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Filosofía en organizaciones: Naturaleza, retos y aplicaciones

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Fil. Psic. César Ojeda Ávila Formatted: Space After: 0 pt

Profesor de Filosofía y Psicología Formatted: Font: Italic
Universidad Azteca plantel Cancún Formatted: Font: Italic
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Hablar de Filosofía en pleno siglo XXI donde dominan la visión científica, tecnológica y utilitarista de
los conocimientos no es cosa fácil, más aún si se busca una aplicación concreta que pareciera ya
estar ocupada por alguna de las múltiples ciencias que dan la impresión de haber superado los
métodos y estudios de la que en algúnun momento fue llamada madre de las ciencias. “Madre…! le
arrebatado su puesto a la llamada “madre de las ciencias”. Sin embargo, hoy por hoy ha existe un
amplio movimiento de filósofos que buscan regresar la Filosofía la vida cotidiana y, por
consecuencia, aplicándola de forma concreta.

Como es de esperarse, esto implica por consecuencia llevarlos a realidades que podrían parecer
lejanas del ámbito académico como lo es el trabajo con organizaciones, sin importar si dichas
organizaciones hacen referencia a asociaciones civiles, empresas u dependencias de gobierno.

Debido a que bajo el concepto organización se engloban distintas realidades hay que considerar,
antes que nada, un concepto global de a que nos referimos con dicho término de forma que
podamos entender como la Filosofía se puede relacionar con esta.

El concepto de organización Formatted: Font: Bold

Como se mencionó anteriormente, hay muchos grupos a los cuales se les llama organización pero Formatted: Heading 2, Left

que tienen finalidades y estructuras muy distintas. No obstante lo anterior, se puede decir que una
organización es un conjunto de personas con funciones y dependencias distintas que se han
institucionalizado y que trabajan bajo cierta política y reglas comunes por un objetivo específico
(Garza, 2000). Esto, como puede observarse, aplica para los diversos ejemplos ya mencionados, pero
también limita el concepto a cierto tipo de agrupaciones, es decir, no recibe el nombre de
organización una familia o un grupo de amigos, al menos no en un sentido estricto.

Ahora bien, justamente por las características señaladas que se puede comprender un poco mejor
lo que implica llevar la Filosofía a este tipo de realidades, ya que tienen una dinámica particular que
las diferencian de otro tipo de agrupaciones y las cuales condicionarán la forma como se pueden
abordar por parte del filósofo práctico.

De la academia a la cotidianeidad Formatted: Font: Bold

Bien es cierto que la Filosofía ha sido vista desde hace ya un tiempo, como un saber meramente Formatted: Heading 2, Left

teórico, abstracto, académicoacadémico sin una incidenciaimplicación implicación en el en la vida

cotidiana, en el ámbito común, en la sociedad en generalel mundo real mundo real. Esto es , en
pocas palabras, un craso error por varios motivos que, aunque brevemente, es importante
mencionar:

1) La Filosofía , al ser madre de todas las ciencias,esta es una definición como del S XVI, habría
que contextualizarla se encuentraestá en la fundamentación de las diversas ciencias que
existen y esto significa que está implícita en su práctica y aplicación.
2) La Filosofía, al ser una cosmovisión o visión del mundo está presente en todas las
actividades que realiza el ser humano.1

En consecuencia, la Filosofía siempre ha estado presente solo que no explícitamente. Entonces ¿a

qué nos referimos cuando hablamos de llevar la Filosofía a la vida cotidiana? Desde mi perspectiva
un punto de vista personal, considero que se trata de aplicarla realizarla explícitamente con
métodos propios y adecuados a las realidades donde busca ofrecer su servicio y desde el punto de
vista crítico, creativo y profundo que ofrece la Filosofía. El movimiento iniciado por Gerd B.
Achenbach ha dado pasos enormes para dicho objetivo a través de lo que hoy se conoce como
Práctica Filosófica Filosofía Práctica.

