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LA JURISDICCION

I. CONCEPTO DE JURISDICCION

La palabra jurisdicción deriva de la palabra latina ius decere, que quiere decir

"Declarar el Derecho CALAMANDREI sostiene: "(...) el ejercicio de la jurisdicción

tiende, en primer lugar, a hacer prácticamente operativa la ley, esto es, a hacer que

la voluntad del Estado expresada en la ley sea respetada y obedecida". Podemos

definirla como el poder-deber que ejerce el Estado mediante los Órganos

jurisdiccionales, buscando a través del derecho resolver un conflicto de intereses,

una incertidumbre jurídica o imponer sanciones cuando se hubieran infringido

prohibiciones o incumplido exigencias u obligaciones. Decimos que constituye un

poder-deber del Estado, ya que si bien por la función jurisdiccional, éste tiene el

poder de administrar justicia, como contraparte tiene el deber de atender el derecho

de toda persona que acude ante él para exigir el amparo de su derecho. Por ello,

podemos concluir en que el poder emana de la soberanía del Estado y como tal tiene

una d'oble función: ' De derecho público. Los ciudadanos que se encuentran dentro

de un territorio tienen la obligación de someter todo tipo de conflicto de intereses

con relevancia jurídica ante los órganos jurisdiccionales. ' De deber público. El

Estado debe otorgar este servicio a toda persona que lo solicite o requiera.

Es el Poder judicial, integrado por jueces y magistrados, a quienes, por su

independencia y sumisión a la Ley y al Derecho, ejercen en exclusiva la potestad

jurisdiccional y, en consecuencia, expresamente están legitimados para la resolución

jurídica, motivada, definitiva e irrevocable de los conflictos intersubjetivos y

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sociales, para la protección de los derechos subjetivos, el control de la legalidad y la

complementación del ordenamiento jurídico.

Función pública, realizada por órganos competentes del Estado, con las formas

requeridas por la ley, en virtud de la cual, por acto de juicio, se determina el derecho

de las partes, con el objeto de dirimir sus conflictos y controversias de relevancia

jurídica, mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada, eventualmente

factibles de ejecución.

1. Acepciones

En el derecho de los países latinoamericanos la palabra jurisdicción tiene

cuatro acepciones las cuales son: como ámbito territorial, como competencia,

como poder y como función.

A) Como ámbito territorial

La primera de las acepciones mencionadas es la que dice relación con un

ámbito territorial determinado.

Se dice, por ejemplo, que las diligencias que deban realizarse en diversa

jurisdicción, se harán por otro juez. En el lenguaje diario se dice que tal hecho

ocurrió en jurisdicción de tal Sección, Circunscripción o Departamento. Por

extensión, esta idea de la jurisdicción como ámbito territorial se prolonga

hacia los cauces fluviales o marítimos que bordean el territorio de un país. Se

habla, entonces, de aguas jurisdiccionales y se dice, por ejemplo, que "la

jurisdicción de Uruguay y Argentina sobre el Plata, se fundamenta en

antecedentes históricos..., etc.". Pero esta primera acepción del vocablo no

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corresponde al significado que se examina con detenimiento en este capítulo,

aunque en algún texto legal se haya consignado especialmente este sentido.

B) Como competencia

Hasta el siglo XIX los conceptos de jurisdicción y competencia aparecen

como sinónimos. Indistintamente se alude a la falta de jurisdicción como falta

de competencia en sentido material, o en sentido territorial, o aun para

referirse a la función. Pleonásticamente se llega a hablar de incompetencia de

jurisdicción. En el siglo xx, por regla general, se ha superado este equívoco;

pero quedan abundantes residuos en la legislación y en el lenguaje forense.

La competencia es una medida de jurisdicción. Todos los jueces tienen

jurisdicción; pero no todos tienen competencia para conocer en un

determinado asunto. Un juez competente es, al mismo tiempo, juez con

jurisdicción; pero un juez incompetente es un juez con jurisdicción y sin

competencia. La competencia es el fragmento de jurisdicción atribuido a un

juez. La relación entre la jurisdicción y la competencia, es la relación que

existe entre el todo y la parte. La jurisdicción es el todo; la competencia es la

parte: un fragmento de la jurisdicción. La competencia es la potestad de

jurisdicción para una parte del sector jurídico: aquel específicamente

asignado al conocimiento de determinado órgano jurisdiccional. En todo

aquello que no le ha sido atribuido, un juez, aunque sigue teniendo

jurisdicción, es incompetente.

