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antes se desarrolla en el ser humano. La piel es el órgano sensorial para el tacto. A través
de ella discriminamos cuatro tipos de sensaciones: frío, calor, dolor y contacto.
Este sistema táctil nos ofrece protección, ya que nos avisa de estímulos potencialmente
nocivos a los que podemos responder haciendo los movimientos adecuados cuando
aumenta nuestro nivel de alerta, por ejemplo, cuando retiramos la mano de algo que
quema.
Por otro lado, un correcto funcionamiento del sistema táctil hará que nuestro desarrollo
cognitivo sea el adecuado ya que interviene en el esquema del espacio y del tiempo que
tiene nuestro cerebro cuando experimenta nuevos aprendizajes.
Además, nos proporciona información sobre el medio ambiente, sobre el propio cuerpo, y
nos facilita crear un adecuado esquema corporal. Interviene, también, en el correcto
funcionamiento del desarrollo de la motricidad fina, de la coordinación de los movimientos
del cuerpo y del planeamiento motor.
https://www.redcenit.com/sistema-tactil-detectar-alteraciones/
¿Qué es el sistema táctil?
Nuestro sistema táctil nos aporta información sobre lo que estamos tocando. Nos aporta
sensaciones a través de los receptores de nuestra piel sobre las propiedades de los objetos con
los que estamos interactuando: textura, forma, tamaño y peso, además de darnos información
que tiene que ver con el dolor y la temperatura. Desde nuestro desarrollo más temprano este
sentido es crucial ya que nos ayuda a ganar consciencia sobre nuestro cuerpo y a entender todo
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{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{lo que vemos. Podemos tener en nuestra cabeza la imagen de cualquier bebé
que mira un juguete, lo toca-coge y comienza a a explorarlo. Está aprendiendo sobre ese objeto.
Igualmente con las personas. Recordamos, además, que hay zonas de nuestro cuerpo con más
receptores táctiles, como son las manos, los pies y la boca.
Una buena integración de las informaciones que nos llegan desde nuestro sentido del tacto (junto
con los otros sentidos) es fundamental para poder tener un desempeño adecuado en nuestro día
a día. ¿Cómo si no, podríamos abrocharnos un botón trasero o uno a nivel del cuello, en el que
no podemos compensar con la vista? ¿o abrocharnos el sujetador? Para hacernos una idea,
seguro que alguna vez habéis intentado coger una moneda del bolso o intentar abrir la puerta de
casa con unos guantes puestos, no habéis sido capaces y al final habéis acabado “medio
cabreados” quitándoos los guantes porque no erais capaces de realizar esa tarea… Pues
imaginad lo que sería vivir como si llevaras unos guantes puestos todo el tiempo… complicado,
¿verdad?.
Nuestro tacto nos proporciona respuestas de dos tipos: hay respuestas protectoras, de tipo socio-
emocional, que influyen en nuestra relación con el ambiente físico y con las personas que nos
rodean (nos vamos a centrar en ellas en otro post). Y por otro lado, tenemos las respuestas
integrativas, de tipo sensoriomotor y tienen que ver con la integración de la información táctil con
información de otros sentidos. Así, este tipo de informaciones van a influir en:
¿Qué signos pueden indicarnos que estamos ante un problema en el sistema táctil?
Experimentar con bandejas sensoriales. Podemos hacer bandejas con cientos de materiales,
como legumbres o cereales, y a partir de ahí, que tengan que buscar distintos objetos que están
escondidos. Yo tengo una caja que se llama “La búsqueda del Tesoro” y jugamos a que somos
piratas y tenemos que buscar ese tesoro escondido en la arena). Primero podemos usar la vista,
pero después podemos jugar a encontrar cosas con los ojos tapados. Quizá tengamos que
comenzar usando objetos a buscar con mucho contraste con el material que usamos de base
(por ejemplo, buscar letras grandes de gomaeva entre arroz), y luego pueden irse haciendo más
parecidos (buscar pinchitos de colores entre judias).