Ámbitos de la Práctica filosófica Filosofía Práctica: La Filosofía en organizaciones Formatted: Font: Bold

La Filosofía Práctica Filosofía Práctica tiene básicamente cuatro ámbitos de actuación de acuerdo Formatted: Heading 2, Left

con Gabriel Arnaiz (2, dichos ámbitos pueden sintetizarse en el terapéutico, el lúdico, el formativo y
el mediático)o. Es en el ámbito formativo es donde entraría la aplicación de la Filosofía en
organizaciones. Ésta La Filosofía en organizaciones no se diferencia de la Filosofía terapéutica, lúdica
o mediática respecto a las actividades que lleva a cabo, sino por el ámbito de actuación en el cual
se desarrolla y que exige que la práctica se enfoque a ciertos objetivos que respondan a la necesidad
de la organización en la que busca aplicarse.

Es decir, la Filosofía en organizaciones le exige al filósofo consultor poseer ciertas características

indispensables cuando se trata de trabajar con una organización de la naturaleza que sea, por
ejemplo en una empresa comercial, en una ONG, con un grupo autogestivo , etc, puesto que hay un
factor social implicado que lo hace tener que ser buscar otras características , estas son
indispensables en cualquiera, yo pondría el valor de las habilidades que se desarrollan con la
filosofía, las diversas ideas que en 2,500 años se han escrito, refutado, replanteado e impactado en
muchas sociedades más sociable, carismático, espontáneo y con dominio técnico que no siempre es
tan indispensable en otros ámbitos de la Filosofía práctica. Aunado esto, se suma el hecho de tener
que trabajary buscando favorecer el que la organización en cuestión alcance sus objetivos. La
Filosofía en organizaciones trabaja con el factor humano de la misma y, a su vez, humaniza el Formatted: Font: Bold
ambiente en el que se encuentra. Formatted: Font: Bold

Como señalé se señaló anteriormente, no se diferencia en cuanto a las actividades que realiza, ya
que al igual que el filósofo enfocado a individuos o grupos, puede realizar consultoría filosófica,
talleres, cursos, cafés filosóficos, entre otros, aunque con la diferencia de enfocar el esfuerzo en

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Sugiero un pie de página con un ejemplo muy clásicos, Marx, Tesis sobre FeuerbachCfr. MARX, Karl. “Tesis
sobre Feuerbach” Tesis XI. Formatted: Font: Italic
2
Arnaiz, G (S/N) La práctica filosófica en las organizaciones: una aproximación. A parte rei Citar Formatted: Font: Italic
alcanzar las metas de la organización y teniendo presente la interrelación existente entre los
miembros de la misma, sus fortalezas, sus deficiencias, sus áreas de oportunidad, los valores que
los mueven en particular y los valores que la organización pretende tener como fundamento de su
actuar, así como los objetivos propios de cada área o departamento en que se divida la organización.
De ahí que el filósofo de organizaciones tenga que tener conocimiento y experiencia en cómo todo
esto puede llegar a afectar en su trabajo y como puede, desde lo propio de la Filosofía, aportar algo
diferente y humano. Y debe conocer las organizaciones, cómo se desempeñan, qué buscan, por qué
buscan eso que buscan, cómo es su estructura, si está en relación con el proyecto institucional, si es
coherente.

Retos de la Filosofía en organizaciones Formatted: Font: Bold

Existen varios retos a superar por parte de un filósofo práctico en Latinoamérica, y dichos retos Formatted: Heading 2, Left

dependerán en parte del tipo de organizaciones donde busque desempeñarse, pero también del
contexto sociopolítico económico en el que se desarrolla su actividad. Por lo mismo, me limitaré a
señalar algunos que parten de mi propia experiencia y que, en consecuencia, pueden diferir de la
de otros.

