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PARTE 4

H. DISFUNCIÓN SEXUAL INDUCIDAS POR FÁRMACOS/MEDICAMENTOS


Nadal y Cols (2017) que la disfunción sexual es la alteración de una o más etapas del acto
sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución), que impide al individuo o pareja el
disfrute de la actividad sexual de modo satisfactorio. Dentro de la cual la función sexual
puede tornarse afectada ya sea a través de la disminución del deseo sexual, falta de
lubricación vaginal, disfunción eréctil, falta de eyaculación o eyaculación precoz, entre
otros.
Asimismo, es considerado un efecto adverso común de muchos fármacos que puede tener
un impacto muy importante en las relaciones personales, en la calidad de vida y en la
capacidad de procrear. Ya que es un factor clave en la adherencia al tratamiento
farmacológico; algunos estudios han confirmado que muchos pacientes con hipertensión,
depresión o esquizofrenia, abandonan su tratamiento debido a estos efectos adversos
sobre la función sexual. Sin embargo, otros factores que pueden afectar a la función
sexual incluyen la edad, el tabaco, el alcohol y las drogas, además de algunas
enfermedades; por lo que la relación causal, así como la incidencia de la disfunción sexual
con un determinado medicamento es difícil de establecer.
Los efectos de los medicamentos sobre la sexualidad masculina están más documentados
que los de las mujeres. En los hombres, la forma más común de disfunción sexual es la
disfunción eréctil. Se estima que un 25% de estos casos están producidos por
medicamentos. Mientras que en las mujeres la forma más común es la disminución de la
libido.
Los fármacos pueden alterar la función sexual por distintas vías. Los que afectan a la
libido generalmente actúan a nivel central y pueden reducir el deseo por sedación o
alteración hormonal. Los medicamentos que interfieren con el sistema autónomo pueden
provocar efectos negativos en la función eréctil, la eyaculación y el orgasmo. Los
fármacos que interfieren con las hormonas pueden afectar a la respuesta vaginal.
En cuanto a los neurotransmisores y hormonas implicadas la dopamina, la noradrenalina
y la acetilcolina tienden a tener un efecto positivo sobre la función sexual, mientras que
la serotonina y la prolactina tienden a inhibirla. La testosterona es necesaria para la
excitación sexual normal en hombres y mujeres. La deficiencia de testosterona en los
hombres se asocia con disfunción eréctil. Por otro lado, la disminución de los niveles de
estrógenos reduce el deseo y la excitación.
Según el manual de diagnóstico y estadístico de trastornos mentales DSM – V, ubica la
disfunción sexual inducida por sustancias/ medicamentos dentro de su listado señalando
los siguientes criterios para su diagnóstico:
A. En el cuadro clínico predomina un trastorno clínicamente significativo de la
función sexual.
B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o las pruebas
de laboratorio
Los síntomas desarrollados durante o poco después de la intoxicación o
abstinencia de la sustancia, o después de la exposición a un medicamento.
C. El trastorno no se explica mejor por una disfunción sexual no inducida por
sustancias/medicamentos.
Los síntomas fueron anteriores al inicio del uso de la sustancia/medicamento; los
síntomas persisten durante un período importante; después del cese de la
abstinencia aguda o intoxicación grave.
D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un delirium.
E. El trastorno causa un malestar clínicamente significativo en el individuo.
Consideraciones a tomar en cuenta:
Con inicio durante la intoxicación: Si se cumplen los criterios de intoxicación con la
sustancia y los síntomas aparecen durante la intoxicación.
Con inicio durante la abstinencia: Si se cumplen los criterios de abstinencia de la
sustancia y los síntomas aparecen durante, o poco después, de la retirada.
Con inicio después de tomar el medicamento: Los síntomas pueden aparecer al principio
de tomar el medicamento o tras alguna modificación o cambio de la pauta.
Gravedad actual:
Leve: Sucede en el 25-50 % de las relaciones sexuales.
Moderado: Sucede en el 50-75 % de las relaciones sexuales.
Grave: Sucede en el 75 % o más de las relaciones sexuales.
Características diagnósticas
La característica fundamental es una alteración de la función sexual que tiene una relación
temporal con el inicio, el aumento de la dosis o la retirada de una sustancia/medicamento.
Características asociadas que apoyan el diagnóstico
Las disfunciones sexuales pueden aparecer en relación con la intoxicación por las
siguientes clases de sustancias: alcohol, opiáceos, sedantes, hipnóticos o ansiolíticos,
estimulantes (incluida la cocaína) y otras sustancias (o sustancias desconocidas).
Las disfunciones sexuales pueden aparecer en relación con la abstinencia de las siguientes
clases de sustancias: alcohol, opiáceos, sedantes, hipnóticos o ansiolíticos y otras
sustancias (o sustancias desconocidas). Los medicamentos que pueden inducir
disfunciones sexuales son los antidepresivos, los antipsicóticos y los anticonceptivos
hormonales.
El efecto secundario de los antidepresivos referido con más frecuencia es la dificultad
para el orgasmo o la eyaculación. Los problemas con el deseo y la erección son menos
frecuentes. Aproximadamente, el 30 % de estas quejas sexuales es clínicamente
significativo.
Los problemas sexuales asociados con los fármacos antipsicóticos, entre los que están los
problemas del deseo sexual, la erección, la lubricación, la eyaculación y el orgasmo,
pueden aparecer con los fármacos típicos y también con los atípicos. No obstante, estos
problemas son menos comunes con los antipsicóticos que no afectan a la prolactina que
con aquellos que la aumentan significativamente.
Muchos medicamentos no psiquiátricos, como los fármacos cardiovasculares,
citotóxicos, gastrointestinales y hormonales, se asocian a alteraciones de la función
sexual. El uso de sustancias ilegales se asocia con un menor deseo sexual, disfunción
eréctil y dificultades para alcanzar el orgasmo. El abuso crónico de alcohol y el abuso
crónico de nicotina se asocian con problemas de erección.
Desarrollo y curso
La disfunción sexual inducida por los antidepresivos se puede iniciar ya tan sólo al cabo
de 8 días después de comenzar a tomar el medicamento. Aproximadamente, el 30 % de
los individuos con retraso del orgasmo leve o moderado experimentará una remisión
espontánea de la disfunción antes de los 6 meses. En algunos casos, la disfunción sexual
inducida por los inhibidores de la recaptación de serotonina puede persistir tras suspender
el fármaco. No se sabe el tiempo que transcurre desde que se comienzan a tomar fármacos
antipsicóticos o sustancias de abuso hasta el inicio de la disfunción sexual.
Es probable que los efectos adversos de la nicotina y el alcohol no aparezcan hasta que
hayan transcurrido años de consumo. En ocasiones, la eyaculación prematura (precoz)
puede aparecer tras dejar de utilizar opiáceos. Hay cierta evidencia de que las alteraciones
de la función sexual relacionadas con sustancias/medicamentos aumentan con la edad.

