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TÍTULO XXVIII

Del mandato

CAPÍTULO I

Definiciones y reglas generales

DEFINICIÓN

MANDATOOBJETO DEL MANDATO[§ 10590]ART. 2142.—El mandatoes un contrato en que una persona
confía la gestión de uno o más negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera.

La persona que concede el encargo se llama comitente o mandante, y la que lo acepta apoderado, procurador, y en
general, mandatario(§ ART. 28., ART. 1505.).

[§ 10591]C. Co.

ART. 1262.—El mandato comercial es un contrato por el cual una parte se obliga a celebrar o ejecutar uno o más
actos de comercio por cuenta de otra.

El mandato puede conllevar o no la representación del mandante.

Conferida la representación, se aplicarán además las normas del capítulo II del título I de este libro.

MANDATONATURALEZA JURÍDICA DEL MANDATOOBJETO DEL MANDATO[§ 10592]DOCTRINA.—


Mandato: definición; clases; elementos; diferencia con el mero consejo y el arrendamiento de servicios; y, objeto ."
Por el contrato de mandato una parte se encarga de gestionar por cuenta y riesgo y a nombre de la otra, uno o más
negocios que ésta le confía, relacionados con terceros. Puede ser gratuito o remunerado y la remuneración se
determina por la convención de las partes, antes o después del contrato, por la ley o por el juez cuando es usual
(C.C. arts. 2142, 2143 y 2184). Son elementos esenciales del mandato: una parte que confiera el encargo y que se
llama mandante o comitente; otra parte que acepta el encargo y que se llama en general mandatario; que el encargo
verse sobre negocio o negocios que interesen de algún modo al mandante, puedan ser ejecutados legalmente por
este y por el mandatario, sean reales o futuros y se relacionen con terceros. Si el negocio se relaciona con el
mandatario solamente, hay un mero consejo; y si el encargo se relaciona solamente con el mandante, hay un
arrendamiento de servicios (arts. 2145 a 2147). El objeto propio del mandato son actos jurídicos que deben
cumplirse por cuenta del mandante, al contrario de lo que sucede en el arrendamiento de servicios, cuyo objeto son
hechos de orden material". (PLANIOL, Tratado elemental. T. LI, num. 2232).

OBJETO DEL MANDATO[§ 10593]DOCTRINA.—Concepto del objeto del mandato ." El contenido de la
declaración de voluntad, o sea, el propósito de la gestión, constituye el objeto del mandato. Por eso resulta
importante precisar que el contenido de la declaración de voluntad tiene que versar sobre la ejecución de actos
jurídicos y no sobre actos materiales". (BONIVENTO FERNÁNDEZ, José Alejandro. Los principales contratos
civiles. Editorial El Profesional, pág. 377).

FORMA DE ESTIPULAR SU REMUNERACIÓN CUANDO ES ONEROSO

HONORARIOS DEL MANDATARIOMANDATOOBLIGACIONES DEL MANDANTE[§ 10600]ART. 2143.—


El mandato puede ser gratuito o remunerado. La remuneración es determinada por convención de las partes, antes
o después del contrato, por la ley o por el juez.
[§ 10601]C. Co.

ART. 1264.—El mandatario tendrá derecho a la remuneración estipulada o usual en este género de actividades, o,
en su defecto, a la que se determine por medio de peritos.

Cuando el mandato termine antes de la completa ejecución del encargo, el mandatario tendrá derecho a un
honorario que se fijará tomando en cuenta el valor de los servicios prestados y la remuneración total del mandato.
Si la remuneración pactada se halla en manifiesta desproporción, el mandante podrá demandar su reducción,
probando que la remuneración usual para esa clase de servicios es notoriamente inferior a la estipulada, o
acreditando por medio de peritos la desproporción, a falta de remuneración usual.

La reducción no podrá pedirse cuando la remuneración sea pactada o voluntariamente pagada después de la
ejecución del mandato.

[§ 10602]C. Co.

ART. 1265.—El mandatario sólo podrá percibir la remuneración correspondiente y abonará al mandante cualquier
provecho directo o indirecto que obtenga en el ejercicio del mandato.

