http://dx.doi.org/10.

1590/2175-3539/2015/0192869

La escuela y la psicología:
Una historia de Lost in Translation

Lisiane Machado de Oliveira-Menegotto

Universidad Feevale - Novo Hamburgo - RS

Gabriela Prado da Fontoura

Ciudad de Parobé - Parobé - RS

resumen

Este artículo tiene como objetivo discutir las similitudes y diferencias entre la Psicología y la Escuela, discutiendo la heterogeneidad de las posiciones sobre el fracaso escolar. una
revisión de la literatura científica se llevó a cabo sobre la base SciELO, , El uso de "Escuela de Psicología". Se seleccionaron 32 artículos publicados desde el año 2003, que trata de los
estudios en el contexto brasileño y que hizo una reflexión sobre la creación de Psicología en la Escuela. Una lectura y análisis de artículos estrecha originaron tres áreas de discusión:
La introducción de Psicología en la Escuela: en ideologías comunes; Resistencias y tensiones: el nacimiento de la falta de correspondencia entre la Psicología y la Escuela; y
Perspectivas de la agenda: un enfoque que considera la constelación de la escuela. El debate puso de manifiesto que la psicología se introdujo en la escuela a través de un modelo
médico / clínico, culpar al estudiante para el fracaso escolar. La superación de este modelo se produjo en que este fenómeno comenzó a considerar otras implicaciones .

palabras clave: Psicología de la Educación; Psicología de la Educación; Historia de la Psicología

La escuela y Psicología: Una historia de convergencias y divergencias

abstracto

En este artículo se propone discutir las similitudes y diferencias entre la psicología y la Escuela, discutiendo la heterogeneidad de posiciones en el fracaso escolar. Una revisión de la literatura

científica se llevó a cabo en SciELO, usando el descriptor "Psicología de la Educación". Se seleccionaron 32 artículos publicados desde 2003 que se ocupa de los estudios en el contexto

brasileño y Que hizo que el debate sobre la introducción de Psicología en la Escuela. Una lectura y análisis de artículos estrecha originaron tres áreas de discusión: La introducción de

Psicología en la Escuela: ideologías comunes; Resistencias y tensiones: el nacimiento de la falta de correspondencia entre la Psicología y la Escuela; y Perspectivas sobre la programación: un

enfoque considera la constelación Que la escuela. El debate puso de manifiesto la psicología Que se introdujo en la Escuela pasando un modelo médico / clínico, culpar al estudiante para el

fracaso escolar. La superación de este modelo se produjo en que este fenómeno comenzó a considerar otras implicaciones.

palabras clave: Psicología escolar; Psicología de la Educación; Historia de la Psicología

Escuela y Psicología: Una historia de Encuentros y desencuentros, o desencuentros

Resumen

El articulo esta es PROPONE discutirlos encuentros desencuentros, o desencuentros y Entre la Psicología y la Escuela, su cuestionamiento sobre la heterogeneidad de Posiciones del
fracaso escolar. Si se dan cuenta Una Revisión científica Artículos en la base de SciELO, utilizándose el descriptor "Escuela de Psicología". Si selecciona 32 Artículos publicados desde
2003 estudios trataban en el contexto brasileño que hacian y Discusión Una de su inserción de la Psicología en la Escuela. La lectura minuciosa y El Análisis de los Artículos originaron
tres ejes de Discusión: La Inserción de la Psicología en la Escuela: ideologías en Común; Resistencias Y tensionamientos: El Nacimiento del Desencuentro Entre la Psicología y la
Escuela; Y en la agenda Perspectivas: el internado de la ONU que considera constelación. La Discusión evidenció que la psicología introducida FUE en la Escuela para medir modelo
médico / clínico de la ONU, el alumno culpar por el fracaso escolar. La Superación modelo ESE Ocurrió en la Medida En que ESE fenómeno Paso a tener en cuenta de otras
implicaciones.

Palabras clave: Psicología escolar; Psicología de la Educación; Historia de la Psicología.

