Conviene hacer verificaciones previas a fin de evitar resultados desfavorables,
entre estas consideraciones se encuentran:
Preparación previa del suelo, la superficie debe estar limpia, seca, lo
más nivelada posible y sin irregularidades, En caso de colocarlos sobre pisos preexistentes, las superficies deben ser rígidas, no deben tener partes sueltas; es posible aplicar una fina base de mortero autonivelante para eliminar cualquier desperfecto, y deben estar protegidas contra la humedad. Los suelos de vinilo se adaptan con mucha dificultad a los cambios atmosféricos, por lo que se recomienda almacenar el material en el lugar donde se instalará 48 horas antes para una correcta aclimatación. El lugar donde se instalará el piso vinílico debe tener una temperatura mínima de 18ºC y la humedad relativa no puede superar el 65%.
II. RECOMENDACIÓN Y CONSEJOS PARA UNA MEJOR DURACION
DEL PISO VINILICO.
1. Mantener alejada la suciedad usando un felpudo
Un felpudo ayuda a mantener tu vinílico alejado de sus dos peores enemigos: la suciedad y los químicos. La suciedad que viene desde afuera significa tiempo extra de barrido, por ejemplo, la arena que arrastramos desde afuera actúa como una lija, removiendo la terminación del vinílico. Aunque no puedan verse, los químicos del asfalto se adhieren primero a tus zapatos y después al vinílico, tornándolo un tanto amarillento. 2. Mantener tus pisos limpios La clave para mantener cualquier piso en buena forma es conservarlo limpio, y el vinílico no es la excepción. Es bueno remover la suciedad antes de que se acumule para que tu vinílico dure más tiempo. También es una buena idea acostumbrarse a aplicar un barrido rápido con una escoba suave en el piso de la cocina después de poner la vajilla a lavar.
3. Usar shampoo para remover el spray de cabello
Si tu piso del baño está manchado con spray para el cabello, puedes simplemente removerlo con shampoo. Si funciona con tu pelo, también puede hacerlo con tu piso. Mezclar un poco de shampoo en un litro de agua tibia, trapear y luego enjuagar con un trapo húmedo. 4. Aprender a limpiar sin productos agresivos Resiste la tentación de remover la suciedad con productos de limpieza pesada. Trata de limpiar tus vinílicos usando métodos más leves. Para limpiar la suciedad que no se quita barriendo ni aspirando es mejor usar un trapeador empapado con agua tibia (no caliente). Si todo esto falla, usa jabón, pero siempre verifica que el jabón esté diseñado para tu tipo de piso. 5. Usar el limpiador correcto Si tu piso vinílico anti encerado necesita limpieza, es bueno lavarlo con un limpiador diseñado para pisos de ese tipo, esa información se encuentra en el recipiente del limpiador. Si el vinílico es antiguo y requiere encerado, es mejor lavarlo con agua tibia y detergente. Humedecer una esponja o un trapeador en la mezcla y frotar el piso solamente lo necesario para desprender la suciedad. Trata de no trapear en exceso para no remover la cera y no tener que volver a aplicarla. Enjuaga con agua limpia y fría (aunque el jabón especifique que no necesita enjuagado) para evitar mantener residuos en el piso. 6. No empapar tu vinílico El agua de un trapeador empapado termina estancada en las grietas, bordes y vetas. Una vez estancada, el agua destruye el pegamento que une al vinílico con el piso, causando que se afloje y se desdoblen sus bordes.
7. Enjuaga bien para remover todo el jabón
El jabón puede mantener tus pisos limpios, pero también deja una lámina que acumula suciedad. Hasta que tu piso no necesite una limpieza profunda es mejor lavarlo con un trapeador y agua. Cuando realmente necesites lavarlo con jabón, usa dos trapeadores: uno para lavar y otro para enjuagar. 8. Preserva el brillo “No encerar” realmente significa “no encerar”. Los vinílicos no encerables poseen un revestimiento de poliuretano que los hace brillar. La cera no se adhiere al revestimiento de poliuretano y deja un enchastre difícil de sacar. Si tu vinílico anti cera pierde brillo, es mejor restaurarlo con un abrillantador diseñado para pisos no encerables, asegurándose siempre de que el vinílico está profundamente limpio, y aplica una o dos capas finas. Esto debería mantener tus pisos brillantes durante al menos un año, aplicando siempre el trapeador. Si tu vinílico es más antiguo y requiere encerado, encéralo cuando pierda el brillo y además usa sólo la cantidad indicada en el recipiente del producto. 9. Equipa tus muebles con protectores para el piso El peso de objetos pesados (por ejemplo, refrigeradores) que ocupan un lugar permanente sobre el piso de la cocina, pueden deformar y agujerear tu vinílico. Para prevenir hendiduras es útil añadir en tu mobiliario protección para el piso, se puede encontrar en cualquier almacén o tienda de objetos para el hogar. 10. Olvida los muebles con ruedas Éstos también son agresivos con tu vinílico. En vez de usar ruedas, es mejor aplicar felpa en la base de las patas de tus muebles para evitar daños en el piso. 11. Antes de hacer grandes movimientos, coloca los objetos pesados sobre un compensado de madera A menudo, cuando cambiamos de lugar los muebles, los arrastramos o empujamos a través del vinílico en vez de levantarlos (provocando rajaduras y rallones). Para mantener tu vinílico intacto, coloca una plancha de madera compensada sobre el camino en el cual se van a mover los muebles, luego empuja suavemente, siempre sobre la madera.