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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación estará enfocado en la patología


de la Tendinitis del Supraespinoso la cual se encuentra entre
los problemas más importantes de salud en el trabajo, tanto en los países
desarrollados como en los en vías de desarrollo, es una de las principales
causas de dolor osteoarticular que se presentan en la práctica clínica
cotidiana, y a menudo provoca discapacidad funcional considerable y
restricción de la movilidad, que pueden obstaculizar el rendimiento normal
en el trabajo o en otras tareas de la vida diaria.

Casi todos guardan relación con el trabajo, en el sentido de que la


actividad física puede agravarlas o provocar síntomas relacionadas con
ellas, incluso aunque las enfermedades no hayan sido causadas
directamente por el trabajo.

El hombro es una de las articulaciones que más lesiones de


carácter tendinoso desarrolla, sobre todo porque requiere de movilidad en
todas las direcciones, además de fuerza y estabilidad para poder llevar a
cabo actividades en las que se ve involucrado.
Se considera la causa más frecuente de Tendinitis de Hombro el sobre
uso del mismo, los casos de hombro doloroso del adulto son debidos a
lesiones del manguito rotador.

Las lesiones sintomáticas del manguito rotador se traducen en


dolor que se agravan con el uso del brazo a la altura y por encima del
hombro. Este cuadro clínico se denomina síndrome de dolor subacromial
o de atrapamiento. Las roturas del manguito rotador afectan típicamente
al tendón del supraespinoso, y, después, en grado variable, al manguito
posterior, estando el subescapular lesionado menos frecuentemente.
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Estos pacientes se quejarán de dolor, debilidad, o ambos. El dolor


se describe típicamente como anterolateral y es más agudo de noche
interrumpiendo el sueño. La presencia de una rotura tendinosa no implica
necesariamente cirugía, que sólo estaría indicada ante la existencia de
dolor y déficit funcional que no ha respondido a tratamiento conservador.

La degeneración tendinosa ocurre como parte del proceso de


envejecimiento, que junto a los traumatismos y la sobrecarga llevan a un
progresivo fallo tendinoso y rotura La mayoría de los desgarros en el
manguito rotador comienzan en la denominada área crítica hipo vascular
del tendón supraespinoso.

Dentro del mundo laboral, varios estudios avalan que más de la


mitad de la población trabajadora sufrirá de Tendinitis del Supraespinoso
durante su vida laboral, siendo la máxima incidencia entre los 20-50 años,
época de máxima productividad ya que se ha convertido en una de las
primeras causas de ausentismo laboral.
Esta patología tiene una asociación entre factores musculares y
psicosociales que generan conductas de evitación, el miedo y la atrofia
muscular, lo que lleva a un círculo vicioso que favorece la cronicidad y la
discapacidad.

Este trabajo tiene como objetivo principal determinar el grado de


prevalencia de los casos diagnosticados de Tendinitis del Supraespinoso
atendidos en el Servicio de Fisioterapia del Centro de Rehabilitación
Marcando Pasos. Para el efecto se lleva a cabo este estudio descriptivo
estructurado en capítulos, en los que se desgranan todo el proceso de la
investigación.
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CAPITULO I

PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

1.1. Planteamiento del Problema

La patología del Tendinitis del Supraespinoso constituye una de las


principales causas de consulta externa, en lo correspondiente a la rama
de la fisioterapia.
En general, la tendinitis depende de una combinación de factores
de movimientos repetitivos que producen una inflamación o degeneración
de los tendones, que son más frecuentes con la edad y con la realización
de esfuerzos físicos continuos ya sean laborales o deportivos.
El dolor, la sensibilidad local e incapacidad para realizar
movimientos en el hombro está relacionado con la tendinitis del manguito
rotador, por el sobreuso de la articulación o de toda la región del hombro
en general; frecuentemente se asocia a una disminución del rango de
movilidad articular, que afecta el rendimiento de quienes lo padecen,
disminuyendo su estado físico general y psicoemocional.
En los últimos años el avance tecnológico ha permitido el estudio
fisiopatológico de la tendinitis del manguito rotador y sus distintas formas
de tratarlo.
El tratamiento de esta patología siempre se inicia de forma
conservadora, con el reposo y reducción de actividades que producen
dolor, empleando los correspondientes anti-inflamatorios.
Posteriormente se recurre a la Fisioterapia haciendo uso de
equipos como el ultrasonido u otros estudios complementarios
Dada a la alta concurrencia de pacientes con lesiones de hombro
que consultan en el Centro de Rehabilitación Marcando Pasos, la autora
Mirna Ruiz Díaz que se encuentra actualmente trabajando como ayudante
de fisioterapia en el centro, enfoca su investigación a dicho tema, como
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futura profesional del área, con lo cual busca recabar datos de la


prevalencia de la tendinitis del supraespinoso y además reconocer las
patologías que afectan a esta parte del cuerpo.
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1.2. PREGUNTAS DE LA INVESTIGACIÓN

1.2.1. Pregunta General

¿Cuál es la prevalencia de la Tendinitis del Supraespinoso en usuarios


que acuden al Servicio de Fisioterapia del Centro de Rehabilitación
Marcando Pasos en el periodo del 2018?

1.2.2. Preguntas Específicas

¿Cuáles son las patologías más atendidas en el servicio de Fisioterapia


del Centro de Rehabilitación Marcando Pasos en el periodo del 2018?

¿Cuál es la edad más afectada de personas que fueron atendidas por


Tendinitis del Supraespinoso en el servicio de Fisioterapia en el Centro de
Rehabilitación Marcando Pasos?

¿Cuál es el género más afectado de personas que fueron atendidas por


Tendinitis del Supraespinoso en el servicio de Fisioterapia en el Centro de
Rehabilitación Marcando Pasos?
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1.3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN

1.3.1. Objetivo General

Determinar la prevalencia de la Tendinitis del Supraespinoso en


usuarios que acuden al servicio de Fisioterapia del Centro de
Rehabilitación Marcando Pasos en el periodo 2018

1.3.2. Objetivos Específicos

Reconocer las patologías más atendidas en el servicio de


Fisioterapia del Centro de Rehabilitación Marcando Pasos en el periodo
2018.
Identificar la edad más afectada de personas que fueron atendidas
por Tendinitis del Supraespinoso en el servicio de Fisioterapia en el
Centro de Rehabilitación Marcando Pasos.

Identificar el género más afectado de personas que fueron


atendidas por Tendinitis del Supraespinoso en el servicio de Fisioterapia
en el Centro de Rehabilitación Marcando Pasos.
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1.4. JUSTIFICACION

Se cree pertinente la investigación sobre el la prevalencia de la


Supraespinoso en usuarios que acuden al servicio de Fisioterapia del
Centro de Rehabilitación Marcando Pasos ya que en la actualidad, los
dolores y lesiones de este tipo, se han vuelto muy frecuente en las
personas en diferentes actividades diarias , lo que ha generado gran
interés para muchos investigadores debido a las altas tasas de incidencia
y prevalencia, los altos costos en la salud y el impacto en todos los
sectores productivos y de servicios.
Desde el punto de vista social y económico también es muy
importante por tratarse de un problema donde están involucradas todos
los jóvenes y adultos trabajadores u de otra índole, con lo cual su
tratamiento requiere de mucho costo para la sociedad

La Tendinitis del Supraespinoso es uno de los principales motivos


de consulta al médico de Atención Primaria. Cerca de un 80% de la
población padece a lo largo de vida esta patología, se ha convertido en
una de las causas de ausentismo laboral. Estas circunstancias han
provocado que la prevención y el tratamiento de esta dolencia se
conviertan en una prioridad de índole sanitaria.

Considerando la cantidad de consultas y prestaciones de


tratamiento fisioterapéutico y la alta prevalencia de pacientes con
Tendinitis de hombro que acuden al Centro de Rehabilitación Marcando
Pasos, donde a partir de la experiencia práctica profesional de la autora,
futura profesional del área decide enfocarse profundamente en dicha
investigación, por lo tanto el estudio de esta técnica es de gran
importancia y relevancia para conocer a fondo la alta concurrencia de
pacientes derivados a causa de dicha patología.
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Es así, que resulta importante generar este tipo de información en


la población enfocada, pues permite una mejor comprensión de la
patología, tanto en los tramos de edad que más afecta como en sus
efectos.

Considerando toda esta situación y la viabilidad de este trabajo de


investigación la cual reviste de gran importancia.
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CAPITULO II
1.
2. Marco Teórico
2.1. Marco Conceptual
2.1.1. Hombro

El hombro es una articulación fascinante con una compleja


anatomía y compuesta por diferentes estructuras. Posee el mayor rango
de movimiento de todas las articulaciones del cuerpo, lo que la convierte a
su vez en una articulación susceptible de muchas patologías. (Greenman,
Philip, 2002)

2.1.2. Clavícula

Un hueso largo, contorneado en s‖, situado en la parte superior y


anterior del tórax, se divide en cuerpo y dos extremos, uno interno
(esternal) y otro externo (acromial). (Greenman, Philip, 2002)

2.1.3. Omoplato

Se designa como escápula al omóplato, que está conformado por


cada uno de los dos huesos, grandes, casi planos y de formato triangular,
ubicados a uno y otro lado de la espalda de los seres humanos, entre la
segunda y la séptima costilla y que se encuentran articulados a los
brazos. (Greenman, Philip, 2002)
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2.1.4. Humero

Hueso largo, par y asimétrico del brazo que se articula en su


extremo proximal con la escápula (omóplato) y en su extremo distal con el
radio y el cúbito. El húmero es el único hueso del brazo que se encuentra
ubicado entre el hombro y el codo. Es un hueso largo constituido por una
parte central o diáfisis y dos extremidades o epífisis. (Greenman, Philip, 2002)

2.1.5. Manguito Rotador

El manguito rotador es un grupo de músculos (subescapular,


supraespinoso, infraespinoso y redondo menor) que cubre la cabeza del
húmero, el cual tiene una importante función en la estabilización, en la
fuerza y en la movilidad del hombro. (Greenman, Philip, 2002)

2.1.6. La tendinitis supraespinoso

Es la laceración y el edema del manguito rotador, que está formado


por los músculos subescapular, supra-espinal, infra-espinal y redondo
menor que ofrecen estabilidad dinámica a la articulación, razón por la cual
toda lesión afecta los movimientos repetitivos de elevación del miembro
superior (encima de la cabeza), movimientos repetidos que hacen que el
húmero presione contra un parte de la articulación del hombro causando
lesiones en las fibras del tendón respectivo. (Greenman, Philip, 2002)

2.2. Marco Legal


Constitución Nacional
La Constitución Nacional declara la salud como derecho del pueblo
y deber del estado. La Ley del Seguro Social crea el Seguro Social
Obligatorio que ampara al trabajador y familiares.
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Si bien el marco legal garantiza la protección universal, sin


embargo estos derechos no son efectivos ni universales. (Constitución Nacional
de la República del Paraguay. De Salud. )
Constitución Nacional. En su Capítulo VI de la Salud.
Artículo: 68- Del Derecho a la Salud.
El estado protegerá y promoverá la salud como derecho
fundamental de la persona y en interés de la comunidad.
Nadie será privado de asistencia pública para prevenir o tratar
enfermedades, pestes o plagas, y de socorro en los casos de catástrofes
y accidentes.
Toda persona está obligada a someterse a las medidas sanitarias
que establezca la ley dentro del respeto a la dignidad humana.
Artículo: 69- Del Sistema Nacional de Salud.
Se promoverá un Sistema Nacional de Salud que ejecute acciones
sanitarias integradas, con políticas que posibiliten la concertación, la
coordinación y la complementación de programas y recursos del sector.
(Constitución Nacional de la República del Paraguay. De Salud. )

