DEBATE SOBRE EL ABORTO

1. Acercando Posturas
En el Perú se puede observar muchos en movimientos en contra y a favor de la
despenalización del aborto entre los argumentos de los que se encuentran a favor
tenemos:
“Despenalizar el aborto es dejar de considerar delito la interrupción de un embarazo
cuando se realiza por libre decisión de la mujer y, por ende, dejar de perseguir penal o
judicialmente a mujeres y/o a profesionales que realizan el procedimiento. Significa
respetar la decisión de las mujeres respecto a la maternidad, sin considerar la maternidad
una obligación, y dejar de impulsar a más mujeres a prácticas clandestinas de aborto en
condiciones inseguras que ponen en riesgo su integridad, su salud y su vida.”
Pero dentro de los que están a favor de la despenalización del aborto se puede encontrar
dos posturas contundentes y diferentes:
1) Los que están a favor de despenalizar el aborto totalmente (cualquiera sea el
caso), y
2) Los que están a favor de despenalizar el aborto solo en casos cuando está en
riesgo la vida de la madre y/o violación.
Si vemos ambas posturas están a favor de despenalizar el aborto, una condicionada a
situaciones y otra con la libertad total.

2. Cambiando Posiciones
No se puede aseverar que exista un ente volitivo y consciente es decir una persona desde
el momento de la concepción, pero también se afirma que el aborto es un hecho negativo
que debe evitarse por todos los medios posibles, cuanto menos por una cuestión de
prudencia. Es esta una posición intermedia entre las otras dos, más moderada, tolerante
y práctica. En general, se suele alegar, desde esta postura, que recién a las doce semanas
del embarazo comienza a funcionar el sistema nervioso central o a formarse la corteza
cerebral del feto. Se identifica ese momento, entonces, como un instante prudente para
prohibir la interrupción del embarazo, por las dudas de que a partir de ahí existiera algún
ínfimo, latente o incipiente acto de pensamiento, conciencia o libertad interior que pueda
ser imperceptible para nosotros.

3. Construyendo un Marco Común

En las dos posturas presentadas en el debate, las cuales ya han sido previamente mencionadas,
podemos observar que ambas comparten el estar a favor, hasta cierto punto, del aborto. Ambas
 posturas comparten la idea de que es necesario despenalizar el aborto por violación y el aborto
en caso de que corra riesgo la vida de la madre. Solo que la otra postura busca despenalizar el
aborto en su totalidad.

En ello se denota dos factores principales, el desacuerdo en cuanto a la ampliedad de la libertad

de la elección de la madre sobre su cuerpo y sobre el posible hijo que podría o no tener. Y en
segundo podemos denotar que ambas posturas están en una base común respecto a la necesidad
de aborto en los casos mencionados.

Es a partir de este punto en común y no a los conflictos presentados, que las partes pertinentes
pueden sentarse a dialogar y debatir para de esta manera poder llegar a un acuerdo que permita
en su conclusión cambiar la vida de muchas mujeres que en nuestro país son afectadas por estos
casos numerosos de violación, embarazos adolescentes, falta de educación sexual y otros. }

4. Logrando Acuerdos

Al hablar de aborto es común pensar en los movimientos provida y proelección. Sin embargo,
estas visiones resultan extremas y no definen a la población en general; más aún, muchas veces
dificultan el debate al no aceptar ninguna solución intermedia.

Queremos dejar en claro que en ningún momento se está promoviendo ni estimulando la

realización de abortos; por el contrario, el panorama ideal sería aquel en que ninguna mujer
tuviese que experimentar aquello, estamos de acuerdo en que no se debería promover el aborto
como un método regular de planificación familiar, la prevención de embarazos no deseados tiene
que tener siempre una alta prioridad; es así que es recomendable la implementación de
programas de educación sexual en colegios tanto estatales como privados, ya que es necesaria
una integración de las distintas esferas de la vida reproductiva, desde educación sexual (antes
mencionada), planificación familiar, establecer las diferencias entre, embrión, feto y vida humana;
establecer de forma clara lo que es el aborto y el acceso al aborto seguro, todas ellas condiciones
básicas de un sistema de salud equitativo y justo.

Se sugiere, entonces, una revisión de las leyes en torno a la figura del aborto, en pro de una
despenalización de esta práctica, con el fin de paliar los problemas social y sanitario que los
abortos ilegales e inseguros generan, y con ello tratar de disminuir la discriminación que
experimentan las mujeres pobres y vulnerables, pues son ellas las que sufren mayoritariamente
el peso de la ley.

Se debe tener en claro el tipo de políticas públicas que se deben generar, para que así se
establezcan los límites en los cuales estas prácticas estén permitidas (como las antes mencionadas
12 semanas de embarazo después de las cuales ya se puede hablar de una vida humada) pues es
indispensable y prioritario para toda sociedad asegurar el acceso a la salud y libertad de sus
ciudadanos para la consecución de sus proyectos de vida.