Revista trimestral de la Asociación de Psicología Escolar y Educación, SP. Volumen 19, Número 2, 2015 Mayo / Agosto: 377-385. 377
 introducción
En emana ese momento y la sociedad se vuelve, las concepciones
sobre el cambio educativo que sufren influencias ideológicas del momento
histórico que está presente. La escuela, como la educación formal
legitimada espacio, se ha encontrado, a lo largo de los años, con
numerosos desafíos que requieren que buscan más allá de la ya
garantizado por los profesionales de la educación. Es esta apertura que la
psicología entra en el entorno escolar, lo que permite diálogos y vínculos
con la educación.
Dada la importancia de reanudar la historia de la psicología escolar y
discutir la heterogeneidad de las posiciones sobre el fracaso escolar, este
artículo tiene como objetivo discutir las similitudes y diferencias entre la
psicología y la escuela, discutir sus dificultades y desafíos. Por lo tanto, se
realizó una revisión de artículos científicos sobre la base de SciELO - Scientific
Electronic Library Online, el uso de la expresión "Psicología de la Educación"
como un descriptor. Se encontraron 68 artículos. Este contingente, ponderar
sólo aquellos que fueron publicados en el período de 10 años, teniendo en
cuenta el intervalo entre 2003 y 2013, y que se ocupa de los estudios en el
contexto brasileño. Después de leer los artículos se seleccionaron sólo
aquellos que propuso un debate sobre la introducción de Psicología en la
Escuela, por un total de 32 publicaciones. una lectura cuidadosa se hizo de 32
artículos y dirigido desde el enfoque de la relación entre la psicología y la
escuela. El análisis consistió en enumerar los temas que eran más
representativo de la relación entre la Psicología y la Escuela largo de la
historia. Por último, los sujetos fueron organizadas en tres áreas, que serán
objeto de discusión en este artículo: 1) La introducción de Psicología en la
Escuela: en las ideologías comunes; 2) Resistencia y tensiones: el nacimiento
de la falta de correspondencia entre la Psicología y la Escuela; y 3)
Perspectivas en la agenda: un enfoque que considera la constelación de la
escuela.
Este estudio puede ayudar a entender la práctica profesional de la
psicología en la escuela, además de contribuir a una mejor relación entre la
teoría y la práctica, convirtiéndose en una fuente importante para el estudio de
la identidad y el compromiso social de la Escuela de Psicología. Así podemos
generar elementos para un reflejo de la historia que se está (re) producida en
lo que respecta a los problemas escolares.
La inserción de la psicología en la Escuela: Las ideologías en común
Este eje tiene como objetivo discutir la reunión entre la Psicología y
la Escuela, ya que ambos parten de ideologías similares, inscrito en la
historia de la escuela y la psicología. De este modo, la reanudación de la
historia, vale la pena considerar que el enfoque de la escuela y Psicología
guiado a través de un pacto con el fin de simplificar el fracaso escolar,
tomándolo de una causalidad lineal.
Los jesuitas llegaron a Brasil en la segunda mitad del siglo XVI,
con la misión de colonizar pueblos.
378 Revista trimestral de la Asociación de Psicología Escolar y Educación, SP. Volumen 19, Número 2, 2015 Mayo / Agosto: 377-385.
Por lo tanto, la enseñanza era para formar un patrón masculino que podría
ser moldeado, civilizada. Esto ocurrió a través de la instrucción, como el
concepto de la civilización de los jesuitas. Desde esta perspectiva, la
educación nace con una fuerte asociación con el control y domesticación,
que se produjo a menudo mediante el castigo físico (Barbosa, 2012). Las
reflexiones que se pueden ver a lo largo de la historia de la escuela, el uso
de la paleta como un símbolo de la disciplina, basada en la idea de la
corrección de la conducta. Actualmente, la paleta está en mal estado, pero
la escuela todavía ve impregnado por la idea de la corrección y la
domesticación de los cuerpos, a través de la disciplina. En el mismo
espíritu, el plan de estudios, así como la organización de los espacios y
tiempos que son parte de la vida diaria a la escuela,
La Sociedad de la misión de Jesús era catequizar, por lo que los
indios más dóciles y sumisos con el fin de adaptarlos como mano de obra.
Por lo tanto, debido a la obra de los jesuitas, Brasil se mantuvo y tal vez
quedarse por un largo tiempo, con una educación de carácter disciplinario,
adaptacionista y excluyente (Barbosa, 2012), a pesar del advenimiento de
las políticas de inclusión en la educación.
La escuela, por lo tanto, se eleva fuertemente influenciada por
ejemplo el control ideológico posición y la domesticación de los cuerpos y su
encuentro con la Psicología se produce a partir de ideologías similares,
como la psicología, de una tradición positivista (Fuentes, y Lima, 2011;
Smith, y Araújo, 2010; Yamamoto, Santos, Galafassi, Pasqualini y Souza,
2013), es parte de la escuela de evaluación y diagnóstico de los alumnos,
utilizando las herramientas y los informes basados ​en supuestos científicos.
En esta perspectiva, entre la minoría representada por la elite brasileña, lo
que era tenido aptos invariablemente fueron excluidos del sistema
educativo. De este modo, la psicología de entrar en el campo de la escuela
se produjo en la medida en que respondió a la demanda de evaluación,
diagnóstico, clasificación y tratamiento de los estudiantes (Silva y Mendes,
2012), la psicologización y patologizar la queja escolar (Nakamura, Lima,
Tada, y Junqueira, 2008). Para ello, la psicología adaptado las herramientas
clínicas para la escuela.
Como ha señalado Barbosa y Souza (2012), la Psicología de la
Educación en Brasil impregnada de los principios del movimiento higienista
