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Deduce Recurso de Apelación.

EN LO PRINCIPAL: Recurso de Apelación; PRIMER OTROSÍ: Acompaña Mandato


Judicial; SEGUNDO OTROSÍ: Patrocinio y Poder.

S. J. L. EN LO CIVIL DE LAUTARO

ANA MARÍA VALDIVIESO RIQUELME, abogada, domiciliada en San


Guillermo N° 1550, de la ciudad de Temuco, en representación del demandante
ALEJANDRO MUÑOZ PÉREZ, por la demandante en autos sobre Indemnización
de Perjuicios, en juicio ordinario de menor cuantía, caratulados “MUÑOZ con
SOTO” ROL Nº C-000-2015 a SS., respetuosamente digo:

Que, estando dentro del plazo legal establecido, es que vengo en interponer
recurso de Apelación en contra de la sentencia definitiva de primera instancia que
ha recaído en esta causa, pronunciada con fecha 30 de Junio del año 2015, y que
rola a fojas 17 y siguientes de estos autos que acogió la demanda, a fin de que ésta
sea rectificada conforme a derecho en todas aquellas partes que causa agravio a
mi representado, por parte del tribunal superior jerárquico, en virtud de los
fundamentos de hecho y de derecho que paso a exponer:

En sentencia de primera instancia, fue condenado don José Manuel Soto al


pago de 1.590.000 pesos por concepto de indemnización de perjuicios desglosados
en daño emergente; 1.290.000 y daño moral 300.000, a favor de mi cliente don
Alejandro Muñoz Pérez, resultado que no satisface el daño sufrido ya que no se
concedió la solicitud en su totalidad.

La sentencia, que a través de esta presentación se recurre, en su parte


resolutiva no da ha lugar el lucro cesante avaluado en 700.000 pesos demandado
por ésta parte, ya que en concepto de vuestro tribunal, las bases para calcularlo no
se han acreditado.

Asimismo, la sentencia en su considerando: DECIMO, señala: “Que respecto


al lucro cesante, el mismo no quedó suficientemente acreditado, por cuanto los
medios de pruebas rendidos por el actor, no existen bases claras para calcularlo,
pues los testigos ni ningún otro medio probatorio indicó el valor de cada huevo, el
número de huevos que diariamente es capaz de colocar cada gallina, por lo que no
existen parámetros objetivos para cuantificarlos”… respecto al testimonio de la
testigo Rosa Martínez, señala que: “compraba 300 huevos semanales y pagaba
$30.000 pesos semanales. Lo que se contradice con el testigo Luis Navarrete que
manifiesta que compraba 400 huevos semanales y pagaba $120.000 pesos
semanales”.

El considerando decimo, señala: “no existen bases claras para calcularlo”, si


bien en la sentencia no se hace referencia al lucro cesante, aplicando el
razonamiento lógico se reconoce la existencia de los ingresos dejados de percibir
por mi representado como consecuencia de la muerte de sus aves y la venta de
huevos que ya no pudo realizar, todo lo cual eran la base de sus ingreso.

Señala éste considerando, además, que ninguno de los testigos indicó el


valor unitario de cada huevo, si bien es cierto, no dijeron a cuanto compraban cada
unidad, si señalaron en sus declaraciones el número de huevos comprados
semanalmente y el monto pagado por estos:

- La señora Rosa Martínez señaló que pagaba $30.000 pesos semanales


por 300 huevos semanales.
- Luis Navarrete señaló que por 400 huevos semanales pagaba $120.000
pesos semanales.

De lo anterior podemos perfectamente obtener un promedio de huevos


semanales y un valor aproximado por éstos, que es la base del sentenciador para
rechazar el lucro cesante.

En primer lugar realizando la suma de los 300 huevos comprados a la


semana por la señora Rosa Martínez más los 400 huevos comprados
semanalmente por el señor Luis Navarrete, las 200 aves que perdió mi representado
como consecuencia del ataque de los dos canes de don José Soto, le entregaban
un total estimativo de 700 huevos semanales. De esta forma ya podemos obtener
una cifra y finalmente un número de huevos semanales que es lo que el
sentenciador no pudo establecer.

