Вы находитесь на странице: 1из 18

12 características y hábitos de las personas negativas

Hay muchos tipos de individuos, y cada uno con sus virtudes y sus defectos. Sin duda, uno de los
mayores defectos que puede tener el ser humano es una actitud negativa frente a la vida, porque
todos sabemos que el día a día no siempre un paraíso, y la manera como interpretamos y
afrontamos los eventos que nos suceden influye en nuestra felicidad y en nuestra capacidad de
resolver problemas.

Si bien hay personas optimistas, las cuales todo el mundo desea tener a su lado, también hay las
personas negativas, que lo ven todo negro. En este artículo hablaremos de estas últimas.

Mentalidad positiva versus mentalidad negativa

Evidentemente, nuestra felicidad no depende solamente de nuestra actitud, pero siempre es


mejor enfrentar los problemas con una mentalidad positiva que con una mentalidad negativa. Y
es que son muchos los motivos por los que debemos ser agradecidos de poder disfrutar de esta
vida, por lo que siempre es mejor afrontar los días con buena cara, independiente del tiempo que
haga o de cómo se nos presente la jornada.

La mentalidad positiva aumenta el bienestar emocional y psicológico, y también el físico: los


estudios afirman que las personas con mentalidad positiva sufren menos enfermedades del
corazón. Por tanto, siempre es mejor ser positivo que negativo, y si adoptas esta mentalidad, la
gente que tienes a tu alrededor te lo agradecerá.

Características de las personas negativas

Si quieres saber cómo son las personas negativas, en las siguientes líneas podrás encontrar una
lista con las características que presentan estos individuos.

1. Siempre se quejan

Las personas negativas son personas pesimistas y, por tanto, ven el vaso medio vacío en vez de
medio lleno. Siempre están protestando y, en vez de tomar medidas, se quedan lamentándose
por lo ocurrido. Las quejas siempre van dirigidas hacia afuera (otras personas, situaciones, etc.),
por lo que así evitan tener que reflexionar por lo que ellos puedan haber hecho mal. Así es difícil
mejorar.

2. Renuncian a las primeras de cambio

Si algo caracteriza a las personas negativas es que raramente consiguen sus objetivos porque
siempre abandonan en cuanto las cosas se complican. Esto ocurre porque tienen una
autoconfianza baja, es decir, que no creen en sus capacidades para superar las adversidades. La
autoconfianza no es lo mismo que la autoestima, aunque también suelen tener una autoestima
baja.

3. Se toman las cosas demasiado a pecho


Este tipo de personas se toman todo demasiado a pecho, como algo personal, incluso aquellas
situaciones que no pueden cambiar. Y puesto que tienen la autoestima baja, es decir, que se
valoran negativamente, todo les afecta.

4. No viven el presente

Son personas que no viven el presente porque tiene miedo a encontrarse consigo mismas. Las
personas negativas prefieren vivir en expectativas poco realistas y arrepintiéndose del pasado que
en lo que realmente importa, que es estar en el aquí y el ahora.

5. Se centran en sus debilidades

Otra característica de este tipo de individuos es que, al valorarse negativamente, suelen centrarse
en sus defectos en vez de en sus virtudes. Esto es una manera de pensar errónea que les paraliza
y no les permite mirar al futuro con optimismo.

6. Se quedan en la zona de confort

Centrarse en las debilidades provoca que la persona no tenga la suficiente confianza para seguir
adelante, y permanece anclada en la zona de confort, pues allí se siente segura. La zona de
confort puede parecer un lugar agradable, pero a la larga no permite que el individuo crezca como
persona y sea feliz.

7. Se preocupan en exceso por lo que los demás piensen de ellos

Todos queremos gustar a los demás, pues somos seres sociales. Pero este tipo de personas se
preocupan en exceso por lo que los demás piensen de ellos. Como su felicidad depende de
factores externos, son personas que están siempre preocupadas y no tienen la paz interior
necesaria para ser felices. Uno debe trabajar en su propio autoconocimiento, en encontrar sus
propios deseos y sentirse bien consigo mismo para no sufrir por la valoración de los demás.

8. No controlan su vida

Y como no han logrado la paz interior ni tienen una personalidad fuerte, no controlan su vida.
Cuando dependes de factores externos más que internos para ser feliz, no sabes lo que quieres, ni
te conoces, ni luchas por tus sueños. Todo lo contrario, te dejas influenciar por lo que los demás
piensen.

