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“Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional”

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA

INTEGRANTES: Jesús Mendives Márquez

Valeria Morey Barria

María Pía Mory Arbulu

María José Moscol Olivares

Renzo Navarro Alvarado

CURSO: Ética y Deontología

TURNO: JUEVES 4:10 pm – 6:50 pm

DOCENTES: Dr. José Fernández Andrade

________________________________________________________

Piura, 15 de Noviembre del 2018


INDICE
INTRODUCCIÓN

Desde siempre el ser humano ha combatido la esclavitud, tiranía, segregación, miseria,


ignorancia e insalubridad y ha aspirado conformar una sociedad íntegramente moral
bajo tres principios históricamente planteados: solidaridad, libertad y justicia. En el
marco de esta noble aspiración, ha propuesto la teoría del desarrollo moral de los
hombres y de la misma sociedad, que es la ética, y sobre la base de esta teoría se han
desarrollado muchas estrategias sociales de moralización. En este desarrollo, la
deontología propugna el cumplimento estricto de los deberes; la política ampara la
satisfacción de los derechos; la bioética clínica sostiene la necesidad de cumplir con los
principios bioéticos; la axiología respalda la realización de los valores. En tal sentido, los
deberes, los derechos, los principios y los valores son aspiraciones que deben realizar
las personas a fin de vivir en una sociedad estructuralmente moral.

El Código de Ética y Deontología del Colegio Médico del Perú es un componente de


esta opción social de moralización que, recogiendo las más nobles tradiciones médicas,
enfatiza la necesidad de priorizar estos enfoques a fin de que toda actividad de los
médicos cumpla con estas aspiraciones sociales, las cuales se concretizan en una
práctica profesional que guarde el estricto respeto de la dignidad, autonomía e integridad
de los pacientes, su familia y su comunidad.

La enfermedad, infortunadamente, es consustancial con la salud. Los hombres no sólo


han de morir, sino que lo saben y muchas veces, ansiosamente lo anticipan. Aun así,
están convencidos de que la muerte se puede posponer Y las discapacidades se pueden
evitar o superar, si es que se cuida la salud, se previenen las enfermedades o si se
descubren Y tratan a tiempo cuando nos afectan. Así surgió nuestro trabajo como
médicos que deben cuidar la salud y curar a los enfermos. La sociedad, al poner la
defensa de la vida en manos del médico, le exige, al mismo tiempo, la más estricta
realización en su conducta de las mencionadas aspiraciones éticas de la humanidad.

El Código de Ética y Deontología del Colegio Médico del Perú establece, por
consiguiente, cuáles son los deberes, los derechos y los valores con los que debe actuar
cada médico en los servicios de atención de salud, en la administración y gestión de los
mismos, en la educación de los futuros médicos, en la investigación científica, en el
manejo documentario y en las relaciones institucionales.
OBJETIVOS

 Identificar conceptos generales del campo de la ética y deontología médica.

 Reconocer la importancia del comportamiento ético por parte del médico.

 Reflexionar sobre aspectos éticos y de deontología, que son importantes en el


quehacer diario de la profesión.

 Explicar algunos artículos del Código que despiertan mayores controversias.

 Concientizar al joven estudiante de medicina para que desde el principio pueda


formarse como buen profesional y cumplir con las normas dadas por el colegio
médico del Perú.
ASPECTOS TEÓRICOS

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

1. El rol de la Ética y la Deontología Médica

La ética médica orienta la conducta de los médicos hacia el bien, a buscar lo correcto,
lo ideal y la excelencia. La deontología médica establece qué deben y qué no deben
hacer los médicos.

El Código de Ética y Deontología, para el cumplimiento de sus fines, contiene un


conjunto de preceptos que, por su aplicación, garantiza un ejercicio profesional
competente, honesto y honorable de los miembros de la Orden médica. Rige para todos
los colegiados y concierne al ámbito de su moral personal y social.

2. El rol de la Medicina

La Medicina se orienta al respeto a la vida y al logro de la más alta calidad de esta. Se


fundamenta en el reconocimiento de la dignidad, la autonomía y la integridad de las
personas. Es una profesión científica y humanista cuya misión es promover y preservar
la salud, así como aliviar y reconfortar ante la enfermedad y consolar al enfermo y sus
allegados ante el sufrimiento, la agonía y la muerte.

