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Acidosis E Hiperkalemia En Insuficiencia Renal Crónica
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha Tratamiento Inicial Seguimiento Derivar
Aspectos esenciales
Homeostasis del K+ en la IRC: La kalemia se mantiene dentro de los rangos normales, hasta
que se presenta oliguria. Esto se logra ya que hay hiperfiltración por los nefrones remanentes
y como la Fracción Excretada de K+ es 15% aumenta la excreción neta por el nefrón remanente,
lo cual compensa la caida de la VFG de los dañados. También se observa incremento de
secreción distal. Finalmente, existe aumento de la excreción colónica en etapas avanzadas.
Además disminuye progresivamente la capacidad de manejar la ingesta diaria normal y las
sobrecargas agudas de K+ que frente a una ingesta excesiva de frutas o consumo de sales ricas
en K+ que pueden generar hiperkalemia.
Homeostasis ácido-base en la IRC: Con una VFG < 50 ml/min, las nefronas remanentes secretan
amonio al máximo, pero es insuficiente para regenerar el bicarbonato gastado, produciendo
una acidosis metabólica con AG normal. A partir de VFG < 30 ml/min (retención fosfatos)
aparece acidosis metabólica con AG aumentado.
Diagnóstico: Se debe tener una sospecha clínica y confirmación por exámenes de laboratorio.
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Hiperkalemia: se sospecha en pacientes en diálisis que ingieren una sobrecarga aguda de K+ o
usan fármacos que bloquean el eje RAA o presentan los síntomas de hiperkalemia (bradicardia,
parestesias y debilidad muscular).
Acidosis: se sospecha en pacientes con IRC que presentan las manifestaciones derivadas de: la
compensación respiratoria (respiración de Kussmaul), el tamponamiento intracelular
(hiperkalemia), el tamponamiento óseo (desmineralización y osteopenia) y el hipercatabolismo
crónico muscular.
Exámenes de laboratorio: ELP, hay una kalemia > a 5,5 mEq/l, ECG, puede haber alteraciones inducidas
por la hiperkalemia como las Ondas T picudas (Hiperkalemia grave). Gases en sangre arterial: hay un pH
< 7,35 con HCO3 < 24 mEq/l o BE < -2 o HCO3 st <24 mEq/l y PCO2 < 40 mmHg. (Acidosis metabólica).
Calculo Anion gap (Na+ menos (HCO3- + Cl-): es normal si VFG > 50 ml/min y aumentado si VFG < 30
ml/min, (VN: 12 ± 2).
Tratamiento
Hiperkalemia: La restricción del potasio en la dieta es la principal medida. Si no es grave se pueden
utilizar resinas intercambiadoras de K+, que intercambian K+ por Ca+ o Na+, por vía oral 15 a 30 gr. en
50 a 100 ml asociadas a sorbitol al 20 %. Si es grave se debe realizar hemodiálisis, que logra disminuir
la kalemia en 1 a 2 mEq/l/hora.
Acidosis: debe tratarse para detener la progresión de la IRC y prevenir la aparición de osteopenia y
catabolismo muscular. El bicarbonato de sodio oral es el tratamiento de elección, para mantener una
[HCO3-]p > 22mEq/l.
Seguimiento
Se deriva al especialista.
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Acidosis Metabólica
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Específico Tratamiento: Inicial Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
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Sistema respiratorio: taquipnea, hiperpnea, respiración de Kussmaul y disnea .
Sistema cardiovascular: disminución de la contractibilidad miocárdica, gasto cardiaco y
resistencia vascular periférica; hipotensión arterial, disminución del flujo hepático y renal,
venoconstriccion esplácnica y arritmias como fibrilación ventricular.
Sistema nervioso central: compromiso de conciencia progresivo hasta el coma.
Sistema exocrino: diaforesis e hipersecreción péptica.
Sistema urinario: reducción de la VFG, activación eje RAA y estímulo de la amonio génesis.
Metabolismo: del K+ (hiperkalemia e hipokalemia), del Na+ (natriuresis y contracción del
VEC), de las proteínas (hipercatabolismo y proteólisis), del calcio (aumento de la reabsorción
osea, hipercalciuria y nefroclacinosis), del fósforo (hiperfosfaturia) y del magnesio
(hipermagnesiuria).
Exámenes de laboratorio:
Tratamiento
A. Acidosis metabólica con anión gap normal:
Para esto calcular Déficit de HCO3 = 0,6 x peso(Kg) x (HCO3 deseado – HCO3 medido), luego
calcular N° de ampollas de HCO3Na al 8,4%= Déficit HCO3/20. Y administrar el 50% de
ampollas en infusión 30 min y el otro 50% en 4-6 horas según nuevo control de gases en
sangre arterial.
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Alcalosis Metabólica
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Específico Tratamiento: Inicial Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
Diagnóstico
El diagnóstico de este cuadro es de sospecha clínica con confirmación con exámenes. La clínica presente
en pacientes con alcalosis metabólica deriva de:
La vasoconstricción arteriolar.
Hipocalcemia (cefalea, letargia, delirio, tetania, convulsiones y estupor).
Hipokalemia (aparición de arritmias supraventriculares y ventriculares).
Depresión respiratoria.
Aumento de la afinidad de la hemoglobina por oxígeno debido a la alcalemia (hipoxia tisular,
hipercapnia, acidosis láctica).
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De acuerdo a parámetros de laboratorio, la alcalosis metabólica se define por:
1. BE positivo.
2. HCO3- estándar aumentado.
3. Alcalemia.
Valores de BE > 2 mEq/Lt, [HCO3-]st > 25 mEq/Lt y pH > 7,45 indican alcalosis metabólica.
La presencia de un anion gap > 18 mEq/Lt junto con [HCO3-] plasmática < 24 mEq/Lt o la evaluación de
una pCO2 no coincidente con la predicha orientan hacia la presencia de un trastorno mixto.
Tratamiento
Seguimiento
Según etiología.
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Anemia En Nefrópata
Caso clínico tipo: Paciente hombre de 64 años con antecedentes de DM2, con retinopatía y
enfermedad renal crónica etapa 4 (muy probablemente a causa de su diabetes) se presenta con
anemia resistente al tratamiento con EPO, refiere además dolor lumbar. Tiene una PTH 300pg/ml.
Definición: Anemia propia de los enfermos renales crónicos, generalmente de tipo normocítica y
normocrómica. La anemia es una característica común en muchos pacientes con enfermedad renal
crónica que aún no requieren diálisis. Es más común cuando la velocidad de filtración glomerular
disminuye por debajo de 60 ml/min, y por sobre todo, entre los diabéticos.
Etiología-epidemiología-fisiopatología: Aparece en la etapa IV de la enfermedad renal crónica y se
vuelve casi universal al avanzar a etapa V. Si no se le procura tratamiento impacta en un peor
pronóstico para el paciente, principalmente de orden cardiovascular (aumento del gasto cardíaco y
sus complicaciones). En su patogenia intervienen varios mecanismos siendo su causa primaria la
producción deficiente de eritropoyetina (EPO) por los riñones enfermos. Además, suelen haber causas
concomitantes en el proceso donde podemos encontrar:
Diagnóstico: La anemia observada con ERC se diagnostica en gran medida mediante la exclusión de
causas no renales de anemia. En un paciente con enfermedad renal crónica se debe descartar primero
causas hemorrágicas, hemolíticas, y de malnutrición que puedan provocar anemias. Por tanto, la
evaluación de los pacientes debe incluir índices de glóbulos rojos, recuento de reticulocitos absoluto,
hierro sérico, capacidad total de fijación del hierro, porcentaje de saturación de transferrina, ferritina
sérica, recuento de glóbulos blancos, recuento diferencial de plaquetas, B12 y concentraciones de
folato si la media corpuscular volumen (VCM) esta aumentada, y la prueba de sangre ocu lta en
heces. Es altamente sugerente una anemia normo-normo con índice reticulocitario bajo en un
paciente en etapa IV o superior.
Tratamiento: El pilar de tratamiento se basa en la terapia de reemplazo con EPO humana
recombinante (epoetina alfa). Más recientemente se ha introducido la darbopoetina alfa con mayor
actividad biológica y vida media prolongada. Se debe recordar que la eritropoyetina tiene 3 efectos
colaterales: HTA, trombosis y se piensa favorece el crecimiento de células tumorales. El objetivo de
hematocrito es aproximadamente 30-34 ya que la mortalidad aumenta si éste es mayor a 36 o menor
a 30. Además se debe evaluar siempre la cinética de hierro del paciente porque en los pacientes con
ERC suelen ser necesarios los suplementos con hierro para lograr una respuesta adecuada a la EPO,
junto con vitamina B12 y folato.
Seguimiento: Si la anemia es resistente a la terapia establecida sugiere diálisis inadecuada;
hiperparatiroidismo incontrolado; intoxicación con aluminio; hemorragia crónica o hemólisis; y
malnutrición, infección crónica o tumor maligno asociado. Preocuparse además de las complicaciones
por un tratamiento excesivo con hierro: hemosiderosis, aterosclerosis acelerada.
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Bacteriuria Asintomática
Nivel de manejo del médico general: DIagnóstico Sospecha Tratamiento Inicial Seguimiento Completo
Aspectos esenciales
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Los gérmenes más frecuentemente aislados son los enterobacilos y con menos frecuencia
Staphylococcus coagulasa negativo.
En los institucionalizados la bacteriuria puede ser polimicrobiana.
