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“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACION NACIONAL”

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

CURSO : DIAGNÓSTICO E INFORME PSICOLÓGICO

DOCENTE : SÁNCHES REYNAGA, Witman

ESTUDIANTES:

 ACOSTA AÑANCA, Tatiana Rocio


 ARIMANA FLORES, Leidys
 SIHUI QUISPE, Katherine
 VALLEJO GONZALES, Jacqueline
 VASQUEZ HURTADO, Carolayn

CICLO : VIII GRUPO : “A”

AYACUCHO – PERÚ
2018
Resumen:
El origen de las enfermedades mentales puede ser de varios tipos: Por problemas genéticos
que presenten daño orgánico en alguna zona del cerebro que tiene que ver con el
comportamiento y/o aprendizaje humano, Por trastornos orgánicos, funcionales o
fisiológicos, provocados por diversos factores, Por algún problema sufrido en el cerebro,
durante el parto, Por problemas ambientales, que pueden ser ocasionados por algún
contaminante o como resultado de vivencias de situaciones violentas, emocionales,
estresantes o traumáticas, sobre todo durante la infancia y adolescencia, Como resultado de
un estilo de vida que implique situaciones educativas violentas o antisociales, Por
problemas seniles que van deteriorando y limitando las funciones mentales, Por el uso y
consumo de drogas o fármacos no recomendados, Como consecuencia de accidentes y
lesiones cerebrales.

Los factores psicosociales y conductuales, incluido el estado de ánimo (depresión,


ansiedad, enojo y estrés), la personalidad (Tipo A, Tipo D y hostilidad) y el apoyo social se
asocian tanto al desarrollo como a la progresión de enfermedades medicas. Las emociones
«negativas» se han asociado a un aumento de las tasas de muerte. Se han involucrado
también factores conductuales, como la falta de adherencia a los tratamientos médicos
prescritos y la inactividad física. En varios ensayos aleatorizados llevados a cabo en
pacientes con enfermedades medicas, se ha examinado el impacto de los tratamientos
farmacológicos y conductuales en las variables «duras» de eventos cardiovasculares.
Aunque en general se ha observado que los tratamientos psicológicos mejoran la calidad de
vida y la función psicológica en los diversos pacientes, el efecto beneficioso de las
intervenciones psicológicas en cuanto a la mejora de los resultados clínicos no se ha
demostrado de manera concluyente.

Palabras clave: fisiológicas, patologías,aleatorios, emociones, factores, adherencia


ABSTRACT:
The origin of mental illnesses can be of several types: For genetic problems that present
organic damage in some area of the brain that has to do with human behavior and / or
learning, by organic, functional or physiological disorders, caused by various factors, For
some problem suffered in the brain, during childbirth, for environmental problems, which
can be caused by a contaminant or as a result of experiences of violent, emotional, stressful
or traumatic situations, especially during childhood and adolescence. As a result of a
lifestyle that involves violent or antisocial educational situations, for senile problems that
deteriorate and limit mental functions, for the use and consumption of drugs or drugs not
recommended, as a consequence of accidents and brain injuries.
Psychosocial and behavioral factors, including mood (depression, anxiety, anger and
stress), personality (Type A, Type D and hostility) and social support are associated both
with the development and progression of medical illnesses. "Negative" emotions have been
associated with an increase in death rates. Behavioral factors have also been involved, such
as lack of adherence to prescribed medical treatments and physical inactivity. In several
randomized trials conducted in patients with medical conditions, the impact of
pharmacological and behavioral treatments on the "hard" variables of cardiovascular events
has been examined. Although in general it has been observed that psychological treatments
improve quality of life and psychological function in various patients, the beneficial effect
of psychological interventions in terms of improving clinical outcomes has not been
conclusively demonstrated.