en el temprano a mediados del siglo XX, con el fin de diferenciar los
individuos mentalmente sanos de los que no lo eran, legitimar el psicólogo,
por tienen condiciones para manejar instrumentos científicos restringidas a
su campo, para diferenciarlos de los sujetos aptos de los no aptos. Este
punto de vista de la psicología era eminentemente clínico y de carácter
singular, y sirvió a los fines de ajuste y la clasificación, sin tener en cuenta
la comprensión crítica y social (Silva, Pedro Silva Rezende, y Barbosa,
2013; Nómada, y Pedroza , 2010). Lo social, a su vez, fue sólo tienen en
cuenta en la medida en que la preocupación giraba en torno a normalizar y
adaptar el sujeto al que vive la sociedad
(Angelucci, Kalmus, Paparelli, y Patto, 2004; Barbosa, 2012;. Tuleski, y et al,
2005).
La psicología también se insertó en la escuela a través de sus
teorías sobre el desarrollo de los niños y adolescentes. Estas teorías se
formulan a partir de conceptos ideológicos de represión y tendencias
espontáneas de control, sin cuestionar la dinámica de la institución
educacional. De este modo, la psicología y la educación, se han unido para
cumplir con la ideología segregada y excluyente actual desde el
advenimiento de la escuela en Brasil (Guzzo, Mezzalira, Moreira, Tizzei, y
Silva Neto, 2010). Después de todo, la escuela nunca había sido para todo
el mundo. Con la ayuda de la psicología, fue buscado satisfacer sólo una
minoría considera capaz de pasar por el proceso de escolarización. Este
principio dio lugar a la aparición de escuelas y clases (Valle, 2003)
especiales.
La reunión entre la Psicología y la fuerza ganancias de la escuela,
en que ambos comparten la misma ideología. De este modo, la psicología
ayudó a las normas de mantenimiento de la escuela, ayudando a generar
disciplina y control, y la Escuela abrió el camino para el trabajo de la
psicología, para constituirse como un espacio privilegiado para la aplicación
de sus instrumentos científicos (Barbosa, 2012). Desde esta perspectiva, la
disciplina y el control no sólo eran práctica el ejercicio de las restricciones
sobre temas de reglas o procesos que conducen al temor, como el
autoritarismo, sino también las prácticas que forman parte del sistema
educativo, como la línea, uniforme, la segregación clase, edad, sexo.
A través de la gestión de los instrumentos psicólogo consolidó su
lugar en la escuela, que se justifica por el proyecto de transformación y
modernización de Brasil, como el crecimiento del país, esta lógica,
dependía de la moralización y desinfección. Por lo tanto, las prácticas de
exclusión se han naturalizado, de manera que los que fueron clasificados
como no aptos o anormal y por lo tanto no se ajustaban al modelo de
desarrollo deseado, fueron separados del entorno escolar y se convirtió en
el objeto de interés de la psicología. Ellos fueron nombrados en diferentes
formas a lo largo de los años: débil, retrasado, niño problema,
alunoproblema, fracasos estudiantes, etc. indisciplinado La idea era
identificar y discriminar a ellos como "diferente" (Barbosa y Souza, 2012).
La psicología, por lo tanto, está incluido en la institución educativa
utilizando las prácticas clínicas (Lessa y Facci,
2011), y la segregación de carácter individual, en la que se pasó por alto el
fracaso escolar como un producto de la institución (Cunha y Betini, 2003).
Se consolida este sentido, una reunión entre los métodos psicológicos y
educativos, validado antes de la práctica de la psicología clínica en la
escuela (Guzzo, y col., 2010). Para la psicología, que era la responsabilidad
de cumplir con la escuela desea "fijar" los estudiantes, tratando de "arreglar"
ellos, por lo que regresó a la sala de clase, siempre que sea posible, sin
perturbar la marcha de la clase. La escuela lo exigía para curar el
estudiante-problema y volver sonar.
En este escenario, la escuela llevó a cabo un gabinete de
psicología, donde los estudiantes considerados problemas fueron enviados
con el fin de evaluarlos, tratarlos y curarlos
La escuela y Psicología * Lisiane Machado de Oliveira-Menegotto y Gabriela Prado da Fontoura
(Martins, 2003). Las teorías derivadas del campo clínico se utilizaron en la
escuela, ofreciendo una clínica-práctica
-educación terapéutica (Dazzani, 2010). Sin embargo, uno de los mayores
puntos muertos derivados de esta práctica es que no se tuvieron en cuenta
los aspectos sociales, culturales, históricos e institucionales en el trabajo del
psicólogo. Era su único acusado que la corrección individual, de modo que
pudiera adaptarse al sistema (Cavalcante, y Aquino, 2013). Los que no
podían encajar en el sistema fueron invariablemente excluidos,
estigmatizados y discriminados.
Como Barbosa (2012), la zona también llamada Psicología de la
Educación, se está estableciendo a través de una mirada al niño que no
aprende. En cuanto a los procesos educativos, había el uso de las pruebas
y la clasificación de los niños, con el fin de satisfacer sus habilidades y
problemas de los estudiantes. Por lo tanto, los niños cuyas dificultades de
aprendizaje fueron confirmados por evaluaciones psicológicas fueron
remitidos para tratamiento, llevado a cabo por la Psicología Clínica (Santa
Ana, Euzebios Hijo, Lacerda Júnior y Guzzo, 2009).
Por lo tanto, el concepto que ha guiado el trabajo de la psicología
en el contexto de la escuela era para medir la capacidad intelectual de los
estudiantes (Martins, 2003; Tondin, Dedonatti, y Bonamigo, 2010; Vokoy, y
Pedroza, 2005; Nómada, y Pedroza, 2010), con el fin de separarlos capaz
de no apta para el aprendizaje, con un pensamiento exclusivo, moderno y
lineal, es decir, causa y efecto. Dicha evaluación genera un diagnóstico e