2.3. Marco Histórico


2.3.1. Antecedentes
La ilustración más antigua que se conoce fue encontrada en la tesis
de Monro presentada en París en 1788 con el título de All the Bursae
Mucosae of the Human Body.
En 1834 Smith había realizado una descripción excepcional de las
lesiones de la cápsula que involucraban la inserción del tendón del
supraespinoso y la porción larga del bíceps a nivel de su inserción
supraglenoidea. (GATI-HD, 2006)
Codman, entre 1911 y 1927 describió una de las causas más
graves de dolor y limitación funcional en el hombro: la ruptura del tendón
del supraespinoso, para la cual recomendaba su tratamiento quirúrgico en
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forma temprana con la finalidad de no perder la función del hombro. El


concepto de conflicto es la unificación de una serie de desórdenes que
afectan al hombro, tales como la tendinitis, el desgarro del manguito
rotador, la tendinitis del bíceps y la bursitis subdeltoidea. (GATI-HD, 2006)

En 1972, Neer propuso su concepto de conflicto del manguito


rotador sobre el margen anterolateral del acromion, con una clasificación
en tres estadios de la patología del tendón que iba del Estadio I, tendinitis
del manguito rotador vista en el adulto joven, al Estadio III, rotura
tendinosa vista en pacientes de mayor edad. (GATI-HD, 2006)

La bursitis subdeltoidea, la tendinitis del bíceps (ocasionalmente


asociada a una subluxación del tendón) y los cambios degenerativos en la
articulación acromioclavicular a menudo acompañan a las lesiones del
manguito rotador y el síndrome del conflicto subacromial.
Se ha publicado que la implicación de la porción larga del bíceps
está presente en cerca del 85% de los pacientes con desgarro doloroso
del manguito. La explicación de estos hallazgos es que el tendón del
bíceps y la bursa subdeltoidea están expuestas a las fuerzas mecánicas
que contribuyen al conflicto subacromial, debido a su localización anterior
en el área del conflicto. (GATI-HD, 2006)
Se han usado varios sistemas de anotación para valorar, mediante
puntos, los resultados del tratamiento en el hombro. Los puntos son
obtenidos sobre la base de criterios objetivos derivados del examen físico
y criterios subjetivos determinados durante una entrevista con el paciente.
La exploración clínica mediante pruebas que pongan en tensión
diferentes estructuras con el fin de acercarse a la posible afectación,
también ha sido estudiada en la literatura científica. (GATI-HD, 2006)
Naredo et al (2002) concluyeron que la exploración física,
compuesta por una serie de pruebas clínicas, tuvo una sensibilidad baja
en el diagnóstico clínico de las lesiones del hombro, especialmente el
desgarro del manguito rotador y la bursitis subdeltoidea.
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Sin embargo, la especificidad fue alta para algunas de estas


lesiones tales como el desgarro del manguito rotador y bastante bueno
para la lesión del infraespinoso, subescapular, la bursitis subdeltoidea, y
la participación de la articulación acromio-clavicular.
No obstante, fue muy baja para detectar la lesión del
supraespinoso, la tendinitis del bíceps y el conflicto subacromial. La
exploración física fue incapaz de diferenciar la tendinitis del desgarro y el
desgarro total del tendón del parcial.
El dolor de hombro es un problema común que ocupa el tercer lugar
en la patología musculo esquelética asistida en la práctica clínica
suponiendo un 5% de las consultas en medicina general y un 4%
aproximadamente de la patología asistida en urgencias. La exploración
física y la historia clínica han sido la piedra angular en el diagnóstico de la
patología dolorosa del hombro. La radiología convencional supuso un
complemento a los datos clínicos, pero los cambios óseos representan,
en general, una manifestación tardía de la patología. (GATI-HD, 2006)
La artrografía supuso un gran avance en el diagnóstico indirecto de las
roturas tendinosas del manguito rotador. Con la ecografía, utilizada como
método de screening, y la Resonancia Magnética como estudio pre
quirúrgico, se abrió la oportunidad de visualización directa de partes
blandas con posibilidad de detectar cambios inflamatorios o degenerativos
previos a la rotura. (GATI-HD, 2006)

A pesar de los avances en el conocimiento anatómico de las lesiones,


no se ha evaluado adecuadamente la repercusión que han podido tener
estas técnicas de imagen en el manejo y pronóstico de los pacientes con
patología del manguito rotador. (GATI-HD, 2006)

Además, como ocurre en la patología musculo esquelética de otras


localizaciones, en el hombro existe una disociación clínica y patológica y,
por tanto, también radiológica. En la literatura revisada no se ha
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encontrado bibliografía sobre la posible relación del uso de la ecografía y


la evolución del hombro doloroso. (Ruiz Sánchez, 2003)

Tampoco se ha evaluado la influencia de la Resonancia Magnética en


el pronóstico de los pacientes, siendo muchos los ortopedas que confían
más en la impresión clínica y en el uso de la artroscopia directa como
técnica diagnóstica y terapéutica. (Ruiz Sánchez, 2003)

Ante esta disparidad de criterios, hemos realizado un estudio


retrospectivo para determinar la correlación existente entre los métodos
más usados para el diagnóstico clínico de la patología del manguito
rotador y tratar de definir los hallazgos que pudieran ser más útiles en la
valoración pronostica de los pacientes y como complemento de la
exploración clínica. (Ruiz Sánchez, 2003)

Este trabajo presenta la originalidad con respecto a lo publicado


previamente de abarcar un amplio rango de hallazgos clínicos y de
imagen, y de resaltar la importancia del fin último que debe ser la
evolución favorable. Por eso, nuestros resultados, en algunos casos, no
se han podido comparar con la literatura y, en otros, sólo han coincidido
parcialmente con lo publicado por otros autores. (Ruiz Sánchez, 2003)

Según Elena Bejarano López y Yajaira Goyes Viter realizó el análisis y


evaluación del tratamiento combinado de factores de crecimiento y
fisioterapia en síndrome de manguito rotador, tiene el propósito de
comprobar la eficacia que brinda al campo de la salud la aplicación de
factores de crecimiento y fisioterapia que además colaboran con el
bienestar de nuestra sociedad y contribuyan a una mejor calidad de vida
de la misma. (Ruiz Sánchez, 2003)

El estudio se llevó a cabo en la ciudad de Otavalo debido a la


prevalencia de la patología en este sector. Este trabajo tuvo como objetivo
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establecer un protocolo fisioterapéutico que alivie la sintomatología


dolorosa de la patología y contribuya con el excelente desenvolvimiento
laboral y personal de las y los pacientes afectados. (Ruiz Sánchez, 2003)

En lo referente a la metodología utilizada correspondió al diseño no


experimental y de corte transversal, según el tipo de investigación fue
descriptivo, cualitativo, y propositivo, se trabajó con una población de 31
pacientes cuyo tipo de trabajo demande movimientos repetitivos y
sobrecargados de la articulación del hombro y cuyo horario laboral supere
las 8 horas diarias. (Ruiz Sánchez, 2003)

Se utilizó tablas de evaluación pre y post-diagnostica para recolectar


los datos. Luego de la administración de factores de crecimiento y la
aplicación de nuestro programa de fisioterapia se observó el alivio de
dolor en un 77,42% lo que conllevo al 80,65% de los pacientes a un mejor
desempeño de sus actividades.

2.4. Marco Referencial


2.4.1. Anatomía del Hombro
El hombro o cintura escapular como unidad funcional es la
estructura anatómica con mayor movilidad del cuerpo, a su vez es la
estructura más compleja. La cintura escapular está conformada por un
grupo de articulaciones, que se combinan en un complicado patrón de
deslizamiento, oscilación y rotación para producir un movimiento
coordinado. (Jhadira, Ibarra, 2012)
Aunque, cuando se considera el hombro, la articulación
glenohumeral es la que resulta más aparente, las articulaciones
acromioclavicular, esternoclavicular, escapulotoràcica y costovertebral
también son esenciales para el movimiento y funcionamiento normales del
hombro. Asimismo, el espacio subacromial es una articulación que tiene
una importancia crucial, ya que es el único lugar del cuerpo por el cual un
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músculo o tendón discurre por entre dos huesos en este caso el manguito
rotador. (Jhadira, Ibarra, 2012)
Cada área tiene una cierta tendencia a lesiones específicas, debido
a la complejidad de esta serie de articulaciones y a la importancia de los
tejidos blandos para ofrecer estabilidad estática y dinámica. El movimiento
normal del hombro es el resultado de la acción conjunta y la interacción
entre sí de las articulaciones glenohumeral, acromoclavicular y
esternoclavicular, a lo que se agrega el deslizamiento de la escápula
sobre el tórax. (Jhadira, Ibarra, 2012)
Se ha comprobado que la fuerza de reacción articular de la
articulación glenohumeral puede aproximarse a un 90% del peso corporal
cuando realiza un movimiento de abducción (movimiento del brazo que se
aleja del cuerpo hacia afuera o de su plano medio) entre 60 y 90 grados.
Cuando ello se combina con velocidades en el movimiento de la
articulación del hombro elevadas, movimientos extremos y múltiples
repeticiones de dichos movimientos, está claro que el hombro tiene que
realizar grandes esfuerzos durante ciertas actividades laborales y
deportivas. (Jhadira, Ibarra, 2012)
En la mayoría de estas actividades, el tendón y el músculo
supraespinoso se ven atrapados entre el acromion (el punto más alto del
hombro) y la cabeza del hueso humero (hueso largo ubicado en el brazo).

2.4.1.1. Huesos y articulaciones

Entender cómo se construye y se conectan las diferentes capas del


hombro puede ayudarnos a comprender su funcionamiento, así como su
propensión a ciertos tipos de enfermedades. (McRae R., 1998)
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El hombro se divide en tres capas:

Estructuras que conforman el hombro

Los huesos que conforman el hombro son:

Húmero (Hueso del Brazo).

Escápula (Omoplato).

Clavícula.

La parte del húmero más cercana al hombro se denomina cabeza


humeral y forma la parte lateral del hombro. El techo del hombro por su
parte, está formado por el acromion, una prominencia del hueso de la
escápula.

La principal articulación del hombro es la articulación Gleno –


Humeral, compuesta por la glenoides (que hace parte del hueso de la
escápula) y por la cabeza del húmero. (McRae R., 1998)

Las demás articulaciones que se encuentran en el hombro son:

Acromio – Clavicular: unión de la clavícula con la escápula (en su porción


del acromion).

Esterno – Clavicular: unión de la clavícula con el esternón.

La llamada articulación Escapulo – Torácica, ubicada entre la


escápula y la reja costal, es una falsa articulación ya que el cuerpo de la
escápula se desliza sobre la reja costal durante los movimientos del
hombro. (McRae R., 1998)
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2.4.1.2. Ligamentos y Cápsula Articular

Los ligamentos son las estructuras que unen un hueso con otro. La
cápsula articular por su parte, es un saco hermético que envuelve una
articulación. En el hombro, la cápsula está formada por un grupo de
ligamentos que conectan el húmero con la glenoides. Estos ligamentos le
brindan al hombro la estabilidad que necesita para lograr el amplio rango
de movimiento que posee, sin que se produzca una luxación. (McRae R.,
1998)

La clavícula está unida

- Al acromion, por medio de cuatro ligamentos acromio – claviculares: uno


superior, uno inferior, uno posterior y uno anterior.