La prevalencia de bacteriuria es mayor en mujeres que en hombres. Es más remarcable en aquellos
adultos mayores que están institucionalizados (15 a 35% en hombres y 25 a 50% en mujeres). Se
considera que una alta proporción de personas pertenecientes a esta población presenta bacteriuria en
algún momento. Se asocia a pacientes con que utilizan catéter por largos períodos. La prevalencia de
bacteriuria asintomática en mujeres sanas aumenta con la edad, de aproximadamente 1 por ciento
entre las escolares a> 20% entre las mujeres mayores de 80 años que residen en la comunidad. Se
correlaciona con la actividad sexual, la prevalencia es mayor entre las mujeres casadas
premenopáusicas que las monjas de la misma edad. Las mujeres embarazadas y no embarazadas tienen
una prevalencia similar (2-7%). En las mujeres jóvenes y sanas, la bacteriuria asintomática es transitorio;
rara vez dura más de unas pocas semanas. Son varios los factores que favorecen la bacteriuria de los
adultos mayores: cambios fisiológicos del tracto urinario; cambios hormonales en la mujer; hipertrofia
prostática; disfunción vesical y vesicoureteral relacionadas con enfermedades crónicas comunes en esta
población, diabetes, uso de antidepresivos y sedantes; incontinencia vesical y/o intestinal; uso de
urosan, etc.
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Diagnóstico
El diagnóstico es de Laboratorio, se basa en el resultado del cultivo o de una muestra recolectada de
orina de forma que minimice la contaminación
Tratamiento
Recomendado:
Embarazadas.
Pacientes en los que se ha de realizar una resección prostática.
Previo a una manipulación urológica mayor (no para sonda vesical).
Pacientes con trasplante renal
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Cólico Nefrítico, Urolitiasis Y Complicaciones (Obstrucción, Sepsis E Insuficiencia Renal )
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
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3. Retención urinaria: deseo miccional desmesurado, dolor en hipogastrio y ausencia de micción
de varias horas de evolución, con matidez palpable en hipogastrio (globo vesical).
Tratamiento
Manejo Agudo: Se basa en Analgesia con AINES y/o opiaceos, calor local, hidratación a la espera de
eliminación en cálculos de < 0.5 cm.
Se debe optar por un tratamiento Intervencional en caso de tamaño considerable (se sabe que no se
podrá eliminar por si sólo) o que presente condiciones de gravedad (European Association of Urology
2010) tales como que no se logra un alivio suficiente del dolor, cuando existe una obstrucción causada
por la propia litiasis acompañada de infección, cuando existe riesgo de pionefrosis o sepsis urinaria, en
riñones únicos con obstrucción y en la obstrucción bilateral. Las alternativa s intervencionales
correspondenden a las siguientes:
1. IRA: desobstrucción
2. Sepsis: Antibióticos específicos, desobstrucción y drenaje de la vía urinaria (pigtail)
3. Retención urinaria: Sonda Foley, sino es posible desobstruir por otra via.
Seguimiento
Impedir la litiasis recurrente con medidas dietéticas (aumento ingesta de agua, restricción de ingesta
de sodio, restricción de proteínas, ingesta de calcio normal) y farmacológicas (Citrato de potasio,
tiazidas, alopurinol)
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Crisis Hipertensivas, Emergencias Hipertensivas
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Específico Tratamiento: Inicial Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
Una urgencia hipertensiva corresponde a una hipertensión severa (PAS 180 mmHg o más, y/o
PAD 120 mmHg o más) sin signos de compromiso agudo o de daño de órgano blanco.
Una emergencia hipertensiva corresponde a una presión sanguínea elevada con signos de
daño agudo de órgano blanco.
La emergencia hipertensiva requiere tratamiento inmediato intrahospitalario.
Se debe evaluar la rapidez de normalización PA de acuerdo a etiología.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Hipertensión asociada a:
Infarto cerebral
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Causas de Emergencia Hipertensiva
Eclampsia
Crisis hipertensiva post: Supresión brusca de clonidina - interacción de drogas y alimentos con
inhibidores de la MAO - cocaína
No constituye una crisis hipertensiva la HTA con cifras tensionales elevadas, PAD >110 mmHg y <130
mmHg, sin síntomas y sin amenaza de daño a corto plazo de órganos blanco. Frecuentemente estos
pacientes consultan al Servicio de Urgencia con síntomas inespecíficos, que coexisten con la HTA pero
no son producidos por ella, tales como epistaxis, vértigo paroxístico benigno, cefaleas tensionales o
migraña.
Diagnóstico
Riesgo de mortalidad o de daño en órgano vital Alto riesgo de daño en órgano vital, sin peligro
inminente. inminente.
La clínica de la emergencia hipertensiva depende del órgano blanco afectado ; síntomas comunes son
visión borrosa, cefalea intensa, náuseas/vómitos aislados. Dependiendo del grado de afectación puede
manifestarse déficit neurológico como manifestación de infarto cerebral, disnea como síntoma de
insuficiencia cardíaca asociada o no a EPA, u otras.
Tratamiento
A. Emergencia hipertensiva: La meta global de tratamiento consiste en la reducción de
la PA a valores bajo 140/90 mmHg. La rapidez para lograr tal objetivo varía respecto a
la etiología de la crisis y del órgano blanco afectado, habiendo situaciones en las que
un rápido descenso de la PA puede ser dañino: EPA y disección aórtica requieren
normalización de la PA en minutos; en accidentes isquémicos no se normaliza PA
antes de 10 días (exceptuando PAM >130 mmHg, PD >120 mmHg, PS > 200 mmHg,
presencia de IC, presencia o sospecha de disección aórtica y en planificación de
trombolisis); Una hemorragia cerebral parenquimatosa se debe tratar si la PAS >170
mmHg, siendo la meta alcanzar presiones sistólicas de 140-160 mmHg y no menos. En
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hemorragia subaracnoidea la HTA no debe ser tratada, salvo cifras PA >220/130
mmHg, dado el intenso vasoespasmo cerebral asociado.
B.
Enalapril EPA
Fentolamina Feocromocitoma
Urgencia Hipertensiva:
Inicio
Dosis Observaciones
(Duración)
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Edema Generalizado Grave (Anasarca)
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial. Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
La retención de sodio y agua por los riñones puede ser el proceso principal, como en el edema debido
a insuficiencia renal, o puede ser una respuesta compensatoria al volumen arterial efectivo reducido
como se observa tanto en el edema de causa cardiaca como de causa hepática.
Diagnóstico
El diagnóstico es principalmente clínico.
Debido a la naturaleza de las causas de edema generalizado, el paciente típico presenta un gran
compromiso del estado general, principalmente se le observa en decúbito forzado, por lo que el
edema es más evidente en dorso y flancos del torso que en piernas y muslos. El signo de la fóvea es
positivo y muy marcado: la depresión cutánea suele ser mayor a 4 mm y persistir por lo menos 1
minuto. No es infrecuente observar, además de los derrames en serosas, edemas en zonas de laxitud
dérmica y celular, como párpados y conjuntivas.
Clínicamente podemos diferenciar la etiología según algunas sutilezas clínicas.
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En la insuficiencia cardiaca (derecha) podremos encontrar distención yugular, hepatomegalia
y signo del galope (derecho).
En el daño hepático crónico podremos ver arañas vasculares, circulación colateral, signos de
hiperestrogenismo e incluso, en algunos casos, encefalopatía. Además, es posible de ver
ascitis de diversa cuantía e hipoalbuminemia.
En el síndrome nefrótico es apreciable una proteinuria marcada (>3,5 mg/día) junto a
hipoalbuminemia, hiperlipidemias, hipergammaglobulinemia, estados de hipercoagulabilidad
e inmunosupresión.
En el caso de alteraciones hipotiroideas (mixedema) encontramos la observación de un
paciente con un gran estado edematoso, pero que a la palpación se aprecia firme y denso
(signo de la fóvea negativo), junto a piel pálido-amarillenta, fría, áspera y seca, pelo ralo,
disminución de secreciones sudoríparas y sebáceas, bradipsiquia, constipación, hiporreflexia,
entre otros.
Tratamiento
Hospitalización, monitorización del paciente, iniciar terapia con diuréticos de asa y derivar.
El edema pulmonar es la única forma de edema generalizado que es potencialmente mortal y requiere
tratamiento inmediato. En todos los demás estados edematosos, la eliminación del exceso de líquido
puede proceder más lentamente, ya que no es peligroso para el paciente.
El tratamiento farmacológico se inicia preferentemente con un diurético de asa, como la furosemida,
y pueden ser necesarias dosis altas, especialmente en pacientes con síndrome nefrótico. En los
pacientes con cirrosis, la combinación de espironolactona y un diurético de asa es el régimen diurético
inicial predilecto.
Seguimiento
Por especialista.
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Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Sospecha. Tratamiento: Inicial. Seguimiento: Derivar.
Aspectos esenciales
Cardíaca: Se manifiesta con disnea de esfuerzos, DPN u ortopnea. Aumento presión venosa
yugular, galope (S3) y disminución presión diferencial. Puede presentarse al examen físico
crépitos húmedos en pulmón, sugerente de falla de corazón derecho.
Hepática: Siendo su causa más frecuente el abuso de alcohol, siendo especialmente sospechoso
si la anasarca se presenta en conjunto con signos de DHC (ictericia, eritema palmar, contractura
de Dupuytren, telangiectasias, ginecomastia, asterixis u otros de encefalopatía) .
Renal: Que se manifiesta frecuentemente con síntomas de uremia (digestivos, trastornos
neurológicos, respiración acidótica, frote pericárdico); albuminuria e hipoalbuminemia,
hiperlipidemia u lipiduria, hipercoagulabilidad (que indican Sd nefrótico).
Siempre evaluar la gravedad de la anasarca buscando dirigidamente seros itis, y estado de perfusión de
órganos (piel, riñón y cerebro).
