UNA EDUCACION EN TRES PARTES

La educación es un proceso por el cual se adquiere conocimientos, ideas que serán usadas
en nuestra vida diaria tanto en el ámbito profesional como para desempeñar importantes
funciones en la sociedad, pero ¿Qué tipo de educación recibimos?, ¿será la adecuada? ¿nos
conviene? Y ¿Por qué nos dan este tipo educación?
Como decía Bertrán Russell (s.f.), existen dos grandes formas de enseñanza, una que va
dirigida para la gente corriente y otra para la clase dominante o gobernante. La educación
para la gente común en pocas palabras enseña a ser dóciles, conformistas o satisfacernos
de manera casual, pero lo que más prima es enseñar a no pensar y quitar la capacidad de
cuestionar
Por otro lado, está la educación para la clase gobernante y científica, aquella educación
donde se dan alas para poder progresar y desarrollar capacidades de liderazgo, es una
enseñanza donde deben formar hombres fuertes en el ámbito mental y físico, pero este
tipo de enseñanza no está disponible para cualquier tipo de persona y no es por la falta de
capacidad intelectual, sino más bien está ligado al lucro y al dominio de masas.
Algo está mal con respecto a esas formas de enseñanza, y Russell tenía conocimiento de
aquello, pero, porque aun sabiendo que está mal aun así es aplicada en nuestros días, es
usada si reparo alguno en todas las sociedades del mundo, creando brechas gigantes de
mucho y poco desarrollo, donde algunos llegan una prosperidad pasajera, y otras a un
estancamiento prolongado, si como se dice la educación es el desarrollo, porque hasta el
día de hoy no logramos nada como sociedad humana conjunta.
La educación no es obligada se busca y se elige. Una forma de educar con libertad e igualdad
seria con el amor, Freire (2002, p.8) dice “No hay educación sin amor. El amor implica lucha
contra el egoísmo”. ¿Pero de que egoísmo hablamos? El del poder, el de dominio de
personas como se mencionó anteriormente. Tener una sociedad de personas altamente
intelectuales no está mal, incluso ayuda a desarrollar como sociedad y como especie, lo
malo es privar y quitar la oportunidad a muchas personas de llegar ahí por intereses
personales motivados por el egoísmo.
El egoísmo es la barrera más grande en la educación, puesto que no todos desean compartir
los conocimientos adquiridos para un beneficio común, pero es momento de evolucionar
como especie y quitar ese mal que por muchos años nos dejó en atraso, y dejar de pensar
que la educación está en dos clases sociales o grupos. Si no que se divide en tres partes, el
amor; la libre elección; y el apoyo mutuo.