- A la coracoides (parte de la escápula), por medio de dos ligamentos:

Ligamento Conoide

Ligamento Trapezoide

Además, encontramos al labrum, un fibrocartílago que rodea la


cavidad glenoidea para aumentar su profundidad y mejorar la estabilidad
del hombro. (McRae R., 1998)

2.4.1.3. Músculos y tendones

Músculos

El manguito rotador constituye el grupo muscular más profundo en


el hombro. El término “manguito” significa “envoltura”, y es apropiado para
19

describir a los tendones que lo conforman pues estos envuelven la


cabeza humeral para estabilizarla y darle movimiento. (Kapandi, 2011)

El supraespinoso tiene su origen en la fosa supraespinosa de la


escápula por encima de la espina de la misma, así como en la
profundidad del músculo trapecio y del arco coraco-acromial y se inserta
en la fosa superior de la tuberosidad mayor del húmero pasando por
debajo del acromion y de la articulación acromioclavicular. Está inervado
por el nervio supraescapular que proviene de las raíces C4, C5, C6,
ramas del tronco superior del plexo braquial. (Kapandi, 2011)
Su acción principal es mantener centrada la cabeza humeral en la
glenoides y permitir que actúe el deltoides para que se lleve a cabo la
abducción. (Kapandi, 2011)
También contribuye a la elevación del hombro en
aproximadamente 30 grados junto con otros músculos como el deltoides,
bíceps, subescapular e infraespinoso, ayudando también a la flexión. Su
irrigación proviene de la arteria supraescapular que entra junto con el
nervio por la escotadura supraescapular. (Kapandi, 2011)
El supraespinoso, desempeña un papel determinante en la
abducción verdadera del brazo. La articulación glenohumeral es
asegurada por el músculo supraespinoso, ya que abre el ángulo
escapulo-humeral. Por tanto, si el supraespinoso está paralizado o el
tendón se encuentra roto, el paciente no puede comenzar a abrir el
ángulo escápulo-humeral y la abducción no se puede realizar. (Kapandi, 2011)

El grupo de músculos del manguito rotador son

1. Músculo Supra – espinoso (Función: elevar el brazo).

2. Músculo Infra – espinoso (Función: rotar el brazo hacia afuera).

3. Músculo Redondo Menor (Función: rotar el brazo hacia afuera).


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4. Músculo Sub – Escapular (Función: rotar el brazo hacia adentro).

Encontramos además el músculo Deltoides, el más grande, fuerte y


superficial (le da forma redondeada) del hombro. Es considerado el motor
del hombro gracias a su fuerza y su función de levantar el brazo. (Kapandi,
2011)

2.4.1.4. Tendones

Los tendones son los encargados de conectar los músculos con los
huesos. El tendón del bíceps se extiende desde el músculo bíceps, a
través de la parte delantera del hombro, hasta insertarse en la parte
superior de la glenoides uniéndose aquí con el labrum. (Kapandi, 2011)

Los tendones del manguito rotador son la siguiente capa que


encontramos en la articulación del hombro. Estos constituyen en total
cuatro tendones que conectan la capa más profunda de los músculos con
el húmero.

2.4.1.5. Vasos sanguíneos y nervios

Nervios

Los nervios son las estructuras que conectan el cerebro con


nuestros músculos, con el fin de transmitir las órdenes que se emiten
entre sí. Todos los nervios que van hacia el brazo y la mano pasan por el
hombro y entran al brazo a través de la parte anterior e inferior de la axila.

Los principales nervios que van al brazo son:

Nervio Cubital

Nervio Mediano
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Nervio Radial

Nervio Musculocutáneo

Nervio Axilar

Vasos Sanguíneos

Además de importantes nervios, por el hombro también pasan las


arterias y venas que irrigan el brazo, antebrazo y la mano. La arteria axilar
viaja por debajo de la axila, llegando sus ramificaciones hacia la cabeza
humeral y demás estructuras alrededor el hombro. (Mcrae R,1998.)

2.4.1.6. Bursas

Las bursas son estructuras que están en todas las articulaciones


del cuerpo. Su función es disminuir la fricción o roce entre las estructuras
que conforman una articulación. En el hombro particularmente, se
encuentran ubicados:

Sobre los tendones y músculos del manguito rotador y el acromion;


y entre el manguito rotador y el músculo deltoides.

2.4.2. Biomecánica.

El complejo del hombro está compuesto por tres huesos, la escápula,


la clavícula, el húmero, y cuatro articulaciones gleno-humeral (GH),
acromio-clavicular (AC), esterno-clavicular (EC) y escapulo-torácica (ET).
La articulación (EC) es la única que conecta el complejo del hombro con
el esqueleto axial. (Mcrae R,1998.)

El hombro es la articulación más compleja del cuerpo. Tiene el más


amplio rango de movimiento de todas las articulaciones, excediendo de
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un hemisferio, con complicados mecanismos que proporcionan función y


estabilidad.

Contribuyendo a esta función normal y estabilidad se encuentran las


estructuras óseas, cápsula y ligamentos glenohumerales, labrum
glenoideo, músculos, envoltura de los tendones del manguito rotador,
tendón largo del bíceps, y dos bolsas sinoviales.

La función del manguito rotador es doble: centrar la cabeza humeral en


la glenoides (sobre todo por parte del supraespinoso) y participar en la
abducción y movimientos de rotación externa. (Mcrae R,1998.)

Si la función del manguito rotador está alterada, aunque sólo sea


ligeramente, el centrado normal de la cabeza humeral se perderá,
pudiendo existir un desplazamiento anormal de la cabeza hacia arriba.

Este cambio afecta negativamente a los tejidos interpuestos,


produciéndose daño sobre la bolsa sinovial y a las fibras de colágeno de
los tendones del manguito, y llevándolos a cambios inflamatorios con
edema.

Cinemática

Ritmo escapulo-humeral (EH)

El movimiento de la articulación gleno humeral combinado con el


movimiento de la articulación escapulo-torácica producen la elevación del
brazo, así: el movimiento de 1º de la escapulo-torácica produce 2º en la
articulación. Este fenómeno se conoce como ritmo escápulo-humeral.

Los propósitos cinemáticos del ritmo escapulo-humeral son:


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Distribuir el movimiento entre dos articulaciones permitiendo un


gran rango de movimiento con menor compromiso de estabilidad del que
pudiese recibir una sola articulación. (Mcrae R, 1998.)

Mantener la fosa glenoidea en una posición óptima para recibir


la cabeza del húmero incrementando la congruencia articular mientras de
disminuye las fuerzas de cizallamiento.

Permitir que los músculos actúen sobre el húmero para mantener


una buena longitud de tensión y prevenir una insuficiencia de los
músculos gleno-humeral. (Mcrae R, 1998.)

Durante el movimiento, sin importar el plano, se presentan


diferentes centros de rotación. Durante la abducción del hombro, la
articulación glenohumeral presenta rotación, rodamiento y traslación.

Es posible determinar la trayectoria de los CIR tomando radiografías


en diferentes grados de abducción. El procedimiento de determinación de
los CIR consiste en tomar las imágenes 1 y 2 y determinar el primer
CIR. Luego, tomar las imágenes 2 y 3 y encontrar el nuevo CIR. Se
continúa el proceso con los pares de imágenes sucesivos, hasta tener
una imagen con la trayectoria de todos los CIR. (Greenman,2002)

Estabilidad

La estabilidad del complejo el hombro está dada por diferentes


estructuras que garantizan su estabilidad:

Limitantes pasivos: liquido sinovial y presión intra-articular negativa.

Elementos estabilizadores estáticos:


24

Las superficies articulares de la cabeza humeral (de gran tamaño) y


de la cavidad glenoidea (de pequeño tamaño y situada en retroversión de
unos 20-30º).

El labrum glenoideo, que aumenta la profundidad de la cavidad


glenoidea y sirve de continuidad con la cápsula articular. En él se insertan
los ligamentos glenohumerales.

Cápsula y Ligamentos. Los ligamentos coraco-humeral, gleno-humeral


inferior, superior y medio, controlan los movimientos excesivos de
traslación de la articulación.

Elementos estabilizadore dinámicos: músculos gleno-humerales,


músculos escápulo-torácicos, músculos toraco-humerales. (Mcrae R,1998.)

El manguito de los rotadores actúa como estabilizador. Desciende la


cabeza del húmero durante la separación del brazo, actuando de forma
sincrónica con el deltoides. Su rotura somete a los ligamentos a mayor
esfuerzo y, recíprocamente, las inestabilidades clínicas o subclínicas
(propias de deportes como la natación o los lanzadores), son una causa
de sobreuso, irritación y degeneración de estos tendones que realizan un
esfuerzo extra de estabilización. El tendón largo del bíceps evita la
traslación superior y anterior de la cabeza del húmero durante la
abducción y rotación externa. (Mcrae R,1998.)

Cinética

Las fuerzas que soporta el hombro, específicamente en la


articulación gleno-humeral, se pueden descomponer en dos: fuerza de
compresión y fuerza de cizallamiento.

Además, el manguito rotador o de los rotadores, ejerce una


importante acción de estabilización de la cabeza humeral: en la
25

abducción del hombro, la tracción del deltoides se aproxima a la del


supraespinoso, sumando sus acciones para elevar el brazo y produciendo
como resultado una fuerza de reacción articular. (Mcrae R,1998.)

La abducción de hombro es realizada por el deltoides en los


primeros 30º, luego comienza a intervenir el músculo supraespinoso
sumando sus acciones y aumentando la fuerza de reacción articular (JRF,
siglas e inglés de joint reaction force).

Si se pierde la acción del manguito de los rotadores,


predominaría la fuerza cizallante sobre la de compresión,
desestabilizando así la articulación. La pérdida del manguito rotador
desestabiliza la articulación glenohumeral. (Kapandi AI,1999.)

2.4.3. Grados de movilidad del Hombro

La articulación del hombro es una articulación que se moviliza en


todos los sentidos y permite una amplia de movimientos mayores que en
ninguna otra articulación del cuerpo, pero esta libertad la obtiene a costa
de la estabilidad.

Flexión del hombro

Es llevada a cabo por los músculos Deltoides Anterior, Coracobraquial


y Supraespinoso, quienes al tomar como punto fijo sus inserciones
proximales, desplazan hacia arriba y atrás el extremo inferior del húmero,
experimentando, al mismo tiempo, la cabeza humeral un movimiento de
descenso en la cavidad glenoidea. De 0° a 180°(Kapandi AI,1999.)

Extensión de Hombro

El extremo inferior del húmero es llevado hacia abajo y atrás, es


producida por los músculos redondo mayor, deltoides posterior y dorsal
26

ancho. Al contraerse, imprimen al húmero movimientos opuestos a la


flexión de 0° a 150°

Circunducción de Hombro

Es el movimiento general que realiza el hombro de flexión, extensión,


acompañado del deltoides y el supraespinoso de 0° a 170°

Abducción de hombro

Es la separación del húmero del tronco es realizada por los músculos


deltoides medio y supraespinoso, quienes al contraerse desplazan a la
cabeza humeral y su extremo inferior en sentido opuesto a la aducción de
0° a 180°(Kapandi AI,1999.)

Rotación Externa

(La cabeza humeral recorre la cavidad glenoidea de atrás hacia


delante) es realizada por los músculos infraespinoso, supraespinoso,
redondo menor y por las fibras posteriores del deltoides cuando toman
como punto fijo sus inserciones proximales de 0° a 60°

Rotación Interna

La cabeza humeral recorre la cavidad glenoidea de adelante hacia


atrás) es realizada por los músculos subescapular, redondo menor y por
las fibras anteriores del deltoides, al tomar como punto fijo sus inserciones
proximales de 0° a 80°. (Kapandi AI,1999.)

2.4.4. PATOLOGÍA DEL HOMBRO


27

El hombro doloroso u omalgia, es una de las principales causas de


dolor osteoarticular que se presentan en la práctica clínica cotidiana, y a
menudo provoca discapacidad funcional considerable. (Biglianl, 2003)

Tendinitis supraespinoso

La enfermedad del de la tendinitis supraespinoso supone un


espectro continuo desde el pinzamiento leve, pasando por la ruptura
parcial, la ruptura completa, la ruptura masiva, y finalmente la artropatía
del manguito rotador.