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C) Como poder

En algunos textos legales se utiliza el vocablo; jurisdicción para referirse a la

prerrogativa, autoridad o poder de determinados órganos públicos,

especialmente Los del Poder Judicial. Se alude a la investidura, a la jerarquía,

más que a la función. La noción de jurisdicción como poder es insuficiente

porque la jurisdicción es un poder-deber. Junto a la facultad de juzgar, el juez

tiene el deber administrativo de hacerlo. El concepto de poder debe ser

sustituido por el concepto de función.

D) Como función

En una primera aproximación al concepto de función jurisdiccional debemos

reconocer que existe una cierta sinonimia entre función judicial y función

jurisdiccional. No toda la función propia del Poder Judicial es función

jurisdiccional. No lo es, por ejemplo, la llamada jurisdicción voluntaria.

Tampoco toda función jurisdiccional corresponde al Poder Judicial. Existen,

como se verá, funciones jurisdiccionales a cargo de otros órganos que no son

el Poder Judicial. Sin embargo, en términos generales, normalmente, la

función jurisdiccional coincide con la función judicial. Pero aunque la

coincidencia fuera absoluta, el concepto de función jurisdiccional no

quedaría fijado con sólo referirse al Poder Judicial. Sería necesario, todavía,

determinar su esencia y naturaleza: cuál es el ser de esta función, de tan

grande significado en el conjunto de atributos y deberes del Estado.

En cierto modo, esta dificultad es una consecuencia de la teoría de la división

de poderes. Es fácil, luego de expuesta esa teoría, concebir teóricamente a un

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congreso legislando, a un Poder Ejecutivo administrando y a un Poder

Judicial decidiendo controversias

II. NATURALEZA JURIDICA DE LA JURISDICCION

¿Poder o potestad? Si no hay duda de que la jurisdicción constituye una parte de la

soberanía, ha habido dudas sobre aquella naturaleza.

En efecto doctrinal y legalmente en su caso “poder” se contrapone a “deber” en

plano de igualdad; como “derecho” se contrapone a “obligación”. Pero “potestad”

indica una situación de superioridad de “autoridad”, de una persona o entidad sobre

otra, que queda sujeta a aquélla.

Y exactamente eso es lo que ocurre en la jurisdicción; quienes detentan la potestad

los tribunales se hallan en situación de supremacía con respecto a los justiciables.

La “autoridad” de la jurisdicción, se manifiesta en sus elementos integrantes, con

caracteres de imperium de “mando”: su potestad se diversifica en las de “conocer y

“sentenciar” (notio y judicium); en la de “ejecutar o hacer ejecutar lo juzgado”.

III. ELEMENTOS DEL ACTO JURISDICCIONAL

1. FORMA DE LA JURISDICCIÓN

Está constituido por las partes o interesados y el juez. Así como la existencia

de un procedimiento, con ciertas formalidades mínimas que garantizan el

principio contradictorio y termina con una resolución con fuerza de cosa

Juzgada.

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El principio contradictorio (o de contradicción) es la posibilidad que tienen

las partes de cuestionar preventivamente todo aquello que pueda luego influir

en la decisión final y como tal presupone la paridad de aquéllas (acusación y

defensa) en el proceso: puede ser eficaz sólo si los contendientes tienen la

misma fuerza o, al menos, los mismos poderes. Es la posibilidad de refutación

de la contraprueba. Representa a su vez el derecho a la igualdad ante la ley

procesal, de contar con las mismas armas para formar con las mismas

posibilidades el convencimiento del juzgador.

2. CONTENIDO DE LA JURISDICCIÓN

Por el contenido de la jurisdicción se entiende la existencia de un conflicto

con relevancia jurídica que es necesario decidir mediante resoluciones

susceptibles de adquirir autoridad de cosa Juzgada.