Los principales diagnósticos diferenciales son el mixedema y el linfedema. En el mixedema los
mucopolisacáridos no permiten fóvea, es pálido y más amarillento y la piel es fría, seca y escamos a. El
linfedema es un edema duro, dado su cronicidad y contenido proteico (que favorece la proliferación
fibroblástica).
Tratamiento
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El tratamiento debe estar enfocado a la causa que gatilló el edema. Entre las medidas generales que se
pueden tomar está el ABC, restricción hídrica para evitar hiponatremia y de Na+ para evitar una
progresión del estado edematoso. Se pueden usar diuréticos (furosemida) sólo cuando se asegure
clínicamente una buena perfusión de los órganos para evitar IRA por disminución del v olumen efectivo.
Deben responderse cuatro preguntas fundamentales en el manejo de la anasarca :
¿Con que urgencia debe tratarse? El EPA es la única condición que requiere manejo inmediato; en las
demás condiciones puede iniciarse la terapia de forma gradual. En particular debe tenerse cuidado con
pacientes en que la etiología es hepática, donde la depleción de volumen y cambios en la volemia
pueden inducir un sd. hepato-renal.
¿Cuáles serán las consecuencias de corregir el edema? En las etiologías cardiogénica y hepática el
edema es consecuencia del mecanismo compensatorio de retención de sodio para mejorar el volumen
circulatorio efectivo; en cambio, en la etiología renal la retención de líquido es inapropiada, estando
tanto el VEC como el volumen circulante efectivo ambos expandidos.
¿Con qué velocidad debe corregirse el edema? El uso de diuréticos elimina líquido inicialmente desde
el espacio intravascular, por lo la corrección debe acompañarse de monitoreo hemodinámico y de
revisión frecuente de adecuada perfusión capilar. En el caso de pacientes que presentan mayormente
ascitis, el líquido debe movilizarse primariamente desde los capilares peritoneales, cuya capacidad no
supera los 300-500 ml/día. En la mayoría de los pacientes puede removerse 2-3 lts/día sin impacto
hemodinámico significativo.
¿Qué régimen diurético debe utilizarse? En pacientes con etiología hepática es de elección la
Espironolactona + Diurético de asa; en pacientes con sd. nefrótico son necesarias dosis mayores debido
al secuestramiento de diurético por parte de albúmina intratubular. El principio general es buscar la
dosis diaria única efectiva para inducir diurésis suficiente para la pérdida de peso deseada; típicamente
se usa Furosemida 20-40 mg/día (dosis máxima oral 320 mg).
El control del tratamiento se realiza mediante peso diario del paciente, con objetivo de pérdida de 1 -
1,5 kgs de peso por día.
Seguimiento
Una vez estabilizado el paciente, completar el estudio diagnóstico etiológico y comenzar terapia
necesaria, con derivación a especialista según necesidad. Controlar respuesta a terapia por la baja de
peso (mantener una tasa de 1- 1,5 kg/día).
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Enfermedad Tubular Aguda
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Sospecha. Tratamiento: Inicial Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
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El examen de orina en la NTA presenta perfil de falla renal "renal": Osmolaridad urinaria < 400
mOsm/Kg, Na > 40 mEq/lt, FeNa > 2%, Fe de Urea > 35% y sedimento urinario con células epiteliales y
cilindros café.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es prevenir las complicaciones potencialmente mortales de la insuficiencia
renal aguda, durante el tiempo que la lesión esté presente. En otras palabras, consiste en la
corrección de las alteraciones secundarias al fallo renal (hiperkalemia, sobrecarga hídrica, acidosis
metabólica y elevación de los productos nitrogenados en sangre) mediante diálisis u otras técnicas.
En la NTA la prevención es de importancia fundamental ya que no existen tratamientos específicos,
siendo el correcto estado del volumen arterial efectivo la mejor protección para la insuficiencia renal.
La buena hidratación es la mejor profilaxis contra el daño renal secundario a medios de contraste,
cisplatino, AINEs, rabdomiolisis, mieloma. Recordar que la isquemia renal y los nefrotóxicos se
potencian especialmente en presencia de sepsis.
Seguimiento
Derivar.
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Glomerulopatía Lúpica
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
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Los AC anti DNA doble cadena son más específicos y se correlacionan con daño renal, se pueden realizar
por IF o por ELISA. Los AC anti DNA tipo IgG con gran afinidad por el complemento se asocian a mayor
daño renal.
Finalmente la confirmación diagnóstica se hace con biopsia renal.
Tratamiento
Seguimiento
El tratamiento deberá ser inicial, el seguimiento es de resorte del especialista y los casos deben ser
derivados.
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Hiperkalemia Grave
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Específico Tratamiento: Completo Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
Una hiperkalemia asociada a cambios en el ECG y/o [K+]p > 6,5 mEq/l es una urgencia.
Se asocia frecuentemente a arritmias potencialmente fatales y paro Cardio -respiratorio.
La alteración en el ECG más constante son las ondas T picudas.
La principal causa es la insuficiencia renal y fármacos bloqueadores del eje RAA.
Diagnóstico
Sospecha clínica (aunque puede ser asintomático) y se confirma con exámenes de laboratorio
(Electrolitos plasmáticos y ECG principalmente).
Las manifestaciones clínicas dependen de la magnitud y velocidad del alza de la kalemia. Estas
aparecen generalmente con niveles séricos de K > 6.5 mEq/l, siendo las principales:
Cardiovasculares: bradicardia
Neuromusculares: parestesias, debilidad progresiva de varios grupos musculares y parálisis
fláccida ascendente, que puede alcanzar la musculatura respiratoria.
Gastrointestinales: náuseas y vómitos
Exámenes de laboratorio:
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Electrolitos plasmáticos: Determinar la existencia de hiperkalemia
ECG: A medida progresa la hiperkalemia se aprecian los siguientes cambios. Ondas T picudas
(con intervalo QT normal o ligeramente reducido), prolongación del intervalo PR con
depresión de ST, desaparición progresiva de la onda P, bloqueo cardíaco progresivo, arritmias
ventriculares, paro cardíaco.
Gases arteriales: Descartar acidosis
Creatinina plasmática y BUN: Descartar insuficiencia renal.
Renina y aldosterona plasmática: Descartar hipoaldosteronismo.
[K+] urinario, Osm plasmática y Osm urinaria: Para calcular la gra diente transtubular de K+
(GTTK= [K+]u x Osmp/ [K+]p x Osmu), que si es < 5 sugiere defecto en la secreción renal de K+
y si es > 5 la secreción renal de K+ es normal.
Tratamiento
1. Evaluar ABC y monitorizar con ECG.
2. Estabilización de la membrana: Es la primera medida, se logra con la administración de calcio
endovenoso, esto no afecta a los niveles de potasio plasmático pero modifica el potencial umbral,
reestableciendo la diferencia entre potencial de reposo y potencial umbral. El efecto es inmediato y
dura 30 minutos.
Dosis: Gluconato de calcio 10 ml al 10% en 10 minutos (acción inmediata dura 20 – 30 min). Si no hay
corrección ECG repetir a los 5 min. (cuidado en presencia digital).
3. Estimular la entrada de K+ a la célula:
En ausencia de función renal y con niveles de K+ elevados que ponen en riesgo al paciente, debe
adicionarse a la terapia de emergencia la hemodiálisis que es capaz de depurar eficientemente el
potasio, logrando una disminución en 1 a 2 meq/l/hora.
Seguimiento
Derivar a especialista.
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Hipernatremia, Poliuria
Nivel de manejo del médico general: DIagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
Las pérdidas por sudor, evaporación y diarreas no secretoras poseen una concentración de
sodio y potasio menor a la plasmática, por lo consiguiente provocarán una elevación en la
natremia.
Si bien la hiperglicemia en diabetes mellitus descompensada si bien induce pérdidas de agua
por arrastre de ésta a la luz tubular (diuresis osmótica), la hipernatremia producida en
consecuencia de lo anterior puede estar “enmascarada” por el movimiento de agua desde el
intracelular hacia el plasma producido por la misma hiperglicemia. El tratamiento con insulina
en tales pacientes suele hacer evidente tal hipernatremia .
Diagnóstico
Las causas más comunes de hipernatremia son cuadros infecciosos en pacientes con ingesta disminuída
de agua, especialmente pacientes añosos. Descartando iatrogenia o ingesta excesiva de sodio,
antecedentes de fiebre, vómitos y diarrea orientan a pérdidas insensibles; poliuria or ienta tanto a
diabetes mellitus descompensada como a diabetes insípida tanto central como nefrogénica.
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Alteraciones neurológicas pueden observarse en hipernatremias marcadas o, más frecuentemente, ser
causales de pérdida del reflejo de la sed.
Osmolalidad urinaria nos permite determinar la indemnidad del eje ADH-renal: Osmur> 500 mOsm/kg,
con poca respuesta a la administración de desmopresina (DDAVP) demuestran indemnidad de la función
de ADH, lo que sumado a la presencia de glucosuria nos permiten diferenc iar entre pérdidas insensibles
o diuresis osmótica. Osmur< 300 mOsm/kg con un aumento superior a la mitad dos horas de
administrada DDAVP orienta a diabetes insípida central, en cambio poca o ninguna alteración en Osmur
tras DDAVP orienta a DI nefrogénica.
El diagnóstico diferencial entre DI central, nefrogénica, y polidipsia primaria se evalúa tras respuesta a
DDAVP frente a restricción acuosa (o administración de sodio hipertónico, 5%): aumento de Osmur y
disminución de Volur que no varían tras DDAVP demuestran polidipsia primaria. Osmur bajo y Volur
elevado que no cambian tras DDAVP demuestran DI nefrogénica, en cambio un aumento de Osmur
(hasta 500 mOsm) y disminución de Volur (> 50%) tras DDAVP demuestran DI central.