La etiología de la ruptura del tendinitis supraespinoso clásicamente


ha sido relacionada a factores extrínsecos, como variaciones del
arco coracoacromial y la forma del acromio. Actualmente la etiología es
más compleja siendo lo más importante los factores intrínsecos, entre
ellos parece ser la degeneración por envejecimiento el más importante,
encontrándose un descenso del flujo sanguíneo del tendón del MSE con
la edad. (Biglianl, 2003)
La tendinosis del supraespinoso es un proceso degenerativo del
colágeno que forma el tendón, este tendón pasa entre dos huesos muy
importantes del hombro, que son el acromion y el húmero, cuando el
espacio entre estos huesos se ve disminuido o el tendón aumenta su
grosor, se produce un rozamiento continuo entre el tendón y el hueso y de
esta manera comienza su degeneración, como hemos comentado antes,
a este tendón le llega poca sangre, por lo que la degeneración del tendón
es mayor que su capacidad de regeneración y con el paso de los años
termina por aparecer el dolor debido a su degeneración y/o ruptura. (Biglianl,
2003)

La degeneración del tendón por envejecimiento se manifiesta con


cambios en la disposición celular, depósitos de calcio,
engrosamientos fibrinoide, degeneración grasa y desgarros. Las fibras
profundas y anteriores del manguito cerca de su inserción en la
28

tuberosidad mayor del húmero, son las más vulnerables al desgarro y las
menos vascularizadas. (Biglianl, 2003)

En desgarros de espesor parcial el dolor provoca una inhibición


refleja de la acción muscular, que asociada a una pérdida de fuerza
muscular, desencadena que el músculo pierda equilibrio y estabilidad,
aumente la concentración de cargas en los márgenes sanos circundantes
de la ruptura, y progresivamente evolucione a una ruptura por sobreuso e
hipoxia tisular, ampliando los márgenes y estableciendo un círculo vicioso
patológico. (Biglianl, 2003)
Con la degeneración progresiva, la cabeza humeral se desplaza
hacia arriba imponiendo una mayor carga al tendón bicipital, se produce
una mayor abrasión con el movimiento, aumenta más la degeneración,
aparecen osteofitos y erosión de la porción superior de la cavidad
glenoidea lo cual tiende a la subluxación superior, generando lesiones en
el cartílago articular humeral (artropatía por desgarro del manguito).

Clasificación según el mecanismo de lesión

Por compresión primaria: Efecto combinado de la compresión


extrínseca del arco coracoacromial y la degeneración tendinosa por
envejecimiento. Es más frecuente en mayores de 40 años. (Kapandji, 2006)

Por su compresión secundaria: secundario a inestable


glenohumeral anterior; se presenta en gente joven.

Por tensión: Por microtraumatismos repetidos durante la fase


de desceleración, que produce una sobrecarga excéntrica en el manguito.
Aparecen desgarros en la cara inferior del manguito y lesiones del
complejo rodete-inserción del bíceps.

Se puede presentar en personas que practican deportes o trabajos


con movimiento del brazo por encima de la cabeza.
29

Por traumatismos agudos: Posterior a traumatismos de alta


energía o en deportes de contacto.

El mecanismo más frecuente es la aducción forzada y la abducción


activa contra resistencia. (Kapandji, 2006)

Otras patologías que se pueden mencionar

Impingement

El conflicto subacromial, también conocido como “impingement”, es


una patología prevalente con una frecuencia que oscila entre el 5% y el
47% de la población según las fuentes. Se describe como el
estrechamiento del túnel subacromial, por donde discurren los tendones
del manguito rotador y que cursa con dolor y/o hipersensibilidad en el
manguito rotador e impotencia funcional. (Biglianl, 2003)

Capsulitis retráctil
Es una limitación de las amplitudes articulares pasivas debido al
engrosamiento de la cápsula articular con leve infiltrado inflamatorio y
fibrosis. Se corresponde con el tradicional “hombro congelado” y consiste
en una retracción de la cápsula con desecación articular, inflamación y
dolor. Puede ser primaria, y presentarse en algunas semanas sin ninguna
causa aparente, o bien suceder tras un traumatismo, tras una
tendinopatía calcificante o tras una intervención quirúrgica. (Biglianl, 2003)
Tendinopatías calcificantes
Se trata de una enfermedad tendinosa que debe distinguirse del
conflicto subacromial y de la rotura del manguito. Aún no se conocefactor
etiológico preciso.
Se manifiesta por un depósio de calcio en un tendón del manguito
de los rotadores.
30

Su clínica es progresiva, y su desaparición puede ocurrir, en


algunos casos, de forma espontánea en el curso de meses o años.
Cuando esto sucede, se produce una paulatina liberalización del depósito
cálcico en la bolsa subacromial.
La clínica suele ser de dolor crónico inflamatorio, con despertar
nocturno y fases de calma, de duración variable, junto con crisis
hiperálgicas en relación con la migración de cristales a la bolsa
subacromial. (Biglianl, 2003)

Síndrome De Pinzamiento Subacromial

Es la causa principal de la mayoría de las lesiones del manguito de


los rotadores. Se produce por la compresión y el roce que sufre el
manguito de los rotadores sobre el extremo superior del húmero, el
acromion (en especial el tendón del supraespinoso) y el tendón de la
cabeza larga del bíceps; entre el extremo proximal del humero y el
denominado arco coracoacromial, cuando se producen movimientos de
elevación del brazo por encima del nivel del cuello (abducción, flexión
anterior). (Biglianl, 2003)

Este síndrome va a cursar con dolor y con pérdida de fuerza en el


hombro. Si el mecanismo lesional no cesa, los tendones de los músculos
se van a ir debilitando, pudiendo dar lugar a la rotura de dichos tendones.

Historia Clínica.
El inicio de los síntomas es variable, pueden aparecer de forma
aguda, tras un traumatismo o un esfuerzo brusco, aunque la mayoría de
los pacientes relatan una clínica de largo tiempo de evolución con
progresión de los síntomas.

La patología del manguito de los rotadores, va asociada


fundamentalmente a tres síntomas: dolor, debilidad y limitación de la
movilidad. (Alfonso, 2004)
31

El dolor, casi siempre se localiza en las porciones anterior, lateral y


superior del hombro. A menudo, es referido en la porción superior del
brazo o a nivel de la inserción del deltoides. Aumenta con las actividades
que requieren el brazo por encima del nivel del hombro, pudiendo ocurrir
con el reposo y siendo característico el dolor nocturno.

La debilidad se manifiesta como fatiga o incapacidad para elevar


el brazo por encima del nivel del hombro. Los pacientes lo refieren como
limitaciones específicas: dificultad para vestirse, abrocharse el sujetador,
para levantar objetos u otras actividades de la vida diaria.

La limitación de la movilidad afecta a la movilización activa. La


mayoría de los pacientes con síntomas crónicos, tienen pérdidas
aproximadas de 10º a 15º, en la antepulsión, la abducción y las
rotaciones. (Alfonso, 2004)

Causas
Las causas de la tendinitis del supraespinoso pueden dividirse en
factores extrínsecos e intrínsecos. Los factores extrínsecos se desglosan
en pinzamiento primario, que es el resultado de la carga subacromial
aumentada, y el pinzamiento secundario, que es el resultado de la
sobrecarga y el desequilibrio muscular del manguito de los rotadores.

En los atletas cuyos deportes estresantes implica movimientos


repetitivos sobre la cabeza, se pueden encontrar una combinación de
causas. (Alfonso, 2004)

La tendinitis del supraespinoso también es conocida como


síndrome del arco doloroso. La Tendinitis y las roturas parciales en el
tendón supraespinoso causas un 'arco doloroso', llamado así porque se
siente dolor al separar el brazo del cuerpo en un arco de 60º-120º debido
a que en ese tramo el tendón roza con el acromion. Puede haber otras
causas de un arco doloroso.
32

La artritis de la acromio-clavicular articulación también puede


causar dolor, pero que es típicamente en la final de la arco, cuando el
brazo está casi vertical. (Alfonso, 2004)

Mecanismo lesional

Cuando el brazo se eleva por encima de la horizontal esta


estructura tendinosa tiende a rozar contra el borde inferior del acromion
que se sitúa por encima, lo que es causa de inflamaciones, desgarros e
incluso roturas. El denominado "hombro de nadador", no es más que una
situación especial de tendinitis del supraespinoso, debido a un roce
mecánico del tendón contra el arco osteoligamentario corocoacromial.
Son propensos a este tipo de patología los nadadores de estilo libre,
espalda y mariposa. (Arteaga, 2013)

La cirugía rara vez está indicada en este tipo de tendinitis.


Los factores anatómicos como la forma del acromion o un espacio
apretado subacromial debido a un ligamento engrosado pueden ser
factores predisponentes.

Compresión secundaria

La tendinitis del supraespinoso suele atribuirse a la compresión,


que rara vez es mecánica en los atletas. La tendinitis del manguito rotador
en esta población puede estar relacionado con una inestabilidad sutil y
por lo tanto puede ser secundaria a factores como la sobrecarga
excéntrica, el desequilibrio muscular, y la inestabilidad glenohumeral o
lesiones del labrum. (Arteaga, 2013)
Esto ha dado lugar al concepto de choque secundario, que se
define como el pinzamiento del manguito rotador secundario a una
disminución funcional en el espacio de salida del supraespinoso debido a
la inestabilidad subyacente de la articulación glenohumeral.
33

La compresión secundaria puede ser la causa más común en


atletas jóvenes que hacen movimientos por encima de la cabeza y que a
menudo son repetitivos, amplios y estresantes en la estática y
la dinámica de los estabilizadores glenohumerales, dando lugar a
microtraumatismos y debilitamiento de las estructuras ligamentosas
glenohumerales y conducen a una inestabilidad glenohumeral subclínica.

Esta inestabilidad hace mayor hincapié en los estabilizadores


dinámicos de la articulación glenohumeral, incluido el tendón del manguito
rotador. Estas mayores exigencias puede conducir a la patología del
manguito rotador, como desgarro parcial o tendinitis, y, con la fatiga de los
músculos del manguito rotador, la cabeza del húmero se traslada anterior
y superiormente, rozando en el arco coracoacromial, lo que conduce a la
inflamación del manguito rotador. En estos pacientes, el tratamiento debe
estar dirigido a la inestabilidad subyacente. (Arteaga, 2013)

Pinzamiento glenoideo

Recientemente, se ha sugerido el concepto de choque glenoideo


como una explicación de una rotura de espesor parcial del manguito de
los rotadores en atletas de lanzamiento, en particular las roturas afectan a
la superficie articular del tendón del manguito rotador.
Estas roturas pueden ocurrir en presencia de inestabilidad debido
al incremento de la fuerza de tracción aumentada en el tendón del
manguito rotador ya sea por el movimiento anormal de la articulación
glenohumeral o por el aumento de fuerzas en el manguito de los
rotadores, necesaria para estabilizar el hombro. (Arteaga, 2013)

Los estudios artroscópicos de estos pacientes han demostrado


choque entre el borde posterosuperior de la cavidad glenoidea y la
inserción del tendón del manguito rotador con el brazo colocado en la
posición de lanzamiento, abducido y en rotación externa. (Arteaga, 2013)
34

Las lesiones se observan a lo largo de la zona de fricción en la


cara posterior del rodete glenoideo y la superficie articular del manguito
de los rotadores. Este concepto se cree que ocurren con mayor
frecuencia en el lanzamiento de los atletas y deben ser considerados
cuando se evalúan los pinzamiento del manguito de los rotadores y la
tendinitis. (Arteaga, 2013)

Pruebas de Evaluación

Prueba de la lata vacía (supraespinoso)

El paciente se coloca de pie con los abducidos 90° y aducidos


horizontalmente 30°, y los hace girar hacia adentro con los dedos
pulgares de las manos apuntando hacia abajo, en el cual el especialista
reprime los intentos del paciente de abducir los hombros. Al realizar esta
acción se puede suponer la implicación del musculo supraespinoso y-o
dolor en el paciente. (Jeff Konin.et. al., 2005)

Fig. N°1 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L.
Wiksten, Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.
35

Prueba de Yergason

El paciente debe estar sentado con el codo flexionado 90° y


estabilizarlo, apoyándolo contra el tórax; el antebrazo queda colocado en
posición prona. El especialista coloca una mano sobre el antebrazo del
paciente y la otra sobre la parte superior del humero, cerca de la
corredera bicipital y reprime los intentos del paciente de colocar el
antebrazo en posición supina y de rotar el humero externamente. El dolor
que se siente en la zona de la corredera bicipital es un resultado positivo
que podría indicar la existencia de tendinitis bicipital. (Jeff Konin.et. al., 2005)

Fig. N° 2 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L.