3. FUNCIÓN DE LA JURISDICCIÓN

La actividad de determinar conflictos y dictar controversias es uno de los

fines primeros del Estado. Sin esa función, el Estado no se concibe como tal;

privados los particulares de la facultad de hacer justicia por su mano, el orden

jurídico les han investido de acción y al estado el deber de la jurisdicción, es

decir administración de justicia.

https://derecho2008.wordpress.com/2012/02/25/elementos-de-la-

jurisdiccion/

IV. FUNCION JURISDICCIONAL

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Atiende a la satisfacción de intereses públicos, se relaciona con la organización del

Estado e inclusive coopera a la armonía social y actúan en presencia de la amenaza

o la existencia de conflictos o controversias entre los particulares o entre estos y

entidades públicas.

CHIOVENDA propone como característica de la función jurisdiccional la de ser la

sustitución de una actividad pública a una actividad privada, puesto que el Estado,

al intervenir, desarrolla una actividad de carácter público, no en representación de

las partes interesadas, sino en lugar de ellas. De manera que así como el propietario

obra por cuenta propia en los límites de su derecho de propiedad.

UGO Rocco se inclina por la tesis de CHIOVENDA, cuando dice que el elemento

específico y característico de la actividad jurisdiccional consiste en la sustitución de

la actividad del Estado por medio de su órgano jurisdiccional, a la actividad de los

particulares titulares de los intereses jurídicos protegidos en caso de conflicto. La

actividad jurisdiccional es una actividad que se sustituye a la actividad de los

particulares en la actuación del derecho.

La función actúa sobre el conflicto. La actividad del órgano judicial no sustituye a

la privada, ni el juez juzga en lugar de las partes, sino sobre ellas, como no cumple

el órgano ejecutivo la obligación en vez del obligado, sino que la realiza contra el

obligado.

José Becerra Bautista, define a la función jurisdiccional como “La facultad de

decidir, con fuerza vinculativa para las partes, una determinada situación jurídica

controvertida”, a continuación se verá el aspecto tanto formal como material.

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1) Punto de vista formal.- Hace referencia a la organización constitucional que

asigna la tarea de ejercer dicha función al poder judicial de la federación,

fundamentalmente para preservar el derecho

La función jurisdiccional desde un punto de vista formal, es la actividad que

normalmente corresponde al poder judicial.

2) Punto de vista material.- Referido a los elementos propios lógicos o naturales del

acto jurisdiccional.

La función jurisdiccional es una actividad del estado subordinada al orden

jurídico, productora de derechos, en los conflictos concretos o particulares que

se le someten para comprobar la violación de una regla de derecho y adoptar la

solución adecuada.

V. PRINCIPIOS

1. La unidad y exclusividad de la función jurisdiccional

Art. 139º.1 Const.- La unidad y exclusividad de la función jurisdiccional.

No existe, ni puede establecerse jurisdicción alguna independiente, con

excepción de la militar y arbitral. No hay proceso judicial por comisión o

delegación.

Se puede resumir en la idea del Rule of Law, referida al imperio del derecho:

“un solo juez, un solo Derecho, igual para el estado y el ciudadano”.

2. La independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional

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Art. 139º.2 Const.- La independencia en el ejercicio de la función

jurisdiccional.

Ninguna autoridad puede avocarse a causas pendientes ante el órgano

jurisdiccional ni interferir en el ejercicio de sus funciones. Tampoco puede

dejar sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada,

ni cortar procedimientos en trámite, ni modificar sentencias ni retardar su

ejecución. Estas disposiciones no afectan el derecho de gracia ni la facultad

de investigación del congreso, cuyo ejercicio no debe, sin embargo, interferir

en el procedimiento jurisdiccional ni surte efecto jurisdiccional alguno.

3. La publicidad de los procesos, salvo disposición contraria de la ley.

Art. 139º.4 Const.- La publicidad de los procesos, salvo disposición contraria

de la ley.

Los procesos judiciales por responsabilidad de funcionarios públicos, y por

los delitos cometidos por medio de la prensa y los que se refieren a derechos

fundamentales garantizados por la Constitución, son siempre públicos.

4. Principio de las dos instancias.

Art. 139º.6 Const.- La pluralidad de la instancia.

