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HISTORIA:

El concepto diversidad de género es muy reciente, en general, el estudio en


profundidad de todo lo referente a la sexualidad humana es bastante reciente. De
hecho, el surgimiento de la sexología, como disciplina dedicada a estudiar la
sexualidad, no se produjo hasta mediados del siglo XIX, y con una influencia
básicamente biologicista, cuyo interés era fijar y clasificar los dos sexos y sus
características. En paralelo, la medicina comenzó a preocuparse en mejorar el
estudio y la regulación de la sexualidad, pero siempre entendiéndose ésta como
“una práctica heterosexual conyugal enfocada en la reproducción”. Fuera de ella
quedaban otro tipo de prácticas heterosexuales, homosexuales y autoeróticas que
no eran vistas como prácticas saludables sino como expresiones de alguna
“enfermedad mental”.No es hasta principios del siglo XX cuando un grupo de
médicos, sexólogos y antropólogos comienzan a proponer nuevos enfoques sobre
la sexualidad, arrojando la necesaria luz sobre la diversidad en cuanto a prácticas
sexuales, llegando a desarrollar, tras numerosas investigaciones y gran esfuerzo, el
concepto de diversidad sexual de hoy en día.

Un concepto directamente relacionado con la diversidad sexual es “la identidad de


género”, que se refiere a la vivencia individual del género como cada persona lo
sienta, pudiendo corresponder o no con el sexo biológico. Si en la sexología todo
ha sido tardío, en el tema de la identidad de género se va con tremendo retraso, así,
recientemente, concretamente el 18 de junio de 2018, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) ha sacado la “incongruencia de género” la transexualidad de la
categoría de “trastorno psicológico” para ser una cuestión física: la falta de
adecuación del cuerpo al género que siente la persona. Actualmente, el día 28 de
junio se celebra el “Día del Orgullo Gay” que reivindica la diversidad sexual no solo
de las personas gays, sino de todo el colectivo LGBTI (lesbianas, gays,
bisexuales, transexuales e intersexuales), un movimiento cuyo origen se remonta al
28 de junio de 1969, cuando un grupo de policías irrumpió en un pub frecuentado
por personas homosexuales y transexuales del barrio neoyorquino de Greenwich
Village, el Stonewall Inn, con el fin de hacer una redada, convirtiéndose en una
auténtica batalla campal. Durante varios días hubo manifestaciones y revueltas que
marcaron el inicio de la lucha por los derechos de los homosexuales.

La homosexualidad, tanto femenina como masculina, ha existido desde siempre. Si


bien el entramado político y cultural de cada sociedad tiende a definir cuáles son los
comportamientos “normales” y cuales los “desviados” y a legislar desde esos
parámetros la sexualidad, existe suficiente evidencia para afirmar que siempre ha
habido hombres que desean a otros hombre y mujeres que desean a otras
mujeres. Incontables personalidades de gran influencia en la historia han sido
homosexuales. Numerosos biógrafos de Leonardo Da Vinci coinciden en señalar
que el brillante artista era gay, aunque una denuncia en su contra y la posterior
persecución a la que fue sometido, hicieron que no pudiera ejercer su sexualidad
con libertad.
En la misma época el pintor, escultor y poeta Miguel Ángel dedicó numerosos
sonetos a su compañero de vida, Tommaso de Cavallieri. También en el siglo XVI
podemos encontrar al influyente filósofo Nicolás Maquiavelo, quien tuvo que ocultar
su homosexualidad toda su vida. En el campo de las ciencias hallamos varios
genios que amaban a personas de su mismo sexo. La afamada
antropóloga Margaret Mead era lesbiana; así como Sara Josephine Baker, primera
mujer estadounidense en recibir un doctorado en medicina.
El padre de la computación, Alan Turing, era homosexual, y también lo era Sally
Kristen Ride, la primera astronauta mujer en visitar el espacio exterior,en el mundo
de la literatura cabe nombrar a Oscar Wilde, Truman Capote, Walt Whitman, Virginia
Woolf, Carson McCullers y a Federico García Lorca, entre tantos otros.

El imaginario colectivo sitúa al antiguo Egipto como un lugar mágico, misterioso y


afrodisíaco donde los poderosos se rodeaban de sirvientas desnudas, o con ropas
ligeras y sutiles que apenas dejaban nada a la imaginación, que ofrecían a su señor
placeres y divertimentos. Ya os hablamos de su mundo funerario pero ahora
vayamos al de la sexualidad. Pero realmente la sexualidad egipcia era tan básica y
descocacada ,era un bacanal descontrolado donde todos yacían con todos La
realidad es muy diferente de la ficción y los antiguos arqueólogos nos han contado
sobre el Antiguo Egipto y la vida amorosa de sus habitantes.

Para empezar quiero avisar que los estudios sobre la sexualidad, el erotismo y el
matrimonio egipcio son bastante complejos de llevar a cabo a causa de los pocos
restos materiales que hablen de las costumbres sexuales de Egipto. Muchos de
estos componentes de estudios jamás han llegado a nosotros por el imparable paso
del tiempo o porque antiguos arqueólogos del siglo pasado y del XIX, avergonzados
por estos descubrimientos escondían al público o incluso destruían estos escritos o
grabados. Es posible que aún a día de hoy se encuentren perdidos en algún
almacén de un museo o en la colección privada de algún pez gordo. Aunque no
debemos olvidar que el Antiguo Egipto abarca más de tres mil años de historia,
donde han convivido y desarrollado decenas de pueblos diferentes.

Egipto siempre ha sido un lugar firmemente religioso, en la antigüedad los dioses y


sus mitos eran el centro de su vida, los imitaban, aprendían de ellos y a ellos se
encomendaban. No es de extrañar entonces, que el sexo también se viese
representado a través sus deidades. Muchísimos de los mitos que nos han llegado
hablan explícitamente de la cópula, por ejemplo, la creación del mundo que vino
otorgada por el dios del sol Atum-Ra que se creó a sí mismo de la nada y ante la
ausencia de mujer con la que procrear, decidió masturbarse y derramó su semen
sobre el suelo, el cual recogió con su boca, simulando así la parte femenina del
acto, escupió a sus dos hijos Shu, dios de la luz, y Tefnut, diosa de la humedad, ya
completamente formados. Nada más ser expulsados, se unieron de forma natural y
engendraron a Nut, la bóveda celeste, y Geb, dios de la tierra. Como se puede
observar, ya el mito del génesis es puramente sexual y acepta como algo normal la
masturbación y el semen simboliza la semilla que germinó y dio pie al inicio de la
vida.
INSTITUCIONES:

En total narramos de 12 organizaciones y proyectos de Costa Rica, Honduras,


Guatemala, El Salvador, Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia y Perú en breve
perfiles estos reflejan la enorme diversidad dentro de esta lucha: colectivos trans,
lésbicos, organizaciones que conjugan lo racial con la identidad de género y la
orientación sexual, organizaciones cuyo eje es la prevención del VIH, entre otras.
El panorama que se pinta en la región es desigual.