3. Los principios y valores éticos en la Medicina

Los principios y los valores éticos son aspiraciones sociales y personales.

En lo concerniente a la sociedad, estas aspiraciones máximas son la solidaridad, la


libertad y la justicia, y en lo concerniente a la persona, el respeto a la dignidad, la
autonomía y la integridad.

En el ejercicio profesional de la Medicina, estas aspiraciones se realizan por medio de


los preceptos de beneficencia –que consiste en la búsqueda del bien para el paciente–
y de no-maleficencia –que consiste en evitar que se produzca cualquier forma de daño
o lesión.

a. De la Sociedad:

 La solidaridad es el fundamento de la organización social en tanto ella determina


la seguridad de las personas y posibilita su realización personal, y obliga a las
instituciones de salud a brindar todo su apoyo, especialmente a quienes se
encuentren en situación de enfermedad.
 La libertad es ausencia de dependencia y dominación en las relaciones entre la
naturaleza y el hombre, entre un pueblo y otro, entre un grupo de personas y
otro, entre una clase social y otra.
 La justicia reconoce que todas las personas tienen necesidades que deben ser
satisfechas a plenitud. Esto implica que los pacientes deben ser tratados con la
oportunidad y prioridad adecuadas.
b. De las Personas:

 La dignidad de la persona obliga moralmente al médico a tratar a toda otra


persona, en situación de salud o enfermedad, siempre como un fin y no como un
medio, y por lo tanto con empatía, lealtad, compasión y responsabilidad.
 La autonomía de la persona obliga moralmente al médico a solicitar su
consentimiento informado y respetar su decisión, independientemente de sus
valores personales y culturales.
 La integridad de la persona obliga moralmente al médico a respetarla, no solo
en su entereza moral sino también en su unidad, plenitud, totalidad, indemnidad,
pudor y sacralidad de su ser corporal.

4. La salud y el derecho a la salud

El derecho a la salud se cumple y satisface en la equidad, universalidad y plenitud del


cuidado y la atención de todas y cada una de las personas, sin exclusión alguna.

5. La enfermedad, la atención y cuidado del enfermo

El ejercicio de la medicina se fundamenta en el permanente respeto a los derechos de


los pacientes, tales como el derecho a la libertad de conciencia y de creencia; e derecho
a la integridad física, psíquica y moral; el derecho a su libre desarrollo y bienestar; el
derecho a la intimidad personal y familiar; el derecho a que se respete su autonomía; el
derecho a no ser discriminado en razón de su sexo, género, orientación sexual, edad,
enfermedad o discapacidad, filiación política, entre otros.

6. Las responsabilidades en el cuidado de la salud

El médico debe permanentemente tomar decisiones en los campos de la vida, la salud


y la enfermedad, decisiones que se aproximarán más a la certeza en la medida que
cuente con los medios y recursos que exige la práctica de la medicina científica. Es su
responsabilidad realizar el acto médico en forma diligente. Es responsabilidad de la
sociedad y el Estado proveer de manera equitativa los mejores medios y recursos
disponibles para este propósito

7. Del compromiso institucional y social del médico

El médico debe saber que su conducta personal y profesional no es sólo un problema


individual, sino que sus consecuencias pueden afectar a las instituciones que lo
representan, aquellas en las que trabaja, a su familia, a la comunidad y a la imagen
social de la profesión. A todas ellas debe lealtad, por lo que deberá asumir el
compromiso moral de salvaguardar la honorabilidad de todos sus actos.

El médico debe participar con la sociedad en actividades que contribuyan al desarrollo


cultural y contribuir participativamente en la atención de las emergencias sociales y de
la salud colectiva, así como propiciar el acceso de la población a la cobertura universal
en salud.
OBLIGACIONES GENERALES
COMPROMISO DE HONOR

Todas las profesiones, oficios u ocupaciones deberían de llevar los afanes de servir al
prójimo. La medicina es ideal para ese propósito y el ser médico, sin discusión alguna,
es altamente honorífico, propicio para dar cumplimiento a los códigos de moral, ética y
todas las buenas costumbres.