Keywords: physiological, pathologies, random, emotions, factors, adherence


INTRODUCCIÓN:

Las enfermedades mentales afectan mucho la calidad de vida de los enfermos y de las
personas que los rodean. Y fue hasta 1790, cuando los estudios de un médico francés
llamado Philippe Pinel, llevaron a identificar a la psiquiatría como una especialidad y a las
enfermedades mentales como producto de diversos factores que van desde los orgánicos y
funcionales hasta los emocionales. Muchas clasificaciones se han tratado de hacer desde
entonces, para ubicar los diferentes trastornos mentales, según las características, orígenes y
efectos. Las enfermedades mentales tienen en común, el que las relaciones interpersonales
y sociales se ven afectadas y las personas no pueden llevar una vida social adecuada.

Las investigaciones en enfermedades infecciosas han generado una cantidad de información


sobre aspectos relacionados con patogénesis, inmunidad, tratamiento, perfiles de
morbilidad y mortalidad; no obstante, se ha olvidado que estas no solo deterioran el
bienestar físico, sino también el psicológico y social de los infectados y con ello su calidad
de vida.

Además del impacto directo de la depresión sobre las condiciones crónicas de los pacientes,
diversos estudios han explorado el efecto de los desórdenes mentales sobre la disposición y
el comportamiento del paciente en relación a su cuidado y a su tratamiento. La depresión ha
sido asociada de manera negativa con casi todas las medidas de auto-cuidado de la diabetes
y de las enfermedades cardiovasculares, como por ejemplo, asistencia a citas médicas,
dieta, medicación y actividad física

Se explicita así la necesidad de brindar atención en salud mental a la población con


enfermedades crónicas no transmisibles. Sin embargo, la depresión en pacientes con
enfermedades crónicas, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, sigue siendo
subdiagnosticada y subtratada en el mundo, a pesar de su alta prevalencia y su relación con
complicaciones de la salud, deterioro de la calidad de vida y mayor riesgo de mortalidad
CAPÍTULO I:

EJE III

1. ENFERMEDADES MÉDICAS DE LA SALUD

1.1 DEFINICION:

El Eje III incluye las enfermedades médicas actuales que son, potencialmente relevantes
para la comprensión o abordaje del trastorno mental del sujeto Estos: estados están
clasificados fuera del capítulo «Trastornos mentales» de la CIE-10 (y, fuera del cap. v de la
CIE-9-MC). En el cuadro que aparece después se proporciona una lista de las principales
categorías de enfermedades médicas. Tal como se indicó en la «Introducción la distinción
multiaxial entre trastornos de los Ejes I, II y III no. implica que existan diferencias
fundamentales en su conceptualización ni que tos trastornos mentales dejen de tener
relación con factores o procesos físicos o biológicos, ni que las enfermedades médicas no
estén relacionadas con. Factores o procesos comportamentales o psicológicos La razón para
distinguir enfermedades médicas es la de alentar la minuciosidad de la evaluación y
mejorar. La comunicación; entre los profesionales de la salud mental Las enfermedades-
médicas pueden relacionarse con: los trastornos mentales de diferentes modos En algunos
casos. Es evidente que la. Enfermedad: médica constituye un factor causal directo para el
desarrolla o empeoramiento de: síntomas. Mentales, y que los mecanismos implicados en
este efecto son fisiológicos. Cuando ser supone que un trastorno mental es consecuencia
fisiológica directa: dela enfermedad médica en. El Eje I debe diagnosticarse un trastorno
mental debido a enfermedad médica y esa enfermedad debe registrarse tanto en el Eje I
come en el Eje: II. Por ejemplo, cuando, un hipotiroidismo es causa directa de síntomas
depresivos, su. Designación en: el Eje I es F06.3' Trastorno del estado de ánimo debido a
hipotiroidismo. Con síntomas depresivos [293.83]; y se hace constar de nuevo el
hipotiroidismo en el Eje III como E03.9 Cuando la relación etiológica entre la enfermedad
médica y los síntomas mentales esté insuficientemente probada para garantizar un
diagnóstico en el Eje I de trastorno mental debido a enfermedad médica, debe codificarse
en el Eje 1 el trastorno mental apropiado (p.ej. trastorno depresivo mayor), y la enfermedad
médica sólo se codificará en el Eje III. Hay otros casos en los que deben registrarse las
enfermedades médicas en el Eje III a causa de su importancia para la comprensión general
o el tratamiento del sujeto afecto del trastorno mental. Un trastorno del Eje 1 puede ser una
reacción psicológica a una enfermedad médica del Eje III (p.ej., la presencia de un F43.20
Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo [309.0) como reacción al diagnóstico
de carcinoma de mama). Algunas enfermedades médicas pueden no estar relacionadas
directamente con el trastorno mental, pero pueden tener implicaciones importantes para su
pronóstico o tratamiento (p.ej., cuando el diagnóstico en el Eje I es F32.9 Trastorno
depresivo mayor [296.2) y en el Eje III es 149.9 Arritmia {427.9), la elección de
farmacoterapia está influida por la enfermedad médica; o cuando una persona con diabetes
mellitus ingresa en un hospital por una exacerbación de una esquizofrenia y debe ser
controlada la administración de insulina). Cuando una persona tiene más de un diagnóstico
clínicamente relevante en el Eje III, deben hacerse constar todos ellos. Si no hay ningún
trastorno del Eje III, este hecho debe indicarse anotando «Eje III: ninguno». Si hay que
aplazar un diagnóstico del Eje III, a la espera de recoger alguna información adicional, este
hecho se indicará anotando «Eje III: aplazado».