HONORARIOS DEL MANDATARIOOBLIGACIONES DEL MANDANTE[§ 10603]DOCTRINA.—El contrato


de mandato remunerado es conmutativo y excepcionalmente aleatorio ." Cuando el mandato es remunerado, por
regla general es conmutativo, por cuanto el mandatario conoce al celebrarlo, cuál es el valor de su remuneración, o
sea, que de antemano conoce qué utilidad o pérdida va a tener en la realización del mandato. Pero puede darse el
caso de que el contrato sea aleatorio como cuando un abogado se compromete a realizar una gestión judicial o
extrajudicial, recibiendo como posibles honorarios una parte de las utilidades, llamado comúnmente "cuota litis",
entendiéndose, que si no es posible ningún resultado favorable perderá todos los actos ejecutados en cuanto hace a
su interés de recibir remuneración por su gestión profesional". (BONIVENTO FERNÁNDEZ, José Alejandro. Los
principales contratos civiles. Editorial El Profesional, pág. 370).

HONORARIOS DEL MANDATARIOOBLIGACIONES DEL MANDANTE[§ 10604]JURISPRUDENCIA.—


Diferente carácter de la remuneración en el mandato civil y en el comercial ." En el mandato civil, cuando no
existe la costumbre de remunerarse se entiende que es naturalmente gratuito, siempre que las partes no hayan
pactado remuneración; pero, en cambio, en el mandato comercial y en el judicial, "es de la naturaleza la
retribución", cuando no se ha celebrado pacto de gratuidad. También se dejó explicado allí que la remuneración,
como lo establece la segunda creación del artículo 2143 del Código Civil, puede ser determinada por convención
de las partes, anterior o posterior a la celebración del mandato ". (CSJ, Cas. Civil, Sent. , feb. 4/71).

EXTENSIÓN DE LAS REGLAS DEL MANDATO A PROFESIONES Y CARRERAS

MANDATO[§ 10611]ART. 2144.—Los servicios de las profesiones y carreras que suponen largos estudios, o a
que está unida la facultad de representar y obligar a otra persona, respecto de terceros, se sujetan a las reglas del
mandato (§ ART. 2069.).

MANDATO[§ 10612]JURISPRUDENCIA.—La diferencia entre el mandato y la prestación de servicios


profesionales es que el primero supone la realización de negocios jurídicos ." El mandato es un contrato por medio
del cual una persona le confía a otra la gestión de uno o varios negocios, que se hace cargo de ellos por cuenta y
riesgo de la primera. Supone, entonces, que el mandatario se encarga de la celebración o ejecución de negocios
jurídicos, estrictamente, aun cuando en un momento dado se puedan realizar actos materiales. Dentro de la
clasificación, ya en vía de abandono por las legislaciones modernas, del arrendamiento señala el artículo 1973 del
Código Civil que, cuando una parte se obliga a realizar gestiones inmateriales, de índole intelectual, a cambio de
un precio determinado, el contrato es de prestación de servicios. Es la llamada locatio conductio operarum del
derecho romano. Se caracteriza este negocio en que una parte se compromete fundamentalmente a prestar servicios
sin que exista dependencia; porque de ocurrir esto último se estaría en la esfera del contrato de trabajo. Y entre los
servicios puede llevar consigo la realización, también de actos jurídicos que, combinados, permiten saber el
carácter negocial si se mira el propósito de los contratantes alrededor de los servicios que se prestan.

La dirección de las obras entregadas al demandado, en puridad, se ajusta más a la prestación de servicios que al
contrato de mandato, puesto que el ingeniero (...) como lo reconocen todos los declarantes y aun la sociedad
demandante, se comprometió a realizar por cuenta de ésta los trabajos de prevalencia intelectual, los que a su vez
el Banco de la República había convenido con la sociedad demandante; en otras palabras, en la ejecución misma
del contrato, el demandado suplía al demandante, pero todo en el campo de la prestación de servicios
profesionales.

