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Santa Cruz la tierra prometida

Por: Gueisa Glenda Garces Espinoza.

Según los resultados del Censo 2001, de 8.149.783 habitantes que declararon residir
habitualmente en el país, 1.241.772 personas son población migrante que vive en un
departamento diferente a su lugar de nacimiento.

Santa Cruz presentó la tasa de migración neta más alta del país, con un poco menos del
25% de su población que habita la capital cruceña, nació en otro departamento. Muchos
migrantes interno llegan con la certeza de estar en la tierra prometida, la tierra donde
fluye leche y miel, en busca de mejores oportunidades.

En marzo del 2005, Limber Ayhuana, de estatura mediana, test morena, cabello negro.
Llegó a Santa Cruz con 16 años de edad, una maleta y con 60 bs en su bolsillo con el fin
de ser profesional.

Limber emprendió su viaje desde Guanay, un pueblo de la provincia Larecaja del


departamento de La Paz, en el que él había vivido desde sus ocho años, dejando atrás a
sus padres y hermanos.

Durante la época del colegio, en su último año, él se mentalizo en poder estudiar una
carrera profesional.

–Me gustaba física, química, matemática, siempre fui el mejor casi en el colegio,
entonces mis profesores me decían vos tienes que ser un ingeniero y cuando yo hable
con mis profesores acerca de la carrera de ingeniería ellos me dijeron te da para ser
petrolero– Afirma Limber.

Con esa mentalidad Limber se puso a investigar sobre las universidades que tenían esta
carrera, fue así que se topo con la Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno, claro
que tenía otras opciones a menos distancia de su hogar, pero escogió Santa Cruz por su
clima.
–Donde yo vivía en Guanay el clima es igual que acá calor, no me gusta el frio, tengo
harta familia en La Paz, pero no me gusta el frio, así que decidí Santa Cruz– Dijo
Limber mientras sonreía.

Se mudó a 1080 kilómetros de su hogar, 24 horas aproximadamente de viaje. Él es el


segundo hijo de cinco.

–Yo crecí en una família donde la mentalidad de mis padres era más o menos de esta
manera, mi responsabilidad de mi decía mi papá es hasta que salgan bachiller si ustedes
salen bachiller yo ya cumplí mi misión, si quieren estudian, si quieren trabajan depende
de ustedes, ya ustedes hacen su vida– dijo Limber mientras apoyaba sus manos sobre el
escritorio.

– Antes de terminar el colegio les dije me voy a ir a Santa Cruz, ellos me dijeron está
bien si quieres estudiar esta bien– sonriendo cuenta Liember.

La preocupación siempre fue ¿Con quién? ¿A dónde va a llegar? Pero la manera de


pensar de sus padres le daba la libertad para poder decidir que hacer después de
graduarse del colegio.

Cuando Limber se graduó trabajó durante tres meses (diciembre, enero y febrero) para
ahorrar un poco de dinero para su viaje. Durante esos tres meses de trabajo había
juntado según sus cálculos unos 3000 bs.

–Yo le dije papá me voy a ir dame el dinero que te hice agarrar, mi papá me dijo no hay,
¿Cómo? Le dije, no hay es que pasa que tenía deudas vinieron a cobrarme y use tu
dinero y no tengo– cruza sus dedos mientras sigue hablando –Por lo menos algo debes
de tener y él me dijo no nada– hace énfasis en la palabra nada, respira y continua –Le
dije a mi papá si no tienes nada conseguime por lo menos para el pasaje pero yo me voy
esto ya lo había planificado, esto ya estaba en mi mente, en mi meta, en mi agenda, en
mis planes, yo quiero irme, si estas decidido a irte me dijo mi papá te consigo para tu
pasaje, solo para eso puedo conseguir, no importa conseguime pero yo me voy– respira
se queda callado un momento.

Las despedidas no suelen ser fáciles y con esa situación las cosas para Limber no se
ponían agradables. A él no le gustan las despedidas.
–Lo único que le dije a mi mamá recuerdo todo va estar bien, estén tranquilos, todo va
estar bien, le di un abrazo y me subí al bus y de ahí no quise mirar a nadie me senté y no
mire por la ventana nada– dice mientras mira sus manos.

Salía de su pueblo con una sola cosa en su mente ¿Por qué estaba viniendo a Santa Cruz?
Mentalizándose que venía a estudiar. Después de aproximadamente 24 horas de viaje
Limber estaba en la capital cruceña.

–Llegue a la terminal y en mi bolsillo solo tenía 60 bs y no conocía a nadie, ni nada de


la ciudad, pero llegue así cavalingo así que si quería volverme no me daba, si o si tenía
que buscar vida acá no tenía opción– Afirma riendo.

Para muchos el viajar significa descubrir, aventurarse, pero para Limber esta sería su
primera experiencia fuera de Guanay y se encontraba en un lugar que él no conocía y
solo. Cuando el bajo de la flota por un momento se empezó a desesperar, comprensible
si eres menor de edad, tímido, no conoces a nadie, solo traes 60 bs y no sabes a donde
ir. Su único contacto por decirlo así eran unos ex compañeros que se habían venido a
terminar el colegio aquí en Santa Cruz, estos le habían entregado tres números
telefónicos para que los contactara en caso de que si él algún día decidía venir a Santa
Cruz a estudiar o de paseo.

–Estaba parado más de dos horas marcando esos números y nunca entraban o a los que
entraban nunca me contestaban y eso en mi causo cierta desesperación y dije pero si me
dijeron y no hay… la persona que vino en la flota conmigo me dijo quizás no te están
contestando están ocupados en la noche te van a llamar porque más bien no vamos
conmigo a la casa y de ahí vas a buscarles a tus amigos–

Santa Cruz en donde la hospitalidad es ley. La amabilidad de la gente y las


oportunidades que ofrece Santa Cruz son algunas de las razones por la que los
migrantes escogen la capital cruceña como su hogar.

Cuando llego a la casa de su amigo (Gerson Tejeda) que había conocido durante el
viaje.

–Él me dice anda báñate tranquilo y después salís a buscarles a tus amigos o a
comunicarte– se dispuso abrir su maleta –yo abrí mi maleta y como estaba a punto de
reventar en cuanto abrí, mis chuteras cayeron al piso y es donde esa persona me
pregunta ¿juegas futbol?–

Limber llegó a Santa Cruz un viernes, Gerson lo invito a un partido de futbol de su


universidad al día siguiente.

–Yo le dije claro como no conocía a nadie era un buen medio para conocer a alguien
más a través del futbol y el partido de futbol era en la cancha de la Universidad
Evangélica Boliviana–

El partido era entre docentes administrativos y estudiantes, después del partido el


decano de la carrera de teología se le acerco.

–Me dice juegas futbol bien te podemos dar por lo menos una media beca acá en la
universidad ¿Por qué no te metes a estudiar acá? ¿Qué vas a hacer?–

Gerson era la única que persona que conocía de ese lugar y estudiaba teología en esa
misma universidad, Limber por hacerse el gracioso termino diciendo.

– me gustaría estudiar teología igual que este– apuntado a su amigo.

Eso fue todo lo que basto para que el día lunes en la mañana a través de su amigo
Gerson la universidad lo contactara pidiendo sus documentos para registrarlo como un
estudiante más, como él venía con la mentalidad de estudiar había traído todos los
documentos necesarios para cumplir con su objetivo, presento los documentos y a las
4:30 de la tarde la universidad se comunica con el diciéndole

– Limber usted ya está registrado en la universidad esta noche tiene clases–

Llegó un viernes con 60 bs en bolsillo y el día sábado después de un partido de futbol


había obtenido media beca y el lunes iniciaba a estudiar en una universidad privada y
una carrera muy diferente a la que tenía en mente, solo faltaba conseguir un ingreso
económico y un lugar donde vivir.

El lunes después de dejar sus documentos en la universidad, Limber logro comunicarse


con sus ex compañeros de colegio quienes le habían ofrecido su casa. Las puertas para
él se estaban abriendo demasiado bien para ser su primera vez que él se las arreglaba
solo.
– Vine un lunes todo emocionado con un cuaderno de 20 hojas y un lápiz, eso era todo,
llegue a mi clase emocionado estoy en una universidad para mí era lo máximo–

Él comenzaba a cumplir su objetivo ser profesional, pero seguía estando en una tierra
que no conocía, las pruebas no serían fáciles de superar.

Durante dos semanas él vivió con sus compañeros de Guanay.

–Pero no me gustaba el ambiente donde ellos vivían o como ellos vivían no me sentía a
gusto–

A pesar de estar viviendo un poco más lejos, no dejo de pasar sus clases y de estar en
contacto con Gerson.

–Él siempre me preguntaba ¿Cómo estás? y ¿Cómo te está yendo? y yo al final le dije
no me gusta, no estoy bien, no estoy cómodo no encajo en su familia–

Limber tenía muy pocas opciones y el poco dinero que tenía se le acaba, el lugar en el
que se encontraba empezaba a incomodarlo, sin embargo Gerson llegaba a él como un
ángel guardián, estaba dispuesto a darle una mano para levantarlo.

–Me dijo yo tengo conocidos y el lugar donde yo estoy viviendo la siguiente casa
alquilan… yo te lo voy a ir a hablar y te voy a garantizar, tampoco tenía para comer y él
también me dijo vamos a hacer una cosa yo conozco a la dueña de una restauran de acá
de la cuchilla vamos a ir conmigo te vas a pensionar ahí yo voy garantizar y él me
presto un colchón así de paja–

Limber ya tenía un lugar seguro donde vivir y estaba apensionado, pero tenía aún que
conseguir un ingreso económico, él trataba de no gastar y ahorrar lo poco que poseía.

