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Hay muchos tipos de individuos, y cada uno con sus virtudes y sus defectos. Sin duda, uno de los
mayores defectos que puede tener el ser humano es una actitud negativa frente a la vida, porque
todos sabemos que el día a día no siempre un paraíso, y la manera como interpretamos y
afrontamos los eventos que nos suceden influye en nuestra felicidad y en nuestra capacidad de
resolver problemas.
Si bien hay personas optimistas, las cuales todo el mundo desea tener a su lado, también hay las
personas negativas, que lo ven todo negro. En este artículo hablaremos de estas últimas.
Si quieres saber cómo son las personas negativas, en las siguientes líneas podrás encontrar una
lista con las características que presentan estos individuos.
1. Siempre se quejan
Las personas negativas son personas pesimistas y, por tanto, ven el vaso medio vacío en vez de
medio lleno. Siempre están protestando y, en vez de tomar medidas, se quedan lamentándose
por lo ocurrido. Las quejas siempre van dirigidas hacia afuera (otras personas, situaciones, etc.),
por lo que así evitan tener que reflexionar por lo que ellos puedan haber hecho mal. Así es difícil
mejorar.
Si algo caracteriza a las personas negativas es que raramente consiguen sus objetivos porque
siempre abandonan en cuanto las cosas se complican. Esto ocurre porque tienen una
autoconfianza baja, es decir, que no creen en sus capacidades para superar las adversidades. La
autoconfianza no es lo mismo que la autoestima, aunque también suelen tener una autoestima
baja.
4. No viven el presente
Son personas que no viven el presente porque tiene miedo a encontrarse consigo mismas. Las
personas negativas prefieren vivir en expectativas poco realistas y arrepintiéndose del pasado que
en lo que realmente importa, que es estar en el aquí y el ahora.
Otra característica de este tipo de individuos es que, al valorarse negativamente, suelen centrarse
en sus defectos en vez de en sus virtudes. Esto es una manera de pensar errónea que les paraliza
y no les permite mirar al futuro con optimismo.
Centrarse en las debilidades provoca que la persona no tenga la suficiente confianza para seguir
adelante, y permanece anclada en la zona de confort, pues allí se siente segura. La zona de
confort puede parecer un lugar agradable, pero a la larga no permite que el individuo crezca como
persona y sea feliz.
Todos queremos gustar a los demás, pues somos seres sociales. Pero este tipo de personas se
preocupan en exceso por lo que los demás piensen de ellos. Como su felicidad depende de
factores externos, son personas que están siempre preocupadas y no tienen la paz interior
necesaria para ser felices. Uno debe trabajar en su propio autoconocimiento, en encontrar sus
propios deseos y sentirse bien consigo mismo para no sufrir por la valoración de los demás.
8. No controlan su vida
Y como no han logrado la paz interior ni tienen una personalidad fuerte, no controlan su vida.
Cuando dependes de factores externos más que internos para ser feliz, no sabes lo que quieres, ni
te conoces, ni luchas por tus sueños. Todo lo contrario, te dejas influenciar por lo que los demás
piensen.
Suelen ser personas que no olvidan el pasado, en gran parte porque no perdonan y siempre
tienen un gran rencor. Esto no les permite vivir en el presente, conectados consigo mismos. El
perdón y la aceptación son actitudes sanadoras que permiten cerrar heridas del pasado.
Cuando uno no perdona ni acepta, generalmente es porque le cuesta afrontar la realidad. Este
tipo de individuos no hacen autocrítica y, por tanto, prefieren culpar a los demás por sus fracasos.
Para cambiar y aprender del pasado, es necesario ver las cosas de manera objetiva y extraer de
las situaciones no muy agradables la parte positiva.
11. No ven en los fracasos oportunidades para crecer
Y si las personas negativas culpan a los demás y no hacen autocrítica, es muy difícil que
aprendan de las situaciones. Estos individuos suelen quedarse estancados en los fracasos, sin
desprenderse ni aprender de ellos. Mientras una persona positiva aprende de las cosas malas que
le pasan en la vida, las personas negativas se quedan removiendo la herida durante mucho
tiempo. Algo que no permite avanzar.
Al ser personas con la autoconfianza y la autoestima baja suelen ver el futuro como algo
confuso. Pueden tener expectativas elevadas, pero a la hora de la verdad, siempre aparecen los
“peros”. Es lógico teniendo en cuenta que se centran en las debilidades más que en las virtudes.
Su gran defecto es no confiar en sí mismos y ver la vida de forma negativa.
Como ves, la mentalidad negativa no beneficia para nada al individuo que piensa de esta manera.
Es mucho mejor tener una mentalidad optimista, para poder afrontar las dificultades con
esperanza creyendo en las posibilidades de uno mismo. Pensar en positivo puede marcar la
diferencia cuando uno desea alcanzar sus sueños.
En busca del bienestar
Pensar en negativo te hace mal:
afecta tu mente y tu cuerpo
Los pensamientos negativos oscurecen nuestra vida y logran que
tengamos mal humor o dolores. Alejarlos de nuestra mente puede
ser más fácil de lo que pensamos. ¿Cómo y cuándo aparecen?
Consejos para vivir mejor y más animadas.
Los pensamientos negativos nos persiguen y empañan nuestra vida. Sin
embargo, son fantasmas que se pueden combatir. Existen varios motivos
tangibles por los que estas ideas aparecen en nuestra mente. Suelen ser el
resultado de varias razones que fácilmente podrían ser eliminadas al
tomar un poco de conciencia y desear mejorar nuestra calidad de vida.