Consagra la posibilidad que las resoluciones judiciales puedan ser objetos de

revisión por una instancia superior.

5. El principio de no dejar de administrar justicia por vacío o deficiencia de la ley.

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Art. 139º.8 Const.- El principio de no dejar de administrar justicia por vacío

o deficiencia de la ley.

En tal caso, deben aplicarse los principios generales del derecho y el derecho

consuetudinario.

Está vinculado a la función judicial, en referencia a la importancia del juez en la

vida del Derecho.

6. El principio de inaplicabilidad por analogía de la ley penal y de las normas que

restrinjan derechos.

Art. 139º.9 Const.- El principio de inaplicabilidad por analogía de la ley

penal y de las normas que restrinjan derechos.

7. El juicio previo

Art. 139º.10 Const.- El principio de no ser penado sin proceso judicial.

Se encuentra recogido en el artículo indicado. Sin embargo el juicio previo debe

ser debido, es decir, realizado en plena observancia de la ley, la constitución y el

respeto de los derechos de la persona humana.

8. Principio de favorabilidad.

Art. 139º.11 Const.- La aplicación de la ley más favorable al procesado en

caso de duda o de conflicto entre leyes penales.

Persigue la defensa de la libertad frente a la parcialización que puede asumir el

sistema penal en la persecución de sus fines proclamados u ocultos.

9. La inadmisibilidad de la persecución múltiple (ne bis in ídem)

Art. 139º.13 Const.- La prohibición de revivir procesos fenecidos con

resolución ejecutoriada. La amnistía, el indulto, el sobreseimiento definitivo

y la prescripción producen los efectos de cosa juzgada.


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Significa que la persona no puede ser procesada o castigada de nuevo por la

misma jurisdicción de un mismo país a causa de una infracción penal por la que

haya sido absuelto o condenado en virtud de sentencia firme.

10. La obligación del poder ejecutivo de prestar la colaboración.

Art. 139º.18 Const.- La obligación del poder ejecutivo de prestar la

colaboración que en los procesos le sea requerida.

11. Principio de la prohibición de ejercer función judicial por quien no ha sido

nombrado legalmente.

Art. 139º.19 Const.- La prohibición de ejercer función judicial por quien no

ha sido nombrado en la forma prevista por la Constitución o la ley. Los

órganos jurisdiccionales no pueden darle posesión del cargo, bajo

responsabilidad.

12. El principio de la función preventiva de defensa social del proceso penal

Art. 139º.22 Const.- El principio de que el régimen penitenciario tiene por

objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la

sociedad.

Consiste en que en el proceso penal debe ser concebido no solamente como

instrumento para la investigación de los ilícitos penales y las aplicaciones

consecuentes de penas o medidas de seguridad a los autores, cómplices y

encubridores de aquellos, sino también como instrumento para la tutela de la

libertad, la vida, el honor y los demás derechos fundamentales de la persona

humana.

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VI. GARANTIAS

Cumplen la función de proteger la imparcialidad de jueces y magistrados y son: la

abstención y la recusación.

1) La abstención: Es el deber de cada juez de “apartarse” del conocimiento de un

juicio en concreto, por considerarse parcial.

Debe ser motivada y comunicarse por el juez que se abstiene a la Sala de

Gobierno del tribunal respectivo, a la que toca resolver si está justificada o no.

Si no lo está, ordenara al juez que siga en el conocimiento de dicho proceso (sin

perjuicio de las partes de “recusarlo”) y, si lo estimase del caso, se podrá imponer

una corrección disciplinaria; si dicha sala no comunica al juez esta resolución en

plazo de 5 días, el juez se considerara definitivamente “apartado del asunto”.

2) La recusación: Corresponde a las partes, si el juez no se abstuvo debidamente y

estiman que es parcial. Las causas de recusación son de relación familiar con una

de las partes, o tutelar, o defensa o ataques judiciales a una de ellas, de haber

intervenido en el pleito o causa como dictaminador, perito o testigo, detener

pleito pendiente con una de las partes, de tener amistad íntima o enemistad

manifiesta con una de ellas, o de tener interés directo o indirecto en el pleito o

causa.

