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CAl'ÍTULO V
LA PRUEBA ILÍCITA
(64}
Exp. N° 03736-2010-PAf FC; caso: Usar Augusto Elías García. Exp. N° 03715-2009-PA/TC; caso: Prcm=rmm Foods S.A.C.
226 227
Jost ANTONIC PELAEZ B A R D A L E S
El TC peruano(6) ha establecido que, con relación al funda-
mento que garantiza la inadmisión, inutilización o exclusión de la
procedimiento o proceso no se encuentra únicamente supeditaba a prueba prohibida en cualquier clase de procedimiento o proceso
su utilidad y pertinencia, sino también a su licitud( 3 )
para decidir la situación jurídica de una persona. En la dogmática
constitucional comparada, no existe consenso para concluir que el
El TC peruano ha precisado como un requisito esencial de derecho a la inadmisión, inutilización o exclusión de la prueba pro-
la actividad probatoria que el medio de prueba debe contar con la hibida tiene un único fundamento.
exigencia de licitud en la medida en que no "pueden admitirse medios
probatorios obtenidos en contravención del ordenamiento jurídico", pues se Así, existen posiciones que consideran que la inutilización de
trata de `supuestos de prueba proh birla"(4). En este sentido, ya se había la prueba prohibida encuentra sustento en el contenido del derecho-
postulado que el derecho a la prueba se encuentra sujeto a determi- principio a la presunción de inocencia reconocido en el artículo 8.2
nados principios, como que su ejercicio se realice de conformidad de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; que a decir
con los valores de pertinencia, utilidad, oportunidad y licitud. Ellos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, "exige que una
constituyen principios de la actividad probatoria y, al mismo tiempo, persona no pueda ser condenada mientras no exista prueba plena
límites a su ejercicio, derivados de la propia naturaleza del derecho(5). de su responsabilidad penal. Si obra contra ella prueba incompleta
o insuficiente, no es procedente condenarla, sino absolverla" [Caso
Exp. N° 00655-2010-PHC/TC; Caso: Alberto Quimper Herrera: "En ira Cantoral Benavides, sentencia del 18 de agosto de 2000, párr. 120].
3) dó17nuitica y jurisprudencia constitucional comparada no existe consenso
para determinar cuál es la naturaleza jurídica de la prueba prohibida. Así, En este sentido, se destaca que la presunción de inocencia
existen posiciones que consideran a la prueba prohibida corleo una garantía como primera garantía del proceso penal exige no solo que exista
objetiva del debido proceso penal que es absoluta y que resulta aplicable a una mínima actividad probatoria de cargo, sino también que la
craalqui : clase de procedimiento o proceso. Como muestra de que en algunos
ordenamientos constitircioruales la prueba prohibida es considerada como lama obtención de las fuentes de prueba se produzca sin la violación de
garantía objetiva del debido proceso penal, puede citarse a la fracción IX, del algún derecho fundamental.
inciso a, del artículo 20° de la Constitución Política de los Estados Unidos
Metiicarros, cuyo texto dispone que el proceso penal se regirá, entre otros, Por otra parte, se considera que el fundamento de la inadmi-
por el principio de que feJualquier prueba obtenida con violación de derechos sión, inutilización o exclusión de la prueba prohibida para decidir
fiinlalrrentalesserrí nula'. De otra parte, existen otras posiciones que predican
que 117 pincha prohibida es un auténtico derecho fundamental que garantiza la situación jurídica de una persona, se encuentra contenido en el
que el medio probatorio prohibí 'o no sea admitido, ni actuado o valorado en el derecho a la tutela procesal efectiva (debido proceso) o en las ga-
proceso penal corno prueba de carro, pero que, como todo derecho finulamental, rantías judiciales indispensables para la protección de los derechos
admite limitaciones en su ejercicio. En sentido contrario, corresponde destacar fundamentales previstas en el artículo 8° de la Convencióni Americana
que en alguna oportunidad el 11•ibunal Constitucional e paitol consideró sobre Derechos Humanos.
que la prueba prohibida no era un auténtico derecho constitucional. Así,
en el Auto 289/1984, del 16 de mayo de 1984, se destacó que el principio
de prohibición de utilizar los medios de prueba ilícitamente obtenidos `no Sc
apoya e11 ninguna 1107711R de derecho positivo ni de la Constitución, ya que (E') Exp. N" 00655-2010-PHC/TC; caso: Alberto Quimper Herrera.
no existen disposiciones legales en qué apoyar tal principio V doctrina "'.
Exp. N° 06712-2005-PHC/TC; caso: Magaly Medina Vela. 229
(4)
Exp. IN 2333-2004-HC/TC; caso: Natalia Foronda Crespo y otras.