Tratamiento
Corrección del déficit de agua mediante reposición lenta (no superior a 12 mEq/l/día) con suero
glucosado o dextrosa al 5%.
En pacientes con diabetes mellitus descompensada, preceder con administración de insulina y
observar además para evitar hipokalemia.
En pacientes con polidipsia primaria evaluar origen medicamentoso (fenotiazinas) y
suspensión.
En pacientes con DI central evaluar administración DDAVP o moduladores del eje ADH -riñón.
En pacientes con DI nefrogénica es útil el uso de tiazidas y AINEs.
Seguimiento
Por especialista.
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Hipertensión Arterial Esencial
Nivel de manejo del médico
general Diagnóstico Específico Tratamiento Completo Seguimiento Completo
Aspectos esenciales
Enfermedad asintomática.
Todo paciente con HTA debe ser clasificado según su riesgo cardiovascular (RCV), con tal de
graduar la intensidad de las intervenciones.
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Tratamiento
a. Tratamiento no farmacológico:
b. Tratamiento farmacológico:
Indicado desde el diagnóstico en paciente con PA ≥ 160/100 mmHg y aquellas con RCV alt o y diabéticos
con PA ≥ 140/90. Hipertensos con RCV bajo, es posible iniciar cambios en estilo de vida y esperar 3
meses antes de iniciar el tratamiento farmacológico.
La monoterapia es efectiva en alcanzar las metas terapéuticas en un 20-30% de los casos,
principalmente en aquellos hipertensos en etapa 1. La terapia combinada tendría sentido en
hipertensos con PA > 160/100 mmHg y RCV alto, en quienes se recomienda intervenciones más intensas,
con metas terapéuticas más exigentes, lográndolas en menos tiemp o.
Elección del fármaco:
Si luego de tres meses no se logra meta se agrega un fármaco con mecanismos de acción
diferentes y complementarios: adicionar IECA a un calcioantagonista o una tiazida en dosis
bajas o viceversa en pacientes jóvenes (ver tabla) Si pese a los anterior no se logra meta se
recomienda la combinación de IECA (o ARA-II) más un calcioantagonista y diurético tiazídico.
Si con terapia de 3 fármacos no se logra control de HTA se derivará a especialista .
29
2. Hipertensos con RCV alto o muy alto, DOB, condiciones clínicas asociadas o comorbilidad, hay
recomendaciones de fármacos específicas por su efectividad en el tratamiento.(ver tablas a
continuación).
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Seguimiento
Las metas del tratamiento depende del RCV del paciente: RCV bajo PA<140/90 mmHg, RCV moderado
PA<140/90 mmHg y RCV alto PA<140/90mmHg y <130/80mmHg en pacientes con ERC y RAC >30. En
pacientes >80 años la meta de PA es <150/90mmHg pero >120/60mmHg .Todo paciente con HTA
esencial confirmada debe continuar su tratamiento de por vida. Se debe lograr ajustar el tratamiento
hasta obtener el control de la PA, luego de ello la frecuencia de consultas puede reducirs e. La
frecuencia de los controles dependerá del RCV del paciente. Inicialmente se debe realizar control
cada 7 a 14 días hasta lograr las metas según RCV. Luego de lograr las metas el control debe ser cada 3
meses en pacientes con RCV alto, cada 6 meses en pacientes con RCV moderado y anual en pacientes
con RCV bajo.
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Hipertensión Arterial Secundaria
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
Definición
La hipertensión arterial secundaria, no-esencial o inesencial corresponde al conjunto de cuadros de
hipertensión arterial que poseen una causa identificable, siendo esta más frecuentemente renal (la cual
debe diferenciarse de aquella esencial que cursa con afectación renal secundaria) o endocrina.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
La etiología más frecuente es el hiperaldosteronismo primario.La causa nefrológica más frecuente es la
de origen vascular renal (renovascular o estenosis de la arteria renal), la que da cuenta de aprox. 1% de
todos los cuadros de HTA. Es causada más frecuentemente por 2 cuadros característicos: Aterosclerosis
(típicamente en hombres, >50 años, asociada a lesiones ateroscleróticas en coronarias, carótidas y
aorta), y Displasia Fibromuscular (más frecuente en mujeres jóvenes, terminando en insuficiencia rena l
en 1/3 de los casos). Su fisiopatología viene dada por la hipoperfusión del riñón afectado, con secreción
de renina y activación del eje Renina-Angiotensina-Aldosterona.
Otras causas frecuentes de HTA secundaria son las renales parenquimatosas (infartos renales,
pielonefritis crónica, glomerulopatías, poliquistosis, entre otras), endocrinológicas
(Hiperaldosteronismo, Feocromocitoma, Síndrome de Cushing, Hipo/Hipertiroidismo, hipercalcemia,
acromegalia, hiperparatiroidismo), coartación aórtica, SAHOS y diversos fármacos (agonistas
adrenérgicos, glucocorticoides, antidepresivos tricíclicos, entre muchos otros).
Diagnóstico
Debe sospecharse HTA secundaria en pacientes con HTA iniciada antes de los 20 o después de los 50
años, PA>180/110mmHg, con presencia de lesiones de órgano blanco (retina, riñón, corazón), soplos
abdominales, hipokalemia, signos de enfermedad endocrinológica, HTA de difícil manejo, alzas bruscas
de la PA con buen control previo y asimetría del tamaño y/o funció n renal.
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La sospecha es más alta (sobre todo para HTA renovascular) en aquellos casos de agravamiento del
cuadro hipertensivo en pacientes con buen control previo y en jóvenes que presenten caída de la
PAS>50mmHg luego de iniciar tratamiento con iECA.
Los exámenes complementarios sólo deben realizarse en presencia de los criterios anteriormente
mencionados. Entre las opciones para estudio de la HTA renovascular están el Eco -Doppler, Renograma
isotópico con Captopril, AngioTAC/RNM y la arteriografía (Gold standard).
Tratamiento
El tratamiento debe estar enfocado a la causa del cuadro hipertensivo.
Para el tratamiento de la HTA renovascular existen 2 opciones: el tratamiento farmacológico (sólo si la
estenosis es <60%, HTA controlada o revascularización imposible) y la revascularización mediante
angioplastia intraluminal percutánea (con colocación de stent ya que tiende a reestenosarse en un 35%
de los casos) o quirúrgica.
Seguimiento
Tanto el diagnóstico definitivo, tratamiento y seguimiento debe ser indicado por el especialista.
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Hipokalemia
Nivel de manejo de médico
general: Diagnóstico: Específico Tratamiento: Completo Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
Tratamiento de hipokalemia grave se realiza por vía IV. Si K+ ≥ 3mEq/L reposición por VO. Si
K+ entre 2,5 y 3 mEq/L, sin signos de gravedad ni tratamiento digitálico, reposición VO.
Definición
Se define hipokalemia como valores de K+ sérico < 3,5mEq/L.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
La hipokalemia se encuentra en más de 20% de los pacientes hospitalizados y en 10 a 40% de los
pacientes que reciben diuréticos tiazídicos.
Sus consecuencias son derivadas de alteraciones en el potencial de membrana. A nivel del tejido
cardíaco ellas tienden a despolarizarse predisponiendo a arritmias ventriculares y auriculare s
especialmente en el contexto de cardiopatías preexistentes y en usuarios de digoxina .
Las causas más comunes de hipokalemia son:
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arritmias severas), K urinario (K+ < 30 mEq en 24 hrs. o de 15 mEq/l), estado ácido base (asociación a
alcalosis).
Tratamiento
Va a depender del grado de hipokalemia.
Si el K+ está entre 3mEq/L y 3,5 mEq/L, de favorece la reposición VO, sales de KCL 20 a 80 mEq/día, o
SlowK (8 mEq/comp) y/o con aumento del aporte de K en la dieta, (sal dietética contiene 12 mEq/g,
cucharada de té contiene 60 mEq). Pero si el K+ está entre 2,5 y 3 mEq/L sin signos de gravedad ni
tratamiento con digitálicos: Reposición VO, 120 – 240 mEq/día.
Si K+ es <2,5 mEq/L o sintomática: Reposición IV, en solución sin dextrosa para impedir translocación
al intracelular. Se recomienda que la concentración de K+ en la solución sea de < 50 mEq/L, y en
general < 200 mEq/día. Reponer 10 a 20 mEq/hora con monitoreo cardiaco continuo.
Si la hipokalemia crónica: el tratamiento debe dirigirse a la patología de base. Uso de diuréticos
conservadores de K: espironolactona y amilorida.
Evaluación de la dieta: alimentos según contenido de K:
> 12,5 mEq/100g: ciruelas secas, nueces, paltas, cereal integral, trigo, legumbres
> 6mEq/100g: espinaca, papas, zanahoria, acelga, brócoli, coliflor, zapallo, plátano, kiwi,
naranja, melón.
Seguimiento
En hipokalemia grave se debe controlar niveles de K cada 2 a 3 horas e intentar no llegar
violentamente a la normalidad. La desaparición de la onda U en el ECG es útil para evaluar respuesta .
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Hiponatremia Aguda Grave
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
Corrección rápida con solución salina al 3%. Meta [Na+]p 120-125 mEq/L.
Definición
Concentración de Na+ plasmático ([Na+]p) < 125mEq/L de instalación en < 48 hrs.
Epidemiología-fisiopatología-etiología
Se encuentra hiponatremia entre el 15 y 30% de los pacientes hospit alizados, la mayoría de las veces
es leve y asintomática. Presenta potencial morbimortalidad en su forma severa y cuando su corrección
es demasiado rápida.
Causas de hiponatremia hipotónica:
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o Inmersión.
Diagnóstico
El cuadro clínico se caracteriza por síntomas principalmente neurológicos de instalación aguda.