VII. DIVISIÓN DE LA JURISDICCIÓN

La palabra “jurisdicción” se emplea para definir la facultad que tiene el órgano

jurisdiccional de decir el derecho. A lo largo de la historia, han existido, por parte de

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los doctrinarios, distintos criterios en torno a la clasificación de la jurisdicción, pero el

más admitido es el que establece a ésta de acuerdo con determinadas circunstancias.

Así, según su origen, la jurisdicción se clasificará en “secular” y “eclesiástica”. Acerca

del vocablo “secular”, es posible rastrear su origen en el latín secolo, cuyo significado

es “siglo”. Se refiere a un periodo que existe en el mundo terrenal, es decir, la

jurisdicción secular se identifica con la jurisdicción de este mundo, misma que tiene un

término específico. Por el contrario, la jurisdicción eclesiástica remite al aspecto

espiritual o eterno. “Eclesiástico” es una palabra que proviene del latín eclesia que

significa “iglesia” y se refiere a la justicia impartida precisamente por el clero. En países

como España o Italia existe este tipo de jurisdicción, la cual se aplica a través de pactos

entre el Estado y el Vaticano, denominados “concordados”; mediante ellos se reconoce

cierta validez a las resoluciones que, emanan de tribunales eclesiásticos. Una

clasificación más, hecha por autores como el maestro Cipriano Gómez Lara y el

catedrático Santiago A.Kelley es aquella que se refiere a la eficacia en su

pronunciamiento. De ella parten la jurisdicción voluntaria y a la jurisdicción

contenciosa. La primera es aquélla en la que se gestionan actos únicamente con efectos

declarativos, es decir, no existe una controversia entre dos o más sujetos, sino que el

proceso involucra a una sola persona denominada “promovente”, que acude ante el

órgano jurisdiccional a que éste examine, certifique o dé fe de algún acto. Un ejemplo

de este concepto son las diligencias de apeo y deslinde; mediante ellas, el promovente

busca que el juez, valiéndose de un auxiliar denominado “perito”, comparezca al

inmueble objeto de dicha diligencia que por lo general se trata de predios sin

construcción (o como comúnmente le llamamos, un terreno). Se intenta que exista un

deslinde o se separe éste de las demás extensiones de tierra llamadas “colindantes”,


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pertenecientes a otras personas. La jurisdicción contenciosa es aquella que lleva

implícita la existencia de una controversia. Otra clasificación se refiere a su ejercicio y

define cuatro tipos o clases de jurisdicción: la jurisdicción propia, la delegada, la forzosa

y la prorrogable.

La jurisdicción propia es conferida por la ley a un determinado órgano de acuerdo con

su función. La jurisdicción delegada es aquélla que se ejerce por encargo o comisión de

otra autoridad; ejemplo son los exhortos, comunicaciones que se establecen entre dos

autoridades del mismo grado jerárquico y en las cuales una de ellas solicita o exhorta a

la otra para que realice determinada diligencia. La autoridad a quien se encomienda

dicha diligencia será la exhortada, y su función únicamente se circunscribe a dicha

encomienda.

Ahora bien, la jurisdicción forzosa es aquella que debe conocer única y exclusivamente

la autoridad, sin que pueda ser delegada o prorrogada a otra autoridad. Póngase como

ejemplo al proceso de desafuero, entendido como el juicio entablado de forma exclusiva

por el órgano legislativo contra un funcionario público que se encuentra relacionado

con la posible comisión de un delito. La jurisdicción prorrogable se puede atribuir a un

juez que no la tiene, y se actualiza en el momento en el que las partes deciden someterse

a la competencia de un juez distinto a aquél que debía conocer de la controversia. Lo

que se prorroga es la competencia, no la jurisdicción. Otra clasificación se deriva de la

organización política y se clasifica la jurisdicción en federal, local y concurrente. Se

denomina “jurisdicción federal” a aquélla que permite declarar el derecho al Poder

Judicial de la Federación, como en el caso de los Tribunales Colegiados o Unitarios de

Circuito, que conocen de asuntos en materia federal y no común o local. Por el contrario,

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“la jurisdicción local” es aquella que tienen las entidades federativas para poder expedir

leyes que sean válidas en su territorio, siempre que no invadan esferas de competencia

exclusivas de la Federación. Ejemplo de ello son los códigos civiles, penales y

procedimentales de ambas materias. La jurisdicción concurrente es la atribución que

tienen dos autoridades, tanto federales como locales, es decir, ambas autoridades

pueden válidamente conocer de una controversia.