informe, que tenía el poder de remover al estudiante a la sala, en la medida
de lo posible, readaptar que, para solucionarlo. De este modo toda la
debacle estaba centrado en el estudiante. El carácter de las explicaciones
del fracaso escolar era reduccionista, centrado en el estudiante (Andrada,
2005). Debido a este diseño, hubo numerosos supuestos que justifican el
fracaso escolar: familias rotas, la pereza, la falta de disciplina,
Había, sobre la base de la relación entre la Psicología y la Escuela,
el diseño higienista, lo que justifica la identificación, selección y clasificación
de los niños (Barbosa, 2012; Tondin, y et al, 2010). Para adaptarse a la
psicología del acto a través de un modelo clínico-terapéutico, fuera del aula.
Por lo tanto, se centró la atención en la dimensión individual del estudiante y
sus 'problemas', que sirve principalmente a las demandas específicas de la
escuela, que dirigió los niños que tenían, en su opinión, los problemas de
aprendizaje u otros eventos considerados como alteraciones inherentes a la
propiedad de la escuela (Lessa y Facci, 2011).
Como se ha visto anteriormente, la entrada de la psicología en la
escuela sirvió inicialmente la selección y adaptación de los estudiantes al
modelo social de la época. Su actuación se reunió con una misión ideológica
de mantener status quo ( Heridas y Pedroza, 2013). Para tener en cuenta esta
propuesta, el trabajo de la Escuela de Psicología adoptó una concepción
individualista del fracaso escolar (Soares y Araujo, 2010), basado en la
dicotomía de la salud y la enfermedad (Chagas, y Pedroza, 2013). Por lo tanto,
el primer contacto entre la psicología y
379
La escuela fueron guiados en vista asociacionista y mecanicista, de las
ideas deterministas y dicotómicas sobre el aprendizaje y el desarrollo
humano. Por lo tanto, se estableció en la escuela una causal y la
concepción reduccionista de los problemas escolares, por lo que ahora el
estudiante, ahora el entorno social, fue culpado por el fracaso escolar
(Soares y Araujo, 2010) .Sin embargo, la resistencia y las tensiones
comenzaron a surgir en la relación entre la Psicología y la Escuela con el fin
de superar la lógica segregacionista y clasificatorio derivada del modelo
clínico (Chagas y Pedroza, 2013).
Resistencias y tensiones: La falta de correspondencia entre el
nacimiento y la Escuela de Psicología
Se propone este eje para discutir los puntos fuertes y las tensiones
que comienzan a surgir en la relación entre la Psicología y la Escuela. Esta
falta de coincidencia nació en duda acerca de la práctica reduccionista de la
psicología en el contexto escolar, marcada por un enfoque lineal para el
fracaso escolar, cuya responsabilidad pesaba sobre el estudiante
y, por extensión, a sus familias.
Teniendo en cuenta los antecedentes históricos, en 1962 se crea la profesión de
psicólogo en Brasil, y la psicología, en su relación con la escuela, continuó su labor de clasificar,
orientar y tratar a los niños con problemas. La tradición médica y el enfoque individual de orientación
todavía tenían fuerza. Durante este período, los niños en edad escolar en los informes se diseñan a
menudo para referencias a los llamados centros de educación especial y luego las clases especiales
(Barbosa, 2012; Barbosa y Souza, 2012). Sin embargo, es en la década de 1970 que tal tendencia
reduccionista comienza a sufrir críticas por parte de los educadores y psicólogos. Criticaron el uso de
las pruebas y la interpretación de sus resultados, que atribuyen sólo para el estudiante y su familia
para determinar sus problemas, lo que hace irrelevante el proceso educativo en su conjunto. La
mirada patologizar, a través de las interpretaciones y acciones en el conocimiento difundido por la
psicología de las veces, por los educadores y psicólogos base, también se puso en tela de juicio, ya
que, desde un punto de vista innatista, los determinantes de la aprendizagemde social, cultural,
económico y, sobre todo, , pedagógica se tomaron como irrelevante. Desde esta perspectiva, se
atribuye a la responsabilidad objeto de fracaso escolar, con las consecuencias, lo patológico y
biologización de problemas de aprendizaje, lo que reforzó aún más la exclusión de los estudiantes de
las clases menos privilegiadas de la escuela (Asbahr, Martins y Mazzolini 2011 ). los determinantes
de la aprendizagemde social, cultural, económica y, sobre todo, pedagógica se tomaron como
irrelevante. Desde esta perspectiva, se atribuye a la responsabilidad objeto de fracaso escolar, con
las consecuencias, lo patológico y biologización de problemas de aprendizaje, lo que reforzó aún
más la exclusión de los estudiantes de las clases menos privilegiadas de la escuela (Asbahr, Martins
y Mazzolini 2011 ). los determinantes de la aprendizagemde social, cultural, económica y, sobre todo,
pedagógica se tomaron como irrelevante. Desde esta perspectiva, se atribuye a la responsabilidad
objeto de fracaso escolar, con las consecuencias, lo patológico y biologización de problemas de
aprendizaje, lo que reforzó aún más la exclusión de los estudiantes de las clases menos privilegiadas
de la escuela (Asbahr, Martins y Mazzolini 2011 ).
Aun que la psicología se ha caracterizado inicialmente como una
ciencia comprometida a la orden y control, cuyo diseño para diferenciar
aptos para aptos para el aprendizaje restado importancia a la dimensión
social (Andrada, 2005; Tondin, y et al, 2010 ;. Tuleski , y et al.,
2005), una nueva percepción del estudiante constituido. Surgieron de este modo
la crítica de los modelos autoritarios y lineales que estaban siendo utilizados por
la Escuela de Psicología (región-
