Linde Gas AG
Consejos de seguridad
Seguridad en el uso de botellas de gas y baterías
1. Observaciones previas
Estos consejos de seguridad, que
son un complemento de las normas
básicas obligatorias, contienen
recomendaciones para el
almacenaje seguro, el transporte
dentro de la misma empresa y el
vaciado de botellas de gas y de
baterías de botellas. Estas
recomendaciones se basan en
experiencias adquiridas en casos
de accidentes y daños. Son válidas
en igual medida para botellas de
gas y baterías de botellas, y en
parte también para recipientes de
gas a presión, aunque se tratará en
su mayoría solamente de botellas
de gas.
2. Cómo almacenar botellas de
gas de forma segura
Principios:
 Debe evitarse que las botellas
sean sometidas a temperaturas
elevadas, que sean expuestas al
fuego, a la corrosión y que sean
manipuladas por personas que
no estén debidamente
informadas.
 La botellas almacenadas no
deben bloquear zonas de tránsito
ni salidas de emergencia.
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Para el almacenamiento en
recintos cerrados:
 El local de almacenamiento debe
estar construido con materiales
ignífugos, disponer de ventilación
natural o artificial y no debe
dedicarse a otros fines.
 Entre las botellas que contengan
gases inflamables (p.ej.
acetileno) y gases comburentes
(p.ej. oxígeno) debe exitir una
separación de unos dos metros,
que puede ser ocupada con
botellas que contengan gases
inertes (p. ej. nitrógeno).
 Las botellas no deben
almacenarse en locales
subterráneos, sobre o junto a
escaleras, ni en pasillos,
corredores o garajes. (Existen
excepciones según las
normativas nacionales).
Para el almacenamiento a la
intemperie debe tenerse en cuenta
lo siguiente:
 Hay que mantener una distancia
de seguridad para evitar posibles
daños procedentes del entorno
(fuego, deterioros mecánicos)
 No es necesaria una protección
especial contra los rayos solares.
Para el almacenamiento en
recintos cerrados y al aire libre
debe tenerse en cuenta lo
siguiente:
 Los gases deben almacenarse
juntos según su clase.
 Las botellas no deben
almacenarse junto a substancias
inflamables.
 La botellas que contengan gases
licuados deben almacenarse en
posición vertical.
 La botellas deben protegerse
contra posibles resbalamientos y
vuelcos. No son necesarias
medidas especiales si las
botellas están suficientemente
protegidas por su diseño (p. ej.
las botellas de gas propano), la
forma de almacenamiento (p. ej.
en palets cerrados) o su
colocación en grandes grupos.
3. Cómo transportar botellas de
gas de forma segura
Encontrará indicaciones para el
transporte seguro de botellas en
vías públicas en nuestros consejos
de seguridad nº 11 “Transporte de
recipientes de gas en camiones”.
Transporte dentro de la empresa
mediante vehículos:
 En el palet mediante carretilla
apiladora o carretilla elevadora.
 En el palet mediante grúa (no se
asirán por la caperuza, la cesta
de protección o la válvula).
 Con carretillas adecuadas.
 Con un vehículo, siempre que las
botellas se protejan contra
vuelcos.
 Antes de transportar las botellas
desde un lugar de uso, hay que
cerciorarse que la válvula está
cerrada y apretada.
Transporte manual en distancias
cortas:
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 Antes de levantar una botella por
la caperuza hay que comprobar
con un suave tirón que esté
debidamente fijada. Una
caperuza suelta supone un riesgo
de accidente.
 La botellas grandes se deben
transladar haciéndolas rodar
sobre su base, asiendo con una
mano la botella por la caperuza y
con la otra haciéndola girar por
su peana.
 Las botellas pequeñas que no
dispongan de caperuza deben
trasladarse protegiéndolas de
vuelcos y teniendo cuidado de
que la válvula no se abra
accidentalmente. Se recomienda
el transporte en carretillas
transportadoras.
Es preferible trasladar las baterías
de botellas en la carretilla
apiladora. Antes de trasportar la
batería desde el lugar de uso debe
retirarse el manguito extractor de la
batería. Para trasladar toda la
batería con la grúa se debe pasar
una cadena de cuatro sogas por
los cuatro asideros de la batería.
También pueden utilizarse dos
traversa de carga que se pasan en
diagonal por los asideros.
4. Cómo vaciar botellas de gas
de forma segura
Antes de utilizar una botella hay
que asegurarse de la identificación
del gas, que será sólo la indicada
en la etiqueta que debe
encontrarse en cada una de las
botellas. La estampación del tipo
“gas de prueba” o el color de la
botella no informan siempre de
forma clara de la identidad del gas.