I. Otra disfunción sexual especificada 302.79 (F52.8)


Esta categoría se aplica a las presentaciones en las que predominan los síntomas
característicos de una disfunción sexual que causan un malestar clínicamente significativo
en el individuo, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de
la categoría diagnóstica de disfunción sexual. La categoría de otra disfunción sexual
especificada se utiliza en las situaciones en las que el clínico opta por comunicar el motivo
específico por el que la presentación no cumple los criterios de ninguna disfunción sexual
específica. Esto se hace registrando "otra disfunción sexual especificada" y, a
continuación, el motivo específico (p. ej., "aversión sexual").
J. Disfunción sexual no especificada 302.70 (F52.9)
Esta categoría se aplica a las presentaciones en las que predominan los síntomas
característicos de una disfunción sexual que causan un malestar clínicamente significativo
en el individuo, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de
la categoría diagnóstica de disfunción sexual. La categoría disfunción sexual no
especificada se utiliza en las situaciones en las que el clínico opta por no especificar el
motivo del incumplimiento de los criterios de una disfunción sexual específica e incluye
las presentaciones en las que no existe suficiente información para hacer un diagnóstico
más específico.
PARTE 7
4. TRATAMIENTO

Para el tratamiento psicológico al abordar las disfunciones sexuales, Carreño y


Sánchez (2007) sugieren llevar a cabo la psicoterapia grupal de parejas y la terapia sexual.
Para ello se debe empezar por el diagnóstico y este debe ir seguido de un plan de
tratamiento donde el psicólogo de la salud tiene que poder detectar, ante cualquier
alteración mental, el problema al que se enfrenta: desde una enfermedad mental que
pertenezca al campo de la psiquiatría y de la neurología (por lo que en ocasiones se
requiere de apoyo interdisciplinario); hasta alteraciones mentales sin componente
orgánico-químico. Estas últimas alteraciones, producto de la vida psíquica, van desde
manifestaciones psicopatológicas graves, hasta las reacciones emocionales
circunstanciales normales que tiene una persona ante un estímulo del mundo externo. Por
lo que el papel del psicólogo es fundamental, tanto para establecer un adecuado
diagnóstico y tratamiento, como para planear el apoyo interdisciplinario que el paciente
requiera.

Según Díaz (2016), en un estudio realizado en Chiclayo, este concluye que la


disfunción sexual femenina está asociada con el estado civil viuda, riesgo de ansiedad,
percepción del estado de salud como enferma y el hábito de fumar; y como factor
protector el estado civil casada. Este último resalta la importancia de llevar a cabo el
tratamiento psicoterapéutico grupal de parejas para mejores resultados.