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LA PRUEBA PENAL
F UNDAMENTO
Jost ANTONIO PELAEZ BARDALES
especial es el que ocupa la necesidad de la debida motivación, la
que deberá quedar plasmada en la sentencia de manera suficiente.
En sentido similar, se pone de relieve que el fundamento de Evidentemente, al juez constitucional no le compete valorar las prue-
la exclusión de la prueba prohibida descansa en el derecho a la vida bas o revocar las sentencias emitidas en sede penal, o determinar la
privada reconocido en el artículo 11° de la Convención Americana responsabilidad o irresponsabilidad penal de los imputados, pero si
sobre Derechos Humanos, que prohibe toda injerencia arbitraria o analizar si en sil valoración existe una manifiesta irrazonabilidad(9).
abusiva en la vida privada de las personas, enunciando diversos ámbi-
tos de la misma, corno la vida privada de las familias, sus Tanto la presunción de inocencia como el in dubio pro reo inciden
domicilios o su correspondencia. Como complemento de lo dicho, sobre la valoración probatoria del juez ordinario. En el primer caso,
también se ha señalado que el fundamento de la prueba prohibida que es algo objetivo, supone que a falta de pruebas aquella no ha
se encuentra en el derecho al secreto y a la inviolabilidad de las quedado desvirtuada, manteniéndose incólume; y en el segundo caso,
comunicaciones. que es algo subjetivo, supone que ha habido prueba, pero esta no ha
sido suficiente para despejar la dudattal (la suficiencia no se refiere r
Proponiendo una concepción amplia sobre la ftundamenta- la cantidad de pruebas incriminatorias, sino a la entidad y cualidad que
ción de este derecho, el TC peruano toma en cuenta la doctrina del deben reunir estas). La sentencia, en ambos casos, será absolutoria,
Tribunal Constitucional español fijada en la STC 50/2000, del 28 bien por falta de pruebas (presunción de inocencia), bien porque
de febrero de 2000 destacando que "la interdicción de la admisión de la insuficiencia de las mismas —desde el punto de vista subjetivo del juez—
la prueba prohibida por vulneración de derechos fundamentales deriva genera duda de la culpabilidad del acusado (in dubio pro reo), lo que
directamente de la Constitución, por la colisión que ello entrañaría con el da lugar a las llamadas sentencias absolutorias de primer y segundo
derecho a un proceso con todas las garantías y ala igualdad de laspartes", y • grado, respectivamente( I i y
se basa asimismo "era la posición preferente de los derechosf tndamentales
en el ordenamiento y de su afirmada condición de inviolables".
Cualquier denuncia cíe afectación a la presunción de inocencia
habilita al Tribunal Constitucional verificar solamente si existió o no
DERECHO DE PRUEBA, PRESUNCIÓN DE INOCENCIA en el proceso penal actividad probatoria mínima que desvirtúe ese
E IN .UUBIO PRO REO estado de inocencia (valoración objetiva de los medios de prueba).
Y es que, mis allá de dicha constatación, no corresponde a lajuris-
En materia penal, el derecho de prueba se relaciona con el prin- dicción constitucional efectuar Luna nueva valoración de las mismas, o
cipio de presunción de inocencia. El derecho a la prueba forma parte que como si fuera tercera instancia proceda a valorar su significado
del debido proceso, y la presunción de inocencia obliga al órgano
jurisdiccional a una actividad probatoria suficiente que desvirtúe el
estado de inocencia del que goza todo imputado(73. La actividad Exp. N" 1934-2003-1 iC/TC; caso: Juan Ro berto Yujra dl•`iamai-ii.
Exp. N° 01883 -2010-P1]C/TC; case. Leoncio Yaranga
probatoria no se sustrae del control posterior, ya sea ordinario o de Exp. N° 00725-2008-PHC/1'G; caso: Giuliana Flor de María i..l,i»>oia
la jurisdicción constirucional(5). Aquella debe ser realizada de acuerdo Hilares.
a los principios que la informan. Entre dichos principios, un Exp. N° 00728-2008-PHC/TC; caso: Giuliana Flor de Maria T lamoja
lugar Hilares.