380 Revista trimestral de la Asociación de Psicología Escolar y Educación, SP. Volumen 19, Número 2, 2015 Mayo / Agosto: 377-385.
ir, y Oliveira-Menegotto, 2010). No era suficiente sólo para culpar a los niños y
sus familias, para justificar el desempeño del estudiante en la escuela, sin
tener en cuenta el histórico de factores naturales, sociales, culturales,
políticos, económicos y, sobre todo, educativo (Soares, y Araújo, 2010). Los
comentarios fueron un paso importante en el proceso de reformulación del
objeto de estudio e intervención de la Escuela de Psicología, así como su
metodología (Fuentes, y Lima, 2011).
Autores como Bassani y Pinel (2011), Cavalcante y Aquino (2013)
y Ramos (2011) señalan que tales críticas se centraron en el trabajo del
psicólogo de la escuela se materializaron en la tesis doctoral Maria Helena
Souza Patto (1981b), cuyas contribuciones representan un hito en en
cuanto a la cuestión y la resistencia al modelo médico / clínico de Psicología
de la Educación. El Patto propuesta era abandonar el rendimiento clínico y
proporcionar nuevas formas de comprensión del fracaso escolar, lo que
lleva a un debate crítico sobre la identidad y el papel del psicólogo de la
escuela.
La crítica encarnado en las obras de Patto (1981a, 1981b, 1987) ha
producido un conjunto de resistencias y tensiones entre la psicología y la
escuela. Por un lado, la escuela estaba siguiendo los avances en las
discusiones de las quejas de la escuela, pero su práctica aún estaba
impregnada de un problema de voz del estudiante, y por el otro, la psicología
estaba revisando su identidad en el contexto escolar y asumiendo una
perspectiva social en teoría y práctica campos. Esto produjo un desajuste,
nombrado por autores tales como crisis (Andrada, 2005) y la interrupción
(Angelucci, y col., 2004).
La idea de Vygotsky fue designado por Andrada (2005, p.197) como
uno de los factores desencadenantes de la "psicología de la crisis" en el
contexto escolar, como un pensador que dio considerable importancia del
contexto social en la lectura de los procesos psíquicos del individuo. Esto
generó cambios en el enfoque en la enseñanza y el aprendizaje con el fin de
abandonar la idea de que el estudiante es el problema, aparte de sus
relaciones contextuales.
Angelucci et al. (2004) supuso una ruptura entre la Psicología y la
Escuela, producida por factores que ahora se tienen en cuenta en la
consideración de fracaso escolar, tales como los factores históricos y
sociales de la educación y la escuela. Por lo tanto, atribuir a los estudios de
Althusser de la ideología del Estado la importancia de la firme opinión de
que la escuela es una institución social que debe ser entendida desde la
estructura de la sociedad. En este sentido, por un lado, se mantiene en un
fracaso escolar psicologiza Escuela de voz y otras influencias ideológicas
históricas y sociales, obtenida de la concepción de una sociedad dividida en
clases, con el fin de replantear el fracaso escolar como el producido por la
escuela.
El desajuste se produce desde el momento en que la psicología se
convierte en una crítica al contexto escolar, teniendo en cuenta el fenómeno
educativo como un producto de la relación que se establece en la escuela, que
también ve atravesado por las políticas educativas y la historia que lo
componen. Tal cuestionamiento está fuertemente influenciado por la obra de
Maria Helena Souza Patto (1981a), que cambia el tamaño del diseño actual de
la atención de la demanda escolar, cambiando
el eje de Psicología Clínica de Psicología Social y la adopción de modelos
teóricos y metodológicos que no responden a la demanda de la escuela
adaptacionista (Souza, 2009).
Psicología antes caracteriza por ser una ciencia comprometida con
el orden y el control, sin valorar el contexto histórico y social de los
estudiantes (Tuleski, y col.,
2005), empieza a construir una nueva percepción del sujeto como agente.
Así que la idea remediative y clasificación da paso a la redefinición de la
práctica profesional (Barbosa & Marine-Araújo, 2010). Por lo tanto, la
psicología necesaria para consolidar nuevas prácticas dentro de la escuela,
la adopción de una práctica sistémica que considera que el fracaso escolar
es más allá del individuo, por lo que las intervenciones se han basado en la
visión institucional, reconociendo que el fracaso escolar no es polarizada o
el maestro ni el estudiante, sino un sistema de relaciones (Giongo, y
Oliveira-Menegotto, 2010).
Se puso en tela de juicio el efecto reparador y terapéutico de la
práctica de la psicología en la escuela, que se caracteriza por objetivos
adaptativos. La visión social se vincula con la psicología, el reconocimiento
de la escuela como un espacio de práctica plural e interdisciplinario. En este
sentido, el fenómeno es considerado como multideterminado, por lo que los
problemas de la escuela se toman de una "orden institucional y social en el
que vive el niño, y no como un problema exclusivo del niño" (Dazzani, 2010,
p. 373).
En otras palabras, la resistencia y las tensiones entre la Psicología
y la Escuela comenzó a surgir, desde el momento en que la psicología que
hasta el momento ha colaborado para la producción y reforzó la identidad
del niño-fracaso, comenzó a adoptar una mirada sociales el fenómeno
subjetivo (Tuleski, y col., 2005). El problema es que la escuela seguía siendo
fiel a adaptacionistas y la concepción reduccionista del fenómeno educativo.
Por lo tanto, la psicología avance más significativo como ciencia y
como profesión fue a ver la escuela y los problemas que estaban presentes
desde otro paradigma, que requiere el abandono de la causalidad lineal y el
modelo reduccionista (Valle, 2003). El nuevo paradigma ha adoptado una
visión sistémica del fenómeno del fracaso escolar y por lo tanto de la