1. JURAMENTO HIPOCRÁTICO

El Juramento Hipocrático, es un juramento público que pueden pronunciar los que se


gradúan en medicina ante los otros médicos y ante la comunidad. Su contenido es de
carácter ético, para orientar la práctica de su oficio.

Durante casi dos mil años la medicina occidental y árabe estuvo dominada teóricamente
por una tradición que, remontándose al médico griego Hipócrates (s. V a.d.C.), adoptó
su forma definitiva de la mano de Galeno, un griego que ejerció la medicina en la Roma
imperial en el siglo II. Según la tradición, fue redactado por Hipócrates o un discípulo
suyo. Lo cierto es que forma parte del corpus hipocraticum, y se piensa que pudo ser
obra de los pitagóricos. Según Galeno, Hipócrates creó el juramento cuando empezó a
instruir, apartándose de la tradición de los médicos de oficio, a aprendices que no eran
de su propia familia. Los escritos de Galeno han sido el fundamento de la instrucción
médica y de la práctica del oficio hasta casi el siglo XX.

A partir del Renacimiento, época caracterizada por la veneración de la cultura


grecolatina, el juramento empezó a usarse en algunas escuelas médicas, y esa
costumbre se ha ido ampliando, desde el siglo XIX, en algunos países, y desde la
Segunda Guerra Mundial en otros, aunque es completamente ignorada en muchos. Aun
cuando sólo tenga en la actualidad un valor histórico y tradicional, allí donde se
pronuncia, el tomarlo es considerado como un rito de pasaje o iniciación después de la
graduación, y previo al ingreso a la práctica profesional de la medicina.

En el período Clásico de la civilización griega sobresalió el arte de curar. Aunque seguía


contemplando principios religiosos, la curación ya no estaba orientada por la magia, sino
por lo clínico. En esa época se escribió el primer escrito ético relacionado con el
compromiso que asumía la persona que decidía curar al prójimo; el compromiso del
médico era actuar siempre en beneficio del ser humano, y no perjudicarlo.

El contenido del juramento se ha adaptado a menudo a las circunstancias y conceptos


éticos dominantes de cada sociedad. El Juramento Hipocrático ha sido actualizado por
la Declaración de Ginebra de 1948.
Juro por Apolo el Médico y Esculapio y por Hygeia y Panacea y por todos los
dioses y diosas, poniéndolos de jueces, que este mi juramento será cumplido
hasta donde tenga poder y discernimiento. A aquel quien me enseñó este arte, le
estimaré lo mismo que a mis padres; él participará de mi mandamiento y si lo
desea participará de mis bienes. Consideraré su descendencia como mis
hermanos, enseñándoles este arte sin cobrarles nada, si ellos desean aprenderlo.
Instruiré por precepto, por discurso y en todas las otras formas, a mis hijos, a los
hijos del que me enseñó a mí y a los discípulos unidos por juramento y
estipulación, de acuerdo con la ley médica, y no a otras personas.

Llevaré adelante ese régimen, el cual de acuerdo con mi poder y discernimiento


será en beneficio de los enfermos y les apartará del perjuicio y el terror. A nadie
daré una droga mortal aún cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin.
De la misma manera, no daré a ninguna mujer supositorios destructores;
mantendré mi vida y mi arte alejado de la culpa.

No operaré a nadie por cálculos, dejando el camino a los que trabajan en esa
práctica. A cualquiera casa que entre, iré por el beneficio de los enfermos,
absteniéndome de todo error voluntario y corrupción, y de lascivia con las
mujeres u hombres libres o esclavos.

Guardaré silencio sobre todo aquello que, en mi profesión, o fuera de ella, oiga o
vea en la vida de los hombres que no deba ser público, manteniendo estas cosas
de manera que no se pueda hablar de ellas.