–Para no endeudarme mucho, iba una vez al día a comer y un día comía la sopa, al otro
día comía el segundo, al otro día comía la sopa, al otro día comía el segundo, ósea que
un completo comía en dos días–

Santa Cruz es la tierra de las oportunidades, tanto para hacer como para ser, lo primero
tiene que ver con lo material, lo segundo con lo trascendental.
–El primer mes estaba mis clases con un docente y mencionaron mi apellido afuera y yo
dije que paso, no pagaste tu mensualidad y no puedes pasar clases y honestamente hasta
ese día yo no sabía que tenía que pagar mensualidad–

Limber debía a la universidad 106$.

–El docente me llamo eh ¿de dónde eres? Creo que se dio cuenta que no era de acá
¿Qué haces? ¿Por qué no pagaste? Me pregunto ¿Y cómo estás viviendo? Yo le dije no
soy de acá, no tengo dinero y él me empezó a dar trabajo–

Durante dos años trabajo de jardinero, pintor o en cualquier labor que su docente le
daba. Limber fue jardinero en el Seminario Bíblico Berea, que está ubicado entre el
séptimo y octavo anillo a la altura del kilómetro 7 doble vía la guardia. La primera vez
que él llegó al seminario el docente que lo contrato lo llevo en su movilidad.

–Salimos de acá de la universidad porque yo tenía que grabarme bien la calle porque
luego yo tenía que ir a pie al seminario pero esa vez que me llevaron a mí, ese docente
se fue al surtidor la cuchilla a cargar gasolina de ahí salió al quinto anillo doble vía la
guardia de ahí dio la vuelta por el sep… no sé si por el km 7 casi el colegio Berea dio la
vuelta y entro casi por el frente de Jucum, yo memorice y miraba cada detalle que había
¿Por qué? porque al día siguiente me tocaba volver pero a pie– se acomoda en su sillón.

–La primera vez que yo lo hice de jardinero, horrible fue la planta, yo dije señor me van
a cobrar a mí en vez de que me paguen, ellos me daban para mi pasaje, pero lo que me
daban para mi pasaje yo me lo gastaba para mi comida– dice Limber mientras se ríe

Limber aprendía todo lo que debía de hacer acomodar el depósito, limpiar el jardín,
rosear, y si no sabía cómo hacerlo él decía si, con el fin de tener trabajo.

–Honestamente muchas veces yo me senté solo a llorar y a decir me voy de aquí me


voy– hace puño y golpea el escritorio suave.

En octubre del mismo año a seis meses de su llegada la universidad le entrego otra
esquelita diciendo que tenía una deuda de 7100 Bs y que debía de cancelar el 50% de su
deuda para continuar estudiando el próximo semestre en la universidad. En su aflicción
por no contar con ese dinero hablo con su amigo Gerson.
–Le dije al año no voy a volver me voy a ir a trabajar, estaba en mis planes todo el año
2006 irme a trabajar y volver 2007 después de un año para pagar mi deuda a la
universidad y continuar y este amigo me dijo lo siguiente a muchos he escuchado decir
lo mismo voy a volver y nunca más han vuelto y no me gustaría que seas parte de esa
historia, pero que puedo hacer no tengo de donde voy a conseguir semejante dineral
porque mis padres ya sé que no me van a apoyar ni me van ayudar entonces él me dijo
Dios te proveerá–

Limber ya estaba decidido a irse, pero los planes de Dios no siempre son los mismos
que tenemos nosotros.

–A las dos semanas yo estaba en la biblioteca él me llamo aquí en uno de los asientitos
de cemento que hay debajo de la capilla, allá debajo del árbol la esquinita ahí me senté y
él me dijo Limber Dios proveyó ¿Cómo? Le dije ya hay para pagar tu universidad–

Ese año un grupo de 15 misioneros habían venido a Bolivia de Estados Unidos, ya


habían cumplido su tiempo de estar y su última reunión tenían como tradición ayudar
alguien que ellos conocieron o que sabían que estaba necesitado, su amigo Gerson había
compartido la necesidad de Limber con uno de ellos. Durante la reunión se preguntaron
¿Conocen a alguien que podamos ayudar? Durante el silencio el misionero conto la
necesidad por la que estaba pasando Limber, la ofrenda que levantaron entre todos los
misioneros se hizo 9000 Bs.

–Mi amigo lo tenía en sus manos el dinero me dijo no te voy a dar a ti yo voy a ir a
cancelar a caja así que el dinero no paso por mis manos, directamente fueron y
cancelaron en caja y yo cuando fui a preguntar a caja me dicen no debes ningún centavo
a la universidad más bien la universidad te debe, tienes un saldo para el próximo año–
dice Limber

Él estaba viendo como las dificultades se desvanecían en su vida, pero para el los dos
primeros años fueron situaciones difíciles que tuvo que pasar que lo llevaron a
quebrarse.

–El momento en el cual sufrí fue cuando una vez creo que eran 3, 4 días sin comer y
para colmo anochece y para mañana no tienes ni esperanza de dónde vas a comer, eso es
lo peor amaneces y no hay nada, no hay nadie –
Salió a buscar trabajo a los pozos y la única línea que conocía que lo llevaba era la 25,
pero no tenía dinero para su pasaje y tampoco conocía la ciudad, así que siguió la ruta
del micro hasta llegar a su destino. Ese día encontró trabajo de vendedor de pastillas en
los micros y flotas.

–Yo salí para vender eso, pero dije yo no sé hablar yo soy tímido que voy a hacer con
mis pastillas me salí de ahí, y empecé a tener sed, no tenía ni para un vaso de agua, el
sol tremendo acá en Santa Cruz, calor, ya venía por el cuarto anillo por pro salud la
cuchilla honestamente fue el lugar donde yo me senté a llorar –respira– ¿Qué rayos
hago acá? ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué no me voy?–

En medio de la desesperación Limber había decido volver a su casa, busco la manera de


comunicarse con su papá.

–Mándeme plata quiero irme creo que mi papá vio mi vos de o escucho mi vos de
desesperación inmediatamente no sé de donde consiguieron y consiguieron, me
mandaron para que yo me vaya y fui a recoger ese dinero, me preste plata para ir a
recoger porque tenía que recoger en la villa– mira sus manos y continua.

–Pero cuando me subí para venirme aquí a la casa me decía a mí mismo, no te puedes ir,
no te puedes ir y es ahí donde encontré a un amigo en el micro de años no sé cuánto
años no lo había visto y él me preguntó y ¿Qué haces acá? y yo le dije viene a estudiar
pero me voy a ir y cuando el escucho eso me dijo lo siguiente Ahyuana no te vayas, no
te vayas, si vas comer tierra, come tierra, pero no te vayas, te está costando esto va a dar
resultados, no te vayas–

Después de esa charla Limber se quedó con lo que sus padres le habían mandado. Tal
vez su historia hubiera sido diferente si se hubiera ido.

–Recuerdo que una vez me encontré 2bs, me fui a la cuchilla me compre 5 panes y 5
platanitos y cuando llegue a mi cuarto a los panes y a los plátanos yo les puse nombre,
puse un pan y puse un plátano y le puse ahí lunes, el otro pan y el otro plátano le puse
martes así que yo no me podía comer el otro pan porque era otro día y recuerdo que esa
semana yo comí un pan y plátano todos los días y yo comía al medio día ya de ahí tenía
que aguantar hasta el otro día por eso digo que han sido momentos bien difíciles–
afirma sonriendo.
La pobreza afecta la calidad de vida y limita la libertad de la población. Ser pobre
significa ser incapaz de satisfacer las necesidades básicas (comida, ropa, techo), también
perder oportunidades de desarrollar conocimientos, productividad y desenvolverse en la
sociedad.

En el mapa de la pobreza del 2002, Bolivia presento el 59% de una población de


8.149.783 personas es pobre y el 24,4 % vive en estado de extrema pobreza, según datos
del Censo del 2001.

Limber recalca que las personas que están a tu alrededor son clave, bien te ayudan a
levantarte o hundirte.

En el 2010, Limber término todas sus materias, sus dos hermanos menores se vinieron a
Santa Cruz a estudiar una carrera, haciéndose él responsable por sus hermanos logrando
sacar profesional a ambos, pero él logro licenciarse en el 2016.

Actualmente Limber es pastor de jóvenes de la Iglesia universitaria que se encuentra en


la Universidad Evangélica Boliviana, docente de varias materias en la misma y docente
del Seminario Bíblico Berea, además de estar cruzando la maestría en educación
superior por principios.

– yo no vine a estudiar acá yo vine a jugar un partido de futbol, pero me quedé hasta
hoy– afirma Limber Ayhuana sonriendo.
Lo que queda de mí.
Belen Rodero

Allá en la provincia de Vallegrande, se encuentra la plaza Lucio. Alrededor hay muchas


casas la mayoría de ellas están pintadas desde la mitad para arriba, en la parte de abajo
forman un patrón con piedras de diferentes tamaños. El sol se desvanece poco a poco, son
las seis de la tarde y comienza a correr una brisa helada, el árbol grande que está en una
casa pequeña con apenas dos cuartos, se mueve, las hojas que son de color verde,
comienzan a caer y Ana María, una de las niñas que vive en aquella casa, está parada en
la reja, reja que está hecha con palos de madera, a la que sostiene una barda de
alambrados.