VIII. ELEMENTOS DE LA JURISDICCION

NOTIO: Aptitud del juez para conocer determinado asunto.

VOCATIO: Este poder permite compeler al justiciable para que comparezca al

proceso, como sucede con el trámite correspondiente a las notificaciones para efectos

de integración del contradictorio.

COERTIO: Posibilita que el juez director del proceso pueda ejercer sus poderes

disciplinarios y castigue con sanciones, en aras que los instrumentos procesales que

dirige se desarrollen sin mayores inconvenientes. Como ejemplo de este poder se

consideran las sanciones emitidas por los jueces, sin perjuicio de la contradicción o

defensa, cuando exista fraude procesal o se atente en contra de la moralidad del

proceso.

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IUDICIUM: Corresponde al poder de sentenciar declarando el derecho que

corresponde. Este poder posibilita que tras la culminación de un proceso se emita un

pronunciamiento definitivo en lo referente a la tutela declarativa.

EXECUTIO: Este poder permite que el juez, mediante actos coactivos, haga cumplir

el mandato cierto contenido en un título ejecutivo cuando no se dé el cumplimiento

voluntario por parte del obligado por la prestación insatisfecha. Como ejemplo se

presenta el caso de la sentencia declarativa de condena, que permite que el acreedor de

la prestación acuda nuevamente a la jurisdicción para que haga cumplir la orden de

dar, hacer o no hacer.

Con los poderes de la jurisdicción se confirma la posibilidad real que tiene un juez

jurisdiccional de cumplir con su cometido en conceder una determinada tutela

concreta en las tres direcciones ya consideradas. Para emitir un juicio de

declaración, o para ejecutar lo declarado ha de apoyarse de la espada y de la

balanza, como bien lo explica Carnelutti. Según el maestro italiano: “El juez tiene

en su mano la balanza y la espada; si la balanza no basta para persuadir, la espada

sirve para constreñir. Por eso, cuando el ladrón ha sido condenado, debe ir a

prisión, de grado o por fuerza; cuando al deudor le exige el juez que pague la letra

de cambio, si no paga se le quitan tantos bienes cuantos san necesarios para

traducirlos en el dinero necesario para el pago; cuando el juez ha ordenado la

transcripción de una venta, el conservador de las hipotecas (registrador de la

propiedad) la transcribe sin más, aunque una de las partes se oponga a ello. Los

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juristas dicen a este propósito que el juicio del juez tiene fuerza ejecutiva, y

quieren decir con ello que, aunque las partes no se presten a ejecutarlo, alguien

interviene para hacerlo ejecutar por la fuerza”

Todos estos poderes sumados a los deberes que concreta la función jurisdiccional

(v.gr. deber para el órgano jurisdiccional de la prestación de la tutela cuando le es

requerida), se facilitan con el agotamiento del proceso, como instrumento adecuado

para que se profiera el acto final de juzgamiento. Este instrumento desarrollado por

el ejercicio de la jurisdicción es un medio de carácter consecuencial y proyectivo

que asegura una justa decisión, tras la confirmación realizada en torno a los hechos

expuestos por las partes, en las afirmaciones realizadas con la pretensión o en las

negaciones propias de la resistencia. “La actividad de enjuiciamiento se concibe de

una manera predominantemente técnica, en cuanto que consiste en la averiguación

empírica de los hechos y en la constatación del derecho aplicable a los mismos. Pero

el éxito de esa actividad no puede ser garantizado simplemente mediante una

investigación de tipo técnico realizada por una persona competente. Para evitar

errores, involuntarios o interesados, se necesita la colaboración de todos los

afectados. La necesidad de colaboración y control está presente en la instauración

de todo proceso judicial, y da lugar a la exigencia de determinados principios cuya