9. No perdonan y guardan rencor

Suelen ser personas que no olvidan el pasado, en gran parte porque no perdonan y siempre
tienen un gran rencor. Esto no les permite vivir en el presente, conectados consigo mismos. El
perdón y la aceptación son actitudes sanadoras que permiten cerrar heridas del pasado.

10. Culpan a los demás en vez de hacer autocrítica

Cuando uno no perdona ni acepta, generalmente es porque le cuesta afrontar la realidad. Este
tipo de individuos no hacen autocrítica y, por tanto, prefieren culpar a los demás por sus fracasos.
Para cambiar y aprender del pasado, es necesario ver las cosas de manera objetiva y extraer de
las situaciones no muy agradables la parte positiva.
11. No ven en los fracasos oportunidades para crecer

Y si las personas negativas culpan a los demás y no hacen autocrítica, es muy difícil que
aprendan de las situaciones. Estos individuos suelen quedarse estancados en los fracasos, sin
desprenderse ni aprender de ellos. Mientras una persona positiva aprende de las cosas malas que
le pasan en la vida, las personas negativas se quedan removiendo la herida durante mucho
tiempo. Algo que no permite avanzar.

12. Les gusta la palabra “pero”

Al ser personas con la autoconfianza y la autoestima baja suelen ver el futuro como algo
confuso. Pueden tener expectativas elevadas, pero a la hora de la verdad, siempre aparecen los
“peros”. Es lógico teniendo en cuenta que se centran en las debilidades más que en las virtudes.
Su gran defecto es no confiar en sí mismos y ver la vida de forma negativa.

¿Y cómo son las personas optimistas?

Como ves, la mentalidad negativa no beneficia para nada al individuo que piensa de esta manera.
Es mucho mejor tener una mentalidad optimista, para poder afrontar las dificultades con
esperanza creyendo en las posibilidades de uno mismo. Pensar en positivo puede marcar la
diferencia cuando uno desea alcanzar sus sueños.
En busca del bienestar
Pensar en negativo te hace mal:
afecta tu mente y tu cuerpo
Los pensamientos negativos oscurecen nuestra vida y logran que
tengamos mal humor o dolores. Alejarlos de nuestra mente puede
ser más fácil de lo que pensamos. ¿Cómo y cuándo aparecen?
Consejos para vivir mejor y más animadas.
Los pensamientos negativos nos persiguen y empañan nuestra vida. Sin
embargo, son fantasmas que se pueden combatir. Existen varios motivos
tangibles por los que estas ideas aparecen en nuestra mente. Suelen ser el
resultado de varias razones que fácilmente podrían ser eliminadas al
tomar un poco de conciencia y desear mejorar nuestra calidad de vida.

Uno de los principales motivos de esta mente negativa es fisiológico. Los


pensamientos negativos surgen con frecuencia por no tener buena
circulación en el cuerpo, es decir, la falta de ejercicio físico o yoga.
También afecta negativamente a la mente tener una respiración
inadecuada o insuficiente suministro de oxígeno en el cerebro.
El ejercicio físico ayuda inmediatamente a mejorar la circulación. Los
mejores son la natación, el tenis, el running y el fútbol, entre otros.
Además, muchos ignoramos que cantar y bailar mejoran la circulación de
la sangre y elevan la energía. Para los que tienen menos inclinación
deportiva, es bueno que hagan algunos estiramientos y/o yoga al
levantarse.
Otro motivo fisiológico es el impacto del mal funcionamiento del
intestino sobre la mente, es decir, un incorrecto movimiento intestinal.
Las personas con estreñimiento tienen más pensamientos negativos que
las personas cuyos intestinos se mueven a diario. De aquí que, si querés
revertir depresiones, agresividad u otros males deberás llevar una dieta
que incluya frutas y verduras y reducir el consumo de quesos secos o el
exceso de chocolate y frutos secos.
Además, tener la mente pesada y negativa se relaciona con el nivel de
energía que fluye en el organismo. Cuando la energía (o Prana, en
sánscrito) está baja, los pensamientos se ponen oscuros. En estos
casos, la solución es observar las fuentes que te da la naturaleza para
elevarla, como la alimentación, el descanso, la respiración y el estado
feliz de la mente. Al cuidar estas cuatro fuentes se pueden hacer grandes
cambios. En palabras de Sri Sri Ravi Shankar, fundador de El Arte de
Vivir: "Meditar regularmente y practicar pranayamas (técnicas de
respiración) ayuda a que todo esto fluya y a tener una mente ágil, serena
y centrada".
Buscar tener una mejor compañía será algo positivo. Elegí gente alegre,
con ganas de compartir cosas hermosas y que tengan enfoques sanos y
positivos de la vida. La mala compañía también puede bajar tu energía.

