Вы находитесь на странице: 1из 2

Mami, no me grites

Mami no me grites, no me grites más. Me da mucho miedo cuando lo haces. Me da


miedo que me dejes de querer y que ya no merezca tu amor más.

Cuando gritas fuerte, te dejo de oír, prefiero no escuchar porque cuando lo hago me
duele el alma y pienso de mi mal. No me gusta, y aunque para ti a veces funciona,
para mi jamás lo hará. No sólo porque me lastimas y humillas, si no porque si lo
haces frecuentemente, te dejaré de escuchar. Mi coraza endurecerá y pronto ya no
me asustarás. Mi escudo se hará tan fuerte que ya no me molestará más. ¿Y si no te
hago caso a gritos? ¿qué otra arma utilizarás?

Tus gritos abren un campo de batalla en nuestra relación, yo me defiendo a mi


manera… y tu… también. Nuestras armas nos lastiman a ambas y nuestras corazas
también. Y si tu táctica ya no me asusta más, entonces que vas usar mamá. Yo no
quiero perder, y se que tu tampoco lo quieres hacer, pero al final, la realidad es que
no te quiero perder.

Tus gritos lastiman mi ser, me siento culpable y poco valiosa. Inmediatamente


pienso que hay algo mal en mi. Y aunque dices que me amas aún cuando estás
molesta, es muy difícil de creer. Mi cabeza a lo mejor te defienda, mi corazón no te
quiere creer. Tus palabras feas dentro de mi resuenan como el eco que define mi ser.

Los ratos lindos que pasamos, se evaporan con tu reacción sin control. Y puede ser
que al rato me desquite con mi hermano sin que haya mayor razón.

Mamá, mamita querida, sabes que te amo con todo mi corazón. Eres la mejor madre
del mundo y te quiero pedir perdón, por si al estar creciendo y aprendiendo no supe
como atender a tu llamado, tu expectativa o tu petición. De ti estaré aprendiendo esta
gran lección: que a los hijos con gritos se les educa, por más que se les ame con todo
el corazón.

Y cuando te vas a trabajar me pregunto ¿si a tu asistente también le gritas igual? y


me pongo a imaginar ¿cómo te sentirías si tu jefe te pidiera las cosas a gritos, sólo
porque cree que te puede mandar? Verdad que no se vale mamá

Yo se como te sentirías mamá, porque a mi me pasa igual. Una gran oleada de ira
me invade, la frustración y la impotencia jamás se van. Se que te darían ganas de
vengarte porque a mi me pasa igual. Y si pudieras humillarle o incluso pegarle te
liberarías un poco más, pero se que no lo harás porque yo tampoco lo hago mamá.
Al menos no de frente, pero de algún modo has de aliviar ese gran malestar que ese
gran grito dejo dentro de ti mamá. ¿Qué pensarías de ti con las cosas feas que dice
de ti mamá?, verdad que tu corazón se fracturaría y pensarías de ti muy mal… eso
imagino que pasaría porque eso es lo que yo vivo cuando tu me gritas!

Te propongo un trato mamá, yo estoy aprendiendo a ser hija, y tu a ser mamá. Cada
vez que nos equivoquemos o que yo me porte mal, cuando estés a punto de explotar:
¿por qué no mejor empezamos de cero?, nos abrazamos, nos entendemos y hasta nos
decimos te quiero. Créeme yo no te quiero hacer daño mamá.

Tengo tantas ganas de que me veas a los ojos, aún cuando estoy enojada contigo
mamá y anhelo tanto que me digas “te quiero” aún cuando me he equivocado mamá.
Quiero sentir que puedo descargar todo eso que guardo de enojo y de miedo,
sabiendo que tu no te alejarás. Y al final escuchar un “te quiero” y que ya nunca más
me gritarás.

Que te parece mamá, ¿empezamos de cero? ¡¡¡¡cuantas veces lo necesitemos


mamá!!

Para aquellos papás que están decidiendo educar sin lastimar, hemos armado un
ENTRENAMIENTO GRATUITO EN LÍNEA muy especial. Si tú eres un papá
preocupado por:

- aprender a ser firmes y efectivos,

- no dañar a tus hijos

- y tener conductas positivas en casa...

Вам также может понравиться