inobservancia pondría gravemente en peligro la corrección e imparcialidad de la

decisión. Serán éstos los principios de dualidad, contradicción e igualdad de las

partes. Un sistema de recursos permite, en su caso, corregir los errores que se hayan

podido producir en primera instancia

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IX. AUXILIARES JURISDICCIONALES Y ÓRGANOS DE AUXILIO

JUDICIAL

Los auxiliares de justicia y los órganos de auxilio judicial realizan y cumplen una

función importante y trascendente en la secuencia procesal en cada caso y acto

procesal que la ley le señale conforme al nivel de su competencia. Los auxiliares

de justicia son funcionarios públicos que asisten a los jueces en el ejercicio de sus

funciones jurisdiccionales organizando el proceso y ejerciendo cuidado de todos y

cada uno de los expedientes a su cargo. Chiovenda dice respeto a los auxiliares

jurisdiccionales “ bajo el nombre genérico de personas auxiliares de justicia

agrupamos a todas las personas que prestan servicio y apoyo al magistrado “

efectuando labor del cumplimiento de los fines del proceso. Siendo como se dice,

preciso que son auxiliares de justicia los funcionarios dependientes de los juzgados

y de las sales superiores y suprema de la República a quienes se les encomienda la

formación y cuidado del expediente y la merecida atención de las partes procesales

y terceros. De acuerdo a la norma citada son auxiliares judiciales los siguientes:

a.- Los Secretarios y Relatores de la Salas de la Corte Suprema.

b.- Los Secretarios y Relatores de la Salas Superiores de Corte Superior de justicia

c.- Secretarios de los juzgados Civiles

d.- Los Secretarios de los Juzgados Mixtos y de los juzgados de Paz Letrados

e.- Los oficiales auxiliares de justicia y los órganos de auxilio judicial.

Órganos de auxilio judicial. -


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Son el conjunto de personas que sin asumir la condición de funcionarios públicos

colaboran con su sabiduría científica, técnica y artística en la solución regular de

los procesos que se debaten en el nivel jurisdiccional. Entre éstos están

: a.- Los peritos.

b.- El depositario.

c.- El interventor,

d.- El martillero Público

e.- El curador procesal

f.- La policía

g.- Los otros arróganos que determine la ley.

Los integrantes del auxilio judicial, no tiene remuneración del Poder Judicial, por

lo tanto, su trabajo se supedita a los denominados honorarios, cuyo monto los

calcula el Juez teniendo en cuenta la labor realizada en cada caso.

X. EL SISTEMA JUDICIAL

2. ESTRUCTURA JURISDICCIONAL DEL PERÚ

2.1. SISTEMA JUDICIAL

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El Sistema Judicial Peruano, está conformado, en lo medular, por el Poder Judicial, el

Consejo Nacional de la Magistratura, el Ministerio de Justicia, la Defensoría del

Pueblo, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional y otros organismos que

cumplen funciones vinculadas al ámbito jurisdiccional, como el Instituto Nacional

Penitenciario, el Instituto de Medicina Legal y la Policía Nacional. En el Perú, el

Poder Judicial tiene como función el ejercicio de la potestad jurisdiccional, o potestad

de administrar justicia, como lo prescribe la actual Constitución (artículo 138º, párrafo

1)1 , la que comprende, entre otros, los siguientes actos: - La tutela de los derechos

fundamentales. - La tutela de los derechos ordinarios o intereses legítimos. - La

sanción de los delitos. - El control de la legalidad de la actuación de las autoridades

administrativas. - El control de la constitucionalidad y la legalidad del ejercicio de la

potestad reglamentaria; y - El control difuso de la constitucionalidad de las leyes y

normas con rango de Ley. Para un adecuado desarrollo de sus actividades

jurisdiccionales, gubernativas y administrativas, el Poder Judicial se organiza en un

conjunto de circunscripciones territoriales denominadas distritos judiciales, cada una

de las cuales está bajo la dirección y responsabilidad de una Corte Superior de

Justicia. En líneas generales, puede decirse que los distritos judiciales suelen coincidir

con la demarcación política de los departamentos del país, aunque se observa una

particularidad. Así, existen 29 distritos judiciales a nivel nacional destacándose que,

en la capital de la República, operan dos cortes superiores, a saber, la Corte Superior

de Justicia de Lima (la más grande del país) y la Corte Superior de Justicia de Lima