Ahora, si cumplo este juramento y no lo quebranto, que los frutos de la vida y el


arte sean míos, que sea siempre honrado por todos los hombres y que lo contrario
me ocurra si lo quebranto y soy perjuro.
DEL JURAMENTO

Para los efectos de la matrícula en el CMP, el solicitante deberá acompañar, entre los
documentos que exige el artículo correspondiente del Reglamento, una declaración
jurada de conocer los dispositivos del Estatuto y del Reglamento del CMP, así como
haber asistido al seminario sobre el Código de Ética y Deontología. La declaración
deberá consignar también que conoce y jura cumplir con lealtad y honor, los términos
contenidos en el Juramento, aprobado por la Convención de Ginebra de la Asociación
Médica Mundial cuyo texto es el siguiente:

JURAMENTO HIPOCRÁTICO

Declaración de Ginebra 1948 Estocolmo, Setiembre 1994.

Al ser admitido como miembro de la profesión médica:

Yo, solemnemente, prometo consagrar mi vida al servicio de la humanidad. Yo


otorgaré a mis maestros el respeto y la gratitud que ellos se merecen. Yo ejerceré
y practicaré mi profesión con dignidad y con plena conciencia de mis actos. La
salud de mi paciente será mi mayor prioridad, interés y consideración. Yo
respetaré los secretos a mí confiados, aún después de la muerte del paciente. Yo
mantendré y guardaré, por todos los medios y capacidades a mi alcance, el honor
y las nobles tradiciones de la profesión médica. Mis colegas serán mis hermanos
y hermanas y los trataré como tales.

Yo no permitiré que diferencias de edad, enfermedad o discapacidad, credo,


origen étnico, género, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual o
clase social, intervengan o interfieran en mi deber como médico para con mi
paciente. Yo mantendré y guardaré el mayor respeto por la vida humana, desde
su comienzo, aun estando bajo amenaza, y no usaré mis conocimientos médicos
en contra de las leyes y principios de la humanidad (humanitarios). Yo hago estas
promesas solemne y libremente, y por mi propio honor.

Esta declaración jurada quedará refrendada por el juramento verbal a que se refiere el
artículo correspondiente del Reglamento del CMP. El acto de juramentación se debe
realizar con solemnidad.
PROBLEMAS ETICOS DEL COLEGIO MÉDICO DEL PERÚ

JUZGAMIENTO MORAL

INFRACCIONES

Las conductas de los médicos que por acto u olvido infringegen los deberes, derechos,
principios y valores contenidos en el presente Código de Ética y Deontología, se
establecen infracciones sancionables de acuerdo con la Ley, el Estatuto y el
Reglamento del Colegio Médico del Perú.

Las infracciones al presente Código, pueden ser:

• Extremadamente graves.

• Graves.

• Moderadas.

• Leves.

La calificacióńn de la gravedad de la infraccióńn será realizada por las instancias


competentes del Colegio Médico, luego del procedimiento disciplinario que se
implante.

Para establecer la gravedad de la infraccióńn a los deberes, derechos y principios que


respalda el presente Código, los miembros de la profesión médica y los organismos
competentes del Colegio Médico, deberán tener en cuenta la naturaleza de la norma,
tal como la especifica el artículo correspondiente, el grado de afectación de los valores
máximos de dignidad, autonomía e integridad de la persona, así́ como los de
solidaridad, libertad y justicia que establece la sociedad.

DEL PROCESO DISCIPLINARIO Y LAS SANCIONES

Es atribución del Colegio Médico del Perú, a través de sus organismos, establecer un
procedimiento disciplinario a los miembros de la orden que hubieran participado en
presuntas infracciones, calificarlas y sancionar al infractor de acuerdo a las
disposiciones reglamentarias.

Constituye obligación de todo médico someterse a la jurisdicción ética del Colegio


Médico del Perú y aceptar sus resoluciones, no pueden manifestar excepciones de
incompetencia, de juicio pendiente, de prescripción o de cosa juzgada en el fuero
común o fueros especiales, cualquiera que éstos fueran, para enervar la acción del
Colegio Médico del Perú.
La simple denuncia y convocatoria del colegiado por una presunta infracción no
constituyen por sí mismas demérito ni afrenta a su honorabilidad.

Las infracciones serán sancionadas según su gravedad, de acuerdo a lo dispuesto por


el Estatuto del Colegio Médico del Perú y el Reglamento correspondiente. En todos los
casos, las sanciones no sólo tendrán carácter disciplinario, sino que también deberán
orientarse al reforzamiento de la formación ética del infractor.
CASOS DE PROBLEMAS ETICOS EN EL COLEGIO MEDICO DEL PERU

Entre los años 2000 y 2001, se examinó aproximadamente 90 denuncias y se hizo un


seguimiento de 74 procesos que se ventilaban en el Poder Judicial y que involucraban
a 156 médicos.