Comenzaré señalando algo que no ha de ser extraño para muchos: difícilmente se ve un filósofo en
una empresa en América Latina, es decir, no es algo común en nuestra región que así sea, menos
aún que dicho filósofo sea parte integral de las mismas aportando algo como lo que es. En la ciudad
donde vivo (Cancún, México) basta abrir cualquier periódico buscando trabajo para observar esta
realidad ya que puedes encontrar que las empresas e incluso las organizaciones no
gubernamentales (ONG´s) piden de todo menos filósofos: contadores, administradores, psicólogos,
turistólogos, abogados, entre muchas otras profesiones, menos filósofos. Curiosamente, ni siquiera
para dar clases de filosofía se suele poner pedir que se haya estudiado la carrera pues suelen darle
el puesto a quienes hayan estudiado alguna ciencia social. Claro está, ésta es la realidad en Cancún
y he visto que en otras partes del país si suelen pedir la carrera en Filosofía y, aun así, sigue siendo
muy poca la tendencia a hacerlo.

Por lo tanto, un primer reto es “venderse”, esto es, saber demostrar a las organizaciones,
instituciones educativas, empresas y gobiernos que la Filosofía práctica puede ofrecerles algo
realmente innovador que les otorgue beneficios y le de valor agregado a dichas instituciones.

Un segundo reto consiste en vencer la apatía de muchos filósofos de salir de lo académico para
inmiscuirse en cuestiones más “mundanas” y dejar de ver que trabajar con organizaciones es algo
“bajo” o “lucrativo” el peor de los sentidos. Efectivamente, existen quienes ven con malos ojos el
que la Filosofía se lleve a la vida cotidiana a espacios abiertos como si esto menoscabara la
integridad de la disciplina o la desacralizara. Por el contrario, los filósofos prácticos sostenemos la
necesidad de que la Filosofía no sea cuestión de unas pocas elites ni algo tan elevado que solo unos
pocos iluminados sean capaces de entenderla. Esto aplica también y de manera significativa en
realidades como lo son las organizaciones, porque ¿cCuántas personas no laboran en una
organización?.

Un reto más viene del ámbito educativo. Pocas universidades (si no es que casi ninguna) capacitan
al estudiante de Filosofía en la práctica de la misma, al menos no en el sentido en que lo plantean
los filósofos prácticos. Esto se vuelve un tema importante a considerar si se tiene presente la
exigencia de una capacitación mayor para trabajar en el ámbito de organizaciones, especialmente
si estas se tratan de empresas privadas que, como es de esperarse, buscan un fin económico y que,
por tanto, menos abrirán las puertas a una profesión que no consideren que puede ayudarles a
alcanzar el objetivo, lo cual tiene a su vez mucho que ver con el primer reto que mencione: saber
demostrarles a las organizaciones (y dicho sea de paso, al público en general) como puedes darle un
valor agregado a su organización en particular. Por ejemplo, un filósofo práctico puede mejorar por
mucho la formación en el pensamiento crítico, analítico y sintético de los mandos altos y medios de
la empresa lo que se traduce en una visión más global, orgánica y estructurada de la organización,
superando de esta forma las limitaciones que nacen de dividir los trabajos y, en consecuencia,
haciendo más efectivo el trabajo en equipo. De igual manera, puede formar el criterio ético del
trabajador operativo de forma que pueda reflexionar sobre su obligación ética como prestador de
servicio y de esta forma tratando mejor al cliente y a la empresa misma sin necesidad de coacción
externa.. Sugiero que incluyas un ejemplo concreto de cómo el filósofo práctico (no el filósofo así
como tal, si no el que se ha formado para trabajar en la PF) puede darle el valor agregado, ¿cómo lo
daría un café filosófico o una consultoría grupal?

Aplicaciones de la Filosofía en organizaciones Formatted: Font: Bold

No es un misterio que la época en que vivimos está en constante evolución, con avances Formatted: Heading 2, Left

tecnológicos vertiginosos y tanta información que uno puede llegar a perderse en la misma y es, en
este contexto, donde el Filósofo organizacional puede aportar algo nuevo y único a la sociedad y a
las empresas.