No deben utilizarse las botellas que
levanten alguna duda sobre su
contenido o que llamen la atención
por otro motivo (desperfectos,
marcas de fuego o señales de
adaptaciones mecánicas). Hay que
identificar claramente estas
botellas y realizar una reclamación
al proveedor.
Los distribuidores llevarán a cabo
los controles periódicos
pertinentes. El usuario no debe
hacerse cargo de este problema y
tras la finalización del periodo de
prueba puede seguir utilizando
botellas de gas sin límite temporal.
Puesta en servicio/fuera de servicio
 Las botellas deben protegerse
contra accidentes en los lugares
de uso.
 Se desenrosca la caperuza y la
tuerca final de válvula, si dispone
de ella. La caperuza debe
desenroscarse manualmente
evitando que se tuerza, para que
la válvula no se abra
accidentalmente. En lugar de la
caperuza puede existir un cesta
de protección de la válvula que
no debe quitarse.
 La apertura breve de la válvula
con el fin de comprobar la
presión es innecesaria y debe
evitarse. Esta práctica es
peligrosa con las botellas que
disponen de una válvula de
apertura rápida ( p.ej. las botellas
de dióxido de carbono u oxígeno
que se utilizan en los extintores),
ya que la fuerza del gas
despedido provocaría el moviento
incontrolado de la botella.
 El regulador, el adaptador y el
tubo flexible deben soportar la
presión de trabajo de la botella
(p. ej., 300 bares)
 La válvula de la botella se debe
abrir con la mano, sin la ayuda de
herramientas.
 Se ajusta la presión de servicio
adecuada con el regulador y se
abre la válvula de escape.
 Se comprueba la estanqueidad
de la conexión válvula/regulador.
 En las pausas y al finalizar la
jornada se debe cerrar la válvula,
con el fin de evitar escapes
incontrolados del gas.
 Las botellas no deben vaciarse
en su totalidad, ya que la presión
residual que queda dentro evitará
la entrada de impurezas en la
botella.
 Si se ha vaciado la botella sin
dejar un resto de presión, se
debe primero cerrar la válvula y
luego desenroscar el dispositivo
de vaciado. El hacerlo al
contrario es arriesgado, ya que
una botella aparentemente vacía,
sobre todo en el caso de los
gases licuados, mantiene un nivel
de presión considerable.
 La tuerca de cierre y la caperuza
deben volver a enroscarse. Con
ello, la botella está lista para su
devolución al proveedor.
5. Particularidades
Con los gases licuados hay que
tener en cuenta lo siguiente:
Algunos gases pueden licuarse por
mera condensación. Es el caso
p.ej. del propano y dióxido de
carbono, que se presentan en
botellas como gas licuado a
presión. Estos gases se extraen,
bien en estado gaseoso de la
cámara de aire en la parte superior
de la botella, o bien en estado
líquido del fondo de la botella
mediante un tubo de inmersión. La
botellas que disponen de este tubo
de imersión presentan el mismo
color que las botellas sin este tubo
que contienen el mismo tipo de
gas. Se identifican solamente
mediante la correspondiente
etiqueta, p. ej., “Botella con tubo
ascendente“ en las botellas de
dióxido de carbono o mediante
distintivos especiales, p. ej. una
corona soldada alrededor de la
válvula en las botellas de gas
propano.
Cuando se extrae el gas en estado
gaseoso, se debe utilizar una
botella sin tubo ascendente que
disponga de regulador. La botella
debe estar en posición vertical a la
hora de la extracción.
Para extraer el gas en estado
gaseoso se necesita calor para la
evaporación. Éste se obtiene sobre
todo del propio líquido, que se
enfría con este proceso. Con ello
disminuye también el nivel de
evaporación, para que, cuando se
extraen grandes cantidades, el flujo
de gas se agote tras un tiempo,
aunque la botella siga aún llena y
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la válvula se encuentre abierta. Los
siguientes consejos pueden ser de
utilidad:
 Se pueden conectar en paralelo
varias botellas que contengan el
mismo tipo de gas y vaciarlas
juntas.
 Se pueden calentar las botellas
en agua hasta un máximo de
50ºC.
 Se puede elevar la presión de la
botella introduciendo un gas
“neutral“, que no haga reacción
con el gas licuado, como por
ejemplo nitrógeno. La presión no
puede ser superior a la presión
de prueba de la botella ni a la
presión de seguridad de los
sistemas de protección contra el
exceso de presión que puedan
estar incorporados.