Cuidar nuestro cuerpo incluye hacer, de vez una o dos veces al año,
alguna limpieza profunda del intestino y del hígado. En algunos lugares
se aprende a beber agua y limpiar el cuerpo a través de un sistema
antiguo que se denomina Kunjal, el cual ayuda a mejorar desde la
garganta al estómago. Existe además otro llamado Shankha Prakshalan,
que limpia el canal primario completo, desde la boca hasta el recto.
Estas limpiezas de beber agua en grandes cantidades junto a una serie de
ejercicios, son simples y no hacen daño, pero deben de ser monitoreadas
por expertos. El agua limpia elimina todas las toxinas e impurezas del
organismo. Son prácticas que ayudan a tener claridad de pensamiento.
Si luego de tomar estos recaudos, continuás con pensamientos negativos,
tené en cuenta que, a medida que vienen, se van. No le pongas tanta
atención. Si les temés, se quedarán con vos. En cambio, si no le das
importancia, tal como entran, salen y te dejan. La meditación es una
herramienta para ahuyentar pensamientos negativos. Para Sri Sri Ravi
Shankar: "si meditás, tus pensamientos se refrescan".
Cómo eliminar los pensamientos negativos de la mente, paso a paso

Nuestra mente está llena de pensamientos, siempre estamos pensando,


constantemente y nuestros pensamientos tienen un gran poder sobre nuestras
emociones y sobre nuestros actos. Pensar bien nos hace sentirnos bien, en cambio
pensar mal o tener pensamientos negativos nos hace sentirnos mal. No obstante
podemos eliminar los pensamientos negativos de la mente cambiando nuestro diálogo
interno. El papel de los pensamientos Todos tenemos pensamientos, pensar nos
ayuda a entender el mundo qu ...

Cómo eliminar los pensamientos negativos de la mente, paso a paso

Todos tenemos pensamientos, pensar nos ayuda a entender el mundo que nos rodea
y nos permite otorgarle un sentido. Aunque a veces no seamos conscientes de
nuestros pensamientos, si prestamos atención seguro que nos damos cuenta de esa
vocecita interna que nos acompaña y que nos dice constante su análisis del entorno.
Pensar es muy importante para las personas y no podemos evitar tener
pensamientos, a través de ellos interpretamos rápidamente el entorno y podemos dar
una respuesta adecu ...

Cómo eliminar los pensamientos negativos de la mente, paso a paso

Los pensamientos ejercen una influencia determinante sobre nuestros actos, pero
también sobre nuestras emociones. Las emociones y los pensamientos están
estrechamente relacionados. Ante los acontecimientos externos nuestra mente hace
una valoración doble: por un lado un pensamiento o interpretación y por otro lado una
emoción o manera de sentirnos con la situación. Normalmente ambos pensamiento y
emoción van de la mano, cuando el pensamiento es negativo la emoción es negativa
y vicever ...

Cómo eliminar los pensamientos negativos de la mente, paso a paso

A veces podemos tener una tendencia a los pensamientos negativos, aparecen como
una especie de mecanismo de alerta: si lo interpretamos como negativo estamos
preparados para lo peor. El problema aparece cuando generalizamos la tendencia de
pensar negativamente, estos pensamientos poco a poco se hacen fuertes en nuestra
mente y pueden llegar a convertirse en creencias que tomamos como verdades
absolutas olvidando que solo son una interpretación subjetiva de la situación. Y
cuando nuest ...