Mientras en algunos países existen normativas importantes que protegen los


derechos de las personas LGBTI (matrimonio igualitario, ley de identidad de género,
leyes antidiscriminación), en otros se lucha contra la persecución sistemática y
hasta la penalización de las orientaciones e identidades que van contra lo
hegemónico.
También surgen desde la última década, ha habido un constante aumento en el
número de Asociaciones de la Sociedad Civil en Latinoamérica, así como también
en la diversidad de sus enfoques. Las asociaciones están jugando un papel cada
vez más influyente en la implementación de las agendas de desarrollo en la región.
Muchas de ellas se encuentran al frente de la lucha por los derechos humanos de
las poblaciones excluidas. El programa Regional sobre VIH SIDA del PNUD exhorta
a todas las Oficinas de País a comprometerse con las organizaciones y
asociaciones en sus metas, valores y filosofías, siempre y cuando vayan acorde con
las de Naciones Unidas.

 UNICEF (parte de ONU mujeres), UNFPA, Grupo interagencial de género y


avances de las mujeres de naciones unidas.
 Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social –MSPAS-
 Grupo Impulsor de la igualdad de género
 Viceministerio de Hospitales
 Unidad de Planificación Estratégica-UPE-
 Unidad de Atención a la Salud de los Pueblos Indígenas e Interculturalidad
 Unidad de Género
 Secretaria Presidencial de la Mujer –SEPREM-
 Defensora de la Mujer Indígena –DEMI-
 Coordinadora Nacional para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar y
contra la Mujer-CONAPREVI-
 Instituto Nacional de Estadística -INE-
 Unidad Asesora de Género y Pueblos
 Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo –CODISRA-
 Unidad de género del Ministerio de Educación – MINEDUC-
 Organizaciones de sociedad civil
 Entidades académicas: Instituto de Estudios Interétnicos, Universidad de
San Carlos de Guatemala, entre otros.
Respondiendo a la experiencia de trabajo y realidad nacional, la Defensoría busca
que las poblaciones clave gocen, en primera instancia y como una primera lucha,
de los derechos fundamentales; es por ello que se han definido algunos ejes de
acción: el acceso a la educación, trabajo salud y justicia, pues son estos ámbitos
los más vulnerados a causa de la orientación sexual e identidad de Género.

La Defensoría de la Diversidad Sexual referirá denuncias en los casos de violación


a los Derechos Humanos de las diferentes comunidades de la diversidad sexual y
de género; asesorará y hará seguimiento a todos los casos referidos a Procuración
o que por indicaciones del Señor Procurador se señalen; procurará resultados de
incidencia legislativa y en las políticas de atención a las comunidades de diversidad
sexual y de género; desarrollará actividades de capacitación interna en la temática
específica de atención a las comunidades de diversidad sexual y de género, de
manera coordinada con la Unidad de Capacitación; asimismo, participará en los
equipos de trabajo de verificación que propone Procuración y en los procesos
educativos de la IPDH cuando se le demande de manera coordinada con el
Departamento de Educación y realizará trabajos de investigación en temas
específicos de comunidades de diversidad sexual y de género, pero socialmente
sensibles y prioritarios para la IPDH, así como actividades de coordinación y
organización que el Procurador de los Derechos Humanos le designe.
Es importante destacar que esta defensoría es la segunda en su tipo en la región
Centroamericana y Latinoamericana; Nicaragua fue el país precursor en la
implementación de una dependencia que atendiera casos específicos de
violaciones de derechos humanos de personas que pertenecen a la diversidad
sexual.

Actualmente la Defensoría de Guatemala ya ha realizado un primer acercamiento


con Samira Montiel, Defensora de la Diversidad Sexual de Nicaragua, para
compartir experiencias y generar información que permita replicar buenas prácticas.
Gabriela Tuch, Defensora de la Diversidad, también compartió los principales logros
alcanzados en estos primeros cinco meses de trabajo, como la construcción de una
Política Pública LGBTI que se está elaborando en conjunto con la Comisión
Presidencial para los Derechos Humanos y Organizaciones de Sociedad Civil que
previamente presentaron la problemática ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos.

También se ha logrado que en las boletas de denuncia en las Oficinas de Atención


a la Víctima de la Policía Nacional Civil se incluya un campo que visibilice a las
personas de la comunidad LGBTI; con esto se documentarán los casos de
denuncias relacionadas a violación de derechos por orientación sexual o identidad
de género y esta información también permitirá caracterizar la violencia hacia las
personas LGBTI.

Por otro lado, también se está promoviendo la coordinación de una red de abogados
que están dispuestos a acompañar jurídicamente estos casos de forma gratuita,
para fomentar la corresponsabilidad con las organizaciones de la sociedad civil y un
abordaje integral de casos a través de una red de apoyo.
Si bien este es un avance importante, el tema de la diversidad sexual como en
muchos países latinoamericanos queda mucho por trabajar y, a pesar de que
Guatemala es un país signatario de diversos convenios y tratados en materia de
Derechos Humanos y que constitucionalmente se reconoce la igualdad y libertad de
todos los seres humanos, la sociedad guatemalteca continúa reproduciendo
situaciones de discriminación y estigma por motivos de etnia y orientación sexual
que limitan el acceso de las poblaciones LGBTI a la educación, trabajo y
oportunidades de desarrollo.

EN GUATEMALA:

La discriminación y la homofobia siguen siendo comunes en Guatemala. Aunque la


legislación en contra de la actividad homosexual fue eliminada en 1871, la
legislación guatemalteca aún no permite el matrimonio o la unión civil entre
personas del mismo sexo.
La comunidad LGBTQ2 sigue enfrentándose a barreras para el acceso a la
educación, el empleo y la salud. La violencia en contra de este grupo vulnerable es
común. En el 2016, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos reportó
que Guatemala tenía la segunda tasa más alta de homicidios en contra de personas
transgénero en el hemisferio.
A pesar de estos desafíos, se han logrado ciertos avances, incluyendo el desarrollo
de políticas públicas de protección a los derechos de la diversidad sexual por parte
del Procurador de los Derechos Humanos de Guatemala.