Inicialmente aparece cefalea, náuseas, vómitos y posteriormente se agrega compromiso de conciencia
progresivo, convulsiones y eventualmente muerte en relación a herniación cerebral por edema
cerebral difuso. Al examen físico: disminución del turgor cutáneo, mucosas secas, yugulares planas,
oliguria, hipotensión y taquicardia de reposo u ortostática. Para evaluar la hipon atremia se debe
determinar la osmolalidad y responder ¿es un pseudohiponatremia? ¿es una hiponatremia falsa?.
Seguimiento
Completo.
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Hiponatremia Crónica Asintomática
Nivel de manejo del médico general Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
Definición
[Na+] < 135mmol/L de instalación gradual en un período > 48 hrs, lo que permite una adaptación
osmótica neuronal ocultando posibles síntomas.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Las hiponatremias crónicas son principalmente hipotónicas, pudiendo presentar LEC disminuido
(pérdidas de Na+ renales o extra renales), aumentado (disminución del volumen circulante efectivo
que sobrepasa los mecanismos mediados por aldosterona para asegurar una presión de perfusión), o
normal (SIADH, hipotiroidismo, entre otros).
Diagnóstico
Los síntomas son principalmente neurológicos, náuseas, vómitos, letargia, confusión y coma, aunque
los casos crónicos suelen ser asintomáticos por adaptación neural.
El laboratorio es fundamental para un rápido diagnóstico con sólo 4 parámetros: osmolaridad
plasmática; osmolaridad urinaria; Na+urinario; K+ urinario, que junto a la clínica orientan a la
etiología.
Tratamiento
Manejo muy cuidadoso para evitar mielinolisis pontina por corrección rápida. En primer lugar corregir
la volemia, luego la osmolaridad según:
Seguimiento
Se debe corregir máximo 12 mEq/Lt al día. Si el paciente está asintomático o con síntomas leves,
corregir a 0,5 mEq /Lt /hora.
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Hipovolemia
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Específico Tratamiento: Completo Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
Tiene diferentes etiologías (sangrado, formación de un tercer espacio como ascitis, ingesta de
líquido disminuido, o pérdidas aumentadas).
Caso clínico tipo
Paciente con historia clara de pérdida de algún tipo de líquido, refiere sed. Al examen físico
taquicardia, hipotensión, pérdida de turgencia e hidratación de piel y mucosas.
Definición
Contracción del líquido extracelular (LEC).
Etiología-epidemiología-fisiopatología
La depleción de volumen resulta de la pérdida de Na+ y agua desde los siguientes sitios anatómicos:
pérdidas gastrointestinales (vómitos, diarrea, sangrados), pérdidas renales (efecto de diuréticos,
diuresis osmótica, nefropatías e hipoaldostenorismo), pérdidas a travé de la piel (sudoración,
quemaduras) y secuestro por formación de un tercer espacio (obstrucción intestinal, pancreatitis
aguda).
La contracción del LEC, refleja una reducción del contenido de sodio. Para investigarla hay que
evaluar:
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico. La clínica va a depender del grado de hipovolemia, de la velocidad de
instalación de esta y la respuesta del organismo a esta mediante la vasoconstricción. Es importante
reconocerla de forma precoz para evitar el daño que se produce en los órganos nobles producto de la
hipoperfusión. En el examen físico se debe evaluar:
Territorio venoso:
o Inspección de venas yugulares (la forma más práctica de evaluar el territorio venoso).
Un paciente que en decúbito dorsal tiene las yugulares planas, refleja una
disminución del LEC. Hay que considerar que es difícil de evaluar en personas obesas
con cuello corto. También pueden estar ingurgitadas aún en presencia de un cuadro
de hipovolemia, si hay falla ventricular derecha). En pacientes críticos se puede
evaluar las siguientes:
o Presión venosa central.
o Presión del capilar pulmonar.
Territorio arterial.
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Signos de hipoperfusión. Se observa en la alteración del estado de conciencia, disminución de
diuresis con concentración de la orina. Una buena forma de evaluarla, es determinar cómo
esta afecta al riñón. Un aumento de la creatinina plasmática, con aumento del nitrógeno
uréico reflejan hipovolemia a nivel renal.
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Infección Urinaria Baja (Cistitis)
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Específico Tratamiento: Completo Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
Tratamiento
Cistitis aguda no complicada (alternativas de tratamiento):
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Norfloxacino 400mg-800mg c/8 hrs x 3 días. Muy eficaz.
Ciprofloxacino 250mg-500mg c/12 hrs x 3 días.
Ofloxacino 200mg-400mg c/12 hrs x 3 días.
Levofloxacino 250mg-500mg c/24 hrs x 3 días.
Cefalexina 250mg-500mg c/8 hrs x 3 días.Útiles en caso de insuficiencia renal.
Cefuroxima 250mg c/12 hrs x 3 días.
Amoxicilina/Ác. Clavulánico 500mg/125mg c/12 hrs x 3 días.
En una mujer embarazada se recomienda realizar urocultivo en el primer control del embarazo (antes
de las 12 a 14 semanas). En caso de dar positivo se trata con Amoxicilina, Nitrofurantoína o
Cefalosporina por 7 a 10 días.
La Cistitis en el hombre se suele tratar con una Quinolona por 7 a 14 días.
Seguimiento
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Instalación De Pigta il
Nivel de manejo del médico general: Derivar al especialista
Introducción
El pigtail o catéter doble J es una sonda flexible, de pequeño calibre, caracterizado por
presentar curvaturas multiperforadas en ambos extremos, que se instala en el sistema
urinario, con un extremo en la pelvis renal y el otro en la vejiga, con el objetivo de restablecer
(en caso de obstrucción) o asegurar (cirugías o riesgo de obstrucción) el flujo normal de la
orina en las vías urinarias.
Puede instalarse vía retrógrada o anterógrada. La vía retrógrada es la más utilizada y se
realiza a través de un cistoscopio, y suele asistirse radiológicamente para asegurar la correcta
ubicación del catéter y/o guías. La vía anterógrada, en cambio, requiere de una nefrostomía
percutánea para acceder con un nefroscopio.
Indicaciones
Contraindicaciones
Coagulopatías incorregibles.
Alergia al contraste (relativa).
Complicaciones
Hematuria transitoria
Hematuria que requiere cirugía (1-3%)
Infecciones (1-2,5%)
Obstrucción
Cálculos por presencia de pigtail
Perforación o rotura de uréter
Molestias vesicales tipo cistitis
Preparación
43
2. Realizar estudio de coagulación, examen de orina completa y urocultivo.
3. Vaciamiento de vejiga.
4. Aseptización de zona genital.
Procedimiento
1. Instrumentalización de vía urinaria con cistoscopio, distención vesical mediante irrigaci ón con
suero fisiológico.
2. Instalación de catéter ureteral con guía metálica bajo visión radioscópica hasta alcanzar la
pelvis renal o el punto de obstrucción.
3. Se retira el catéter ureteral y se procede a instalar pigtail, deslizándolo por sobre la guía,
hasta que su extremo anterior alcance el sistema colector renal.
4. Se retira la guía y se comprueba por radioscopia la ubicación y formación “en jota” del
extremo superior del pigtail, y por vía endoscópica del extremo inferior en vejiga.
5. Retiro de instrumental para visualización endoscópica.
6. Sondeo vesical.
Seguimiento
Por especialista.
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Insuficienca Renal Aguda Prerrenal
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Específico Tratamiento: Completo Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
La orina se caracteriza por Na+ orina <20 y Osm orina > 500.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Es la causa de un 20% de IRA. Al disminuir el volumen intravascular se activará el SRAA que generará
la liberación de ATII, Aldosterona y ADH, aumentando la reabsorción principalmente de agua y Na+. Se
produce por disminución severa no compensada del FPR, debido a hipovolemia (contracción del
volumen extracelular, hemorragia, 3° espacio), vasodilatación sistémica (shock séptico) o en
vasoconstricción de la arteriola aferente glomerular (pre -eclampsia, síndrome hepatorrenal). Como
también, puede producirse por una alteración en la autorregulación de ATII y PG, como en el uso de
IECAs o AINEs.
Diagnóstico
El diagnóstico de IRA debe ser hecho con cautela, porque es posible observar alza del nitrógeno ureico
(NU), de la creatinina o caída del débito urinario en forma aislada en ausencia de falla renal. La IRA
puede presentarse en individuos previamente sanos o en sujetos con daño renal previo en los que se
injerta un nueva injuria o sufren una reagudización de la falla renal. Se debe sospechar IRA prerrenal
en pacientes con síntomas sugerentes de depleción volumétrica: hipotensión, taquicardia, mucosas
secas y oliguria, y exámenes confirmatorios: BUN/CREA alta (>20), orina muy concentrada con
presencia de Cilindros Hialinos, FE Na+ <1%, Na+ orina <20 mEq/L y Osmolaridad urinaria > 500
mOsm/kg H2O., FE urea <35% (en caso de uso de diuréticos).
Tratamiento
El inicio del tratamiento debe ser precoz para evitar la evolución a necrosis tubular aguda (NTA).
Como generalmente la causa es prerrenal, se debe tratar el evento desencadenante, si es depleción
de volumen se debe expandir volemia cristaloides (suero fisiológico) y tratamiento de la causa
subyacente.
Seguimiento
Monitorización de la respuesta a la terapia de restauración de la volemia, mediante la observación de
la evolución de los signos de contracción del volumen extracelular. Medición seriada de diures is, del
estado ácido-base y los niveles de potasio plasmático.
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Insuficienca Renal Aguda Prostrrenal U Obstructiva
Ecografía diagnóstica.