(7)
y trascendencia, pues obrar de ese modo significa sustituir a los Como informa la normatividad procesal vigente, y así lo re-
órganos jurisdiccionales ordinarios( 12). gistra el Código Procesal Penal del 2004, la prueba incorporada al
proceso debe ser licita, es decir, que no se hayan burlado procedi-
Diferente es el caso en el que el Tribunal Constitucional deter- mientos que puedan afectar derechos fundamentales; solo así, puede
mina que alguna de las pruebas aportadas al proceso ha sido obtenida ser merecedora del valor que la autoridad jurisdiccional le asigne y de
con evidente violación 4e alguno. de los derechos fundamentales. allí que bajo el marco del rigor constitucional, se repute de válida en
En este caso, como veremos, estarnos ante una prueba ilícita que cualquier ordenamiento jurídico, ya que partimos de la idea básica
puede determinar que el TC disponga si declara nula la sentencia y que la finalidad del consenso penal, conformada por búsqueda de
se proceda a dictar una nueva, excluyéndose la prueba ilícitamente la verdad, no es un fin absoluto, sino que pone un limite: el respeto
obtenida, esto es, violando el debido proceso. de los derechos fundamentales de la persona(ts). Dentro de la juris-
prudencia nacional, la propia Corte Suprema no ha precisado una
En ese sentido, el principio in dubio pro reo, en tanto forma parte definición legal sobre esta clase de prueba ilícita o prohibida, no
del convencimiento del órgano judicial, incide en la valoración subje- obstante haberse referido en distintas oportunidades a su aplicación
tiva que el juez hace de los medios de prueba, y no goza de la misma en varias Ejecutorias. Una prueba será prohibida cuando es obtenida
protección que tiene el derecho a la presunción* inocencia( 13)• mediante violación de derechos tutelados por diversas normas, sean
estas constitucionales o con rango de ley, siempre que impliquen una
vulneración de la garantía genérica del proceso debido(16). Es aquella
El p incipio in dubio p:•3 reo, por otro lado, significa que en prueba obtenida o practicada —dentro o fuera del proceso—, con
caso de duda sobre la responsabilidad del procesado, debe estarse violación de derechos fundamentales('7); en otras palabras, cuando
a lo que sea más favorable a este (la absolución por contraposición transgrede en su origen y/o desarrollo, un derecho fundamentai(1-8).
a la condena). Si bien es cierto que el principio in dubio pro reo no En el contexto del desarrollo del proceso penal, los derechos funda-
está expresamente reconocido en el texto de la Constitución, tam- mentales y la prueba prohibida son temas que están estrechamente
bién lo es que su existencia se desprende tanto del derecho a la vinculados y merecen especial atención debido a la importancia y
presunción de inocencia, que si goza del reconocimiento consti- necesidad de consolidar el actual sistema penal dentro del Estado
tucional, corno de la defensa de la persona humana y el respeto
de su dignidad, fin supremo de la sociedad y del Estado (artículo ( L5) SÁNCHEZ VErARDE, Pablo, El nuevo proceso penal, cit., p. 237.
1" de la Carta Fundamental){ I 4). 4 16) SrLN MARL íN CASTRO, Can', Derecho Procesal Penal, cit., p. 879. (17)
PAZ Ruino, La prueba en el proceso percal, cit., p. 229.
tase RUIZ VADILLo, Enrique, "La actividad probatoria en eI proceso español
y las consecuencias de violarse en ella algún principio constitucional de
i 121 Exp. N° 00728-2008-PHCjI'C:; caso: Giuliana Flor de María Llamoja
Hilares. producirse determinadas irregularidades procesales", en AA.VV, Ln
prueba en el proceso penal, Cuadernos de Derecho Judicial, Consejo
( 1-) Exp. N° 01883-2010-PHC/TC; caso: Leoncio Yaranga Tinco; Exp. General del Poder Judicial, Madrid, 1992, p. 81.
N° 00728-2008-PHC/TC; caso: Giuliana Flor de María Llamoja
Hilares. 233
14) Exp. N° 00728-2008-PHC/TC; caso: Giuliana Flor de María Llamoja
Hilares.
232
1. INTRODUCCIÓN
JOSÉ ANTQNIC? PELAEZ BARDALES
dichas condiciones es cuestionada, al no haberse actuado dentro
del marco de respeto de los derechos fundamentales de la persona
Democrático de Derecho, ya que el fin supremo de la sociedad es
o violando otras referencias legales procesales.
la dignidad de la persona humana, para cuya protección tiene que
existir plena seguridad y vigencia de los derechos fundamentales.