Norte, a las cuales se suma por su proximidad, la Corte Superior del Callao. El rol

gubernativo está relacionado con la conducción del Poder Judicial y consiste en la

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potestad de decidir la marcha institucional en sus diversos planos de actividad. Así, las

funciones de gobierno judicial, comprenden las siguientes tareas específicas:

 Fijar políticas generales

 Aprobar los planes de desarrollo de la institución

 Aprobar los presupuestos, asignando los recursos necesarios para alcanzar los

objetivos de la institución

 Proyectar el comportamiento futuro de la organización

 Dictar normas y reglamentos para la administración del propio Poder Judicial

 Mantener relaciones institucionales con los otros poderes y organismos públicos y

privados

 Establecer mecanismos de comunicación interna y externa

 Designar autoridades judiciales

 Seleccionar y designar a los integrantes de la organización

 Realizar el control institucional. Los órganos de gobierno del Poder Judicial son el

presidente del Poder Judicial, La Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, el

Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, la Oficina de Control de la Magistratura y el

Consejo Nacional de la Magistratura, que, a pesar de ser un órgano autónomo, tiene

atribuciones relevantes para la administración de justicia.

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Aspecto Jurisdiccional

Funcionamiento del Poder Judicial

Dentro del Estado nuestros actos y responsabilidades son regidas por leyes que el
Poder Judicial debe hacer cumplir. La justicia debe estar al servicio del pueblo por lo
que existe un Sistema Judicial, una organización que permite que el ciudadano pueda
acceder a la justicia, según diferentes niveles e instancias relacionadas con la
gravedad de su falta o delito.

Solucionan Casos de Delitos

Un delito es una acción antijurídica y culpable, que se castiga por la ley mediante una
pena o medida de seguridad. Generalmente está relacionada con daños a la persona, a
la propiedad, etc. Por ejemplo, un asesinato, un robo, una estafa a gran cantidad de
personas, etc.

Solucionan Casos de Faltas

Las faltas son infracción involuntaria de la ley, ordenanza o reglamento, a la cual se


señala una sanción leve, por ejemplo, una riña callejera, el arrojar basura en lugares
prohibidos, etc.

Juzgados de Paz No Letrados

 Investigan y sentencian en casos de faltas menores, de acuerdo a su


competencia.

Juzgados de Paz Letrados

 Resuelven las apelaciones realizadas sobre las sentencias de los juzgados de


Paz No Letrados.
 Investigan y sentencian en casos de faltas, de acuerdo con su competencia.

Juzgados Especializados o Mixtos

 Investigan o realizan instrucción de los casos que les son presentados


(Procesos Ordinarios).
 Investigan y sentencian en los procesos sumarios y especiales.
 Resuelven las apelaciones realizadas sobre las sentencias de los Juzgados de
Paz Letrados.

Cortes Superiores

 Realizan el juzgamiento o juicio oral en los procesos ordinarios.

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 Resuelven las apelaciones realizadas sobre las sentencias de los juzgados
especializados o mixtos.

Corte Suprema

 Es la última instancia ante la cual se pueden apelar todos los procesos


judiciales que provienen de cualquier Corte Superior de justicia.

En todo caso judicial siempre hay dos partes: el demandante (la persona o institución
que inicia el proceso) y el demandado (la persona o institución sobre la que se inicia
el proceso). Cuando se inicia un proceso judicial ambas partes presentan al juez
pruebas y alegatos con la finalidad de demostrar que tienen la razón. Basándose en
ello y en su criterio, el juez toma una decisión que se conoce con el nombre de
sentencia. Si una persona no está conforme con la sentencia puede apelar a la
instancia superior.

El artículo 139° de la Constitución Política del Perú señala que el Poder Judicial, a
través de sus Órganos Jurisdiccionales: "es el único llamado a administrar justicia en
todo el territorio nacional, con excepción de la extensión jurisdiccional y el derecho
consuetudinario, precisado en el artículo 149° de la Carta Magna".

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