Por eso, no se puede acudir a la preceptiva del artículo 2144 del Código Civil para llegar a la conclusión que es
el mandato el que gobernaba las relaciones de las partes, puesto que esta norma se considera cuando los
servicios de las profesiones y carreras que suponen largos estudios se le confiere a personas para la gestión de
actos jurídicos; sin embargo no se puede confundir el mandato celebrado con profesionales con el contrato de
prestación de servicios, que como se sabe, está sujeto a las normas del arrendamiento" (CSJ,Cas. Civil, Sent. jul.
3/87).

POR EL MERO CONSEJO NO SE CONFIGURA UN MANDATO

MANDATO[§ 10619]ART. 2145.—El negocio que interesa al mandatario solo, es un mero consejo que no produce
obligación alguna.

CUÁNDO SE CONFIGURA MANDATO Y CUÁNDO AGENCIA OFICIOSA

AGENCIA OFICIOSAMANDATO[§ 10620]ART. 2146.—Si el negocio interesa conjuntamente al que hace el


encargo y al que lo acepta, o a cualquiera de estos dos o a ambos y un tercero, o a un tercero exclusivamente, habrá
verdadero mandato; si el mandante obra sin autorización del tercero, se producirá entre estos dos el cuasicontrato
de la agencia oficiosa (§ 11439 a 11467).

CUANDO LA SIMPLE RECOMENDACIÓN SÍ CONFIGURA MANDATO

MANDATO[§ 10627]ART. 2147.—La simple recomendación de negocios ajenos no es, en general, mandato; el
juez decidirá según las circunstancias, si los términos de la recomendación envuelven mandato. En caso de duda se
entenderá recomendación (§ ART. 1638.).

EFECTOS DE LA EJECUCIÓN DE UN MANDATO NULO O CON EXTRALIMITACIÓN

AGENCIA OFICIOSAMANDATO[§ 10628]ART. 2148.—El mandatario que ejecuta de buena fe un mandato nulo
o que por una necesidad imperiosa sale de los límites de su mandato, se convierte en un agente oficioso (§ ART.
2304. a ART. 2312.).

CONSENSUALIDAD DEL MANDATO

MANDATOPERFECCIONAMIENTO DEL MANDATO[§ 10629]ART. 2149.—El encargo que es objeto del


mandato puede hacerse por escritura pública o privada, por cartas, verbalmente o de cualquier otro modo
inteligible, y aun por la aquiescencia tácita de una persona a la gestión de sus negocios por otra (§ ART. 1638.).

MANDATOPERFECCIONAMIENTO DEL MANDATOPRUEBA DEL MANDATO[§


10636]JURISPRUDENCIA.—Por regla general, que admite excepciones, existe libertad probatoria para probar la
existencia del mandato ." Cuando mediante un concierto de voluntades una parte encarga a la otra de la ejecución
de uno o más negocios y ésta se obliga a su realización, por cuenta y riesgo de la primera, tal acuerdo configura un
contrato de mandato, el que podrá ser civil o comercial según la naturaleza de la operación o acto por ejecutar,
pues en principio aparece como natural y obvia diferencia la de que en el mandato comercial se circunscribe como
obligación, a cargo de mandatario, la celebración o ejecución de actos de comercio (C.C., art. 2142 y C. Co.,
1262).

Ahora, al no querer revestir la ley de solemnidades especiales al contrato de mandato, por cuanto dispone que
puede hacerse por escritura pública o privada, "por cartas, verbalmente o de cualquier otro modo inteligible y
aun por la aquiescencia tácita de una persona a la gestión de sus negocios por otra" (C.C., art. 2194), se ha
inclinado la doctrina de la Corte para sostener que existe libertad probatoria para demostrar su existencia, pues
sólo excepcionalmente y cuando así lo disponga la legislación, como ocurre respecto al mandato o poder para
litigar (CPC, art. 65), o para contraer matrimonio (L. 57/887, art. 11), que requieren determinadas solemnidades,
su prueba, entonces, deja de ser libre". (CSJ,Sent., mar. 3/78).