Cuidar nuestro cuerpo incluye hacer, de vez una o dos veces al año,
alguna limpieza profunda del intestino y del hígado. En algunos lugares
se aprende a beber agua y limpiar el cuerpo a través de un sistema
antiguo que se denomina Kunjal, el cual ayuda a mejorar desde la
garganta al estómago. Existe además otro llamado Shankha Prakshalan,
que limpia el canal primario completo, desde la boca hasta el recto.
Estas limpiezas de beber agua en grandes cantidades junto a una serie de
ejercicios, son simples y no hacen daño, pero deben de ser monitoreadas
por expertos. El agua limpia elimina todas las toxinas e impurezas del
organismo. Son prácticas que ayudan a tener claridad de pensamiento.
Si luego de tomar estos recaudos, continuás con pensamientos negativos,
tené en cuenta que, a medida que vienen, se van. No le pongas tanta
atención. Si les temés, se quedarán con vos. En cambio, si no le das
importancia, tal como entran, salen y te dejan. La meditación es una
herramienta para ahuyentar pensamientos negativos. Para Sri Sri Ravi
Shankar: "si meditás, tus pensamientos se refrescan".
Cómo eliminar los pensamientos negativos de la mente, paso a paso
Todos tenemos pensamientos, pensar nos ayuda a entender el mundo que nos rodea
y nos permite otorgarle un sentido. Aunque a veces no seamos conscientes de
nuestros pensamientos, si prestamos atención seguro que nos damos cuenta de esa
vocecita interna que nos acompaña y que nos dice constante su análisis del entorno.
Pensar es muy importante para las personas y no podemos evitar tener
pensamientos, a través de ellos interpretamos rápidamente el entorno y podemos dar
una respuesta adecu ...
Los pensamientos ejercen una influencia determinante sobre nuestros actos, pero
también sobre nuestras emociones. Las emociones y los pensamientos están
estrechamente relacionados. Ante los acontecimientos externos nuestra mente hace
una valoración doble: por un lado un pensamiento o interpretación y por otro lado una
emoción o manera de sentirnos con la situación. Normalmente ambos pensamiento y
emoción van de la mano, cuando el pensamiento es negativo la emoción es negativa
y vicever ...
A veces podemos tener una tendencia a los pensamientos negativos, aparecen como
una especie de mecanismo de alerta: si lo interpretamos como negativo estamos
preparados para lo peor. El problema aparece cuando generalizamos la tendencia de
pensar negativamente, estos pensamientos poco a poco se hacen fuertes en nuestra
mente y pueden llegar a convertirse en creencias que tomamos como verdades
absolutas olvidando que solo son una interpretación subjetiva de la situación. Y
cuando nuest ...
Los pensamientos negativos además pueden dar lugar a lo que se conoce como
profecía autocumplida y nos hacen entrar en un bucle de negatividad de difícil salida.
Cuando las creencias negativas se hacen fuertes y se acompañan de emociones
negativas, tendemos a dar respuestas poco adaptativas que a su vez hacen que se
cumplan nuestros pensamientos negativos y los refuerzan.
El pensamiento negativo puede llegar a convertirse en un hábito
peligroso. Los pensamientos se hunden en la mente y permanecen allí hasta
que tomas medidas para deshacerte de ellos.
5. Se creativo
Cuando los pensamientos negativos vienen resulta muy útil encontrar una
salida creativa para esos pensamientos. Escribe las cosas. Dibuja o pinta
algo. Explorar las emociones a través de la creatividad actúa como auto-
terapia y elevará tu estado de ánimo. La creatividad puede sentirse como
una liberación. Cuando procesas tus emociones a través de una forma de
arte o creatividad, estás rompiendo la dinámica habitual de tus pensamientos
y te será más fácil entenderlos y controlarlos.
6. Da un paseo
Debido a que los pensamientos residen en la mente es fácil asumir que es
ahí donde se forman. Pero eso es sólo parcialmente cierto. A veces nuestros
pensamientos son producto de nuestro entorno. Por ejemplo si estás
rodeado de gente negativa es probable que comiences a pensar también en
forma negativa.
Enumera cada una de las cosas por las que debes estar agradecido, no
importa lo pequeñas que parezcan ser. No des nada por hecho en este
aspecto. A veces las cosas buenas de nuestras vidas están justo en frente de
nuestras caras y aún así no alcanzamos a verlas. Deja de estar ciego ante
todas las cosas positivas que ya tienes.
Es fácil caer presa de una dinámica de pensamientos negativos, especialmente
cuando hemos acumulado varios y hemos generado una inercia que afecta
sobre todo a los filtros que utilizamos para procesar la información. Los
pensamientos de los que hablamos pueden encadenarse de la misma forma que
engorda una pequeña bola de nieve que dejamos rodar pendiente abajo. Así, un
pequeño e inocente pensamiento, liberado sin consciencia ni intención, puede
terminar convirtiéndose en un gran coloso que contamine todas nuestras
emociones, conductas y al resto de pensamientos.
Como la fuerza de la bola que cae sin control, cada vez más grande, cada vez más
rápida,los pensamientos negativos nos drenan de energía y nos arrebatan la
fuerza. Y cuanto más te entregas a esos pensamientos negativos, más fuertes se
vuelven. Es más, de la misma manera que es más difícil de detener esa pequeña
bola de nieve cuando ya ha rodado varios metros sobre el valle y ha ganado en
tamaño, también lo es detener una bola de pensamientos negativos que ya ha
comenzado a rodar.
Así, intervenir a tiempo para parar el rodar de la esfera puede ser una gran
estrategia para después no tener que hacer un gran esfuerzo para lograr el mismo
objetivo.
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