2. PRECISIONES TERMINOLÓGICAS
Existe una aproximación al concepto de prueba ilícita a partir de
algunas consideraciones sistemático-jurídicas, tanto de orden consti-
La terminología que viene utilizando tanto la doctrina como
tucional como procesal penal('9). Es por ello que debernos advertir
la jurisprudencia dista bastante de ser solvente y uniforme. Con fre-
que existen comentarios sobre esta clase de prueba ilícita que solo
cuencia se emplean en forma indistinta términos como el de prueba
es aplicable al fuero penal, sin embargo, también puede encontrarse
prohibida o prohibiciones probatorias, prueba ilegal o ilegalmente
en otra clase de procesos. La adquisición y valoración de la prueba
obtenida, prueba ilícita o ilícitamente obtenida, prueba ilegítimamen-
concierne a los diversos sectores del ordenamiento jurídico-procesal
te obtenida, prueba inconstitucional, prueba nula, prueba v ciada,
y no exclusivamente a la parcela penal(20); avala esta expresión la
prueba irregular, prueba clandestina, prueba ilícita, etc. Esto hace
Ejecutoria dictada por el Tribunal Constitucional en una acción de
que la existencia de diferencias terminológicas haga variar ostensi-
amparo nacida de un proceso laboral, en la que hace alusión a la
blemente los conceptos(23). Los limites al derecho a la prueba tienen
prueba ilícita(21). No obstante, debemos tener presente que nuestro
que suponer una infracción del mismo rango. Desde esta perspectiva
sistema de pruebas depende, en principio, de la naturaleza del hecho
existe, en un segundo nivel, la noción de prueba irregular o ilegal,
que haya de ser probado, y no de la índole de la jurisdicción ante
que es aquella generada con vulneración de las normas de rango
la cual se deba sustanciar el caso(22).
ordinario que regulan su obtención y práctica, y como tal tienen
como efecto la nulidad de actuaciones, no así la prueba prohibida,
En tal sentido, merece atención la actividad de la policía que genera una prohibición expresa de valoración del resultado
cuando pretende encontrar información del hecho delictuoso en probatorio(24); es decir, que la violación se puede haber ocasionado
forma silenciosa, clandestina y apelando a los informantes, así como para lograr la fuente de prueba o el medio de prueba( 25), esto es,
también se vale de otras estrategias, que permiten llegar al conoci- la prueba recogida infringiendo normas de naturaleza material y
miento de los actos delictivos, pero al margen de la legalidad. Las principalmente constitucional(26).
acciones tendientes a lograr la identidad del responsable de un hecho
delictivo tienen que realizarse, pero en cumplimiento y respetando URBANO CASTILLO, Eduardo y TOR RES MORATO, Mig u el Angel,
el ordenamiento procesal. Por otro lado, la prueba obtenida bajo La Prueba Ilícita Penal. Estudio jr.rri+prudcrrcirxl, ed., Aranzadi,
Barcelona, 2002, p. 108.
119
) RosAs YniAto, Jorge, Manual de Derecho Procesal Penal, cit., p. 742. tilMENO SENhItA, Vicente, Derecho Procesal Penal, 2 , cd., Colex,
Madrid, p. 677.
(20) GAi_vi:z MUÑUz, Luis, La ineficacia de la prueba obtenida con violación
de derechos fundamentales, Thomson-Aranzadi, Navarra, 2003, p. 65. PARRA QUiJANO, Jairo, "Pruebas ilícitas", en Revista Ins ci ljcrxtas, Año
VIII, N" 14, Lima, junio 1997, p. 39.
12I
Sentencia. Tribunal Constitucional. Exp. 1058-2004jAAjTC, caso: Rafael
)
PELLi?CiHINI GLUNOVl:lt, Ada, "Pruebas ilícitas", en Revista peruana de
García Mendoza vs_ Serpost S.A.
doctrina 71 jurisprudenciaErerrrrl N" 1, Lima, 2000, p. 290.
(22) Goi{PNk, Francois, Apreciación judicial de las pruebas, Temis, Bogotri,
1998, p. 13.
235
234
LA PRUEBA PENAL
JOSEANTONIO PELAEZ BARDALES
LA PRUEBA PENAL
Se advierte una diferencia entre prueba ilícita y prueba irregular prohibida, aquella obtenida o practicada con violación de derechos
desde el punto de vista del resultado. En el primer caso, cuando se fundamentales, ya sea dentro o fuera del proceso( 29).
trata de la vulneración de un derecho fundamental pierde validez
toda intervención que se haya realizado alrededor del derecho fun- En resumen, podemos decir que la prueba ilícita es aquella
damental afectado. Se considera que la intervención nunca ha tenido que se obtiene con infracción de derechos reconocidos como funda-
lugar y no puede convalidarse ni usarse ninguno de los elementos mentales en la Constitución, entendiéndose por obtención la labor
descubiertos por medio de dicha intervención. Por otro lado, en el tendiente a arribar a un resultado probatorio dentro del proceso. •
caso de violación de normas legales, esto ocasiona la invalidación Esto comprende tanto la actividad de búsqueda de investigación de
solo de la diligencia en que se exterioriza la infracción. La forma- la fuente de prueba, como de la labor de obtención del resultado a
lidad de incorporación al proceso no impide que se pueda probar partir de una fuente de prueba por mecanismos que violen los dere-
los hechos por otros medios situados en el mismo contexto, como chos fundamentales, con aplicación a la fuente de un método ilícito
tampoco el hacer uso de lo conocido en la intervención como y obtención de un resultado que, en sí mismo, vulnere un derecho
punto de partida de otras intervenciones y otras pruebas( 27). En fundamental esencial.
