Вы находитесь на странице: 1из 119

EXAMEN LIBRE - RESUMEN

Herramientas de la Psicología
Social

1
Módulo I

2
Intervención y campo de intervención (Raggio):

Raggio menciona que hay una dicotomía (división)entre campo clínico y


campo comunitario. Dicotomía que tiende a dejar fuera del campo de la
psicología social la problemática de la intervención clínica. Esto puede
explicarse por una natural identificación de la psicología social con los
ámbitos grupales, institucionales y comunitarios.
Esta identificación se asocia a una descalificación de la clínica,
fundamentada en una crítica de sus fuertes endurecimientos institucionales, ya
sea por su origen médico o por su asociación con el universo del sujeto
individual.

Se sitúa también otro problema, el de la lógica de lo alternativo. La misma


consiste en la ubicación de una lógica opositiva. Es decir, desplazamos una
verdad para situar otra en su lugar que reproducirá la misma forma moral y
moralizante.De esta forma, queda fundamentado el requerimiento de
reflexionardesde una perspectiva que genere visibilidad sobre nuestros
propios procesos de implicación con las lógicas de sentido dominantes.

También se presenta otra separación radical entre campo de intervención


y campo de análisis.Es a partir de la crítica de esta separación que situamos
la reconsideración del campo de análisis como singularización inseparable al
campo de intervención.Desde aquí la intervención no es un problema
técnico, sino un problema ético, y es debido a esto que el autor considera
importante interrogarse acerca de las condiciones mismas de la
intervención psicológica.

Campo de intervención:

Resulta bastante habitual delimitar la especificidad de un campo de


trabajo de acuerdo a una división en ámbitos de prácticas. Desde este
punto de vista tendríamos ámbitos educativos, institucionales, laborales,
comunitarios, etc., a su vez, para cada ámbito existen roles específicos.

Una primera deconstrucción el problema deja al descubierto tres líneas de


sentido predominantes: la evidencia empírica, las lógicas técnicas y los
objetos disciplinarios. Estas trabajan comúnmente juntas, de forma
yuxtapuesta. De ahí que esta discriminación tiene la finalidad de hacerlas
visibles y no de describir las cosas como realmente son.

Desde esta perspectiva ya no hay “grupos”,


“individuos”,“organizaciones”, “instituciones”, ontológicamente

3
establecidos, y si parece haberlos, serán alucinaciones técnico-disciplinarias
de nuestra mirada.

El campo de intervención ya no podrá ser definido por ninguna


modelización teórico-técnica, sólo entonces podrá ser pensado como una
red de composición, plano de inmanencia, entendido de acuerdo a las
relaciones que lo constituyen, los actores que en él se articulan, etc.

Campo de análisis:

La propuesta psicoanalítica promovió una inclinación ética y


metodológica esencial: el lugar del médico, del experto, es desplazado y
la producción de saber que se resitúa en una dialogía entre paciente y
analista.Poco interesa si estamos trabajando con un sujeto, una pareja o
una familia, sino que importa como estamos trabajando. La reducción de la
práctica psicoanalítica a una sola técnica es un efecto de la idolatríacomercial
que no puede tener mayor lugar en el campo académico.

La apertura de un campo de análisis queda ubicada en esa dialogía, en la


cual el sentido acerca de lo que se manifieste como padecimiento o
conflicto es inevitablemente un sentido a producir, no está dado a
priori.La cuestión central, será entonces, abrir en el campo de
intervención la perspectiva crítica del problema.

El autor (Raggio) coloca la idea de problema porque ésta supone una


ética que nos previene de la arrogancia profesional, la ética del
investigador, quien a priori debe reconocer su ignorancia sobre aquello
que investiga. Por otra parte permite una articulación de análisis e
investigación que facilita el rescate de la labor analítica de sus endurecimientos
profesionalistas.

A su vez, el problema no está dado, este requiere necesariamente una


formulación y el soporte de su formulación es la estructura dialógica.
Pierden importancia entonces ciertas cuestiones en relación a la
supuesta diferencia entre campo de intervención y campo de análisis. Si
el campo de análisis no es inherente al campo de intervención, no es
campo de análisis, es otra cosa. El campo de análisis se forma en
singularización a partir del propio campo de intervención, son
indistinguibles.

La metáfora espacial (pliegue) nos permite una reconsideración crítica del


dualismo campo de intervención-campo de análisis y posibilita pensar el
espacio de análisis como una lógica de subjetivación, reflexivamente
establecida y articulada en una continuidad topológica con el espacio social.

4
El mito de que el poder no tiene nada que ver con el saber. Los
diálogos interdisciplinarios (Esther Díaz):

La interdisciplina es una consigna que casi ni se discute, la categoría


interdisciplina fundamenta y diagrama planes educativos, sin embargo, la
aplicación real de la interdisciplina choca con obstáculos para
instrumentarse de manera solidaria, con respeto mutuo entre disciplinas
y sin subordinarse unas a otras, con horizontalidad entre poderes
epistemológicos y de gestión.

La creencia de que el poder se ejerce de modo piramidal o vertical


obstaculiza desarrollos sólidos de diagramas interdisciplinarios, ya que la
interdisciplina requiere acuerdos desde poderes horizontales, con
autoridad pero sin autoritarismos.
Las prácticas sociales generan dominios de saber, que constituyen a su
vez nuevos objetos, nuevos conceptos, nuevas técnicas y nuevos valores. Este
proceso de poder forma a su vez nuevos sujetos.

Nuestro saber actual surge de prácticas de control y vigilancia,


fundamentalmente desde la biopolítica moderna reforzada con la biopolítica
contemporánea. En el caso de las prácticas interdisciplinarias, los
discursos y los silencios se resuelven mediante la polémica y la
estrategia, es decir, son del orden de lo político.

La autora, Esther Díaz, plantea que hay un tipo de poder entendido de


manera piramidal y jerárquica en el cual quienes están arriba aplican
poder vertical sobre los de abajo, y otra forma de poder que sería como
una red horizontal donde el poder se concibe como una malla que recorre
todo el entramado social y atraviesa a todos los sujetos de un
dispositivo.El poder no se posee, el poder se ejerce, además el poder es
productor, si pensamos en la red institucional que sostiene los agenciamientos
interdisciplinarios podemos deconstruir el poder piramidal posibilitando un
intercambio ágil entre diferentes saberes.

Quienes ejercen profundamente el poder suelen formar dispositivos


cerrados sobre sí mismos en su afán de hegemonizar lo cual no favorece
el intercambio dificultando, por lo tanto el accionar de lo
interdisciplinario. Las ventajas que otorga un poder jerárquico propician entre
otras cosas la falta de espacio crítico. La crítica es tan necesaria en cada
disciplina como en la interrelación de unas con otras.

5
Se puede pensar el accionar de la interdisciplina como un rizoma, en tanto
categoría de pensamiento cuya condición de posibilidad sea justamente la
horizontalidad de un poder que avale un saber entre heterogéneos.
Pero aquí se presenta una paradoja, el saber interdisciplinario surge de
las universidades, sin embargo, la institución universidad desde su
creación en el siglo IX ha propiciado el aislamiento de los saberes:
facultad de medicina, de teología, etc. Estos dispositivos de poder-saber en
su estructura profunda todavía no se han desarticulado.

Recién en la década de 1960 se originaron fuertes corrientes de opinión


rescatando la interdisciplina. El dispositivo de poder universitario necesita
flexibilizarse y presentar fronteras abiertas para que los saberes puedan
intercambiarse de manera fecunda.Los dispositivos de poder tienen sus
territorios inmanentes.

Otro importante elemento de análisis es la realización efectiva de las


prácticas profesionales que, en general, suelen reforzar los esquemas
piramidales. También representa un obstáculo para la puesta en práctica
de dispositivos interdisciplinarios el lugar común del discurso
neopositivista que considera que las ciencias sociales son
epistemológicamente inferiores a las ciencias naturales o duras. Así, la
autora Esther Díaz considera que a nivel general la interdisciplina real y
concreta sigue siendo una ilusión.

Los enunciados interdisciplinarios no soportan agentes individuales,


necesitan agentes colectivos. Si el poder se considera así mismo
piramidal favorece los intercambios autoritarios que operan en contra del
trabajo interdisciplinario eficaz. Por el contrario, si se asume como red o
malla, favorece la distribución equitativa.

En la interdisciplina el dispositivo no es jerárquico pero requiere


responsables, y la vigilancia epistemológica consiste en estar atento a
que los responsables de los equipos no se enamoren de poder. Es
importante también controlar que los discursos sean adecuados a las prácticas.

Esther Díaz considera que la complejidad del asunto debería abordarse desde
prácticas discursivas. Comenzando con una deconstrucción de las formas de
discriminación que representa una tecnología de poder para enfrentar las
veladas configuraciones de dominación que entorpece el éxito de las prácticas
interdisciplinarias a las que aspiramos como parámetro de excelencia.

6
Módulo II

7
Dispositivos institucionales (Kaminsky):

Los fenómenos institucionales insisten en hacer resonar problemas que


incumben a las sociedades y que afectan a la gente.Lo institucional es en la
sociedad argentina una dimensión invisible.Todo habla en las instituciones en
la medida que lo sepamos escuchar.

No solo interesa conocer que son las instituciones, sino conocer aquello
que creen que son y lo que desean ser. Esto compone la pluralidad de
imaginarios que se entretejen y confunden con la realidad singular institucional.
Las instituciones, aún las aparentemente más inmóviles se mueven, de
diversos modos y con variados horizontes.

Es desde el mundo de lo diverso y plural donde se debe llevar a cabo la


paciente labor de la domesticación institucional.Las instituciones tienen ojos
que son los grupos, a través de ellos es posible entrever a los que son
objeto de ella y los que son sujetos de la misma.

Grupo objeto:sometido a las consignas institucionales que soporta y


sostiene la jerarquización institucional(su verticalidad), siendo su acción
la que se espera de ellos. Estos son hablados por la institución, incluso si
cumplen mal las funciones y expectativas que les caben.

Grupo sujeto:es aquel que opera o se propone operar ciertos


desprendimientos de lo establecido. Pueden abrirse más allá de sus
intereses puntuales aunque no sea necesariamente un más allá institucional.
En el discurso institucional siempre tienen algo que decir.Son los
hablantes de la institución, lo cual no se debe asociar a los rebeldes
institucionales ya que esto puede ser otra figura de lo instituido.

Grupos objeto/sujeto no es la forma institucionalista de traducir activo/pasivo,


sino que son solo adjetivaciones de las conductas.No existen grupo objeto o
sujeto puro.

Los cuerpos instituidos son los que han digerido hasta en sus gestos las
reglas formales e informales de la institución, son los cuerpos que tienen
la regla institucional.No se trata de liquidar la verticalidad para que fluyan
libremente los cuerpos instituidos, ya que no es democrática la institución que
elimina la verticalidad sino aquella que no se aterroriza por los movimientos de
las composiciones horizontales. Impulsar modalidades existentes de
composición horizontal en los paradigmas verticales puede ser uno de los
modos de la participación democrática.

8
La ecuación horizontal/vertical posteriormente puede ser superada a través de
la formulación de un coeficiente de transversalidad.

Cada institución si se la analiza goza de un coeficiente de transversalidad


determinado, lo cual las hace singulares y difícilmente generalizables.
Este coeficiente facilita la comprensión del juego de atravesamiento social que
capilariza toda institución desde la institución misma y no desde un balcón
sociológico o desde otros panópticos del poder.

Toda práctica profesional o instituida está investida por relaciones de


poder que la suministran de su autoridad en las relaciones de fuerzas
sociales.
El analista institucional está implicado a través de un conjunto de relaciones o
dispositivo que lo vincula estrechamente al sistema institucional que analiza.
Su implicación que es tanto económica como afectiva nunca puede dejar de ser
ideológica.

En el circuito de las relaciones de transferencia-contratransferencia, el analista


institucional registra fisuras de lo instituido a través de los analizadores o
síntomas de la institución y es así que puede abrir los múltiples caminos de lo
instituyente.
La institución es una máquina productivo-distributiva y circuladora-consumidora
de burocracia, no es que toda institución lo sea sino que todas tienen el poder
de serlo.El dominio de lo burocrático se traduce a comportamientos instituidos
que transforman las gestiones en maravillosas cadenas de montaje de los
tiempos modernos institucionales.Las sociedades autoritarias se apoyan y
se alimentan de las instituciones represivas, a veces, no son necesarias
las prisiones porque las instituciones nos recluyen de lunes a viernes
ocho horas al día y por ahí nos termina gustando.

Toda institución es, constitutivamente, un dispositivo de violencia


psicosocial.
La institución es un espacio producido-producto de múltiples
modalidades de violencia que no son su excepción sino su regla.El
estudio y el análisis de las instituciones consiste en desplazar y subordinar
lecturas que son formas disfrazadas de ópticas trascendentes al propio objeto,
tales como reducir el ámbito institucional al conjunto de sus funciones,
objetivos, propósitos y finalidades.Una institución no es el conjunto de sus
funciones ni de sus objetivos y finalidades, la importancia es reduccionista
tanto cuando solo registra en lo institucional los conflictos más amplios de las
relaciones económico-sociales.

Las implicaciones institucionales promueven el reconocimiento y análisis de los


registros de las distancias institucionales en la operación.

9
La inmanencia sugiere además, la lectura de lo institucional ya no como
conjunto o cosa, sino como dispositivo.El dispositivo es una red de
atravesamientos microsociales y micropolíticos que adquieren una
configuración específica, una cristalización jurídica y muchas veces una
coagulación profesional.
Por las instituciones circulan mil formas sutiles de violencia física así
como también violencias discursivas.Se entiende por violencia discursiva
aquella que cambiando los instrumentos y los medios, obra con arreglo de los
mismos o semejantes propósitos que las otras violencias guerreras.

Si los tiempos modernos sugieren la transformación profunda del dispositivo


instituido de enseñanza no debe ser tan solo porque los escolares pueden
apropiarse de otras técnicas, sino que también la reforma presupone el
relevamiento de la relación enseñanza-aprendizaje cuyos absurdos muestran el
autoritarismo y la violencia discursiva del dispositivo institucional.
Si los tiempos modernos ofrecen el panorama desolador de las instituciones
cerradas llamadas cárceles, manicomios, etc, es también porque el discurso
dictatorial se encargó de reducir al mínimo la distancia entre violencia física y
violencia discursiva.

Las instituciones son conjuntos de relaciones que atraviesan y confluyen


en un mismo espacio. El atravesamiento institucional indica que las
relaciones psicosociales no surgen ni se generan en la institución misma, sino
que la entendemos como un ámbito descentrado, excéntrico, un punto de cruce
y articulación de relaciones sociales heterogéneas.
Lo institucional es condensación relacional y algo más que el producto de
cruces o atravesamientos psicosociales.Los espacios institucionales están
significados a la vez que significan, por el conjunto de atravesamientos y
condensaciones.

La dimensión imaginaria o la simbólica son dimensiones institucionales.


Lo imaginario y lo simbólico es tan constitutivo de lo institucional como las
celdas para las cárceles y los chalecos para los manicomios.Es en el terreno
de lo imaginario institucional donde se ponen en juego las violencias y
contraviolencias discursivas.

De todos modos, las instituciones no son solo un dispositivo de violencia


psicosocial. También hay por ejemplo amor.

Es preferible la democracia como el tiempo político-social más propicio para la


acción autoconsciente de los actores institucionales. Es bueno que la
institución se pueda pensar a sí misma, sus problemas, sus obstáculos y
sus violencias.

10
La democracia no es solo la condición de posibilidad para inducir
democracias en las instituciones, sino también para eliminar esa violencia
discursiva que recorre las instituciones, la de los “especialistas” en ellas.
El autor plantea que el discurso democrático debe descender hasta los
espacios micropolíticos.

La vida de los sujetos es sin duda la experiencia de su tránsito por las


instituciones.Muchas veces se transita por las instituciones sin
comprender que componen un entramado estratégico si lo que se quiere
consolidar como rutinario es un estilo democrático para nuestras
acciones y conductas.

Los espacios institucionales no constituyen solamente los habitáculos


empíricos de actividades, estos también son fuertemente productivos de
relaciones en donde se anida lo autoritario ya que conforman espacios
humanos.La transición es un proceso temporal, es tránsito de una etapa a otra.

Kaminskyplantea que las prácticas intolerantes provenientes de años


autoritarios se han ido constituyendo como propias de la identidad psicosocial
de los argentinos. También se refiere a pensar la democratización de la
sociedad civil argentina bajo el único proceso: desde lo instituido
jurídico-político a lo instituyente psicosocial.Los actos democráticos
corresponden al orden de lo instituyente psicosocial para una sociedad
como la nuestra, con arraigados comportamientos autoritarios instituidos a lo
largo de toda su historia.

La institucionalización del dispositivo democrático conlleva más la


transformación de relaciones que el cambio de los sujetos de las
mismas.Democratizar la sociedad civil supone desterrar las ideas que se
constituyen a partir de los viejos maniqueísmos. Hay que pensar en
dispositivos psicosociales e institucionales para poder hacer un relevamiento
eficaz de las persistencias antidemocráticas que aún nos animan.

Lo autoritario se puede pensar como una compleja red sin centros ni ejes
precisos pero con anclajes en los dispositivos institucionales.Las instituciones
de la sociedad argentina son canteras de autoritarismo.

Es tarea de intelectuales y profesionales desmantelar nuestros propios


autoritarismos teóricos y prácticos, lo cual tiene dos direcciones: el más acá de
los muros institucionales y el más allá de los muros institucionales.
Transición democrática es también transposición de los muros.Hay muchos de
ellos que aún parecen impenetrables y no solo porque se trate de gruesas
rejas, sino que se trata de las instituciones de todos los días, en donde se
realizan prácticas docentes, médicas, judiciales, políticas, etc.Es en ellas donde

11
puede germinar la semilla de los pequeños autoritarismos.La sociedad no
puede definirse como una agregación de individuos, los hombres se producen,
circulan y también se consumen en las materialidades tangibles que son los
grupos y las instituciones.

Toda institución tiene una organización material(edificios, mobiliarios,


etc) y también una organización jurídica(leyes, reglamentos,
disposiciones, etc). Estas organizaciones son productivas de bienes, de
administración de bienes, etc.

Las instituciones además tienen un sistema de circulación y distribución


de personas, actividades, espacios, etc.Para la P.S es muy significativo el
espacio, todo habla en las instituciones en la medida en que lo sepamos
escuchar.Lo hablado es todo aquello que podemos conocer o presuponer
previamente de una institución.

La dimensión de lo hablado puede ser asociada con el plano de lo


instituido. Lo hablante es aquello que nos facilita otra comprensión de la
institución. Lo hablante aparece bajo la ruptura de lo habitual,
contradicciones y oposiciones. Lo hablante institucional puede ser asociado
con el par complementario de lo instituido que es lo instituyente.

Todas las instituciones,aún las que aparentan ser más estáticas se


mueven, y éste movimiento está dado por el juego, por la permanente
articulación de dos dimensiones o planos: lo instituido y lo
instituyente.Lo instituido refiere a una estructura ya dada, mientras que lo
instituyente es algo dado y que se va haciendo, se va conformando según
éste juego o dialéctica.

Éste movimiento corresponde a la acción entre lo instituido y lo


instituyente.Institución es el matrimonio, la paternidad, el ahorro, las
leyes, todos aquellos discursos formalizados de una sociedad.Por eso se
denomina a las instituciones como espacios de condensación social, porque en
sus singularidades conjuegan y anudan una constelación de discursos y
prácticas económicas, sociales, políticas, jurídicas y técnicas.Es un nudo de
relaciones complejas y móviles.

El proceso de institucionalización es el producto permanente de un interjuego


entre lo instituido y lo instituyente.Si la institución es un proceso en
movimiento, son los grupos los que pondrán en juego éste movimiento.

Desde las instituciones se puede ver a los grupos objeto y a los grupos
sujeto.

12
El primero es el sometido a las consignas instituidas, son aquellos que
soportan lajerarquización institucional, su acción es la que se espera de
ellos, satisfaga o no las expectativas institucionales.Los grupos sujeto
pueden abrirse a un más allá de sus propios intereses aunque no sea un
más allá institucional. Son aquellos que respecto de lo hablado/hablante
tienen vocación de tomar palabra, mientras que los objeto son los que
tienden a repetir al pie de la letra.
Claro está que no existen grupos sujeto y objeto puros, salvo en una
clase o ficha de cátedra.

La autoconciencia institucional supone la toma de conciencia de las instancias


institucionales del juego de fuerzas sociales que la atraviesa.Con respecto a la
neutralidad en las ciencias sociales se opina que todo discurso que se dice o
se quiere neutral es falso en su neutralidad.Es así que el socioanalista está
implicado en su labor. La implicación institucional es el conjunto de relaciones,
conscientes o no, del actor y del sistema institucional.

Hay distintos tipos de implicación:

-Implicación epistemológica: el punto de vista del actor crea el objeto en


el plano delconocimiento. En ésta dimensión la institución tiene un
carácter eminentemente conceptual.

-Implicación semiológica: los elementos de éste tipo de implicación los


tomamos de la linguistica que opera en dos niveles o dos planos: el plano de
implicación paradigmática que corresponde al eje formal de la institución,
corresponde a la legalidad y reglamentación de ésta, hay instituciones donde
las reglas formalizan tanto a los espacios y personas que éste eje se ve a
simple vista (ejemplo los uniformes).

-Implicación social e ideológica: los agentes institucionales son todos


actores sociales.

-Implicación afectiva o libidinal: las instituciones no son meros espacios


donde se cumplen finalidades, sino que también se dan conformación de
subgrupos de afinidades, planos personales temperamentales que
pueden traducirse en autoritarios, amores, hostilidades, etc;esto es el
infinito universo de las pasiones institucionales.

Etc

13
La búsqueda o generación de un analizador es lo que puede permitir pasar de
lo hablado institucional a la dimensión instituyente-hablante. Son los
analizadores institucionales los quepermiten iniciar el acceso a lo que la
institución es efectivamente y no lo que aparenta o cree imaginariamente ser.

La intervención del analista institucional provoca en la institución un proceso


dedesplazamiento, en la dimensión de lo instituido a través de acciones
instituyentes de éste. Ésta es la transferencia institucional.
Hay que estar en la propia institución para reconocerla en sus dimensiones
fundamentales.

14
Laberintos institucionales (Fernandez):

Aportes sobre una experiencia que se llevo a cabo en el Arca de Asesorías


Hospitalarias de la Cátedra de Teoría y Técnica de Grupos.

Duración de tarea: 2 años. Con reuniones en Fac. de Psicología Bs As.

El dispositivo utilizado contó con recursos psicodramáticos, lúdicos,


verbales, producción escrita y crónica de las reuniones.El requerimiento
de intervención provino de psicólogos, médicos, asistentes sociales y
estudiantes avanzados de psicología.

II. Condiciones de la demanda


La iniciativa es impulsada y sostenida por personas integrantes de
pequeños grupos que registran en lo cotidiano de la institución
situaciones conflictivas;las mismas pocas veces son comunicadas a las
instancias directivas y, cuando lo son, no se obtienen de ellas respuestas
satisfactorias.

De lo manifestado por los integrantes del colectivo como motivos de la


consulta, se destacan el alejamiento del jefe del servicio, con la
consiguiente desorientación y abandono en las que dicen haber quedado
por tal circunstancia.El requerimiento de intervención fue presentado
como una decisión autónoma de los integrantes del colectivo respecto de
su jefe, el cual había presentado la renuncia al cargo sin haberla efectivizado
aún.

Para iniciar el análisis de esta demanda deberíamos atender todos


aquellos aspectos que convergen en el trabajo institucional: la historia de
la institución, su origen, desarrollo, actualidad, su lugar en el programa
oficial de salud mental diseñado para la región, las políticas que
sostienen ese programa, las relaciones con otras instituciones del sector,
su lugar en el hospital, conformación de los servicios que presta:
- "Necesitábamos consultar con alguien de afuera, pero conocido"
- "Queremos ver qué nos pasa como grupo"

Con respecto a la primer interrogante, es en ese corrimiento que habilita a


"alguien de afuera, pero conocido" (para ayudar a resolver el conflicto)
que se expresa de manera ambivalente el deseo de saber y clarificar la propia
ubicación y sentido de las prácticas realizadas,¿Qué nos pasa como grupo?

Les preocupaba que siendo tan amigos y con relaciones tan lindas dentro
y fuera del hospital se pelearan tanto. La respuesta y la solución a este
problema deberían darla "los expertos" en grupos a quienes consultaban.

15
"Nuestros problemas son afectivos." "Debemos indagar en la 'dinámica'
(afectiva) de nuestro grupo."
La noción de equipo de trabajo se hallaba ausente.
Es importante destacar que la perspectiva de referencia del colectivo que nos
ocupa no era la institucional hospitalaria sino la de un grupo familiar.

III. Lastres
"Estamos así porque papá nos abandonó."

El jefe anterior ocupó su cargo durante diez años aproximadamente; al


cabo de los mismos decidió renunciar. Los integrantes del equipo lo
describen como un profesional de iniciativas, que supo organizar
prácticas terapéuticas sostenidas por una marcada voluntad de beneficio
para los internados: en la sala se implementaron diversos dispositivos
grupales como asambleas, grupos terapéuticos, bailes, deportes, festejos
de cumpleaños, grupos de lectura de diarios, trabajos de huerta,
artesanías, que los miembros del equipo realizaron y realizan
compartiendo articulaciones ideológicas y teóricas. Propiciar estas
acciones clínicas desde la jefatura de un servicio es un buen síntoma de
preocupación institucional por avanzar en el terreno de la terapéutica y la
calidad de la asistencia.

En primer lugar recordemos que uno de los motivos por los cuales
consultan es el sentimiento de abandono en el que dicen haber quedado
sumidos por la renuncia del jefe; y otro, ligado a éste, la necesidad
explicitada de que la asesoría buscada se encontrase fuera del lugar de
residencia.