Personal de la Embajada pudo participar este año en la Caminata del Orgullo en la


ciudad de Guatemala. Fue una de las celebraciones más numerosas, en contraste
con la primera Caminata del Orgullo organizada hace una década, cuando un
pequeño número de participantes marchó escondiendo su identidad por temor a
represalias. La Embajada de Canadá apoyó a organizaciones locales con proyectos
en favor de los derechos de diversidad sexual durante el Mes del Orgullo. La
Embajadora de Canadá en Guatemala, Deborah Chatsis, invitó a representantes de
organizaciones LGBTQ2 a la Embajada para aprender más acerca de su situación
actual y de las formas en que Canadá puede apoyar a las comunidades LGBTQ2
en Guatemala. Las organizaciones de la sociedad civil aprovecharon la labor
realizada por la Embajada de Canadá, en particular la ceremonia con la bandera del
orgullo, para mostrar la aceptación creciente de los derechos LGBTQ2.

Con fondos del Programa Canadiense para la Paz y la Estabilización, el Instituto


Republicano Internacional organizó un foro sobre prevención de la delincuencia y la
violencia. Como objeto común de violencia y discriminación, esta discusión fue
especialmente relevante para la comunidad LGBTQ2. Los participantes discutieron
la importancia de la representación de mujeres, juventud y poblaciones LGBTQ2 en
los consejos municipales de seguridad y en el desarrollo de respuestas
culturalmente apropiadas dentro del sistema de justicia. La Embajada de Canadá
se enorgullece al haber podido ayudar en la organización de este evento y al poder
inaugurar el mismo con palabras de la Embajadora.

En Guatemala no existe el matrimonio igualitario, ni tampoco ninguna otra ley o


norma que regule ningún tipo de derechos para las parejas del mismo sexo. De
hecho, el Código Civil guatemalteco estipula que “el matrimonio es una institución
social por la que un hombre y una mujer se unen legalmente, con ánimo de
permanencia y con el fin de vivir juntos, procrear, alimentar y educar a sus hijos y
auxiliarse entre sí”.

De acuerdo con Franklin Morales actualmente se trabaja en una iniciativa de ley


para la regulación de las uniones entre personas del mismo sexo. Sin embargo, esta
se ha enfrentado a múltiples obstáculos y al surgimiento de otros problemas que
requieren atención prioritaria, a nivel de incidencia política.
El más claro y reciente es la presentación de un proyecto de ley, por parte de
diputados conservadores, titulado “Iniciativa que dispone aprobar Ley para la
Protección de la Vida y la Familia. Este proyecto de ley pretende prohibirlo “todo” en
conjunto: uniones entre personas del mismo sexo, aborto, e inclusive la educación
sobre sexualidad que incluya elementos de diversidad sexual y respeto hacia las
personas LGBTI, así como el respeto a las identidades trans el texto de este
proyecto está en este enlace.

Debido a que no existen leyes inclusivas y respetuosas de la orientación sexual,


expresión de género e identidad de género de las personas, no se puede garantizar
el respeto y el goce plenos de sus derechos. Por esto, no hay seguros, ni muchos
de los beneficios que como convivientes se deberían de obtener se garantizan. Ni
el seguro social. En Guatemala, como en muchos otros lugares, las personas LGBTI
no podemos ni donar sangre.

En cuanto al derecho a la identidad de las personas trans, de acuerdo con el,


actualmente estas solo pueden cambiarse el nombre, el sexo registral de sus
documentos de identidad no puede cambiarse. Sin embargo, el trámite de cambio
de nombre es algo que no todas las personas trans pueden hacer, ya que el costo
es muy elevado: un aproximado de 3.000 quetzales, aunque esto depende mucho
del abogado al que se acuda. El trámite es judicial, no existe una vía administrativa
rápida, sencilla y gratuita para el procedimiento.

En Guatemala las comunidades trans han estado trabajado en una ley de identidad
de género, pero aún no se tiene un producto final. Aproximadamente desde el 2011
se está trabajando la ley de identidad de género. Lo que fue aprobado
recientemente fue en la Estrategia de atención integral y diferenciada en salud para
personas trans en Guatemala”.
En Guatemala no existe actualmente una ley contra la discriminación o
disposiciones en el Código Penal que prohíban y penalicen la discriminación por
motivos de orientación sexual o identidad de género. No obstante, en mayo de
2017, la diputada Sandra Morán presentó una iniciativa de ley llamada “Ley para
sancionar los crímenes por prejuicio”, que pretende reformar el Código Penal, en
los artículos 27 y 202 sobre delitos de odio y discriminación, para agregar como
categorías protegidas la orientación sexual y la identidad y expresión de género.

Guatemala, 16 de marzo de 2016.Reconociendo la importancia de promover el


respeto a la IDENTIDAD de toda persona, en tanto derecho humano necesario para
hacer efectivo otros derechos, el Registro Nacional de las Personas RENAP en
cumplimiento de su mandato institucional, específicamente el de “Velar por el
irrestricto respeto del derecho a la identificación de las personas naturales y los
demás derechos inherentes a ellas, derivados de su inscripción en el RENAP”[1],
promueve dentro de su personal el principio de no discriminación hacia personas
lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI).

En el marco anterior se inscribe la actualización del Protocolo para la Atención de


Usuarios del RENAP. Dicho Protocolo contiene normas de atención a las personas
LGBTI, especialmente a las y los ciudadanos TRANS. Con ello se promueve
el acceso al Documento Personal de identidad –DPI- con pleno respeto a sus
orientaciones sexuales e identidades de género. Constituye al mismo tiempo, un
avance en la respuesta del Estado de Guatemala a las recomendaciones que
distintos organismos internacionales le han planteado, en cuanto a la promoción y
respeto por los derechos humanos LGBTI.

En Guatemala las personas de la diversidad sexual y de género continúan viviendo


en riesgo de vulnerabilidad en cuanto al goce de sus derechos básicos, como
consecuencia de las cargas de estigma y discriminación.
La discriminación que aqueja a las mencionadas personas, consecuencia de los
prejuicios hacia su orientación sexual y de su identidad de género, también
responde al desconocimiento de los derechos que les asisten y de las obligaciones
del Estado de garantizar el goce de los mismos, sin distinción alguna.
Tanto el RENAP como las instituciones con las que ha coordinado el proceso
descrito: Consorcio para Elecciones y el Fortalecimiento de los Procesos Políticos
(CEPPS)[2],la Institución del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa
Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida (ONUSIDA), manifiestan su
complacencia por este gran paso a favor de los derechos humanos LGBTI.

EL TERMINO GLBT
Se utilizan para agrupar a las personas de diferente identidad sexual o de género
(gay, lesbiana, bisexual, transgenero, travesti, transexual y contextos socio-
culturales, en que se incluyen hombres que tienen relaciones sexuales con otros
hombres, así como mujeres que tienen sexo con otras mujeres. Estas categorías de
preferencia sexual e identidad de género, revelan una enorme diversidad, una
compleja interrelación entre identidad sexual, comportamientos sexuales y roles de
género. Las condiciones de vulnerabilidad no son uniformes entre los distintos
grupos que se encuentran dentro de los grupos GLBT. Las poblaciones Trans y de
Hombres que Sexo con Hombres son las más afectadas por el estigma y
discriminación basados en el estatus de VIH, así como también por su identidad de
género y preferencia sexual. En estas poblaciones intervienen factores como falta
de información y de acceso a los servicios de salud, inexistencia de un entorno de
Derechos Humanos y Marcos Legales inclusivos, inexistencia de programas de
apoyo, falta de liderazgo, violencia gubernamental y no gubernamental, consumo
de drogas.