TABLA 1
Hoperplasia prostática
Estenosis Adenocarcinoma prostático
Vegija neurógena
Litiasis Tumores Tumores
Disfunción de la unidad
Coágulos Malformaciones Fibrosis retroperitoneal (1, neoplasias, pielouretral
Tumores congénitas metisergida)
Reflujo vesicouretral
Malacoplaquia Malformación congénita (riñón en
herradura, uréter retrocavo)
Diagnóstico: La clínica es muy variable, con distintos grados de diuresis: anuria, o anuria -poliuria
intermitentes, globo vesical. Ella depende de la etiología y por la propia azoemia. El diagnóstico no
debiese ser un problema dado el algoritmo de manejo de toda insufi ciencia renal que consiste en una
ecografía renal (dilatación de la vía urinaria) e instalación de una sonda Foley (poliuria post
obstructiva si era debido a patología prostática).
Tratamiento: Es suficiente con el sondaje vesical en la uropatía obstructiva baja, si es más alta puede
ser necesaria la instalación de un catéter ureteral, cistostomía o nefrostomía (requiere evaluación por
urólogo).
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Insuficiencia Renal Crónica
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha Tratamiento Inicial Seguimiento Completo
Aspectos esenciales
Trasplante renal.
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comunes, también destacan las glomerulopatías, alteraciones intersticiales, enfermedad poli
quística renal, causas congénitas, fármacos, mieloma o progresión de una lesión renal aguda.
Fisiopatología: El punto de convergencia de las etiologías anteriores se base en 3 pilares:
1. Pérdida progresiva de nefronas.
2. Adaptación funcional de las nefronas remanentes.
3. Repercusión de éstos trastornos sobre el resto de aparatos y sistemas del cuerpo
humano.
Las distintas enfermedades ayudan de alguna u otra manera a desencadenar el círculo vicioso, donde
encontramos que se genera un estrado proinflamatorio con presencia de distintas interleuquinas, y
además se asocia a secreción de distintas hormonas con efectos pleiotrópicos en otros sistemas como
la angiontensina II; favoreciendo la formación de procesos de ateromatosis de manera sistémica.
Dentro de las complicaciones de la ERC encontramos difícil manejo ácido – base e hidrosalino,
alteraciones osteometabólicas, anemia e infecciones. Estas patologías se evaluarán de manera
específica en otros capítulos.
Clasificación: la ERC la podemos clasificar según una estimación de la VFG, lo cual determinará
tanto nuestros objetivos como nuestras metas. Normalmente la estimación se hace en base al
clearence de creatinina de manera que siempre debemos pedir creatinina plasmática y urinaria
de los pacientes.
1 (Daño renal con VFG > 90 Diagnóstico y tto de etiología; comobrilidades, evitar
normal o aumentada). progresión de la enfermedad y evitar riesgo
cardiovascular.
IV (Falla renal) < 15 o en diálisis Enfermedad renal terminal. manejo en base a diálisis
y/o trasplante.
La progresión de la enfermedad es definida de manera arbitraria como una pérdida arbitraria > 5 mL /
min de VFG en un año donde encontramos que afectan de manera significativa la hipertensión,
episodios de insuficiencia renal aguda y proteinuria (/albuminuria). Otros factores a destacar
corresponden edad avanzada, raza negra, diabetes mellitus, sexo masculino, hipoalbuminemia,
dislipidemia, sobrepeso, altos niveles de hemoglobina glicosilada, hiperfosfatemia, anemia,
tabaquismo entre otros.
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Diagnóstico
En la ERC existen distintos manera de aproximarse según la etiología de la enfermedad, pero como se
dijo en la definición previa, debemos encontrar alteraciones funcional estructurales o funcionales para
hablar de ésta enfermedad. De manera que la historia nos guiará, pero lo que deberemos buscar
dirigídamente son alteraciones de la VFG, imágenes, laboratorio (orina y sangre) y, como uno de los
últimos recursos, histológicos.
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Al examen físico siempre se debe evaluar talla – peso, presión arterial, presencia de arritmias,
malformaciones del desarrollo, problemas cardiovasculares y fondo de ojo.
Ecografía: Siempre se debe pedir en paciente con sospecha de ERC; primeramente, para
evaluar la existencia de 2 riñones, analizar su morfología y descartar procesos obstructivos.
Además, ciertas alteraciones ecográficas nos hacen sospechar ERC tales como tamaño renal
pequeño (<9 cm, según la superficie corporal), el adelgazamiento de la co rtical renal y una
asimetría entre los riñones mayores a 2 cm.
No se debe olvidar que existen distintas etiologías que pueden a generar ERC con tamaño de los riñones
aumentado, tales como la Diabetes Mellitus, enfermedades por depósito, presencia de una in fección
concomitante, obstrucción a posterior y masas (tanto tumores como la enfermedad renal poliquística).
Laboratorio: Es importante evaluar los distintos aspectos de esta enfermedad de manera que
es indispensable una evaluación completa del estado del paciente (pruebas de glucosa,
hemograma, perfil lipídico, electrolitos, entre otros). Dentro del laboratorio a nivel diagnóstico
destacan 2 exámenes:
1. Creatinina: tanto plasmática, como en orina, de manera que permite determinar el clearence
de ésta y por ende evaluar la etapa de ERC con la que nos vemos enfrentados. Es
indispensable usar la creatinina con una estimación de la VFG y no usarla de manera
aislada. Dentro de los estimadores más utilizados encontramos la MDRD y la EPI – CKD.
2. Albuminuria / Proteinuria: ya sea en 24 horas o en base a la relación proteinuria-
creatininuria (albuminuria – creatininuria); su importancia recae como factor pronóstico
propiamente tal o como marcador de nefropatía diabética como factor etiológico y
pronóstico; de manera que cambiará, en parte, la terapéutica a seguir.
Tratamiento y Seguimiento
En el caso de esta enfermedad se hace un manejo general en base a la patología, un manejo específico
según la etapa en que se encuentre y un manejo etiológico según corresponda.
Manejo General:
La enfermedad presenta metas específicas dentro del control de presión arterial,
microalbuminuria, proteinuria, hemoglobina glicosilada, colesterol LDL y de cambios de
hábitos como dejar de fumar y realización de actividad física (ejercicio aeróbico). Además, se
usan medidas como controlar el peso (bajar un 10% o más en caso de IMC > 25), uso de
aspirina en 75 – 100 mg si el riesgo cardiovascular a 10 años es > 20%, evitar AINEs y otros
nefrotóxicos y vacunación contra la inluenza y neumococo.
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Metas generales en ERC
HbA1c < 7%
En el caso de presentar hipertensión arterial y/o proteinuria, los fármacos de primera elección debiesen
ser IECA / ARA 2 hasta el estadio 3.
En el caso de manejo metabólico destaca que en caso de HTA se debe disminuir la ingesta de sodio, en
oligoanuria la de potasio y de manera global se sugiere aumentar el consumo de proteínas dado la
disminución espontanea del consumo que estos pacientes presenta.
1. ERC etapas 1 – 3: la mayoría de estos pacientes no progresará a fase terminal de ERC por lo que
el énfasis debe ponerse en reducir el riesgo cardiovascular. Estos pacientes pueden ser manejados
en APS y en algunos casos se hará derivación a nefrólogo.
ERC 1 y 2: Control anual con VFG estimado, examen de orina completo y relación albuminuria –
creatininuria, deben tener un control meticuloso de la presión arterial.
ERC 3: Control semestral con VFG estimado, examen de orina completo, REAC y además se añaden
control de calcemia, fosfatemia y PTH. Debe tener un control meticuloso de presión arterial.
2. Etapas 4 – 5: Derivar al nefrólogo y en caso de ser etapa 5, debe realizarse con urgencia. En este
nivel se hace una evaluación de la dieta, corrección de la acidosis, optimización de calcemia,
fosfatemia y PTH. Se inmunizará al paciente para la hepatitis B, se preparará acceso vascular; y se
informará y discutirá sobre alternativas de reemplazo de función renal.
Inicio de terapia de remplazo renal: La decisión de iniciar terapia de diálisis depende más de
la severidad de las complicaciones urémicas queun paciente puede presentar, que de la
creatinina plasmática, de este modo es que muchos nefrólogos prefieren iniciar diálisis
precozmente para evitar complicaciones más serias de la uremia. Indicaciones absolutas de
de ingreso a diálisis corresponden a:
- Hiperkalemia no controlada.
- Acidosis metabólica.
- Síntomas gastrointestinales y neurológicos.
- Hipervolemia.
Anexo 1: Intervenciones específicas ERC.
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Anexo 2: Cuando derivar al nefrólogo.
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Nefritis Tubulointersticial Aguda Y Crónica
Caso clínico tipo: Hombre de 24 años se presenta en el servicio de urgencia por CEG de varios días de
evolución. Al examen presenta asterixis, febrícula y exantema en el dorso. En sus exámenes destaca
creatinina (1,7) y eosinofilia. Examen de orina: leucocitos ++. Familiar cuenta que se encontraba en
tratamiento con antibióticos.
Definición: Heterogéneo grupo de desórdenes que se caracterizan por alteraciones histológicas y
funcionales que implican a los túbulos y el intersticio en mayor grado que a los glomérulos y la
vasculatura renal. Se clasifican en Agudas (NIA) o Crónicas (NIC).
Etiología-epidemiología-fisiopatología: Existen 5 mecanismos de daño: Depósito de complejos
inmunes; autoanticuerpos contra la membrana basal tubular; hipersensibilidad tipo I; mecanismos de
inmunidad celular; y por linfoquinas e interleuquinas.
1. Etiología NIA: Drogas (tipo alérgica por AINEs y ATB principalmente 71%); Infecciosas (NO
parenquimatosas 15%); Autoinmune (granulomatosas, Sjögren, Sd Tinu 1%) e idiopático (8%).