“No teníamos idea de lo que era una institución", se dice en una de las
reuniones iniciales; y en la última del primer año de trabajo se representó
psicodramáticamente aquello que, a la distancia, suponían que era la situación
del grupo antes de la renuncia del jefe: "Una burbuja con muchos elementos en
su interior".

Los aspectos técnicos, agresivos, violentos, eróticos, que se desprendían


de la experiencia laboral, eran rápidamente resueltos por la intervención
directa del jefe que operaba como amortiguador y sofocador de
angustias.

Sin embargo, una vez retirado éste del servicio y pese a estos avatares el
equipo sostuvo el funcionamiento de la sala y generóasistencia a sus
habitantes, manteniendo la distinciónde sus prácticas de aquéllas efectuadas
en el resto del hospital.

16
A partir de aquí se abre en la asesoría un período muy rico en interrogantes:
¿qué formas de jefatura implementar?, ¿con qué recursos?
Era llamativa la ausencia del intento de replicar una jefatura como la
anterior, cuyo retiro se había lamentado tanto.
Las dudas eran muchas, pero una certeza circulaba: los costos pagados por la
burbuja y su contracara inseparable: la jefatura modernosa paternalista.

IV. Travesía
(De un discurso intimista a un discurso políticoinstitucional)

"¿Cómo trabajamos como equipo?",Prontamente se desató en el equipo


una lucha por los lugares de decisión, sobre la que cabalgó otra que
inscribía a los actores en un campo de confrontación y rivalidad entre las
pertenencias profesionales: médicos vs. Psicólogos vs. Asistentes
sociales.Algunos decían que sólo el saber médico psiquiátrico tenía
legitimado su lugar en la sala, y por tal motivo la jefatura correspondía
natural-mente a un médico. Otros argumentaban en favor del saber
psicológico psicoanalítico como el que podía interpretar la patología de
los internados.

La confusión ganó terreno respecto de quiénes y cómo ocuparían los


respectivos lugares, pero en ningún momento se dejó de cumplir con las tareas
en las que, paulatinamente, fueron responsabilizándose.

El malestar, que por momentos fue intenso, promovió interrogantes


promisorios: ¿Qué significa asistir?, ¿qué es atender?; y la certidumbre de que
el número estable de integrantes de un equipo es un requisito elemental para
sostener un servicio si se pretende diversificar y ampliar los recursos
terapéuticos. De la misma manera que sin una organización medianamente
sistematizada tampoco hay servicio.
El grupo se propuso alentar la viabilidad de su proyecto en un criterio
asistencial cuyo fundamento ético era: "Que nadie quede sin atención".
Se instrumentarían cuantos dispositivos fueran necesarios considerando la
situación personal de cada internado.

V. Periodos institucionales

Los problemas organizativos no son, o no responden meramente a problemas


de administración, sino que son obstáculos que la intervención institucional
halla en su intento de instrumentación, y que requieren por lo tanto un trabajo
de análisis continuo sobre el dispositivo, sus modalidades y efectos.

17
En este momento de la experiencia el colectivo accedió a un enunciado que
venía a completar y ampliar los producidos anteriormente: "¿Cómo nos
relacionamos con la institución?"El equipo se vio abocado ala necesidad de
realizar tareas político-institucionales imprescindibles que sirvieron de
apoyo a sus convicciones democráticas respecto de la vida
hospitalaria.Para ello efectuaronmodalidades de dirección hospitalaria,
forma de conducción de los equipos de enfermería, etc.
La producción del lugar de la coordinación es una estrategia de intervención
institucional.

VI. Instituciones bárbaras (el sueño ha terminado)

Los integrantes del equipo cuentan con intereses vocacionales, la


necesidad de formación de una identidad profesional y legítimas
aspiraciones de ganarse la vida con los recursos profesionales
obtenidos. Si consideramos estos anhelos referidos al hospital, institución que
está inserta en un medio con características determinadas que conforman lo
que podríamos llamar una cultura institucional, de la cual la comunidad intra y
extra hospitalaria conoce algunos rasgos y otros los ignora, advertiremos que
aquellos que se acercan a trabajar en él tienen, respecto del mismo, diversas
expectativas.

VII. Recurrencias (del amor o el espanto)

¿Por qué las peleas de los integrantes de un lugar de trabajo adquieren la


significación de un "conflicto de grupo" de carácter imaginario?Por qué las
peleas reiteradas entre estas personas son pensadas como "conflictos
inter-personales"?

La significación grupo alude aquí a un espacio de relaciones afectivas


que, en tanto más armoniosas sean, mayor será la productividad en el
trabajo.
Se espera del "especialista" que recomponga los lazos cariñosos entrelos
integrantes, es decirse le solicita que ofrezca condiciones ilusiónales de un
agrupamiento privado, sentimental.

En general los consultantes suelen colocar como causas de sus


"problemas de grupo" sentimientos indeseados entre ellos,
particularmente envidia y rivalidad. "Todo lo que pasa aquí es por
envidia", "Papá nos abandonó", "No nos animamos a crecer". En años de
consulta de este tipo, no hemos escuchado decir "Nos peleamos porque no
tenemos cada cual su consultorio", o "porque nos pagan una miseria" o "porque

18
venimos gratis". Con independencia de porqué pelean, lo que quiere
subrayarse es la recurrencia de explicaciones "psi" de lo que les sucede en su
trabajo y la rareza o ausencia de referencias a causas laborales de sus
problemas de trabajo.

VIIIInstituyentes (¿fin?)

Se abren sin cesar espacios alternativos. Se cierran y se vuelven a abrir. En


realidad el "se" impersonaliza aquello que en rigor inventan y producen muchos
profesionales que apuestan al desafío de sostener dispositivos instituyentes.

19
Módulo III

20
Corredores Terapéuticos: dispositivo de transformación subjetiva
(Etcheverry):

Se desarrolla un trabajo de investigación cualitativa que exploró los


procesos de producción generados en los grupos terapéuticos.Tales
procesos de producción hacen referencia a los que se ponen en marcha
cuando las personas que han solicitado consulta ingresan al grupo
terapéutico.
**Procesos de producción: Aquello que se pone en marcha cuando las
personas ingresan al grupo.

Se apunta a generar visibilidad sobre cómo el dispositivo grupal de


Corredores Terapéuticos tiene efectos de transformación subjetiva,
fundamentalmente en la dirección de abordar el sufrimiento de las
personas que consultan.En general los entrevistados valoraron
positivamente el espacio terapéutico. La tarea en este dispositivo grupal
apareció como la actividad que permite pensar los problemas propios en
el encuentro con otros, habilitando procesos de transformación que van
de la mano deinstancias de aprendizaje colectivo y personal, que implica
la adquisición de nuevas significaciones, nuevos sentidos, resultado de
los procesos de reflexión, discriminación, reconocimiento y comprensión.
Destacaron la existencia de compromiso y cooperación junto a la
comunicación que establece, para lograr el trabajo grupal.

La investigación se planteó algunas interrogantes: ¿Cómo se caracterizan los


procesos de producción subjetiva que se dan en un grupo terapéutico?, ¿Cómo
se aborda el sufrimiento en un grupo terapéutico? y ¿Cómo el dispositivo de
grupo terapéutico modalidad corredor terapéutico-, posibilita la transformación
de las personas que en él participan?

En cuanto a la caracterización de los procesos de producción subjetiva que se


dan en un grupo terapéutico , se hace visible que dichos procesos de
producción están vinculados en primer lugar con las posibilidades
deaprendizaje que emergen de la tensión singular colectivo. Dicho aprendizaje
implica la adquisición de nuevas significaciones, nuevossentidos, como
consecuencia de los procesos de reflexión, discriminación,
reconocimiento y comprensión que el dispositivo posibilita.Asimismo,
dicho aprendizaje está en estrecha relación con la pertenencia grupal por
una parte, y por otra parte con la posibilidad de resignificar la experiencia
grupal.

21
Lo grupal como experiencia permite ubicarla como una práctica
transformadora, donde prima la creación de un compromiso en la
escucha, en lugar de una mera aceptación de lo dado.

Desde la perspectiva de los actores la tarea aparece como la actividad


que permite pensar los problemas propios en el encuentro con otros.El
grupo es un espacio donde se pueden expresar las dificultades, sobre
todo a través de la palabra, y al mismo tiempo, se promueve la
convivencia de diversos puntos de vista. Se remarca la existencia de un
clima positivo para el trabajo, que está compuesto de varias dimensiones,
entre las que se cuentan la posibilidad de escuchar y ser escuchado, la
creación de acuerdos, la confianza, la interacción y la circulación, la
horizontalidad y la presencia de la tarea como organizador.

El abordaje de la tarea tiene como consecuencia un vector de


cooperación y de comunicación, puestos en juego a la hora de
problematizar las situaciones complejas que atraviesan los
participantes.Los entrevistados consideran que a través del intercambio
que realizan, aprenden otros modos derelacionarse que incorporan y
utilizan por fuera del grupo.La tarea se asemeja a una actividad liberadora
donde se produce un aprendizaje, pues a través de la comunicación y la
cooperación se accede a la posibilidad de pensar de otro modo lo que
acontece en sus vidas, siendo esto favorecidopor la experiencia del
trabajo colectivo.A través de lo que los actores plantean, es posible
visualizar que el dispositivo de grupo terapéutico ha promovido un
movimiento desde la producción de subjetividad.

En las manifestaciones de los entrevistados se hizo presente una


polaridad valorización / desvalorización del silencio en relación con el
imaginario de que lo terapéutico es hablar y por otra parte la molestia que
significa estar ahí y no estar hablando, es decir en silencio. Los diversos
sentidos del silencio nos conducen a tomarlo como una alternativa a los modos
preestablecidos, y a considerarlo como un elemento comunicativo aligual
que los gestos y los movimientos corporales que operan como
componentes estratégicos del análisis de lo grupal.

La palabra hablada aparece muy valorada desde la riqueza que aporta al


trabajo grupal en relación con la transformación del sufrimiento que los aqueja.
Aparecen dos dimensiones dentro de la escucha: lo que digo sobre lo que el
otro dice, o lo que digo respecto a lo que siento en relación con lo que el otro
dice.En otro sentido, se manifestó la vivencia acerca de la instancia grupal
como aquella que permite la catarsis, el “largar”, “uno larga y luego larga el
otro”.

22
Los actores plantearon que el lugar de cada uno se reconoce en función de
tomar o no la palabra haciéndose visible, en ciertas ocasiones, la percepción
del otro como interceptor, interruptor y generador de corte.

La investigación muestra que el abordaje del sufrimiento también está


directamente relacionado con el clima grupal, es decir con estar bien - mal en
relación a la tarea en la situación grupal. Se trataría de condiciones que
permiten o impiden la realización de aquella.
Los entrevistados destacaron que un clima grupal positivo se asocia a un
sentimiento de confianza, sedimentado en la cooperación, la posibilidad
de comunicación, de escuchar y ser escuchado, el sostenimiento de
acuerdos, la composición de lo común y la tarea como organizador. El
clima grupal también apareció articulado con una idea acerca del respeto
por el ‘’tiempo’’ propio y de los otros y con la idea de compromiso.Los
actoresrelatan la necesidad de anular las diferencias a los efectos de no “entrar
en conflictos”, agradar y concertar. Tal dimensión relativa a la anulación de las
diferencias fue visibilizada en varios momentos del análisis, lo que daría cuenta
de que la heterogeneidad como condición del trabajo grupal no siempre es bien
soportada.

Otro componente asociado al abordaje del sufrimiento es el que tiene relación


con la cooperación como herramienta para la comprensión, aprendizaje y
afrontamiento de las dificultades, siendo dicha cooperación un vector
relacionado a la posibilidad de la consecución de la tarea.

La investigación muestra que los participantes reconocen un cambio de lugar


en el grupo así como nuevas formas de habitar el espacio. En la posibilidad
de transformar los modos de habitar aparece el otro como una
oportunidad de evocar las propias experiencias, produciendo variaciones
en la elaboración de procesos propios.Se trata de una movilidad relacional que
implica un aprendizaje, particularmente asociado al desarrollo de la escucha. El
otro en la situación grupal aparece como cooperador y también como
interceptor; también se hace presente con su ausencia, generando la
percepción de un lugar no aprovechado, dando cuenta de lo valorado del
espacio.

Se reconoce como un factor preponderante el rol que asume en el grupo


cada integrante, donde aparece destacada la antigüedad en referencia a la
realización de aportes importantes para el trabajo grupal. Existe al mismo
tiempo la percepción de que hay quienes necesitan más del grupo y otros
menos, dependiendo también de ello la apreciación que se tenga de su
ausencia.

23
Dentro del encuadre, los actores destacan las reglas de funcionamiento -
explícitas e implícitas- .Se mencionan además de las explícitas (secreto,
restitución y abstinencia) reglas de carácter implícito: son las que ubican el
lugar de la coordinación como aquel que puede dar o no permiso para el
trabajo terapéutico; esto tiene relación con el relato acerca de que dicho trabajo
en ocasiones sale del espacio concreto, semanal, de una hora y media de
duración. A pesar de no existir sanción explícita, de todos modos la regla se
instala en relación con una prohibición.

El lugar de la coordinación forma parte del encuadre en tanto habilita el


despliegue de lo singular, para que cada cual tenga la oportunidad de ir
construyendo un recorrido en el abordaje de su sufrimiento, en el espacio de lo
colectivo. Varios movimientos caracterizan la coordinación en este proceso. Por
un lado, el desplazamiento del lugar de la autoridad hacia un lugar que
autoriza, mostrando algo del imaginario social en relación a la coordinación y al
lugar del terapeuta; esto señala la depositación de un poder en la figura de la
coordinación ligado a la producción de verdad. Tal desplazamiento hace
posible el sostén de condiciones propicias para la producción de nuevos
sentidos, habilitando la palabra del otro y su circulación. En ocasiones el lugar
de la coordinación también se visualiza como un estar invisibilizado,
primando la escucha a la intervención hablada, lo que favorece que los
intercambios queden sostenidos entre los integrantes.

Aparece un eje fundamental que tiene que ver con el cultivo de las
diferencias. Dicho eje, teorizado por E. Pichon- Rivière (1982) cuando
propone que a mayor heterogeneidad entre los miembros de un grupo,
mayor homogeneidad en la tarea, se presenta como central en la
posibilidad de producir movimientos y transformaciones.

La investigación hace visible la creencia ilusoria en el poder del coordinador en


su doble sentido: como habilitador (sostiene los intercambios, como sabe lo
que pasa también aporta a dar sentidos a lo que pasa) y también como
obturador (limitando los espacios de libertad en tanto ejercicio de poder).

Los actores proponen que el trabajo del grupo trasciende las fronteras del
mismo, yendo más allá del espacio-tiempo semanal.Se relata en las entrevistas
la relevancia de los procesos, los que están sostenidos en una temporalidad
que generalmente se distancia del tiempo cronológico. Se habilita la
transformación a partir de las diferencias, produciendo singularidades,
nuevos modos de hacer, sentir, pensar que acarrean a su vez nuevos
modos de posicionarse en la vida.

24
La organización que sostiene al dispositivo también tiene relevancia.
Aparecieron enunciados relativos al tiempo de espera para ser atendido. Según
los relatos este tiempo de espera tuvo una varianza de entre un mes hasta un
año y medio. Los tiempos de espera mayores generan visibilidad acerca de “la
espera”, que se hace eterna en ocasiones, o que no necesariamente funda
malestar. En cuanto a la gratuidad del servicio se produjeron valoraciones
positivas y apreciaciones acerca de la buena calidad, y en este punto se
explicitó algo del orden de un imaginario social de que lo gratuito no es
bueno.
La gratuidad también apareció fundamentada en una perspectiva de
derechos, elemento que en nuestro país tiene relación directa con las
propuestas del SNIS en referencia a la atención en salud mental.
Otras derivas positivas del tema de la gratuidad se hicieron visibles en la
conexión con el hecho de que sea un servicio universitario, mencionando que si
la Universidad no tuviera este servicio quizás algunas personas no podrían
acceder a una atención psicológica. Asimismo los actores plantearon en
varias ocasiones cómo la posibilidad de venir a recibir atención
psicológica está diagramada casi totalmente por la gratuidad, lo que en
ocasiones motivó a que la persona forme parte de un dispositivo grupal a
pesar de no haberlo considerado como una opción en primera instancia.

Por último se propuso la posibilidad de difundir el servicio -en una perspectiva


de derechos- a los efectos de ampliar el acceso. Otro elemento relativo a la
organización y que tiene directa relación con el dispositivo, es el que refiere a la
recepción/derivación.

Los actores manifestaron haber pasado por esa instancia, en ocasiones, sin
tener conocimiento de cómo iba a seguir el proceso, aunque eso no apareció
como obstáculo. En otras ocasiones, la entrada al dispositivo grupal se
describió como una especie de “resignación” en función de que no hubiera
otras propuestas de atención. Por otra parte, se valoró la instancia de la
recepción en tanto dispositivo “receptor” de las dificultades, así como la entrada
al terreno del padecimiento; algunos actores mencionaron haber
experimentado en estas entrevistas de recepción un sentimiento de bienestar,
comodidad, y preparación para el espacio grupal.

25
Las demencias. Diferentes paradigmas y teorías (Barriel):
El envejecimiento poblacional y los nuevos desafíos en salud-
enfermedad mental:

Desde la segunda mitad del siglo pasado, el desarrollo tecnológico y el avance


de algunas disciplinas científicas permitieron un envejecimiento en la población
del mundo. Se prevé que el aumento de la población de más edad será
más acelerado en los países subdesarrollados, estimándose que se
cuadruplique su población mayor para el año 2050. El grupo de mayores a
80 es el que crecerá de forma más acelerada pasando de 70millones que había
en el año 2000 a 350millones para el 2050.Todas las facetas de la
humanidad (sociales, económicas, políticas, culturales, psicológicas, etc,)
experimentarán una evolución.

En este contexto Uruguay con el 17.3% de su población mayor de 60 años


es el país de mayor edad de América. Se estima que en 20 años se
incremente 5 años la vida media de la población lo que llevaría a que la
población de 65 años en adelante sea de 150.000 personas.Estos datos
marcan una singularidad de Uruguay en la región: una población
envejecida, similar a los países desarrollados, dentro de una estructura
socio-económica, sanitaria y organizacional de país subdesarrollado.

Este hecho señala el enorme desafío social y político al que se verá


enfrentado nuestro país para lograr una mejor calidad de vida de la
población. Un desafío que nos obliga a investigar las problemáticas de
este sector etario para producir cambios en distintas áreas. De allí la
importancia y el impacto socio-comunitario de las acciones políticas que
se orienten hacia este grupo poblacional.

Una de las áreas que aparece como clave para una mejor calidad de vida
es la de la salud. Es en esta área en la que se plantean mayores desafíos
para prevenir enfermedades y discapacidades que permitan lograr que los
años agregados a la vida lo sean en condiciones de calidad.Dentro de los
problemas de salud de adultos mayores uno de los aspectos prioritarios
refiere a la salud mental. En todo el mundo los problemas de salud mental
se cuentan entre las causas principales de discapacidad y de reducción
de la calidad de vida.Dentro de las patologías que tienen un aumento de la
incidencia en las personas más viejas se encuentran las demencias, las
cuales tendrían en los próximos años un impacto creciente.

Actualmente en el mundo un 7% de adultos mayores de 65 años presenta


deterioro cognitivo, ascendiendo a entre 20% y 30% luego de los 80 años.

26
Esta patología por su deterioro, pronóstico y evolución además de la cantidad
creciente de personas cada año que la padecen, se ha transformado en uno de
los grandes desafíos científicos planteados a las diferentes disciplinas
vinculadas a la salud.

Las demencias desde el enfoque biológico. Un paradigma hegemónico:

La palabra demencia viene del latín y significa “privado de inteligencia”.


Este término a lo largo de la historia fue utilizado de diversas formas en la
medicina pero siempre vinculado a la pérdida de razón.Para el paradigma
biológico la demencia es un síndrome debido a una enfermedad del
cerebro, generalmente de naturaleza crónica o progresiva, en la que hay
déficit de múltiples funciones como la memoria, el pensamiento, el
aprendizaje, el lenguaje, el juicio, etc. lo cual provoca incapacidad laboral
y/o social.

Esta definición de demencia ha llevado a diferentes agrupamientos de los


cuadros:
1) Por la edad de la persona según aparezca antes o después de los 65 años.
2) Según el área cerebral más afectada
3) Según su pronòstico y terapéutica en reversibles e irreversibles.
4)Según su etiología y evolución

En el caso de las demencias de tipo alzheimer se subyace un sustrato


complejo sin resolver. Su etiología es hasta ahora desconocida.
Desde la perspectiva biológica se ha vinculado a la misma con aspectos
biológicos (genéticos, neuroquímicos, etc).

Ventajas y límites del paradigma biológico hegemónico de las demencias:

Este paradigma parte de una noción de salud y enfermedad cuyas causas son
biológicas e individuales. Su idea fuerza se centra en producir cambios
biológicos para detener o eliminar los déficit de la enfermedad.Este tipo de
construcción de la realidad tiene aspectos positivos y negativos.

-Dentro de los positivos encontramos:


1) Conocer el desarrollo de estas patologías en el plano biológico y presentar
acciones terapéuticas que apoyen en este plano (uso de diversos fármacos).
2) Permite definir criterios hegemónicos de clasificación de los cuadros, lo cual
habilita a trazar diversas rutas de intervención en función de los mismos.

-Dentro de los negativos:


1) Al centrarse en los procesos biológicos se toma sólo una de las realidades
de las personas y pretende explicar el conjunto de la misma desde allí.

27
Aquí la dificultad no es el paradigma biológico que puede aportar mucho al
diálogo interdisciplinario, sino su pretensión de hegemónico lo que produce
varios efectos iatrogénicos al concebir al ser humano como una máquina
biológica.
2) Desde esta certeza se plantean una serie de etapas por las cuales
supuestamente va a pasar una persona con demencia tipo alzheimer y cómo
va a finalizar, lo cual no tiene porque ser así ya que hay muchas formas
personales, familiares y sociales de transitar por la enfermedad.

Los nuevos paradigmas científicos emergentes y la crítica a los


tradicionales dogmatismos:

La dificultad en el avance del conocimiento no se da en el plano técnico de la


investigación biológica en sí misma. Muy por el contrario, este enfoque ha
permitido comprender varios aspectos orgánicos que intervienen en esta
patología.El paradigma positivista como única forma de conocimiento y
construcción de la realidad, se produce un tipo de pensamiento simple que
empobrece y obstaculiza el avance del verdadero conocimiento científico
crítico.

El ser humano es un ser complejo en el que intervienen procesos


biológicos, psicológicos y sociales, por lo tanto si queremos comprender
sus problemáticas y afecciones desde una perspectiva integral, toda
propuesta que se pretenda hegemónica y por lo tanto reduccionista y
ahistórica de la realidad, deja de tener un valor comprensivo para
convertirse en un simple dogma contrario al verdadero pensamiento
científico que debería ser crítico.Actualmente se está produciendo un cambio
en esto, hoy estamos empezando a ser conscientes de la complejidad del
universo, esta toma de conciencia es un primer paso hacia una nueva
racionalidad.

En la actualidad no existe fenómeno alguno que pueda ser pensado


aisladamente ni sometido a un análisis fragmentado. Los antiguos vicios
reduccionistas del paradigma positivista han impedido contar con una visión de
conjunto a la vez. Ibañez plantea que no hay método para las ciencias sociales
y otro para las ciencias naturales, sino que es el mismo método, la diferencia
no se expresa en tipo de metodología sino en tipo de objeto. Si el objeto es
complejo, se aborde desde la ciencia que se aborde, requiere el mismo
procedimiento de abordaje que nada tiene que ver con el método positivo

El paradigma hegemónico de la reducción y del ser humano individual


sostenido por múltiples intereses económicos, es hoy el principal obstáculo
para avanzar en un conocimiento integral de las demencias.

28
Hechos complejos desde paradigmas reduccionistas. Los tres principales
son
:
a) Pretender explicar los procesos psicosociales desde la lógica y perspectiva
de los procesos biológicos.
b) Confundir y pretender explicar el cuerpo desde las lógicas y dinámicas del
organismo.
c) Querer explicar e intervenir en el psiquismo y en la subjetividad humana
desde el estudio e intervención en el plano del SNC o en casos más extremos,
pretender asimilar el psiquismo al SNC.

Estos errores que basan su saber científico en un circuito de poder


hegemónico, producen múltiples efectos negativos en la población y en
los profesionales ya que capturan la perspectiva de las demencias en un
modelo individual y biológico de la enfermedad. Esto hace que quienes
sufren esta enfermedad y sus familiares queden capturados dentro de un
círculo de desesperanza que intenten paliar con remedios y
consejos.Desde esta perspectiva no existe mucha posibilidad de cambio
en estas situaciones, sino que se refuerza el deterioro a partir de la
desesperanza.Es muy común que los familiares lleguen a consulta con la
frase “ya sé que no se puede hacer nada, se va deteriorando día a día”,
con un saber único de la enfermedad que construye el destino de la
misma.

Las demencias desde el enfoque psicológico:el modelomultidimensional


y mapa de ruta de la intervención:

El sustrato biológico resuelta ser una condición de las acciones. La biología es


la que impone las limitaciones pero que, la cultura tiene incluso, el poder de
ablandar esas limitaciones.Desde la perspectiva psicológica, si nos
descentramos del modelo biológico e individual, una demencia es una
compleja construcción histórica que culmina en una desorganización de
un grupo o colectivo en al menos cinco planos: somático, cognitivo,
psicoafectivo, psicosocial y sociocultural/histórica.