DEFINICIONES:

 Bisexual: Una persona que es sexualmente y emocionalmente atraída por


ambos sexos.

 Transformista: Una persona que en ocasiones opta por usar ropa


convencional asociada a otro género. Pueden o no adoptar una identidad de
género distinta cuando se viste.

 Gay: El término gay se utiliza a veces para abarcar todas las personas LGBT,
pero es más comúnmente utilizado para referirse a los hombres, cuya
principal atracción sexual y emocional es hacia otros hombres. También
incluye una auto-identificación o connotación de identidad de grupo.

 Género: Se refiere a una construcción social de la feminidad o la


masculinidad, que varía en tiempo y lugar y se construye con el
comportamiento aprendido, mas que innato. Género y sexo no tienen el
mismo significado.

 Expresión de género: Se refiere a la expresión a través de prendas de vestir


y comportamiento, o el sentido interno de identificación y auto-conocimiento,
que manifiesta como la persona se siente en sentido masculino o femenino,
o como hombre o mujer. Esto puede incluir los vestidos, la postura, el
peinado, las joyas, la inflexión vocal, la manera de hablar, y la interacción
social.

 Identidad de género: Se refiere a un sentido muy profundo que tiene una


persona con su género, basada en la construcción social de la masculinidad
o feminidad. Una persona puede tener una identidad de género masculina o
femenina, con las características fisiológicas del mismo o de diferente sexo.
Identidad de género no es lo mismo que orientación sexual.

 Heterosexual: Una persona que es sexualmente y emocionalmente atraída


por las personas del sexo opuesto.
 Homosexual: Una persona que es sexualmente y emocionalmente atraída
por las personas del mismo sexo.

 Homofobia: Los prejuicios contra las lesbianas, los hombres homosexuales


y bisexuales, las personas trans.

 Intersexuales: Una persona que nace con características (esencialmente


gonádicas, cromosómicas o genitales) que no parecen ajustarse a la
definición típica de mujer u hombre, en base a la anatomía sexual o
reproductiva. Una anatomía intersexual puede o no ser manifiesta al
nacimiento. Históricamente, el término utilizado era de "hermafrodita", que
ahora se utiliza en zoología más que en la ciencia médica.

 Lesbiana: Una mujer cuya principal atracción sexual y emocional es hacia


otras mujeres. También dispone de una auto-identificación o connotación de
identidad de grupo.

 LGBTI: Acrónimo utilizado para lesbianas, gays, bisexuales, transexuales,


intersexuales, un término inclusivo de grupos e identidades.

 HSH: Acrónimo utilizado para los Hombres que tienen Sexo con Hombres.
Se refiere genéricamente a conductas sexuales con personas del mismo
sexo entre varones, que puede o no implicar identidad homosexual o
atracción emocional.

 Queer: Tal como se utiliza en los EE.UU. en el contexto de las políticas de


identidad, es un término genérico para una serie de orientaciones sexuales y
de identidades de género que incluyen lesbianas, gays, bisexuales y
transexuales. El término puede tener una connotación más política que gays,
lesbianas, bisexuales o transexuales.

DESCRIMINACION DE DIVERSIDAD DE GENERO:


La discriminación disminuye el impacto de las respuestas al VIH/sida, ya que los
gays y otras personas con otras orientaciones sexuales que tienen sexo son uno de
los grupos más vulnerables y afectados, y en un alto porcentaje de casos ocultan
su comportamiento sexual por miedo a la sociedad.

Esto impide que los programas de prevención, consejería, pruebas y servicios


asistenciales lleguen a ellos, poniéndose en riesgo a sí mismos y a sus compañeros
y compañeras sexuales. Con respecto a las personas trans, la discriminación
implica que se niegue su identidad de género, la que eligieron, atentando contra su
acceso al sistema de salud y a la posibilidad de adoptar comportamientos de
autocuidado y cuidado para con sus parejas.

La discriminación se da de diversas formas y en varios escenarios, tales como el


seno familiar, el campo laboral, los servicios de salud, los servicios públicos, la
política, la educación, actividades sociales y deportivas, e inclusive el sistema
jurídico-legal, como en aquellos países de América Latina y el Caribe que aún
penalizan la homosexualidad. La presente Guía es el resultado de una política
global establecida por ONUSIDA en lo que concierne al binomio derechos humanos
y VIH, que tiene su implementación como acción prioritaria de la Oficina Regional
para América Latina.

En esta línea, ONUSIDA en sociedad con el Centro Internacional de Cooperación


Técnica y el Grupo de Cooperación Técnica Horizontal para América Latina y Caribe
(GCTH) promovieron en la ciudad de Río de Janeiro en julio de 2006 un taller con
expertas y expertos en el tema, para el desarrollo de propuestas y acciones a ser
adoptadas en el ámbito de la región. Esta Guía se dirige, por un lado, a instancias
gubernamentales responsables de la formulación y ejecución de políticas públicas
en el área de Derechos Humanos y del sida y, por el otro, a instancias de la sociedad
civil. En este documento tratamos de no olvidar las situaciones de las diferentes
personas y grupos, que tienen en común padecer discriminación basada en su
orientación sexual y/o en su identidad de género.

LA SALUD ES UN DERECHO FUNDAMENTAL:


Basado en numerosos documentos y compromisos internacionales que
suscribieron los Estados de la región. Particularmente en materia de VIH/sida, los
Estados se comprometieron a garantizar el acceso a prevención, tratamiento,
cuidados y apoyo de manera universal. Para hacer efectivos tales compromisos,
es necesario prevenir y combatir la discriminación basada en la orientación sexual
y la identidad de género. Las condiciones de salud y la garantía de los derechos
humanos están estrechamente vinculados: la salud impacta en el ejercicio de los
derechos, y los derechos impactan en la salud individual y colectiva. Por un lado,
las políticas, programas y prácticas de salud tienen impacto en los derechos
humanos, y esto se da en todas las fases de las políticas de salud, desde su
diseño (estudios epidemiológicos y recolección de datos, detección de problemas
y necesidades, caracterización de los mismos, desarrollo de planes) hasta su
implementación y evaluación. En este sentido, los Estados en general excluyen a
las poblaciones de gays, lesbianas, travestis, transexuales, transgénero,
bisexuales e intersexuales (GLTTTBI) en la caracterización de las necesidades
sanitarias, en la implementación de sus políticas y en su evaluación.