Asimismo, en el año 2001, el Comité de Asuntos Contenciosos y Procedimientos


Disciplinarios tramitó veintinueve casos, contra siete del año 2000. De ese total, diez
fueron archivados, cuatro terminaron en multa para el denunciado, tres en amonestación
privada, seis en amonestación pública, uno en proceso judicial y, por primera vez en la
historia de la Orden, uno en expulsión.

Se realizó una investigación orientada a conocer las características de las denuncias


contra médicos presentadas al Comité de Vigilancia Ética y Deontológica del Consejo
Regional III – Lima.

Entre los años 2008 – 2009 el total de procedimientos ético-disciplinarios llegó a 139,
contra 124 del periodo precedente. La mayor parte de los casos provenían del Consejo
Regional III, Lima, que llegó a 113 denuncias, mientras que el conjunto de casos
procedentes de los consejos regionales llegó a 26.
Lo importante a reseñar es que 75 denuncias tenían que ver directamente con el acto
médico, poniendo en evidencia la crisis en el establecimiento de una adecuada relación
médico-paciente. Las quejas estaban ligadas a supuesta negligencia médica, a la
carencia de consentimiento informado o al incumplimiento en la entrega de la historia
clínica cuando era solicitada.

En 47 casos las denuncias se referían a problemas de relaciones interpersonales entre


los propios médicos, con acusaciones de auditorías médicas inadecuadas, abuso de
autoridad o empleo de expresiones implicando falta de respeto, injuria o difamación que
atentaban contra el honor personal. En trece casos, el propio CMP había iniciado
denuncia de oficio ante casos de diversa índole (sobre todo presuntos actos de
negligencia médica) que fueron difundidos por los medios radiales, televisivos o
periodísticos. Finalmente, en cuatro casos las denuncias se referían a problemas tales
como certificados de defunción, informes médicos y pericias médico-legales
considerados inexactos o al otorgamiento indebido de descansos médicos, entre otras
situaciones en las que algunas veces los propios establecimientos de salud podían
verse cuestionados.

Actualmente se investigan 140 casos en el Perú, aunque hay muchas denuncias


públicas, no hay un registro nacional de casos de negligencia médica. Irma Arias,
presidenta del Comité de Ética del Colegio Médico del Perú, afirmó que el grupo de
trabajo ha recibido este año 140 procesos éticos disciplinarios por evaluar, que incluyen
malas prácticas contra pacientes. Sin embargo, el ex decano del Colegio Médico Patrick
Wagner Grau refirió que del total de casos, la mitad corresponde a denuncias por
negligencia médica, pero solo el 10% resulta fundado y es sancionado.

El comisionado indicó que muchas veces las denuncias también son causadas por la
falta de comunicación de los médicos para informar a sus pacientes sobre los riesgos
de una cirugía, lo que se llama el consentimiento informado.
"Este tema se deja como residual y poco importante y no es así; significa que los
médicos han dado la información oportuna, que hay cosas que pueden salir bien, pero
también mal. Sin embargo, en la práctica solo se firma un documento aceptando la
cirugía sin mayor explicación, y eso también es negligente", manifestó el ex decano.
Wagner el ex decano del colegio medico del perú comentó al respecto que en el sector
público es difícil que los médicos cumplan con el consentimiento informado, debido a la
gran cantidad de pacientes que deben atender por día. El sistema público da una
atención de ocho minutos por paciente y en ese tiempo no se puede cumplir con la
calidad del acto médico.