Cada uno de estos planos tendrá múltiples zonas de impacto en cada


integrante del grupo afectado.En el plano somático habrá una persona que
es la que emerge con una mayor afección en el SNC, donde aparecerán
diferentes fenómenos propios de cada patología. En esta persona en el
plano cognitivo se da una pérdida de las capacidades, un proceso de
retro génesis.
Desde el punto de vista psicoafectivo la demencia tipo alzheimer es una
desintegración de la identidad en la persona que lo padece.

29
Comienzan a cobrar visibilidad determinados rasgos de personalidad previos
que van a marcar en gran medida las caracterìsticas de expresión de la
enfermedad y las modalidades de afrontamiento.
Se va dando paulatinamente un proceso de desubjetivación donde la
persona va perdiendo su condición de sujeto quedando cada vez más
cosificado en la esfera de los vínculos.

En el plano psicosocial surge paulatinamente una dementización del


vínculo, donde afloran viejas modalidades de comunicación estereotipadas,
antiguos pactos familiares de silencio ante situaciones traumáticas, afectos
reprimidos, etc.

En el área socio cultural e histórica es donde se podrá apreciar más


claramente como el curso de la enfermedad en cada uno de los planos
anteriores estará fuertemente afectado por la red de significaciones
culturales y contenidos simbólicos e imaginarios construidos
colectivamente por la comunidad de pertenencia.

Estas cristalizaciones de dar sentido son las que le otorgan una determinada
significación a la demencia. De esta forma será distinto como una persona y su
familia transiten una DTA si pertenecen por ejemplo a un medio rural o a un
medio urbano, etc. En estos casos quizás la DTA presente el mismo déficit en
el SNC sin embargo los efectos sobre la subjetividad o lo social serán muy
diferentes en cada caso.

30
Se puede apreciar cómo a pesar de las definiciones que se dan de la
enfermedad por los planos somático y cognitivo, lo que causa mayor
sufrimiento familiar y grupal responde a los otros dos, el psicoafectivo y
el psicosocial, los cuales se encuentran vinculados al sociocultural. Sin
embargo, en el en el modelo multidimensional de intervención
psicológica, los diferentes planos se afectan mutuamente, ya no es un
individuo, sino en un determinado colectivo real o fantaseado.

La elaboración de un plan de abordaje psicoterapéutico integral:

Se considera imprescindible combinar psicoterapia y terapia


farmacológica en un plan integral de abordaje, lo cual debería ser
orientado desde un equipo interdisciplinario.

1)Momento de diagnóstico. La construcción del mapa de ruta de la


enfermedad:
Momento clave del proceso donde el equipo interdisciplinario realiza un análisis
lo más amplio y claro posible de la complejidad que el caso singular despliega.
El diagnóstico consta de la dimensión clínica-clasificatoria de los manuales
donde se define el tipo de demencia, y una dimensión clínica-situacional donde
el diagnóstico implica ya una intervención desde un enfoque de clínica móvil.
Esto es, visualizar el impacto de la patología en el sujeto y su familia, en la red
más cercana al paciente.
El diagnóstico situacional implica una dimensión global de la enfermedad.
2) La estrategia de intervención: Una vez definido el mapa de ruta anterior, se
debe construir un plan integral de tratamiento, singularizado para cada caso.
Esto se construye a través de la formulación de las siguientes preguntas:Sobre
qué áreas intervenimos? Cuáles son nuestros objetivos? Cómo vamos a
intervenir? Qué intervención es la más adecuada?

Las áreas de intervención refieren a las dimensiones donde procuramos


producir cambios: somática, cognitiva, psicoafectiva, psicosocial y sociocultural.
Los objetivos deben definirse diferenciados según cada área y cada caso.

31
Clínica Móvil (Rodriguez)
De lo sedentario a lo nómade.

La clínica sedentaria es aquella clínica que deviene de la medicina,


que ha producido la psiquiatría a lo largo de los últimos 150 años y
que como elemento culminante tenemos la construcción de ese
nuevo tabulador o este nuevo scaner denominado DSM4.

No hay dudas de que es el resultado de una complejísima composición


de saberes que tienden a regular y a armar principios de equivalencia,
que permiten una adecuación en el sistema lingüístico de los psiquiatras.
Estos dispositivos llamados sedentarios, tienden a tratar de hacer
pasar a los pacientes por determinados lugares prefigurados, pre
armados y que de esta manera van a dar siempre los mismos
resultados.

Las clínicas sedentarias son aquellas que refuerzan los circuitos


imaginarios y potencian una repetición. Son las que permiten los
estereotipos y que categorizan a los sujetos sufrientes, para
dominarlos en una suerte de violencia simbólica y que promueven
encierros reales.

Es por todo esto y más que la clínica NO es una sola clínica, sino
muchas, ya que el acto clínico es una operación totalmente compleja de
investigación, de elaboración, de principios de regulaciones y
dispositivos, encuadres y de encuentros con el sufrimiento humano. Así,
la clínica se transforma en un constructo que tiene al sufrimiento psíquico
por base y a su vez una elaboración teórica que intenta dar cuenta de
una posible respuesta ante la pregunta de aquel que sufre.Las clínicas
sedentarias basan su potenciación en esta suerte de naturalización
de la estereotipia y la repetición, con lo cual el análisis es un
imposible.

32
Es por eso que se postula que para el desarrollo de cualquier clínica
es necesario tener una actitud inicial, una actitud ética de
investigación y de cuestionamientos.

DE LO NOMADE A LO MOVIL:
Lo nómade es una forma de ser, de devenir ser en una plano de
fuga y de transito. Lo nómade se apropia al mismo tiempo de un
sistema de transito, en donde lo que se especializa es en realidad una
ruta, un sendero. De esos senderos es lo que son las clínicas actuales.
Las psicoterapias se transforman en puntos de intersección de esas
rutas en donde puedan abrir determinados espacios reflexivos y
analíticos.
Por lo tanto las personas que provocan una demanda desde su
sufrimiento puedan producir y tener un espacio de desarrollo que
permita un análisisy una potenciación, el pasaje del tener al ser. Es
en este sentido entonces que la clínica debe ser móvil, no nómade,
porque nómade implica la articulación de un tránsito ya prefigurado.
Como decía el famoso estudio “El estudio de la historia”, que plantea
el hecho de que el nómade es aquel que menos se mueve y que
menos dinámica social provoca.

Entonces por clínica móvil entendemos una clínica no desarrollada,


sino una clínica en vías de desarrollo. En este sentido se trabaja con
un esquemamultiterapeutico y con la articulación de diferentes
referentes teóricos, pueden ser el psicodrama, el esquizoanalisis, el
psicoanálisis, la psicología social, la teoría de grupos, etc.
La clínica móvil implica entonces la construcción de un modelo mental
cartográfico. El mapa cartográfico no tiene centro, es una red y ese nodo
tiene una serie de hilos de estructuras causales que deben ser
desarrolladas.

33
Dinámica de las estrategias terapéuticas de abordaje
pluridimensional(Gelencser):

Abordaje pluridimensional:

Se utilizala técnica de abordaje pluridimensional elaborada por Riviere, en base


a los principios de pluralidad fenoménica como la expresión de síntomas en
tres áreas de expresión (mente, cuerpo, mundo externo) y al principio de
policausalidad.

Según Riviere el abordaje terapéutico pluridimensional tiene como


objetivo cubrir lo más extensamente posible las múltiples dimensiones
etiopatogénicas de los conflictos psicopatológicos y la diversidad de las
áreas de expresión de estos. El sujeto da cuenta de que sus conflictos no
son solamente de él, sino de su grupo familiar.

** La Etiopatogenia, de formación etimológica: es el origen o causa del desarrollo de


una patología.

El sujeto sería una parte de una estructura más amplia. Su grupo familiar
sería un nivel de limitación operativo de esa estructura amplia y global.
Realizamos la intervención terapéutica sobre la situación emergente que
apunta hacia el discurso y la actuación en el desarrollo sobredeterminado
de la patología estructural latente, que trasciende y va más allá de lo
empírico individual.Donde el enfoque pluridimensional permite
reconstruir por lo menos parte del contexto en el cual cobra otro sentido
la organización de la enfermedad mental.

Aquí ya no se movilizan meramente aspectos teóricos y técnicos vinculados a


la psicopatología individual, grupal, familiar, etc, sino problemas institucionales,
epistemológicos, frente a los cuales tenemos oportunidad en este encuentro de
problematizar, cuestionarnos y discutir.Nuestra direccionalidad apunta hacia
una elaboración del contexto estructural y no hacia lo explícito ni a lo
fenomenológico-descriptivo.
Por eso instrumentamos las estrategias terapéuticas hacia un lugar que está
más allá de los sujetos, que está en la organización inconsciente.
Más que un inconsciente individual, en la latencia de las configuraciones
patológicas.

Inconsciente- lo utilizaremos para una categoría individual,


latencia- categoría grupal o institucional.

34
El emergente es el momento del discurso grupal que emerge como parte
de la problemática latente expresada a través de la comunicación y
metacomunicación de los individuos involucrados en una tarea y con una
finalidad en común, de cuya intencionalidad da cuenta la sobredeterminación
reglada de las contradicciones y conflictos en juego.

Estrategias terapéuticas- Dinámica de las mismas:


De acuerdo a las unidades operativas en juego se utilizan distintos
encuadres terapéuticos: psicoterapia individual psicoanalítica,
psicodrama, grupal, familiar, de pareja, etc.

Surge también la distinción entre psicoterapia asociada y psicoterapia


combinada:
La asociada es la unión de diferentes recursos terapéuticos.
Es una asociación sin que tiendan al mismo objetivo aunque sí puedan
coayudarse y potenciarse.

La combinada es la unión de dos o más técnicas psicoterapéuticas de


modo tal que constituyan un procedimiento articulado, que apunten hacia
el mismo objetivo e integren un complementario esquema teórico,
metodológico y técnico.

La concepción psicopatológica se fue ampliando, modificándose, pero los


recursos técnicos de psicoterapia asociada no eran suficientes para tales fines.
Fue el punto en el que apareció la psicoterapia combinada.Esto llevó a
comprender que ciertos problemas eran consecuencia de la ausencia de una
integración en un equipo terapéutico.

La estructura patológica se amplió, no era más aislada e individual. Para esto,


luego de intentos fallidos, hubo que construir un equipo terapéutico. Este es el
punto en el que había llegado la asistencia combinada.

Para nosotros el problema del abordaje de la estructura pluridimensional


se convirtió en el centro de la problemática.
Nuestro abordaje lo efectuamos sobre una situación y no sobre un
paciente.Es decir, tratamos de diagnosticar una situación
psicopatológica, una estructura patológica y no un diagnóstico
meramente individual.

La estructuración dinámica del campo no la explicamos solamente por una


dinámica individual, sino que el abordaje de los sujetos empíricos involucrados
da cuenta de las fuerzas en juego a través de ellos y de otros fenómenos
comprendidos en el abordaje pluridimensional.

35
Perspectiva pluridimensional requiere de la utilización articulada de
diferentes técnicas psicoterapéuticas. Es menester la integración particular
de varias disciplinas sustentadas por una base epistemológico-metodológica
coherente con la concepción pluridimensional.

El centro de nuestro accionar terapéutico pasa por tratar de abordar las


estructuras patológicas según un ordenamiento que privilegiamos desde el
ECRO quién según el caso clínico nos dará la sucesión estratégica de los
pasos a seguir.
Los elementos que abarcan los límites de la estructura y articulación de los
factores involucrados en ella, estarían dados por:
-El grupo familiar
-La familia extensa(aquellos significantes familiares)
-La especificidad de los mecanismos de la latencia grupal y familiar, de
aquellos mecanismos inconscientes individuales y descifrables en la estructura
latente
-Los conflictos desplazados y actuados en el síntoma que se manifiestan en los
emergentes, etc.

36
Módulo IV

37
Cambiar metáforas en la psicología social desde la acción pública
(Martínez):

El término intervención (social o psicosocial) es moneda común en la


Psicología Social y otras disciplinas cercanas preocupadas por la puesta
en práctica del conocimiento en proyectos sociales concretos (e.g.
psicologías de la salud y comunitaria, trabajo social). Sin duda, ha
contribuido a generar un territorio de posibilidad para emprender
proyectos de transformación social que han generado mejoras en las
condiciones sociales para sectores y comunidades específicas.

La palabra intervención puede adquirir una enorme cantidad de


significados: su uso es extendido, heterogéneo y muchas veces ambiguo.
Puede referirse, por ejemplo a la capacitación de recursos humanos en una
empresa, a la reinserción laboral de personas con psicosis o a la modificación
de hábitos alimenticios en un grupo escolar, etc. Más aún, su uso se extiende
más allá de las fronteras de la Psicología Social y transita por disciplinas
sociales cuyos intereses académicos y proyectos profesionales son diversos y
a veces dispares.

Intervención se ha convertido, pues, en una noción naturalmente asumida que


ha quedado fuera casi por completo de la problematización y la reflexión crítica.
Si bien es cierto que desde tradiciones participativas y comunitarias se ha
llevado a cabo un trabajo de análisis y problematización en torno a los
fundamentos teóricos, políticos y metodológicos en el campo de la
intervención, cierto es también que el concepto mismo de intervención ha
sido apenas cuestionado.

Martínez busca interrogar el concepto de intervención y sugerir un


concepto alternativo –involucramiento- que contribuya a repensar las
prácticas de la Psicología Social en el ámbito de acción colectiva y
pública.

Lo que está en juego cuando se adoptan o rechazan ciertos conceptos es algo


más que el acuerdo técnico sobre la representatividad de los términos.Estos
arreglos tienen que ver con la manera en que concebimos y, por tanto,
constituimos nuestras prácticas disciplinarias. Martínez también propone
problematizar la noción de intervención a través del lente de la metáfora y
analizar sus implicaciones para la concepción/construcción de las prácticas a
las que se refiere.

Propone involucramiento como una metáfora que sugiere distintas


lógicas de acción y moviliza presupuestos teóricos y metodológicos.

38
Estas reflexiones responden al desafío de imaginar nuevos léxicos y narrativas
que contribuyan a la promoción de distintas prácticas profesionales en la
psicología social.

La intervención como problema:

La intervención es usualmente pensada como una estrategia o un


programa para la solución de problemas sociales. El autor propone en
cambio, aproximarse a la intervención como problema. Un problema en el
ámbito de la investigación psicosocial, un problema relativo al despliegue
de discursos y prácticas profesionales, un problema en torno a la
constitución de herramientas teóricas y metodológicas con que operamos
en los escenarios sociales y, finalmente, un problema relativo a las
estrategias de gobierno y control disciplinario.

La intervención es considerada como una tarea cardinal de lo que suele


llamarse "psicología social aplicada", en tanto busca poner a funcionar, en
contextos específicos, una serie de herramientas teóricas y metodológicas en
la persecución de un fin práctico. De esta manera la intervención se
considera perteneciente al ámbito de lo práctico, donde las teorías se
ponen en juego o se "aplican", no donde se generan. Aún con ello, las
prácticas de intervención social y psicosocial han sido ubicadas, por momentos,
en el terreno de problematización, en donde sus prácticas cobran sentido. Uno
de los cuestionamientos se refiere a la producción de la distinción categórica
entre interventor e intervenido.

La intervención social implica una serie de prácticas que contribuyen


activamente a constituir estas dos posiciones y a otorgarle a cada cual un
determinado lugar en el proceso de acción colectiva, donde se privilegian el
papel de las y los intelectuales en el proceso de transformación social, al
situarlos como elemento principal del cambio.También se ha advertido el riesgo
de encontrar, en el discurso de la "participación", una nueva forma de
manipulación.

La posibilidad de la intervención social vista como los discursos y


prácticas por entes definidos como técnicos, profesionales o voluntarios
son vistos como equipos que están dotados de un conocimiento y
prácticas específicas definidas, en estos contextos, como necesarias para
llevar adelante las prácticas de intervención social.

Poseen conocimientos especializados, credenciales otorgadas por las


instituciones competentes, están pagadas/os y apoyadas/os por ciertas
organizaciones e instituciones, y están incluidos en un contexto social
amplio donde se define como importante y necesario que ciertas

39
personas, instituciones y equipos trabajen para el mejoramiento de las
condiciones de vida de otras personas.

Martínez adopta la metáfora como una herramienta para interrogar el


concepto de intervención y para discutir sus implicaciones.

La metáfora como vía de interrogación:

La metáfora puede definirse como una figura lingüística en donde una


cosa es comparada con otra implicando que una cosa es la otra. A
menudo, su función consiste en comunicar lo desconocido mediante su
transposición en términos de lo conocido.A través del tejido de estas
asociaciones, las metáforas configuran vínculos particulares con el mundo,
organizan la experiencia y funcionan como herramientas de comprensión.
“(…)Nuestro sistema conceptual ordinario, en términos del cual
pensamos y actuamos, es fundamentalmente de naturaleza metafórica”.

El valor de la metáfora reside en que ésta es una herramienta eficaz para


develar asociaciones insospechadas y, de esta manera, es útil para indagar en
el terreno de los conceptos naturalizados ya que permite sacar a la luz
entramados implícitos y secuencias de pensamiento y acción que tomamos
como inevitables al tiempo que abre una brecha para la exploración de nuevas
figuras y comprensiones.

Los conceptos metafóricos son asociaciones sistemáticas entre dos


dominios: uno conocido, estructurado o manipulable (origen) y otro
desconocido, no tan estructurado o no manipulable (destino).Lakoff y
Johnson sugieren que las metáforas funcionan como guías para la acción. Las
acciones guiadas por una metáfora tendrán que ajustarse a la metáfora y, de
esta manera, se reforzará su capacidad dar coherencia a la experiencia.

Además nos permite atender igualmente la dimensión instituyente de la


metáfora, su posibilidad de innovación y generación de nuevas figuras y
significados; es ésta dimensión, precisamente, de la que emergen la
creatividad y el cambio social.

La generación de metáforas extrañas nos permite establecer conexiones y


asociaciones alternativas entre significados hasta entonces desvinculados;
relaciones que nos pueden ofrecer perspectivas distintas y renovadas, que nos
conducirán a "delinear nuevos objetos, desarrollar nuevos métodos".

La metáfora se vuelve una forma de preguntar y reinventar, un


instrumento de interrogación y producción de conocimiento, un medio

40
para aprehender lo social y para desarrollar un "entendimiento alegórico".
(Imaginario, figurativo)

La intervención como metáfora:

Se ha dicho antes que la metáfora asocia elementos diferentes. La


intervención psicosocial puede ser entendida como una metáfora,
primero, porque asocia determinadas prácticas de acción colectiva (un
campo de ejercicio profesional) a la idea de intervención como tal. Por un
lado hay una serie de prácticas y proyectos en el marco de la Psicología Social
y por el otro un esquema de acción englobado en el concepto de intervenir.

Esta metáfora establece que aquello que se hace (procedimientos,


aplicación de conocimientos y protocolos, negociaciones) es una
intervención. Dichas prácticas no se nombran, por ejemplo, como
cooperación, ayuda o sencillamente acción, sino que se nombran como
intervención. Y ésta nominación determina ya cierta intersección, cierto
anclaje de un conjunto de experiencias en una noción de distinto orden material
y discursivo. Así, el uso del concepto de intervención supone una determinada
'formalización' del proceso de acción social, una fijación específica de un
conjunto de prácticas.

Además, la noción de intervención psicosocial puede leerse en términos de la


metáfora. La intervención social es una operación quirúrgica, apelando a las
lógicas de acción que estas prácticas comparten. ¿Cuál es el parentesco
metafórico entre estos dos campos de experiencia? En primer lugar, ambas
prácticas distinguen claramente dos actores: el cirujano o interventor y el
paciente o beneficiario.

Además, intervenir quirúrgica y socialmente es un proceso controlado


racionalmente por el interventor y requiere la posesión de un saber experto que
legitima dicho control. Asimismo, para intervenir es necesaria la
identificación de un problema, anormalidad o desviación que requieren o
demandan ser intervenidos. El cuerpo intervenido es un cuerpo pasivo,
está claramente delimitado, se puede medir, evaluar y controlar a través
del instrumental técnico adecuado, y se espera que presente una palpable
mejora tras la intervención.
Suele decirse que debe realizarse un diagnóstico social, que hay que evaluar el
resultado de los programas, realizar un análisis de las circunstancias y los
recursos, establecer un diseño de tratamiento y dar un seguimiento adecuado.
Intervenir es como cerrar una ventana:

41
El modelo metafórico de la causación, que se desprende de manipulaciones
físicas como cerrar una ventana, evoca con soltura las prácticas que solemos
llamar intervención psicosocial. Está orientado por una secuencia mecánica y
un determinismo en una sola dirección: una causa conduce a un efecto en una
trayectoria invariable y con resultados previsibles.
Como en la intervención social, hay una implícita distinción entre
interventor (agente) e intervenido (paciente); dichos componentes de la
ecuación deben estar claramente diferenciados para fines de que la
metáfora funcione. La agencia (energía, responsabilidad) y el
conocimiento (plan) están localizados en el interventor, mientras que el
intervenido tiene un rol pasivo, es un paciente.Este modelo de acción es
compatible con la siguiente definición: “Se puede definir la intervención
social como la acción que se realiza sobre personas y grupos con la
intención de producir una mejora”.

En estas circunstancias, la "intención de producir una mejora" (el


programa) sólo puede ser localizada en quien emprende la acción
(responsabilidad). Esta analogía nos muestra que ésta opera con un guión de
acción que requiere unos personajes específicos y una particular disposición de
la escena y los movimientos. Un agente y un paciente, un plan y una energía
que provienen del primero, un cambio en el segundo a partir del ejercicio
agenciado del primero, una resolución premeditada.

La idea de una agencia interventora que actúa sobre un actor social


diferenciado y en carencia o necesidad, opaca los procesos de transformación
que acaecen al propio interventor durante su implicación en la acción. También
opaca los aspectos contingentes, inciertos e imprevistos, que escapan al
control instrumental y que influyen decisivamente en la cualidad y el curso de la
acción. Así, ensombrecen los aspectos cooperativos, la influencia mutua y la
determinación recíproca, la agencia distribuida que constituye la acción
colectiva y los espacios de indeterminación que se abren en ella, pasan a un
segundo plano.

La intervención es una metáfora zombi:

La intervención es, usando el término de Lizcano, una metáfora zombi, pues si


bien ha perdido su frescura simbólica sigue modelando activamente el
concepto en uso.

El tema de la intervención social (IS) es un lugar común del vocabulario


psicológico y social actual; se trata de un término muy usado, pero
apenas analizado.
En efecto, la escasa literatura sobre el tema aparece dispersa entre varios
campos teóricos y prácticos (Ciencia Política, Psicología Comunitaria, Trabajo

42
Social, Psicología y Sociología de la Organizaciones, Psicología Social, Salud
Pública, etc.), estando indiferenciadamente englobada en temas afines o
limítrofes. Las definiciones de IS encontradas en la literatura son escasas
y poco explícitas.
La intervenciónse postula como una vía de acceso a la modernidad: se
encargará de salvaguardar el pacto social y de detectar y clasificar lo "anormal"
y de generar formas de disciplinamiento.

La sedimentación de la intervención como modelo de acción dominante


se inscribe entonces en la emergencia de disciplinas sociales (el derecho,
la psiquiatría, la educación, la medicina) que contribuirán al establecimiento
de procesos de gubernamentalidad): encargándose de delimitar y hacer
inteligible el terreno que será administrado y produciendo técnicas de inmersión
en dicho terreno. Desde aquí los problemas serán constituidos a partir de
modelos sociales, políticos y teóricos que dictarán parámetros para definir qué
puede (o no) ser considerado un problema y proporcionarán guías prácticas
para incidir en ellos.Desde esta perspectiva, la intervención puede
entenderse como una tecnología de gobierno: mecanismos, estrategias y
procedimientos utilizados para hacer efectivo un campo de poder,
orientadas a producir efectos determinados en la conducta de otros, de los
intervenidos.

En el contexto de las ciencias humanas y las disciplinas sociales, la


intervención contribuirá a la reproducción de determinados órdenes
sociales. Establecerá mecanismos de observación, registro, análisis,
comparación y clasificación. Este ejercicio genera saberes que irán
configurando el campo de la intervención y que darán lugar a la identidad de un
sujeto profesional dueño de estos saberes y en consecuencia legitimado para
intervenir.

La metáfora del involucramiento:

El autor propone pensar en el término involucramiento como herramienta


para construir una forma alternativa de situarse y concebir el papel del
investigador/profesional en el campo, de organizar la acción y de generar
relaciones con otros actores sociales.

A su vez, propone discutir tres aspectos generales en que la metáfora del


involucramiento se alejaría de la intervención.Los aspectos que el
involucramiento se aleja de intervención son: a) La posición del
profesional/investigador ante el problema y el campo, b) La relación entre los
actores —incluyendo al profesional/investigador—, y c) La concepción de
conocimiento y acción en un proceso de transformación social.

43
a) La posición del profesional/investigador en el escenario social:
formar parte de un entramado:
En primer término, la noción de involucramiento se aleja de la noción de
intervención porque busca romper con la relación de exterioridad desde
donde se actúa.La idea de involucrarse nos ayuda a desmarcarnos de la
perspectiva externa desde donde se abordan los problemas sociales y se
organiza la acción.Desde esta posición, el sujeto profesional/investigador
no es un agente externo que, desde la distancia y desde fuera, decide
intervenir voluntariosamente en una problemática que, en principio, le es
ajena.
Por el contrario, el desafío consiste en pensarse como parte de la
situación-problema o del escenario social sobre el cual se quiere incidir;
introducirse en un campo-tema de forma que habitemos un espacio en un
panorama más amplio del que formamos parte.

Si la intervención nos remite a interponerse o a tratar, el involucramiento


nos remite a envolverse o participar.Involucrarse, por tanto, no sólo
consiste en establecer un vínculo de influencia sobre un campo o unos
actores, sino que pasa por situarse en un entramado más amplio de
relaciones, en cuestionarse sobre la posición que uno ocupa en el estado
de cosas relativo al campo-tema y en los cambios que le acontecen. Nos
invita a hacernos preguntas del tipo: ¿cómo he llegado a relacionarme con este
campo-tema? y ¿cuál es el papel de la institución que está detrás de mí?, etc.