Me gustaría tocar aquí, a manera ejemplo paradigmático, como empresas de Silicon Valley -donde
se llevan cabo muchos de los mayores logros tecnológicos e informáticos- están optando por
CONTRATARcontratar introducir filósofos y profesionales de otras humanidades ena sus grupos Formatted: Font: Bold
de trabajo. En efecto, el avance que está teniendo la tecnología está originando muchas preguntas Formatted: Font: Bold
que las ciencias no tocan por cuestiones metodológicas y epistemológicas, pero en las que el filósofo Formatted: Font: Bold
se mueve como pez en el agua. Ejemplo de ello es el avance de la inteligencia artificial, con
problemas que van desde el ámbito bioético, hasta cuestiones más técnicas como el ayudar a los
programadores a crear criterios éticos que rijan las decisiones de dichas inteligencias.

También es importante señalar a filósofos como Andrew J. Taggart, han comenzado a aconsejar a
CEO’s de varias empresas tecnológicas ya no solo el problema sobre cómo ser exitosos, sino también
el para qué se quiere serlo, lo cual nos habla de la necesidad de sentido que debe haber en todo
ámbito de la vida.

Por otro lado, de acuerdo a la Psicología Organizacional (o Industrial), existen puestos de trabajo
que requieren una gran capacidad de conceptualización y abstracción como lo pueden ser mandos
medios y gerenciales. La Filosofía es experta en dicho tema y hoy por hoy existen agrupaciones como
Equanima (2018)3 que buscan formar el pensamiento crítico a los miembros de diversas
organizaciones mediante la consultoría filosófica, los diálogos socráticos, el uso de la
problematización y de la conceptualización para lograr dicha meta. Es más, la capacidad de actuar

3
CITAR SITIO WEB
éticamente (y no limitarse a lo meramente legal o psicológicamente adecuado dentro del ambiente
laboral) es otro factor importante en el que puede ayudar el filósofo, siendo está capacidad algo
extensivo más allá del puesto que se ocupe porque trata de trabajar con las personas en cuanto
personas.

Otro aspecto importante en el que el filósofo puede trabajar es en la conformación de grupos de

trabajo y por ende en el reclutamiento y selección de personal pues no basta con que el candidato
tenga el perfil idóneo ya que hoy en día, en la época de los millenials los candidatos buscan un lugar
de trabajo que sostenga valores que coincidan con los suyos, y las empresas buscan que sus
candidatos responden y trabajen bajo los valores con los que fueron fundadas. El filósofo tiene aquí
amplio margen para ayudar a unos y otros a descubrir que significa dicha relación, como se
corresponden o no los valores, como se pueden mejorar y como se puede fidelizar con los mismos,
a la vez que se puede trabajar en estrecha colaboración con administradores y psicólogos
organizacionales sin que implique una lucha de quien es mejor.

En conclusión, la Filosofía tiene mucho que ofrecer en todos los ámbitos de la vida cotidiana, incluido
el ámbito organizacional. Ha llegado la hora en que los filósofos deben dejar los finos despachos
académicos para involucrarse con un mundo cada vez más cambiante y complejo, y ofrecer esa
capacidad crítica, creativa y humana que la caracteriza de forma que ayude a transformar los
diversos ámbitos donde se desarrolla el ser humano real, de darle un valor agregado a las
organizaciones y de trabajar en conjunto con las ciencias y técnicas en mejorar la calidad de vida de
las personas.

Referencias
Arnaiz, G (S/N) La práctica filosófica en las organizaciones: una aproximación. A parte rei

Arnaiz, G (2007-09) ¿Qué es la Filosofía Práctica?. Andalucía: Asociación andaluza de Filosofía

Equanima (2018) El laboratorio. Equanima.org. Disponible en: http://equanima.org/equanima/el-

laboratorio

Garza, J. (2000) Administración contemporánea. México: McGraw Hill

Karl, M. (1845) Tesis sobre Feuerbach. Marxist.org. Disponible en:

https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/45-feuer.htm

Marinoff, L. (2013) Más Platón , menos Prozac. Barcelona: B de Bolsillo

Pijamasurf (2017-05-27) CEOS de Sillicon Valley están empelando filósofos como consejeros.
Pijamasurf. Disponible en:
https://pijamasurf.com/2017/05/ceos_de_silicon_valley_estan_empleando_a_filosofos_como_co
nsejeros/