tal sentido, para que pueda hablarse de prohibición probatoria, la
actividad probatoria (obtención de la fuente o del medio de prueba) La cuestión de la denominada prueba ilícita se ubica, jurídi-
debe ser el resultado de una lesión al derecho fundamental. Es decir, camente en la investigación respecto de la relación entre lo ilícito y
debe existir un nexo de caus^lidad entre prohibición probatoria y lo inadmisible en el procedimiento probatorio y, desde el punto de
menoscabo del derecho fundamental( 28). vista de la política legislativa, en la encrucijada entre la búsqueda
de la verdad en defensa de la sociedad y el respeto a los derechos
fundamentales que pueden verse afectados por esta investigación(30 ).
I271 GAi vz MUÑOZ, Luis, Lrr i ncficacia de la prueba obtenida cost violación dc
los dere:hos fundamentales, Thomson-Aranzadi, Navarra, 2003, p. 87. Ruiz BAnIt.t.o, Enrique, La actividad probatoria en cl proceso penal
(29)
('-s) SAN MARTÍN CASTRO, César, "Breves apuntes en torno a la garantía cspatlol y las cornsíCrtelnilaS de r'iolal:►e err ella alrtúlr principio coustiincional
constitucional de la inadmisión de la prueba prohibida en el proceso de producirse dctcrruinadas irregularidades procesales. Citado por SAN
penal", en Proceso & Justicia. Revista de Derecho Procesal N" 4, Lima, MARTÍN CASTRO, César, Derecho Procesal Penal II, segunda edición
2003, p. 64. actualizada y aumentada, Lima, 2003, p. 871.
PEI.I.EGR1NI GRINOVER, Ada, Pruebas ilícitas, p. 289.
(30)
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237
J O S É ANTONIO P E L Á E Z B A R D A L E S LA PRUEBA PENAL
de la prueba derivada (cuando producto de una intervención tele- El jurista y magistrado César San Martín agrega que si se iden-
fónica se logra incautar droga), la primera a través de la reglas de tifican pruebas jurídicamente independientes de aquellas pruebas
exclusión y en el segundo caso, por medio de la teoría del fruto del aquejadas de ilicitud constitucional, no se está ante una excepción al
árbol envenenado"(31). Existe consenso en la doctrina respecto a la efecto extensivo de la prueba prohibida; puesto que, para determinar
exclusión de la prueba ilícita, sin embargo, la doctrina alemana ha si no se vulneró el derecho a la presunción de inocencia, es preciso
desarrollado la teoría de la proporcionalidad, la cual es empleada por determinar si, excluidas estas del resto de las pruebas, puede inferirse
los tribunales en forma excepcional. La regla general de exclusión de forma no arbitraria y suficientemente sólida todos los hechos que,
admite excepciones, que han sido desarrolladas esencialmente por la declarados probados, pueden sustentar una condena(33). Funciona
jurisprudencia norteamericana como formas de atenuar el impacto pues, cuando al acto ilegal o a sus consecuencias se puede llegar
de la sensación de impunidad que genera la aplicación de las ex- por medios probatorios legales presentes, que no tienen conexión
clusiones probatorias(32). Es decir, lo que se busca es evitar que los con la violación constitucional, pues "... aun suprimiendo hipo-
delitos queden impunes, ya que existen pruebas que son de utilidad téticamente el acto viciado, se puede igualmente arribar a sus
y favorecen la acción de la justicia, coadyuvando al mejor esclare- consecuencias por vías legales independientes"( 34 Requiere que ).
cimiento de los cargos que se atribuyen al presunto responsable. al momento de producirse el acto que genera la ilicitud existan
otros medios probatorios ilícitos que permitirán llegar al mismo
resultado. Un caso típico sería que por actos de tortura se obtiene
la declaración de un individuo sobre el destino de ciertos bienes
3.1. TEORÍA DE LA FUENTE INDEPENDIENTE robados y, simultáneamente, otro procesado confiesa libremente la
ubicación exacta de tales bienes, entonces la prueba derivada, que
Ante innumerables casos de impunidad sobre pruebas obte- fue obtenida mediante violación de ios. derechos constitucionales
nidas sin mediar mandato judicial, se ha traducido en un desafío de uno de los agraviados, sería admisible en el proceso.
