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https://www.youtube.com/watch?v=fgb9t-rF5jM
1.- ¿La distribución de los recursos hídricos en el Perú permite buena disponibilidad de agua?
La distribución de los recursos hídricos en el Perú si permite buena distribución de agua, pero
en la realidad sabemos que no es así, ya que la gestión de recursos hídricos en el Perú
presenta diferentes realidades en sus tres principales zonas geográficas: la costa, la sierra y
el Amazonas. La costa, desarrollada y densamente poblada pero seca, posee grandes
infraestructuras hidráulicas y un marco institucional viable para la gestión integrada del agua.
La sierra, con abundantes recursos hídricos, tiene poca infraestructura, una gran parte de su
población es pobre, y sus instituciones para la gestión del agua son generalmente de
naturaleza tradicional. La Amazonía Peruana, con la menor densidad de población e
infraestructuras del país, cubre la mitad del territorio peruano y da nacimiento al Río
Amazonas.
En la actualidad, el Gobierno está llevando a cabo una importante transformación en la gestión
de sus recursos hídricos, centrada anteriormente en el desarrollo de riego en la zona costera.
El objetivo es un manejo integrado de los recursos hídricos a nivel de cuenca que incluya a
todo el país, no solo la costa. A pesar de los importantes avances, como la reciente creación
de una Autoridad Nacional del Agua, todavía persisten varios retos como, por ejemplo:
aumento del estrés hídrico en la región costera,
falta de capacidad institucional,
deterioro de la calidad del agua,
poca eficiencia del sector riego,
inadecuado abastecimiento de agua potable y saneamiento.
2.- ¿La disponibilidad de la cuenca del rio Rímac se encuentra en estrés hídrico?
La disponibilidad de la cuenca del rio Rímac se encuentra en estrés hídrico ya que el Río
Rímac que es principal recurso hídrico para abastecer de agua potable a la ciudad, no
alcance la cuota hídrica natural que se necesita para tal efecto. Lima es la segunda ciudad
más grande del mundo ubicada en un desierto y se vuelve crítico porque tiene que atender
la demanda de agua de 10 millones de habitantes, sin embargo, se usa en forma
irresponsable y su gestión es muy ineficiente; además, la contaminación del río Rímac es de
tal magnitud, que sobrepasan largamente los estándares de calidad del agua que reduce el
volumen de agua de buena calidad y genera aumento en el costo de tratamiento para
obtener agua potable. Asimismo, Lima arroja anualmente al mar 400 Mm3 de aguas
servidas, en vez de tratarlas para reciclar su uso.
La costa peruana concentra más del 60% de la población, pero solo cuenta con el 2.2% del
total de agua que se produce en el país, precisó la Autoridad Nacional del Agua ( ANA).
"En la costa está concentrada más del 60% de la población y la disponibilidad del recurso
hídrico es de 2.2%. Por esta razón, tenemos que buscar nuevas fuentes, una de las cuales es
el agua residual", dijo Tomás Alfaro, director de Proyectos Hidráulicos Multisectoriales de la
ANA.
Al respecto, el representante de la FAO en el Perú, John Preissing, indicó que "de todos los
sectores de la economía, la agricultura es el más sensible a la escasez de agua, precisamente
porque es la mayor usuaria del recurso hídrico".
La costa peruana es una zona muy árida, con áreas hiperáridas en la costa sur y central a
semiáridas en la costa norte. La precipitación son virtualmente cero a nivel del mar, y cerca
de la cabecera de cuenca son de 900 mm/año, aunque la disponibilidad anual del agua para
la cuenca del Pacífico es de 37,363 Mm3 (millones de metros cúbicos), representa 1,7% de
la disponibilidad total del agua del país, 67% de la población vive en esta área, produce el
80% del PBI del país, lo que resulta en una disponibilidad media de 2,040 m3/hab./año. Sin
embargo, se arroja al mar el 53% del agua, mientras que el 47% restante se utiliza con una
eficiencia de apenas entre 25% y 40%.
Actualmente en el departamento de Lima existe una ineficiente gestión del agua, en donde se
presentan grandes deficiencias en el tratamiento del agua, la planta de tratamiento de la
Atarjea utiliza tecnología de la década de 1950, no se cuenta con una infraestructura idónea
en donde permita aprovechar al máximo las aguas del Río Rímac que es la fuente principal
de agua para el departamento, hay lugares en donde no hay una adecuada distribución como
en los conos de la ciudad y además se suma la inequidad de los regímenes tarifarios. En
cuanto al consumo de agua en la capital vemos una total falta de educación en cuanto al
cuidado de este vital elemento, el desperdicio del agua es un mal presente y su reutilización
es una posibilidad muy lejana. Como ejemplos claros de un mal uso del agua podemos
mencionar algunos como el que al tomarnos una ducha de 10 minutos gastamos 80 litros de
agua, 540 litros en lavar un auto y 50 litros lavando los utensilios.