causalidad circular; paradigma basado en la cibernética, la teoría general de
sistemas y teoría de la comunicación, que se basa en la reflexión contextual
y imposibilidad de observación neutral, cuyos principios son: totalidad,
subsistemas integridad y la circularidad (Andrada, 2005). El estudiante es
visto como un aspecto de la red de relaciones que forman parte del campo
de la escuela. De esa forma, el sujeto se ve en su totalidad y el error ya no
se da por sesgo patológico sino como una inherente en el proceso de
aprendizaje (Valle, 2003). Este proceso da lugar a nuevas perspectivas de
la Escuela de Psicología, vinculadas a nuevos conceptos y formas de
intervención en el ámbito escolar. Después de todo, el nuevo significado del
fracaso escolar requiere un replanteamiento de la psicología sobre su
práctica en la escuela, por lo que la resistencia a las tensiones y dan paso a
colocar un enfoque que apunta a la posibilidad de reunión.
La escuela y Psicología * Lisiane Machado de Oliveira-Menegotto y Gabriela Prado da Fontoura
Perspectivas en el orden del día: Un enfoque que considera la
Escuela Constelación
Este eje presenta una discusión sobre el lugar que la psicología
escolar asume en su relación con el fracaso escolar, teniendo en cuenta el
trabajo pionero de Maria Helena Souza Patto (1981a, 1981b, 1987),
especialmente las contribuciones derivadas de su tesis doctoral (Patto ,
1981b), cuando se presenta una importante crítica de la psicología
comprometida con la regla, ya que le da los problemas escolares
deficiencias naturales del niño. Tal crítica se dirige al enfoque basado en la
Teoría de Grace Cultural, que culpa a las deficiencias ambientales, como
una concepción naturalizada de la sociedad, y que parte de la lógica que los
niños de las clases más bajas tienen retraso cognitivo.
En la antigüedad, los astrónomos pensaban que antes de la
agrupación de estrellas que podíamos ver imágenes; imágenes nada. Estas
imágenes nos ayudan a darnos cuenta de la inmensidad del cielo infinito en
trozos más pequeños. De hecho, aquí no sólo importan las imágenes, pero
las estrellas y sus constelaciones.
Informes esta lógica a las escuelas, los profesionales de hoy en
día se imaginan que antes de que el grupo de estudiantes que podemos ver
los problemas; problemas de ningún tipo. Estos problemas nos ayudan a
darnos cuenta de la inmensidad del fracaso educativo de los pasivos
inferiores. De hecho, aquí no sólo se preocupan problemas; impor-
No sólo se preocupan problemas;
m sólo aquellos impor- impor-
problemas;
estudiantes TAM, la escuela y todo el contexto.
Estrella o el estudiante, el cielo o en la escuela, ambos son dignos de
aprecio, los fenómenos que se producen y las responsabilidades que cultivan. No
es, por lo tanto, para ver sólo el estudiante o el profesor única o simplemente la
familia. Usted tiene que entender la dinámica entre ellos.
Como mecanismo de resistencia, la escuela todavía sigue
trabajando con importantes vestigios de la tradición médica e higienista,
utilizando los mecanismos de disciplina. Todavía hay una brecha entre la
producción científica en el campo de la práctica de la educación y la
enseñanza. En el campo de la psicología, las paradojas de este tipo
también se pueden identificar. Por lo tanto, mientras que el papel del
psicólogo de la escuela ha sido objeto de críticas, a menudo, su rendimiento
está siendo impregnado ver el diseño del fracaso escolar desde una
perspectiva exclusiva y lineal (Andrada, 2005). A pesar de una "nueva
mirada", el fracaso escolar sigue siendo considerado como un producto del
estudiante y su familia (Bassani, y Pinel, 2011, p 552 ;. Cavalcante, y
Aquino, 2013). El mayor efecto de esto puede verse en la enseñanza del
diseño medicar (Bassani, y Pinel, 2011; Yamamoto, Y et al., 2013). No es
raro encontrarse con una apelación patologizador medicalización y los que
trabajan directamente con los estudiantes. Psicología, siempre correspondía
a dicha demanda, mediante la introducción en la escuela con una visión tan
reduccionista de fracaso escolar.
El psicólogo académico puede ser una causa de la impregnación
clínico y psicopatológico de la Escuela de Psicología (Tada, Sapia, y Lima,
2010). los cursos
381
Psicología en Brasil aún tiene fuerte cruce clínica y el tratamiento de la
enfermedad, de la mirada médica y psicopatológica. Por lo tanto, las otras
áreas de la psicología, incluyendo la Escuela de Psicología, consolidaramse
de "una lucha histórica y la resistencia al impacto de la ideología en la
actual práctica profesional" (Guzzo, y col., 2010, p.139).
La formación guiada por las discusiones y las prácticas políticas
dirigidas a la crítica y la construcción de la profesión puede ser una
alternativa, para cambiar el escenario psicólogo, por lo que el profesional va
a hacer un compromiso de trabajar con los problemas sociales ( Guzzo,
Mezzalira, y Moreira, 2012; Silva, y et al ,.
2013). Por lo tanto, es necesaria una revisión de la formación académica, la
profundización de las discusiones teóricas y prácticas con el fin de prepararlo
para actuar, teniendo en cuenta las múltiples facetas de la psicología como
ciencia y como profesión. Esta formación debe estar guiada por el concepto de
una sociedad menos excluyente y la búsqueda de un ambiente escolar plural de
respeto a la ciudadanía (Cunha y Betini, 2003).
la sigue en lineal y reduccionista sumida en la práctica de la
psicología escolar, es importante recordar que la resolución del Consejo
Federal de Psicología Nº 02/01, que muestra las posibilidades de rendimiento
del psicólogo de la escuela con el fin de orientar las intervenciones que
tienen en cuenta todos los segmentos de sistema educativo que participan