Los pensamientos negativos además pueden dar lugar a lo que se conoce como
profecía autocumplida y nos hacen entrar en un bucle de negatividad de difícil salida.
Cuando las creencias negativas se hacen fuertes y se acompañan de emociones
negativas, tendemos a dar respuestas poco adaptativas que a su vez hacen que se
cumplan nuestros pensamientos negativos y los refuerzan.
El pensamiento negativo puede llegar a convertirse en un hábito
peligroso. Los pensamientos se hunden en la mente y permanecen allí hasta
que tomas medidas para deshacerte de ellos.

Cuando empiezas a pensar negativamente, puede ser tentador tratar


de obligar a esos pensamientos a salir de tu cabeza. Intentar que
desaparezcan y expulsarlos para siempre. Pero este enfoque a menudo
resulta contraproducente.

Luchar contra esos pensamientos negativos en realidad puede reforzar ese


patrón de pensamiento empeorando las cosas. Cuanto más se intenta no
pensar en algo, más se termina pensando en ello.

Para deshacerse de los pensamientos negativos es necesario intentar un


enfoque diferente, algo que te ayude a despejar la mente de una vez por
todas. Aquí hay siete maneras de limpiar tu mente de pensamientos
negativos.

1. Cambia el lenguaje corporal


Toma un momento para observar tu lenguaje corporal. ¿Estás encorvado o
con una postura cerrada?¿Frunces el ceño? Si es así serás más propenso a
pensar negativamente. Un lenguaje corporal inadecuado puede bajar tu
autoestima y conducirte a una falta de confianza. En ese estado emocional,
es natural empezar a tener malos pensamientos.

Para sentirte seguro debes abrir tu postura y sonreír más. Corrige tu


lenguaje corporal y te sentirás mucho mejor. Podría ser justo lo que necesitas
para borrar esos pensamientos negativos.

2. Habla sobre el tema


A veces el pensamiento negativo aparece porque existen problemas o
emociones que necesitas comunicar. No es bueno guardarse las cosas
para sí mismo. Si hay algo que necesita ser hablado debes hacerlo. Poner
los pensamientos en palabras les da forma y los hace visibles, y eso te
ayudará a poner los problemas en perspectiva para que puedas ocuparte de
ellos de un modo más eficaz.

3. Intenta vaciar tu mente durante un


minuto
Cuando tu mente está corriendo a mil por hora puede ser difícil mantener la
calma. De este modo es más complicado controlar los pensamientos, en
especial los negativos. Un minuto de calma a menudo es suficiente. Puede
ser muy útil la meditación, y debes pensar en ello como un reinicio. Una vez
que la mente está vacía, se puede llenar con algo más positivo.

4. Cambia el foco de tus pensamientos


A veces el pensamiento negativo es el resultado de una mala perspectiva.
Echa un vistazo al punto de vista que tomas ante las cosas que suceden a tu
alrededor. Por ejemplo, en lugar de pensar: “Estoy pasando por un momento
difícil y estoy teniendo problemas”, puedes pensar: “Creo que estoy
enfrentando algunos desafíos, pero estoy trabajando en la búsqueda de
soluciones”.

Básicamente, te estás diciendo lo mismo, salvo que la segunda forma tiene


un punto de vista más positivo. A menudo ese pequeño cambio de foco puede
suponer una gran diferencia en tus patrones de pensamiento.

5. Se creativo
Cuando los pensamientos negativos vienen resulta muy útil encontrar una
salida creativa para esos pensamientos. Escribe las cosas. Dibuja o pinta
algo. Explorar las emociones a través de la creatividad actúa como auto-
terapia y elevará tu estado de ánimo. La creatividad puede sentirse como
una liberación. Cuando procesas tus emociones a través de una forma de
arte o creatividad, estás rompiendo la dinámica habitual de tus pensamientos
y te será más fácil entenderlos y controlarlos.

6. Da un paseo
Debido a que los pensamientos residen en la mente es fácil asumir que es
ahí donde se forman. Pero eso es sólo parcialmente cierto. A veces nuestros
pensamientos son producto de nuestro entorno. Por ejemplo si estás
rodeado de gente negativa es probable que comiences a pensar también en
forma negativa.

Alejarte de este ambiente negativo puede ayudar de manera considerable.