1.2 RELACIÓN DE LAS ENFERMEDADES MEDICAS Y MENTALES

Las enfermedades médicas pueden relacionarse con los trastornos mentales de diferentes
modos. En algunos casos es evidente que la enfermedad médica constituye un factor causal
directo para el desarrollo o empeoramiento de síntomas mentales, y que los mecanismos
implicados en este efecto son fisiológicos. Cuando se supone que un trastorno mental es
consecuencia fisiológica directa de la enfermedad médica

Cuando la relación etiológica entre la enfermedad médica y los síntomas mentales esté
insuficientemente probada para garantizar un diagnóstico (p. ej., trastorno depresivo
mayor), y la enfermedad médica

El trastorno mental debido a enfermedad médica se caracteriza por la presencia de síntomas


mentales que se consideran que son una consecuencia fisiológica directa de la enfermedad
médica. Podemos destacar el trastorno catatónico (no moverse ni responder a ninguna clase
de estímulo) debido a enfermedad médica y el trastorno de cambio de personalidad por
enfermedad médica.

1.2.1Síntomas destacados: los síntomas varían según el trastorno mental del que se trate.

Los síntomas aparecen a raíz de una determinada enfermedad médica y su desarrollo


depende de lo rápido que se haga el diagnóstico.

Los efectos combinados de una enfermedad médica y el consumo de sustancias (incluyendo


medicamentos) pueden provocar delirium, demencia, síntomas psicóticos, depresivos, de
ansiedad, trastornos del sueño y disfunción sexual.

Las enfermedades mentales tratadas son trastornos psiquiátricos que pueden ser graves
como la esquizofrenia, los trastornos de personalidad trastornos paranoides, psicosis,
depresiones crónicas y otras que dificultan o impiden el desarrollo de las capacidades
funcionales estandarizadas con respecto a tres o más aspectos de la vida cotidiana.

Aspectos que pueden verse afectadas con mayor frecuencia en la vida cotidiana son la
higiene personal, autocuidado en general, el autocontrol, las relaciones personales y
familiares, las interacciones sociales, la recreación y el ocio, y también puede afectar el
desarrollo de la autosuficiencia económica por su participación en el desempeño laboral

1.3 COMO PUEDEN MIS EMOCIONES AFECTAR ME SALUD MENTAL

Una mala salud emocional puede afectar a nuestro organismo, hasta el punto de debilitar el
sistema inmunitario, haciendo que te pongas enferma más a menudo. Si por culpa del
estrés, la ansiedad o la preocupación, no puedes comer o comes mal, bebes más, fumas o no
te levantas descansada, no podrás cuidar tu salud como deberías y todo tu organismo se
resentirá.
Nuestra mente y nuestro cuerpo interactúan de forma inteligente para ayudarnos a
sobrevivir. Las emociones, es decir, cómo pensamos, cómo sentimos y actuamos, tienen el
poder de afectar a nuestra sintomatología.
1.4 ¿QUÉ PODEMOS HACER ENTONCES PARA QUE LAS EMOCIONES NO
AFECTEN A NUESTRA SALUD?