en el proceso de enseñanza-aprendizaje es aún reciente, teniendo en cuenta
la historia de la psicología y su relación con la escuela. En este documento
se ofrece una reflexión sobre la actuación de la Escuela de Psicología, que
comprende todos los actores de la escuela y el trabajo interdisciplinario.
La superación del viejo paradigma es crucial, ya que el fenómeno
del fracaso escolar conlleva una complejidad determinaciones (Asbahr, y
López, 2006). Esto no quiere centrarse sólo en una estrella, pero en la
constelación. Por lo tanto, es necesario abandonar el trabajo clínico en la
escuela, lo que sugiere un papel en la institución de educación en su
conjunto y no sólo en el estudiante como un sujeto a ser (re) apropiada para
el entorno social (Giongo, y Oliveira-Menegotto,
2010). No se trata de culpar a alguien por el fracaso escolar, pero para
cometer todos los implicados en la escena de enseñanza-aprendizaje. Hay
que romper con la visión lineal y tener una visión sistémica del fenómeno.
Es necesario que el psicólogo de la escuela no le preguntó acerca de por
qué el niño no aprende sino de lo que sucede en el proceso que hace que
no aprende. Es necesario integrar las prácticas que permiten comprender
los problemas desde una perspectiva diferente, la comprensión de las
dificultades de aprendizaje como manifestaciones inherentes al estudiante y
la dinámica de trabajo de la escuela y la sociedad (Giongo, y
Oliveira-Menegotto, 2010).
Desde esta perspectiva, es necesario "resistir a la práctica privada,
el modelo médico de la comprensión del fracaso escolar, los elementos
ideológicos en el cuerpo Psicología del conocimiento" (Guzzo, y col., 2010,
p.139). Es necesario construir nuevas formas de pensar e integrar el
profesorado, la deconstrucción de las marcas históricas
382 Revista trimestral de la Asociación de Psicología Escolar y Educación, SP. Volumen 19, Número 2, 2015 Mayo / Agosto: 377-385.
dejado por las prácticas de exclusión de la Escuela de Psicología (Giongo, y
Oliveira-Menegotto, 2010).
El rendimiento de la resignificación Psicología engendrado,
especialmente para los estudios iniciales Patto (1981a, 1981b, 1987) ha
generado una creciente producción científica relacionada con diversos
temas de Psicología de la Educación y la Escuela. Es a partir de entonces
cuando comienzan a surgir publicaciones como libros, artículos, tesis,
disertaciones y diversa información con diferentes temas sobre la zona,
aumentando, a su vez, el análisis del espectro y la discusión de la práctica
de la psicología en la escuela. El carácter individualista de la escuela se
convierte en Psicología reemplazado por una preocupación por el proceso
educativo y las relaciones que forman parte del entorno escolar (Barbosa,
2012).
Así comienza un proceso de consolidación de este ámbito de
actividad, a partir de la redefinición de su enfoque teórico y metodológico
(Barbosa & Marine-Araújo,
2010). Que es superar la visión de la escuela ingenua e ideológicamente
comprometida como institución social neutral y redefinir su función, la
bienvenida determinantes de la escuela de fracaso escolar, además se
encuentra el estudiante (Patto, 1981b). Para ello, la lógica de la de centrar
el foco de la estudiante debe considerar el aspecto intersubjetivo presente
en el aprendizaje y por lo tanto también en el fracaso de aprendizaje
(Barbosa & Marine-Araújo, 2010; Martin, 2003), con el fin de cuestionar el
funcionamiento institucional que (re) produce el fracaso escolar
(Cavalcante, y Aquino, 2013). Por lo tanto, es necesario emplear nuevas
metodologías que se ocupan de los fenómenos históricos que forman parte
de la escuela, animar a los profesores a poner activamente en el proceso
educativo y dar voz a los estudiantes.
2005). Por lo tanto, autores como Smith y Araujo (2010) y Nakamura et al.
intervenciones (2008) de valor con la facultad de proponer mejoras en la
enseñanza y el aprendizaje y disminuir el número de estudiantes que son
diagnosticados como un problema y medicalización excesiva (Yamamoto, y
col., 2013).
El psicólogo debe heredar de la escucha clínica, con el fin de
monitorear los fenómenos que componen el campo escolar y utilizan, según
Martins (2003), el enfoque multi-referencial, ya que permite entender la
institución, teniendo en cuenta su complejidad, en el que las direcciones de
TI fenómenos desde diferentes puntos de vista de la práctica profesional sin
reducirlas a una sola mirada. De este modo se rompe con la tradición
positivista y cartesiano que ha sido durante mucho tiempo parte de hacer la
psicología en la Escuela, para crear el habla y la escucha espacios de
fenómenos escolares, a través de los actores que forman parte de este
escenario. Desde el punto de vista defendido por Martins, el trabajo del
psicólogo escolar se inscribe en el orden de la intersubjetividad, de la
experiencia vivida. Siendo así,
debido a que la complejidad no es intrínseco al fenómeno, pero la mirada que
se coloca sobre ella.
dejar clínica sesgo queja escolar tratar como un hecho aislado
para satisfacer la comprensión de la historia de la escuela como un proceso
(Dazzani, 2010; Guardia,
2005) es mover el aspecto de las estrellas por sus interacciones en el contexto
de la constelación. Por lo tanto, el psicólogo debe ser consciente de la
dinámica institucional, la captura de la escuela como un fenómeno complejo y
trabajar en un enfoque preventivo (Martins, 2003; Ulup, y Barbosa, 2012; Silva
y Mendes, 2012). Es necesario crear un espacio para escuchar a las
exigencias de la escuela, creando formas de reflexión dentro de / a la escuela,
teniendo en cuenta todos los involucrados (Andrada, 2005).
Los pensamientos y las reuniones finales perspectivas entre la