Dar un corto paseo con la cabeza en alguna parte como un parque o un
museo pude ser suficiente. El tiempo que pasas lejos de las influencias
negativas te aportarán un espacio necesario de tranquilidad.
7. Enumera todo aquello que vale la pena en
tu vida
¿Ha olvidado todas las cosas buenas que te rodean? A veces, en la rutina
diaria, perdemos el enfoque sobre las cosas razonablemente buenas que
están presentes en nuestras vidas. Debes entrenar a tu mente para que
vuelva a concentrarse en todo lo bueno que sucede a tu alrededor.

Enumera cada una de las cosas por las que debes estar agradecido, no
importa lo pequeñas que parezcan ser. No des nada por hecho en este
aspecto. A veces las cosas buenas de nuestras vidas están justo en frente de
nuestras caras y aún así no alcanzamos a verlas. Deja de estar ciego ante
todas las cosas positivas que ya tienes.

Es fácil caer presa de una dinámica de pensamientos negativos, especialmente
cuando hemos acumulado varios y hemos generado una inercia que afecta
sobre todo a los filtros que utilizamos para procesar la información. Los
pensamientos de los que hablamos pueden encadenarse de la misma forma que
engorda una pequeña bola de nieve que dejamos rodar pendiente abajo. Así, un
pequeño e inocente pensamiento, liberado sin consciencia ni intención, puede
terminar convirtiéndose en un gran coloso que contamine todas nuestras
emociones, conductas y al resto de pensamientos.
Como la fuerza de la bola que cae sin control, cada vez más grande, cada vez más
rápida,los pensamientos negativos nos drenan de energía y nos arrebatan la
fuerza. Y cuanto más te entregas a esos pensamientos negativos, más fuertes se
vuelven. Es más, de la misma manera que es más difícil de detener esa pequeña
bola de nieve cuando ya ha rodado varios metros sobre el valle y ha ganado en
tamaño, también lo es detener una bola de pensamientos negativos que ya ha
comenzado a rodar.
Así, intervenir a tiempo para parar el rodar de la esfera puede ser una gran
estrategia para después no tener que hacer un gran esfuerzo para lograr el mismo
objetivo.

¿Qué hacer con los pensamientos negativos?


La vida nos presenta desafíos, muchas veces sin darnos una tregua y sin tener en
cuenta los recursos con los que contamos. Tener pensamientos negativos o
derrotistas ante este panorama es normal. Sin embargo, alimentarlos, retenerlos o
incluso perseguirlos disminuye la calidad de vida y envenena la imagen que
tenemos de nosotros mismos. ¿Qué necesidad tenemos de atacar de esa manera
nuestra autoestima?
Los pensamientos negativos forman las paredes de tu propia cárcel, una cárcel
que creas para ti mismo. Liberarte de tu prisión es tan simple como cambiar tu
manera de pensar.

Compartir

El pensamiento negativo en ocasiones duele y en muchas otras condiciona nuestras


conductas. Puede hacernos actuar de manera desesperada cuando no hay necesidad
o incluso incentivar la posibilidad de tirar la toalla cuando por recursos y
habilidades todavía tendríamos mucho que decir. En definitiva, los pensamientos
negativos suelen condicionar nuestras decisiones y no precisamente para bien.
Entonces, ¿por qué alimentamos el pensamiento negativo cuando sabemos que
nos hace daño? El problema empieza cuando nos saltan los primeros
pensamientos negativos y no los tratamos bien. En definitiva, cuando la bola es
pequeña y no ha contaminado a todo lo que toca. Por ejemplo, hay personas que
tratan a los pensamientos negativos, o mejor dicho, a la ansiedad que producen
“atracando” la nevera. Una estrategia que suele generar todavía más pensamientos
negativos, en este caso respecto a nuestra capacidad de auto-control y a nuestro
cuerpo.
Con este tipo de pensamientos se da otro fenómeno curioso: incluso aunque seas
consciente de que tienes que olvidar ese pensamiento, es muy difícil
desactivarlo. Cuanto más piensas en olvidarlo más presente lo tienes. Y ahí te
quedas, rumiando una idea que no solo te hace pasar un mal rato, sino que puede
llevarte a comprometer gravemente tu salud mental.

Cómo desactivar el pensamiento negativo


Entonces, ¿cómo eliminamos este pensamiento negativo? En realidad, no se
puede evitar el pensamiento negativo por completo. A veces los pensamientos
negativos solo son una chispa en nuestra mente. Cuando esto sucede, debemos ser
conscientes, para que inmediatamente podamos reconocerlos y de ese modo saber
cuándo estamos pensando negativamente.
Solo siendo conscientes de nuestros pensamientos negativos podemos tomar
medidas para desactivarlos.

