Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Efectos
Lo que parece ocurrir con esto son varias cosas. La primera es que se recupera
cierta vitalidad cada vez. Parece haber bastante energía almacenada en cada
uno de estos "compartimientos" -por llamarlos así- que han sido reprimidos y
que son así liberados. Lo segundo -y que es bastante notorio- es una sensación
de mayor seguridad interna, similar a una sensación de ocupar más espacio.
Tercero, desaparece o al menos disminuye en gran medida el temor, la fobia y
la evitación de la emoción o sentimiento que acabamos de enfrentar. Cuarto,
nuestra atención deja de verse atraída en tan alta medida por lo externo y se
focaliza más hacia nuestro interior, acentuando una sensación de hallarnos "en
Para ilustrar con otro ejemplo, tenemos los celos -emoción intensa que casi
nadie está dispuesto a dejarse sentir-. Lo que hemos aprendido a hacer cuando
sentimos celos, es que se halla enteramente justificado actuar contra quien
supuestamente los está generando -rival y/o pareja- para que deje de hacer lo
que está haciendo o bien desaparezca, según sea el caso. Este es, de hecho, un
ejemplo sumamente ilustrativo de lo que solemos hacer erróneamente. Para
empezar, lo que sea que esté ocurriendo allá afuera -real o imaginario- no nos
está "generando" aquello que sentimos. Lo que sentimos está en nosotros, y
somos responsables de ello. Algo que ocurra allá afuera -y repito, que puede
ser real o imaginario- a lo más detona una emoción que ya está allí en
nosotros, y que por tanto no depende de lo que ocurra o no ocurra allá afuera,
con nuestros rivales potenciales y/o pareja.
Entonces, lo que verdaderamente produce una sanación no es batirnos a duelo
con nuestros rivales, castigar a nuestra pareja o cambiarla por otra -residuos
todos del tiempo de las cavernas- sino... dejarnos sentir lo que sea que
estemos sintiendo. Y doy fe que los celos pueden llegar a dejar de interferir en
nuestra vida y que podemos conocer el amor incondicional. Como dije en una
anterior publicación (Celis, A., 2002-2003, pág. 29), "Si nos expandimos con
cualquier experiencia –en otras palabras, si la aceptamos-, el resultado es
placentero, aún con sentimientos que etiquetamos a priori como
“desagradables” (temor, celos, ira, confusión, abandono). Puede que digamos,
“¿cómo voy a poder aceptar esto o expandirme si siento pena o dolor?”;
expandirse significa darle cabida al dolor, aceptarlo, sumergirse en él, decirle
que “sí”. Paradójicamente, aceptar el dolor suele disminuir su intensidad
después de unos instantes. Expandirse no implica aumentar el dolor: significa
Bibliografía:
Celis, A. (2002) Enfrentarlo todo, no evitar nada. Revista Uno Mismo Nº146,
Santiago.
Celis, A. (2002-2003) Qué es y qué no es la Psicoterapia Transpersonal.
Revista Pensamiento y Sociedad, Año 2, Nº2 y 3, Facultad de Ciencias
Sociales de la Universidad Central, Santiago.
Celis, A. (2004) Dejarse Sentir lo que Ocurre. Revista Uno Mismo Nº175,
Santiago, Julio.
Cornell, A. W. (1996) The Power of Focusing. New Harbinger Publ.,
Oakland, EEUU.
Friedman, N. (1986) On Focusing. Journal of Humanistic Psychology,
vol.26, Nº1, Invierno.
Gendlin, E.T. (1978) Focusing. Everest House, New York.
Hinterkopf, E. (1983) Experiential focusing: a three-stage training program.
Journal of Humanistic Psychology, vol.23, Nº4, Otoño.
Lowe, P. (1998) In Each Moment. A new way to live. Looking Glass Press,
Vancouver, Canadá.