Aprende a escuchar a tu cuerpo. Reconoce tus emociones y averigua por qué las estás
sintiendo. Tus síntomas tienen que ver con las cosas que no expresas. Haz una lista de las
cosas con las que no estás conforme en tu vida y en un espacio en el que te sientas segura,
dilo en voz alta. Tu cerebro lo oirá y se relajará. Intenta encontrar una solución para cada
preocupación que tengas.
Aprende algo nuevo cada año de tu vida, mantener activo tu cerebro es la clave para la
memoria, la adaptabilidad al entorno y la felicidad.
Mantén tu sistema nervioso en su máximo potencial, recibe ajustes quiroprácticos con
regularidad para mantener conectada tu mente y tu cuerpo.

1.5 GENERALIDADES DEL CÁNCER

1.5.1 ¿QUÉ ES EL CÁNCER?

Como cita Chacón, M. (2009). pp. 181-193. “El cáncer es una enfermedad promovida

por la transformación de células normales en células incapaces de controlar su

crecimiento, provocada por complejos cambios en el material genético llamados

mutaciones”, la manera que se tiene de almacenar las células se dan a través de las

cadenas de ADN.

“Es una patología de origen multifactorial (producto de la combinación de herencia

genética, edad, sexo, estilo de vida e influencias ambientales) diferenciándose así de las

enfermedades unifactoriales, originadas por un único agente o factor causal” (Shapiro,

1997). Asi mismo la OMS (2004), define el cáncer como uh término genérico que desina

un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo.

Siendo esta una definición sobre el cáncer también nos menciona Tamblay A & Bañados

B.(2004) que el “cáncer es una enfermedad degenerativa multifactorial, en que algunas


células del cuerpo proliferan de manera incontrolada, originando problemas en su lugar

de origen o en otros órganos”. Sin embargo, por algún mecanismo aún no conocido, esto

no ocurre con las células cancerosas.

 Estas crecen y se multiplican cuando no deberían hacerlo.


 Son capaces de cruzar las barreras de los tejidos del órgano donde se inició su
crecimiento indebido, invadiendo tejidos sanos.
 A través de la corriente sanguínea o del sistema linfático pueden viajar a lugares
distantes de donde comenzó su crecimiento.
 En aquellos lugares, distantes del tumor primario, pueden desarrollar otros
tumores, tumores secundarios o metástasis.
1.5.2 TIPOS DE CÁNCER
Existen dos tipos de tumores: malignos y benignos.

Barriga, 1991 “Un tumor es benigno (no canceroso) cuando se desarrolla en sentido
expansivo y no infiltrado, o sea que a medida que crece aplasta el tejido sano circundante
sin infiltrarlo ni invadirlo. Se encuentran encapsulados y no invaden los tejidos vecinos, su
crecimiento es lento, y puede interrumpirse o retroceder, generalmente no vuelven a
aparecer, y tienen un buen pronóstico”

“El tumor maligno (canceroso) se caracteriza por estar formado por células anormales que,
se dividen sin orden ni control. Estas células cancerosas pueden invadir y dañar tejidos
cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo, su crecimiento es rápido y puede provocar
la muerte si no se diagnostica y suministra tratamiento” (INC, 2012).