Si bien es cierto, existe un grado de desproporcionalidad en el valor pagado


por ambos testigos en cantidades medianamente similares de huevos, no debemos
olvidar que conforme al principio de la autonomía de la voluntad, base en
nuestra legislación, las partes pueden realizar todo tipo de contratos que no
sean contrarios a derecho. De lo anterior se entiende que mi representado esta
actuando en todo su derecho al vender huevos a diferentes precios, si el comprador
acepta pagar dicho precio.
Por lo anterior, en la sentencia no se debió considerar en la
desproporcionalidad ya que mi representado tiene la facultad de vender sus
productos al precio que estime conveniente.

Con simples operaciones aritméticas podemos estimar el ingreso obtenido


semanalmente por mi representado producto de la venta de huevos, una cifra
puntual.

La señora Rosa pagaba 30.000 pesos por 300 huevos semanalmente, a esto
le sumamos los 120.000 pagados por 400 huevos comprados por don Luis, lo que
nos lleva a un resultado semanal de ingresos de 150.000, cifra puntual que
determinamos con las declaraciones rendidas.

Podemos definir lucro cesante como “el provecho económico que la víctima
deja de percibir como consecuencia del daño producido, como consecuencia del
hecho ilícito”.

El artículo 2329 del Código Civil dispone: “por regla general todo daño que
pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona, debe ser reparado por
ésta”. En virtud de ésta disposición nace la obligación de reparación íntegra del
daño, lo cual comprende daño emergente, lucro cesante y daño moral.

Ahora bien, en cuanto al daño, éste es evidente, ya que efectivamente


ocurrieron los hechos señalados en la sentencia de primera instancia, produciéndole
específicamente lucro cesante, toda vez que por los hechos dejó de percibir su
fuente de ingresos que servían de sustento a él y su familia.

POR TANTO, y de acuerdo a lo expuesto y lo dispuesto por los artículos


2314 y 2329 del Código Civil, y artículos 186 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil, y demás normas procedentes.-

RUEGO A S.S., tener por interpuesto el presente Recurso de Apelación en


contra de la sentencia definitiva de primera instancia recaída en esta causa rol C-
000-2015, conocerlo y ordenar que se eleven los autos a la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Temuco, con el objeto de que, ésta conociendo del recurso
interpuesto enmiende la sentencia recurrida reparando el agravio que se le ocasiona
a mi representado, declarándose en definitiva que se conceda el lucro cesante
solicitado por el demandante de autos.-

PRIMER OTROSÍ: RUEGO A S.S., tener por acompañada copia de escritura


pública de mandato judicial que acredita mi personería para actuar en estos autos.
SEGUNDO OTROSÍ: RUEGO A S.S., se sirva tener presente que por este
acto asumo patrocinio y poder en esta causa en virtud de personería que consta en
mandato judicial acompañado en un otrosí de esta presentación.

Desarrollo segunda parte actividad:

a) Identifique si su recurso debe concederse en el solo efecto devolutivo o en


ambos efectos y;

En el caso planteado es una sentencia definitiva y no está considera en el


artículo 194 del CPC, que señala los casos en que debe concederse el recurso en
el solo efecto devolutivo, por tanto y de acuerdo a lo estudiado se debería conceder
en ambos efectos, según lo establece la regla general (El Art. 195 CPC señala: “Fuera
de los casos determinados en el artículo precedente, la apelación deberá otorgarse en
ambos efectos”. El Art. 193 CPC señala: “Cuando se otorga simplemente apelación, sin
limitar sus efectos, se entenderá que comprende el efecto devolutivo y el suspensivo”).

Los casos en lo que la apelación debe concederse en el sólo efecto devolutivo están
establecidos en el artículo 194 del CPC.

b) en qué forma conocería la corte suprema de su recurso.

La Corte de Apelaciones De Temuco conocerá previa vista de la causa el


recurso de apelación en cuestión, ya que así se establece para las sentencias
definitivas en el artículo 199 CPC.

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