Compartir

Las siguientes estrategias te permitirán desactivar el pensamiento negativo y


te facilitarán la tarea de pensar en positivo.
1.- Observa tu pensamiento: los pensamientos negativos son generalmente
producto de distorsiones cognitivas, o patrones de pensamiento irracional.
Obsérvalos como si fueras un espectador. Si no dejas que se apoderen de tu mente
simplemente se disiparán. Visualízalos como si fueran troncos que viajan río
abajo. Tarde o temprano los perderás de vista. Acepta tus pensamientos negativos
y déjalos marchar.
2.- Replantea cualquier cuestión que estés rumiando: las rumiaciones son
patrones de pensamiento excesivo. Cuando rumiamos una idea lo hacemos
convencidos de que podremos solucionar algo solo por pensar más en ello. Algo
que, por lo general, es inútil. Debes despejar lo que hay de verdad en tus
pensamientos y desechar lo que has creado tú en tu mente antes de empezar buscar
una solución. No te extrañes si después de eliminar la fantasía te encuentras que no
hay ningún problema, más allá del que has creado tú mismo.
3.- Muévete y actúa físicamente sobre tu pensamiento: cuando te encuentres
atrapado en un pensamiento negativo ponte en movimiento. Cambiar el chip para
despertar pensamientos positivos no es tan fácil cuando tu mente está ocupada
buscando la manera de sufrir. Es un gran momento para salir a dar un paseo, salir a
correr, bailar o practicar yoga. No te pares a pensar -tienes la mente muy ocupada-,
simplemente dejar que tu cuerpo tome las riendas y lleve a tu mente a otra parte.
4.- Evita los disparadores de pensamientos negativos: una canción, una imagen,
una lectura, lo que ves en la televisión, la compañía de ciertas personas… En
cuando descubras qué estímulos desencadenas tus pensamientos negativos,
evítalos. Y, en la medida que puedas, sustitúyelos por otros que despierten en ti
sensaciones agradables. No te martirices ni te lo pongas más difícil.
5.- Rodéate de gente positiva y experiencias agradables: si lo que ves, lo que
escuchas y lo que lees es positivo, si la gente que te rodea es positiva, será más
fácil mantener el pensamiento negativo lejos. Cualquier disparador de pensamiento
negativo será más fácil de desactivar si el optimismo te rodea.
6.- Repite afirmaciones negativas donde antes pensabas en negativo: el
pensamiento negativo suele ser un hábito aprendido. Así que, en vez de dejarte
invadir por cualquier pensamiento negativo habitual, adquiere el hábito de pensar
en positivo en esas circunstancias. Para recordarlo o reforzarlo, puedes tenerlo
presente, escrito en un papel, en tu ropa, en el fondo de pantalla de tu ordenador o
de tu móvil, o incluso en tu propia piel.
7.- Recuerda que nadie es perfecto y sigue adelante: es fácil detenerte en
sus errores. Pero lo único que puedes hacer es aprender de ellos y seguir adelante.
Nada va a cambiar por mucho que rumies. Y si lo que despierta tus pensamientos
negativos es una debilidad o una limitación, céntrate en tus fortalezas y en tus
virtudes. Si no puedes cambiar lo que hay, sácale el máximo partido a lo que
tienes.

Los pensamientos no durarán para siempre


Los pensamientos negativos son fugaces y temporales, salvo que nosotros
hagamos por lo contrario. No tienen poder real propio, pero pueden hacer mucho
daño si les damos la oportunidad para crecer. Un pensamiento no tiene otro poder
que el que tú le das. Los pensamientos negativos ganan impulso cuando se activan.
Desactivarlos después es una tarea difícil: ya no es un pensamiento, hablamos de
una dinámica.
Cada uno es responsable de la manera que tiene de gestionar sus propios
pensamientos. Da igual por qué ese pensamiento surgió: lo importante es que
puedes apagarlo y que puedes generar un entorno adecuado para que ese tiempo de
pensamientos se reduzcan. La clave pasa por detectar esos pensamientos negativos
antes de que tengan tiempo de atrincherarse en tu cabeza y conquistar aliados.

Вам также может понравиться