Enlace a caja sensorial sobre el océano del blog Kids Play Box
También es muy divertido construir bandejas temáticas, mientras vamos nombrando los objetos
que estamos colocando y tratando de diferenciar algunas de sus cualidades básicas. Podemos
crear bandejas del fondo del mar, del desierto… de lo que queramos. En cualquier catálogo de
material infantil, podéis encontrar mesas de arenas y agua super chulas para trabajar con los
chicos.
Juegos con el propio cuerpo: Nos podemos inventar muchos juegos, como jugar a adivinar
dónde nos hemos tocado con los ojos cerrados, jugar a ponernos gomets y ver si el chico lo nota,
frotar con distintos cepillos y/o esponjas… ¿dónde te he tocado?, dibujar formas en la espalda y
adivinar el mensaje que nos han escrito, usar cajas de esterognosia para jugar a las
adivinanzas…
http://ocupatea.es/tactil/
diapositivas
file:///C:/Users/hp/Downloads/sistematactil-141201215005-conversion-gate01.pdf
El sentido del tacto es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los
objetos y medios como la presión, temperatura, áspero o suavidad, dureza. En la piel se
encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los
diferentes tipos de estímulos del exterior en información susceptible para ser interpretada
por el cerebro. La piel se divide en tres capas: epidermis, que es la capa superficial, la
dermis y la hipodermis que es la capa más profunda. La epidermis está constituida por
tejido epitelial y en su estrato basal o germinativo encontramos la denominada melanina,
que es el pigmento que da color a la piel, y la dermis por tejido conjuntivo. En esta capa
encontramos los anejos cutáneos que son las glándulas sebáceas, las glándulas
sudoríparas, el pelo y las uñas y la hipodermis formada por tejido conjuntivo adiposo.
Debemos tener en cuenta que aunque principalmente el sentido del tacto se encuentra en
la piel, también lo encontramos en las terminaciones nerviosas internas del organismo,
pudiendo percibir los altos cambios de temperatura o el dolor. Por lo que es el más
importante de los cinco sentidos permitiéndonos percibir los riesgos para nuestra salud
tanto internos como externos. La parte que gobierna el tacto en el cerebro es el lóbulo
parietal.
Contacto.
«Cuando nos describimos como seres sensibles, lo que queremos decir es que somos
conscientes. El significado más literal y amplio es que tenemos percepción sensorial.»1
Los pliegues tactilares sirven para detectar el calor, el frío, el dolor o cualquier otra
sensación; y la sensación es una de las funciones que la conciencia utiliza para orientarse
en el espacio exterior, en su ambiente, como en el espacio interior.2
«Para entender, tenemos que usar la cabeza, es decir, la mente. En general, se piensa en
la mente como algo localizado en la cabeza, pero los hallazgos en psicología sugieren que
la mente no reside necesariamente en el cerebro sino que viaja por todo el cuerpo en
caravanas de hormonas y enzimas, ocupada en dar sentido a esas complejas maravillas
que catalogamos como tacto, gusto, olfato, oído y visión.»3
El tacto pertenece al sistema sensorial cuya influencia es difícil de aislar o eliminar. Un ser
humano puede vivir a pesar de ser ciego, sordo y carecer de los sentidos del gusto y el
olfato, pero le es imposible sobrevivir sin las funciones que desempeña la piel. El tacto
afecta a todo el organismo, así como a la cultura en medio de la cual éste vive y a los
individuos con los que se pone en contacto.4
En muchos aspectos, el tacto es difícil de investigar. Todos los demás sentidos tienen
un órgano clave que puede ser estudiado; para el tacto, ese órgano es la piel, y se
extiende por todo el cuerpo.5
La función de la piel es vital para el organismo: llama la atención del sistema nervioso
central sobre las heridas, quemaduras, picaduras y cualquier otra agresión mecánica,
térmica o química que sufre el organismo. Sin este sistema de alarma, los organismos
correrían el peligro de no darse cuenta de que están siendo atacados. Estos estímulos los
captan receptores repartidos por la dermis y la epidermis, que generalmente están
especializados en uno o varios tipos de sensaciones.