1.5.3 ESTADIOS DEL CÁNCER:

Según el sistema aceptado por la International Union Against Cancer (UICC) y por el
American Joint Committee on Cancer (AJCC) la mayoría de los tumores se pueden
describir en cuatro estadios:

 Estadio I: masa tumoral limitada a un órgano, se trata de una lesión operable, sin
metástasis. El índice de supervivencia relativa a 5 años es del 98%.
 Estadio II: invasión local a tejidos vecinos, la lesión es operable, evidencia de
invasión dentro de la capsula linfática. El índice de supervivencia a 5 años es del
76-88%.
 Estadio III: se trata de un tumor primario extenso con fijación en estructuras
profundas, invasión ósea o linfática. La posibilidad de sobrevida relativa a 5 años es
del 56%.
 Estadio IV: se produce cuando el cáncer se ha diseminado a otras estructuras del
cuerpo, hay evidencia de metástasis, la lesión es inoperable y existe muy poca
capacidad de sobrevida.

1.6 REACCIONES MÁS HABITUALES ANTE LA NOTICIA DEL DIAGNÓSTICO

La situación de padecer un cáncer, puede producir un impacto emocional en el paciente,

que genera una serie de reacciones psicológicas en el mismo, fruto de las dificultades

objetivas que tienen que ver con la enfermedad (como los síntomas, los tratamientos, las

pruebas médicas, etc.), de sus vivencias subjetivas ante la misma (que tienen que ver con el

significado que tiene la situación de tener un cáncer para él, que influye a su vez en su

comportamiento e interacción con los demás), sus experiencias previas con situaciones

similares, la reacción de otras personas, etc.

Según Bayés (1991) el cáncer acaba suponiendo con frecuencia una situación de estrés que

posee cuatro características:

- Incertidumbre: el paciente se enfrenta a una situación en la que no sabe que sucederá en el

futuro en relación con su enfermedad, su vida y con el tipo d tratamientos utilizados.

- Sentimientos negativos: como miedo, tristeza o ansiedad.

- Pérdida de control: que genera indefensión y sensación de que no puede influir e los

tratamientos.
- Amenazas a la autoestima: por cambios en el cuerpo, incapacidad de trabajar alteraciones

de tipo sexual, etc.

Hay que tener en cuenta que el impacto de la enfermedad repercute tanto en e paciente

como en su contexto social y familiar, es decir, implica a una dimensión psicosocia que hay

que tener en cuenta para apoyar al paciente de una forma adecuada. El descuido d dicha

dimensión psicosocial puede generar muchos problemas como: ansiedad o depresión que

pueden ser no reconocidas o no tratadas, dificultad en la toma de decisiones por la propi

ansiedad o depresión, no seguir un tratamiento adecuado, insatisfacción o decepción con e

cuidado recibido que pueden llevar a abandonar el tratamiento, buscar terapias alternativa

inadecuadas, estrés sobre los cuidadores, etc. (Almanza & Holland, 2000).

Las reacciones psicológicas ante la enfermedad pueden disminuir la calidad de vida de

enfermo de cáncer e incluso ser desencadenantes de diversos trastornos psiquiátricos como

l ansiedad o la depresión, lo que a su vez dificulta la adaptación y el afrontamiento de l

enfermedad (Camacho, 2003).