Existe la creencia de que los médicos se protegen entre sí y no sancionan. Los datos
presentados revelan que no es así. También es verdad que muchas denuncias no tienen
sustento y son archivadas, a pesar de lo cual es probable que ellas sigan
incrementándose. Dos factores contribuyen a ello: primero, el propio desarrollo de la
medicina que, al hacerse más intervencionista aumenta la posibilidad de accidentes
exploratorios o terapéuticos y, segundo, el que los pacientes, fascinados por los avances
tecnológicos, han desarrollado una expectativa casi mágica que los lleva a pensar que
cualquier problema médico puede ser resuelto a entera satisfacción, lo que no siempre
es posible, dado que en medicina (más que en cualquier otra actividad humana) se está
siempre expuesto a lo imprevisible.
PROBLEMAS ÉTICOS DE LA SOCIEDAD

1. EL ABORTO

En nuestra sociedad existe un grave problema de abortos por embarazos no deseados


en la mayoría de los adolescentes, debido a la falta de información, ya sea familiar o
educativa, de orientación sexual. Se considera aborto a la interrupción espontánea o
provocada del embarazo antes de que el feto sea viable (antes de comience a
presentar signos de actividad vital avanzada) El problema de la viabilidad depende del
marco legal de cada país.

2. EL MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO

El matrimonio entre personas del mismo género sexual es un experimento inédito;


miremos varias razones por las cuales este se convierte en problema ético y social.

3. LA EUTANASIA

La eutanasia se puede realizar por acción directa: proporcionando una inyección letal
al enfermo, o por acción indirecta: no proporcionando el soporte básico para la
supervivencia del mismo. En ambos casos, la finalidad es la misma: acabar con una
vida enferma.
Esta acción sobre el enfermo, con intención de quitarle la vida, se llamaba, se llama y
debería seguir llamándose homicidio. La información y conocimiento del paciente
sobre su enfermedad y su demanda libre y voluntaria de poner fin a su vida, el llamado
suicidio asistido, no modifica que sea un homicidio, ya que lo que se propone entra en
grave conflicto con los principios rectores del Derecho y de la Medicina hasta nuestros
días.

4. LA CLONACION HUMANA

Haber prohibido toda forma de clonación hubiese significado promover una cultura de
respeto al hombre, a cada hombre. No sólo al individuo que pueda ser resultado de
una clonación, sino, de modo especial, al científico y al personal que trabaja en un
laboratorio, para que no se degraden con un acto injusto, contrario a los principios
éticos. Mientras la clonación reproductiva dejaría nacer al individuo clonado, la así
llamada “clonación terapéutica” lo habría fabricado para experimentar con él y luego
destruirlo, lo cual es un acto que atenta gravemente contra el respeto debido a todo
individuo humano, incluso al que es “producido” por clonación. En otras palabras, es
mucho más grave la “clonación terapéutica” que la reproductiva.
5. LA PROSTITUCION

La prostitución es uno de los trabajos y fenómenos sociales que da respuesta al deseo


sexual del ser humano, y, en muchos casos, también a la necesidad de afecto y
comprensión, buscando un alivio a la soledad y a la incomunicación, principalmente
hoy día en las grandes ciudades. En la mayor parte de las culturas la manera
aceptada de satisfacer este deseo es en el contexto de relaciones afectivas.
Niega lo que es el matrimonio: El matrimonio no es sólo una construcción social, sino
un universal cultural. El matrimonio es la base para la formación de la familia y no es
simplemente una forma de legitimación del sexo. Los biólogos evolucionistas
reconocen que el vínculo macho-hembra en parejas duraderas fue el paso crítico de la
evolución humana y es algo incorporado a nosotros por la naturaleza.
El porcentaje de homosexuales que quieren casarse es muy pequeño y en los lugares
en que se ha legalizado han sido relativamente pocos los matrimonios homosexuales.
Es legal en Holanda desde el 2001 y sólo el 4% de los homosexuales se casaron
durante los cinco años posteriores a su legalización.
Esto no es bueno para los niños. En la mayoría de los casos a un niño le irá mejor con
una madre y un padre. Los niños necesitan modelos mientras crecen. Se debería dar
prioridad a los niños, y no utilizarlos como si fueran balones políticos.
Los argumentos utilizados para justificar la legalización del matrimonio homosexual,
podrían utilizarse para legalizar el incesto, la poligamia o cualquier combinación
sexual.
La sociedad tiene que promover, también en el mundo de la investigación y la ciencia,
valores y principios fundamentales. Los derechos humanos valen para todo hombre. El
respeto de esos derechos ha de ser exigido a toda persona capaz de actuar de modo
responsable y libre, también al científico.
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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