MANDATOPRUEBA DEL MANDATO[§ 10637]JURISPRUDENCIA.—Tratándose de negocios solemnes, el


poder del mandatario para celebrarlos no tiene por qué revestir esa calidad, ni requiere de protocolización ."
Aunque el numeral 4º del artículo 99 del Decreto 960 de 1970 erige en causal de nulidad formal de las escrituras,
el hecho de no aparecer en ellas los comprobantes de la representación, y el artículo 28 ibídem, modificado por el
36 del Decreto 2163 del mismo año, dispone que el representante indique la clase de representación que ejerce y
presente para su protocolización los documentos que la acreditan, no se les puede dar a estos requisitos un alcance
de carácter general, como lo ha manifestado el casacionista, pues con esa interpretación se estaría desconociendo la
vigencia de las disposiciones que regulan el mandato, el cual, como ya se vio, es un contrato consensual que puede
conferirse por cualquiera de las formas establecidas en el artículo 2149 del Código Civil, con excepción de los
casos en que la ley expresamente exige alguna solemnidad especial para su constitución.

Por otra parte, el Decreto 960 en mención, expedido en virtud de las facultades extraordinarias concedidas al
Presidente de la República por la Ley 8ª de 1969, tuvo por objeto dictar el estatuto de notariado y en ningún caso
modificar o derogar principios o normas del Código Civil referentes a la representación, como lo corrobora su
artículo 232 al decir: "Derógase el título 42 del Libro 4º del Código Civil, y las disposiciones que lo han
adicionado o subrogado, relativas a las materias reguladas por el presente estatuto". No se puede, en
consecuencia, sostener que los precitados artículos 28 y 99, numeral 4º, hayan modificado lo establecido por los
artículos 2149 y 2150 del Código Civil respecto al otorgamiento del mandato y su aceptación.

Como en el caso de autos la representación fue conferida verbalmente, según la manifestación unánime de los
mandantes y su aceptación quedó probada con la ejecución del mandato, acertó el sentenciador al sostener que
no era necesario expresar con qué clase de representación se actuaba en el otorgamiento de la escritura de
compraventa, ni presentar los correspondientes documentos para su protocolización. Por lo tanto, la nulidad
alegada carece de fundamento, y entonces el cargo no prospera". (CSJ,Cas. Civil, Sent, sep. 14/81).

MANDATOPERFECCIONAMIENTO DEL MANDATO[§ 10638]JURISPRUDENCIA.—El contrato de mandato


es consensual y excepcionalmente es solemne ." Según lo dispuesto por el artículo 2149 del Código Civil, la
representación voluntaria puede darse por escritura pública o privada, por cartas, verbalmente o de cualquier otro
modo inteligible, y aún por la aquiescencia tácita de una persona a la gestión de sus negocios por otra; y su
aceptación, como reza el artículo 2150 ejusdem, puede ser expresa o tácita, siendo esta última todo acto de
mandatario en ejecución del mandato.

Se desprende del contexto de estas normas, que el contrato de mandato, en general, es consensual y no requiere,
por lo tanto, de formalidades especiales para su perfeccionamiento. Excepcionalmente es solemne, cuando así lo
exige la ley para constituirlo, como ocurre para que el varón contraiga matrimonio por poder, según el artículo 11
de la Ley 57 de 1887 y con el poder general para toda clase de procesos y los poderes especiales para varios
procesos separados, de acuerdo con lo establecido en el artículo 65 del Código de Procedimiento Civil.

Reiteradamente y desde 1958, la doctrina de la Corte ha venido sosteniendo que el mandato para la celebración
de contratos formales, como la compraventa de inmuebles o de derechos hereditarios, no exige escritura pública
ni privada, pues éstos casos no constituyen excepciones a la regla que consagra el artículo 2149 del Código Civil,
por ser el mandato eminentemente consensual (Casaciones: 4 de septiembre de 1958, LXXXIX, 2202, 29 de mayo
de 1959, 2211 y 2212, 585 y ss.; 10 de marzo de 1960, XCII, 2223 y 2224, 384).