Asimismo, muchas veces las políticas desconocen los contextos sociales de


discriminación, por lo que terminan tanto estigmatizando a las personas como
fracasando en sus objetivos. Un factor que incide en estos fracasos es el hecho de
no prever la participación ni tener en cuenta las opiniones de las propias personas
beneficiarias en el diseño e implementación de las políticas de salud y,
especialmente, de prevención y atención del VIH. Por otro lado, las violaciones o
falta de cumplimiento de alguno o todos los derechos humanos tienen efectos
negativos en la salud de los individuos y comunidades, definida ésta como el
bienestar físico, mental y social. Las violaciones más flagrantes de los derechos
humanos (como la tortura y el encierro en condiciones inhumanas) tienen impacto
en la salud de las personas, y también lo tienen aquellas violaciones de derechos
menos evidentes, como la discriminación, que obliga a las personas a aislarse y
dificulta su acceso a información preventiva y al sistema de salud. Inversamente,
el respeto y la promoción de derechos humanos tienen consecuencias favorables
para la salud individual y pública. En síntesis, existe una estrecha conexión entre
ambos elementos: la promoción de la salud requiere esfuerzos para promover y
proteger los derechos y la dignidad, y un mayor cumplimiento de los derechos
humanos demanda que se atiendan seriamente las cuestiones de salud y sus
determinantes sociales.

SALUD Y HOMOFOBIA

El estigma, la discriminación y la violencia que afectan a gays, lesbianas,


bisexuales y trans en los distintos países latinoamericanos tienen consecuencias
graves en términos de morbilidad y mortalidad, como lo muestra la epidemia del
VIH. La homofobia no existe ni se da de manera aislada de las otras formas de
discriminación social.

Los procesos de estigma y discriminación que ha desencadenado la epidemia se


montan sobre viejos prejuicios y mecanismos de discriminación que han existido
en la región: relacionados con el sexo (como el machismo y la misoginia), las
razas y etnias, la situación socioeconómica, y la orientación sexual e identidad de
género. De no mediar movilización social o intervención estatal, nuevos y viejos
prejuicios se refuerzan mutuamente agudizando los procesos de discriminación
social.
Hace décadas que las entidades científicas y organizaciones como la OMS han
reconocido que la homosexualidad no es una patología o perversión. Mientras haya
consentimiento y no se violente la integridad personal, los deseos, identidades,
orientaciones, prácticas y relaciones sexuales, eróticas y afectivas, son de la
incumbencia de cada uno de los individuos, y no del Estado o de la medicina. Por
el contrario, el Estado debe velar por la libertad y la igualdad de todos los
ciudadanos, sin distinción de sexo, género, orientación sexual, o identidad y
expresión de género.

Esta premisa está garantizada en las constituciones nacionales de muchos países


y también en varios acuerdos y tratados internacionales. La sexualidad se puede
ejercer libremente mientras haya consentimiento y no haya violencia a la integridad
de las personas, particularmente las biológica y socialmente más vulnerables.
Debemos insistir en condenar el abuso de menores, así como de mujeres, varones
o trans adultos, se trate de un abuso heterosexual o no heterosexual. Los países
necesitan acciones inmediatas y enérgicas, a través de la implementación de nueva
legislación y/o el cumplimiento efectivo de la existente. De modo similar, frente a los
crímenes homofóbicos, las sociedades latinoamericanas no pueden permanecer en
silencio, ya que la omisión refleja connivencia o negligencia en la defensa de los
derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas.

NECESITA QUE SE REGULE:

Promoción de la existencia de un marco jurídico que garantice los derechos y


penalice la discriminación por orientación sexual y por identidad de género.

 Promoción de la inclusión del tema de la orientación sexual e identidad de


género en los instrumentos legales de protección de derechos humanos.

 Promoción del debate con legisladores y legisladoras para la generación de


nuevas leyes o modificación de leyes existentes con miras al
reconocimiento y defensa de estos derechos, respaldados en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y todas las convenciones,
resoluciones y tratados internacionales pertinentes.

 Adaptación de la legislación nacional, incluyendo las leyes que criminalizan


el sexo consensual entre adultos del mismo sexo, a las normas
internacionales de derechos humanos.

 Formación y mantenimiento de frentes o alianzas parlamentarias para la


promoción de la ciudadanía GLTTTBI y el combate a la homofobia,
lesbofobia y transfobia en cada país.

 Movilización de instancias jurídicas y políticas (defensorías y ministerio


público) para garantizar el cumplimiento de la ley.

 Desarrollo de acciones de incidencia política (advocacy) junto a los


tribunales superiores de cada país para que los avances obtenidos en los
tribunales regionales sean garantizados.

 Garantizar el derecho a la personería jurídica por parte de las


organizaciones que defienden los derechos de personas GLTTTBI.

 Inclusión en la agenda de las agencias multilaterales y bilaterales y de las


fundaciones privadas internacionales, de la prioridad política y la necesidad
de financiamiento de acciones dirigidas a la población GLTTTBI.

 Intercambio y sensibilización de legisladores en países donde hay menor


avance en el reconocimiento de derechos a personas GLTTTBI. 20
 Inclusión del tema en la Carta de Derechos Humanos del Mercosur, Grupo
de Río y GRULAC (Grupo de Países de América Latina y Caribe en el
Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas), y
en las entidades parlamentarias supranacionales.

 Inclusión de educación sexual en las escuelas, basada en evidencia


científica, inclusiva en términos de diversidad cultural y sexual, y en el
marco de los derechos humanos, que contemple el tema de la orientación
sexual e identidad de género.

 Creación de programas de combate contra la discriminación por orientación


sexual e identidad de género en las escuelas.

 Educación continua sobre el tema de la orientación sexual e identidad de


género en el marco de los derechos humanos para los profesionales de la
educación y la salud.

 Inclusión en los libros didácticos de las cuestiones de orientación sexual e


identidad de género y étnico-racial, en el marco de los derechos humanos.