Wiksten, Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.
36

Prueba de Speed

El paciente debe sentarse sobre una mesa o quedarse de pie con el


hombro que vaya a evaluarse flexionado 90° y el codo totalmente
extendido, y con el antebrazo en posición supina. El especialista coloca
una mano sobre la zona volar del antebrazo y la otra en la zona proximal
del humero del sujeto, cerca de la región de la corredera bicipital, y
reprime los intentos del paciente de flexionar activamente el humero. El
tacto blando y-o el dolor en la corredera bicipital son hallazgos positivos
que pueden indicar la existencia de tendinitis bicipital. (Jeff Konin.et. al., 2005)

Fig. N° 3 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Signo de Ludington

El paciente se sienta o permanece de pie mientras el especialista se


sitúa de pie directamente detrás. El paciente entrelaza los dedos de las
manos y las sitúa detrás de la zona posterosuperior de la cabeza. (Jeff
Konin.et. al., 2005)
37

El examinador palpa la cabeza larga del tendón del bíceps


bilateralmente mientras el paciente contrae el bíceps braquial de los
brazos derecho e izquierdo al mismo tiempo. El agudizamiento del dolor
manifiesta una tendinitis de la cabeza larga del musculo bíceps braquial.
La reducción de la tensión del tendón durante la palpación revela
incapacidad o aprensión del bíceps braquial a contraerse forzadamente.

Fig. N°4 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo

Prueba del brazo caído

El paciente debe sentarse en una mesa o permanecer de pie. El


especialista abduce 90° el brazo que evalúa y luego pide al paciente que
baje lentamente esta extremidad hacia un lado. Y el sujeto es incapaz de
devolver el brazo a su posición lateral y/o siente un dolor significativo al
intentar realizar este movimiento. Esto es indicativo de una patología en el
manguito de los rotadores. (Jeff Konin.et. al., 2005)
38

Fig. N°5 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Prueba de Rascado de Apley

El paciente debe estar sentado o de pie. El especialista permanece de


pie junto al sujeto y pide al paciente que se toque con una mano el
hombro del lado contrario. Debe repetir el movimiento con la otra mano.

Los resultados desiguales entre ambos lados son positivos. La


incapacidad del paciente para tocarse el hombro del lado contrario es
indicativa de una limitación de la aducción glenohumeral, la rotación
interna y la flexión horizontal. Las limitaciones en la pro tracción de la
escapula también pueden producir resultados desiguales. (Jeff Konin.et. al.,
2005)
39

Fig. N°6 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Prueba de Pinzamiento cruzado

El paciente debe estar sentado. El especialista permanece de pie con


una mano apoyada sobre la parte posterior del hombro del paciente para
estabilizar el tronco. Con la otra mano, aguanta el codo del brazo que va a
evaluar. Una vez estabilizado el tronco del paciente, debe aducirse al
máximo y de forma horizontal el hombro que se evalúa.

El dolor en la parte superior del hombro es indicativo de una patología


en la articulación acromioclavicular. El dolor en la parte anterior del
hombro es indicativo de una patología del musculo subescapular,
supraespinoso y/o de la porción larga del bíceps. El dolor en la parte
posterior del hombro es indicativo de una patología de la capsula
posterior, del musculo infraespinoso y/o del musculo redondo menor. (Jeff
Konin.et. al., 2005)
40

Fig. N°7 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Prueba de Pinzamiento de Neer

El paciente permanece sentado o de pie con las extremidades


superiores relajadas. El especialista se sitúa de pie y coloca una mano
sobre la escapula (en la parte posterior) del paciente y con la otra le
aguanta el codo (por la parte anterior).

Una vez estabilizada la escapula del paciente, debe flexionarse al


máximo el hombro que se evalúa. El dolor en el hombro y la aprensión
expresada por el paciente son indicativos de pinzamiento de hombro,
sobre todo del musculo supraespinoso y los tendones de la porción larga
del bíceps. (Jeff Konin.et. al., 2005)
41

Fig. N°8 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Prueba de Pinzamiento de Hawkins-Kennedy

El paciente permanece sentado o de pie con las extremidades


superiores relajadas. El especialista se sitúa de pie y aguanta con una
mano el codo del paciente, y con la otra, la muñeca del brazo que vaya a
evaluar, luego flexiona hacia delante el hombro del paciente hasta los 90°
y a continuación hace rotar internamente el hombro que evalúa

El dolor en el hombro y la aprensión expresada por el paciente son


indicativos de pinzamiento en el hombro, sobre todo el tendón
supraespinoso. (Jeff Konin.et. al., 2005)
42

Fig. N°9 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Signo del Surco

El paciente permanece sentado con los antebrazos y las manos sobre


el regazo. El especialista se sitúa de pie y sujeta la escapula del paciente
con la mano proximal y el codo con la mano distal. Una vez estabilizada la
escapula, debe aplicarse fuerza caudal (distracción) con la mano distal.

El desplazamiento caudal excesivo del humero con una deformidad


visible y/o palpable en forma de hendidura o surco justo debajo del
acromion (en la parte lateral) es indicativo de inestabilidad
multidireccional. (Jeff Konin.et. al., 2005)
43

Fig. N°10 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Prueba del cajón anterior

El paciente permanece tumbado en decúbito supino con la articulación


glenohumeral colocada en el borde de la camilla. El especialista se sitúa
de pie junto al hombro que va a evaluar y coloca una mano en torno al
húmero del paciente, por debajo del cuello quirúrgico. Con la otra mano
estabiliza la escápula, colocando los dedos detrás de la escápula del
paciente, y el pulgar sobre la apófisis coracoides. (Jeff Konin.et. al., 2005)

El sujeto debe estar relajado mientras el especialista abduce


pasivamente la articulación glenohumeral entre 70° y 80°, flexionándola
hacia delante hasta los 0° y 10°, y haciéndola girar hacia afuera a 0° y
10°. Mientras estabiliza la escapula, el especialista debe deslizar con
firmeza la mano sobre la cabeza del húmero hacia atrás, al mismo tiempo
que aplica una ligera tracción sobre la articulación glenohumeral (Jeff
Konin.et. al., 2005)
44

El aumento del desplazamiento hacia atrás de la cabeza del húmero


respecto a la fosa glenoidea/escápula puede ser indicativo de
inestabilidad anterior. El paciente puede expresar aprensión si la prueba
es positiva. (Jeff Konin.et. al., 2005)

Fig. N°11 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Prueba del Cajón Posterior

El paciente permanece en decúbito supino. El especialista se sitúa


en el lado del hombro que va a evaluar, sujeta el brazo del paciente por el
codo, abduce el hombro 90° con pasividad y flexiona de forma horizontal
el hombro entre 20° y 30°. (Jeff Konin.et. al., 2005)

El codo del paciente que da flexionado es posición relajada. El


especialista estabiliza la escápula, colocando la otra mano en la parte
posterior de la cavidad articular del hombro con el dedo pulgar palpando
la apófisis coracoides.
45

Mientras estabiliza la escápula, el especialista debe realizar una


rotación interna del húmero y aplicar presión hacia el suelo, empujando la
cabeza del húmero hacia posterior del húmero. (Jeff Konin.et. al., 2005)

El especialista debe identificar cualquier movimiento de la cabeza. El


aumento de la inestabilidad posterior de la cabeza del húmero respecto a
la fosa glenoidea/escápula puede ser indicativo de inestabilidad posterior.
El paciente puede mostrar aprensión si la prueba es positiva. (Jeff Konin.et.
al., 2005)

Fig. N°12 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Prueba de Translocación de Jobe

El sujeto permanece tumbado en decúbito supino con el hombro


abducido 90° y completamente rotado externamente. El especialista se
sitúa de pie y sujeta con su mano distal la mano y la muñeca del paciente,
y coloca su mano proximal sobre la cabeza del húmero del sujeto (en la
parte anterior). Y ejerce presión posterior sobre la cabeza del húmero. (Jeff
Konin.et. al., 2005)
46

La reducción del dolor y de la aprensión y el aumento normal de la


rotación externa del hombro son indicativos de inestabilidad anterior.

Fig. N°13 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Prueba de O’Brien

El paciente permanece sentado o de pie con el hombro que se


vaya a evaluar flexionado 90° hacia adelante, aducido horizontalmente
30° o 45° y girado al máximo hacia adentro. (Jeff Konin.et. al., 2005)

El especialista permanece de pie y aguanta con una mano la muñeca


que vaya a evaluar (por la parte media). El paciente aduce el hombro que
se evalúa horizontalmente y lo flexiona, ejerciendo presión contra la
resistencia manual que opone el especialista.

Entonces la prueba se repite con el brazo del paciente en posición de


rotación externa. Que se produzca sensación de dolor o resalto es
indicativo de una lesión del labrum glenoideo superior de anterior a
posterior. (Jeff Konin.et. al., 2005)
47

Fig. N°14 Tests especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.

Maniobra de Adson

El paciente permanece sentado o de pie, y el especialista se sitúa de


pie junto al paciente y le coloca los dedos sobre la arteria radial. El
especialista rota y extensiona el brazo que evalúa mientras palpa el pulso
radial del paciente Luego, este se extiende y rota el cuello hacia el brazo
que se evalúa y respira profundamente. La disminución o ausencia del
pulso radial es indicativa de síndrome del desfiladero torácico, derivado
de la compresión de la arteria subclavia por los músculos. (Jeff Konin.et. al.,
2005 )

Fig. N°15 Test especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L.
Wiksten, Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.
48

Prueba de Roos

El paciente permanece sentado o de pie con ambos hombros


abducidos 90° y en rotación externa, y con los codos flexionados 90°.

El sujeto abre y cierra rápidamente las manos durante 3 minutos.

La imposibilidad para mantener la posición de la prueba, la disminución


de la función motora de las manos y/o la pérdida de la sensibilidad en las
extremidades superiores son indicativos de síndrome del desfiladero
torácico, derivado de un compromiso neurovascular. (Jeff Konin.et. al., 2005 )

Fig. N°16 Test especiales para el examen en ortopedia Jeff G. Konin, Denise L. Wiksten,
Jerome Isear, Holly Brader, Editorial Paidotribo.
49

2.4.5. Exploración y Maniobras de Evaluación

Inspección visual: Buscando inflamación, atrofia muscular, actitud


antiálgica o viciosa y trastornos tróficos.

Palpación: buscando puntos gatillo y contracturas musculares. (Sánchez,


et. al., 2012)

Balance Articular: Las cuatro articulaciones implicadas son la


articulación glenohumeral, la articulación acromioclavicular, la articulación
escapulotorácica y la articulación esternoclavicular. La movilidad pasiva
es normal en patología musculo tendinosa y está limitada en procesos
capsulares y/o sinoviales. Sánchez, et. al., 2012)

Flexión: 0-180º (A partir de 90º interviene la escapulotorácica) Extensión:


0-45º (a partir de 45º interviene la escapulotorácica)

ABD: 0-180º (a partir de 90º interviene la acromioclavicular y


escapulotorácica)

RE: 0-50º (interviene la escapulohumeral).

RI: 0-90º (interviene la escapulohumeral y escapulotorácica).

Balance muscular. Recordar que el manguito de los rotadores lo


comprenden el músculo subescapular, el supraespinoso, el infraespinoso
y el redondo menor.

Flexión: Participan fascículo anterior del Deltoides, Coracobraquial,


Pectoral mayor y Serrato mayor.

Extensión: Participan Fascículo posterior del Deltoides, Infraespinoso,


Redondo mayor, Romboides y Tríceps braquial.
50

Rotación Interna: Actúan Dorsal ancho, Redondo Mayor, Pectoral


mayor y subescapular.

Rotación Externa: Actúan Infraespinoso y Redondo menor.

Abducción: 0-90º: Articulación escapulo-humeral. Músculos


Deltoides y Supraespinoso. El supraespinoso no es indispensable para la
ABD, ni siquiera para el inicio de la misma. Ante una ruptura masiva del
supraespinoso el deltoides por sí mismo puede realizar la ABD (no
siempre es imprescindible la cirugía).