En fallo de mayo 4 de 1966, reafirmó la Corte su doctrina respecto al contrato de mandato, al transcribir el
siguiente aparte de su Sentencia de 29 de abril de 1959:

"En esta forma, entre disposiciones expresas de ineludible aplicación, no puede concluirse que la categoría del
mandato deba estar conforme con la del acto para el cual se confiere, ya que las reglas generales de derecho
determinan que sea la norma que regula el caso la que debe actuar, y que no sean de recibo disposiciones que
reglamenten materias diferentes. Por otro lado, no puede desconocerse que se trata de dos contratos distintos, el
de mandato y el de compraventa, el primero de los cuales genera derechos y obligaciones personales que no
pueden afectar la situación jurídica del segundo, por lo cual quien da su consentimiento para vender, en nombre
del mandante es el mandatario, de manera que la solemnidad de la escritura indispensable para tal
manifestación, no lo es para la del mandante que puede expresarse en cualquiera de las formas previstas por el
artículo 2149 a que se ha hecho mérito, desde el momento en que, como dice el artículo 1505 del Código Civil, lo
que una persona ejecuta a nombre de otra, estando facultada para representarla, produce respecto del
representado iguales efectos que se hubiese contratado con él". ...La Corte reitera ahora la doctrina expuesta en
los fallos últimamente citados, porque siendo el mandato un contrato consensual, que se perfecciona por el solo
consentimiento de las partes, sin necesidad de formalidad especial (excepto en los casos expresamente señalados
por la ley), no hay razón para exigir en el poder para un acto solemne, las mismas solemnidades requeridas para
el acto en vista del cual se otorga.

El mandato es un contrato principal, que subsiste por sí mismo, independiente de otro, y tiene características
propias, que no se confunden con las del acto jurídico para el cual se confiere". (CXVI 2281, 71, 72). (CSJ,Cas.
Civil, Sent. sep. 14/92).

PERFECCIONAMIENTO DEL MANDATO

MANDATOPERFECCIONAMIENTO DEL MANDATO[§ 10639]ART. 2150.—El contrato de mandato se reputa


perfecto por la aceptación del mandatario. La aceptación puede ser expresa o tácita.

Aceptación tácita es todo acto en ejecución del mandato.

Aceptado el mandato no podrá disolverse el contrato sino por mutua voluntad de las partes (§ ART. 28.).

MANDATONATURALEZA JURÍDICA DEL MANDATOPERFECCIONAMIENTO DEL MANDATO[§


10640]JURISPRUDENCIA.—Perfeccionamiento, consensualidad y naturaleza del contrato de mandato ." Este
contrato se reputa perfecto por la aceptación del mandatario, que puede ser expresa o tácita, conforme al artículo
2150 del Código Civil.

El encargo que es objeto del mandato puede hacerse por escritura pública o privada, por cartas, verbalmente o de
cualquier otro modo inteligible, y aun por la aquiescencia tácita de una persona a la gestión de sus negocios por
otra de acuerdo con el artículo 2149 ibídem.

De aquí se deduce que el mandato es un contrato consensual, para cuyo perfeccionamiento no se requieren
formalidades especiales.

Excepcionalmente el mandato es solemne cuando en casos determinados la ley exige una formalidad concreta
para constituirlo, como ocurre con el poder para que el varón contraiga matrimonio, según el artículo 11 de la ley
57 de 1887, y con el poder para litigar, que debe otorgarse por escrito.

La Corte reitera ahora la doctrina expuesta en los fallos últimamente citados, porque siendo el mandato un
contrato consensual, que se perfecciona por el solo consentimiento de las partes, sin necesidad de formalidad
especial (excepto en los casos expresamente señalados por la ley), no hay razón para exigir en el poder para un
acto solemne, las mismas solemnidades requeridas para el acto en vista del cual se otorga.

El mandato es un contrato principal, que subsiste por sí mismo, independientemente de otro, y tiene
características propias, que no se confunden con las del acto jurídico para el cual se confiere". (CSJ,Cas. Civil,
Sent. mayo 4/66).