Al abordarse la psicoterapia grupal de parejas, el terapeuta se enfrenta a los siguientes


casos:

1. Problemas de pareja y disfunción sexual. Psicoterapia de grupo a la pareja,


después del trabajo dinámico (cuando el terapeuta lo determine) se les propone la
terapia sexual para el abordaje de la disfunción sexual.
2. Problemas de pareja sin disfunción sexual. Psicoterapia de grupo de pareja para
trabajar su dinámica y funcionalizar la relación en cuanto a su estructura, para
después trabajar con los aspectos afectivos, dependiendo del nivel de
desorganización en el que se encuentre.
3. Disfunción sexual sin problemas de pareja o algún problema específico. Se envía
a la pareja a terapia sexual o a sesiones individuales en una terapia breve

4.1. PSICOTERAPIA GRUPAL DE PAREJAS


En la psicoterapia grupal de parejas, según Carreño y Sánchez (2007), existen
dos niveles de intervención basados en las teorías psicodinámicas: de apoyo y de
esclarecimiento.

a. Nivel de apoyo
En este nivel se trabaja básicamente la estructura de la pareja. Aquí se trabaja
con los pacientes que muestran las funciones yoícas disminuidas. En estos
pacientes-pareja, predomina la relación simbiótica donde la falla básica se
encuentra en el proceso de individuación. La estrategia es lograr romper la
identificación proyectiva para que el paciente empiece a mirarse a sí mismo y
reconozca que este proceso, es el único camino para encontrar alternativas de
mejoría, sin que se culpe por todo lo que sucede, ya que esto lo llevaría a abortar
el tratamiento. Este factor es el aspecto más difícil de manejar, pues los pacientes
continuamente sabotean los cambios por una condición de vínculo
psicopatológico dependiente, que resulta muy angustiante romper. Además, tiene
como objetivos: primero, logra la autonomía; el segundo, disminuir la ansiedad;
el tercero, disminuir los síntomas y por último, abrir planes a corto plazo que le
abre la posibilidad de percatarse de sus necesidades y exponerlas de manera
directa.

b. Nivel de esclarecimiento
Aquí, por otra parte, se trabaja con los pacientes que poseen un yo más fuerte,
pero presentan funciones disminuidas. Además, este manejo está dirigido al
esclarecimiento de los problemas y los defectos. Posee como objetivos
principales: el promover la auto observación y reconocimiento de conflictos que
afectan a la pareja.

Fases de la resolución de conflictos en la psicoterapia grupal de parejas

Los conflictos que presentan la pareja pueden ser de corte latente y/o
manifiesto, a continuación, se mencionarán algunos ejemplos según las fases y el
corte al que pertenecen. Existen tres fases dentro de la psicoterapia.

a. Relatos iniciales: En este punto, entre los latentes tenemos: la dependencia


infantil, necesidad de ganar batallas, necesidad de pleito como una forma de
vínculo, etc.; y, por otro lado, en los conflictos manifiesto tenemos las
acusaciones mutuas, los pleitos y/o la conducta violenta
b. Reconocimiento de conflictos: En el primer grupo, tenemos los modelos
repetidos, el miedo a la expresión al afecto, y en el otro grupo tenemos la
identificación de los problemas propio y el aprendizaje de distintas formas de
comunicarse.
c. Logros: En esta última fase tenemos el desarrollo del proyecto propio, mayor
organización en casa, perspectiva de cambio individual y de pareja.

4.2. TERAPIA SEXUAL


Las técnicas de terapia sexual son las propuestas por Masters, Johnson y Kolodny,
y Helen Kaplan.:
1. Focalización sensorial I. En esta técnica no hay relación sexual, sólo caricias
suaves en el cuerpo y genitales.
2. Focalización sensorial II. Mediante las caricias se busca lograr la excitación,
pero sin que haya orgasmo ni coito. Durante el tercer grado, la pareja debe
lograr una buena estimulación para que la mujer pueda colocar el pene dentro
de su vagina y así logre jugar y experimentar diversos movimientos,
preocupándose sólo por sus sensaciones.
3. Ejercicios de los músculos pubococcígeos. La mujer tiene que ejercitar 10
veces, uno o dos ciclos al día los músculos pubococcígeos.
4. Maniobra de puente. Se estimula el clítoris hasta el momento anterior al
orgasmo, para que, mediante los movimientos del coito, el reflejo orgásmico
se haga presente.
5. Estímulo y distracción. Consiste en que la pareja se estimule intensamente y,
a su vez, se distraiga de la vigilancia inhibitoria.

REFERENCIAS

Carreño, J. y Sánchez, C. Guía clínica de intervención psicológica de la sexualidad


humana en parejas. Artemisa, 21 (1), 33-45.

Díaz, C. (2016). Factores asociados a disfunción sexual en mujeres atendidas en un


hospital nivel tres de Chiclayo (tesis de maestría). Universidad Peruana
Cayetano Heredia, Lima, Perú.
Kaplan, H. (1978). La Nueva Terapia Sexual. México: Alianza Editorial.
Masters W, Johnson V y Kolodny R. (1995). La Sexualidad Humana. México: Grijalbo.

Nadal, M. & Cols, M. (2017). Disfuncin sexual causada por medicamentos. Terapéutica
en APS, 24(5), 265 – 278. Recuperado de
http://residenciamflapaz.com/Articulos%20Residencia%2017/89%20Disfunci%
C3%B3n%20sexual%20causada%20por%20medicamentos.pdf.

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