El gas en forma líquida sólo se
puede extraer de botellas con tubo.
En estos casos no debe utilizarse
el regulador. El caudal de gas en
estado líquido es mayor que en
estado gaseoso. Hay que tener
cuidado en no conectar una botella
con tubo a un aparato diseñado
para su uso con gas en estado
gaseoso. Por ejemplo, un
quemador de propano construido
para el uso con este gas en estado
gaseoso, se convertiría en un
peligroso lanzallamas si se utilizara
propano licuado, debido al gran
caudal que se expulsa.
Con el gas propano hay que tener
en cuenta también lo siguiente (p.
ej. en Alemania):
La junta entre la válvula y el
regulador debe apretarse utilizando
una goma que evite las fugas de
gas. En las botellas pequeñas (de
6 u 11 kg de capacidad neta) esta
junta de estanqueidad se
encuentra en la válvula, mientras
que en las botellas grandes (22 y
33 kg de capacidad neta) se halla
en el regulador. Si accidentalmente
se conecta un regulador para
botella pequeña a la válvula de una
botella grande, faltará esta junta y
la conexión no podrá cerrarse de
forma estanca, produciéndose una
fuga en este punto cuando se abre
la válvula. Este peligro se evita
utilizando en las botellas grandes
un regulador con junta estanca.
Al usar gas de conformado hay que
tener en cuenta lo siguiente:
Los gases de conformado son
mezclas de hidrógeno con
nitrógeno o argón, que se utilizan
como gas de protección. Según la
proporción de hidrógeno el gas
mixto puede ser inflamable o no
inflamable. Las botellas de gas
mixto son idénticas a las botellas
de hidrógeno en el color y en la
conexión de la válvula, por lo que
es posible que se confunda una
botella que contenga gas mixto no
inflamable con una de gas mixto
inflamable o de hidrógeno. Este
error sólo se puede evitar si se
presta atención a las indicaciones
contenidas en las etiquetas.
Con los gases no inflamables se
debe tener en cuenta lo siguiente
(p.ej. en Alemania):
Las botellas para diversos tipos de
gases inocuos no inflamables
tienen la misma conexión a la
válvula y en parte el mismo color .
Es el caso del argón, del helio y del
dióxido de carbono, pero no del
nitrógeno. Una confusión con las
botellas de este grupo no supone
un problema, ya qe muestran las
misma propiedades químicas. Sin
embargo presentan algunas
diferencias en sus propiedades
físicas, p.Ej. en su comportamiento
bajo presión. Estos gases se
introducen en las botellas bien en
estado gaseoso a una presión de
hasta 300 bares, o bien en estado
líquido a una presión de 57 bares
(dióxido de carbano) o 21 bares
( hexafluoruro de azufre). Si por
error se conecta un dispositivo
extractor diseñado para la presión
del dióxido de carbono a una
botella llena de gas argón, el
equipo puede estallar. Este tipo de
errores puede evitarse si se presta
atención a las indicaciones
contenidas en las etiquetas.
Con el nitrógeno hay que tener en
cuenta lo siguiente (p. ej. en
Alemania):
Las botellas que contienen
nitrógeno y oxígeno disponen
respectivamente de conexiones a
la válvula propias según la norma
DIN 477, que sin embargo son muy
parecidas. La conexión a la válvula
de las botellas de oxígeno tiene
casi el mismo diámetro que la de
las botellas de nitrógeno, mientras
que la pendiente de rosca es
idéntica en ambos casos. Es
técnicamente posible enroscar un
dispositivo extractor para botellas
de oxígeno a la válvula de una
botella de nitrógeno. El dispositivo
no queda sin embargo
suficientemente fijo debido al
distinto diámetro de la rosca, y al
abrir la válvula puede soltarse y ser
catapultado con gran fuerza. Este
peligro se puede evitar utilizando el
dispositivo extractor adecuado.
Con el oxígeno hay que tener en
cuenta:
El oxígeno es un gas comburente,
que puede reaccionar con todas las
sustancias combustibles
provocando una fuerte llamarada.
Es el caso también de materias
que no arden en presencia de aire,
como pasa con ciertos metales.
Esta propiedad del oxígeno es más
acusada cuanto más alta es la
presión. Cuando el oxígeno a alta
presión es introducido en un recinto
a baja presión, se puede producir
la combustión de los materiales
cercanos merced a este cambio
repentino de presión. Este
fenómeno se ve favorecido cuando
se hallan presentes manchas de
aceite o grasa, aunque puede
presentarse sin que medien estas
substancias.