Ana María esperaba por su madre y por su hermana pequeña, la cena estaba lista, los
cuartos estaban ordenados, todo tal como le gusta a su madre. La ropa doblada y guardada
en los cajones que van debajo de las camas, los zapatos puestos uno encima de otro en la
esquina de la habitación, al lado derecho de la cama. Esos dos cuadros que cubren la pared
de ladrillos, estaban desempolvados, uno de ellos es la imitación de la Ultima Cena del
señor, que fue pintado por Leonardo Da Vinci entre los años 1495 y 1498, este estaba
colgado en el cuarto de su madre. Y el otro es solamente un cuadro de una niña, que ganó
Ana María y su hermana Valentina en una feria que hubo en la provincia, este cuadro
estaba en su habitación.

Cuando Ana María vio llegar al novio de madre, Evelio, lo dejo entrar, él se dirigió a su
habitación, eran 2 años ya que él vivía con ellas. Después de esperar cierto tiempo más el
frío se hizo notar, su madre no llegaba y ella, cansada de estar parada fue a su habitación
para descansar un poco y cuando veía el famoso programa que aún se transmite por la red
Unitel, calle 7 vio a Evelio entrar a su habitación y sentarse en la parte inferior de su
cama, cama que compartía con su hermana pequeña. Ana intercambio algunos
comentarios con él, todo sobre el programa y cuando llegaron a un desacuerdo el comenzó
a hacerle cosquillas y a tocarle partes de su cuerpo que ella sabía que estaban mal, cuando
Ana quiso parar no pudo, él la sostenía de los brazos muy fuerte, tanto que le causo
algunos moratones, ella comenzó a gritar y a llorar, pero nadie la escuchó.

Mientras el programa de televisión finalizaba, muchas lágrimas se llenaron en sus ojos,


una sábana manchada con gotas de sangre cubría su cuerpo desnudo, 14 años tenía, y ese
cabello largo que le llegaba hasta la cintura, no lo quería más, esa figura delgada y aún
no muy desarrollada tampoco la quería, no quería ser dueña del cuerpo que tenía, no
quería ser dueña de la vida que tenía.

Después de llorar un buen rato más, Ana se levantó de la cama y lavo la sabana, que tenía
dibujos de los personajes de Disney, Mickey y Minnie Mouse, pasaron las horas y cuando
ya eran las diez de la noche y lo único que adornaban las calles silenciosas eran las luces
que alumbraban los postes, llegó su mamá con su hermana entre sus brazos, Valentina
estaba dormida.

Ese día Ana estaba confundida, el apetito se le había ido, quería contarle a su mamá pero
no podía, había algo en ella que no le dejaba hacerlo y sentía desesperación y odio al
mismo tiempo por ella misma.

Pasaron dos días desde que Ana había perdido las ganas de ser feliz, era el 12 de febrero
y el cuarto cumpleaños de Vale, Ana se levantó a hacer gelatina para regalarle a su
pequeña hermana. Cuando por fin Vale se levantó estaba su mamá esperando por ella con
un regalo entre sus manos. Ana las observaba desde la puerta, Vale estaba feliz y cuando
deshizo el papel que envolvía su regalo, descubrió una pelota de colores, envolvió con
sus brazos a su madre brindándole un tierno abrazo de oso, como ella lo decía. Ana se
unió al abrazo y estallo en llanto una vez más. Y aunque su mamá le preguntaba ¿Qué le
pasaba?, a ella solo se le formaba un nudo en la garganta, respondía “nada” e intentaba
retener las lágrimas.

Pasaron tres días más, y las veces que ella veía a Evelio solo huía del lugar e intentaba
estar con su mamá, pero ese día ella se cansó, se cansó de huir siempre e intentó contarle
a su mamá lo que había sucedido y aunque solo recordaba esas palabras que Evelio le
había dicho al oído cuando decidió marcharse aquél día “Uste es una niña, nadie le va a
creer. Su má está enamorada de mí, ya deje de llorar hombre”, se armó de valor y se
enfrentó a eso que había temido tanto durante esos seis días.

La discusión con su mamá fue muy fuerte, ella pensaba que a Ana le gustaba Evelio,
palabras dolorosas gritaban sin control, se lastimaron ambas. Todo termino cuando Ana
le grito “Me violo”, su madre levanto la mano en forma de palmada y la estrello en su
mejilla, Mentirosa le dijo y se fue en busca de una mochila, puso algunas cosas dentro,
levanto en sus brazos a valentina y obligo a Ana a ir con ella, las subió a un auto y las
llevo por una carretera, detuvo el coche y las bajo dejándolas a la deriva.

Ana María es una de las 25 personas que llegaron al centro municipal de atención de
víctimas de abuso sexual, entre enero y agosto del año 2017, pero también fue uno de los
5.978 casos atendidos por la defensoría de la niñez y adolescencia en Santa Cruz, durante
el mismo lapso de tiempo.

Ana no recuerda cómo llego al surtidor pero la señora Amalia fue una de las personas que
le ayudo a ella y a su hermana.

-Salí de la casa de mi hermana que vive acá por el surtidor Montes Claros, y me fui a
cargar gasolina a mi vagoneta, cuando veo a dos niñas llorando le pregunto ahí al joven
que ponía la gasolina ¿Qué paso con esas chiquitas?, entonces me dice, no sé creo que su
mamá las abandono, vinieron caminando hasta acá y mi jefe les preguntó pero no quieren
ni hablarle, solo lloran. Contó la señora Amalia cuando me comunicaba con ella vía
telefónica,

-¿Qué más le dijo el joven? ¿Sabe su nombre? Pregunté

- No sé qué se llama, y no me dijo nada más, pero yo me acerque a las niñas y les pregunte
que pasaba y si tenían hambre, entonces Ana me dijo que sí, que tenían hambre y les
invite una soda en el surtidor y unas galletas que tenía en mi auto, ya después me conto
lo que había pasado, fue muy triste. ¿A usted ya le conto Ana? Preguntó, su voz se
escuchaba curiosa

-Sí, conteste. ¿Usted le contacto al pastor Miguel Zuchetti? Pregunté.

-Sí, es mi amigo de hace años y como él tiene un hogar de niñas a su cargo, supuse que
podía ayudarlas y que sabría qué hacer.

Cuando Ana y su hermana terminaron de comer, Ana habló con la señora Amalia y le
conto los momentos por los que había pasado, la señora con el corazón en la boca por
tanta crueldad de parte de aquel hombre, Evelio, y aquella mujer que fue capaz de votar
a sus hijas, decidió llamar a Miguel Zuchetti, pastor y fundador del hogar para niñas Cristo
Viene. “Él es un amigo mío, y tiene su hogar alberga a muchas niñas, les da alimentación,
estudios, y les lee la palabra del señor en las mañanas. Vi que era la persona indicada. Por
eso le llame”. Dijo la señora Amalia, durante la llamada por teléfono.
En el momento en el que el pastor llegó a ver a Ana y a su hermana, Ana sintió
desconfianza, “Sus ojos mostraban demasiado temor e inseguridad. Yo sabía que Ana y
Vale necesitaban ayuda, pero ellas solo me miraban con temor, en especial Ana” dijo el
pastor Miguel Zuchetti. Al día siguiente el pastor volvió a ir a verlas pero esta vez fue
acompañado de la psicóloga, María, que trabajaba en el hogar aquel entonces, ella sintió
apegó por las niñas tras que las vio y su historia la conmovió bastante, de igual manera
Ana entro en confianza con ella y acepto ir al hogar.

-¿Cómo fue la bienvenida de Ana y Vale, en el hogar? pregunté

-En el hogar tenemos a 23 niñas de todas edades, entonces al principio Ana las miraba y
no quería acercarse a ellas, y aun que ellas quisieran Ana no las dejaba. En cambio Vale,
se adaptó rápido en especial con las tías que nos ayudan diariamente. Las niñas aquí
vienen por diferentes historias, pero la mayoría con una problemática en común, la
violación. Pero, por obra y gracia del señor todas lograron superar esa etapa de su vida.
Dijo el pastor Miguel Zuchetti con una sonrisa formada en los labios.

Actualmente Ana está recuperando poco a poco la sonrisa que había perdido, su tormenta
está tomando fin, aunque sus ojos aún se tornan obscuros y su piel se pone pálida cuando
recuerda esos momentos, ella está trabajando mucho para que dejará de afectarle tanto.

El espacio en la habitación de Ana es pequeño, hay tres camas de dos pisos cada una,
también hay tres roperos grandes, apegados en las paredes, una ventana tiene en el lado
derecho y la puerta esta de frente, la pared está sin pintar, es de ladrillo visto, pero aun así
es muy acogedor porque lo comparte con cinco niñas más que ahora son su familia.

Ana tiene muchos sueños y el principal, es abrir su tienda de bijoutería, en el hogar de


niñas ella les enseña a sus amigas a realizar esta actividad y las venden para poder ayudar
a cubrir los gastos del hogar. Ella está estudiando en un colegio que se encuentra a dos
cuadras del hogar junto con otras niñas, está en cuarto de secundaria y Vale entró a kínder.
A pesar de que Ana haya visto las nubes grises por muchos días ella ahora sabe que detrás
de todo eso el cielo sigue siendo azul.

F1 TORNADO
Jhoel Carrizo
Es un día caluroso tres de noviembre del año 2015, por breves segundos una nube tapa el cielo y
nuevamente se despeja, el clima esta de locos. Me encuentro en el micro acompañado de Daniela
mi novia, venimos ya varios minutos hablando de los cambios bruscos del clima. Recibe una
llamada, contesta y veo como su semblante decae, su cara se pone pálida y solo dice:

- Como… y ¿cómo están?... Voy en seguida.