60-120º: Articulación escapulo-humeral y escapulo-torácica.


Músculos Trapecio y serrato mayor.

120-180º: Articulación escapulo-humeral, escapulotorácica e inclinación


del tronco hacia el lado opuesto. Músculos Trapecio y Serrato mayor.

Aducción: Siempre con ligera flexión. 20-40º. Músculos Dorsal ancho,


Pectoral mayor, Redondo mayor. (Sánchez, et. al., 2012)

2.4.6. Maniobras exploratorias

En Todas las pruebas realizadas se ha de comparar ambos hombros o


bien para detectar la patología bilateral o de establecer un control para la
comparación con el hombro afectado. (Sagrera, 2004)

Prueba de Diagnóstico

P. del rascado de Apley El paciente toca la parte superior e inferior de


la escápula opuesta.

Disminución de la movilidad: Lesión del manguito rotador.


51

P. de Jobe ABD 90º y RI resistida Pinzamiento del tendón del


supraespinoso.

P. de Patte. RE resistida Afectación de infraespinoso y Redondo


menor.

P. del brazo que cae El brazo desciende al soltarlo. (Sagrera, 2004)

Desgarro del manguito rotador.

Test de Neer: Movilización pasiva del brazo del enfermo hacia delante
y en aducción por arriba de la cabeza con el objeto y provocar dolor.
Inflamación del supraespinoso

Prueba de aislamiento del supraespinoso / prueba de la lata vacía: la


extremidad superior con los pulgares apuntando al suelo y aplicar
resistencia con los brazos en 30º de flexión anterior y 90° de abducción
(simulando el vaciado de una lata). (Sagrera, 2004)

2.4.7. Complicaciones.

Los casos con malos resultados se deben a la persistencia del


dolor y a la pérdida de fuerza. Las causas suelen ser:

Incorrecto diagnóstico: van a persistir los síntomas en caso de


cérvico-artrosis e incluso empeorar en caso de que el dolor fuera causado
por una inestabilidad del hombro no diagnosticada.

Acromioplastia inadecuada: si es excesiva se crea un problema


de inestabilidad. Si es demasiado escasa no resuelve el conflicto de
espacio y persisten los síntomas.

Complicaciones de la cirugía: infección, rotura de suturas, mala


reconstrucción, técnica muy agresiva poco respetuosa con los tejidos,
52

extirpación de estructuras sanas (bursas, ligamento coraco-acromial, etc.),


lesiones nerviosas (n. axilar o n. supraescapular).

Mala rehabilitación: iniciarla muy tarde (se crean adherencias


dolorosas y que limitan la movilidad), ser muy agresiva (inflamación, dolor,
etc.) inapropiada. (Ugalde, 2016)

2.4.8. Exámenes Complementarios

El objetivo es descartar otras patologías asociadas y confirmar la


sospecha clínica.

Imagenología

La evaluación radiográfica no es necesaria si el dolor es de comienzo


reciente y de mediana intensidad. Pero si este persiste por varias
semanas y no responde a las modificaciones de la actividad se evalúa
inicialmente con radiografías. (Ugalde, 2016)

En ellas se busca depósitos de calcio en el espacio subacromial,


Tendinitis cálcica, cambios degenerativos de la articulación glenohumeral
y acromion clavicular y migración superior de la cabeza humeral que
sugiera ruptura total del manguito rotador. (Ugalde, 2016)

Los estudios radiográficos pueden resultar de gran utilidad, sobre todo,


como método para realizar una primera valoración del estado del
manguito, por su facilidad de realización y bajo costo. (Ugalde, 2016)

En los estudios radiológicos estándar se usan 4 proyecciones para


descartar artritis glenohumeral y acromioclavicular. (Ugalde, 2016)
53

El ultrasonido con un diagnóstico del radiólogo experimentado permite


delimitar adecuadamente los cambios iniciales e intra-tendinosos, así
como las rupturas parciales o totales, pero no permite evaluar patologías
más profundas y algunas rupturas parciales pueden pasar inadvertidas.

La resonancia magnética ha demostrado ser el método eficaz para


identificar cambios inflamatorios iniciales como alteraciones
degenerativas, así como lesiones parciales y totales. (Ugalde, 2016)

Artrografía método en el cual se inyecta contraste en la articulación


glenohumeral y se hacen radiografías post-inyección para evaluar la
integridad de la articulación glenohumeral.

Este estudio se utiliza frecuentemente en la evaluación de desgarros


del manguito rotador. Si se escapa tinte de la articulación en el espacio
subacromial, es diagnóstico de una rotura de espesor completo del
manguito rotador.

Artroscopia diagnóstica es el procedimiento visual quirúrgico


mínimamente invasivo para evaluar la patología del hombro.

Capaz de visualizar y evaluar la mayoría de las lesiones del hombro.


Puede dar al paciente y el médico la oportunidad de diagnosticar y tratar
la patología en un mismo procedimiento. (Ugalde, 2016)

2.4.9. Tratamiento Farmacológico

Los analgésicos son efectivos a corto plazo del dolor y constituyen la


primera alternativa de tratamiento, debido a un menor riesgo de efectos
indeseables.
54

Se recomienda la administración de analgésicos simples y


antiinflamatorios no esteroidales o AINES. Que son medicamentos que se
utilizan para tratar muchos tipos de enfermedades debido al efecto que
tienen sobre la inflamación, el dolor, la fiebre y también disminuyen la
coagulabilidad de la sangre (efecto antiagregante). (Pérez, 2004)

Corticoesteroides

El uso de esteroides en las primeras etapas de curación inhibe la


respuesta celular inflamatoria e igualmente la fibrogénesis.

Reposo

Comprende el plan de tratamiento médico, como medidas sintomáticas


y etiológicas.

En donde el reposo relativo es recetado para aliviar en algo los


síntomas y ayudar en la desinflamación de la zona. En la mayoría de los
casos es suficiente un reposo relativo de 72 a 96 horas.

El mandar a reposar al paciente nos ayuda en la capacidad de


regeneración que está limitada sólo a unos determinados tejidos. Se
entiende por reparación de un tejido biológico a la restauración de dicho
tejido sin que este conserve su arquitectura original ni tampoco su
función. (Pérez, 2004)

2.4.10. Tratamiento Quirúrgico.

Uno de los principales objetivos del tratamiento quirúrgico es la


reparación de las roturas del manguito rotador con el objetivo de
establecer la continuidad entre músculo y hueso de modo que se pueda
recuperar la fuerza y la función.
55

El tratamiento quirúrgico está indicado en pacientes con enfermedad


del manguito rotador que han tenido un tratamiento conservador previo de
más de 12 meses, afectación severa o una rotura del manguito de más de
1 cm2 con síntomas tendinosos. En estos casos estaría indicado practicar
una descompresión subacromial. Todos los demás pacientes pueden ser
tratados con medidas conservadoras, esperando un resultado favorable
en el 85% de los casos. (Pérez, 2004)

La descompresión subacromial por síndrome crónico de roce puede


llevarse a cabo inicialmente mediante artroscopia que permite resecar la
porción anterior del acromion, seccionar el ligamento coracoacromial, la
sutura tendinosa y la liberación de adherencias en el espacio bursal. El
abordaje abierto se reserva para los fracasos de la artroscopia o cuando
se plantee la reparación de roturas grandes o masivas. (Pérez, 2004)

Los desgarros agudos del manguito deben repararse de forma urgente,


si es posible dentro de las tres primeras semanas para evitar que se
produzca retracción, fibrosis y degeneración de los bordes tendinosos y
se progrese a la atrofia muscular. En los desgarros crónicos, la cirugía
está indicada para aliviar el dolor, mejorar la función y prevenir mayores
lesiones tendinosas en el futuro, pero hay que insistir que sobre todo está
indicada para aliviar el dolor. No debe operarse un paciente que sólo
presente una impotencia funcional. (Pérez, 2004)

Las lesiones del tendón largo del bíceps suelen asociarse a las del
manguito rotador. El tratamiento varía según el grado de lesión. En caso
de simple tendinitis el tratamiento conservador resulta satisfactorio en la
mayoría de los pacientes.
56

Si no fuese así, puede realizarse artroscopia y reparar el tendón


cuando se encuentre deshilachado. Si la lesión tendinosa afecta a más de
la mitad de su grosor, es preferible realizar tenodesis del mismo (sección
del tendón en el surco bicipital y fijación al fondo del mismo con suturas a
los bordes del surco y tendón); se asociará descompresión subacromial.

En la tendinitis calcificante, si el tratamiento conservador resultase


ineficaz, estaría indicado el tratamiento quirúrgico mediante la extirpación
de la calcificación, asociando o no una acromioplastía subacromial. (Pérez,
2004)

El desbridamiento artroscópico de la calcificación tendinosa ofrece


mejores resultados que el desbridamiento a cielo abierto. También se han
descrito técnicas de punción y aspiración por vía percutánea (Farin 1995).

El tratamiento quirúrgico de la inestabilidad glenohumeral mediante


técnicas abiertas realizando plicaturas capsulares u otras técnicas
reparativas suelen estabilizar la articulación, pero tiene una frecuente
morbilidad en forma de dolor residual y pérdida de movilidad (sobre todo a
la rotación externa). La rehabilitación postoperatoria puede ser larga y
rara vez el paciente recupera el nivel de actividad previo a la lesión. (Pérez,
2004)

La aplicación de técnicas reparativas artroscópicas en el tratamiento


de las inestabilidades glenohumerales ha permitido conseguir una mejoría
del balance articular postoperatorio, así como reducir el periodo de
rehabilitación posterior; sin embargo, se han descrito tasas de recurrencia
de hasta el 44%.(Pérez, 2004)
57

2.4.11. Tratamiento Kinésico y Fisioterapéutico

Fisioterapia

La Fisioterapia o terapia física es una de las ciencias de la salud


dedicada al estudio de la vida, la salud, las enfermedades y la muerte del
ser humano desde el punto de vista del movimiento corporal humano, se
caracteriza por buscar el desarrollo adecuado de las funciones que
producen los sistemas del cuerpo, donde su buen o mal funcionamiento,
repercute en la cinética o movimiento corporal humano. Interviene cuando
el ser humano ha perdido o se encuentra en riesgo de perder o alterar de
forma temporal o permanente el adecuado movimiento y con ello las
funciones física mediante el empleo de técnicas científicamente
demostradas. (Pérez, 2004)

Entre las técnicas a utilizar dentro del campo de la terapia física para
un mejor resultado en la rehabilitación del paciente podemos contar con
diferentes agentes físicos y aparatos. (Pérez, 2004)

Agentes Físicos

Termoterapia

Es la aplicación de calor con fines terapéuticos sobre el organismo por


medio de cuerpos materiales de temperatura elevada, por encima de los
niveles fisiológicos. El agente terapéutico es el calor, que se propaga
desde el agente térmico hasta el organismo, produciendo en principio una
elevación de la temperatura y, como consecuencia de esta elevación,
surgen los efectos terapéuticos.

Para la aplicación del calor en manguito rotador utilizamos el método


de Conducción, este calor es superficial, solo llega a 1 cm de profundidad,
58

haciendo que los tejidos no se alteren, entre ellos tenemos las compresas
químicas.

Efectos Fisiológicos

Los efectos fisiológicos de una aplicación con calor son muy variados,
por ejemplo:

A nivel celular: los procesos metabólicos aumentan hasta alcanzar un


punto en el cual, aunque aumente la temperatura, disminuye el proceso
metabólico.

Sobre la circulación sanguínea: el efecto más importante es el de


termorregulación que va a actuar a nivel local produciendo en un principio
una vasoconstricción de breve duración para a continuación producir una
vasodilatación con la que se obtiene una hipertermia.

Sobre la sangre: el calor aplicado va a producir que el PH sanguíneo se


alcalinice, disminuyendo la coagulación sanguínea y la viscosidad de la
sangre porque hay un mayor aporte linfático a los tejidos.

Sobre el sistema nervioso: los estímulos calientes de poca duración


aumentan la sensibilidad y los de larga duración la disminuyen,
produciendo sedación y analgesia.