 Creación en el ámbito del Ministerio de Educación y las correspondientes


secretarías estatales, provinciales o departamentales, de una comisión
técnica para la discusión sobre el abordaje de la orientación sexual en las
políticas de educación, garantizando la participación de organizaciones del
movimiento social GLTTT

PAISES EN LOS QUE SE ACEPTA EL MATRIMONIO ENTRE AMBO


SEXO:
legal en 25 países, a los que próximamente se sumará Taiwán, que será el primer
territorio asiático en permitir estas uniones.
Doce países de la UE tienen reconocido ese derecho (Holanda, Bélgica, España,
Suecia, Portugal,Dinamarca,Francia, Reino
Unido,Luxemburgo, Irlanda, Finlandia y Alemania), además de otros dos países
europeos, Noruega e Islandia.
El último país en sumarse a esta lista ha sido Australia. En América, reconocen el
matrimonio entre personas del mismo sexo Canadá, Estados Unidos, México,
Argentina, Brasil, Uruguay y Colombia. Nueva Zelanda y Sudáfrica completan la
lista.
Hay además, estados que permiten las uniones civiles de personas del mismo sexo,
con derechos iguales o similares a los del matrimonio, pero sin esa denominación,
como Italia, Austria, Croacia, Estonia, Hungría, Suiza, Malta, la República Checa,
Israel, Chile, Grecia o Eslovenia.
Taiwán será el último en sumarse a este grupo de países y el primero en Asia, ya
que el pasado mes de mayo la Corte Suprema declaró inconstitucionales las
restricciones legales a las uniones entre personas del mismo sexo y exigió su
legalización en un plazo de dos años.

LOS PIONEROS:
Holanda, con una ley aprobada en septiembre de 2000 que entró en vigor el 1 de
abril de 2001, fue el primer país en dar luz verde al matrimonio homosexual,
seguido de Bélgica (2003) y Canadá y España, en 2005.
España fue el cuarto país del mundo en legislar sobre el matrimonio homosexual -
lo hizo dos días después que Canadá-, aunque la ley española, aprobada el 30 de
junio de 2005, entró en vigor antes que la canadiense, el 3 de julio de 2005.
Sudáfrica (2006); Noruega y Suecia (2009); Portugal, Islandia y Argentina (2010)
y Dinamarca (2012) siguieron en el reconocimiento de los matrimonios
homosexuales, con particularidades como la de Suecia y Dinamarca, donde
está también reconocido el matrimonio religioso entre parejas del mismo sexo.
Dinamarca fue, en 1989, el primer país del mundo en reconocer a las parejas del
mismo sexo, pero con una ley de uniones civiles. Ya en junio de 2012 el
Parlamento aprobó una norma que reconoce el matrimonio entre personas del
mismo sexo: civil y religioso.

En 2013 fue reconocido por la vía judicial en Brasil y aprobado mediante leyes
en Uruguay, Nueva Zelanda y Francia, con una gran polémica en ese país.
En el caso del Reino Unido, una ley sancionada por la reina Isabel II en julio de 2013
autorizó las bodas entre personas del mismo sexo, aunque éstas no comenzaron a
celebrarse hasta marzo de 2014, pero sólo en Inglaterra y Gales, dado que Irlanda
del Norte y Escocia tienen las competencias transferidas.
Escocia aprobó en febrero de 2014 su propia ley, que entró en vigor a finales de ese
año. El matrimonio homosexual sigue sin estar permitido en Irlanda del Norte.
A la lista de países que admiten estas uniones se sumaron en 2015 Luxemburgo,
Irlanda, México y Estados Unidos y Puerto Rico.

En el caso de Irlanda, fue el primer país en celebrar un referéndum sobre esta


cuestión; Vencieron los partidarios del "sí" en la consulta del 23 de mayo de 2015
con un 62 por ciento de los votos.
Colombia reconoció las bodas homosexuales en 2016 y Finlandia ha sido el último
país en el que ha entrado en vigor una norma de este tipo -el 1 de marzo de 2017-,
si bien el matrimonio homosexual se había aprobado en noviembre de 2014.

En varios países, estos matrimonios están reconocidos mediante sentencias contra


la discriminación emitidas por sus respectivos órganos del Poder Judicial, como en
Brasil y Sudáfrica el Parlamento legisló en consecuencia posteriormente.
En EE.UU el Tribunal Supremo los legalizó en todo Estados Unidos el 26 de junio
de 2015, aunque antes, en 37 estados, el Distrito de Columbia -donde está la capital,
Washington- y el territorio de Guam se aceptaban estas uniones, pero el fallo del
Supremo obligó a los estados restantes a autorizarlas. En el caso de México, los
matrimonios entre personas del mismo sexo se celebran desde hace años en la
capital y en varios estados, como Quintana Roo y Coahuila, en 2015, la Suprema
Corte consideró inconstitucionales las leyes que los prohíben y desde entonces se
permiten cuando son tramitados ante un juez.

ORIENTACION SEXUAL VISTA COMO ENFERMEDAD:

Hubo una época, no tan lejana en el tiempo, en que la homosexualidad estaba


incluida en los manuales de psiquiatría como un trastorno mental más. Y, como
otros problemas psiquiátricos, se pensaba que esta "alteración de la conducta"
podía curarse con diversas terapias y tratamientos. La investigación científica y el
paso de los años se han encargado de desmentir estas ideas.
La reciente intervención del psicoterapeuta Aquilino Polaino en el Senado, en las
que calificaba la homosexualidad de "patología", ha abierto un polémico debate
sobre el tema. Aunque la comunidad científica internacional reconoce que la
homosexualidad no se puede considerar una enfermedad, hay personas que,
contradiciendo a la ciencia, siguen pensando que se trata de un trastorno.
Dos son los puntos de vista predominantes sobre la homosexualidad que han
entrado en conflicto a lo largo de la historia: el de aquellos que siempre han
defendido que es una orientación sexual más y el de quienes han considerado que
se trata de una desviación psicológica que se puede cambiar.

La mayoría de los psicólogos del siglo XIX y algunos del XX veían la


homosexualidad como una enfermedad mental y desarrollaron todo tipo de teorías
sobre el origen de la misma. Porque, al igual que ocurre en otros campos, la ciencia
también tiene sus puntos negros y uno de ellos es el tratamiento que durante mucho
tiempo ha dado a los homosexuales.En 1886, el psiquiatra alemán Richard von
Krafft Ebing incluía en su libro 'Psychopathia Sexualis' la homosexualidad como
una "perversión sexual" y le atribuía un origen hereditario.

El influjo de Freud Uu colega, el conocido e influyente psicoanalista Sigmund Freud,


reflexionó mucho sobre la homosexualidad y, entre otras cosas, la caracterizó como
el resultado de un conflicto durante el desarrollo de la identidad sexual en el que el
varón se identifica con el sexo femenino y empieza a sentir atracción por los
hombres muy masculinos. Además, señala que las madres de los homosexuales
suelen ser "frías y exigentes".
ara Juan Antonio Herrero Brasas, autor del libro 'La Sociedad Gay' y profesor de
ética y política pública de la Universidad del Estado de California (EEUU), "lo único
que logró la errónea teoría de Freud sobre la estructura familiar fue crear durante
muchos años un sentimiento de culpabilidad tremendo en las mujeres, que se
sentían responsables de la homosexualidad de sus hijos",Ya en el siglo XX, los
científicos comenzaron a tener más preocupación por investigar las conductas
sexuales, entre los trabajos más llamativos destaca el de Alfred Kinsey, que realizó
en su citado 'Informe Kinsey' la primera encuesta masiva sobre sexualidad en
Estados Unidos.
Su estudio reveló que la homosexualidad era un comportamiento mucho más
frecuente de lo que se creía y contribuyó a sacar a la luz a una parte de la sociedad.
Y así se han ido sucediendo diferentes teorías hasta la actualidad, fecha en la que
"se ha producido un cambio importante en la mentalidad de los ciudadanos respecto
a los homosexuales", destaca Arnaldo Gancedo, presidente de COGAM (Colectivo
de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Madrid). Su afirmación se basa en
las últimas encuestas que revelan que España ocupa el segundo lugar de la UE en
cuanto a aceptación de la homosexualidad.