En esos breves segundos, la intriga recorre mi cabeza y me pregunto si habrá llegado la hora que
uno jamás espera y mucho menos quisiera que llegue, el anuncio de que un familiar se nos
adelantó en la partida. Sonidos de autos el micro va a toda velocidad y hay un momento de silencio
entre nosotros, no me atrevo a preguntar que paso, pero creo que si no lo hago ella romperá en
llanto, pues no sé qué le dijeron por teléfono.

Me armo de valor y es entonces que le pregunto,

- ¿Qué paso?
Me responde:

- Dice que mi techo se cayó y que está lloviendo y mis cosas se están mojando.
Un aire de tranquilidad entra en mi pecho, respiro hondo y le digo:

- Bueno pensé que era una noticia peor, ¡pero de una vez bajemos y vámonos!
Bajamos del micro y nos subimos al que nos llevaba de retorno a su casa. En mi mente me
imagino que era lo que había pasado y como estaría su casa, entonces le digo:

- Supongo que solamente se rompió algo de tu techo y nada más, seguro ya lo taparon,
sabes que tu tía es exageradora.
Ella me responde:

- No se me lo dijo apurada y seria, ¡pucha la computadora!


Fue entonces que me empecé a preocupar, porque en esa computadora estaban todos sus trabajos.
trate de convencerla que no había pasado nada grabe, la abrazo y seguido a ese momento no cruzo
más palabras con ella, simplemente hay silencio, esperando a llegar a su casa.

El momento llego, estamos a una cuadra de llegar, nos bajamos del micro, Daniela camina con la
cabeza agachada, como si estuviera rogando que no sea tan grabe. Abro la reja, mis pies pisan un
pedazo de techo, los cuartos de Daniela están en el fondo, así que todavía no veo los daños, sigo
caminado, una ventana rota, hojas y frutos verdes de manga tirados por todo el patio, parece como
si un remolino hubiera pasado por esta casa. Llegamos. No hay techo, las puertas están abiertas,
las ventanas rotas, ropa y hojas están tiradas por la entrada de sus cuartos.

Ella entra, yo la sigo, es increíble, jamás me habría imaginado que los daños hubieran sido tantos.
Simplemente todo está rebatido, en el suelo, hojas, fotos, papeles, cuadernos, ropa tirada,
peluches, todo eso está mojado con tierra y escombros del techo y parte de la pared que
simplemente están por el suelo.

Las cosas que sus tíos pudieron salvar de la lluvia y que el viento no se llevó, están acumuladas
en su cama, que justamente un pedazo de techo lo cubre y la computadora esta entre esos objetos.
Daniela simplemente llora, pues quien no lloraría al ver sus cosas tiradas y fregadas. Yo no sé qué
decirle, simplemente le abrazo, mientras siento el nudo en mi garganta. Ella me pregunta que
pudo pasar y no tengo respuestas, las demás casas no tienen nada, solo un cuarto de su tío al que
se le cayó un pedazo de techo.

Pasan unos 10 minutos y Daniela llama a su padre, le cuenta como esta su cuarto. Me dispongo a
levantar las cosas que están tiradas, trato de salvar algunas cosas más, alzo los pedazos de techo
que están dentro del cuarto, trato de sacarlos para despejar un poco el cuarto.

Los fenómenos climatológicos de este tipo, son llamados, “Tornados” derivado de la palabra
Huracán, la cual se le atribuye a las tormentas formadas en las zonas tropicales.

El tornado es una gran masa de aire que tiene contacto con la tierra de forma vertical, este puede
muchas veces en una primera fase no ser detectado, ya que es solo un flujo de aire, pero al tener
contacto con el suelo, absorbe todo lo que toca como: tierra, ramas hojas piedras, y todo lo que
su fuerza pueda levantar.

Después de unas una horas de trabajo, levantando los restos del techo y las pertenencias de
Daniela, decidimos descansar un momento, yo me subo a una escalera por donde pienso ver si
alguna otra casa sufrió daños. Solo veo pedazos de tejas sobre el techo de las demás casas, palos,
hojas, ramas. Los techos de las casas de alrededor esta llenos de escombros que salieron de estos
cuartos.

Las consecuencias de este fenómeno climático no son comparados con los daños que son ocasiona
en otros países, pero Daniela esta aturdida sigue con la cabeza mirando el suelo. Su padre Don
Ricardo mira los daños y dice solo dice “En que momento nos pilló esta mierda” al parecer no
tiene el dinero para poner un nuevo techo. Me llama y me pide que le ayude a tapar lo más que
pueda, empezamos de poco a tapar el techo con los pedazos que quedaron.

Una hora después llega Unitel un canal de televisión, para hacer algunas entrevistas, mientras
muestran todos los daños. El periodista empieza preguntando a doña Elva la abuela de Daniela
que fue lo que paso, durante unos segundos ella cuenta lo sucedido, yo no puedo escuchar lo que
ella dice porque estoy encima del techo. Después de un momento el periodista se dirige a don
Andrés abuelo de Daniela y dice: “increíble fue como en las películas”

Don Andrés estaba en el patio, con su impermeable gastado color amarillo, el cual lo protegía de
la fuerte lluvia mientras lavaba el plato de su almuerzo, ya habían pasado varios minutos de estar
lloviendo intensa. De repente él me cuenta que vio una gran maza de basura y algo parecido a la
tierra que se acercaba con fuerza de frente a él. Don Andrés solo atino a correr, tumbo su plato,
saco fuerzas de donde no tenía, corrió y a penas escapo de aquel torbellino que de seguro lo tiraría
al suelo, como lo describe.

Otro de los testigos fue Don Juanqui tío de Daniela, desde su cama que esta frente a la ventana ve
algo parecido a la descripción de don Andrés, es una neblina de color café como si el viento
estuviera formado de barro, su esposa que estaba entrando a ese cuarto se cruzaba justamente por
la ventana. Don Juanqui decide empujarla y apoyarse junto en la pared. De un momento a otro
entra la mitad de un ladrillo disparado por la ventana, como si alguien lo hubiera tirado con fuerza,
el vidrio por el suelo las cortinas desgarradas por los vidrios y algunas astillas de vidrio en la
pierna que sangra son los daños que causo en el cuarto.
Don Beto también tío de Daniela se encontraba en la cocina sirviéndose el último plato de comida.
Cuando de un momento a otro siente que algo golpea la pared, las ventanas se abren de golpe
rompiendo casi todos los vidrios, logro abrir la puerta y luego dice: “fue como si el viento hubiera
entrado desde las ventanas y la puerta y hubiera levando el techo desde adentro” su hija Laura se
mete debajo de su cama y llora, mientras el corre a abrazarla y se lanza a protegerla, también me
describe que jamás se hubiera imaginado estar en esa situación, me describe que vio como el
techo volaba por su cabeza como si se tratara de un cartón.

Entonces pensé que no había sido un viento fuerte que arranco el techo, efectivamente fue un
Tornado,

Un tornado comienza con una severa tempestad llamada supercelda . Una supercelda puede durar
más que una tempestad común. La misma propiedad que mantiene activa a una tempestad,
también da origen a la mayoría de los tornados. El viento que se une a la tormenta comienza a
arremolinarse y forma un embudo. El aire dentro del embudo gira cada vez con más rapidez y
genera un área de muy baja presión, la cual, succiona más aire (y posiblemente objetos) dentro de
sí.

En la noche cuando ya faltan un cuarto para las ocho todos estamos pendientes de ver la nota que
se mostrara en la televisión, al ver la noche me sorprendo de que digan que el viento fue de hasta
50 kilómetros por hora, cuando en realidad esta velocidad no es suficiente para causar estos
daños.

Un tornado F1, son tornados clasificados como moderados, pero no así los daños pues la velocidad
del viento va entre 117-181 km/h (73-112 mph) aproximadamente. Los daños que suelen causar
son: arranca parte del tejado, desplaza objetos pesados y mover autos.

Pero todavía no me queda claro cómo fue que un tornado pudo suceder en Santa Cruz de la Sierra,
un lugar donde hasta este año no habían registros de ningún otro fenómeno similar.

Buscando en internet encuentro algo interesante en lo escrito por un tal Por Sebastián Korol de la
(Revista Superficie). En el texto el describe como sucedió aquella ola de desastres en la zona de
San pedro uno de los lugares con mayor deforestación en la región paranaense ubicado en Brasil.
Fenómenos como tornados, inundaciones, cambios bruscos de clima, son relacionados con la
deforestación de esta región, que en nombre de la industrialización y el desarrollo de destruye el
ecosistema natural.

La ciudad de Santa Cruz de la sierra ha sufrido grandes cambios en estos últimos 20 años. Con el
aumento de los 3,413 millones de habitantes surgieron algunas consecuencias: mayor demanda
de energía, consumo excesivo de agua, crecimiento de la mancha urbana, aumento de las zonas
de monocultivos para saciar el consumo interno de algunos alimentos.

Estos cambios a su vez tiene consecuencias en el medio ambiente, en muchos casos estos no son
visibles hasta que un desastre natural suceda. Algunos dirán que el clima es impredecible, que los
factores para el cambio climático son falsos, pero no hay nada más alejado de la verdad.