A nivel muscular: el calor va a producir una relajación muscular, es


antiespasmódico y hace desaparecer la fatiga, disminuye la excitabilidad,
aumenta la elasticidad muscular y disminuye el tono.

Sobre la piel: Va a producir una mayor evaporación de agua a través


de la piel aumentando su permeabilidad y una disminución de la
sensibilidad de las terminaciones nerviosas táctiles.
59

Crioterapia

Es la aplicación de frío sobre la piel con fines terapéuticos.

El enfriamiento local de una zona corporal se consigue por


transferencia de calor corporal a un elemento externo cuya temperatura
es mucho más baja.

La diferencia de temperatura entre cuerpo y objeto. Lógicamente,


cuanto más elevado sea este gradiente más eficaz será el enfriamiento,
teniendo en cuenta la tolerancia lo que impide aplicar objetos demasiado
fríos.

La conductividad térmica del área sobre la que actúa el refrigerante es


eficaz en tejidos como el musculo y tejido subcutáneo sirve como aislante,
ya que no todos los tejidos tienen la misma capacidad para transmitir la
temperatura.

Efectos Fisiológicos

Los efectos que produce la crioterapia, en un estímulo de corta


duración, provocan como primera reacción una vasoconstricción con
descenso de la temperatura local.

Si el estímulo es de larga duración se ponen en marcha otros


mecanismos, como el aumento del metabolismo de glúcidos y grasas en
hígado y músculos, produciendo una contracción muscular.

Acción analgésica: interrupción del ciclo dolor- contractura muscular


dolor. El efecto analgésico y la disminución del espasmo muscular se
prolongan incluso después de que los tejidos recuperen su temperatura
normal.
60

Efecto indirecto sobre la inflamación: El frio puede reducir el dolor


reduciendo localmente la circulación sanguínea, la reacción inflamatoria y
el edema post traumático liberando la presión sobre los nervios y
estructuras periarticulares muy inervadas ya que disminuye la velocidad
de conducción nerviosa.

2.4.12. Equipos De Rehabilitación


- Ultrasonidos

Efectos Fisiológicos

Efecto térmico: Se consideran directamente relacionados con el


aumento de la temperatura de los tejidos y son principalmente: Aumento
del metabolismo de los tejidos, aumento de la circulación y la modificación
de las características del tejido de colágeno.

Efectos celulares sobre la inflamación: Aumento de la permeabilidad de


la piel y la membrana celular.(Wuilber J. Huamaní, 2012)

Efecto de micro-masaje tisular: Los ultrasonidos púlsateles generan un


micro masaje sobre los elementos formes, produciendo movilización
repetitiva entre ellos, hasta liberar unos de otros o aumentar la elasticidad
del colágeno para permitir la movilidad por el desplazamiento de líquidos
atrapados en la red. (Wuilber J. Huamaní, 2012)

Efecto analgésico: Estimulo de los mecano-receptores y exteroceptores


“que pueden inhibir” el dolor.

- Electro Estimulación Nerviosa Transcutánea (Tens)

El dolor de hombro, puede venir motivado por diferentes causas, la


mayoría son problemas periarticulares , es decir, estructuras que rodean
la articulación y no la articulación en sí, como por ejemplo: la Bursitis
61

subacromial o Tendinitis del supraespinoso, la Capsulitis adhesiva o


hombro congelado, un pinzamiento nervioso o una Artritis de la
articulación esternoclavicular. (Wuilber J. Huamaní, 2012)

En cualquier caso, el TENS es siempre un remedio adecuado para


aliviar el dolor de hombro cuando viene motivado por cualquiera de las
causas expuestas con anterioridad. (Wuilber J. Huamaní, 2012)

El tratamiento, se realiza en media frecuencia, situando los electrodos


en la posición que se muestra en la ilustración.

Cuando la causa del dolor esté asociada a un proceso inflamatorio, los


electrodos pueden impregnarse de algún tipo de gel anti-inflamatorio
retirando previamente el hidrogel auto-adhesivo que los cubre. En este
caso, la fijación de los electrodos a la superficie de la piel puede
realizarse con esparadrapo. (Wuilber J. Huamaní, 2012)

Elevar la intensidad poco a poco hasta un punto tal que el paciente


note una sensación de excitación indolora o hormigueo agradable en la
zona afectada. La frecuencia y duración del tratamiento dependerán del
cuadro doloroso de cada paciente concreto. En periodos de crisis, la
duración del tratamiento puede prolongarse durante horas. (Wuilber J. Huamaní,
2012)

- Magnetoterapia

La Magnetoterapia es una terapia física que se utiliza como un


tratamiento para favorecer la regeneración del tejido muscular, tendinoso
y óseo.
62

Efecto analgésico.

Produce un efecto de relajación sobre la musculatura induciendo un


estado de relajación lo que hace que esta terapia se indique para
tratamientos contra el insomnio, dolores de cabeza así como del estrés y
sus efectos secundarios. (Wuilber J. Huamaní, 2012)

Vasodilatación.

Los efectos del magnetismo de baja frecuencia y alta potencia en


Gauss sobre la dilatación de los vasos sanguíneos está más que
demostrada, se produce siempre de modo local un aumento de la
circulación y ligeramente de la temperatura, los campos magnéticos
pulsantes facilitan la acción de vénulas y arteriolas incrementando el riego
local de los tejidos. De forma directa va a favorecer la nutrición de las
células, disminuye la inflamación y en conjunto reequilibra la circulación
de los tejidos en los que se aplica. (Wuilber J. Huamaní, 2012)

Efecto antiinflamatorio.

La actuación directa de los campos magnéticos de baja frecuencia, el


citado aumento de la circulación y la facilitación de un flujo sanguíneo
normalizado logrará el incremento del nivel de oxígeno y de sustancias
nutricias, estos elementos necesarios para la célula permitirán tanto su
reparación como la obtención de energía, los elementos tóxicos son
eliminados con mayor eficacia y sus efectos inflamatorios negativos irán
desapareciendo poco a poco con ellos. (Wuilber J. Huamaní, 2012)

Relajación de la musculatura

La Magnetoterapia es muy eficaz como relajante muscular y lo es tanto


en la musculatura de fibra lisa como la de fibra estriada, los campos
63

magnéticos actúan sobre el sistema simpático disminuyendo el tono


muscular. (Wuilber J. Huamaní, 2012)

Regeneración de los tejidos.

El aumento de la circulación local facilita la regeneración del tejido


dañado, los campos magnéticos estimulan la producción de colágeno, la
formación de vasos sanguíneos y de tejido óseo, es indudable que si por
cualquier medio conseguimos mejorar la circulación, activar los procesos
energéticos y eliminar las sustancias de desecho habremos sentado las
bases para que el cuerpo se ponga en marcha y active su capacidad de
regeneración al máximo.

- Ondas de choque

Una onda de choque se caracteriza por un fuerte aumento de presión,


con un rango entre 10 y 100 megapascal, durante un corto período de
tiempo (unos pocos nanosegundos), seguido de una caída exponencial
hacia la presión atmosférica y pasando por una fase de presión negativa
que dura pocos microsegundos. Además de la tendinitis calcificante, las
ondas de choque pueden utilizarse en las tendinitis de hombro y en otras
localizaciones. (Wuilber J. Huamaní, 2012)

2.4.13. Factores que Alteran la Curación.

Naturaleza de la lesión.

En el caso de las tendinopatías por sobreuso o por micro traumatismos


repetitivos, existirá una desproporción de los mecanismos de reparación
respecto al micro lesiones.
64

Deficiencia del aporte sanguíneo.

Los tejidos lesionados con un aporte vascular deficiente curan más


lentos y con dificultades. Esto está relacionado con una activación
precaria de las células fagocíticas y fibroblásticas.

Tensiones excesivas sobre el tejido lesionado.

Un estímulo mecánico óptimo es fundamental para mejorar las


cualidades mecánicas y físicas del tejido colágeno.

Si esta tensión es excesiva y sobrepasa el límite supra fisiológico de


forma repetitiva, se producirán lesiones intermitentes del tejido colágeno e
isquemias cíclicas que incrementará el período de curación.

Atrofia y espasmo muscular.

El debilitamiento del tejido muscular favorece la proliferación de tejido


cicatrizal rodeando a las fibras musculares, dando lugar a una rigidez y
disminución de la extensibilidad muscular.

Igualmente, el espasmo muscular puede tener como resultado una


isquemia local, dificultando la fase celularia y maduración.

2.4.14. Kinesioterapia
- Ejercicios de Calentamiento

Estos ejercicios están incluidos dentro del protocolo fisioterapéutico


porque son muy importantes, ya que estos ponen en movimiento los
músculos y los tendones antes de que el paciente comience a practicar
los ejercicios de estiramiento o de fortalecimiento. (Castillo Montes, 2012)

El objetivo del calentamiento es conseguir que fluya sangre adicional a


través de los músculos aumentando su abastecimiento de oxígeno.
65

Por medio del calentamiento, se disminuirá el riesgo de que se


produzcan al paciente posibles lesiones, dolor y molestias musculares
debido al estrés en la práctica de los ejercicios más activos. (Castillo Montes,
2012)

- Ejercicios Pendulares de Codman

En posición de pie el paciente debe flexionar el tronco a hasta que esté


se encuentre paralelo al suelo, dejar el brazo lesionado colgado como un
péndulo, y balancearlo lenta y suavemente en línea horizontal, vertical y
formando pequeños círculos en el sentido de las manecillas del reloj.
Repetir 30 veces el ejercicio. (Castillo Montes, 2012)

- Ejercicios de Estiramiento

Hace referencia a la práctica de ejercicios suaves y mantenidos para


preparar los músculos para un mayor esfuerzo y para aumentar el rango
de movimiento en las articulaciones. (Castillo Montes, 2012)

Es el alargamiento del músculo, más allá del que tiene en su posición


de reposo, que resulta muy beneficioso para la salud y para ponerse en
forma ya que trabaja todo tipo de músculo, sin cansarlo demasiado,
obteniendo un resultado óptimo.

Estos ejercicios son muy útiles ya que en el síndrome de manguito


rotador los pacientes tienen dificultad para mover el brazo en ciertas
direcciones o colocarlo en algunas posiciones y estos ejercicios ayudan
movilizar el hombro de manera más amplia y fácil, evitando en gran
medida el dolor. (Castillo Montes, 2012)

Es un ejercicio que extiende la parte postero-superior de la articulación


del hombro lesionado.
66

Colocar la mano del brazo lesionado sobre el hombro opuesto. Con la


otra mano tomar el codo desde abajo y empujarlo hacia arriba con
suavidad hasta donde sea posible sin que esto le produzca dolor,
mantener el estiramiento durante 10 segundos y volver suavemente a la
posición inicial. Repita 10 veces el ejercicio.

Este ejercicio se encarga de proporcionarle flexibilidad a la capsula


articular del hombro.

Con la mano del brazo lesionado atrás de la cintura, con la palma


dirigida hacia la espalda, levanta la mano sobre su espalda hasta donde
sea posible, como si los dedos caminaran hacia arriba por la columna
vertebral. Repita el ejercicio 10 veces. (Castillo Montes, 2012)

Este ejercicio ayuda a que la articulación del hombro lesionada esté


más flexible.

En posición de pie con el hombro lesionado a unos 60-90 cm. de la


pared. Comience a extender el brazo y coloque la yema de los dedos
sobre la pared y que estas suban suavemente hasta donde sea posible.
Repetir 10 veces este ejercicio. (Castillo Montes, 2012)

- Escalerilla de dedos al igual que el anterior ayudara a la flexibilidad


del hombro lesionado con la presencia de ayuda para que los dedos
escalen mayor superficie.

En posición de pie colóquese frente a la escalerilla de dedos con el


hombro lesionado a unos 60-90 cm. de ella.