ACEPTACIÓN PRESUNTA RESPECTO DE PROFESIONALES

MANDATOPERFECCIONAMIENTO DEL MANDATO[§ 10647]ART. 2151.—Las personas que por su


profesión u oficio se encargan de negocios ajenos, están obligadas a declarar lo más pronto posible si aceptan o no
el encargo que una persona ausente les hace; y transcurrido un término razonable, su silencio se mirará como
aceptación.

Aun cuando se excusen del encargo, deberán tomar las providencias conservativas urgentes que requiera el
negocio que se les encomienda (§ ART. 66., ART. 2176.).

[§ 10648]C. Co.

ART. 1275.—Las personas que se ocupen profesionalmente en actividades comprendidas por el mandato, que no
acepten el encargo que se les ha conferido, estarán obligadas a tomar las medidas indicadas en el artículo 1273 y
todas aquellas que sean aconsejables para la protección de los intereses del mandante, mientras éste provea lo
conducente, sin que por ello se entienda tácitamente aceptado el mandato.

PLURALIDAD DE CONTRATANTES

DERECHO DE RETENCIÓN DEL MANDATARIOFONDOS DEL MANDANTEMANDATO[§ 10649]ART.


2152.—Puede haber uno o más mandantes, y uno o más mandatarios.

[§ 10650]C. Co.

ART. 1276.—Cuando el mandato se confiera por varios mandantes y para un mismo negocio, serán solidariamente
responsables para con el mandatario de las obligaciones respectivas.

EFECTOS ENTRE SÍ EN LA PLURALIDAD DE MANDATARIOS

DERECHO DE RETENCIÓN DEL MANDATARIO[§ 10657]ART. 2153.—Si se constituyen dos o más


mandatarios, y el mandante no ha dividido la gestión, podrán dividirla entre sí los mandatarios; pero si se les ha
prohibido obrar separadamente, lo que hicieren de este modo será nulo (§ ART. 1639.).

[§ 10658]C. Co.

ART. 1272.—Cuando el mandato se confiera a varias personas, cada uno de los mandatarios podrá obrar
separadamente; pero una vez cumplido el encargo por uno de éstos, deberá el mandante noticiar del hecho a los
demás, tan pronto como tenga conocimiento de la celebración del negocio, so pena de indemnizar los perjuicios
que cause con su omisión o retardo.

Si conforme al contrato, los mandatarios deben obrar conjuntamente, serán solidariamente responsables para con el
mandante.

EFECTOS FRENTE A TERCEROS DE ACTOS DE MANDATARIO INCAPAZ

CAPACIDAD DE MANDATO[§ 10659]ART. 2154.—Si se constituye mandatario a un menor no habilitado de


edad, o a una mujer casada, los actos ejecutados por el mandatario serán válidos respecto de terceros, en cuanto
obliguen a estos y al mandante; pero las obligaciones del mandatario para con el mandante y terceros, no podrán
tener efecto sino según las reglas relativas a los menores y a las mujeres casadas. (§ ART. 1504., ART. 1639.).

NOTA:La habilitación de edad fue derogada por la Ley 27 de 1977; las prohibiciones relativas a la mujer casada
fueron derogadas por la Ley 28 de 1932, que otorgó plena capacidad a la mujer.

RESPONSABILIDAD DEL MANDATARIO

OBLIGACIONES DEL MANDATARIO[§ 10666]ART. 2155.—El mandatario responde hasta de la culpa leve en
el cumplimiento de su encargo.

Esta responsabilidad recae más estrictamente sobre el mandatario remunerado.

Por el contrario, si el mandatario ha manifestado repugnancia al encargo, y se ha visto en cierto modo forzado a
aceptarlo, cediendo a las instancias del mandante, será menos estricta la responsabilidad que sobre él recaiga (§
ART. 63., ART. 1604.).

MANDATO GENERAL Y ESPECIAL

MANDATOMANDATO ESPECIALMANDATO GENERAL[§ 10667]ART. 2156.—Si el mandato comprende


uno o más negocios especialmente determinados, se llama especial; si se da para todos los negocios del mandante,
es general; y lo será igualmente si se da para todos, con una o más excepciones determinadas.

La administración está sujeta en todos (sic) casos a las reglas que siguen (§ ART. 28.).

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