Es el caso de un tornado de fuego ocurrido en la población de San Pablo, un torbellino de unos 2


metros de diámetro y unos 15 de alto una columna de fuego. El fenómeno se formó a raíz de una
serie de “hechos fortuitos” la combinación de altas temperaturas, baja humedad, vientos secos y
los focos incendio, causaron un tornado formado de fuego, esto alerto a los pobladores de la zona,
que solo podían sacar sus teléfonos y grabar el acontecimiento.
Volviendo a Santa Cruz en la zona norte de la ciudad, en una zona despejada con poca vegetación,
otro fenómeno natural se formó el 26 de noviembre del año 2016, nuevamente una serie de
“hechos fortuitos” son causante de la formación de un tornado de tamaño considerado, al ver la
fuerza del tornado y hacer un una aproximación del tamaño según los videos presentados se puede
hablar de un F1 en la escala Fujita-Pearson.

Los medios de comunicación nuevamente dan un espacio en sus informes pero en este hablan
sobre un pequeño torbellino. Al revisar nuevamente el video puedo notar que el torbellino es
negro, en el lugar no tiene tierra negra, pero puedo ver que la zona sufrió de chequeos recientes.
Entre los dos fenómenos ocurridos en San Pablo localidad de Brasil y la zona norte de Santa Cruz
de la Sierra veo un factores en común. Estas zonas presentan poca presencia boscosa y en ambos
lugares habrían sufrido de chaqueo.

El día llego a su fin ya son las diez de la noche y casi todos sus primos y tíos en la casa de Daniela
entran a sus cuartos y por si fuera poco, empieza a chichear. Una de sus tías le da el lugar para
que pueda dormir hasta que arreglen el techo. Su padre prende unas velas y acomoda un poco y
duerme en los cuartos destrozados. Como castigándose con la pregunta del porque solo paso en
esa casa.

Yo sé que lo vivido este día no tiene comparación con los desastres en otros países, pero como
siempre digo todo tiene un inicio y muchas veces no nos gusta ni nos favorece el final.

SALVADA POR UN ACCIDENTE


Daniela Andrea Aguilar Garcia

Es el año 1976, martes 12 de octubre, son las 12 del mediodía y Bella estaba sentada en
la máquina de coser terminando de costurar un pantalón rosado de tela tergal, que usaría
para salir en la noche.
Bella tenía 19 años vivía en el centro de la ciudad de Santa Cruz, en la calle Manuel
Ignacio Salvatierra con sus padres y hermanos. Ella tenía 1 hijo de 9 años.

Ese martes ella se alistaba para ir al estadio con unos amigos, pues Bella es hincha
equipo Cruceño Oriente Petrolero.

Pasó una buena noche con amigos. Pero al llegar a casa encontró a su hijo con fiebre muy
alta. Eran las 10 de la noche y la madre de Bella, Doña Juanita, Le dice que le ponga
paños fríos así bajaría la fiebre un poco.

En esa época no contaban con electricidad en su casa, utilizaban lámparas con aceites.
Bella Afligida al ver que su hijo que lloraba por la fiebre, fue a buscar paños a la cocina.

Con los paños en una mano y la lámpara en la otra, Bella apresuraba sus pasos afligida
para llegar a su habitación y calmar la fiebre de su hijo.

Pone la lámpara a un lado de la cama y coloca el paño frio en la frente de su hijo, gira su
cuerpo y con movimiento brusco golpea la lámpara y cae sobre su pantalón rosado de
tergal, el aceite con fuego recorre todas sus piernas inmediatamente se levanta y da gritos
de dolor.

Corre hacia el patio y sus hermanos salen al rescate de ella, el fuego recorría más su
cuerpo y quema parte de su larga cabellera.

Esa noche fue trágica para Bella, no solo tenía a su hijo enfermo, ahora ella tenía gran
parte de su cuerpo quemado. Inmediatamente fue llevada al hospital.

Miércoles 13 de octubre, Bella seguía en el hospital con quemaduras de tercer grado.

Eran aproximadamente las 13:32 de tarde en la ciudad de Santa Cruz y en el colegio


Plácido Molina donde funcionaba la normal Enrique Finot, se encontraba un portero sus
hijos y su esposa embarazada. Ese día Los alumnos se encontraban de paseo con los
maestros.

Cuando de repente una de las alas el Boeing de 44 metros de largo destruye el segundo
piso del colegio, el portero sus hijos y su esposa embarazada mueren a tal tremendo
impacto.

No solo eso sino que se llevó todo por delante hasta estrellarse en el lado sur del estadio
Willy Bendeck, hoy Ramón Tahuichi Aguilera.

El avión que salió de El Trompillo a las 13:32, era comandado por el piloto Charles
Baldwin, quien viajaba acompañado de tres tripulantes estadounidenses.

En una de las canchas que antiguamente se situaban alrededor del estadio, se encontraban
dos equipos de fútbol jugando y mucha gente entretenida mirando el partido.

Y en la vereda del estadio un pequeño surtidor. Como todos los días había personas
esperando para comprar querosén.
Todo iba tranquilo, nadie se imaginaba que en pocos minutos El Boing terminaría
estrellándose.

Las fuertes llamas, los fierros y una sofocante humareda terminaron con la vida de las
personas que se encontraban en el surtidor y otras en el campo deportivo.

Y en la cancha del barrio pedro Rivera se encontraba Juan Carlos Vaca un joven él estaba
a punto de entrenar con la selección cruceña de fútbol, la emoción y euforia se acabó
cuando un amigo se acerca y le dice “Un avión se cayó en estadio y toda tu familia ha
muerto”.

Juan Carlos tras ese trágico accidente quedó sin familia y sin un hogar.

“Yo sentí morir por dentro, una sensación por todo el cuerpo, es la misma que siento
cada vez que llega este día” Fueron las palabras de Juan Carlos que recuerda con dolor el
accidente.

Varias personas con graves quemaduras por el querosén fueron llevadas al hospital San
Juan de Dios.

Ahí también estaba Bella, quien quemada también por querosén pero en otra situación,
estaba Junto a todos en la sala de quemados. El sufrimiento y el caos por no tener los
recursos para atender a todos.

Al menos más de 150 personas fueron encontradas muertas por la zona.

Luisa Chila, vivió el dolor y la angustia de ver a sus dos hermanos (Germán y Zacarías),
padecer en las llamar. Zacarías logro sobrevivir, lamentablemente no paso lo mismo con
Germán, quien murió al no soportar estar en esa situación.

“Fue terrible porque habían jóvenes entrenando y casi una centena de amas de casa y
niños esperando por el querosén en el surtidor” cuenta Luisa.

La tragedia de aquel día fue una pesadilla para muchas familias. La mayor tragedia que
ha vivido el país en accidente aéreo. Mucha gente murió quemada, los familiares no
pudieron reconocer los cuerpos. Y es más muchos no fueron reclamados y las víctimas
fueron enterradas en fosas comunes en el cementerio La Cuchilla.

En octubre de 2014 el periódico ‘El Día’ sacó nota en conmemoración a todas aquellas
personas que sufrieron en el accidente aéreo, contando historias de sobrevivientes que
ahora solo recuerdan el drama que vivieron y que aún lo recuerdan. Tal es el caso de
Mario Urrzagaste que en la nota cuenta como encontró a su mamá y hermanita aquella
tarde.

“La reconocí por el monedero que llevaba en su mano” que entre la humareda y
escombros fue así que reconoció el cuerpo de su hermanita, quien minutos antes se
encontraba con su mamá en aquel surtidor esperando comprar querosén. La mamá llegó
con vida al hospital San Juan de Dios pero con no pudo soportar las graves quemaduras
y murió. Es así que recuerda Mario Urzagaste la escena triste de aquel día,

Aquel 13 de octubre de 1976 el país estaba de luto. Pues mucha gente inocente había
muerto, el dolor y la aflicción corrían por las calles de personas que no encontraban a
sus familiares.

“He visto con mis propios ojos criaturas víctimas de un destino cruel e implacable que
muchas veces se enseña con seres inocentes”, fueron las palabras del entonces presidente
Hugo Banzer Suárez.

Al conmoverse con el dolor y el drama de más de las 154 familias que quedaron afectadas.

En ese momento crítico que Vivian los familiares de las personas afectadas, era
importante todo tipo de ayuda.

Ayuda también es lo que en ese momento necesitaba Bella, pues no tenía los recursos
para los medicamentos ni el tratamiento que necesitaba para curar sus heridas por las
quemaduras.

Pasaron los días y tanto los afectados del accidente aéreo como Bella, que también se
encontraba en la misma sala con algunos afectados. Recibieron la ayuda para irse a la
Argentina y recibir un mejor y adecuado tratamiento.

En la lista de beneficiados la incluyeron a Bella, no fue parte de ese fatal accidente, pero
los doctores al ver su situación y el estado de sus quemaduras decidieron añadirla a lista,
para que como muchos también fuera a la Argentina.

Fue así como Bella fue para su tratamiento, pero no fue acompañada por ninguno de sus
familiares. Estuvo sola por dos semanas en otro país, pero recibiendo todo el debido
tratamiento. Sus familiares siempre tratando de comunicarse con ella para saber su estado,
y confiando en Dios para que ella estuviese bien.

Bella luego de estar más de quince días, llega a Bolivia. En una mejor situación y más
buenas noticias, pues no solo recibió la ayuda médica. Debido a que Bella, entró a la lista
de afectados. Fue también remunerada por los daños y recibe buena cantidad de dinero
en dos maletines. Pues en esa época de 1976 Bolivia ya se encontraba en inicios de los
efectos de la inflación.

Bella ya en casa recibía la ayuda de su madre y hermanos para su pronta recuperación de


las quemaduras que día a día iban cicatrizando.

