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Poéticas Escénicas

Catalina Castillo

Las vanguardias artísticas del siglo XX fueron uno de los movimientos artísticos
con mayor peso político de la historia, en ese entonces el contexto en que se vivía era cada
vez más catastróficos más bélico y sangriento. Donde las potencias mundiales entraban en
conflicto por la imposición de ideologías política dejando la semilla del odio en las manos
de los soldados y civiles. Una época sangrienta donde murieron 3.053.000 personas solo en
los campo de concentración de Alemania.

En esos momentos de desesperanza ante tanta destrucción humana, el arte fue el principal
medio de manifestación en contra esta epidemia de decadencia deshumanizada que se
estaba propagando en todo el mundo. El fenómeno que se generó con la conformación de
grupos artísticos, fue un espacio en donde las distintas disciplinas artísticas dialogan
creando un nuevo lenguaje en base a la multidisciplinariedad. Este nuevo arte termina con
el arte que se venía haciendo desde hace siglos, que tenía como objetivo imitar a la
naturaleza, prevaleciendo la estética de los colores y las formas. Cada movimiento tenía su
manifiesto, como base ideológica pactaban su quehacer artístico estableciendo su propio
lenguaje. Estos movimientos tenían como principal el desarrollo del ser humano y la
tecnología, desechando toda regla antes impuesta, el pensamiento moralista que
fuertemente inculcaba la iglesia y el estado corrompiendo con toda autoridad, en este
periodo el inconsciente es la fuente de creación, la desjerarquía de la palabra como medio
de comunicación.

En este momento la danza clásica comienza a perder la hegemonía por contemplarse


a sí misma. Pina Bausch se entrega a la ruptura artística que proponen las vanguardias
como muestra de rebeldía a todo lo impuesto, a lo establecido, en respuesta a la producción
industrializada de las artes. Esta danza abstracta y expresionista se abre al campo de la
hibridación que comienza a existir con las diferentes artes, teatro, plásticas, danza,
música…, un modo de hacer, de pensar no tiene cabida para encasillarlo en una sola
disciplina.
Lo nuevo y el acto creador son los dos arietes de la reflexión sobre el arte que han
abierto las puertas del antiarte, del abstraccionismo. En esa medida se puede decir
que el arte de vanguardia es negación del arte; todo su empeño por superar el
representacionismo —la literatura de la pintura— en las obras artísticas lleva el
creciente abandono de la distinción entre forma y contenido (Flamarique, L.)

La utilización de otros espacios para desplegar sus obras marcó un antes y después
en la danza, puesto que antes en el ballet clásico el espacio se utilizaba de forma
unidimensional, no existía una dinámica con el público, se sigue la métrica que propone la
música. Estos espacios fueron intervenidos con distintas materialidades, como la tierra, el
agua, la ciudad, etc…, Un nuevo descubrimiento para el cuerpo, para las artes y la forma de
pensar, desarraigándonos de la cultura occidental.

Pina Bausch hizo con su trabajo una la revalorización de la cotidianeidad,


generando coreografías en base a la desarticulación de los movimientos de acciones
simples, las cuales van construyendo un universo paralelo en donde el cuerpo se convierte
en el medio de comunicación del sentir, materializando la palabra indescifrable a la lógica.
La consecuencia de un cuerpo desposeído ante la deshumanización del mundo.

En la obra Café Muller (1978) se configura un cuerpo honesto que no representa si


no reviven todos estos sentimientos predominando la metodología del expresionismo, te
sumerge a sensaciones fuertes de lo más adentro de nuestro ser. Con la metodología de
exteriorizar el trabajo introspectivo de cada actor/performer, plasmando la dualidad de sus
movimientos frágiles pero con una energía y precisión que le da más firmeza al discurso
que presenta la obra. Los ritmos son reales porque sus acciones lo son, permitiendo al
espectador el estado incomodo frente a la tensión del suceso.

Yo baile en café mulle. Todos tenemos los ojos cerrados. Cuando hicimos una
repetición, yo no podía tener la sensación de nuevo, la sensación que era tan
importante para mí, de repente me di cuenta de que hace la gran diferencia detrás de
los parpados cerrados. Eso marca la diferencia, el sentimiento correcto aparecía de
inmediato, increíble lo importante que es, el más pequeño detalle importa. Es todo
un lenguaje que se puede aprender a leer (Bausch P.)
Este lenguaje que a simple vista es incomprendido, ya sea por esta cultura
occidental de entender todo racionalmente, estar más cerca a la lógica, tras ser un
espectador de un teatro representativo, cercano al naturalismo que se venía proponiendo
anteriormente. Es por eso que esta danza- teatro, como se le denominar al trabajo de Pina,
está muy ligado al trabajo de Meyerhold deshacer el teatro como un espectáculo y
transformarlo en un acto creativo, simplificando la escenografía para adentrarse meramente
en el dialogo que proponen los cuerpos de los actores. Es trabajar en esos detalles que se
refiere Pina, en esa sensación indescriptible que se logra con el trabajo del cuerpo,
estudiándolo y entrenándolo para poder tener las miles de posibilidades y movimientos para
crear este lenguaje único que no cae en la representación en cada función que se realice.

El trabajo del actor es la creación de formas plásticas en el espacio, debe estudiar y


ser un perfecto conocedor de la mecánica de su propio cuerpo, pues cualquier
manifestación de fuerza está sujeta a las mismas leyes del movimiento y la
interpretación del actor no es otra cosa que una manifestación de fuerza del cuerpo
humano. (Meyerhold)

Con este entrenamiento el actor/performer puede lograr a expresar con su cuerpo


sentimientos indescriptible para la razón, sin perder la frescura cada vez que lo realice, el
cuerpo del actor se prepara para mantener el reflejo en cada movimiento que realice. Es eso
lo que se busca y que también buscaba Pina en Café Muller la cual deforma los
movimientos preestablecidos con resistencias concretas como son los ojos cerrados, y como
esta decisión artística puede darle variadas lecturas, esta obra tiene una gran fuerza
creadora, en el momento de reflejar la sociedad post guerra de forma implícita, sin hablar
de esta. El cuerpo se transforma en el principal comunicador, no solo por ser danza, sino
por la sensibilidad que logra en sus movimientos, esa sensibilidad perdida por los largos
años de destrucción en los que estuvieron sometidos, el arte nuevamente vuelve a ser el
medio de manifestación para reencontrarse con el dolor del otro.
Referencias bibliográfica

Ringgel, G. Wenders, W. (productores) Wenders, W. (director). (2011). Pina [documental].


Alemania

Flamarique, L. (2004, Junio) El arte, o El refugio de la metafísica. Nueva revista.


Recuperado de http://www.nuevarevista.net/articulos/

Sanz A. (2011 Diciembre) La Biomecánica de Meyerhold. Teorías de la Actuación


Recuperado de http://tactuacion.blogspot.cl/2011/12/la-biomecanica-de-meyerhold.html

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