del obrar delictivo frente a la norma jurídica y específicamente ante
la autoridad policial; situación que ha tenido en cuenta la justicia
norteamericana al dictar sus fallos. Es así como quedó configurado 3.2. DESCUBRIMIENTO INEVITABLE
en el caso "Segura vs. Estados Unidos" (1984), que consistió en un
allanamiento sin orden judicial, a través del cual la policía detuvo a Esta teoría consiste en que la prueba ilícita y/o sus derivados
sus ocupantes y permaneció varias horas en el lugar; hasta que con- fueron obtenidos lícitamente, aun cuando el hecho generador de la
siguió el mandamiento judicial, el mismo que se obtuvo a partir de ilicitud no se hubiese producido. Como ejemplo podemos citar el
datos preexistentes al allanamiento, sobre el accionar delictivo de sus caso en el que, en un proceso por evasión tributaria, se ohrc,igan las
ocupantes. La Corte, en este caso, solo excluyó lo que fue incautado declaraciones juradas del procesado sin el levantamiento del secreto
en la entrada de la vivienda. tributario. El contenido de las declaraciones juradas es inevitable, es
(31) SÁNCHEZ VELARDE, Pablo, El nuevo proceso penal, cit., p. 239. (34) TALAVFiRA EL.GUERA, Pablo, L/II7r7fcbF3' en el nuevo proceso penal, cit., p. 155.
(32) TALAVERA ELGUERA, Pablo, La prueba en cl nuevo proceso penal,
cit., p. 155. 239
238
(a PI:DRAZ P1:vA1.VA, Ernesto, Derecho- Procesal penal, Coles, Madrid,
3)
2000, T. 1, p. 336.
JOSÉ ANTONK PELÁEZ BARDALES
ilicitud proviene de actos aparentemente lícitos. Por ejemplo, si
un juez autoriza la interceptación telefónica de un ciudadano sin
decir, que el acto violatorio no altera ni influye en lo absoluto en el fundamentar su resolución. Por otro lado, los derechos fundamen -
hallazgo de la prueba. Esta teoría se aplica cuando las consecuencias tales no son solamente garantías frente a los poderes públicos, ni
del acto ilícito (por ejemplo, la confesión bajo torturas al imputa - concreción de una serie de valores sustantivos que la Constitución
do, respecto del lugar donde se guardaba la droga), habrían sido incorpora, sino que, tal vez de modo primario, representan las re -
obtenidas indefectiblemente, pues existía una exhaustiva investiga- glas básicas de procedimiento a las que ha de ajustarse la toma de
ción en curso(35). Asimismo, Te sostiene que el fundamento para la decisiones en todo sistema democrático( 38 ). Esta entidad permite
prohibición de la prueba derivada es que, siendo el procedimiento la posibilidad de valorar la prueba ilícitamente obtenida, siempre
inicial violarorio de garantías constitucionales, tal ilegalidad se pro- que dicha violación no se haya realizado maliciosamente. Así, en el
yecta a todos aquellos actos que son su consecuencia y que se ven supuesto policial, en el que agentes ingresan a un domicilio —por
así alcanzados o teñidos por la misma ilegalidad. De tal forma que haber escuchado fuertes gritos de dolor de niños—, sin embargo,
no solo resultan inadmisibles en contra de los titulares de aquellas se dan con la sorpresa que en dicho inmueble se encuentran varios
garantías, las pruebas indirectamente obtenidas del procedimiento individuos consumiendo alucinógenos.
inicial, sino además todas aquellas otras evidencias que son fruto
de la ilegalidad originaria( 36) 3.4. DOCTRINA DEL NEXO CAUSAL ATENUADO O DEL TINTE DILUIDO
Como su nombre lo indica la consecuencia inicial de una
3.3. DOCTRINA DE LA BUENA FE prueba obtenida ilícitamente, con el paso del tiempo, se diluye o
Consiste en valorar las pruebas obtenidas ilícitamente, cuando se atenúa en su esencia. Esta teoría es conocida también como la
tales hechos 'estuvieron recubiertos de apariencia de legalidad. doctrina del tinte diluido. Los derivados de las pruebas ilícitas pue-
Esta excepción es común, sobre todo en materia de allanamiento y den perder su tinte ilícito; y, por lo tanto, pueden ser admitidos en
requisas cuando, por error, se lleve a cabo un proceso que vulnera el proceso y valorados por el juzgador. A través de ella, se llega a la
la garantía constitucional en juego o su procedimiento, en cuya convicción de que una prueba no se habría obtenido de no haberse
realización llar existido buena le de los funcionarios( 37). Esta excep- producido la lesión al derecho; sin embargo, el fundamento que
ción pretende salvar aquellas pruebas ilícitas obtenidas de buena fe. se utiliza para no excluirla, es que debe haber una diferenciación
La buena fe no puede ser un criterio para evaluar la admisibilidad entre la lesión del derecho y la obtención de la prueba derivada( 39).