Se trata, pues, de concebir una posición en que nos reconozcamos como


rodeados por una trama diversa en la que incidimos pero que nos
desborda, de la que formamos parte pero que no podemos controlar en
su totalidad. La idea de involucrarse en un campo-tema facilita pensar la
propia experiencia como parte de una forma de acción que acontece en una
red temporal en donde convergen actores heterogéneos: humanos, materiales,
sociotécnicos.

Pensar de esta manera el espacio de acción donde una psicóloga o psicólogo


social participa nos acerca también de la noción de campo de Kurt Lewin ,
como una totalidad de factores coexistentes concebidos como mutuamente
interdependientes que son responsables de explicar la conducta y la acción. La
noción lewiniana de campo también nos sugiere aproximarnos a las situaciones
sociales buscando comprender las diferentes fuerzas actuando en su entorno y
en un contexto más amplio, sean estas psicológicas o no. Esta idea es útil con
la salvedad de que, cuando uno está involucrado, no se mira desde la
perspectiva aérea con un ojo totalizante e independiente, sino a través de una
mirada interior, que ocupa un lugar en el campo.

44
b) La relación entre los actores sociales; articulación:
Asumir que formamos parte de una red que conforma el escenario social
no significa asumir que los actores son homogéneos.La acción localizada
en una red heterogénea participa igualmente de la diferencia y la
comunidad.En el entramado del campo social, los actores se relacionan
desde las diferencias: la red no los homogeniza.

Cuando decimos que "uno se involucra con alguien", que "nos hemos
involucrado en algo", no estamos diciendo que estamos asistiendo a
alguien o conduciendo algo. El término involucrar no determina de
antemano la estructura de la relación o la dirección de la acción.
Involucrarse nos sugiere más bien un "tener que ver con", entrar en un campo
de influencia con respecto a algo o alguien. Involucrarse con alguien implica
mantener unos vínculos significativos.

Para DonnaHaraway, la noción de articulación supone una posición


radicalmente distinta para comprender el vínculo: el entramado de actores
sociales no es el objeto que será representado por el profesional/investigador,
sino que será el sujeto de la acción que define y produce sus propios términos
de representación.

En lugar de partir de posiciones asumidas a priori, la articulación permite


pensar múltiples arreglos que se van constituyendo relacionalmente. La
interioridad del sujeto profesional/investigador con respecto al campo-tema
contribuye además a hacer visibles las transformaciones y los cambios que le
acontecen como parte del proceso de acción. Mientras que la intervención
dibuja una trayectoria donde la agencia y la acción pasan unívocamente del
interventor al intervenido, involucrarse abre un espacio de reciprocidades y
entrelazamientos.

En el momento en el que deja de ser claro quién interviene y quién es


intervenido, dónde se establecen las fronteras entre quien actúa y quien
recibe la acción, entre quien cambia y quien es cambiado, entonces la
distinción interventor-intervenido (agente-paciente) deja de tener sentido,
se vuelve insuficiente para dar cuenta de procesos de transformación e
influencia más dinámicos y multidireccionales. Este punto de partida se
aleja de la idea de unos otros en carencia o unos otros vulnerables a los que
puedo ayudar a partir de una oficiosa e ilustrada injerencia, y pone en
perspectiva un problema que afecta —aunque diferencialmente— a todos los
actores involucrados en la trama.

45
c) Concepción de conocimiento y acción: conocimiento situado, acción
inmanente:
A diferencia de la intervención, donde el interventor posee un programa,
una habilidad, un conocimiento que le otorga tal lugar y que conduce la
acción y el cambio, el involucramiento nos aproxima a la idea de que la
dirección de un cambio no está preestablecida.Descartar un conocimiento
absoluto y predeterminado para emprender y conducir la acción colectiva,
nos sitúa en una posición más cercana a concebir el conocimiento como
una práctica social más.La metáfora del involucramiento nos acerca más
a la autonomía creativa que al protocolo detallado. De esta manera, la
indeterminación presente en la noción de involucrarse convive mejor con la
idea de que reglas simples y generales contribuyen a que haya un mayor
despliegue de flexibilidad y creatividad, en contraposición a los largos
manuales estandarizados que buscan prescribir detalladamente la conducta:
mientras más conceptos y criterios fijos como guías para la acción, menos
espacio hay para la innovación y el cambio.

Así, el conocimiento no se produce desde ninguna parte, desde la mirada


divina, sino que tiene unas coordenadas de producción muy específicas
en el mundo social, y es esta localización terrenal lo que le conceden una
"objetividad situada" o una validez ética y política. El conocimiento obtiene así
una textura doméstica, que adquiere sentido en cruces concretos de demandas
y deseos. No aspira a la validez universal.

Este punto de mira permite reconocer a los actores sociales como


miembros competentes de una comunidad, participantes en la realización
práctica de los escenarios sociales que habitan, poseedores de un
conjunto de saberes cotidianos con los que activamente sostienen y
transforman arreglos sociales, y no en términos "idiotas culturales" como
a menudo se les aborda a través de las ciencias sociales tradicionales.

En el tono de involucrarse como una forma de inmersión o de interioridad, la


idea del sujeto profesional/investigador que atiende o asiste a un sujeto-en-
carencia implícita en la intervención, deja lugar a la posibilidad de concebir la
acción como colectiva y auto-constitutiva o auto-transformadora, una acción
que encuentra su fundamento y sus condiciones locales de producción.

Cada acción particular contiene dentro de sí sus principios de operación, sus


fines y sus fuerzas. La lógica de acción de un proyecto en particular estará
determinada por relaciones, intereses, habilidades, recursos y condiciones de
posibilidad particulares: condiciones que se explicitan en la acción al tiempo
que la constituyen.

46
Otredad, Legitimación y Definición de Problemas en la Intervención
Social: Un Análisis Crítico (Montenegro):

Dentro del campo de la intervención social se han desarrollado discursos


y prácticas que buscan la transformación de situaciones que son
definidas como problemáticas. Para buscar este cambio social, agentes
como técnicos/as, políticos/as y profesionales, a partir del conocimiento
científico y técnico, deben identificar cuáles son aquellos elementos de la
sociedad que se erigen como problemas sociales, para después
encontrar maneras en las que éstos puedan ser resueltos. Ahora bien,
¿Cómo es posible conocer la existencia de un problema social?

Cómo se definen los problemas sociales:

En la literatura sobre intervención social la definición de los problemas sociales


se realiza a partir de dos vías:
1.- Criterios objetivos de situaciones que podrían o deberían ser
cambiadas; y 2.- Cuando un grupo social relevante define algunas
condiciones como problema y se ponen en marcha acciones para su
solución.

Según el modelo de "observación objetiva de situaciones problemáticas"


un problema social surge cuando hay condiciones o prácticas que
suponen una falta de armonía con los valores sociales de una sociedad
dada. Existen problemas sociales cuando ocurre un desequilibrio en las
formas de organización social que tiene efectos negativos en personas,
colectivos o en el conjunto de la sociedad y, además, cuando su
competencia apela a la responsabilidad colectiva. Como problemas sociales se
estudian, por ejemplo, la mendicidad infantil, la inmigración o la exclusión
social, entre otros.

Condiciones como la desviación de ciertos grupos sociales con respecto a las


normas mayoritarias, la transformación o evolución de ciertas prácticas
sociales, los desacuerdos con respecto a las reglas de convivencia o los
conflictos de valores e intereses entre grupos son razones por las cuales
pueden surgir problemas sociales. Se parte de la asunción de que es
posible, a través de métodos diferentes darle la palabra a la propia
opinión de los/as afectados/as, ubicar en qué momento y lugar se
produce un desequilibrio para ellos o falta de armonía con los valores de
una sociedad.

Los criterios objetivos se conforman a través de conceptos como por


ejemplo calidad de vida o bienestar.

47
En éstos, los parámetros sobre cómo deben vivir las personas, cuáles deben
ser los recursos a los que tengan acceso o cuáles deben ser sus prácticas
sociales. Están establecidos según los límites de los correcto/normal y lo
incorrecto/anormal.

“Existe un problema social cuando un grupo de influencia es consciente de una


condición social que afecta a sus valores, y que puede ser remediada mediante
una acción colectiva."- Según esta definición son necesarias ciertas
condiciones para que algo sea erigido como problema social: 1. La
conciencia de un grupo de que existe un problema que les afecta; 2.- La
influencia de este grupo para lograr que el problema ubicado sea
considerado como tal por otros agentes sociales y 3.- La posibilidad de
actuar para buscar su solución; es decir, la posibilidad (y deseabilidad) de
la transformación de la condición problemática.

Es posible "convertir" alguna condición social específica en problema


social a través de la influencia que pueda tener un grupo dado en su
definición y que pueda conseguir que las instituciones y equipos de
intervención también lo vean como relevante e introduzcan recursos para
su solución. A diferencia de la postura anterior (aquella que aboga por la
ubicación de los criterios objetivos de un problema social dado), en esta
postura ciertos grupos sociales erigen un tema como problema al ver afectados
sus intereses como grupo. Se asume que existen diferentes grupos sociales
y que éstos tienen intereses diferentes y, a veces, contrapuestos. La
definición de problemas sociales relevantes se da en una lucha social de
intereses de diferentes grupos en la que hay controversias con respecto a
cuáles intereses se deben atacar y cuáles agentes sociales deben hacerlo
(Clemente Díaz, 1992).

La capacidad de influencia estará medida con relación a la repercusión que


pueda tener en la opinión pública y en las acciones de diferentes agentes.

Para estas dos posturas(la corriente objetivista y la referida a la influencia de


grupos sociales afectados) las condiciones sociales son externas al
conocimiento que podamos tener de ellas. En el primer caso, estas condiciones
pueden ser definidas a partir del conocimiento objetivo (esto es desde el punto
de vista del conocimiento científico) y, en el segundo caso, estas condiciones
pueden ser construidas como problema por la conciencia de un grupo social
influyente (es decir, desde el punto de vista del conocimiento de este grupo)

En ambos casos la definición está hecha desde un grupo social que valora
una condición dada como problema, bien sea científicos/as (conocimiento
objetivo) o grupo social (conocimiento relativo a intereses).

48
Ambos acercamientos parten del supuesto de que las condiciones sociales
están en la realidad y que es posible delimitarlas, conocerlas y tener conciencia
de ellas como problema, la diferencia fundamental sólo se expresa en qué
grupo social la propone como relevante en un momento dado y en la influencia
que pueda tener este grupo social en movilizar recursos para su solución.

Ambos modelos explicados se basan en ciertas premisas: 1.- La idea de


que existen condiciones sociales determinadas en una sociedad 2.- Que
estas condiciones pueden ser convertidas en problema visible por parte
de grupos de presión o instituciones (movimientos sociales, científicos,
políticos) 3.- Que afectan a los individuos y grupos sociales creando
situaciones de malestar social.
Para poder llevar a cabo la intervención social desde estas premisas debe ser
posible: 1.- El conocimiento de las condiciones que son problemáticas en un
momento dado 2.- La atención de las situaciones problemáticas por parte de
las diferentes instituciones competentes para darles solución 3.- Las técnicas y
recursos para implementar intervenciones que solucionen el malestar causado
por los problemas sociales.

Desde las perspectivas participativas de intervención social (tales como la


psicología comunitaria, la educación popular o la investigación acción
participativa) se ha criticado esta forma de conceptualización de los problemas
sociales. La principal crítica se refiere a que en las intervenciones
"tradicionales" o "dirigidas" los problemas sociales son definidos (o redefinidos
si provienen de la demanda de un grupo de presión). Estas perspectivas
señalan la importancia de que miembros de la comunidad y colectivos se
incorporen, a través de su participación, en los procesos de transformación
social y que, a través del trabajo conjunto entre equipos interventores y estas
personas, se definan los problemas más relevantes que les afectan y las
acciones a llevar a cabo para trabajar sobre ellos.

Las perspectivas participativas, nutridas por una visión marxista de la


sociedad, sostienen que los problemas sociales son producto de las
relaciones de asimetría presentes en la sociedad.La explotación
(económica, cultural, social) de los seres humanos en el sistema
capitalista es el problema social fundamental al cual apelan estas
posturas.Por lo tanto, problemas como la falta de recursos, la exclusión
social, la pobreza, el paro, etc. son consecuencias de dicha explotación.

Esto tiene como función la manutención y reproducción de las relaciones de


dominación que sostienen esta realidad y la relativa imposibilidad de
movilización para la transformación. En la tradición marxista, la solución a esta
problemática es la transformación de la sociedad en su conjunto: la toma del
Estado por ejemplo.

49
A partir de la conciencia de estas condiciones de opresión son posibles
las movilizaciones colectivas hacia la transformación de ciertas
condiciones sociales. Al reconocer el carácter histórico (y no natural) de las
actuales formas de relaciones sociales, la posibilidad del cambio se hace
palpable.
La solución a problemas sociales concretos que afectan a las personas
puede partir de la conciencia de las causas de éstos y del intento de
transformación de las relaciones de dominación que los sustentan. Por
esta razón, en las perspectivas participativas las personas afectadas por
problemas sociales protagonizan, a través de su participación, la propia
definición de aquello problemático y de las vías de solución posibles.

Al mismo tiempo, el construccionismosocial rechaza que el conocimiento sea


una percepción directa de la realidad. Según este enfoque, el significado es
visto como algo que deriva de intercambios micro sociales incrustados en el
seno de amplias pautas de vida cultural. Por lo tanto, no hay maneras en las
que la realidad pueda ser percibida objetivamente: Nuestros conceptos son
fundamentalmente producidos socialmente, a través del lenguaje, en
comunicación con otros (B. Spears, 1997). Así, El conocimiento científico es
creado como conocimiento adecuado y transparente de la realidad; sin
reconocer su carácter construido, histórico, contingente y normalizador.Los
problemas sociales son, entonces, histórica y contextualmente situados y,
además, son construcciones momentáneas y dinámicas.

Foucault investigó ampliamente cómo instituciones como las prisiones


pueden combinar una serie de discursos y prácticas, entramadas de
relaciones de poder, que resultan convenientes para cierto orden social.
La prisión implica pérdida de libertad de aquella persona que ha ofendido
a la sociedad, se crea como forma de cuantificar la pena según el
malestar que haya causado el/la delincuente y cómo aparato que permite
la "transformación" del individuo. Según él, estas características se han
definido como útiles para repartir, educar, clasificar y codificar el
comportamiento continuo de los individuos en torno a las relaciones de
saber – poder.

Rose, explica cómo las disciplinas "psi" (esto es, psicología, psiquiatría,
psicoterapia...) han sido decisivas en la comprensión sobre el ser humano
dado las narrativas y el vocabulario que desarrollan.

Además, se afirma que la historia de estas disciplinas ha sido ligada al tema


de la gubernamentabilidad, con lo cual quiere decir que a través de ellas se
producen conocimientos, técnicas, explicaciones y expertos/as que han podido
participar en las preocupaciones, discusiones y estrategias de políticos y otros
agentes directamente relacionados con los aparatos políticos del Estado:

50
servicios públicos y civiles y organizaciones del bienestar social. Los
mecanismos de gubernamentabilidad implican multitud de programas,
propuestas y políticas que han intentado moldear la conducta de los
individuos; no solamente de control, disciplina, normalización, sino también
aquellas propuestas que los hacen más inteligentes, sabios, contentos,
virtuosos, saludables, productivos, dóciles, emprendedores, etc.
Estos estudios ayudan a ejemplificar cómo ciertas prácticas disciplinarias se
combinan con las tecnologías de conocimiento. A partir de esta combinación se
define qué es, en momentos y contextos específicos, lo normal y lo anormal, lo
saludable y enfermo, lo correcto e incorrecto; en resumen, lo susceptible a
cambio y lo que debe mantenerse tal como está. De esta manera, fenómenos
como la delincuencia o la vejez, definidos como problemas sociales y que son
estudiadas como consecuencia de la desestructuración de los lazos familiares
en el ámbito de ciertas perspectivas de intervención social, pueden ser
entendidos como construcciones que son consecuencia de procesos sociales,
sostenidos por prácticas y discursos en contextos sociales particulares.

Las corrientes socioconstruccionistas han dado lugar a estudios que enfatizan


en los efectos que pueden tener en las prácticas sociales los discursos de
verdad propuestos por la verdad científica. Así, movimientos como el
feminismo) o el movimiento de derechos homosexuales, por ejemplo, han
utilizado las herramientas de los desarrollos postestructuralistas para
"deconstruir" aquellos discursos que, desde el conocimiento científico, definen
como problema social, criminalizan, estigmatizan y naturalizan ciertas prácticas
sociales y colectivos.

Si utilizamos estas herramientas teóricas para analizar el estudio de los


problemas sociales dentro de la intervención social, podemos llegar a la
conclusión de que el conocimiento que se produce en este ámbito sirve para
delimitar, describir, observar, medir, en fin, construir los problemas sociales.

Enlas perspectivas de intervención social estudiadas, los/as científicos/as


o intelectuales proporcionan explicaciones que delimitan qué puede ser
entendido como problema social y qué no, tanto en las intervenciones
"tradicionales" o "dirigidas" como en las perspectivas participativas.
Ambas tendencias asumen la existencia de un estado de cosas que existe
independiente de las maneras en las que podemos acceder a/construir la
realidad. Por otro lado, una de las consecuencias de estas retóricas de verdad
propias de la actividad científica es la construcción de identidades y de
colectivos definidos como desviados.

De esta manera se conforman situaciones y colectivos (como inmigrantes,


mujeres, ancianos/as, etc.) como problemáticos en el marco de unas relaciones
sociales construidas sobre la base del binomio poder - saber.

51
Estos colectivos son definidos como "otros" frente a lo que es considerado
normal o "incluido"; creándose conceptos tales como "exclusión social",
"personas en riesgo de exclusión", "colectivos problemáticos", etc. La
legitimación propia del conocimiento científico permite definir tanto la "otredad"
como los "problemas sociales" a los que se debe atender a través de la
intervención social.

Una vez realizado el análisis sobre cuáles son las formas de construir los
problemas sociales en la literatura propia de la intervención social, la
autora propone una forma diferente de acercarnos a las formas de
definición de "aquello digno de transformar" por parte de procesos de
intervención/articulación.Este movimiento pretende abrir caminos de
reflexión sobre la transformación social y de definición de aquello que se
quiere transformar que no impliquen procesos de delimitación de la
otredad como espacio de lo "desviado" y "excluido" pero que, al mismo
tiempo, mantengan un carácter político de la acción social hacia la
transformación.

Se propondrá dar una forma alternativa de entender lo que podría ser digno de
transformación desde espacios rde acción colectiva (o de intervención social).
La decisión de aquello que resulta problemático o digno de transformar se da
en fijaciones (temporales y siempre inestables) de significados a partir de
articulaciones de diferentes posiciones de sujeto.Cada una de estas posiciones
está situada de manera diferente en cuanto a la articulación y se construye y
transforma como producto de ciertas articulaciones.
Además, estos espacios están construidos por juegos de poder, asimetrías,
negociaciones, intereses, alianzas, afinidades, compromisos, etc. en ciertos
contextos históricos y culturales que limitan los discursos y prácticas de
definición.

En el caso de la intervención social queremos proponer que la definición


de "aquello que es digno de transformación" sea hecha a partir de las
articulaciones donde participen diferentes posiciones de sujeto,
incluyendo quienes están definidos/as como interventores/as, personas
afectadas, grupos, asociaciones y organizaciones preocupadas por la
temática a tratar, instituciones, etc.y en las que sea posible negociar
construcciones de lo que puede ser visto, desde diferentes posturas,
como problemático.

Para la definición de "aquello digno de transformar" es importante promover


conexiones. Éstas estarán, a su vez, enmarcadas en contextos de relaciones
de poder, autoridad, intereses, institucionalización, alianzas, etc.; ya que será
este contexto el que dibuje los límites y las posibilidades de los procesos de
definición.

52
En este sentido, la delimitación de qué es un 'problema social' se dará en el
seno de las conexiones parciales que permitan, desde puntos nodales
específicos, construir condiciones como problemáticas o dignas de cambio, es
decir, la acción de definición, en estos términos, será un asunto político.

Estos movimientos teóricos se presentan como figuras que pueden iniciar un


diálogo sobre formas de acción social que eviten las maneras en las que se ha
conformado la "otredad" y las "situaciones problemáticas" en la literatura propia
de los modelos actuales de intervención social.

53
Procesos de intervención comunitaria(Adriana Soto Martínez):

LA PROPUESTA ACADÉMICA de la Universidad Autónoma Metropolitana


propone como alternativa principal, la vinculación del quehacer
universitario con las problemáticas de la sociedad. Se ha otorgado a la vida
académica una forma alternativa de llevar a cabo los procesos de enseñanza-
aprendizaje, es imposible dejar de reconocer que el papel de la
universidad como agente activo en las transformaciones de la sociedad
ha promovido el principio de que el conocimiento no se acumula, sino
que se ejerce. De esta manera, el vínculo universidad-sociedad, constituyó un
paradigma fundamental en la conformación de la carrera de psicología.

En un primer momento, la instrumentación de la licenciatura en psicología se


enfrentó a la necesidad de distanciarse de las concepciones más tradicionales
de esta profesión. Así, la estructuración de la curricula quedaría fincada
básicamente en la problemática del sujeto y la construcción de la subjetividad.
En un inicio, gracias a los aportes de la escuela piagetiana, se privilegiaron las
reflexiones en torno a los procesos de aprendizaje.

Marie Langer o Armando Bauleo fueron determinantes en el perfil de la


licenciatura. La escuela de Pichon-Riviére de Argentina orientaría, también,
hacia una idea de la psicología a partir del trabajo de grupos.Desde un
inicio quedaría formulada, en el perfil de la carrera, la necesidad de tomar
en cuenta los aportes de otras disciplinas; de esta manera, la lingüística, la
antropología, la filosofía, la sociología y las reflexiones teóricas y
metodológicas del análisis institucional, entre otros, fueron conformando, a
través del tiempo, el marco conceptual de nuestra disciplina.

Otro de los elementos que caracterizan al proyecto académico de la


Universidad Autónoma Metropolitana, y por lo tanto a la carrera de psicología,
es el propósito de integrar las tareas de investigación, docencia y servicio. De
esta manera, el proceso de enseñanza-aprendizaje que se da en el trabajo
de aula, se ve complementado con el trabajo de investigación que cada
trimestre llevan a cabo los alumnos.

"La investigación deja de ser una tarea superespecializada de una élite


académica para convertirse en la estrategia privilegiada de la formación,
que se concibe ya no como transmisión de información sino como el
desarrollo del pensamiento y de la capacidad de reflexión crítica a partir
de procesos de investigación de problemas socialmente definidos".

54
El problema de la intervención ocupa un papel relevante. A las reflexiones
sobre la producción y la transmisión del conocimiento se suma también el
problema de la llamada "aplicación". ¿Cómo establecer los vínculos entre la
universidad y la sociedad?, ¿de qué manera integrar los conocimientos a
la realidad para que ésta pueda ser transformada?, son algunos de los
cuestionamiento que tienen como eje de reflexión el problema de la
intervención. ¿Qué hacemos? y ¿cómo lo hacemos? son preguntas que
constantemente interrogan nuestras prácticas.

Si bien los campos de acción que se ofrecen para los profesionales de la


psicología han sido diversos, es importante señalar que las formas de
intervención no se han dado sin tropiezos. Cuando los alumnos y profesores
"aplican a la realidad social sus conocimientos" aparecen serias problemáticas
en torno a cuestiones tales como conflictos de paradigmas, metodología,
técnicas o herramientas, demandas y encargos, presupuestos, contratos, etc.
Mencionar lo anterior tiene sentido puesto que da cuenta de la complejidad que
aparece cuando hablamos de las formas de intervención comunitaria.

Hablar de intervención, de intervención grupal, institucional o comunitaria


no sólo es referirse a las técnicas que deben ser empleadas para
optimizar la acción de quien interviene. Es necesario comprender que la
comunidad, los grupos, las instituciones u organizaciones, son formas
sociales colectivas sostenidas por una subjetividad social que las dota de
sentido; por lo tanto, la implementación de dispositivos de intervención
deberá, necesariamente, tomar en cuenta cuestiones tales como las
relaciones que se establecen entre el sujeto y el objeto de estudio, el
saber social y el científico, la relevancia de las problemáticas, la escucha,
las creencias, los deseos, las angustias, etc.
La hipótesis que sostiene este trabajo es que la realidad se transforma y por
lo tanto las estrategias de intervención también.
La presencia de nuevos actores sociales que han problematizado cuestiones
como violencia, sexualidad, educación o salud, nos obliga a replantear los
modos en los que la psicología social se ha venido involucrando con estas
temáticas.

Uno de los modelos que da cuenta de cómo el saber científico va penetrando


en las redes de organización social, es el modelo de atención médica;
problemas como la salud, la higiene, la alimentación, la asistencia sanitaria, la
prevención, el tratamiento o la rehabilitación, han sido abordados en relación al
campo de trabajo, la educación o la crianza.

Si bien es importante reconocer que los aportes de la medicina han sido


indispensable en los procesos de atención a la población, también es
necesario señalar cómo el profesional médico ha estado determinado por

55
una lógica individualista y asistencial, "esperamos a que la gente enferme
para curarla, en lugar de evitar la enfermedad y promover un mejor nivel de
salud".