a. Miedo
“Suele aparecer miedo a la propia enfermedad, a la nueva situación familiar, a la
incógnita del futuro, es decir, a lo desconocido y a la muerte”.
Por lo que respecta al miedo a la muerte, debemos pensar que en nuestra sociedad
muchas personas creen que la palabra “cáncer” es sinónimo de muerte, al igual que
años atrás lo era la tuberculosis. Hay que recordar que existen muchos tipos de cáncer y
que cada caso es distinto. Y por supuesto, no olvidar que hoy en día se cura más de la
mitad de las personas que desarrollan esta enfermedad. A continuación se muestran
algunos consejos.
b. Negación
“La negación es un mecanismo de defensa que emerge como consecuencia del miedo,
expresado por un deseo de no querer saber nada acerca de la enfermedad y de no querer
hablar de ella. No sólo es el paciente el que puede expresar esta negación hacia la
realidad, también ocurre que la familia o los amigos niegan la enfermedad de un ser
querido, quitándole importancia a los síntomas y emociones que presenta el enfermo o
evitando hablar del tema.”
Es bueno que aquél paciente al que moleste o incomode esta reacción de quienes le
rodean y no se sienta comprendido, intente transmitir sus sentimientos.
c. . Rabia
Una vez aceptado el diagnóstico, el paciente puede preguntarse: “¿Por qué yo?”. Es
posible que la rabia y el enfado recaigan sobre las personas más cercanas (incluido
médicos y enfermeras) y más queridas por el paciente. Es importante que el familiar o
la persona más cercana no se tome esta reacción como un ataque personal, sino como
una reacción ante el diagnóstico.
d. Sentimientos de culpabilidad.
Una de las preguntas que frecuentemente se hacen los pacientes es:
“¿Qué he hecho yo?”. En muchos casos, la persona analiza y crea sus propias ideas
sobre la causa que originó su enfermedad: desde pensar que fueron ellos mismos los
causantes, hasta creer que es un castigo por algo que hicieron o dejaron de hacer en el
pasado.
e. Ansiedad
“La ansiedad es una reacción normal que experimenta el paciente ante el diagnóstico y
durante el proceso del tratamiento. La ansiedad puede aumentar la sensación de dolor,
causar vómitos y náuseas, alterar el ritmo del sueño y, por lo tanto, interferir con la
calidad de vida del paciente y de su familia.”
No todas las personas diagnosticadas de cáncer presentan el mismo grado de ansiedad
pero, sin embargo, la mayoría puede disminuirla si tiene una información adecuada de
su enfermedad y del tratamiento que recibe.
f. . Aislamiento
“Los pacientes pueden sentir que los amigos, conocidos o familiares se alejan de él al
conocer el diagnóstico”. Otras veces es el paciente quien se encierra en sí mismo y evita
por todos los medios la comunicación con los demás. Para la familia y amigos, esto
último puede ser una situación también difícil y dura, ya que no entienden la causa de
este aislamiento que les impide poder compartir estos momentos difíciles con el
paciente.
g. Dependencia
“Algunos adultos pueden delegar todas las responsabilidades en las personas más
cercanas, dejando entrever que no pueden afrontar los problemas por sí solos.” Es
conveniente que la familia se muestre firme y que el paciente siga asumiendo algunas
de las responsabilidades de las que se hacía cargo. Los pacientes necesitan ayuda y
comprensión, no compasión ni sentirse inútiles.

Referencias:
● Fernandez- Abascal E, Jimenez Sanchez MP, Martín Díaz MD. Emoción y
motivación. La adaptación humana. Ed. Centro de Estudios Ramón Areces SA.
2003
● Fernández-Abascal Enrique. Emociones positivas, psicología y bienestar. Facultad
de Psicología. UNED.

● Organización Mundial de la Salud. Clasificación Internacional de Enfermedades


décima revisión (CIE-10) Volumen 2. Edición de 2003. disponible:
http://ais.paho.org/classifications/ Chapters/pdf/Volume2.pdf
http://www.ifejant.org.pe/Aulavirtual/aulavirtual2/uploaddata/19/Unidad1/Tema9/Evaluaci
on_multiaxial.pdf.

 American Joint Committee on Cancer. (2012). Etapas del cáncer. Recuperado de


http://www.cancerstaging.org/staging/needtoknowspanish.pdf
 Caceres L (2007) manual para el paciente oncológico y su familia . Egraf, S.A.
Barcelona
 L; Martínez, A; Oblitas L. (2008). psicología y cáncer. Suma Psicológica, vol. 15,
núm. 1, marzo, 2008, pp. 171-197. Fundación Universitaria Konrad Lorenz. Bogotá,
Colombia
 Zorrilla I (2008). Impacto emocional y social del cáncer. el paciente con cáncer:
estrategias terapéuticas 62, 91.

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