Así también las investigaciones acerca del avión iban saliendo a la luz, De acuerdo con
el reporte que se dio, “la causa probable del accidente en el despegue del Boing fue la
falla de la tripulación para alcanzar el suficiente empuje y lograr la aceleración necesaria
(el avión perdió energía).

Ya había pasado varios meses, Bella retoma su vida nuevamente y está en planes de boda.
Con el dinero que tenía de remuneración prepara su boda, se compra una casa, un auto.
Recupera sus días al lado de su hijo, con un estado de salud mejor junto a su familia.

Todo apuntaba que sería como antes, pasa el tiempo y las peleas y desacuerdos en su
matrimonio eran constantes, la situación se empeoraba. Llegó al divorcio, pero los bienes
que Bella había comprado con aquel dinero, se encontraban a nombre de su esposo y ella.
Sin darse cuenta el esposo fue vendiendo todo y la dejó con lo que traía puesto a ella y a
su hijo.

Bella vuelve a la casa de sus padres con su hijo. Nuevamente se encontraba en el lugar
donde ocurrió todo, pero estaba vez con cicatrices y el recuerdo de esa noche.

Bella ahora y desde aquel día solo usa faldas largas para tapar las cicatrices que le dejaron
las quemaduras.

Los milagrosos anillos de Chontas

Por: Roger Ramos

Según los datos publicado por la Dirección de Planeamiento del Servicio Nacional de
Registro Civil en 2011, el promedio de edad para casarse en Bolivia es de 27 a 29 años,
es un dato que tiene relación directa con lo que sucede en el área urbana y no así en el
área rural, allí mayormente se acostumbra vivir en “concubinato” desde muy jovencitos,
o quienes contraen matrimonio lo hacen mayoritariamente antes de los 25 años.

Carlos Osinaga se casó a los 44 años y tuvo que soportar y sobrellevar las bromas y las
presiones que significaba no haberse casado joven, cuantas veces escuchó decir “se te
está yendo el tren”, en las entrañas de su familia le tocaba lidiar con ello, en sus círculos
de amigos, del trabajo, de la Iglesia, en todo lado, pero Carlos siempre disimulaba una
sonrisa o cambiaba de tema para esquivar la arremetida a su sensibilidad como ser
humano.

¿Pero, porqué Carlos esperó mucho tiempo? “fuiste panada hermano, dejaste pasar otra
Carliño” esas expresiones retumbaban en la mente de Carlos en esas noches que algunas
veces se tornaban largas cuando terminaba una relación de noviazgo. Estuvo cerca al
matrimonio en dos ocasiones, estaba a un paso del altar, pero todo se frustró, prefiere no
recodar esos sinsabores de la vida y pide mejor relatar los pormenores del sorprendente
milagro que ocurrió para contraer nupcias.

Carlos osinaga Ariquema, nació en Santa Cruz el 6 de abril de 1972, tuvo una infancia
golpeada por la separación de sus padres, solo tenía tres años cuando su progenitor Matías
Osinaga prefirió marcharse de su casa con una mujer más joven que su madre, le tocó
soportar las consecuencias de la ausencia de una figura paternal, pero Delmira Ariquema
mamá de Carlos, asumió el rol de Padre en un hogar que era bastante reducido, lo
integraban El y sus dos hermanas. Para el colmo de males a su tierna edad le detectaron
un problema en el corazón, se le agitaba mucho y el problema cardiaco era cotidiano, tuvo
que ingresar a un tratamiento riguroso de la mano de unas tabletas, sin embargo, Carlos
asegura que gracias a la Fe en Dios ocurrió un primer milagro en su vida cuando tenía 18
años -Fue en una oración de hermanos de la Iglesia donde asistía que Dios me sanó de
esa enfermedad que me atormentaba, ya no volvieron las agitaciones a mi corazón-

Carlos recuerda que cuando era niño y adolescente le decían bastardo, le tocó averiguar
que significaba y encontró que es un hijo ilegítimo o cuyo progenitor es desconocido.
Tradicionalmente, ya sea a nivel social o legal, los hijos bastardos siempre recibieron un
peor trato que los hijos legítimos. La baja autoestima se apoderó de Él en toda su niñez,
adolescencia y gran parte de su juventud, sumado a ello la falta de recursos económicos
le impidieron continuar con sus estudios en la Escuela, tuvo que abandonar y resignarse
solo a trabajar para apoyar en la casa.

Doña Delmira Ariquema la progenitora, debía redoblar esfuerzos en el trabajo para


sustentar a sus hijos, pero no era suficiente, la adicción al cigarro le provocó un cáncer
pulmonar, que acabó con su vida y dejó a Carlos sumido en la tristeza cuando tenía 20
años. – Me tocó enfrentar la vida con una total ausencia de afecto, amor, cariño,
comprensión – .

Pensar en el matrimonio era algo que no estaba en los planes de Carlos, argumenta
diciendo que no estaba preparado porque el matrimonio implicaba responsabilidad
económica ante todo – No estaba dispuesto a llevar una vida formal, yo era informal, así
era mi vida - , la baja autoestima aún lo tenía atrapado y lo atormentaba mentalmente en
el plano sentimental y social, finalmente encontró refugio en Dios, comenzó a combatir
los temores con oraciones y la permanencia en el servicio a Dios en la congregación
evangélica donde frecuentaba.

Carlos comenzó a vencer los temores y la baja autoestima, empezó a trazar sus objetivos
y los fue alcanzando uno a uno, retomó sus estudios de secundaria a sus 23 años, tuvo que
ingresar al CEMA para concluir el bachillerato y posteriormente ingresar a la
Universidad. En la Iglesia fue designado líder de Jóvenes y explotó al máximo su carisma
y capacidad para manejar grupos de jóvenes. Su cúspide en el liderazgo se dio cuando
llegó a presidir la organización de jóvenes de la Asamblea de Dios Boliviana a nivel
Nacional, para Carlos eso era inimaginable, pero afirma que para Dios no hay imposibles.

Los años se le venían encima a Carlos, su ayuda idónea o compañera de vida se hacía
esperar, pero, la confianza en Dios se mantenía intacta, sabía que Dios escucha las
peticiones y sabe cuándo es el momento indicado. Llegaron los 30 años y nada, la soltería
no lo soltaba, y la soledad por momentos lo afligía.

Justo antes de crear una esposa para el primer hombre, Dios dijo: “No es bueno que el
hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él” (Génesis
2:18). Carlos lo sabía de memoria, había escuchado muchos sermones al respecto, pero
insistía que aún no estaba preparado para ello, su sueño o sus aspiraciones era tener una
casa propia para casarse. Trabajó por más de una década en una empresa de transporte
terrestre, hasta que decidió dedicar su tiempo al servicio de Dios como Pastor en una
congregación evangélica de la asamblea de Dios Boliviana en el municipio de Cotoca, -
fue un llamado taxativo para el servicio en la casa de Dios y no pude negarme-, a sus 32
años Carlos comenzó su carrera pastoral que le ha significado una vida llena de
experiencias satisfactorias en el campo de la fe en Dios.
La invitación inesperada llegó en el momento menos pensado, el tío de quien sería su
futura esposa lo invitó al aniversario de la Iglesia Evangélica que pastorea en la localidad
de Santa Ana del Yacuma, localidad situada en el departamento del Beni y distante a 737
kilómetros de Santa Cruz de la Sierra. La respuesta positiva de Carlos le traería sorpresas
en los próximos días, su vida daría un giro y no lo imaginaba porque asegura que, en una
oración a Dios, manifestó que no viajaría en plan de conquistar a alguien, si no, a predicar
el Evangelio.

En el trayecto a Santa Ana del Yacuma tuvo que lidiar con los temores que le provoca el
transporte aéreo, en la ruta Trinidad – Santa Ana del Yacuma tuvo que embarcarse en una
avioneta, a la cual siempre le tuvo pavor, pero el Capitán Sergio Jiménez le transmitió
tranquilidad y comenzó a surcar lo aires. Carlos quedó fascinado con la vista que tenía
desde las alturas, divisar los ganados, los ríos, el espeso bosque en un recorrido que tiene
una duración de 35 minutos resulta fabuloso.

Carlos aterrizó en Santa Ana del Yacuma, ubicada en plena pampa moxeña en el centro
geográfico del Departamento, cerca de la ciudad se encuentra el río Rapulo y la
confluencia del Río Yacuma con el Río Mamoré, nunca imaginó que en ese terruño
cargado de historia ganadera sellaría su unión matrimonial con Mavis Iriarte Carpio.

El Pastor local, Alcides Iriarte lo recibió en su casa de manera cordial, Carlos comenzó a
sentirse a gusto y en confianza, inmediatamente la presentó a Mavis, su sobrina - Ella es
abogada y estará atenta a sus requerimientos en cuanto a atención, ah y es soltera – dijo
sonriendo. Después del arribo de Carlos llegó un grupo de hermanos de Santa Cruz de la
Sierra, quienes también fueron invitados al aniversario de dicha iglesia. Todos eran sus
amigos de muchos años, sabían muy bien del solterío de Carlos, su jovialidad y el buen
humor en su relación de amistad con los hermanos permitía que se hagan bromas. El
grupo de hermanos al percatarse que la doctora Mavis le brindaba una atención especial
comenzaron a bromear y a insinuar que había algo ahí, - Bien Carlos, va quedar bien para
tu ministerio, lanza el anzuelo- decían, pero Carlos aún estaba esquivo, recordaba que
oró a Dios diciendo que no vino a buscar Esposa.