Indudablemente, la intervención comunitaria hecha desde la psicología, se ha


fundamentado en los procesos mórbidos y en la gestión de los riesgos, la
intervención psicológica se convierte en heredera de una intervención de índole
sanitaria fuertemente influida por los trabajos epidemiológicos que desde la
psiquiatría se han llevado a cabo. Otro de los linajes teóricos de la intervención
comunitaria puede ser reconocido en la propuesta de Kurt Lewin en torno a la
investigación acción; en este planteamiento vamos a encontrar una especie de
deslizamiento progresivo del "investigador" al "interviniente"

Gomezjara plantea la idea de que el desarrollo comunitario, es decir el cambio


y el mejoramiento de la comunidad, no debe venir desde afuera y desde arriba,
sino desde dentro, tomando en cuenta sus necesidades y promoviendo una
organización consciente. “Este nuevo desarrollo comunitario significa organizar
independientemente y democráticamente a los explotados de las comunidades
rural-urbano no para adaptar, incorporar o modernizarlas, según el modelo
capitalista, sino para oponerlo y sacarlas de ese proceso, a través de la crítica
y la acción cooperativa solidaria en favor del cambio social radical” (Gomezjara)

Cabe señalar que la perspectiva de este autor nos hereda algunos elementos
para pensar el cómo, el por qué y el para quién de las prácticas de
intervención. Ya desde el campo de los sociólogos se puede observar que las
implicaciones políticas, los problemas en torno a la asistencia y la promoción,
comienzan a ser problematizados. .

En este breve e incompleto recorrido disciplinario sobre la intervención


comunitaria, el autor hace referencia al modelo de psicocomunidad
impulsado por Cueli y Biro en la década de los setenta. De origen básicamente
psicoanalítico, se planteaba un proyecto preventivo que permitiera un
mejor nivel de salud, específicamente de salud mental. Algunos de los
elementos centrales de este modelo son: la utilización de un grupo como
instrumento explorador frente al grupo que constituye la comunidad, y el
manejo continuo de las fantasías previas de los miembros del grupo
explorador y que se cotejan frente a las experiencias del trabajo en
comunidad. Por ejemplo, el tipo de relación entre padres e hijos, la relación
entre la familia y algunas instituciones del lugar como la iglesia, la escuela, la
delegación, etcétera.

Para Ricardo Blanco y Pablo Moch algunas de las características de este


modelo son las siguientes: Asimetría en la relación supervisor, promotor y
comunidad. Unidisciplinar. Estructurado, encuadre rígido: estrictamente

56
definidos rol, objetivo, espacio y tiempo. Movilizador de ansiedades básicas
inconscientes de la comunidad contenidas por el encuadre, etc.

Recuperando diversos paradigmas disciplinarios, la psicología


comunitaria trata de definirse a partir de un trabajo interdisciplinario y
comprometido con la transformación de la sociedad. Entre sus principios,
reivindican el contexto social como un texto; el carácter activo de los
seres humanos; las capacidades, fortalezas y posibilidades de las
comunidades; el conflicto como motor de cambio y los métodos
cualitativos de intervención.

Aproximadamente podríamos describir a la psicología comunitaria como la


rama de la psicología cuyo objeto es el estudio de los factores
psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener el control y
poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y
social para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en
esos ambientes y en la estructura social..

Los elementos culturales e identitarios, la historia, la articulación entre el


presente y el futuro, la elaboración de proyectos y otras de las manifestaciones
en las que se organiza el imaginario social —como producciones utópicas,
esperanzas, memoria colectiva— aparecen como elementos centrales en los
procesos comunitarios y de constitución de la subjetividad social.El análisis de
los sujetos supone como requisito tanto no darlos por terminados como
concebirlos desde la complejidad de sus procesos constitutivos que tienen
lugar en distintos planos de la realidad.

Lo anterior significa que cuando hablamos de intervención comunitaria no


sólo tenemos frente a nosotros un conjunto indiferenciado de pobladores
instalados en una delimitación geográfica. Hablamos de sujetos, no de
objetos, con potencialidades que constantemente están transformando su
realidad. Y esta transformación de la realidad sólo puede ser comprendida en
el marco de la subjetividad social que, en palabras de Hugo Zemelman,
incorpora la dimensión de la posibilidad. La comunidad entonces, deja de ser
un agregado de individuos y pasa a convertirse en un espacio o contexto
de reconocimiento común en el que se articulan información y cultura,
conocimientos y tradiciones, experiencias y visiones y un conjunto de
universos y significaciones que dan forma a un pensamiento que
trasciende a cada uno de los sujetos.

Génesis social de los procesos de intervención:

Desde hace varias décadas, las reivindicaciones estudiantiles, guerrillas,


luchas sindicales, feminismo,etc, son algunas de las acciones colectivas que se

57
han levantado en contra de la sociedad instituida. Estos nuevos actores
sociales, con sus demandas explícitasnos llevan a replantear el problema de la
intervención.

La intervención comunitaria no puede seguir siendo la misma de hace


veinte años; ahora tenemos una sociedad fuertemente politizada, con
nuevas demandas. Así, los trabajos y propuestas para intervención
comunitaria deben tomar en cuenta la profunda transformación de las
relaciones sociales, promovida por la politización de los espacios
colectivos y comunitarios.

Procesos promocionales y asistenciales:

En el centro mismo de las prácticas de intervención comunitaria, sea en sus


orígenes teórico-disciplinarios o sociales, aparece una fuerte tensión entre dos
tendencias: los modelos asistenciales y los promocionales. La institución
asistencial, heredera de la caridad, la beneficencia pública y la filantropía,
estará caracterizada básicamente por funcionar como un paliativo de los
efectos de la marginación y la exclusión; por no atacar realmente las causas
que originan la infelicidad de millones de personas; y por establecer un proceso
de individualización de la necesidad.

La lógica promocional tendrá, entre una de sus más representativas


características, la polémica de la autorización. La finalidad de la intervención
promocional convierte al actor en autor, en el creador e incluso generador
de sus propios procesos de transformación. El quehacer del psicólogo
social, educador, investigador o algún otro interviniente está centrado
aquí en promover en los sujetos la capacidad para autorizarse,
reconocerse y decidir las cosas por ellos mismos.[La promoción] se
refiere, por un lado, al quehacer de los educadores sociales frente a los
sectores populares, campesinos, indígenas, de trabajadores, mujeres,
jóvenes, y otros, con el fin de que las relaciones entabladas entre ambos
los conduzcan a transformarse mutuamente en sujetos activos de sus
propios procesos, de su propia historia. Entonces no se trata de un
simple subsidio a las carencias populares sino de poner en movimiento
los procesos requeridos de transformación, y los sujetos que en ella
deben participar.

De esta manera se puede observar cómo la intervención comunitaria, en el


contexto de la psicología social, ha estado fuertemente asociada más que a los
procesos promocionales, a los modelos asistenciales.
En los procesos de intervención comunitaria que los alumnos y docentes
llevan a cabo en el contexto de las investigaciones o el servicio social,
enfrentan serias batallas respecto de los encargos oficiales por un lado, y

58
las demandas sociales de la comunidad por el otro. Los espacios para la
llamada "acción" de los profesionales se reducena implementación de talleres
para que los huéspedes de hospitales, cárceles, psiquiátrico "maten el tiempo"
o "no se aburran"; sin embargo, por su parte los destinatarios de sus "saberes"
se manifiestan por diferentes tipos de vías; se niegan a "colaborar", son
violentos, les solicitan dinero, dulces y los ignoran.

Podemos observar entonces cómo, éstos y otros espacios, son dinámicos y por
lo tanto nuestra labor profesional no puede quedar reducida a las funciones
asistencialistas. Una reflexión constante sobre nuestra práctica profesional y
docente, nos lleva a levantarnos contra la implementación de paliativos que
instituyen la infelicidad como condición para la supervivencia. De este modo,
la intervención comunitaria tiene en los procesos de promoción un
terreno, un espacio social privilegiado para mirarse críticamente y
redefinir el proyecto y el objeto de su acción.Apostar a la intervención
comunitaria más como un proceso de promoción que de asistencia, que
no opone el saber social al saber científico.

El vínculo universidad-sociedad se complejiza cuando observamos que:


• Existen múltiples planos de la realidad social y por lo tanto ésta no
puede ser entendida como única y sin movimiento.
• No se puede dejar de reconocer la fuerte politización y concientización
que existe actualmente en diversos sectores de la sociedad.

Todo trabajo de intervención comunitaria debe reconocer que la complejidad de


la realidad no puede ser analizada o dividida en partes para su
"profundización", sino que es necesario entender que lo que estudiamos son
siempre fenómenos complejos.

Elementos que son indispensables para pensar el problema de la


intervención comunitaria:

1)El reconocimiento del objeto de estudio como sujeto:


Los sujetos con los que intervenimos no son indiferentes a las
producciones del saber que les conciernen (saber social), por lo tanto
reaccionarán y van a interferir constantemente con los instrumentos de
análisis e investigación que les sean destinados y perturbarán
seguramente su funcionamiento.
No limitarnos a los comportamientos observables en el objeto-sujeto, es decir,
no objetivizarlo o reducirlo a los análisis estadísticos —esto es, reconocer su
complejidad—, nos obliga a recurrir a métodos apropiados; métodos de
carácter hermenéutico que permitan la comprensión de las dimensiones
colectivas de la subjetividad. (Métodos cualitativos).Es importante también
reconocer las problemáticas del terreno y sus demandas.

59
Una mirada multirreferencial obedece necesariamente a una perspectiva
metodológica. A diferencia de la postura interdisciplinaria o
multidisciplinaria que se han asumido en muchas de las tareas de
intervención, aquí estaríamos proponiendo un trabajo de carácter
multirreferencial que asume la complejidad, el desorden y la
heterogeneidad que aparecen en los procesos de inteligibilidad de la
sociedad.
El enfoque multirreferencial se propone una lectura plural de la realidad
social. Su objetivo no es el mismo que el de los enfoques trans, inter o
multidisciplinarios, en los que, señala Ardoino, cada una de las
disciplinas quiere conservar el uso propio de su lenguaje sin querer
aprender y hablar el de los otros. Además, el proyecto de la trans, inter o
multidisciplina apuesta claramente a la ilusión de la "totalidad" del
conocimiento, como si los hechos sociales pudieran ser transparentes de una
vez y para siempre.

2) El análisis de las implicaciones:


Así como el objeto o el terreno se convierten en un referente más en el proceso
de conocimiento, el sujeto de la investigación o de la intervención, es decir,
el investigador o el interventor, son por sí mismos también un objeto de
reflexión. Esto significa que cuando un "objeto" es convertido en un "objeto de
estudio" se hace desde algún lugar, con alguna intención o propósito.

No obstante, cabe señalar que si bien resultan de importancia las reacciones


inconscientes del investigador o interventor que aparecen por su historia
individual; la noción de implicación trata de tomar en cuenta éstos y otros
elementos que son determinantes en el desarrollo de las prácticas.La
implicación del profesional puede conjugarse, entonces, de manera activa
o pasiva. Implicarse significa comprometerse con una causa o actividad,
con una forma social o con una acción.

3) La dimensión grupal, institucional y comunitaria:


Lo grupal, institucional y comunitario no debe ser entendido como
instancias separadas. El conjunto de las relaciones sociales en una
sociedad están atravesadas por estas tres dimensiones. Incluso, debemos
anotar aquí también a las organizaciones.

Castoriadisha planteado que cuando se habla de instituciones no se está


hablando necesariamente de establecimientos o de espacios físicos,
como comúnmente lo pensamos; sino que nos remiten más bien a esas
formas y prácticas sociales que otorgan sentido y significado a una
sociedad en un momento histórico determinado.

60
En nuestra sociedad, por ejemplo, se puede hablar de la asistencia, de la
calificación, del castigo o de la moda, como instituciones.

Tenemos entonces que el trabajo de intervención debe reconocer, más


que a una comunidad geográfica, a un conjunto de temas y problemas
presentes en la realidad social. Así, problemáticas tales como la violencia
intrafamiliar, el SIDA, la drogadicción, los derechos humanos, la
autonomía indígena, las relaciones de género, el alcoholismo o la infancia
en situación de calle se convierten en terrenos privilegiados de
intervención.
En estos contextos los psicólogos pueden intervenir críticamente, cuestionando
no sólo el "cómo", sino el "por qué" de sus prácticas de intervención.

El compromiso de la Universidad con la sociedad podrá ser más fructífero si


pensamos que la práctica de sus profesionales no se reduce a una labor
asistencial, sino que encuentra en los modelos de promoción, verdaderos
procesos de transformación.

61
De ofertas y demandas: Una propuesta de intervención en
psicología social (Alicia Rodríguez):

Alicia Rodríguez menciona algunos conceptos claves vinculados a la


intervención comunitaria tales como las necesidades, el pedido, la
demanda y el encargo.Para los estudiantes universitarios muchas veces
la demanda se les presenta como un obstáculo para procesar su
inserción en la comunidad ya que perciben que los roles quedan
invertidos, ellos quedan en el lugar de quienes demandan un ámbito
específico en donde desarrollar su pasantía, y la comunidad queda como
la que está dispuesta a “brindarles el servicio” al otorgarles esa posibilidad.

Otra cuestión es que se establece un vínculo asimétrico entre el técnico y


la comunidad en donde uno da y el otro recibe, en vez de concebir la
relación como un intercambio en el que se ponen en juego necesidades y
expectativas recíprocas.
Por otra parte, la llamada demanda tiende a aislarse de la oferta y a ser
codificada y tratada como un objeto, que puede estar o no, y que como tal se
supone que preexiste a la presencia del profesional.

Tanto los estudiantes como la comunidad son tributarios de un modelo


médico-hegemónico funcional a una lectura del psicólogo haciéndose
cargo de lo enfermo desde un ámbito clínico.

Es mucho lo que el psicoanálisis ha aportado a nuestra formación profesional


pero es riesgoso intentar trasladar a un plano comunitario nociones que fueron
concebidas para lo intrapsíquico.Partiendo de estos elementos es que se
plantea la necesidad de reflexionar acerca de la temática de la demanda en la
relación técnico-comunidad desde la particular perspectiva de la psicología
comunitaria.

Elementos a tener en cuenta al implementar una intervención


comunitaria:

El momento inicial de una intervención pautará el desarrollo de la misma.


La reflexión previa sobre el establecimiento de la relación inicial, permite un
ajuste de expectativas a la vez que obliga a recortar el campo de trabajo, lo
cual implica dejar cosas afuera, tomar conciencia de los límites y llevar la
intervención al campo de lo posible.

Las interv. Comunitarias pueden fundarse de diversas formas:


-A partir de un pedido formulado por la comunidad producto de una
insatisfacción de determinadas necesidades o la presencia de problemas.

62
-A partir de un pedido formulado por un tercero(técnico, organización,
etc) ya que puede ocurrir que la comunidad presente necesidades y
problemas pero no sepa a quién recurrir y entonces el tercero oficia de
puente, o éste valora una necesidad de la comunidad
-A partir de una oferta. Cuando no aparece un pedido y la intervención se
genera desde la oferta de un servicio, ya sea de un psicólogo que
presenta un proyecto o de una organización que desde sus objetivos se
plantea la acción en determinada población.
*En cada caso la estrategia será distinta pero siempre supondrá transitar
por la construcción de un vínculo para posibilitar el desarrollo de un
trabajo.

-Necesidades:

El proceso de identificar las necesidades por parte de los propios actores


comunitarios es un momento clave para la explicitación de los problemas a
acordar.Lo cual supone percibir las necesidades comunitarias, descubrir
su significado y ordenarlas jerárquicamente.
Las necesidades pueden clasificarse en: normativas(necesidades que surgen
de la comparación que un agente externo realiza entre la realidad y un canon
pre-establecido) o inferidas o sentidas(son las propias personas que las
manifiestan explícita o implícitamente).
El trabajo del psicólogo pasa en esta etapa por facilitar el intercambio y la
problematización que genere las condiciones para identificar
colectivamente las necesidades.

Mientras que las necesidades serían universales, de número limitado y


clasificables, los satisfactores serían objeto de múltiples valoraciones
históricas y culturales.

Marx ordena las necesidades según criterios existenciales (ser, tener,hacer y


estar) y axiológicos(subsistencia, protección, afecto, creación, libertad, etc).
Los satisfactores no actúan colmando las necesidades, sino que constituyen
los modos culturalmente establecidos para actualizarlas de forma continua y
renovada.La propia intervención de los agentes externos puede ser
pensada como un satisfactor que actúa frente a ciertas necesidades.

-Pedido:

La autopercepción de las necesidades supone que las personas nos


podamos reconocer como carentes, lo cual incluye la desilusión y la
ruptura de la omnipotencia y el reconocimiento de los límites.

63
La necesidad es potencialidad en tanto constituye un motor que nos pone
en movimiento para buscar satisfacción y para pedir ayuda cuando la
misma se hace necesaria.
La explicitación del deseo de satisfacer las necesidades y de resolver los
problemas con la ayuda de un otro, se constituye en la formulación de un
pedido.El pedido es entonces la explicitación de la necesidad de ayuda,
dirigida a quienes se cree que podrán responder a la misma.

-Demanda:

A partir de la explicitación del pedido será necesario abrir el juego a la


construcción de la demanda.La demanda no puede ser entendida sin
considerar su relación con la oferta. Es solo desde esta última que la primera
se puede desplegar.

Cuando se genera un pedido, dicho pedido merece una lectura y una


problematización en el seno del vínculo entre técnico y quienes formulan
el pedido(que podrá provenir directamente de la comunidad o ser
formulado por un tercero). En ambos casos la estrategia será distinta pero
siempre supondrá transitar por la construcción de un vínculo para posibilitar el
desarrollo de un trabajo.Cuando no aparece un pedido y la intervención se
genera desde la oferta de un servicio, se abre la posibilidad a la demanda.

Se comparte con la perspectiva del construccionismo social la noción de que la


realidad se construye socialmente. De que si bien preexiste a la presencia del
técnico y los fenómenos no pueden ser entendidos si no es históricamente,
cuando el agente externo entra en contacto con la misma, se genera un campo
intersubjetivo que modifica a los actores en juego y genera nuevos procesos
determinados por esa relación.

La problematización del pedido:

La lectura del pedido cuando existe, incluye su problematización y un


análisis de los aspectos implícitos. Se trata de formular colectivamente una
serie de interrogantes, y en donde las respuestas a estas interrogantes
deberán surgir de la relación misma entre el técnico y la
comunidad.Problematizar supone abrir un espacio para la comprensión, para
la complejidad, rompiendo la fantasía omnipotente de poder aprender la
realidad.

Este momento de la intervención es un momento de apertura, que tiende


a posibilitar algún tipo de trabajo que genere algún tipo de cambio en la
situación planteada y el sentido de dicho cambio surgirá de este
encuentro.

64
La respuesta directa al pedido sin cuestionamiento alguno, puede implicar un
cierre a dichas posibilidades.Sin embargo no siempre se dan las
condiciones para dar lugar a un intercambio y problematización del
pedido.

En ocasiones responder directamente a lo que se pide se constituye en


una táctica de trabajo que facilita la construcción de un vínculo de
confianza y abre la posibilidad de que la palabra del técnico sea
escuchada.

Partiendo desde la oferta de intervención:

Si el pedido no surge de la comunidad ni por un tercero, sino que lo que


abre la intervención es una oferta, el proceso puede darse diferente.
Se construye una propuesta que tendrá que ser puesta a prueba en la
realidad.
De no existir articulación con las necesidades del otro la intervención no
será posible. Es en esta articulación donde se irá construyendo la
demanda.

Construcción de demanda y diversidad:

Es esencial considerar el aspecto de diversidad de la realidad, considerar


el aspecto de construcción colectiva, apertura necesaria a dicha
diversidad.
Interrogarse sobre lo que piensan otros sobre el pedido implica dar lugar
a diferentes opiniones, necesidades, expectativas, percepciones, y por
tanto diferentes pedidos. Implica dar lugar al conflicto producto de las
luchas por el poder, presente en toda relación humana. Implica posibilitar
el despliegue de las distintas subjetividades presentes.
La construcción de la demanda no será la sumatoria de los pedidos
formulados, sino el producto del interjuego de las diversas
subjetividades.

Encargo:

La formulación del pedido lleva consigo una serie de depositaciones en el


psicólogo(esto es el encargo). Depositaciones que implican el
reconocimiento de un saber y de una autoridad en el profesional que por
tanto posibilitan una intervención.Y también depositaciones que
obstaculizan, en la medida que significa poner en manos de otro la resolución
de la situación sin dar lugar a un intercambio.

65
Danzando la Psicología Social Comunitaria: revisitando la IAP a
partir de un curso de danza en una asociación cultural de barrio
(De León):

La psicología social comunitaria es un conjunto de pluralidades, de trabajos tan


diversos como los lugares en que actúa.Maritza Montero sistematiza como
principios teóricos de la psicología comunitaria: unión entre teoría y práctica,
transformación social como meta, poder y control en los miembros de la
comunidad, concientización, socialización, autogestión y
participación.Asimismo, hay bastante acuerdo en la importancia de la
investigación-acción participativa (IAP)y que Montero también sistematiza
en fases no lineales que sirven como guía de acción: familiarización,
detección de necesidades, sensibilización, priorización, realizaciones y
devolución sistemática de la información.

Peter Spinktoma la psicología social comoacción cotidiana y pautada en


la convivencia (2003, 2007, 2008) gracias a la experiencia comunitaria de dar
un curso de danza árabe para mujeres que son madres y líderes
comunitarias:

El curso comenzó en marzo de 2008 en la Asociación “Ciranda da


Cultura”, a petición de una joven madre que vive en el barrio.Desde
entonces bailamos todos los sábados en la tarde. Éste es un espacio
riquísimo que funciona como un laboratorio en que aprendemos sobre los
efectos transformadores de ladanza en la vida de las personas: las
participantes tienen un tiempo para sí, se ayudan mutuamente, pueden
observarse mejor y aprender posturas diferentes, cambiando en la danza
y también en la vida.

Sobre el lugar y nuestra historia conjunta:

Dos alumnas de danza árabe trabajan en la coordinación de este proyecto, en


los cursos y en otros proyectos comunitarios desde su fundación, y las demás
tienen un vínculo más reciente con estas acciones.Todas son vecinas y
realizan actividades voluntarias y-o remuneradas implicando la relación
entre madres e hijos y el cuidado de éstos últimos(as): trabajan en
preescolares o escuelas del sector, en la Pastoral de los Niños (que acompaña
embarazadas y niños(as) de 0 a 6 años) y en alfabetización de adultos. En
estos tiempos de individualismo exacerbado y subjetividades capitalistas,
ellas crean cotidianamente fuertes relaciones de ayuda mutua en el
barriodonde viven y trabajan. “Apoyé el trabajo de “Ciranda” entre 2001 y
2003 como psicóloga social”.

66
“Hicimos entrevistas y encuentros colectivos y, a partir de esta
“detección de necesidades”, trabajé con ocho madres en un proyecto para
construir alternativas comunitarias a la violencia intrafamiliar, en cuatro ejes: un
espacio de diálogo sobre la propia vida y situación familiar (colectivamente o de
cada madre conmigo en privado cuando ellas lopedían); actividades
artesanales y de venta de empanadas, que sirvieron como fuente de ingresos y
apoyo mutuo; actividades gratis de esparcimiento, sólo para las madres o
también para sus hijos(as); y apoyo económico al preescolar vendiendo basura
reciclable o utilizándola para hacer artesanía”

“En 2008 comencé a dar el curso de danza árabe y a articular otras actividades
con niños(as) y adolescentes a cargo de alumnas(os) de psicología y personas
del barrio”

En 2009, a partir del primer año de curso, surgieron dos proyectos conjuntos,
pedidos por ellas: abrir un nuevo curso de danza y construir unespacio de
reflexión e intercambio sobre lo que es ser madre, pues serviría para ellas
mismas y para las muchas madres del barrio que a veces “no saben qué hacer
con sus hijos”.

Éste es un primer aprendizaje rico y curioso: los trabajos de psicología social


comunitaria latinoamericana que conozco trabajan más con participación
comunitaria, con la solución de necesidades colectivas. La dimensión afectiva,
a pesar de estar presente, no siempre es trabajada como eje primordial del
trabajo psicosocial comunitario (León y Montenegro, 1998).

Lo mismo sucede específicamente con la dimensión familiar. Sin embargo, la


noción de redes sociales y apoyo social (Herrero, 2004; Arango, 2003),
trabajado desde la vertiente de la salud mental comunitaria, viene cobrando
fuerza en diferentes disciplinas y acercándose a las propuestas
transformadoras de la psicología social.
Carlos Arango (2003) llega a decir que después de más de treinta años de
investigaciones sobre apoyo social, los investigadores finalmente
reconocen que “la dimensión afectiva es el fundamento de lo social” (p.
86) y que “desde una perspectiva psicosocial no existe distancia entre los
vínculos afectivos y la estructura social, lo que nos alerta a desarrollar la
capacidad de reconocer de qué manera la estructura social se manifiesta en la
forma como nos vinculamos afectivamente, yviceversa”.

67
En el caso de Ciranda: buena parte de lo que estas líderes comunitarias hacen,
en una perspectiva micro, tiene que ver con el fortalecimiento de las relaciones
familiares y con el auto cuidado,tanto es que los cursos que se dictan en esta
asociación son de saludpara cuidar de sí, y de arte, para embellecer la vida.

Epistemología y método del trabajo con danza:

El objetivo último de mi trabajo es apoyar el fortalecimiento de


subjetividades rebeldes, que construyan nuevas formas de vida. Ello se
busca a través del trabajo corporal semanal (en mi caso con danza árabe),
de conversacionescotidianas, de la apertura de espacios pedidos por las
participantes para estrechar relaciones familiares y comunitarias, y de
acciones colectivas que se deriven de estos espacios.

En la presente propuesta de trabajo ¿qué es conocer y cómo se conoce? La


respuesta nos viene de DonnaHaraway, una feminista norteamericana que se
localiza dentro de las llamadas epistemologías feministas y habla de los
conocimientos situados.
Las feministas defendieron que lo personal es político, que es necesario
reivindicar lo corporal y lo afectivo. Esto, lo personal-político, lo corporal y lo
afectivo, se reivindica en el día a día con las mujeres de Ciranda, mujeres
marrones, blancas y mestizas, de clase trabajadora, entre 20 y 50 años, todas
con hijos y ayudando a cuidar a otros hijos, todas involucradas de una u otra
forma con el trabajo comunitario afectivo.