de un medio probatorio, sino la responsabilidad del funcionario A propósito del tiempo transcurrido, influye la intervención de
que lo obtuvo. Un medio probatorio no deja de ser menos lesivo un tercero o una confesión espontánea, que es casi inexistente en
a los derechos fundamentales del procesado por el hecho que su
(38) VIVF.s AN"TC7N, Ton Más, "Doctrina cí]nstitLici[]nal y reforma riel pro-
ceso penal ", en La libertad como p retexto, Tirant lo Blanch, Valencia,
IáS) SÁNCI-Ii ,:z Vn:n.AitnE, Pablo, cit., p. 242. 1995, p. 305.
( 39) SAN MART ÍN CASTRO, César, Derecho Procesal Penal, cit., p. 890.
CARRO, A., Garantías Constitucionales en el proceso perurl, cit., p. 163.
FA.C,Ut:RA, 1'a b I o , La prueba e n el nurpo proceso penal, cit.,
( 37) T A L A V E R A
p. 157.
LA PRUEBA PENAL
240 241
Jost ANTONIO PELAEZ BARDALES __________________________
Se pondera por una parte el interés social referido a la eficacia
ele la administración de justicia, y por la otra el derecho del
la prueba derivada y, por tanto, esta puede ser aprovcchada( 40);
procesado a no ser condenado sobre la base de una ruebii
asimismo, se aplica debido al transcurso del tiempo entre el acto
ilícitamente obtenida. Esta teoría tiene su génesis en el. Derecho
inicial viciado y la cadena causal; inclusive ante el supuesto de que
europeo continental. Señala que la aplicación de la exclusión cíe la
un individuo hubiera sido detenido ilegalmente, luego puesto en
prueba prohibida está supeditada a la relación de importancia o g
libertad, regresando posteriormente en forma voluntaria ante la
avedad que tenga el acto ilegal (violación constitucional) y las
autoridad policial para confesar su delito, específicamente el de
consecuencias negativas de su eventual ineficacia (exclusión). El
tráfico ilícito de drogas( 41 En un caso similar al ejemplo citado,
).
244
LA PRUEBA PENAL
.JOSÉ'• ANTONIO PELAEZ BARDALES
indirectamente, violentando los derechos o libertades fundamenta-
les. Dicha norma se enmarca dentro del instituto de las nulidades de
En nuestro concepto, toda fuente o medio de prueba ofrecido actuaciones, consecuencias jurídicas respecto de las cuales no existe
o incorporado al proceso, en violación de derechos fundamentales, una coincidencia doctrinaria, ni tampoco respecto a sí solamente debe
naturalmente debe ser declarada ilícita, no solo porque no ha pasado comprenderse entre las consecuencias de inadmisibilidad de la prueba
por la senda transparente que la norma procesal franquea, sino por- ilícita a la vulneración de derechos fundamentales que se corneta al
que, en el fondo, hace daño a la entidad de la actividad probatoria y, obtener las pruebas, o también a la que se produzca en el momento
por ende, al debido proceso que es el principal baluarte para que el de su admisión o práctica en el proceso judicial(53). De lo que virtual-
proceso cumpla a cabalidad con los fines de obtener la convicción o mente se infiere que la prueba —fuente o medio de prueba—, obtenida
certeza del juez, esto es, obtener la verdad histórica. Puede sostenerse ilícitamente e ingresada al proceso, como en casos que la ilicitud
que la prueba ilícitamente obtenida no debe generar efecto o conse- se hubiera producido al momento de su actuación en juicio oral,
cuencia alguna en la formación de la convicción o certeza del juzga- no deberá ser considerada pertinente por el órgano jurisdiccional.
dor sobre los hechos o enunciados del proceso(50). Aunque algunos Pues la convicción no debe fundarse en pruebas ()medios de prueba
juristas la denominen prueba prohibida o ilegítima, lo que importa . obtenidos ilícitamente. No nos debe conducir al error de estimar
es que apunten al mismo objetivo: que sean pruebas o fuentes de que nos encontramos ante una cuestión de valoración probatoria,
pues precisamente lo que le está vedado al órgano jurisdiccional es
— 15rtiebá °óbt nid s ' én fi aireo -desafió de 'las • noi inaS fundamentales; la operación de valoración de la prueba obtenida ilegalmente( 54).
