia de gran magnitud. Así mismo concuerdan en que la
parte de vereda Pomona se encuentra en constante riesgo por sus construcciones
ubicadas en la parte alta del lugar y que están expuestas a deslizamientos o hundimientos
de tierra debido a las fuertes y constantes precipitaciones de la localidad, esto último
también se considera como una causa para verse afectado por la amenaza del río Molino
a inundaciones, debido a la cercanía del afluente. En un ámbito más global las zonas del
Barrio bolívar y las invasiones asentadas a orillas del río son las consideradas como
vulnerables para la mayoría de los encuestados debido a los factores meteorológicos de
la ciudad y por los datos y acontecimientos históricos de la misma, así como también
manifiestan que Popayán está continuamente propenso a temblores y en el peor de los
casos terremotos a razón de su constante actividad sísmica. De estos resultados se
puede evidenciar la necesidad de brindar capacitaciones o campañas de prevención ante
alguna amenaza o emergencias, en las cuales se otorguen medidas a desarrollarse en
caso de que estos eventos se presenten, hace falta la intervención de organismos de
socorro y de gestión del riesgo que programen simulacros y actividades en donde se dé a
conocer la correcta actuación de los civiles y así evitar daños o pérdidas humanas en el
momento que se presente la ocasión, como también hay quienes muestran interés en
brindar ayuda comunitaria en estos casos de extremo caos para lo cual expresan que
hace falta tener un conocimiento previo de cómo debe ser el correcto actuar en estas
circunstancias. Llama mucho la atención la solidaridad y sentido de pertenencia por
decirlo de algún modo de los encuestados, por los sucesos ocurridos fuera de su ciudad
que han afectado a sus compatriotas y por ello comparten la idea de ofrecer ayuda
humana, económica entre otras para intentar mitigar las consecuencias de los eventos
sucedidos a causa de desastres naturales. Además de esto es satisfactorio conocer que
hay quienes están conscientes que al cuidar de cierta forma el entorno o el medio se
contribuye a disminuir estos riesgos. Por último genera un poco de alivio entender que
para todos los consultados en esta encuesta a pesar de no tener los conocimientos
requeridos de actuación a llevarse a cabo en sucesos de desastre o riesgo, están
conscientes de hacer uso del sentido común y buscar lugares apropiados y seguros para
su bienestar, sobretodo en el caso de inundaciones, que en últimas viene siendo la
amenaza más eminente de la localidad.

Dentro de las encuestas realizadas, también se pudo recopilar información acerca de


algunos barrios ubicados al norte de la ciudad (Arrayanes, Arboleda, Santiago de Cali,
Portales del norte, San Eduardo) esta información se sintetizó en una misma gráfica ya
que las encuestas realizadas en estos barrios sólo se realizó a una persona por
comunidad, de forma general se puede decir que los habitantes de estos sectores
encuestados no conocen sobre las amenazas a las cuales se encuentra expuesto,
aunque tampoco se han visto afectados por ningún desastre natural. Según los resultados
obtenidos el total de los encuestados si acataría los llamados de alerta temprana lo cual
es de vital importancia, adicional a esto estas personas dicen conocer acerca de algunas
normativas relacionadas con la gestión del riesgo y finalmente dan a conocer que están y
han estado dispuestos a brindar su ayuda en el momento en que ocurren tragedias por
diferentes motivos como avalanchas, terremotos, deslizamientos, entre otros.

Los desastres por causa natural hacen muchas veces evidencian la falta de cultura de
gestión del riesgo, no solo en la población, sino también en muchas empresas e incluso
en entidades estatales. La falta de inversión suficiente en prevención y reducción del
riesgo, los asentamientos en lugares de alto riesgo como es el caso de la parte alta de la
vereda Pomona; facilitados en ocasiones por las mismas autoridades, la proporción
enorme de daños no asegurados; estos errores se pueden repetir una y otra vez;
obteniendo como resultado muertes, ruinas personales, empresariales y daños
perfectamente evitables.

Mirándolo desde una perspectiva de desarrollo, la reducción del riesgo de desastres es


vital para construir un futuro equitativo y sostenible. Para ello es necesario lograr que las
inversiones en prevención y preparación, quizá a través de ejercicios de defensa civil y
otras entidades, formen parte de un esfuerzo sistemático para reforzar la resistencia ante
los desastres. Dentro de este proceso se podrían priorizar objetivos tales como que la
reducción de riesgos de desastres pase a ser prioridad tanto nacional como local, que
cuente con una base sólida institucional para la implementación de medidas necesarias,
identificar, evaluar, monitorear los riesgos de desastre y mejorar los sistemas de alerta
temprana; de igual forma usar los conocimientos, la innovación y la educación para crear
una cultura de seguridad, resistencia, y fortalecimiento de la preparación para una
respuesta y recuperación efectiva.

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