Los conocimientos situados son una doble crítica al realismo y al relativismo.


Dice Haraway (1995) que ambos acaban teniendo efectos semejantes, aunque
uno hace lo contrario del otro: el realismo pretende tener un acceso privilegiado
a la realidad y hacerlo desde ningún lugar; el relativismo es una forma de no
estar en ningún lugar pretendiendo estar en todas partes. Hay una multiplicidad
de conocimientos e interpretaciones posibles, sólo que para conocer de
manera profunda y objetiva es necesario posicionarse, politizarse, optar por
una interpretación que se construye en larelación entre quien “conoce” y quien
“es conocido”. No todas las interpretaciones valen; no todos los mundos son
posibles.

En este abordaje(el taller de danza), el conocimiento producido es


necesariamente situado, sin una pretensión universalista, pero pudiendo ser útil
en diferentes situaciones que se conectan parcialmente.

Derivándose de la epistemología, el método seguido en este trabajo se


encuentra dentro del marco metodológico del campo-tema (Spink, 2003), que
implica: la preocupación central por la relación y colaboración entre quien
investiga y quien es investigada; el uso de diversos métodos simultáneamente,

68
sin preocuparse por su mutua validación; la investigación teniendo un punto de
partida pero no una planificación anticipada de la estrategia, construyendo
junto con las personas “investigadas” en un caminar que no se sabe muy bien
adónde va y cómo llegará.
Las clases son entrelazadas con conversaciones sobre asuntos traídos
por las participantes o sobre los efectos de la danza.

La danza árabe trabaja diversos estilos y emociones y todas son importantes,


dándole la razón a Keleman cuando dice que, si pulsamos y variamos nuestra
autoexpresión, ello no significa que seamos inestables, no confiables, o que no
sepamos quiénes somos (p. 33). Cuando nos abrimos a ejecutar
movimientos y entrar en posturas hasta entonces desconocidas,
practicamos una discontinuidad que es emancipatoria.

Resumiendo, entonces, este trabajo se basa en la propuesta epistemológica de


los conocimientos situados (conocemos a partir de la conexión parcial con otras
posiciones) pero el conocimiento no se da en cualquier conexión y sí en aquélla
que nos afecta en aquel momento ylugar a partir de la posición que ocupamos.
Por lo tanto, este conocimiento situado, enraizado, afectado y cotidiano genera
un compromiso que se traduce en acciones concretas y necesita entrega para
poder existir, pero no una entrega total y sí parcial, que implique espacios de
autocuidado como lo es este curso de danza, que ayude a poner límites, a
asumir limitaciones y a pedir ayuda: “donde yo no llego, llegan los demás”.

Necesitamos dejar de pensar sobre interpretar, analizar y sistematizar,


imaginando que podemos ofrecer una interpretación mejor de la realidad; en
cambio, concentrémonos en narrar lo que las personas nos están diciendo y en
buscar diferentes maneras de hablar sobre las cuestiones actuales que pueden
ser más útiles que las que tenemos (Spink, 2007).

Durante algunas conversaciones con mis alumnas, destacaron cuatro


elementos que le daban sentido al curso al punto de “haber comenzado
como unas clasecitas de danza y haberse vuelto la actividad más
importante de los sábados”. Éstos fueron: “complicidad”, “respeto”,
“poder reclamar” y “esto no es terapia, pero se parece, sólo que es
alegre”.

Por complicidad entendieron la apertura de un espacio de cuidado de sí y


de las otras, que las ayuda a recuperarse del enorme trabajo afectivo que
implica el hogar, el empleo y el trabajo comunitario. Decían: “tengo un
espacio mío, donde puedo estar conmigo, un espacio sagrado para mí”.

Respeto se refería a respetar el ritmo de cada una (“sé que tengo


dificultades, pero soy aceptada por todas y eso me hace sentir bien y me

69
ayuda aaprender”), a abrir un espacio en el que todas nos sintiésemos
aceptadas en nuestra singularidad (“cada una es de una manera y aquí
desarrolla su propio estilo”),a poder practicar algo que de otro modo no
podrían ejercer y a que la presencia de nuestros hijos-as forme parte de la
actividad y no sea un estorbo:
“muchas veces las madres no podemos ir a actividades porque no
tenemos con quién dejar a nuestros hijos y no podemos llevarlos. Aquí
ellos están con nosotras. Eso me gusta, porque donde mi hijo no es
bienvenido yo tampoco lo soy y no quiero estar allí”.“En la universidad y en
los espacios académicos no se puede llevar a los niños, ellos incomodan
aunque estén quietos y sin molestar a nadie”.

Quejarse indicaba que hemos construido el curso como un espacio de


desahogo de miedos, preocupaciones, dudas y reclamaciones sobre
actitudes machistas de los maridos; dificultades en la relación padres-
hijos, que es una dimensión que continúa más al cuidado de las mujeres
y ellas se quejan por eso; conflictos en la comunidad –cuando los hay-
por violencia, uso abusivo de drogas o tráfico. Estos conflictos cotidianos
están situados en un lugar específico, pero también se trasladan a otros
lugares. El machismo, las dificultades en la relación padres-hijos, la violencia,
el uso abusivo de drogas y el narcotráfico no se restringen a las zonas pobres
de Brasil o de Latinoamérica: atraviesan diversas clases sociales en
sociedades de los llamados Primer y Tercer Mundo.

Al decir que este espacio parece terapia, pero es alegre se referían a que “ya
han venido psicólogas a trabajar aquí y yo me sentía atacada y me defendía, y
aquí no venimos a hacer terapia, pero haciendo los movimientos vemos si
estamos abiertas o cerradas, si alguien no está bien, qué es lo que nos cuesta
más”; “en la terapia salía llorando porque me sentía inferior, tenía más
dificultades que los demás, y aquí encaro de una manera más liviana,
aprendí a verme en el espejo, ya estoy preparada para bailar en público,
aunque me asuste”.También en ese punto, otra posibilidad que el curso ha
fortalecido es la de percibir las propias inseguridades y trabajarlas con un
lenguaje sencillo.

En ese sentido, trabajo con una visión crítica de formas de poder, dominación y
control que atraviesan nuestra cotidianidad. Por ejemplo, critico las versiones
comerciales que presentan la danza del vientre como mera seducción de los
hombres, reproduciendo así la lógica del hombre que desea y la mujer-objeto,
cuyo “destino” es ser observada por la mirada masculina, y que aprende desde
temprano a que no le guste su propio cuerpo, de manera que pueda ser una
buena consumidora de la industria de la belleza: dietas, moda, gimnasios,
cirugías plásticas, maquillaje, cremas, vitaminas. Así, considero que este curso

70
trabaja con un proceso de aceptación del propio cuerpo –algo que parece tan
simple, peroque puede ser tan profundamente subversivo y difícil.

En este punto es importante recordar que las feministas no sólo reivindican lo


corporal, sino que critican las maneras de entender el cuerpo femenino en una
sociedad patriarcal, basada en la racionalidad científica.

En la segunda reunión para discutir una primera versión de este texto,


emergió un tema duro y fundamental de ser discutido: el prejuicio,
específicamente el prejuicio proveniente de la academia y de algunos
profesionales formados en instituciones universitarias. Decían ellas que
la academia “habla otro idioma, y si quieres llegar allí, tienes que
arreglártelas para aprender a hablar ese idioma que es muydifícil, y
nuestro idioma parece que no vale nada allí; parece que ellos no quieren
aprender de nosotros”.

Se desahogaron contando que estaban hartas de tantos prejuicios:“como


si no bastase escuchar que vivimos en un hueco, que aquí todos son bandidos,
que todo el mundo es malandro, que pobrecitos nosotros, hay varias profesoras
del preescolar y de la escuela del barrio que piensan lo mismo; van a trabajar
con ropa carísima, seleccionan a los niños mejor vestidos o a los más blancos
y discriminan sutilmente a los otros que tal vez necesiten más atención”.

Al hacer esta crítica, mis alumnas-líderes comunitarias denunciaban.


Denunciaban el sentirse intervenidas “con problemas”, separadas
epistemológicamente de los investigadores “expertos” que tienen el
conocimiento para “asesorarlas” para que mejoren sus condiciones de
vida.

Una de mis alumnas de danza, con gran experiencia en esta área, afirmó
que “el discurso que tienen (ciertas maestras) es muy bonito, pero
cuando llega la hora de actuar aparecen un montón de prejuicios”.Aquí las
alumnas denuncian que los “intervenidos” son definidos comoestando “en
falta”: todas las personas del barrio serían vistas como bandidas,
malandras, vulnerables, con familias desestructuradas, “pobrecitas”. Los
profesores y profesionales llegarían a “salvarlos” proporcionándoles
educación y oportunidades que a ellos “les sobran” y que por eso
podrían dar en abundancia. Simultáneamente, estarían corporeizando una
jerarquía en que ellos son superiores (al guardar los carros en el patio de la
escuela o vestir ropa carísima para dar clases) y reproduciendo miedos (de “los
bandidos y malandros”) y prejuicios (contra niños-as más pobres, más negros o
que estén más sucios) que contribuyen con que estas personas sigan
colocadas como estando “en falta”.

71
Karla Montenegroargumenta que los “intervenidos” que están “en falta”
reciben aquello de lo cual carecen (en este caso, educación, disciplina o
higiene), mientras que los llamados interventores “permanecen estáticos e
inalterables: sus fuentes de conocimiento y poder parecen inagotables”.

Con esta denuncia ni ellas ni yo pretendemos restarle importancia a la


educación pública, ni decir que todas las experiencias de intervención
construyen a la gente del barrio de forma peyorativa. Las políticas públicas
de educación, salud y seguridad social son derechos que debemos
reivindicar y profundizar.
Sin embargo, es impactante ver cómo tanta gente va a educar o a “hacer
intervención social” creyendo que lo está haciendo muy bien y sus acciones
pueden generar tantos efectos perversos.
Como dice Montenegro (2001), un peligro de trabajar con intervención
social es suponer que ésta es buena por definición.

Revisitando la psicología social comunitaria:

Después de escuchar estos duros argumentos, propongo reflexionar sobre los


principios teóricos y prácticos de la psicología comunitaria a partir de aportes
de la “cotidianidad activista” yde la “cotidianidad académica”. Desde la
“cotidianidad activista”, reivindico lo que estas alumnas me enseñan, así como
las lecciones aprendidas con personas de otros colectivos rebeldes. Desde la
“cotidianidad académica”, reivindico la epistemología de Haraway y el trabajo
teórico-metodológico de Spink, que defiende la importancia de estudiar lo
cotidiano, de revisarlo y de alterarlo, porque es allí donde transcurre nuestra
vida (Spink, 2008).

En la dimensión cotidiana es donde puede aparecer lo que es casi


invisible; es donde podemos ver si día a día estamos ejerciendo
prejuicios como los mencionados por las alumnas, construyendo a la
gente de las comunidades populares como “personas en falta”.

Gracias a las denuncias de las alumnas puedo criticar la construcción de


dos grupos de personas, que serían diferentes entre sí y homogéneos
internamente: los “agentes externos” (investigadores-interventores, con
conocimiento científico) y los “agentes internos” (investigados-
intervenidos, con conocimiento popular). Aunque en perspectivas
participativas como la psicología comunitaria y la educación popular se
afirme que los agentes internos son también investigadores y co-
constructores del conocimiento, la creación de estos dos “bloques”
genera efectos de personas “en sobra” y personas “en falta”.

72
La investigación parte de dos entes: “tú” y “yo”, no de “nosotros”.Spink
defiende la importancia de partir de “nosotros”. No un “nosotros” que
elimine nuestras diferencias, que esconda conflictos ni que nos idealice:
como dice Martínez (2009), los entrevistados no son iguales a nosotros ni
tienen por qué serlo, y la gente de la comunidad no es homogénea.
Este “nosotros” se refiere a una dimensión colectiva, de seres humanos
que somos diversos, pero que tenemos en comúnun horizonte de
transformación y podemos trabajar juntos buscando acercarnos a él.

La transformación social también es autotransformación que se da en las


relaciones.
Por lo tanto, la transformación social propuesta por la psicología
comunitaria implica revisar y reinventar nuestro quehacer una y otra vez,
a partir de los encuentros que nos indican contradicciones,
verticalidades.Como dice Keleman (1995), cuando experimentamos otras
posturas y movimientos vivimos una discontinuidad que es emancipatoria.

Para trabajar de manera más útil -y enraizada, diría Keleman-, Spink propone
pasar un buen tiempo conociendo lo quehay: el lugar, sus organizaciones, sus
iniciativas formales o informales, sus formas de funcionamiento, sus maneras
de hablar, las personas que viven o trabajan allí, sus historias y acciones, sus
deseos y necesidades. Esto último puede ayudar a redescribir la “constitución
del equipo” que va a trabajar.
Para cambiar nuestras sociedades debemos cambiar también las formas
de relacionarnos, y para eso nos tenemos que conocer más. Inclusive
cuando tenemos poco tiempo para realizar el proyecto.La familiarización es la
fase mayor y más profunda, diría infinita, y familiarizarnos a través de la
danza o de otras manifestaciones artísticas trae una gran riqueza al
trabajo.

Pero no sólo de arte vivimos: los psicólogos sociales fundamentalmente


actuamos conversando (Spink, 2008). No pretendo que todos los psicólogos
comunitarios tengan que bailar, pero sí me interesa destacar la dimensión
corporal que ha comenzado a ser rescatada en la psicología social
apenas a partir de mediados de los años 90 (Pujol,Montenegro y Balasch,
2003). Me interesa que, cuando sea el caso, se pueda considerar la danza
como una posibilidad de trabajo y no como una actividad menor, banal o
meramente recreativa. Es vital defender la danza y la conversación como dos
momentos del mismo proceso y concretar la “traducción” de lo que la danza
nos trae para que vayamos aclarando lo que nuestros movimientos y gestos
nos expresan y lo que la danza nos puede proporcionar.

La detección de necesidades, como bien dice Martínez (2009), puede


redefinirse si la entendemos como una red de conversaciones para

73
entender los deseos de la gente con quien trabajamos y de nosotros
mismos, basándose en las potencialidades de la gente en vez de en sus
carencias. La sensibilización, alhacerse un concepto más cotidiano, implica
que nos afectemos ante pequeñas cosas, pequeñísimas cosas, y eso puede
cambiar nuestras visiones y acciones. Es la sensibilización de todos los
involucrados(as) y se da de formas distintas para cada quien, formas que
necesitamos expresar y escuchar.

El trabajo psicosocial comunitario no es apenas un conjunto de reuniones y la


“constitución del equipo” que implica una concepción más cerrada de grupo:
puede ser también gente que entra y sale, son varias agrupaciones en una, es
comer juntos o bailar juntos o trabajar juntos.
Y al trabajar de esta forma más suelta y menos clásicamente “científica”
pagamos un precio: como dice Spink (2007), podemos ser juzgados por la
comunidad académica “como extraños, como activistas fingiéndose
científicos o como personas de buen corazón, pero metodológicamente
dementes” (p. 570).

Por último, quiero repetir que ésta ha sido una forma increíble de
familiarización. A partir de lo que las alumnas de danza me contaron pude
ver cuán arrogantes y excluyentes podemos ser en lo cotidiano sin
darnos cuenta de ello. Como académicos podemos excluir a los hijos(as) de
aquéllas(os) con quienestrabajamos y después reclamar porque no vienen a
las reuniones para cuidar su casa y sus hijos, en vez de hacer actividades
conjuntas o que los incluyan de alguna manera.

Como académicos podemos tener un discurso lindo de la igualdad, la


diversidad, el trabajo con las diferencias, podemos creérnoslo y seguir
ejerciendo nuestros prejuicios, nuestra separación Sujeto-Objeto, nuestro
Ojo Divino, ejerciendouna Psicología Social de la Distancia.

Quiero una Psicología Social desde la entrega, desde la acción conjunta;


una psicología libertaria que busque la transformación social que es
también personal, que se enraíza en el cuerpo y en lo cotidiano, en las
formas comoconversamos, escuchamos y sustentamos físicamente.

74
Módulo V

75
PROYECTO DE SISTEMATIZACIÓN “EXPERIENCIAS DE EXTENSIÓN
UNIVERSITARIA CON DESARROLLO EN EL CAMPO DE LA SALUD
MENTAL”. (De León)

Descripción de las experiencias


El Espacio de Formación Integral “Salud Mental y participación”, se desarrolla a través de
actividades dirigidas a niños, niñas, adolescentes y sus familias, y a personas adultas.
Niños y adolescentes:
Se tuvo como objetivo principal el fortalecimiento y la promoción de sus derechos en
cuanto a la inclusión y continuidad socioeducativa, así como el acceso a la información y
desarrollo artístico- cultural.

En el caso del barrio Bella Italia, se trabajo en dos espacios (contextos distintos):
Institucional y en la Comunidad. Su desarrollo – fundamentalmente colectivo- incluye
trabajar en los proyectos de vida, a través de pensar y ubicar sentidos posibles, el
esclarecimiento de ideas y posibilidades formativas, la información y acompañamiento
acerca del egreso y continuidad escolar; ETC.Estas tareas se han fundamentado para
conocer las principales problemáticas del barrio Bella Italia, dentro del ámbito en el cual
se encuentran.

Personas Adultas:
La intervención está dirigida a personas con padecimientos, usuarios de Servicios de
Atención de Salud Mental. Los objetivos se dirigen a disminuir los efectos y amortiguar
los procesos de exclusión, el fortalecimiento y desarrollo de redes de inclusión social;
desde la promoción y acceso a la información y los medios culturales, el apoyo a la
continuidad socioeducativa y la accesibilidad a la salud. Se comparten problemáticas, se
promueve la participación y empoderamiento de usuaria/os, etc.

Durante los años 2011, 2012 y 2013, se mantuvo la coordinación y el desarrollo del
trabajo de extensión en el Dispositivo de Biblioteca “Sueños de Libertad”:
Este proceso de trabajo, se ha potenciado y afianzado aumentando la participación
activa de las/os participantes y su producción escrita, la que ha sido plasmada en la
publicación colectiva y la difusión de “Hojas”. También se ha implementado el préstamo
de textos a domicilio y a Sala.
Objetivos: Entonces el objetivo de la sistematización consiste en producir
conocimientos vinculados al trabajo en dispositivos psicosociales con personas en
condiciones de vulnerabilidad. Visualizar efectos en los participantes de los dispositivos

76
artístico-culturales en relación a la participación, el acceso a la información y los medios
culturales, así como el fortalecimiento de redes. Promover la participación de los
participantes de los dispositivos en el proceso de sistematización.En las experiencias que
se transmiten, la dimensión política adquiere un relieve fundamental.

Entonces, no debemos pensar la integralidad solamente como la integración y


articulación de funciones, sino como la articulación de actores sociales y universitarios.
Se puede observar en el posicionamiento de los actores universitarios, en la
intervención, en el funcionamiento de los dispositivos y relaciones que se establecen; así
como en la pertinencia social de las mismas. Tommasino y Rodríguez(2011) establecen
cómo las intervenciones universitarias que implican conexión de funciones en el campo
social, se componen en acciones de integralidad e intensidad formativa ético política.
Por un lado, con la construcción y abordaje de los sujetos y objetos de estudio con
miradas interdisciplinarias y por otro, con la posibilidad de construcción intersectorial
interinstitucional de propuestas que resuelvan problemáticas concretas.

Así lo expresan estudiantes universitarios participantes de la experiencia:


“Sin duda que estar en contacto con ciertas realidades sociales, por ejemplo barrios carenciados,
te ayuda a aprender y a comprender sobre las características de vida de otras personas y a
pensar cómo puedes intervenir para ayudar en lo que sea necesario y puedas. Si no estás ahí, en
el lugar, es difícil que puedas ver cuáles son las necesidades o requerimientos de las personas
(…)”

“Las actividades universitarias interdisciplinarias de extensión, enseñanza e investigación, generan


y fortalecen un vínculo de compromiso entre el saber universitario y la sociedad.”

“Las distintas vivencias-encuentros en el campo contribuyeron a la formación de nuevas


herramientas y un aprendizaje constante (…)”

El deseo es el principal motor de los aprendizajes:Deseo de saber y conocer, de


comprender y transformar. A su vez, esta perspectiva universitaria, se va componiendo
desde la comunidad por los actores sociales con quienes se producen los vínculos de
reciprocidad ético deseante.
Relaciones dialógicas y construcciones:
Las relaciones que se establecen desde este posicionamiento universitario, incluyen al
otro desde sus condiciones de existencia, tanto en las formas de expresión y
comunicación de sus necesidades, como en las posibles formas de encontrarse para

77
hacerlas visibles y encontrar posibles soluciones.Se trata de producir condiciones para
dialogar conectando los diferentes saberes y experiencias.

Para Kaplún (2013) la integralidad exige integración de saberes, reconociendo que hay
importantes y pertinentes saberes más allá del mundo académico, imprescindibles para
acercarse a la complejidad de la realidad.Se trata de provocar el encuentro y promover
la construcción de problemas con participación y la palabra de quienes generalmente
están invisibilizados. Así es que Acosta y Bianchi (2009) establecen que, el encuentro
con los problemas sociales exige: “El encuentro con el otro, sus historias, su contexto,
sus saberes, abordar desde la cultura barrial los imaginarios colectivos que se
construyen de la realidad, las modalidades en la búsqueda de satisfactores como
respuesta a las expectativas socioculturales que se crean a partir de las necesidades que
se identifican en el marco de un proceso educativo junto a la población, de
descubrimiento compartido.” (p.128)

Inclusión social:
El espacio y encuentro con otra/os produce sentidos y posibilidades de producción.
En términos de Castel, “es necesario contar con una instancia o un zócalo sobre los
cuales (…) poder apoyarse, y que le otorgue dicha consistencia. Le es necesario disponer
de una cierta superficie, ocupar un cierto espacio en la sociedad, para desarrollar la
capacidad de ser un individuo.” (Castel y Haroche, 2003: 21)
Estas condiciones de consistencia, dentro del movimiento de inclusión, se podrían
entender desde la participación, tomándola como “…el proceso mediante el cual los
individuos toman parte en la toma de decisiones de instituciones, programas y
ambientes que los afectan” (Sánchez, 1998). (…) Es un proceso mediante el cual la
comunidad se apropia del ambiente en el cual vive, trabaja, etc. para luego tener la
potestad de intervenir en él y transformarlo. Y va más allá de la modificación del propio
ambiente en el que se mueve esa comunidad”.
Además habilita un lugar donde la comunidad puede tomar parte sobre las decisiones
que el Estado ha decidido tomar sobre los problemas que en ese ambiente se suscitan.
Para ello el autor plantea que debe darse una Participación Inclusiva.
Sánchez (1998) privilegia el carácter de proceso de la participación, al que a su vez le
adjudica el aspecto de proceso formativo, en el cual todos los miembros van
aprendiendo y formándose entre ellos, de forma dialógica. Por ello es colectiva y
múltiple. Y es un proceso en constante construcción.

78
El trabajo con niños y adolescentes:

Efrón (2012) plantea que escuchar a un niño requiere también tomar en cuenta la
peculiaridad de su momento evolutivo. “El reconocimiento de esta peculiaridad es
tomar en consideración los trabajos que se producen y que el mismo niño va
produciendo en su subjetividad.” (p.23)
Otro aspecto a mencionar, dentro de la participación, lo constituye promover y tomar
en cuenta la real incidencia de los participantes en la toma de decisiones en cuanto a
qué hacer y cómo hacerlo. Por ejemplo, algunas decisiones que conciernen a
actividades, horarios, lugares y días de funcionamiento del grupo. Hay una clara
intención, tanto por parte de la propuesta de E.F.I. así como de los coordinadores, de
un constante involucramiento de niños/as y adolescentes en la planificación de las
actividades a desarrollar como estrategia para fomentar el empoderamiento y ejercicios
de derechos. Se considera fundamental la incidencia y la toma de decisiones en los
colectivos que niños/as y adolescentes conforman, así como en la producción de sus
propias condiciones de existencia, acorde a sus posibilidades.

Sistematizacion de experiencias de Extension Universitaria


LA INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL EN LA PRIVACIÓN
DE LIBERTAD (Folle, MA, Laino y Mesa):

Por un lado, ubicamos el proceso de transformación universitaria con su


segunda reforma, que prioriza una mayor inserción de la Universidad en

79
los espacios sociales, así como un fuerte énfasis en la producción de
conocimiento pertinente a los problemas sociales. Una Universidad Publica
más comprometida con las transformaciones sociales, supone un salto
cualitativo en la integralidad de las funciones universitarias.

Por otro lado existe un amplio proceso de reformas en lo que refiere al


sistema penitenciario, con un nuevo modelo de principios y de
construcción de políticas públicas carcelarias. Se busca promover un
mejoramiento en el tratamiento de las personas privadas de libertad y de
las condiciones de reclusión. Recientemente se ha creado el Instituto
Nacional de Rehabilitación. Se destacan problemas importantes que
presenta el sistema carcelario: hacinamiento general, incumplimiento de
reglas, inadecuada atención de los niños que viven con las mujeres
recluidas, etc.

Caracterización de la experiencia de extensión sistematizada:


La sistematización de actividades de extensión universitaria en la
intervención con personas privadas de libertad se inscribe en un proceso
de integralidad desde un abordaje transdisciplinario de la problemática
carcelaria del país.

La transdiciplinariedad no solo desde la transgresión de fronteras de


disciplinas, de integración, transformación y producción de conocimiento, sino
que implica un proceso de reflexión de la acción epistemológica del sujeto
sobre la realidad y del conocimiento mismo.