Índice
1Aspectos biológicos
o 1.1La piel
o 1.2Receptores de la piel
o 1.3Sensibilidad táctil
1.3.1Presión
1.3.2Temperatura
1.3.3El dolor
2Enfermedades del tacto
3Referencias
4Bibliografía
5Enlaces externos
Aspectos biológicos[editar]
La piel[editar]
La piel se encuentra en estado de renovación debido a la actividad celular de sus capas
profundas, varía de textura, flexibilidad, color, olor, temperatura, sabor y otros aspectos.
Lleva consigo su propia memoria de experiencia, define nuestra individualidad.6
La punta de los dedos y la lengua son más sensibles que otros puntos del cuerpo. Las
partes más pilosas son generalmente las más sensibles a la presión, también es más
delgada la piel donde hay cabello o vello. El sentido del tacto no está en la capa externa de
la piel, sino en la segunda, en la dermis.
Receptores de la piel[editar]
Receptores
Corpúsculos de Meissner
Receptores de Merkel
Corpúsculos de Pacini
Interoceptores
Corpúsculos de Ruffini
Los receptores sensoriales de la piel detectan los cambios que se producen en el entorno;
a través del tacto, la presión y la temperatura. Cada tipo de receptor está inervado por un
tipo específico de fibra nerviosa.7 Los distintos mecanorreceptores se distinguen por el
tamaño de su campo receptivo, la persistencia de su respuesta y el margen de frecuencias
al que responden. Se necesita todo un ejército de receptores para crear esa delicadeza
sinfónica que llamamos caricia. Entre la epidermis y la dermis se encuentran los
diminutos corpúsculos de Meissner, parecen especializarse en las partes no pilosas del
cuerpo (las plantas de los pies, las puntas de los dedos, el clítoris, los pezones, las palmas
y la lengua). Las zonas erógenas y otros puntos hipersensibles responden muy
rápidamente o ligeramente en todo.
Sensibilidad táctil
La sensibilidad táctil, se divide en dos tipos, los cuales, para llegar al encéfalo, siguen vías
sensitivas diferentes:
Hiperestesia: se define como una sensación exagerada de los estímulos táctiles, como
la sensación de cosquilleo o embotamiento. Es un trastorno de la percepción que
consiste en una distorsión sensorial por un aumento de la intensidad de las
sensaciones, en el que los estímulos, incluso los de baja intensidad, se perciben de
forma anormalmente intensa.
Referencias[editar]
https://es.wikipedia.org/wiki/Tacto#Enfermedades_del_tacto
Sus causas pueden ser de diversa índole: desde una mala postura
corporal, secuela de alguna intervención quirúrgica o traumatismo, hasta
una enfermedad grave
El tacto es uno de los cinco sentidos que tiene el ser humano, el cual le
permite tener información del mundo que lo rodea en cuanto a las
cualidades y características de los objetos, así como la percepción de
ciertos elementos del medio ambiente como temperatura, presión,
etcétera.
Sin embargo, este proceso –como cualquier otro del ser humano– es
susceptible a sufrir trastornos de diversa índole que pueden llegar a causar
enfermedades o incapacidades. A continuación describiremos algunas de
las más comunes.
Analgesia
Agrafoestesia
Anafia
Alodinia
Hiperestesia
Hipoestesia
Anestesia
Hipoafia
Hiperalgesia
Hipoalgesia
Parestesia
En este caso la atención debe ser inmediata para resolver la causa del
problema y minimizar el riesgo de secuelas.
Quemaduras y cirugías
Enfermedades neurológicas
Disfunciones sanguíneas
Disfunciones psicológicas
Escabiosis o Sarna
Urticaria
Dermatitis
Micosis
Lepra
Referencias
El sentido del tacto proporciona información al cerebro sobre lo que rodea al organismo. En toda la superficie
del cuerpo hay sensores de tacto [1].