2. Etiología NIC: incluye a las anteriores más enfermedades genéticas (Alport, poliquística),
enfermedades metabólicas, entre otras.
Diagnóstico: Clínica: Primero buscar el antecedente de ingesta de fármaco, descartar otras causas de
IRA y sedimento urinario. La presencia de un Sd. Tubular es sugerente (Fanconi, acidosis tubular).
1. NIA suele cursar con nicturia y poliuria, fiebre o exantema cutáneo, petequias, poliartralgias,
hematuria.
2. NIC generalmente oligosintomáticas, se hacen manifiestas en etapa de IRC.
2.- NTI Crónica: Tratamiento depende de la causa. Se debe manejar la HTA e insuficiencia renal
crónica asociada.
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Nefropatía Diabética
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
1. Si ésta es (+) se realiza proteinuria de 24h, si esta es > 300 mg/dl y no hay factores
confundentes, ni hematuria en el EOC, entonces se confirma diagnóstico de Nefropatía
Diabética Clínica, derivándose al especialista.
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2. Si esta es (-) debe detectarse microalbuminuria en orina aislada matinal por medio del índice
alb/crea (mg/g), que si es < 30 mg/g, realizar un nuevo control en un año. Y si es > 30 mg/g y
< 300 mg/g en ausencia de factores confundentes, confirma la microalbuminuria y se debe
repetir en un plazo máximo de 6 meses, si esta vuelve a detectarse se confirma diagnóstico de
Nefropatía Diabética Incipiente; iniciándose tratamiento y seguimiento por médico general.
Los factores confundentes son aquellos que generan falsos positivos en la medición de micro
albuminuria y proteinuria, entre ellos están: ITU, fiebre, diabetes descompensada, menst ruación,
ejercicio intenso las ultimas 24-48hrs e Insuficiencia cardiaca congestiva.
Tratamiento
El objetivo es prevenir la aparición y reducir su progresión a través de:
Seguimiento
Se debe controlar anualmente con Examen Orina Completa, Proteinuria en muestra de orina de 24
hrs, creatininemia y electrolitos plasmáticos.
Derivar a Nefrólogo si: VFG es <30 ml/min o la creatininemia es > de 3.0 mg/dl, o hiperkalemia o
rápida progresión de proteinuria, o caída rápida de la VFG (> 5 ml/min en 6 meses).
56
Osteodistrofia En Insuficiencia Renal Crónica
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Sospecha Tratamiento Inicial Seguimiento Derivar
Aspectos esenciales
Anamnesis: Edad, sexo, sintomatología de la ERC, dolores óseos, prurito, miopatía proximal,
antecedentes personales (Enfermedad renal crónica, diabetes mellitus, hipertensión arterial,
entre otras), y familiares (Antecedentes mórbidos de importancia). Es importante b uscar los
antecedentes de tratamiento para la ERC (tratamiento dietario, farmacológico, diálisis, entre
otros).
Ex. Físico: Hay que evaluar signos de ERC, y buscar: deformaciones esqueléticas, ruptura de
tendones, fracturas espontáneas, entre otras.
Ex. Complementarios: Exámenes generales, medición de Calcio, Fósforo y PTH, radiografía e
histología.
Tratamiento
Tratamiento debe considerar principalmente: dietas hipofosfémicas, quelantes del fósforo (con calcio
o resinas sin calcio. Nunca hidróxido de aluminio), Calcitriol Oral o ev (Cuando PTH sobre 250pg/mL. Se
debe vigilar Ca y P), y Paratiroidectomía de ser necesario (Resistencia a tratamiento).
Hay que tener en mente que una mala terapéutica, puede producir Enfermedad Ósea Adinámica (Por
exceso de Calcio y Vitamina D).
Seguimiento
Derivar.
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Pielonefritis Aguda Complicada
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
PNA complicada: hombres, paciente con alteración funcional o estructural del aparato
urinario, mujer embarazada, en pacientes inmunodeprimidos.
Definición
Inflamación del riñón y de la pelvis renal como resultado de la invasión bacte riana. Puede clasificarse
anatómicamente como una ITU alta (infección de la porción superior de la vía urinaria). Se considera
pielonefritis complicada a todo cuadro infeccioso que ocurre en: todas las ITU en el hombre, ITU con
alteración funcional o estructural del aparato urinario, ITU en la mujer embarazada, ITU en pacientes
inmunosuprimidos (SIDA, trasplantados).
Etiología
Como la vía ascendente es la vía más frecuente de infección del aparato urinario, el germen causal
con más frecuencia es Escherichia coli uropatógeno tanto ambulatorio (80-90%) como hospitalario
(50%). La infección del parénquima renal se produce debido a la multiplicación de los gérmenes en la
vejiga y su ascenso por el uréter y la pelvis renal, y la colonización final en el parénqui ma de los
riñones. También son importantes Proteus, Klebsiella y Enterococcus. La vía hematógena es más rara y
suele observarse en la bacteriemia por S. aureus o en la fungemia por Candida albicans. Además
existen determinantes que posibilitan una ITU alta, como son: virulencia del patógeno, tamaño del
inóculo y estado inmunitario del huésped.
Diagnóstico: La clínica se presenta con fiebre, escalofríos, náuseas, vómito y diarrea. Además puede
acompañarse de síntomas urinarios bajos. El examen físico se acompaña de taquicardia, dolor
muscular generalizado. Es notable el dolor a la presión en una o ambas fosas lumbares o a la
palpación abdominal profunda.
En el laboratorio se puede encontrar microhematuria, cilindros leucocitarios, piuria, bacteriuria,
urocultivo positivo (se aceptan como significativas bacteriurias de 100.000 UFC/ml de un germen
uropatógeno), leucocitosis con desviación izquierda, PCR elevada, VHS elevada, bacteremia (30%) .
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tis Aguda No Complicada
Aspectos esenciales
Paciente de 47 años, sin antecedentes mórbidos, consulta por cuadro de 3 días de evolución,
caracterizado por disuria, poliaquiuria, tenesmo vesical, asociado a dolor en hipogastrio y flanco
derecho. Al examen físico se constata buen estado general, bien hidratada y puño percusión positiva a
derecha. Temperatura axilar de 38,5 °C, presión arterial de 130/90, polipneica y taquicardica .
Definición: Inflamación del riñón y de la pelvis renal como resultado de la invasión bacteriana. Puede
clasificarse anatómicamente como ITU alta (infección de la porción superior de la vía urinaria) .
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Como la vía ascendente es la vía común de infección del aparato urinario, el germen causal que se
encuentra con más frecuencia es 'Escherichia coli uropatógeno tanto en ambiente ambulatorio (80-
90%) como hospitalario (50%). Otros gérmenes frecuentes son otras especies de gram negativos,
como Proteus y Klebsiella, y también Enterococcus. La incidencia en mujeres de 18 a 49 años que no
están hospitalizadas es de 28 casos por 10000 de ellas.
Las principales rutas de infección son la ascendente y la hematógena. La mayoría se produce por ruta
ascendente. La infección del parénquima renal se produce debido a la multiplicación de los gérmenes
en la vejiga y su ascenso por el uréter y la pelvis renal, y la colonización final en el parénquima de los
riñones.
La vía hematógena es más rara y suele observarse en la bacteremia por S. Aureus o en la fungemia por
Candida. Además existen determinantes que posibilitan una ITU alta, como son: virulencia del patógeno,
tamaño del inóculo y estado inmunitario del huésped.
A) Clínico: Por lo general los síntomas se desarrollan con rapidez, en horas o un día y comprende fiebre,
escalofríos, náuseas y vómitos. Además puede acompañarse de síntomas de cistitis. El examen físico se
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acompaña de taquicardia, dolor muscular generalizado. Es notable el dolor a la presión en una o ambas
fosas lumbares o a la palpación abdominal profunda.
B) Laboratorio: Cilindros Leucocitarios, Piuria, Bacteriuria, Urocultivo positivo (se aceptan como
significativas bacteriurias de 100 UFC/ml de un germen uropatógeno), Leucitosis con desviación
izquierda, Proteína C elevada, VHS elevada, Bacteremia (30%).
En el caso de paciente embarazada Cefuroxime 500 mg c/12 vía oral o Ceftriaxona 1 gr c/12 o c/24 hrs
ev.
Seguimiento
Debe realizarse Urocultivo 1-2 semanas luego del tratamiento ATB. La realización de estudio por
imágenes (Ecografía o TAC) en: - No respuesta al 4º día - Clínica atípica (hematuria prolongada, dolor
cólico) - ITU en el ambiente pediátrico.
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Pre-Eclampsia
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Derivar
Aspectos esenciales
Definición
También conocida como hipertensión proteinúrica gestacional, es una enferm edad inducida por el
embarazo. Caracterizada por: HTA, proteinuria y edema, luego de las 20 semanas de gestación,
aunque en el 90% de los casos aparece después de la semana 32. Afecta principalmente a primigestas
sin antecedentes cardiovasculares o renales. Se clasifica en moderada y severa.
Etiología-epidemiología-fisiopatología
La etiologia de la preeclampsia es desconocida. Pero se conocen múltiples factores de riesgo:
Hipertensión arterial (HTA) (>140 mmHg de sistólica o >90 mmHg de diastólica, tomada en
posición sentada)
61
Elevación de enzimas hepáticas (GOT > 70 U/l y LDH > 600 U/l), dolor epigástrico o vómitos.
Edema pulmonar.
Tratamiento
La cura definitiva de la preeclampsia es el parto o la interrupción del embarazo. Las decisiones deben
ser compartidas con el equipo obstétrico y neonatológico.
PE Moderada: Al detectarse hospitalizar, control estricto de signos vitales,realizar estudio c ompleto y
evaluación de UFP. Evaluar uso de antihipertensivos: metildopa, hidralazina y labetalol. No se
recomienda antagonistas del Calcio por riesgo teratogénico ni diureticos. Interrumpir a las 37-38
semanas.