Los objetivos específicos de la experiencia fueron los siguientes:

 Desarrollar un estudio transversal de la realidad de las mujeres en el


centro de reclusión de canelones, identificando los factores sociales,
institucionales y subjetivos que inciden en la situación de las Mujeres
privadas de libertad (MPL).
 Realizar un seguimiento longitudinal de los primeros años de libertad de
una muestra representativa de la MPL de la cárcel de mujeres. Etc

Mujeres privadas de libertad:

Se trabajó desde un abordaje socio clínico en dispositivos grupales e


individuales las siguientes problemáticas:

 Vida cotidiana: Convivencia entre internas, relacionamiento con la


guardia, situación de los niños alojados con sus madres, violencia de
género e institucional, etc.
 Relacionamiento con el exterior: Visitas conyugales, acompañamiento
policial, violencia institucional.

Trabajo con la guardia femenina:

Las principales problemáticas refirieron a la salud ocupacional, la


relación entre el personal policial y las MPL, etc.El objetivo era modificar

80
la relación entre las guardias – mujeres privadas de libertad que
permitiera un mejor relacionamiento y una mejor calidad de vida.

Las acciones desarrolladas en la Cárcel de Rocha comienzan a partir del


incendio en el cual fallecieron 12 personas privadas de libertad.
Los objetivos comunes luego de este hecho fueron aportar a la construcción de
un abordaje en salud, transformador y crítico respecto a los sufrimientos
causados en ese momento. Y ejecutar un programa de acción, o sea una
intervención social comunitaria dirigida a transformar y mejorar la integración
sociocultural de las PPL y sus familias. (Personas privadas de libertad).

METODOLOGÍA DE SISTEMATIZACIÓN:

Se entiende que el trabajo de sistematización implica procesos de


reflexión crítica sobre las prácticas desde una mirada problematizadora.
Esto permite un análisis reflexivo dando lugar a nuevos aprendizajes.

Como plantea Oscar Jara: La problematización es un proceso de adquisición


del conocimiento que hace posible rescatar, descubrir, ordenar, jerarquizar,
interpretar y reflexionar sobre las experiencias, conociéndolas no como
experiencias aisladas sino en contextos y en procesos dinámicos y que nos
permite modificar, mejorar o adecuar practicas entre todos los actores sociales
involucrados en ellas.

Por otra parte, la sistematización de experiencia se entiende como la


posibilidad de darse un tiempo para el pensamiento. Pensar implica
entonces moverse del lugar de lo obvio, de lo ya conocido. Implica incluir
la novedad y la creación. El pensamiento es entonces productivo,
produce cambios, introduce interrogantes y posibilita movimientos.

ANÁLISIS CRÍTICO DE LA EXPERIENCIA:A la línea Madres con


niños en situación de cárcel:

 Niños que se desarrollan en situación de cárcel: conductas adquiridas


en los niños que se encuentran en situación de cárcel y como esto
puede afectar su desarrollo cognitivo.
 Se toma en cuenta la percepción del tiempo de los niños que viven
con sus madres en prisión. Se indaga sobre el significado del
encierro para estos niños y el rol que cumple la institución
carcelaria en el vínculo del niño con sus padres.
 Se discuten los efectos que pueden producir en los niños, el
permanecer bajo condiciones de encierro carcelario.

Condiciones generales de encierro:

81
Foucault menciona los principios de la organización de las prisiones y del
aislamiento y asegura el cara a cara del detenido con el poder que se
ejerce sobre él.Se parte de una línea que comienza en la consideración de
la cárcel como castigo, la respuesta dada frente a la comisión de un delito.

Wacquant sostiene que las cárceles son fábricas de exclusión. Se da una


ruptura de los vínculos sociales, siendo uno de los componentes del
proceso de exclusión: “El individuo que se encuentra en prisión
experimenta la ruptura de los vínculos sociales en varias dimensiones y
el sistema carcelario profundiza esa realidad”.

Las acciones para mantener el orden y la implementación de normativas


creadas arbitrariamente promueven un efecto de dominación total en las
personas privadas de libertad y reforzando el debilitamiento de sus
vínculos sociales. Por otra parte, en necesaria la generación de nuevos
vínculos, y por tanto, de aprendizaje y producción de estrategias de
supervivencia durante el período carcelario y al recuperar la libertad.

Uno de los aspectos más traumáticos para las MPL lo constituye la


pérdida de sus hijos. La preocupación por ellos está presente en toda su
vida carcelaria. El sentimiento de ser “malas madres” y de haber
abandonado a sus hijos las persigue desde que entran y salen de prisión.

El trabajo clínico:

Lo clínico como una instalación que emerge de la producción del


encuentro según las condiciones de posibilidad que en este se
produzcan.
La concepción del trabajo clínico supone lo ético en una perspectiva del
encuentro, de lo posible y del acontecimiento.
Se lo invita al prisionero a la creación, a crear nuevos modos de estar, NO
como “chorro” y “psicóloga”, NO como “el malo” o el “bueno”. Entonces
se puede pensar la clínica como un espacio de nuevas transformaciones
desde las condiciones reales de existencia, pudiendo variarlas.

EL TALLER COMO ESPACIO DE APRENDIZAJE


(Garcia, D.):

82
EL TALLER NO DEBE SER UNA IMPOSICION
COMO TAMPOCO PUEDE IMPROVISARSE

EL TALLER SE CONSTITUYE EN UNA EXPERIENCIA SOCIAL


EN LA MEDIDA QUE LOS PARTICIPANTES INTERACTUAN
ENTRE SI EN TORNO A UNA TAREA ESPECIFICA. DICHA
EXPERIENCIA MODIFICA EL ROL DEL EDUCANDO, DE UN
ROL PASIVO A UN ROL PROTAGONICO EN EL APRENDIZAJE.

DE ESTA MANERA EL PROCESO DE CONOCIMIENTO ES


ASUMIDO POR EL GRUPO, QUE CUENTA CON UNA
COORDINACION DE CARÁCTER COOPERATIVO Y QUE
FAVORE LA DEMOCRACIA GRUPAL.

83
POR LO TANTO EL TALLER SE CONVIERTE EN UN LUGAR DE
VINCULOS DE PARTICIPACION CON DISTINTOS ESTILOS DE
COMUNICACIÓN

EN DEFINITIVA EL TALLER ES UN CAMINO CON


ALTERNATIVAS PEDAGOGICAS PARA ESTIMULAR EL
APRENDIZAJE, LA CREATIVDAD, LA INTERSUBJETIVIDAD,
ETC.

84
ANTES DEL DESARROLLO DE CUALQUIER ACTIVIDAD HABRA QUE TENER PRESENTE:

85
86
REDES SOCIALES: NIVELES DE ABORDAJE EN LA
INTERVENCIÓN Y ORGANIZACIÓN EN RED (Dabas, E.):

Las primeras intervenciones desde el enfoque de Redes Sociales se registran en el


campo de la Psiquiatría y Psicología Social a mediados de los años 60 y en la década
de los 70.Uno de los pioneros fue Ross Speck, quien frente a la dificultad de ver
progresar ciertas terapias familiares por agotamiento de los integrantes o por falta de
recursos para ayudar al paciente identificado, convocaba a grandes asambleas de
familiares y allegados al mismo.
Resulta particularmente interesante que las convocatorias masivas que Speck
realizaba las denominaba intervención en red, en lugar de terapia de red. Introducía
con esto una mirada significativa: él intervenía en una red que preexistía. El primer
momento de este proceso era llamado “retribalización”, en el cual fundamentalmente
se trabajaba sobre la conciencia del lazo que unía a los participantes. Las “redes”
comienzan a cobrar foco, y en el campo de la sociología surgen diversos intentos de
incluir la “modalidad de organización en red” en lugar del clásico abordaje
administrativo.

Cuando la perspectiva de Redes comienza a difundirse, asistimos al surgimiento de


otras modalidades de intervención pensadas desde este enfoque, como por ejemplo,
las comunitarias. En un plano “entre” la intervención familiar y comunitaria surgen las
prácticas de abordaje multifamiliar en el ámbito de salud mental.

Jerarquias:El concepto de RED provee una nueva perspectiva sobre las


jerarquías de la naturaleza. Son diferentes niveles de complejidad con diferentes leyes
operando en cada nivel. Resulta interesante destacar que en los sistemas sociales y en
la dinámica vincular entre las personas el concepto de jerarquía remite a la metáfora
piramidal.

Pensadores como Von Foerster acuñan el concepto de heterarquía, para referirse a


las relaciones humanas desde una perspectiva de red. Se refiere a la posibilidad de
coexistencia de “jerarquías” distintas, tanto sucesivas como simultáneas, en el
funcionamiento de un sistema determinado.

87
En este caso las diferentes posiciones se reconocen no por la función adscripta sino
por la idoneidad en el desempeño de la misma. No implica la negación de la
jerarquía sino la coexistencia y el reconocimiento de una variedad de las mismas.
Según C. Sluzki, la red social personal es la suma de todas las relaciones que un
individuo percibe como significativas o define como diferenciadas de la masa
anónima de la sociedad. Esta red contribuye sustancialmente a su reconocimiento
como individuo y constituye una de las claves centrales de la experiencia individual de
identidad, bienestar, competencia y protagonismo, incluyendo los hábitos de cuidado
de la salud y la capacidad y adaptación a una crisis.Cuando se logra traspasar el límite
de considerar al paciente como alguien aislado, descontextualizado, el grupo que se
ha privilegiado es el familiar. La historia clínica del paciente se realiza generalmente
en forma individual, centrada en la consulta por patología. Sería importante realizarla
en términos de considerar la red social personal, lo cual conlleva a la necesidad de
armar carpetas familiares y/o por núcleos habitacionales. La información
proporcionada se sistematiza al menos en cuatro campos.

Los campos básicos son:

_ Familia: precisando en este punto no sólo como está compuesta, sino las relaciones que resultan
más significativas.
_ Amistades: éstas resultan altamente significativas en el caso de migraciones, que determinan una
pérdida o disminución de las relaciones familiares de sostén. En este caso, es importante indagar por
las relaciones de vecindad, que pueden constituirse en apoyos importantes para la persona.
_ Relaciones laborales o escolares: muchas veces estas relaciones son las únicas que una persona
posee, fuera de su ámbito familiar. La cotidianidad de estos vínculos hace que resulten sumamente
importantes tanto para brindar información como para las funciones de acompañamiento y apoyo.
_ Relaciones comunitarias: pueden conformar un mundo significativo de pertenencia, posible de ser
activado en caso de necesidad.

Así, se analizan las redes en conjunto con los actores involucrados, incluyéndonos no
como un observador externo sino presente en el campo del mapeo, situacionalmente
a tono con el problema necesario de resolver.
Desde el campo de las intervenciones basadas en el enfoque de las redes sociales
han surgido intentos de sistematizarlas como modo de comprender la riqueza de la
dinámica relacional.

88
En esta dirección se vienen desarrollando diversas estrategias, que confluyen en
diagramas pensados como modalidades de cartografiar o mapear redes. En todas las
situaciones, este mapeo implica una gestión de búsqueda de información para
promover posibilidades de cambio. Este cambio está orientado hacia la visibilización
de recursos, optimización de la participación de los mismos, redefinición de
problemas, entre otros. Siempre implican un análisis situacional, basado en la
significatividad de la misma para la persona involucrada o del problema definido
como prioritario para un colectivo. Este mapeo ha sido utilizado de diversa manera:
1. En primer lugar, para graficar la dinámica de las relaciones personales En estos
casos, el mapeo se realiza en conjunto con la persona que plantea un problema o
con un allegado a la misma. Muchas veces se introduce la dimensión temporal,
solicitando la confección del diagrama de relaciones en un momento anterior al que
se está realizando el actual. Esto suele mencionar un “antes” y esta mención abre un
punto de entrada, o el operador le pregunta acerca de con quiénes se relacionaba
antes de que un hecho significativo aconteciese (pérdida de trabajo; divorcio;
fallecimiento de un allegado; nacimiento de un hijo, etc) Esta modalidad de contar
con un análisis de la red social personal se viene realizando fundamentalmente en el
campo de la salud, con algunos intentos llevados a cabo en el ámbito escolar (en el
tratamiento de una situación problemática con un niño o joven) y en el ámbito
judicial (derecho de familia)
En el campo de la salud, existe evidencia comprobada de que una red personal
estable, sensible, activa y confiable protege a las personas de las enfermedades, actúa
como agente de ayuda y derivación, afecta la pertinencia y la rapidez de la utilización
de los servicios de salud, acelera los procesos de curación y aumenta la sobrevida.

Algunas de las situaciones que se dan si no consideramos la perspectiva de red, la


calidad, eficacia y eficiencia del nivel promocional y asistencial veremos:

 desconocimiento o ignorancia acerca de situaciones que incrementan el riesgo


personal y/o familiar
 pérdida de oportunidades de aprendizaje acerca de la salud y de su cuidado
dentro del núcleo familiar, de amigos, laboral y de la aplicación de esos
conocimientos en su entorno

89
 postergación del inicio oportuno de tratamiento efectivo
 dificultad de los pacientes para cumplir con indicaciones terapéuticas.
 internaciones reiteradas, muchas veces por falta de cuidados adecuados
después de un alta
 internaciones prolongadas más de lo necesario, por no contar tanto con una
red de servicios efectiva como con una red de sostén del paciente o un hogar
continente. Etc.
 fuga de internaciones (casos de madres que no tienen o no pueden organizar
el cuidado de sus hijos, tanto si son ellas las pacientes como si es uno de los
hijos el afectado; falta de contención por parte del equipo de salud).

Sin embargo, muchas de estas cuestiones podrían ser resueltas, y por lo tanto incidir
en el incremento de la calidad y la eficiencia de la atención y del cuidado de la salud,
si se considerara la perspectiva de red social de inserción de la persona o paciente ya
desde el ingreso del mismo a la institución y luego en su entorno social.

La admisión es una situación clave para interrogar acerca de su red de inserción, la


cual debería formar parte de su historia clínica. Cabe aclarar que el interrogatorio
sobre la red no se limita a preguntar y registrar un listado de nombres. La red no es
un catálogo. Por ejemplo, en el caso del grupo familiar del paciente interesa conocer
cuáles son las relaciones más significativas, ya que preguntando solamente por la
composición del mismo no es posible conocer las relaciones que podrían constituirse
en ayuda y sostén en u
na situación de necesidad.

90
91
Dispositivos en Psicología Social. Observando la observación: adiós a
Pilatos- Revista Campo Grupal, nro. 18, octubre 2000 (JASINER,
CLARA)

-Por qué hablar de observación hoy- La problemática de la observación como cuestión


central para la recreación de los dispositivos grupales.
La autora menciona que le invade la pregunta: ¿Cómo hablar de misterio, si la observación
produce efectos supuestamente exactos, seguros y tranquilizantes? “La promesa” que nos
impregna es que una adecuada observación nos lleva a un conocimiento exacto del objeto y
por consiguiente, a seguridades y certezas.

Lo invito a un taller virtual: En este taller nos conectaremos vivencialmente con la temática de
la percepción y, desde esta experiencia, interrogaremos nuestra concepción de observación.
Por favor, disponga de papel y lápiz a su alcance. Primero le pido que anote brevemente su
idea respecto de qué es observar. Una vez que escribió. Qué es observar para usted, tómese
un momento para leer para sí mismo esa frase.
En segundo término, escriba a continuación una breve observación de la situación en que se
encuentra. Una vez hecho esto, disponga nuevamente de un momento para leerla.
El tercer paso consiste en que usted cierre los ojos e imagine que es un ladrón, por ejemplo.
También puede imaginar que es un pintor, una mucama u otro personaje que se le
ocurra.Por favor, abra los ojos y anote en su papel qué observa usted en tanto ladrón o
pintor, en la habitación en que se encuentra.

Seguramente las observaciones son diferentes entre sí. En tanto distintas posiciones
subjetivas del observador, la producción de observaciones es distinta.
Imagine ahora que en el lugar en que usted está realizando con nosotros este taller virtual,
irrumpiera corriendo un niño de seis años. ¿Qué observaría? ¿Acaso los mismos aspectos que
usted y el ladrón?
Cuando se les pide a los concurrentes que cada uno anote en pocas líneas su observación de
la situación que todos compartimos, ¿cómo seguir manteniendo la confianza en que es
posible y deseable arribar a una observación objetiva en tanto que consensuada, al descubrir
que, para cada uno esta situación implica aspectos totalmente diferentes?

La sensación que queda de las experiencias de los talleres predominantes son el asombro, la
extrañeza, etc. A pesar de que intente sumar, añadir y completar con otros los registros
perceptuales, ellos no pueden reflejar el mundo, no puedo totalizar porque mi percepción
construye el mundo. Percibir implica seleccionar, distinguir, filtrar, priorizar, imaginar. ¿Cómo

92
sostener dispositivos basados en una rigurosa transcripción de lo sucedido en los grupos si al
intentar llevar a cabo esta tarea constatamos asombrados que cada uno ve otras cosas?

Algunos jerarquizan lo que escuchan, otros priorizan el clima emocional, cada uno produce al
observar elecciones personales conscientes o inconscientes.

Esta propuesta busca a través de experiencias perceptivas, desestabilizar las certezas acerca
de la observación, sobre todo del ideal de objetividad que nos ajeniza de nuestra propia vida
y que empobrece,en nuestro caso, los dispositivos. Podemos pensar que observamos
aquello que el dispositivo permite, indica y, más aun, construye. Pero no basta el dispositivo.
Dado que el mismo está sostenido por nuestra subjetividad.

El grupo operativo de aprendizaje fue creado por PichonRiviére para enriquecer la formación
en psicología social de observadores y coordinadores grupales. Propongo el desafío de ir
más allá del grupo operativo a través de una observación renovada del propio dispositivo:

El primer sendero nos lleva a un cartel enorme que nos convida a ir construyendo
dispositivos de dispositivos.
Detrás de este cartel, surgen las puertas misteriosas de una mansión que todos llaman
observación. Veamos qué descubrimos.

Es imprescindible interrogar como primer hito nuestra concepción de observación.


En un bucle de construcción compleja, se genera a la vez subjetividad en la grupalidad desde
lo subjetivo. La idea central consiste en ubicarnos en observadores de la
observación.Nuestros dispositivos están impregnados por una red de suposiciones derivadas
de la idea de que observamos un objeto externo a nosotros y que lo percibimos tal cual es.
Esta perspectiva, además de otros efectos de cierre, nos desimplica respecto de lo observado
y respecto de nosotros mismos.
Por el contrario, según Maturana, la observación emerge de una experiencia que tiene más
que ver con nuestra configuración como organismos que con las características del objeto:
nuestra observación produce un mundo.

Cada dispositivo indica, dispone, cómo vamos a trabajar, pero sobre todo, qué voy a recortar,
qué voy a considerar válido y relevante, qué tomo en cuenta.
Es decir, cada dispositivo, centralmente, construye en mí una propuesta, una concepción de
observación, indica qué se observa y para qué.

93
No solamente tenemos que abordar el tema la observación hoy, sino interrogar por qué
surge la metáfora del abordaje tan ligada a la observación. Es decir, tenemos que observar
cómo y por qué abordamos la observación.

Tenemos que abordar el tema de la observación: Dado que abordar implica uno de los
modos con que nuestros paradigmas nos indican qué es conocer y cómo conocer. Abordar
conlleva al menos dos sentidos: tocar, tomar contacto con dicho objeto y meterse por la
fuerza dentro de él, someterlo. Abordar supone un objeto de abordaje anterior e
independiente y por consiguiente, externo, ajeno a quien lo aborda. Dado que observar
conlleva la idea de abordar desde afuera el objeto de conocimiento.

Nuestros sistemas conceptuales nos habilitan para ver ciertas situaciones. Usamos nuestras
ideas acerca de la observación, pero no la vemos como una zona que delimita y legitima
nuestra modalidad de conocer.
Ahora bien, esta concepción de observación conduce a que, por ejemplo, la comunidad
quede ubicada como aquel lugar de donde los alumnos provenían y al cual, una vez
ubicados dentro del dispositivo, tenían que salir para reencontrarse o bien trabajar con ella o
en ella. Nunca desde ella.
Queda, al finalizar la formación, una zona totalmente separada de la comunidad, zona que se
delimita como el área del grupo operativo y que excluye aquello que no está planteado en
términos del dispositivo.

Mas que abordar el concepto de observación, es imprescindible desentrañarlo, construirlo de


otro modo y al hacerlo, deconstruirnos y reconstruirnos de distintos modos posibles. Des-
abordar el concepto de observación implica por un lado interrogar qué efectos produce en la
construcción de subjetividad, la concepción según la cual el observador da cuenta, desde la
descripción, de un objeto externo a él, recortable y delimitable desde el área de la cual da
cuenta el marco teórico del que observa.
De qué modo nos configura como sujetos este sistema metafórico que incluye, por ejemplo,
el abordaje del objeto de conocimiento.Todo dispositivo tiene modalidades que posibilitan y
limitan. Cuando los factores limitantes son mayores que los que propugnan el cambio, se
produce una fagocitación (capturacion) por el dispositivo. Esto implica rigidez y
empobrecimiento subjetivo. Lo paradójico es que estos dispositivos fagocitantes están
producidos muchas veces desde discursos que pretenden la apertura.

94
El dispositivo del grupo operativo para lograr operar como agente de cambio tiene que
aceptar cambiar él mismo. Y las subjetividades en juego, las nuestras, tienen que aceptar
interrogarse. Tal como menciona la propuesta de Proust cuando nos dice que “El acto real de
descubrimiento no consiste en encontrar nuevas tierras sino en ver con nuevos ojos”.

Extra: ¿QUÉ ES UN DISPOSITIVO?


Un dispositivo es un “conjunto de piezas combinadas que se utilizan para hacer o facilitar un trabajo”
(Moliner, 1996). Es “un mecanismo que hace actuar diversos órganos de un aparato destinado a
producir un efecto automático determinado”
Tiene que ver con disponer las cosas, es decir, poner en un cierto orden, arreglar, ordenar,
determinar. El dispositivo “es una intuición de Foucault. Incluye un armado de tácticas y estrategias;
por tanto es objeto y operación en movimiento. También es evidencia, porque se ve, se dice, se
construye”. “Es un conjunto decididamente heterogéneo, que comprende discursos, instituciones,
instalaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados
científicos. El dispositivo es puesto en acción de un discurso.

En la práctica profesional el dispositivo es un medio y método complejo para la acción. En un proyecto


de investigación, el objetivo puede muy bien ser la desconstrucción de un dispositivo, para su
transformación en un discurso, explicitando así lo que en el mismo se encuentra implícito. Más
comúnmente, el proceso de investigación puede implicar la implementación de un dispositivo, para
hacer visible lo que se explora.

95
Soez:[Persona] Que es grosero y bajo en sus palabras o actos de modo que resulta
desagradable y ofensivo.

EL PSICODRAMA COMO VIA TERAPEUTICA FUE LA PRIMERA TERAPIA POR LA


ACCION. DRAMA QUIERE DECIR ACCION. SE PUSO AL SERVICIO DE LA TERAPIA A
LA MISMA ALTURA QUE LA PALABRA, E INLUSO POR DELANTE DE ELLA.

“La vida intelectual del hombre se funda en acciones reales ejecutadas por el sujeto (…)”

96
Moreno plantea la espontaneidad como una condición del sujeto, como una
disposición para actuar libremente y como el catalizador (motor)de la creatividad.

La respuesta de un individuo a una situación nueva y a la nueva respuesta a una


situación vieja se le ha llamado Espontaneidad. Es una actitud plástica de
adaptación, una movilidad y flexibilidad del yo, que resulta indispensable para un
organismo que se desarrolla con rapidez en un medio ambiente que cambia con
rapidez (Moreno)

SE REMITE A LA CAPACIDAD DEL HOMBRE DE CREAR Y RE-


CREARSEA SI MISMO DESDE SU ESPONTANEIDAD. SU CREACION
FUNDAMENTAL ES LA VIDA, LA RELACION A TRAVES DEL
ENCUENTRO CON LOS OTROS, EN UN CAMINO DEL YO AL TU Y AL
NOSOTROS.

97
MORENO ESTO LO CONVIERTE EN UN INSTRUMENTO TERAPEUTICO
PRIVILEGIADO ABRIENDO LA VIA DEL “ACTUAR TERAPEUTICO” EN UN MEDIO
CONTROLADO.

98
LA RELACION DE LOS INDIVIDUOS DE LA SITUACION EN JUEGO DEJA
DE SER UNA HISTORIA NARRADA LINEALMENTE PARA PASAR A SER
ALGO VIVIDO Y RE VIVIDO Y COMPARTIDO EN EL AQUÍ Y AHORA.

99
100
101
102
TÉCNICA DE OBSERVACIÓN DE GRUPOS OPERATIVOS (P.Riviere):

La observación y la evaluación son tareas que son realizadas por el observador, del
cual depende la secuencia de la tarea. La clase que da el profesor encargado, sirve de
estímulo para re trabajar una serie de fantasías personales que son sentidas en el
grupo. En la medida en que se re trabaja el tema de la clase, que en un principio
tiene un carácter abstracto, se convierte poco a poco en una cosa concreta,
instrumental. De ahí que la consigna de la escuela es enseñar a pensar.

El sentimiento de pertenencia va a primar en el centro de la situación grupal. El hecho


de pertenecer a un grupo, fortalece a cada uno de sus miembros, porque puede
elaborar entonces una técnica, una estrategia y una táctica en base a una
pertenencia.Un grupo, es una comunidad que es observada en su vida privada de
grupo y como individuo.

Las observaciones se dividen en: observaciones dirigidas y no dirigidas o libres: éstas


captan cosas que las dirigidas no captan.

La observación del grupo es compleja en cuanto lo que hay que observar, es la


dinámica del grupo; ya no son personas y ahí está la dificultad en la observación: se
observan formas en vez de la dinámica. Es decir, que forma y contenido son dos
aspectos de la observación. La dinámica del grupo es la interacción del grupo con la
tarea que realiza, basada en los tres postulados básicos de todo grupo: si el miembro
coopera con el grupo, si se siente perteneciente y pertinente, y que significa estar
centrado en la tarea de grupo.