Los sensores de la piel detectan tacto, dolor, vibración, presión, calor y frío. La suavidad de la seda, la
vibración de un motor, la presión de sostener algo pesado, el dolor de pisar un alfiler, el calor de una flama,
el frio de meter una mano en agua helada…todo eso se experimenta cuando se estimulan los sensores de
la piel. Los sensores de tacto y presión ligeros están en la capa superior de la dermis. Los de tacto y presión
intensos son mayores y se localizan en el plano más profundo de la dermis. La mayoría de ellos tienen
cápsula. Los sensores para calor, frío y dolor son terminaciones nerviosas ramificadas cerca de la unión
entre la epidermis y la dermis. Estos sensores no están rodeados por una cápsula. La información de los
diferentes sensores viaja en forma de impulsos eléctricos por nervios que llevan al área sensorial del cerebro.
El cerebro interpreta estos impulsos y crea un “representación táctil” del entorno de la persona, la cual
incluye, por ejemplo, información sobre presión y calor. Las sensaciones de dolor advierten al cerebro sobre
un posible daño al cuerpo [1].
Imagen tomada de: https://goo.gl/pSqJfM
El tacto es uno de los cinco sentidos junto a la vista, el olfato, el oído y el gusto. Su funcionamiento se basa
en un sistema de receptores sensoriales especiales que envían señales a través de los nervios hasta la
médula espinal y el cerebro, donde se procesa la información.
Dichos receptores se encuentran repartidos por toda la superficie del cuerpo, y nos permiten sentir dolor,
como el de un hierro abrasador, pero también placer, como el de las cosquillas de una pluma que roza la
piel. Es un sentido fundamental para alejarnos de lo que representa un riesgo para nuestra salud, así como
para alcanzar el bienestar.
Los receptores táctiles son un tipo de terminación nerviosa en la que intervienen los corpúsculos de Meissner.
Estos detectan toques ligeros y se encuentran en las partes sin vello del cuerpo, como los labios, las palmas
de las manos y los dedos. Existen otros tipos de receptores que son sensibles a la presión, el estiramiento
de la piel, la vibración y el movimiento del cabello.
Las arrugas de las yemas de los dedos y las palmas de las manos forman patrones únicos en cada persona,
por lo que es un método de identificación infalible, pero la naturaleza no nos las proporcionó con ese
propósito, sino para ayudar a mejorar la sensibilidad táctil, ya que las arrugas implican más piel y esto
conlleva la posibilidad de incluir más receptores en estas zonas clave del cuerpo [2].
Trastornos del sentido del tacto
Analgesia: es la ausencia completa de todas las formas de dolor en la zona afectada. Estímulos
normalmente dolorosos o muy dolorosos no son percibidos.
Agrafoestesia: La “grafoestesia” es el reconocimiento táctil de números y letras escritos sobre la
piel, y la “agrafoestesia”, la incapacidad de hacerlo.
Astereognosia: La "estereognosia" es la identificación de objetos por el tacto, y la "astereognosia",
la incapacidad de hacerlo.
Anestesia: es la ausencia completa de todas las formas de sensibilidad en la zona afectada.
Cuidados de la piel
Imagen tomada de: https://goo.gl/3Kf5lS
El lavado frecuente de las manos constituye una clara medida preventiva de transmisión de
enfermedades. Llevar las manos siempre limpias, lavándolas con agua y jabón, y secarlas bien,
sobre todo, entre los dedos.
Lavarse las manos siempre, después de ir al cuarto de baño.
Cepillar las uñas y cortarlas en curva. Es aconsejable limpiarlas.
Aplicar crema hidratante, para mantener la elasticidad de la piel.
Reducir el tiempo de exposición al sol de forma directa si no se lleva protección.
Acudir al profesional sanitario en caso de que aparezcan ronchas, granos, manchas u otros cambios
anormales [4].
http://froac.manizales.unal.edu.co/roapRAIM/scorm/27/
La punta de los dedos y la lengua son más sensibles que otros puntos del
cuerpo. Las partes más pilosas son generalmente las más sensibles a la
presión, también es más delgada la piel donde hay cabello o vello. El sentido
del tacto no está en la capa externa de la piel, sino en la segunda, en la
dermis.
http://tucuerpohumano.com/c-sistema-nervioso/el-tacto/