Cambio en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) decidió eliminar la


homosexualidad del 'Manual de Diagnóstico de los trastornos mentales' (DSM) y
urgió a rechazar toda legislación discriminatoria contra gays y lesbianas. La acción
vino motivada tras una completa revisión científica sobre el tema.
Éste sólo fue el primer paso de un lento proceso de cambio que tardaría en llegar al
resto del mundo, pues hubo que esperar aún dos décadas, hasta 1990, para que la
Organización Mundial de la Salud (OMS), retirara la homosexualidad de su lista de
enfermedades mentales.

Sin embargo, la medida de la OMS no impidió que se siguieran practicando todo


tipo de terapias para intentar "curar" a los gays y las lesbianas. Ante esta situación,
explica a 'elmundo.es' Fernando Chacón, decano del Colegio Oficial de Psicólogos
de Madrid, la APA se vio obligada a firmar una declaración en el año 2000 en la que
expresa que "no hay evidencia científica que apoye la eficacia de la terapia
'reparativa' para alterar la condición sexual, por lo que no está incluida como
tratamiento psiquiátrico”, ya pesar de esto todavía hay personas que consideran
que los homosexuales somos enfermos indica el presidente de COGAM,
recordando las ya conocidas ideas manifestadas por el director del departamento
de psicología de la universidad San Pablo-CEU, Aquilino Polaino.

REGULACION:

Derecho al trabajo: El artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Económicos,


Sociales y Culturales establece: "Los Estados Partes en el presente Pacto
reconocen el derecho a trabajar, que comprende el derecho de toda persona a tener
la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o
aceptado, y tomarán medidas adecuadas para garantizar este derecho". El principio
de no discriminación se aplica a todos los aspectos del derecho al trabajo. En
consecuencia, el Estado de Guatemala tiene una obligación inmediata de garantizar
que el derecho al trabajo se ejerza sin discriminación de ningún tipo. El Estado debe
respetar el derecho al trabajo absteniéndose de denegar o limitar el acceso al
trabajo decente a todas las personas, especialmente "a las personas y grupos
desfavorecidos y marginados".

Toda discriminación en el acceso al mercado laboral o a los medios o prestaciones


que permiten obtener trabajo "constituye una violación del Pacto".
Derecho a la educación: La discriminación en las escuelas y en otros entornos
educativos puede afectar gravemente la capacidad de que jóvenes a quienes se
percibe como trans gocen de su derecho a la educación. En algunos casos, las
autoridades educativas y las escuelas discriminan activamente contra los jóvenes
en razón de su expresión de género, y a menudo se les niega el ingreso o se los
expulsa. 65 Además, los jóvenes trans a menudo experimentan violencia y
hostigamiento en la escuela por parte de compañeros y maestros.66Para
confrontar este tipo de prejuicio e intimidación se necesítan esfuerzos concertados
de las autoridades escolares y educativas y la integración de los principios de no
discriminación y diversidad en los programas y actividades escolares. El Comité
de Derechos Humanos, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
y el Comité de los Derechos del Niño han expresado, respectivamente, su
preocupación respecto de la discriminación homofóbica en las escuelas, y han
exhortado a que se adopten medidas para contrarrestar las actitudes homofóbicas
y transfóbica.

Derecho a la vida, al reconocimiento a la personalidad jurídica, a la


igualdad y a la no discriminación:

Debe reconocerse de forma explícita el derecho de las personas transgénero a vivir


una vida plena, a la no discriminación, a la seguridad. Asimismo, debe reconocerse
el derecho de las personas transgénero a la autodeterminación de la propia
identidad de género, incluyendo el derecho de las personas a desarrollar su
identidad de género y a que esta sea reconocida legal y socialmente. En especifico,
se debe incluir el derecho a ser tratado de acuerdo con su identidad de género y a
ser identificado legalmente a través de documentos con el nombre, sexo e imagen
que coincidan con su identidad de género.

Trato digno
Se debe respetar la identidad de género elegida por la persona. El nombre elegido
debe ser usado exclusivamente tras esto haber sido requerido. Se debe incluir la
obligación de terceros a usar el nombre de pila adoptado en cualquier servicio
público o privado, incluyendo en ámbitos educativos, laborales y de salud.

Desarrollo personal

Se debe establecer el derecho de las personas trans a acceder a tratamientos


hormonales, o cirugías de reasignación genital sin requerir autorización judicial,
profesional, o administrativa. En ese sentido, cabe destacar que la Comisión
lnteramericana de Derechos Humanos considera que las leyes de identidad de
género deben permitir, entre otras cosas ,que las personas trans tengan acceso a
documentos de identidad acorde al género con el cual se identifican, lo cual debería
incluir no sólo el cambio de nombre sino el componente sexo, además de no ser
patologizantes 1 º 2 . Específicamente sobre la no patologización, la Comisión
lnteramericana sobre Derechos Humanos ha resaltado que el reconocimiento de la
identidad de personas trans, no debe estar condicionado a que éstas se sometan a
tratamientos médicos y/o psicológicos, dado que se debe evitar darles una atención
como si se tratara una enfermedad.En este sentido, cabe destacar que esta
preocupación ha sido expresada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas,
el cual ha establecido que los "Estados deben remover los requisitos de diagnóstico
médico, para garantizar el reconocimiento de la identidad de género de personas
trans" Sobre este mismo punto, la Comisión ha explicado que las clasificaciones
patologizantes se han usado para justificar la negación o establecimiento de
requisitos abusivos para el reconocimiento oficial de la identidad de género de las
personas trans y siguen contribuyendo a la marginalización y exclusión de personas
trans, en contextos de educación, salud, empleo, y vivienda, entre otros10s.
Asimismo, la referida Comisión ha establecido que las esterilizaciones, tratamientos
hormonales, cirugías y/o evaluaciones psiquiátricas de manera forzada o coercitiva
y que condicionan el ejercicio de los derechos humanos de personas trans -tal y
como lo es el reconocimiento de su identidad de género- son una forma de
estigmatizar y patologizar la identidad de género de las personas trans105 y, en
consecuencia, estas prácticas vulneran sus derechos humanos.