Comience a extender el brazo y coloque la yema de los dedos sobre


los peldaños como si caminara con ellos y que estas suban suavemente
hasta donde sea posible.
67

Otra variable es colocarse lateralmente a la escalerilla y abrir el brazo


con las mismas indicaciones anteriores. Repetir 10 veces cada ejercicio.
(Castillo Montes, 2012)

- Rueda de Hombro

De pie colocada lateralmente a la rueda de hombro estire su brazo


hasta que esté está completamente estirado y sosteniendo el manubrio de
la rueda hágala girar asía adelante, completando una circunferencia.
Dependiendo de la condición física en que se encuentre puede o no
colocar resistencias progresivas. Repita 10 veces cada ejercicio. (Castillo
Montes, 2012)

- Ejercicios de Fortalecimiento

El fortalecimiento muscular es el objetivo de muchos ejercicios de


kinesioterapia activa, pero existen ejercicios que no entran en esta
perspectiva son los que buscan la reprogramación neuromotriz, la
automatización del esquema motor, etc., aunque su repetición tenga un
carácter de fortalecimiento. (Castillo Montes, 2012)

Además, es necesario distinguir dos nociones, el fortalecimiento


muscular y la musculación. El fortalecimiento muscular se propone
devolver a un musculo o a grupo muscular la fuerza normal. La
musculación procura aumentar la fuerza de un músculo con el fin de
permitir mejores desempeños.

Los ejercicios que practicaremos son de fortalecimiento muscular que


ayudan a mantener nuestros músculos sanos, y son importantes en
cualquier tratamiento por que aumenta la fuerza y la activación de los
grupos musculares que están inactivos en una lesión. (Castillo Montes, 2012)
68

Según su estado, podría ser necesario que comience con sólo 1 ó 2


libras de peso o sin peso en absoluto. Algunas veces, el peso de sus
brazos solamente, es suficiente para comenzar. Use peso mínimo la
primera semana, e ir aumentando paulatinamente en función de sus
progresos.

Tomar en cuenta que si comienza con pesas que son demasiado


pesadas puede lesionarse. (Castillo Montes, 2012)

- Fortalecimiento de rotadores externos

En posición boca abajo con el brazo que va a fortalecer hacia afuera, el


codo flexionado en ángulo de 90° y la mano hacia abajo sosteniendo una
pesa. Mantener el codo flexionado y llevarlo lentamente hacia arriba,
llevando su mano así el plano la cabeza. Realizar 30 repeticiones.

- Fortalecimiento de rotadores internos

Acostado sobre su lado contrario al hombro lesionado con una toalla


enrollada por debajo de la axila. Mantenga el brazo lesionado al costado
con su codo doblado en ángulo de 90° y el antebrazo descansado contra
su pecho con la palma hacia abajo.

Levante su brazo que se encuentra hacia arriba con el antebrazo hasta


que esté al mismo nivel con su hombro. Realizar 30 repeticiones. (Castillo
Montes, 2012)

- Fortalecimiento de flexores

En posición de pie con la pesa en el brazo lesionado debe levantarla


hacia arriba con la palma de la mano mirando hacia delante. (Mantener la
espalda recta) Realizar 30 repeticiones. (Castillo Montes, 2012)
69

- Fortalecimiento de abductores de hombro

En posición de pie, tome una pesa con cada mano, y estas en posición
indiferente. Lentamente levante los dos brazos al mismo tiempo hasta
llegar a nivel de los hombros (90 grados) y lentamente vuelva a su
posición inicial. Realizar 30 repeticiones de cada ejercicio. (Castillo Montes,
2012)

- Fortalecimiento de extensores

En posición de pie con el brazo junto al cuerpo lleva lentamente el


brazo hacia atrás con la pesa en la mano mirando hacia atrás. Realizar 30
repeticiones de cada ejercicio. (Castillo Montes, 2012)
70

CAPITULO III

DISEÑO METODOLÓGICO

3.1. Metodología de la Investigación

3.1.1. Método
El presente estudio tiene un enfoque mixto porque se trabajará tanto con

teorías como con datos estadísticos que serán recolectados en el Centro

de Rehabilitación Marcando sobre Patología de la Tendinitis

Supraespinoso en el periodo 2018.

3.1.2. Tipo de estudio

Descriptiva, porque se limita analizar el comportamiento de las variables


en estudio sin establecer relación de causa efecto entre las mismas.

3.1.3. Diseño

El diseño es no experimental ya que los datos fueron recogidos en su


ámbito natural sin llevar a cabo ninguna experimentación ni manipulación
intencionada de variables.

Transversal, de acuerdo a la ocurrencia en el tiempo es retrospectivo y


de corte transversal debido a que los datos fueron recogidos en un
espacio de tiempo.
71

3.2. Hipótesis

La prevalencia de la Tendinitis del Supraespinoso

3.3. Lugar de investigación


La citada investigación fue llevada a cabo en la ciudad de Villa
Hayes ubicada aproximadamente a 32km de la ciudad de Asunción, en el
Centro de Rehabilitación Marcando Pasos de dicha ciudad sobre las
calles Avda. Eucaliptal y Gral. Bruguez del Barrio el Progreso.

3.4. Población
Se incluyeron todos los pacientes atendidos en el área de
fisioterapia del Centro de Rehabilitación Marcando Pasos de Villa Hayes
en el periodo de enero del 2016 a diciembre del 2016

3.5. Criterios de Inclusión


 Adultos de sexo femenino y masculino.
 Edad entre 20 y 50 años.
 Con diagnóstico médico.

3.6. Criterios de exclusión:


 Pacientes menores de 20 años.
 Pacientes mayores de 50 años.
 Pacientes sin diagnóstico médico.

3.7. Muestra
Se trabajó con el 100% de la población mencionada de acuerdo a
los criterios de inclusión y exclusión considerados, por lo que no fue
necesario aplicar ninguna técnica de selección de muestra.

3.8. Técnica e instrumentos de recolección de datos.


Recolección de datos por medio de revisión de Historias Clínicas
de acuerdo a indicadores preestablecidos en coherencia con los objetivos
propuestos.

3.9. Procedimiento de recolección de datos.


72

En primera instancia se presentó una nota de permiso a la


directora del Centro de Rehabilitación Marcando Pasos Lic. Blásida
Giménez para poder acceder al archivo de historias clínicas de cada
paciente teniendo en cuenta la confidencialidad de los datos.

3.10. Variables
Patología prevalente

En la investigación realizada se observa que la Tendinitis del


Supraespinoso es una patología prevalente en usuarios que acuden al
Servicio de Fisioterapia del Centro de Rehabilitación Marcando Pasos de
la ciudad de Villa Hayes en el periodo de enero a diciembre del 2018

3.11. Edad

Consiste en el tiempo transcurrido a partir del nacimiento de un individuo,


en la investigación se tuvo en cuenta la edad de los pacientes ya que la
Tendinitis del Supraespinoso es una patología prevalente en una
población de adulto joven.

3.12. Género

La Tendinitis del Supraespinoso se puede dar tanto en el sexo


femenino como en el sexo masculino.

3.13. Procesamiento de la información recogida.


Los días establecidos por la autora se recogen los datos
minuciosamente clasificando por mes, edad, grupo etario y género.

Estos datos se agruparon por variables y presentados por medio


de cuadros y gráficos estadísticos con su correspondiente interpretación y
comentario.
73

GRAFICO I

5% Tendinitis del
9% supraespinoso
Esguince

11% 41% Post Qx de LCA

Lumbalgias

15% Fracturas

Artrosis
19%

Fuente: Datos Obtenidos por la investigadora.

Resultados: En el grafico se observa que la patologia prevalente


atendida en el servicio de Fisioterapia del Centro de Rehabilitación
Marcando Pasos de Villa Hayes en el periodo de enero 2016 a diciembre
del 2016 es la Tendinitis del Supraespinoso con 41% de prevalencia.
74

4.1.2. Prevalencia de la Tendinitis del supraespinoso, según la edad en el


servicio de Fisioterapia del Centro de Rehabilitación Marcando Pasos de
Villa Hayes en el periodo de enero del 2016 a diciembre de 2016.

Tabla N°2

Meses 20 a 30 Fr 31 a 40 Fr 41 a 50 Fr
Años Años Años

Enero 4 4% 2 2% 2 1

Febrero 2 2% 5 4% 7 4

Marzo 9 10% 10 9% 15 9
Abril 9 10% 7 6% 25 15

Mayo 6 6% 6 5% 20 12

Junio 11 12% 10 9% 10 6

Julio 7 8% 11 10% 7 4

Agosto 10 11% 13 12% 14 9

Septiembre 9 10% 15 13% 11 7

Octubre 7 8% 11 10% 15 9
Noviembre 6 6% 10 9% 16 10

Diciembre 13 14% 13 12% 20 12

TOTAL 93 100% 113 100% 162 100%


75

Grafico N°2

25%

44% 20 a 30 años
31 a 40 años
41 a 50 años

31%

Fuente: Datos obtenidos por la investigadora

En el grafico se observa que la Tendinitis del Supraespinoso se


presenta más en pacientes de 41 a 50 años con un 44% de prevalencia.
76

4.1.3. Prevalencia de la Tendinitis, según el género en el servicio de


Fisioterapia del Centro de Rehabilitación Marcando Pasos de Villa Hayes
en el periodo de enero del 2016 a diciembre de 2016.

Tabla N°3

Meses Masculino Fr Femenino Fr

Enero 4 3% 4 2%
Febrero 7 4% 7 3%
Marzo 12 8% 22 10%
Abril 15 9% 26 12%
Mayo 14 9% 18 9%
Junio 12 8% 19 9%
Julio 10 6% 15 7%
Agosto 13 8% 24 11%
Septiembre 17 11% 18 9%
Octubre 11 7% 22 10%
Noviembre 20 13% 12 6%
Diciembre 23 15% 23 11%
TOTAL 158 100% 210 100%
77

Grafico N°3

43%
Masculino
Femenino
57%

Fuente: Datos obtenidos por la investigadora.

Resultado: En el grafico se observa que la Tendinitis del Supraespinoso


tiene mayor incidencia en el sexo femenino con un 57% y un 43% en el
sexo masculino.
78

CONCLUSIÓN

Finalizado el trabajo de investigación sobre la prevalencia a Tendinitis


del Supraespinoso en el servicio de fisioterapia del Centro de
Rehabilitación Marcando Pasos se logró llegar a las siguientes
conclusiones:
Se pudo observar en la estadística analizada que esta patología es
uno de los padecimientos más consultados en el Servicio de Fisioterapia
del Centro de Rehabilitación Marcando Pasos de Villa Hayes
Específicamente resultados también demuestran, que la misma afecta
más a mujeres que en hombres entre las edades de 20 a 50 años de
edad, siendo la causa más común de discapacidad relacionada al trabajo
en términos de compensaciones al trabajador y gastos médicos.
Por último, tanto en edad como en sexo concuerdan con lo informado
anteriormente la patología con mayor prevalencia atendida en el servicio
de Fisioterapia del Centro de Rehabilitación Marcando Pasos de Villa
Hayes fue la Tendinitis del Supraespinoso presentándose en un 41% en
el año 2016 con mayor incidencia en el sexo femenino con un 57%,
prevaleciendo en pacientes de 41 a 50 años de edad con un 44%.
79

SUGERENCIAS

En base a los resultados obtenidos en la investigación se


sugiere al Centro de Rehabilitación Marcando Pasos de Villa Hayes
Dada a la alta prevalencia de la Tendinitis del Supraespinoso en
dicho lugar iniciar un programa de prevención a través de técnicas de
Kinesiterapia, para el efecto se requiere la incorporación de Profesionales
Kinesiólogos al plantel de especialistas acorde a los recursos disponibles.
Medidas tan sencillas como cambios de hábitos podrían colaborar a
disminuir esta dolencia.
Se sugiere a los encargados a realizar charlas participativas en los
puestos laborales para el conocimiento y prevención de esta patología.
A los profesionales

Se sugiere a los profesionales capacitarse y así manejar los


protocolos adecuados para poder realizar adecuadamente las diferentes
formas de rehabilitación para la patología Tendinitis del Supraespinoso.
80

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