 Las piezas de la instalación que
hayan estado expuestas al
oxígeno no deben entrar en
contacto con aceite, grasa u otras
substancias fácilmente
inflamables. Dado el caso, se
debe limpiar la instalación antes
de su puesta en funcionamiento.
 El dispositivo extractor, el
regulador y el tubo flexible deben
someterse a una prueba de
combustión.
 Al cambiar las juntas estancas, p.
ej. en el regulador, se deben
utilizar juntas originales, cuyo
material haya sido sometido a
una prueba de combustión.
 Antes de utilizar una botella de
oxígeno con regulador graduable
debe alcanzarse la presión
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adecuada ajustándolo hasta que
se liberen por completo los
resortes. A continuación se abre
la válvula y se regula lentamente
hasta alcanzar la presión de
trabajo. Con esta rutina se evita
el peligro de que la delicada
membrana del regulador se dañe
con un cambio brusco de presión
(Consulte los consejos de
seguridad nº 23 “Manipulación
segura de manorreductores de
oxígeno en depósitos de gas
comprimido“)
 La válvula de las botellas de
oxígeno debe abrirse lentamente
y nunca de golpe, para evitar un
cambio brusco de presión en el
dispositivo extractor.
Con las baterías de botellas debe
tenerse en cuenta lo siguiente:
 En las baterías de botellas el gas
se extrae normalmente mediante
un tubo flexible de alta presión,
sujeto a la batería con una
manilla. Estas manillas se deben
apretar manualmente, sin ayuda
de herramientas.
 La válvula de una batería se
debe abrir sólo cuando el tubo
flexible esté bien sujeto a ambos
extremos.
 Las baterías que estén
preparadas para una presión de
300 bares pueden tener dos
válvulas de extracción. La
primera proporciona la presión,
mientras la segunda mantiene la
presión de salida por debajo de
los 100 bares. Ambas válvulas
están identificadas
convenientemente, con el fin de
que el dispositivo extractor se
conecte a la válvula
correspondiente.
En caso de una fuga incontrolada
de gas, tenga en cuenta lo
siguiente:
Las botellas y las baterías que
acaban de salir de la planta de
llenado son técnicamente
estancas. Sin embargo, en casos
contados, al almacenarlas, en su
transporte o vaciado pueden darse
fugas de gas a través de la válvula,
en el dispositivo de
despresurización (disco de
reventamiento en las botellas de
dióxido de carbono, válvula de
seguridad en la botellas de
propano) o en las tuberías de las
baterías. La gravedad del problema
depende del tipo de gas, del
tamaño de la vía de escape y de
las particularidades específicas de
la planta de montaje. La falta de
estanqueidad no debe en ningún
caso aceptarse y tiene que ser
saneada inmediantamente. Sin
embargo, no se deben forzar en
ningún caso las conexiones, ya que
podrían romperse y provocar una
fuga incontrolada del gas.
En caso de fuga incontrolada, la
primera y más importante medida a
seguir es cerrar la válvula de la
botella o de la batería. Si la fuga no
se detiene, debe actuarse del
siguiente modo:
 La botella o en su caso la batería
debe sacarse al exterior y ser
vaciada allí con calma.
 Si no fuera posible trasladar la
botella o la batería al exterior y el
gas continua saliendo, se debe
abandonar el reciento, cerrarlo,
ventilarlo y no entrar de nuevo
hasta que haya pasado el peligro,
que se comprobará tras realizar
una medición de concentración.
 Si se produce una fuga de gas
ardiendo dentro del local y no se
puede detener el incendio
cerrando la válvula, en general se
debe dejar que la llama se
consuma por sí sola hasta que no
quede gas. Si se apagase la
llama con un extintor, el gas
podría continuar extendiéndose
por el recinto y provocar una
explosión. (En el caso de las
botellas de acetileno se debe
seguir otro procedimiento –
consulte aquí los consejos de
seguridad nº2 "Como actuar en
las botellas de acetileno
implicadas en fuegos“).
 Si se produce una fuga de gas
ardiendo al aire libre, se debe
apagar la llama y a continuación
enfriar con agua la botella o la
batería hasta que se compruebe
que se ha enfriado por completo.
6. Consideración final
Las botellas de gas y las baterías
de botellas son un instrumento de
trabajo útil y seguro. Para evitar
riesgos en el almacenamiento,
transporte y vaciado, deben
ponerse en práctica estos consejos
de seguridad. Nuestros
especialistas están a su disposición
si necesita más información o
equipamiento.