Permaneció 7 días en Santa Ana del Yacuma, corría el mes de septiembre de 2016, la
época primaveral invitaba a disfrutar de las bondades del atractivo pueblo Movima. Las
excelentes atenciones de Mavis impresionaron a Carlos, ella tomó la batuta y lo invitó a
salir a pasear, se embarcaron en una moto y comenzaron a recorrer el pueblo con ella
como conductor, el esquivo visitante comenzaba a ser seducido, - Una mujer muy
simpática, era inevitable no sonrojarse – manifestó Carlos.

Todo comenzó a fluir, ambos actuaban como si se conocieran, sin embargo, era solo el
tercer día. - Le voy a decir mi perfil – comenzó a relatar Mavis quien seguía tomando la
batuta. Al día siguiente Carlos tomó coraje y la volvió a invitar a salir, era la oportunidad
de sorprenderla con su perfil, que, si bien no estaba ligada al campo profesional a partir
de estudios superiores, estaba íntegramente dedicado al servicio a Dios en diferentes
ministerios de la Iglesia Evangélica en Santa Cruz, lo antecedía su liderazgo juvenil y su
ascenso a Pastor de una congregación que preside por más de 10 años. Mavis, que escuchó
con atención quedó impresionada porque era la persona que estaba buscando,
coincidieron plenamente en su fe en Dios y no habría obstáculo en ese sentido.

El cuarto día se fueron de pesca al río rapulo, esta vez Mavis no lo acompañó, pero sí los
hermanos que arribaron de Santa Cruz al igual que su tío Alcides Iriarte. El cielo estaba
despejado y la potencia del sol se hacía sentir, pero el poco viento existente contrarrestaba
el calor. En dicho río abundan el surubí y el pacú, dos de los peces más apetecidos en el
oriente boliviano.

Inició la pesca más asombrosa en la vida de Carlos, algo que cambiaría el rumbo de su
vida para siempre, inmediatamente le recomendaron cambiar su anzuelo por uno más
grande, fue obediente y así lo hizo. Pero como era de esperar, comenzaron a atacarlo con
bromas, otra vez saltó el nombre de la doctora, Carlos ahora sonreía cuando le hablaban
de ella.

En el primer intento, Carlos fracasó, se comió la carnada, pero lo intentó de nuevo, esta
vez, dijo – En el nombre del Señor Jesús - , y lanzó el anzuelo, bastaron esas seis palabras
para que ocurra algo que lo sorprendería, Carlos comenzó a sentir la fuerza del pez,
entonces comenzó a jalar, era un sensación única porque no tenía la costumbre de pescar,
sin embargo, cuando estaba a punto de salir, siente que su caña de pescar se vuelve liviana,
para su asombro, observa que un anillo de chonta estaba colgado del anzuelo –Miren
hermanos, se comió la carnada pero pesqué un anillo de chonta – exclamó Carlos,
inmediatamente toca el anillo y de ahí se desprende otro anillo, volvió a decir – Miren
hermanos son dos anillos - , al instante se escucharon voces decir “Que más confirmación
queremos, la doctora será su esposa, no hay más que hablar” , se hizo un alboroto, todos
comentaban al respecto. Carlos quedó atónito por un momento, no salía de su asombro,
fue así que comenzó a pensar seriamente en el matrimonio. Recordó que recibió una
palabra de Dios el mes de septiembre, “estoy acelerando el matrimonio en tu vida”, sin
embargo, no imaginó que ocurriría tan rápido.

Las señales comenzaron a manifestarse en la vida de Carlos, que por más de 20 años pidió
a Dios una compañera de vida, si bien mantenía su fe en Dios, decidió dejar de interceder
por una esposa a la espera que Dios actúe en el momento indicado. Carlos, sin embargo,
debía lidiar con presiones y bromas de todo tipo, desde el entorno familiar, religioso,
círculos de amigos, pero, prefería responder siempre con una sonrisa, “cuando pues
Carlos, Ya, o nada” y en la jerga del círculo religioso escuchó decir “seguro tienes el don
de abstinencia” o, “Carlos debes completar tu ministerio” en alusión a su solterío.

El 2016 era el año de Carlos, ocurrieron dos episodios que marcarían su fe en Dios,
primero, le regalaron una casa y el mismo año contrajo matrimonio. Transcurría el mes
de junio de 2016, tres meses antes de conocer a Mavis, Carlos recibía lo que considera
una primera señal, la señora María Jesús Saucedo, radicada en España, y que por esas
fechas estuvo de visita en Santa Cruz de la Sierra, sorprendió a Carlos, al regalarle una
casa, es más, le dio a escoger entre dos viviendas que tenía en diferentes zonas de la
Ciudad, le entregaron la llave inmediatamente, parecía un sueño, pero no, era una
realidad. En gratitud al acompañamiento y atenciones a la mamá de María Jesús Saucedo,
mientras sus hijos radicaban España, recibió una recompensa que nunca imaginó, pero
estaba en los planes de Dios, afirma Carlos que considera que, solo bastaba con el
dormitorio que le concedieron para habitar.

Retornemos a Santa Ana del Yacuma, tras el suceso de la pesca de los anillos de chonta,
inmediatamente Carlos citó a Mavis a la plaza principal del pueblo, el nerviosismo intentó
apoderarse, pero estaba determinado y decidido, una vez en aquel lugar, después de
contarle sus impresiones de Santa Ana del Yacuma, Carlos suelta las siguientes palabras
que encontrarían respuesta inmediata, -El perfil suyo me gusta y es la clase de mujer que
quiero- , - El perfil de usted, también me gusta- , asintió Mavis, eran momentos de alta
intensidad sentimental y Carlos sentenció diciéndole, - Yo no le ofrezco un noviazgo,
sino, directamente el Matrimonio- , la respuesta fue inmediata, -Acepto- . Todo fue tan
rápido, el viaje de Carlos se convirtió en el más fabuloso y extraordinario, todo transcurrió
en siete días y estaba plenamente convencido que estaba en los planes de Dios.
Marcaron fecha inmediatamente, 17 diciembre del año 2016 fue la fecha elegida, a menos
de tres meses de haberse conocido sellaron su amor en el altar de una Iglesia Evangélica
en Santa Ana del Yacuma. Fruto de ese amor el año 2017 nació su primogénita Alina,
quien también le cambiaría el sentido de la vida.

Venezolanos, el éxodo
Solimar Andia Sánchez

- ¡Amigo despierta, no somos Venezuela! ¡Amigo despierta, no somos


Venezuela! -

A las afueras del cine Center en el cruce del segundo anillo, médicos
cruceños protestaban contra la ley que penaliza y regula la actividad
médica en Bolivia.

En medio de la protesta, un señor de más o menos dos metros con un


megáfono y su hija pequeña tomada de su mano gritó una frase que captó la
atención de todos los que estaban de paso aquel día; Venezuela.
-Muy buenos días me llamo Pedro ¿No le gustaría proteger su lindo auto
con estas gomas para las puertas? –

Un hombre flaco y alto miraba desde el otro lado de la ventana sonriendo a


la familia que se encontraba dentro de un Suzuki blanco, llevaba puesta al
revés una gorra. Estaba sonriente y tenía una mirada profunda.

Pedro de 42 años de edad, estaba cumpliendo su trabajo diario un domingo


de marzo en el nuevo mercado del plan 3000. Se acercó a todos los que
lograban estacionar su automóvil a las afueras del mercado, para ofrecerles
unas gomas siliconadas que protegen los bordes de cada puerta del
automóvil.

Mientras colocaba una goma plateada, en el Suzuki blanco, comentaba


sobre su llegada a Bolivia.

-Nos costó mucho llegar, mi familia y yo somos de Mérida – Venezuela,


fueron horas de viaje en tierra y también en barco para llegar hasta
Guayaramerín (1.921 km) y luego Santa Cruz (1.529 km). Es una ciudad
bonita, es fácil encontrar trabajo y en las casas no falta alimento-

Pedro comentó que tiene una esposa y un hijo, se vinieron todos


incluyendo, tíos y primos.

-La situación está muy grave allá, da impotencia saber que por más que
trabajemos duro ganemos el mismo miserable sueldo-

Según VenMundo (venezolanos en el mundo) Bolivia, cerca de 2800


venezolanos han llegado a Santa Cruz en los últimos años y
aproximadamente Bolivia acoge a 3000, no son cifras altas en comparación
con Colombia, donde viven cerca de medio millón.

Venezuela es un país situado al norte de Sudamérica, cuenta con una


población de 31,57 millones de habitantes hasta el año 2016, se caracteriza
por su industria petrolera que es la más importante en el país. Hasta 1970
Venezuela fue el mayor exportador de petróleo del mundo.

La ciudad de Mérida, conocida formalmente como Santiago de los


Caballeros de Mérida, es la capital del municipio Libertador y del estado
Mérida y una de las principales localidades de los Andes venezolanos. Se
ubica en el centro de la región andina, rodeada de imponentes sierras y el
pico Bolívar con 4.987 metros sobre el nivel del mar, el más alto del país,
por lo que resalta como destino turístico dentro del occidente venezolano

-Mérida es un lugar pequeño a comparación de otras grandes ciudades,


tenía todas las maravillas modernas de la ciudad, pero seguía teniendo el
encanto acogedor y cálido del campo, es la falda de una montaña, me
recuerda un poco a la vibra que tiene Cochabamba. Las noches son frías
suficiente para acobijarte con una mantita, las tardes son muy templadas no
hace ni calor ni frío y cuando llueve y hace neblina la ciudad es
espectacular, parece un cuento de hadas, además que es muy pintoresco
porque está llena de arquitectura colonial, todo el centro se llama el casco
histórico porque, de hecho, son casas que datan del año 1600 o 1800,
recuerdo mi infancia entre dos casas que son la familia materna y la familia
paterna eran como dos mundos distintos, soy de familia muy amplia-

Jeymar Márquez de 23 años de edad, vive actualmente en Santa Cruz


Bolivia, se encontraba sentado en una de las sillas de piscina, en la terraza
del edificio donde trabaja, una productora audiovisual, desde donde se
puede observar toda la ciudad en el anochecer, las luces que empiezan a
encenderse en toda la ciudad y los automóviles que se amontonan como
hormigas en la avenida de las universidades que se encuentran por la zona.