psicología y la Escuela Contemporánea
Este artículo pretende analizar las similitudes y diferencias entre la psicología y la
escuela, discutir sus dificultades y desafíos. La historia de la psicología nos señala a su inserción en
la escuela de un modelo médico / clínico, basado en una concepción lineal y reduccionista de fracaso
escolar. Había, en este sentido, una reunión entre la psicología y la escuela, en la medida en que,
compartiendo la misma ideología higienista, la idea era separar el ajuste de no apta para el
aprendizaje. De este modo, la psicología comenzó su trabajo la evaluación de las habilidades del
estudiante y expedición los que se consideran inadecuados para el tratamiento, llevado a cabo
dentro o fuera de la escuela. Desde esta perspectiva, la responsabilidad del fracaso escolar estaba
centrado en el estudiante y la familia, por eso el día de hoy nos encontramos con las expresiones del
habla Educación impregnados tales como: estudiante perezoso de problemas de los estudiantes, las
familias rotas. La entrada de Psicología en la escuela respondió a una solicitud de exclusión, en el
que culpaba al alumno y, por extensión, a su familia por el fracaso escolar. El psicólogo se encargará
de evaluar, tratar y regresar al estudiante desprovisto de los problemas para el aula. La escuela, por
su parte, se mantuvo protegido de cualquier pregunta acerca de su función educativa, con el
estudiante y su familia una fuente de culpa por el fracaso escolar. En la medida en que la psicología
comienza a criticar a un modelo de este tipo, que pasa a dibujar una brecha entre ella y la escuela.
La entrada de Psicología en la escuela respondió a una solicitud de exclusión, en el que culpaba al
alumno y, por extensión, a su familia por el fracaso escolar. El psicólogo se encargará de evaluar,
tratar y regresar al estudiante desprovisto de los problemas para el aula. La escuela, por su parte, se
mantuvo protegido de cualquier pregunta acerca de su función educativa, con el estudiante y su
familia una fuente de culpa por el fracaso escolar. En la medida en que la psicología comienza a
criticar a un modelo de este tipo, que pasa a dibujar una brecha entre ella y la escuela. La entrada de
Psicología en la escuela respondió a una solicitud de exclusión, en el que culpaba al alumno y, por
extensión, a su familia por el fracaso escolar. El psicólogo se encargará de evaluar, tratar y regresar
al estudiante desprovisto de los problemas para el aula. La escuela, por su parte, se mantuvo
protegido de cualquier pregunta acerca de su función educativa, con el estudiante y su familia una fuente de culpa por el fracaso escolar. En la medida en que la psicología comienza a criticar a un modelo de este tipo, que pasa a dibujar u
La superación de este modelo reduccionista estuvo marcado por
las contribuciones de Maria Helena Souza Patto, de una crítica de la
ideología adaptacionista. Tales contribuciones generaron un
reposicionamiento de Psicología en la escuela, con el fin de tener en cuenta
otras implicaciones que intervienen en el fenómeno del fracaso escolar y no
sólo el estudiante. El callejón sin salida comenzó a surgir en que los
maestros orden lógico hacer fue también considerar el estudiante y su
familia como un problema, que tiene que generar un mecanismo de tensión
entre la Psicología y la Escuela. Que, al menos en parte, puede explicar la
falta de profesionales de la psicología que trabajan en el campo
La escuela y Psicología * Lisiane Machado de Oliveira-Menegotto y Gabriela Prado da Fontoura
escuela. Sin embargo, también es importante mencionar que la psicología
parece aún no han sido capaces de definir su campo y sus métodos de
trabajo en la escuela. Esto posiblemente se debe a la tradición clínica
enraizada en el plan de estudios, la dirección de la formación de los
psicólogos para hacer clínica, psicopatología e individual. La práctica en las
instituciones comprende un campo permeado por numerosos desafíos que
van más allá del propio individuo. Desde esta lógica, cómo involucrar a la
institución como un todo en la (re) producción del fracaso escolar? Acceso a
la facultad y implicarlo en el trabajo preventivo? ¿Cómo reducir los efectos y
difusión del discurso social de la medicalización? Estas cuestiones apuntan
al compromiso del psicólogo de la escuela, siempre y cuando se tenga
cuidado de no ir a tomar el maestro como un problema.
Creemos que la reunión, pero reconocemos que no es sin tener
que superar numerosos obstáculos y resistencias, que viene de nuestra
propia formación y la escuela la historia y la psicología, que insiste en ser
reeditado. Por lo tanto, los estudios que tengan en cuenta la discusión de la
historia que se perpetúa a través del tiempo son fundamentales para este
problema para ganar fuerza en el campo de la formación y desempeño
profesional.
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Recibido: 15/04/2014 actualizan

con: 17/11/2014
Aprobado en: 06/03/2015

Sobre los autores

Lisiane Machado de Oliveira-Menegotto ( lisianeoliveira@feevale.br)

Psicólogo clínico y de la Escuela. Maestro y Doctor en Psicología del Desarrollo en la UFRGS. Curso de Psicología de PPG y de miembro de la facultad permanente en la
diversidad cultural y la inclusión social de la Universidad Feevale / RS.

Gabriela Prado da Fontoura ( gabpradofont@gmail.com)

Licenciada en Psicología por la Universidad Feevale / RS. Grado en Educación de la Universidad Federal de Pelotas. Psicólogo en el Programa Municipal para la Educación Inclusiva
(ismes) y restablecer el Municipio Proyecto de Parobé.

La escuela y Psicología * Lisiane Machado de Oliveira-Menegotto y Gabriela Prado da Fontoura 385