pues para que sea válidamente incorporada y valorada en el proceso
penal su origen debe ser lícito(51). A este respecto, la Suprema Corte
de Justicia de Estados Unidos de Norteamérica, como fundamento Nuestra Carta Constitucional señala que los documentos obte-
de una resolución ha dispuesto que "el principal propósito de la ex- nidos con violación de este precepto no tienen efecto legal; asimismo,
clusión de las pruebas ilícitas, si no el único, es evitar las conductas en otro extremo, dispone que carecen de valor las declaraciones ob-
policiales ilícitas"; lo que da a entender que si bien tiene refrendo tenidas mediante la violencia (arts. 2.10, 2.24.h); lo que significa en
constitucional, empero su ubicación constitucional es instrumental este último extremo, que la Constitución de 1979 indicaba además,
o subordinada, de suerte que se trata de una exigencia constitucio- "quien la emplea, incurre en responsabilidad penal". Al insistir en las
nal en la medida en que sirve para prevenir las conductas policiales consecuencias jurídicas de su aplicación indebida, se sostiene que sig-
contrarias a los derechos fundamentales(52). nifica sustraer del conocimiento de los jueces no el objeto de prueba,
lo cual solo sucede en el caso de prohibición de ternas de prueba, o
Asimismo, eI Tribunal Constitucional de España postula la limitaciones absolutas, sino solamente aquella información referida
inadmisibilidad y la prohibición de valoración de la prueba ilícita en
casos de haber sido obtenida burlando derechos constitucionales,
ORTELLS RAMOS, Manuel, Derecho Jur•isdiccional, III, Tirant lo Blanch, Valencia,
disponiendo que no surtirán efecto las pruebas obtenidas, directa o 2000, p. 319.
(5á)
Código de Procedimiento Penal italiano. Alto 1989, art. 191: "1.
(54)
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jamás deben vulnerar, limitar o restringir tales derechos, en lo que
atañe a la esencia del Derecho, a su naturaleza, a su ontología, de
modo que todo el contenido es en si mismo necesario por esen- ALEXIS, Robert, Teoría de los Derechos Fundamentales, Centro de Estudios
cial(58). Como lo hemos señalado, ese "contenido esencial" ha sido Constitucionales, Madrid, 1997.
calificado como "contenido constitucionalmente protegido" por el ALMAGRO NOSETE, José, Instituciones de Derecho Procesal, T III (Proceso
Tribunal Constitucional; en otros términos, blinda al órgano que Penal, I), Trivium, Madrid, 1993.
delimita los contornos de su ámbito de protección.
Teoría general de la prueba en el proceso penal, Cuadernos de
Derecho Judicial, Consejo General del Poder Judicial, Madrid,
Desde otra postura, hay quienes sostienen que el contenido 1992.
esencial es lo que queda después del ejercicio de la ponderación o
principio de proporcionalidad(59). ARAGONESES, Pedro, Técnica procesal, Aguilar, Madrid, 1958.
ARANGO ESCOBAR, Julio, "Valoración de la prueba en el procedimiento
La referencia del artículo VIII del Título Preliminar del Nuevo penal", en AA.VV., serie Justicia.), Derechos Humanos, Guatemala,
Código Procesal Penal al contenido esencial de los derechos fun- 1996.
damentales, ha llevado a sostener al profesor Miranda Estrampes
ARMENTA DEU, Teresa, Lecciones de Derecho procesal penal, Marcial Pons,
que ello permitiría mantener que el legislador peruano no haya
Barcelona, 2003.
configurado la regla de exclusión de un modo absoluto, de tal
manera que cuando la vulneración no afecte el contenido esencial ARENAS SALAZAR, Jorge, Crítica del indicio en materia peril, 2a ed., Edi-
del derecho fundamental, los jueces podrán admitir excepciones. ciones Doctrina y Ley, Bogotá, 1993.
Consideramos que esto deberá ser establecido en cada caso en
ARBUROLA, Allan, La prueba Indiciaria o ci cunstrrrtcu71, Editorial USA, San
concreto, por el operador jurisdiccional( 60). José de Costa Rica, 1995.
ASENCIO MELLADO, José María, "Presunción de Inocencia y Prueba Judi-
ciaria", en Los Principios del proceso penal y la presunción constitucional
de inocencia, Consejo General del Poder Judicial, Madrid, 1992.
--- "El proceso penal con todas las garantías ", en Revista Ins et
Tiritas N" 33, Lima, diciembre de 2006.
251
(58) CASTILLO CÓRDOVA, Luis, Elementos dc una teoría general dc los derechos
constitucionales, Ara Editores, Lima, 2003, p. 138.
(59) ALEXYS, Robert, Teoría de los derechos tndmucntales, Centro dc Estudios
Constitucionales, Madrid, 1997, p. 288.
MIRANDA Es RAMPES, Manuel, "Legitimidad de la prueba. Art. VIII
del Código Procesal Penal", en AA.VV., Comentarios al Nuevo Código
Procesal Penal, Ara Editores, Lima, 2009, p. 68.
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