-La Venezuela que viví es una Venezuela muy distinta a la de mis últimos
años allá y los recuerdos que tengo es un país mágico del que todo el
mundo hablaba, había un orgullo en general. Yo lo sentía normal, para mí
ser nacionalista era bastante normal, mi familia por ejemplo tenía un grupo
de música de gaita, que es música folclórica de una región específica que se
llama Zulia-

La característica de Jeymar es su confiada sonrisa, lleva unos lentes que


resaltan el brillo de sus ojos al hablar sobre su trabajo, familia y país, en ese
orden. El orden vertiginoso que la vida le otorgó.

-A los 19 años ganaba lo suficiente para mantenerme a mí mismo así que


me mudé de la casa de mis padres a un departamento en otra ciudad, pero
yo ya tenía en la cabeza que algún día tendría que salirme del país porque
desde el 2013 el declive del país empezó a ser mucho más dramático, desde
el 2002 hasta el 2009 se podría comparar bastante a la sensación que se
tiene acá en Bolivia, no había puntos medios, está el que piensa que lo que
está pasando es un desastre y el que piensa que es una transición a algo
mejor, te alcanza para comer, te alcanza para vivir pero hay un miedo
latente, así estábamos en Venezuela-

Quedamos con Jeymar y unos amigos compartir una cena, un viernes a las
siete de la noche en el restaurant venezolano “Las panas”. Llegamos a las
nueve. Jeymar estaba sentado en una mesa para cuatro personas, en el
restaurant que tenía un aire muy rústico y hogareño.

-Chicos al fin nos vemos- dijo Jeymar con su sonrisa característica de


esquina a esquina.

-Perdón por la tardanza, nos perdimos. La dirección era incorrecta-

-Sí, yo ya estaba preocupándome, pero luego recordé la hora boliviana y


aquí me ven-

Para comer, nos pedimos unas arepas y pepitos. Los pepitos son un plato
tradicional venezolano que lo sirven como un sándwich con carne de res,
de pollo y con trocitos de chorizo, queso, tomate, lechuga y papas fritas. Su
tamaño era como la mitad de un brazo.

- ¿Hiciste buenos amigos hasta el momento? -

- No, mi vida se basa en levantarme, ir al trabajo, llegar a casa, ver a mis


padres, dormir y volver al trabajo –

Entre risas y comida, la noche fría se hizo más acogedora con las anécdotas
de Jeymar y su viaje por Bolivia, nos contó que después de un largo día de
no haber comido nada por el trabajo en La Paz, decidió ir a un restaurant
típico y pidió un pique macho. Al llegar a la habitación de su hotel, cuando
ya estaba listo para degustar su primera comida del día, se percató de que
no podía pasar ni un solo bocado, porque la comida estaba muy picante,
enojado decidió dormirse así, sin comer y con un sabor amargo en la boca.

Cuando ya habíamos terminado de comer nuestro segundo plato de pepitos,


nos acercamos al dueño del restaurant, se llama José Alejandro Marcano,
profesional en el área de contaduría pública con ocho años de experiencia.

-Siempre estaré agradecido con mi tierra. Me vine con mi familia. Tengo


una esposa y un hijo pequeño, que son los que me mantienen aquí para
seguir luchando, más que todo es por mi hijo, para darle un mejor futuro,
porque yo ya conseguí todo lo que quería, a la corta edad de 31 años,
también me vine por mi hermana que ya tiene dos años en Bolivia y
aproveché la oportunidad que me está brindando; la estadía-

El restaurant queda ubicado en el quinto anillo de la avenida alemana, está


alejado de oportunidades céntricas y sociales, se puede encontrar abierto
todos los días, de lunes a domingo desde las seis hasta las once de la noche.

-Este restaurante lo tenía mi hermana en el cuarto anillo, por el Ventura


Mall, pero las ventas habían bajado mucho, entonces vimos que los
“foodtruck” estaban funcionando muy bien y el único lugar en el que nos
dejaban quedarnos era éste, porque nosotros no somos un bus de comidas,
es más como una barra y restaurant acogedor, pensamos que mejoraríamos,
pero estamos iguales-

Los Garajes Food Truck son patios que están conformados por camiones de
comida, donde la cocina no está en cuatro paredes, sino dentro de un
vehículo. La oferta es variada, desde la conocida comida rápida, hasta la
gourmet, además de postres y helados. Estos patios de comida se
encuentran repartidos en distintos lugares estratégicos de la ciudad, este
año, por ser innovadores y variados, se incrementan cada vez más.

-Estoy apenas tres meses aquí y me gusta mucho Santa Cruz, trato de
buscar alternativas y lo primero que se me ocurrió es hacer esto,
encargarme del restaurante, hasta tener los papeles y ver cómo me
desempeño profesionalmente porque también tengo que conocer las leyes
tributarias y laborales de aquí, en cambio lo contable es igual en todo el
mundo-

Jose Alejandro hizo sus pasantías en el SENIAT, Servicio Nacional


Integrado de Administración Aduanera y Tributaria en Venezuela. Debido
a su trabajo pudo comprarse una casa y un auto, los cuales ha dejado en su
ciudad.

-Yo vivo en el oriente del país, estado Monagas, viajamos a Caracas (570
km), de Caracas a Panamá (1395) y hasta Santa Cruz (3493 km)-

El estado Monagas se encuentra ubicado en la zona nororiental del país,


forma parte de los llamados Llanos Orientales que abarca el estado
Anzoátegui y las ciudades Maturín, Caripito y Punta de Mata en el extremo
oriental del estado Monagas. Debido a su ubicación geográfica y los
distintos estados con los que limita, algunas partes de su territorio están
conectadas con la Cordillera Oriental y otra porción con el Delta del
Orinoco.

Monagas debe su nombre al militar venezolano José Tadeo Monagas, quién


vivió en la misma región y quien fuera presidente de la República en tres
ocasiones en 1847, 1855 y 1868. El significado de la palabra monagas,
proviene del vocablo de origen latino monachus o monicus, que significa
monje o fraile, palabra asociada al concepto de una persona solitaria que
habita en un monasterio.

Después de agradecer y felicitar a José Alejandro por su arte culinario, nos


despedimos con la promesa de regresar la siguiente semana por la oferta
dos por uno que gentilmente nos prometió de manera exclusiva. Y así lo
hicimos, pero ya no estaban. El restaurante cerró temporalmente debido a la
falta de ingresos económicos.

- ¿Trabajan tus padres? - Pregunté a Jeymar mientras nos íbamos acercando


a la plaza principal de Santa Cruz.

-Mi papá prepara postres y sale a venderlos por las calles, mi mamá trabaja
en una heladería, la hacen disfrazarse, siempre llega a casa muy cansada-

Jeymar saca su celular del bolsillo y me muestra su fondo de pantalla en el


que se puede ver una fotografía de sus padres abrazados con vestimenta
deportiva y detrás de ellos un paisaje con montañas imponentes, mucha
vegetación y el resplandor del sol en sus rostros.

-¿Cómo estaba la situación cuando te fuiste de tu país?-

-Cuando salí de Venezuela ya estábamos muy mal, me juntaba con unos


amigos y salíamos a grafitear y protestar. Vi muchas personas lastimarse y
ser arrestadas luchando por una Venezuela mejor. Llegué a un punto en el
que yo sabía que si me quedaba era a morir por mi país. Decidí vivir y de
alguna manera ayudar a mis amigos, apoyar y luchar por mi país desde
aquí. No llegué a Bolivia primero, una amiga me prestó dinero para viajar a
Argentina, ahí trabajé un tiempo, vivía en un departamento compartido
entre cuatro chicos y no podía llevar a mis padres a ese lugar. Un día se dio
la oportunidad de trabajo aquí en Bolivia, me gustó mucho más el ambiente
y el calor de la gente, porque me recordó a Venezuela, cuando me pude
establecer traje a mis padres-
La plaza estaba llena de gente, había un evento al que estaban asistiendo
personajes públicos. Percibimos un olor grato a café y nos acercamos a
unos señores de blanco, pedimos dos.

-Nuestro tiempo de estadía se venció hace mucho y debemos una multa de


más de 15.000 dólares al gobierno, ¡Salud por eso! - exclamó sonriente.
Apenas hizo el brindis se escucharon otras voces:

- ¡Bolivia dijo NO! –

A las afueras de la catedral la gente reunida vitoreaba y señalaban al


Vicepresidente que se encontraba caminando rodeado de guardaespaldas,
protestando y recordando el resultado del referendo del 21 de febro de
febrero de 2016.

- ¡Viva Santa Cruz! – Dijo Jeymar levantando una mano y dejando caer un
poco del café al suelo.

Nos apoyamos en una banca a observar de lejos toda la conmoción, con el


café amargo que calentaba aquella noche bajo el cielo más puro de
América.

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