Los criterios de observación que se manejan van a ser todos frente al cambio, porque
el cambio es, en realidad, la ansiedad por el cambio, la resistencia al cambio lo que
perturba todas las ansiedades nuevamente.

Entonces la ruptura de un sistema de defensa que es nuestra tarea, es romper


estereotipos. Estereotipo son pautas de conducta fijas que se repiten
indiscriminadamente frente a cualquier estímulo.

103
El que observa con un esquema determinado, va construyendo una hipótesis o una
interpretación profunda que se introduce a través del todo y del cuerpo. Entonces se
va a observar, como primera medida, si cooperan o no, si participan o no; entonces la
primera escala la tenemos en términos de pertenencia empleando cinco criterios:
pertenencia, cooperación, pertinencia, comunicación y aprendizaje. Entonces la
resistencia al cambio va a ser atacada por el proceso terapéutico, que nos va a dar los
criterios de evaluación para enfrentar el cambio.

El criterio para evaluar la pertenencia de un miembro al grupo son criterios


subjetivos, son una serie de detalles que el observador ve y determina la pertenencia
del individuo al grupo.Depende de cómo se tratan los problemas del grupo, si con el
estilo del grupo o no, porque cada grupo tienen su estilo particular de masticar la
información.

Entonces la pertenencia se ve a raíz de rasgos comunes que pueden llegar hasta


aspectos físicos: la manera de hablar, vestirse, etc. Donde en los casos extremos
podemos hablar de una uniformidad. Cuando sucede lo anterior lo calificamos con
más 3, (en cuanto a la pertenencia).Lo hacemos con menos 3, cuando la persona no
se considera desde el grupo como grupo de referencia, entonces se ve que carece de
espíritu de solidaridad de grupo. Es decir, que todos los criterios son fácilmente
observables pero difícilmente enunciables, pues son muy subjetivos.

El sentimiento de cooperación es más fácil de captar, se puede cooperar


silenciosamente, hablar mucho no quiere decir cooperar mucho. Como criterio de
pertenencia podemos considerar también el confort, que da la vivencia de confort al
sentimiento de pertenencia. Es muy raro que pueda darse de que a pesar de no tener
una pertenencia muy grande, tenga sí una cooperación muy grande. Por el contrario,
la pertinencia si es muy fácil de observar. Algunos miembros del grupo se erigen en
líderes de la pertinencia, otros de cooperación, etc. Y en los grupos se forman sub-
grupos que pueden abanderar el progreso o el saboteo de la tarea.
** Pertinencia: Oportunidad, adecuación y conveniencia de una cosa.

104
La pertenencia, la pertinencia y cooperación es muy importante en el ámbito
deportivo, mientras que el aprendizaje y la comunicación serían más importantes en
el ámbito empresario. Si la comunicación está fragmentada, toda la tarea está
fragmentada porque no hay intercambio de comunicación entre los distintos
departamentos de una empresa, entre los obreros y los capataces.

Nuestra técnica de grupos, está inspirada en la técnica del comando, donde cada
persona tiene un rol funcional y el líder del grupo, es el especialista en la función
necesitada en un momento determinado. Es decir, el cocinero es el líder del grupo
mientras cocina.

LA OBSERVACIÓN:Esta actitud, la más espontánea frente al conocimiento de los


hechos, ha sido incorporada recientemente como una metodología estructurada para
las ciencias sociales. La observación puede definirse como: la clasificación metódica
de hechos perceptibles. Consiste en la re selección de hechos significativos en
relación a un problema.
La observación implica el registro de comportamientos verbales y no verbales, de
elementos explícitos o implícitos.
El plan de observación es el instrumento de control, el esquema que permite
estandarizar el criterio de selección y evaluación de hechos.

El proceso de aprendizaje y la elaboración grupal de las ansiedades básicas que


configuran la situación de resistencia al cambio, se cumple a través de varios vectores:

 Pertenencia, cooperación, pertinencia, aprendizaje, comunicación, miedo a la


pérdida, miedo al ataque, actitud ante el cambio.
 Estos vectores deben observarse en los tres momentos del Grupo Operativo:
Pre-tarea--------Apertura (técnica defensiva para evitar la entrada en tarea)
Tarea------------ Desarrollo
Proyecto---------Cierre

La observación en el marco de una institución docente, en la que se imparte una


didáctica interdisciplinaria, acumulativa, del núcleo básico, grupal, etc.

105
La observación se dará a través de los siguientes elementos:

A) El emergente de apertura en que se incluyen el miedo a la pérdida de las


estructuras conocidas (ansiedad depresiva) y el miedo al ataque de parte de
las nuevas estructuras (ansiedad paranoide). El observador deberá tener en
cuenta que ambos miedos son cooperantes y existentes en tiempo y espacio.
B) Pertenencia: El paulatino pasaje de la afiliación (identificación con los intereses
grupales, pero desde afuera, sin incluirse totalmente en el grupo) a una
pertenencia que permite a los miembros del grupo elaborar una estrategia,
una táctica, una técnica y una logística, la identificación con el grupo desde
dentro, como se da en la pertenencia, permite una planificación grupal.
C) La cooperación: La contribución a la tarea grupal, es a través de la cooperación
en que se hace manifiesto el carácter interdisciplinario del grupo operativo.
D) El vector de pertinencia: el centrarse de los miembros en una tarea que es su
faz explícita, consiste en la elaboración de la información dada en clase,
quitándole, a través de su pasaje por el grupo, su carácter abstracto y
convirtiéndolo en algo instrumental y concreto.
E) comunicación: “lo que se dice”, sus formas, sus características, si se centra en el
coordinador, si se da entre los miembros del grupo, etc. Debe observarse
también su ajustecon la comunicación “al cómo se dice”.
F) Los silencios de los grupos.
G) Los liderazgos.
H) Etc.

Entre todos los vectores existe una correlación que deberá tenerse en cuenta para la
evaluación.

Sobrado, E. (1979) La observación del observador.


¿Un problema de la técnica?

106
Para comenzar, hay que distinguir entre lo que podríamos llamar el grupo
operativo natural, en cuanto sea aquel grupo con tarea explicita que lo nuclee,
del grupo operativo instrumental que es el que además está coordinado con la
técnica operativa de grupo.

La técnica operativa de grupo implica la instrumentalización de las nociones


grupales descritas por PichonRivière, nociones re significadas en la experiencia,
que permite la configuración de un ECRO, sometido constantemente a una crítica
y autocrítica, tanto a nivel individual como grupal e institucional.

El rol del observador:

El modelo psicoanalítico ha configurado la imagen del observador como rol


secundario, como función menor. Tiene prohibida la palabra, surge como
sometido al coordinador (a menudo lo es).
El coordinador analista es el dueño de la palabra, el que “sabe” en el grupo, el
que tiene el don de interpretar. El observador, silencioso, aparece como su
amanuense.¿Coordinador y observador, son desde la técnica, lo mismo?, Si
así fuera, ¿para qué dos?, ¿Por qué es complejo “interpretar” y registrar a la
vez?En realidad igualar el observador al coordinador implica indiscriminar a la
pareja coordinadora, es caer en la trampa subtendida por las fantasías de
totalización. Si el coordinador tiene una función precisa: co-pensar para intentar
producir las palabras que encajen en los huecos del discurso grupal, y actuar, para
tratar el relanzamiento de ese discurso en un nuevo movimiento de la tarea,
también el observador debe tener su tarea específica.

La función del observador consiste en analizar los efectos de la acción del


coordinador sobre el grupo, para que, ya sea a través de la lectura de
emergentes o mediante el rescate a posteriori de la dinámica grupal mediante la
lectura del registro, el coordinador pueda reubicarse, detectando los puntos de
sutura a la fantasía grupal. Solo la clara ubicación y distribución de funciones
evita las competencias encubiertas o explicitas de la pareja coordinadora.

El observador siempre participa del proceso aunque no hable. El hablar no


define el nivel de participación.

107
Módulo VI

108
La palabra carrera comienza a utilizarse, en un sentido amplio, para referirse a
cualquier trayectoria social recorrida por cualquier persona en el curso de su vida.
También habría que destacar que podría ser brillante o mediocre, en el sentido de que
puede ser un éxito como un fracaso.
Una característica de este concepto (carrera) consiste en su ambivalencia, ya que por
un lado se relaciona con asuntos subjetivos muy íntimos, y el sentimiento de
identidad y por el otro lado se refiere a una posición formal, a un estilo de vida y
relaciones jurídicas formando parte de un complejo institucional, accesible al público.
Entonces, gracias al concepto de carrera se puede oscilar entre lo personal y lo publico,
entre el yo y su sociedad significativa.

PACIENTE MENTAL:
La categoría PM debe entenderse en un sentido sociológico. La concepción psiquiátrica
de una persona solo cobra significación cuando altera su destino social y en la
sociedad esto parece ser significativo cuando la persona es solo sometida al proceso
de hospitalización.
Es así como mismo el estudiante del hospital psiquiátrico puede descubrir que la locura o
el comportamiento enfermizo, atribuidos al paciente mental, son en muchos casos
producto de la distancia social desde la cual se juzga su situación, más que de la
propia enfermedad mental.Aunque esto no excluye la posibilidad de que encuentre en
cualquier sala o grupo de pacientes, una minoría totalmente incapaz, en apariencia,
de someterse a normas de organización social.

LA CARRERA DEL ENFERMO MENTAL SE DIVIDE EN 3 ETAPAS:


 Periodo previo a su internación: Etapa del Pre paciente.
 Periodo de estadía en el Hospital: Etapa del Paciente.
 Periodo al alta del hospital: Etapa del ex paciente.

ETAPA DEL PRE PACIENTE:


Un grupo reducido de prepacientes se internan de buena manera, ya que por ellos
mismos piensan que les conviene, por consentimiento o por voluntad de la familia. La
visión de verse uno mismo parece ser una experiencia sobrecogedora (temeroso,
horrososo, espantoso)por la que puede pasar el yo. Tambien se toma en cuenta el
esfuerzo de ocultar a los demás lo que considera las nuevas verdades acerca de si
mismo, el intento de descubrir si los otros lo han percibido.
Hay que tener en cuenta que a pesar de lo descripto anteriormente, sobre la significación de
los síntomas, como oír voces, perder la cabeza, perder la orientación, etc, puede ser solo
señales de un trastorno emocional temporario en una situación de tensión.
Para la persona que se cree mentalmente desiquilibrada, el ingreso a un hospital
psiquiátrico resulta a veces un alivio, en otros casos la hospitalización podría
empeorar las cosas para el paciente que se interna por su propia voluntad, al
confirmarse como objetivo lo que hasta entonces solo había sido asunto de la
experiencia interna del yo.
Cuando se inicia esta primera etapa de la carrera del pre paciente, es poseedor de
derechos y relaciones, cuando termina y da comienzo a su estadía en el hospital, los
ha perdido casi todos. Los aspectos morales de esta carrera parten de una

109
experiencia de abandono, deslealtad y resentimiento, aunque para los demás sea
obvio que necesita tratamiento y con el propio reconocimiento.

AGENTES DE ROL:

Persona más allegada: Es aquella con quien el paciente suele contar más, la que mas
confía, en este caso la última persona que dudaría de su cordura y quien lo salvaría
de toda amenaza. La persona más allegada suele ser el pariente más próximo aunque
no siempre es así. La persona más allegada se toma como la persona responsable a
quien hay que comunicar las conclusiones del paciente.
El denunciante: Persona que aparece como responsable de haber puesto al paciente
en camino hacia el hospital.
Mediadores: Sucesión de agentes o agencias, por las que el paciente es transferido,
hasta llegar al hospital. Este grupo incluye policías, médicos, psiquiatras, etc.
Cuando los mediadores se retiran de la escena, el pre paciente se ha convertido en
un interno y el agente significativo comienza a ser el director del hospital. Mientras
que el denunciante actúa en general como lego, en calidad de ciudadano, vecino o
pariente.
Cabe destacar que en las primeras visitas, asi sean de su personas mas allegada,
tenderán a agravar su sentimiento de abandono, en ese caso tal vez ruegue a su
visitante que lo saque de allí o se compadezca de su situación.

ETAPA DEL PACIENTE: El último paso en la carrera del pre paciente puede conllevar
la certeza de su abandono.: ha quedado al margen de la sociedad y sus allegados le
“han dado “la espalda. Inclusive, cuando su allegado vaya a visitarlo, posiblemente
sienta el rechazo derivado de su mutismo, o por su negativa a ingresar a la sala de
visitas.
El nuevo paciente se encuentra desposeído y resulta sometido a una sucesión de
experiencias mortificantes: reestriccion de libertad de movimiento, vida en común,
etc. En pobre medida se puede mantener la imagen de uno mismo, cuando se quitan
los respaldos que en general antes lo apoyaban.

110
¿QUE ES UN DISPOSITIVO?
Oscar Moro Abadía

El termino dispositivo ha sido utilizado sobre todo en trabajos de sociología


cualitativa, aunque también existen otra clase de dispositivos.Desde Foucault,

111
cuando nombró a los dispositivos disciplinarios, y se hablo de dispositivos
carcelarios, pedagógicos, televisivos e incluso funerarios.

El concepto también se ha utilizado con importancia en el campo de la Sociología


del trabajo, donde se ha planteado analizar dispositivos técnicos sofisticados (…)
permitiendo a grupos dispersos trabajar juntos en un grupo – proyecto.
Por otra parte, en 1971 podría decirse que en la sociología de los medios de
comunicación se definiera las relaciones entre los profesionales de la
comunicación y el público como un dispositivo estratégico. Y así se han
hablado de muchos dispositivos. Habitualmente el término aparece sin
verdadera definición.

LA EPISTEME:

Para responder la pregunta ¿Qué es un dispositivo?, es necesario profundizar


en el concepto: La Èpistèmè, el cual no solo se considera la matriz del dispositivo,
sino que es un dispositivo en sí mismo.

Recorriendo un poco la historia de lo que significa Epiteme, es necesario


mencionar a Foucault, quien fue su inventor y toma cuerpo en un periodo muy
concreto de su historia y en un momento en donde este autor se cuestiona:
¿Que es el saber? Para dar respuesta a esta pregunta, Foucault trabaja con
varios conceptos que van a llevarlo primero hasta la definición de epistemey
más adelante hasta el dispositivo.
Uno de estos conceptos, siendo el primero y más relevante es el concepto de
Sistema,que al igual que un dispositivo, se define a partir de un criterio de posición
que afirma que los elementos que lo componen no son significantes en sí mismos
sino que su significado deriva de su posición relativa dentro del conjunto. Por otro
lado, se sabe que el sistema nos impide escapar de su red. Sin embargo este
concepto tenia una serie de connotaciones que a Foucault no le terminaba de
cerrar. Es cuando luego, crea el concepto de Episteme.

Hay que dejar en claro que Foucault hace hincapié en este concepto diciendo que la
Episteme NO es ni el estilo general de las investigaciones en un periodo concreto, ni
una cierta mentalidad que pudiera subyacer a todas ellas, ni una determinada visión
del mundo, ni una estructura general del pensamiento.
La Episteme por el contrario, describe un conjunto de relaciones, una
dispersión. Se trata de las relaciones de los múltiples discursos
científicos.Entonces, tomando en cuenta esto ultimo, podría decirse que el
dispositivo y la episteme tienen algunas coincidencias para tener en cuenta:
 Ambos remiten a un espacio topológico. Un espacio que se define tanto por la
disposición que ocupan los elementos que se distribuyen en el, como por las
funciones de dichos elementos. Los Sociólogos han utilizado esta idea para
definir a los dispositivos.Un buen ejemplo es el dispositivo pedagógico, en

112
donde sus elementos, siendo el profesor y los alumnos, no son significantes
sino que adquieren su significado por la posición que ocupan en un
determinado lugar, espacio por la función que desempeñan y por el tipo de
relaciones que entablan entre ellos.
 Ambos se refieren a una multiplicidad, los dos definen multiplicidades de
elementos.

EL DISPOSITIVO:

A mediados de los 70 Foucault reemplaza el concepto de Episteme por el de


Dispositivo.

Ejemplo de dispositivo: El examen: El dispositivo disciplinario se organiza como


un poder multiple, automatico y autónomo que funciona a través de multiples
técnicas que se entrecruzan y se extienden por el tejido social.
El aparato disciplinario se articula sobre una serie de instrumentos que se
entrecruzan en el juego de vigilancia, del castigo y del examen.El más
representativo de estos dispositivos de disciplina es el examen,
procedimiento que combina las técnicas de vigilancia y sanción normalizadora
y que establece sobre los individuos una vigilancia a través de la cual les
diferencia y sanciona. Y que toma en su interior un tipo de relación entre saber y
poder. Esta forma de saber - poder dara lugar a las ciencias humanas (psiquiatría,
psicología, sociología) surgidas dentro del dispositivo definido por el propio examen:
ciencias nacidas para clasificar, vigilar, determinar y la peligrosidad del individuo en
la sociedad.
Volviendo a los conceptos a analizar, la episteme como el dispositivo,
describen el espacio de una dispersión, la realidad de una multiplicidad de
elementos, etc. Aunque el dispositivo introduzca nuevos elementos.

Descripción teórica del dispositivo:

Deleuze hace una interpretación del concepto de dispositivo y distingue


cuatro líneas principales acerca del mismo:
- Visibilidad: Los dispositivos tienen como función hacer ver, hace
visibles ciertas partes y deja otras en penumbras.
- Enunciación: Su función es hablar a través de la producción. Aquello que
puede ser dicho en el campo de un dispositivo dado.
- Fuerza: Permite al dispositivo ocupar un lugar en el espacio, adoptar
una forma concreta y se regula el tipo de relaciones que puede
producirse.
- Subjetivación: Se refiere al individuo y describe las condiciones en la
que este se convierte en sujeto / objeto de conocimiento. Proceso de
individuación que tiene que ver con grupos o personas.

113
Las dos primeas líneas remiten al saber y ya se encontraban en el concepto de
episteme (Visibilidad y enunciación). De acuerdo a la definición que le dio
Foucault, el dispositivo podría representarse de la siguiente manera:

El dispositivo así no solo se define por cada uno de esos elementos sino
también por la malla que se establece entre ellos.
Dentro del dispositivo hay que comprender también el tipo de relación que se
da entre los elementos, ya que existe como un juego; de los cambios de
posición, de las modificaciones de funciones, etc. Algo así como un juego de
fuerzas.Al mismo tiempo, Foucault define al dispositivo como la red que puede
establecerse entre un conjunto heterogéneo de elementos que incluye
discursos, instituciones, reglamentos, leyes, medidas administrativas,etc, a
través del cual pensar fenómenos socio/culturales.

En segundo lugar se plantea la existencia de procesos de subjetivación a


través de los cuales el individuo se convierte en sujeto. En definitiva, se plantea
la idea que existen dos modalidades de dispositivos:

1) Los sociales, los políticos y económicos que dan forma al individuo, lo


orientan, le inculcan un determinado saber y le atribuyen un cierto
poder.
2) Y los dispositivos psicológicos, morales, reflexivos, que el individuo se
da asi mismo para formarse, conocerse, orientarse.

Derechos humanos y salud desde el pensamiento médico social/salud


Colectiva latinoamericano (A. Stolkiner)

114
Se comienza con el constructo moderno: Derechos humanos, desde sus diversas
interpretaciones posibles y su potencialidad como idea fuerza para la constitución de
actores sociales emancipatorios.

En la Argentina, los derechos humanos se constituyeron en una potente herramienta


simbólica y discursiva para organizaciones sociales que mantuvieron durante décadas
su reclamo de memoria, verdad y justicia por los delitos de esa humanidad
producidos por el terror de estado durante la dictadura cívico-militar que gobernó
entre 1976 y1983.El accionar de estos movimientos no sólo produjo efectos directos
sobre su reclamo específico, sino que irradió a la cultura y al conjunto de la sociedad
innovando en formas de participación y produciendo nuevos sentidos al constructo
“derechos humanos”.

A escala global, la construcción y ampliación de herramientas jurídicas de derechos se


acompaña con violaciones masivas de los mismos. La expansión de sus objetivos y
enunciados contrasta con la situación de vastas poblaciones excluidas, sometidas a
carencias básicas, a riesgos bélicos o a situaciones de extrema
vulnerabilidad.Podríamos afirmar que nunca la humanidad ha producido tantas
enunciaciones de derechos y valor de la vida, y nunca se han violado de manera tan
masiva o ha estado tan en riesgo la vida misma. En este antagonismo, los derechos
humanos pueden operar como “idea fuerza”, como herramienta de configuración de
movimientos y actores en la lucha por sociedades centradas en el cuidado de la vida.

En el terreno de la salud, el antagonismo se manifiestaentre la tendencia a considerar


los bienes y acciones que hacen a la saludcomo derecho de los sujetos y colectivos
humanos, y aquella que propugnaconsiderarlos mercancías cuyo acceso depende del
mercado.
Importa destacar que hay distintas interpretaciones y concepciones de lo que son los
derechos humanos. Los derechos humanos son un producto paradójico de la
modernidad y el capitalismo.
Según Helio Gallardo (2009:5) “los Derechos humanos sólo alcanzan eficacia jurídica
si se constituyen desde el interior conflictivo de una economía-cultura y las
poblaciones pueden sentirlos como propios”.

115
Los Derechos Humanos desde una concepción no liberal:

Los derechos humanos son un producto de la modernidad y del capitalismo. A su vez


puede formularse la pregunta sobre el lugar que ocupan o pueden ocupar como
“idea fuerza” en prácticas colectivas emancipatorias, entre ellas las prácticas en salud.

Los derechos civiles y políticos individuales, considerados como la “primera


generación”, son los que fundamentalmente se asientan en el “individuo” como
sustentador de los mismos, y son en general de cumplimiento negativo. Ya la
segunda generación, la de los derechos económicos, sociales y culturales, reconoce
como actor y beneficiario a colectivos humanos y requieren de acciones positivas del
estado y la sociedad para su garantía, no reposan en caracteres universales
individuales, sino en las relaciones sociales conflictivas en que se originan. Es notable
que los primeros son considerados de cumplimiento obligatorio, pero a medida que
se avanza en los siguientes su garantía va siendo progresivamente subordinada a
otras razones, generalmente a la lógica económica.

La conceptualización de derechos humanos reconoce dos pilares conceptuales: la


libertad y la dignidad humana. El pensamiento liberal originarioconcibe la libertad
como autonomía del individuo con respecto la comunidad ybásicamente al estado, se
sustenta en un concepto esencialista del hombre y la libertad. El sustrato de esta
forma de concebir la libertad individual es la libertadde mercado y el derecho a la
propiedad.Si el eje se pone en lo común y en el sujeto, los derechos aparecen
fundamentalmente como “los derechos del otro, y míos en cuánto yo soy el otro del
otro” dado que el sujeto no antecede la relación con el otro sino que se constituye en
ella.
Dicho de otra manera, los derechos son asignables a la gama completa de la
diversidad humana o no existen en un sentido esencial para ninguno de sus
miembros. La no garantía de derechosdel otro degrada los míos, devienen de
derecho en privilegio, o sea en un actode violencia intrínseca.

La salud como derecho:

116
El reconocimiento del derecho a la salud basado en una concepción compleja del
proceso de salud-enfermedad-cuidado, requiere de una política de integralidad de
derechos.También incluye el derecho a la no medicalizaciónde la vida.
Las propuestas de la OMS con respecto al derecho a la salud, como suele suceder
con enunciados de organismos de esta índole, reconocen diversas lecturas posibles.
En principio se aclara que el derecho a la salud no significa el derecho a estar sano
sino a tener el más alto nivel de salud posible.Por ello, no sólo abarca la atención
oportuna, accesible, aceptable y de calidad; sino también la acción sobre los
determinantes de la salud, como el acceso al agua limpia potable y a condiciones
sanitarias adecuadas, el suministro adecuado de alimentos sanos, una nutrición y
vivienda adecuada, condiciones sanas en el trabajo y el medio ambiente, y acceso a la
educación e información sobre cuestiones relacionadas con la salud, incluida la salud
sexual y reproductiva.

En función de ello, los estados miembros se encuentran en la obligación no


solamente de respetar y proteger tal derecho sino de cumplirlo, o sea de desarrollar
para ello las acciones positivas.

El Derecho a la Salud en América Latina:

La crisis capitalista de mediados de los 70 inauguró el período de endeudamiento e


implementación de las políticas neoliberales en la región.
El modelo de salida a ella requería de sociedades desmovilizadas y en la mayoría de
los países de América Latina se logró por golpes militares que impusieron el Terror de
Estado. Como respuesta surgieron movimientos cuyos objetivos eran denunciar las
acciones del estado terrorista y concitar la solidaridad internacional con las víctimas.
Posteriormente a las dictaduras se abocaron a reclamar memoria y justicia. En ellos,
los derechos humanos se convirtieron en una potente herramienta reivindicativa.

En salud se proponen políticas que enuncian la universalidad y derechos,


propugnando una “cobertura universal” basada en formas diversas de aseguramiento
–que no necesariamente garantizan el acceso igualitario según necesidades--,
manteniendo la propuesta de servicios esenciales y articulando lo público con lo

117
privado. Es por ello que “un discurso contra-hegemónico que sólo invoca el derecho
a la salud y la obligación del Estado de garantizarlo es actualmente insuficiente”.

América Latina cuenta, como herramienta, con una producción original de


pensamiento y prácticas en salud colectiva y medicina social.

La medicina social latinoamericana como praxis establece una articulación profunda


con las praxis de derechos humanos emancipatorios.
Cada práctica en salud debe propender a la subjetivación. Esto va desde las acciones
singulares cotidianas de relación de los profesionales y el equipo de salud con las
personas, hasta la formulación e implementación de políticas.

118
Fin.

119

Вам также может понравиться