Constitución Política de la República de Guatemala:


Artículo 3.- Derecho a la vida. El estado garantiza y protege la vida humana desde
su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona.

Artículo 4.- Libertad e igualdad. En Guatemala todos los seres humanos son libres
e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su
estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona
puede ser sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad.
Los seres humanos deben guardar conducta fraternal entre sí.

Artículo 5.- Libertad de acción. Toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no
prohíbe; no está obligada a acatar órdenes que no estén basadas en ley y emitidas
conforme a ella. Tampoco podrá ser perseguida ni molestada por sus opiniones o
por actos que no impliquen infracción a la misma.

Artículo 93.- Derecho a la salud. El goce de la salud es derecho fundamental del


ser humano, sin discriminación alguna.

Artículo 94.- Obligación del Estado, sobre salud y asistencia social. El Estado
velará por la salud y la asistencia social de todos los habitantes. Desarrollará, a
través de sus instituciones, acciones de prevención, promoción, recuperación,
rehabilitación, coordinación y las complementarias pertinentes a fin de procurarles
el más completo bienestar físico, mental y social.
Artículo 95.- La salud, bien público. La salud de los habitantes de la Nación es un
bien público. Todas las personas e instituciones están obligadas a velar por su
conservación y restablecimiento.

Artículo 101.- Derecho al trabajo. El trabajo es un derecho de la persona y una


obligación social. El régimen laboral del país debe organizarse conforme a
principios de justicia social.

PUNTO DE VISTA RELIGIOSO:


No creo exagerar si afirmo que uno de los mayores enemigos, probablemente el
mayor, con los que se enfrenta actualmente la Iglesia es la ideología de género, por
muy a favor de ella que se declaren la práctica totalidad de los partidos políticos del
arco parlamentario. Esta ideología defiende que las diferencias entre el hombre y la
mujer son construcciones culturales, independientes del sexo. Lo determinante es
el género, que cada uno escoge libremente y lo puede cambiar cuando quiera, pues
aunque existe el sexo biológico, éste no es determinante ni en la vida ni en la
personalidad. No nos extrañe por ello que el Papa Francisco haya tenido que
abordar este tema en multitud de ocasiones

Ya en la Encíclica Laudato Si escribió el Papa Francisco en el nº 155: “La ecología


humana implica también algo muy hondo: la necesaria relación de la vida del ser
humano con la ley moral escrita en su propia naturaleza, necesaria para poder crear
un ambiente más digno… En esta línea, cabe reconocer que nuestro propio cuerpo
nos sitúa en una relación directa con el ambiente y con los demás seres vivientes.
La aceptación del propio cuerpo como don de Dios es necesaria para acoger y
aceptar el mundo entero como regalo del Padre y casa común, mientras una lógica
de dominio sobre el propio cuerpo se transforma en una lógica a veces sutil de
dominio sobre la creación. Aprender a recibir el propio cuerpo, a cuidarlo y a
respetar sus significados, es esencial para una verdadera ecología humana.
También la valoración del propio cuerpo en su femineidad o masculinidad es
necesaria para reconocerse a sí mismo en el encuentro con el diferente. De este
modo es posible aceptar gozosamente el don específico del otro o de la otra, obra
del Dios creador, y enriquecerse recíprocamente. Por lo tanto, no es sana una
actitud que pretenda ‘cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse
con la misma’”.

En su Exhortación Apostólica Amoris Laetitia el Papa Francisco hace referencia


directa a la ideología de género en los números 53, 56, 153, 155, 251, 285 y 286. Y
así podemos leer: “Avanza en muchos países una deconstrucción jurídica de la
familia que tiende a adoptar formas basadas casi exclusivamente en el paradigma
de la autonomía de la voluntad” (nº 53); “Esta ideología lleva a proyectos educativos
y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad
afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y
mujer” (nº 56); “¿Acaso se pueden ignorar o disimularlas constantes formas de
dominio, prepotencia, abuso, perversión y violencia sexual, que son el producto de
una desviación del significado de la sexualidad?” (nº 153); “El riesgo está en
pretender borrar las diferencias y esa distancia inevitable que hay entre los dos (el
varón y la mujer). Porque cada uno dispone de una dignidad propia e intransferible”
(nº 155); “No existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni
siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el
matrimonio y la familia” (nº 251); “La valoración del propio cuerpo en su femineidad
o masculinidad es necesaria para reconocerse a sí mismo en el encuentro con el
diferente” (nº 285); “Es verdad que no podemos separar lo masculino y lo femenino
de la obra creada por Dios” (nº 286).

Debo decir que la postura del Papa Francisco no es ninguna novedad, puesto que
siendo todavía cardenal, el 20 de junio del 2010 rechazó el matrimonio homosexual
como “una movida del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los
hijos de Dios”. Pero también los Papas anteriores pensaban lo mismo. San Juan
Pablo II, en su encíclica Veritatis Splendor nº 46, escribe: “El hombre ni siquiera
tendría naturaleza y sería para sí mismo su propio proyecto de existencia. ¡El
hombre no sería nada más que su libertad!”. Y Benedicto XVI, en su discurso del 21
de diciembre de 2012, dice: “Según esta filosofía, el sexo ya no es un dato originario
de la naturaleza, que el hombre debe aceptar y llenar personalmente de sentido,
sino un papel social del que se decide autónomamente, mientras que hasta ahora
era la sociedad la que decidía. La falacia profunda de esta teoría y de la revolución
antropológica que subyace en ella es evidente. El hombre niega tener una
naturaleza preconstituida por su corporeidad, que caracteriza al ser humano. Niega
la propia naturaleza y decide que ésta no se le ha dado como hecho preestablecido,
sino que es él mismo quien se la debe crear. Según el relato bíblico de la creación,
el haber sido creada por Dios como varón y mujer pertenece a la esencia de la
criatura humana. Esta dualidad es esencial para el ser humano”.

Es decir, lo que existe de verdad es el sexo, en el cual, aunque existen aspectos


culturales, lo fundamental es lo biológico, pues Dios nos ha creado como varones o
como mujeres.

Muy recientemente, este 8 de enero de 2018, repasando ante el Cuerpo Diplomático


los derechos humanos, el Pontífice ha condenado “el egoísmo” del aborto, que se
trate a los ancianos “como un peso” y el desprecio a la familia, “elemento natural y
fundamental de la sociedad”.

Y nosotros, ¿nos esforzamos en defender los derechos humanos y luchar contra


esa barbaridad que es la ideología de género? Siempre se puede hacer algo y
desde luego podemos hacer más.

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