PE Severa: Hospitalizar, estabilizar y realizar exámenes para evaluar repercusión y diagnóstico precoz
de síndrome HELLP, inducción de madurez pulmonar con corticoides si corresponde, uso de sulfato de
magnesio E.V. para prevenir la eclampsia, uso de antihipertensivos, Sonda Folley en los cuadros m ás
graves o si evidencia oliguria, evaluación de condición fetal, interrumpir a las 34 semanas o si hay
deterioro materno y/o fetal agudo interrumpir de inmediato. Vía interrupción: la vía del parto debe
ser preferentemente vaginal, anestesia de conducción, cesárea solo con indicación obstétrica.
Seguimiento
Tras resuelto el embarazo, debe confirmarse la desaparición de la hipertensión arterial y proteinuria
al término del puerperio (semana 6 post parto). De persistir anormalidades, debe sospecharse una
nefropatía subyacente.
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Progresión De La Insuficiencia Renal Crónica
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Sospecha. Tratamiento: Inicial. Seguimiento: Derivar.
Aspectos esenciales
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Proteinuria
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Sospecha Tratamiento: Inicial Seguimiento: Completo
Aspectos esenciales
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1. Tiras reactivas: corresponden a una objetivación semicuantitativa sobre una muestra de ori na
aislada (detecta principalmente albúmina y varía desde 15-30 mg/dl “+” hasta >500 mg/dl
“++++”).
El screening poblacional con tiras reactivas solamente está indicado en pacientes con riesgo
de enfermedad renal crónica. Si es negativo o sólo muestra ind icios, está indicado determinar
el cuociente albúmina/creatinina en muestra aislada de orina. Si es positivo, debe calcularse
el cuociente proteína/creatinina y, de verificarse positivo, está indicada una evaluación
diagnóstica renal.
2. Relación proteína total/creatinina (en orina): son un buen indicador (e.g. si la muestra posee
260 mg/dl de prot. y 40 mg/dl de creat., la proteinuria sería aproximadamente 6,5
g/día/1,73m²). También hay otras variantes como el uso de relación albuminuria /
creatininuria.
Tabla 1. Clasificación de los valores de Orina en 24 horas, Muestra Aislada de Alb/ Proteinuria :
Creatininuria.
Los rangos de presentación de proteinuria son:
Seguimiento: Valores crecientes de proteína en orina indican progresión de la patología de base y son
indicadores de evolución hacia insuficiencia renal crónica. Evaluar dirigdamente microalbuminuria en
todo paciente diabético.
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Riñon Poliquístico
La Enfermedad poliquística renal del adulto (EPQRA) presenta como presentación clínica:
poliuria, hematuria, HTA, masa palpable en flanco y poliglobulia.
EPQRA se asocia con aneurismas cerebrales, quistes hepáticos y diverticulosis colónica .
La Poliquistosis renal infantil (PQRI) es una enfermedad autosómica recesiva y se asocia a
fibrosis hepática
Ambas se diagnóstican por ecografía. Generalmente es un hallazgo.
El tratamiento es el control de la HTA, infecciones, hemoglobina y sangrado de los quistes, y
cálculos renales.
a. EPQRA: Paciente de sexo masculino, de 60 años, hipertenso que consulta por sintomatología
sugerente de enfermedad renal crónica, al examen físico presenta masa palpable en ambos
flancos. Al hemograma se constata poliglobulia. Tiene antecedente familiar de poliquistosis
renal.
b. PQRI: Paciente pediátrico con enfermedad renal crónica rápidamente progresiva, con
hepatoesplenomegalia e hipertensión portal. Sin antecedentes familiares de poliquistosis
renal.
Definición: Enfermedad poliquística renal (EPQR), es una enfermedad genética progresiva de los
riñones. Existen dos formas de presentación principales: Enfermedad poliquística renal del adulto
(EPQRA) y la Poliquistosis renal infantil (PQRI).
La EPQRA es un trastorno multisistémico en el que se desarrollan quistes en el tejido renal, que
progresivamente ocupan el parénquima normal de éste. Presenta alta asociación con la presencia de
aneurismas cerebrales, quistes hepáticos y diverticulosis colónica.
La Poliquistosis renal infantil se trata de una combinación variable de quistes múltiples en ambos
riñones y fibrosis hepática congénita.
Etiología-epidemiología-fisiopatología: La EPQRA tiene una herencia autosómica dominante en genes
que codifican la poliquistina. Se presenta en 1 de cada 400 a 1000 RNV. La PQRI tiene una
herencia autosómica recesiva, la lesión se localiza en el cromosoma 6. Se presenta en 1 de cada 20000
RNV.
Diagnóstico: Ecografía renal:
a. EPQRA se ven riñones grandes, asimétricos, con grandes quistes en todo el parénquima,
pudiendo también existir quistes en otros órganos, especialmente en el hígado y páncreas .
b. PQRI se utiliza como diagnóstico prenatal (24-30 semanas) o postnatal; se observan riñones
simétricos con superficie lisa, microquistes y nefromegalia bilateral.
Estudio genético:
a. EPQRA realizar estudio genético en familiares de pacientes con enfermedad diagnós ticada.
b. PQRI estudio de elección para diagnóstico prenatal, también utilizado en diagnóstico postnatal .
Tratamiento Es el tratamiento propio de la ERC (destaca control de HTA) y para evitar las complicaciones
de los quistes (infecciones y sangrado). En la PQRI además se debe incluir además tratamiento para la
fibrosis hepática. Los antihipertensivos de elección son los IECA. En el caso de ser necesario evaluar
transplante hepatorrenal. Seguimiento or especialista.
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Síndrome Nefrítico
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico Específico Tratamiento Inicial Seguimiento Derivar.
Aspectos esenciales
Etiología-epidemiología-fisiopatología
Las causas del SNA (Tabla 1) son agresiones glomerulares por diversos mecanismos inmunológicos.
Ocurre un proceso inflamatorio agudo y difuso de todos los glomérulos que determina:
Diagnóstico
El diagnóstico clínico se realiza frente a un paciente que presenta:
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HEMATURIA de origen glomerular (GR dismórficos, cilindros hemáticos), micro o macroscópica
(75% de los casos);
PROTEINURIA en rango no nefrótico (< 3,5 g/24 hr),
EDEMA inicialmente facial luego generalizado e hipertensión venosa yugular.
HTA variable y
↓ VFG evidenciada por una retención nitrogenada transitoria, con alzas de creatinina hasta
1,5-2,0 mg/dL.
ENFOQUE DIAGNÓSTICO: Una vez confirmada la existencia de un SNA el paso siguiente es averiguar
su etiología:
Tratamiento
Según etiología y sintomático de la sobrecarga hidrosalina y de la insuficiencia renal. En la
Glomerulonefritis aguda o proliferativa difusa, el tratamiento es sintomático: reposo, restricción de
sodio y el uso juicioso de diuréticos y antihipertensivos. Se prescribe antibióticos sólo si coexiste
infección activa.
En las glomerulopatías por depósito de IgA no existe un tratamiento específico, en formas severas con
insuficiencia renal o sospecha de isquemia o de perforación intestinal: altas dosis de corticoides e
inmunosupresión con ciclofosfamida.
Seguimiento
Su pronóstico es variable, desde la curación como en la glomerulonefritis aguda post estreptocócica a
la cronicidad en otras como la Glomerulonefritis membranoproliferativa (GNMP) o la Nefropatía por
IgA. Ocasionalmente las glomerulonefritis rápidamente progresivas pueden debutar como un síndrome
nefrítico agudo, con un muy mal pronóstico de no mediar tratamiento. Se deberá derivar los casos al
especialista.
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Síndrome Nefrósico (Nefrótico)
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Específico. Tratamiento: Inicial. Seguimiento: Derivar.
Aspectos esenciales
Glomerulopatía
Enfermedad por cambios Glomerulopatía
membranoproliferativa.
mínimos (80% entre los 2- membranosa
Glomeruloesclerosis focal y
10 años). (secundaria y primaria).
segmentaría.
Glomeruloesclerosis focal y Glomeruloesclerosis
Glomerulopatía
segmentaria (> frecuente diabética.
membranosa (primaria o
en adolescentes). Amiloidosis primaría.
secundaria).
Nefrosis lipoídica.
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Nefropatía diabética
(primera causa adulto).
Pre-eclampsia
Diagnóstico
El diagnóstico requiere de apoyo directo de exámenes de laboratorio dado que los hechos clínicos
cardinales para su diagnóstico son: proteinuria masiva, hipoalbuminemia, edema, hiperlipidemia,
lipiduria.
Los siguientes elementos deben tomarse en cuenta para una aproximación etiológica en un paciente
con síndrome nefrótico:
1. Edad de aparición;
2. Determinar si el síndrome nefrótico es “puro” o “impuro” (SN asociado a HTA, IR o hematuria) ;
3. Investigar la presencia de una enfermedad sistémica;
4. Averiguar antecedentes de uso de drogas productoras de SN.
70
Síndrome Urémico
Caso clínico típico: Paciente de sexo masculino de 50, con ERC de larga data en mal tratamiento,
consulta por cuadro de días de evolución de astenia, adinamia asociado a nauseas, vómitos y
disminución de peso. Al examen físico destaca fetor urémico, palidez generalizad a y en algunos
sectores presencia de equímosis, además de presentar piel seca y con finas escarchas .
Definición: La uremia es un síndrome clínico y de laboratorio que refleja una disfunción multiorgánica
debido a falta de tratamiento o subtratamiento de una falla renal aguda o crónica .
Etiología-epidemiología-fisiopatología: Es un estado de intoxicación que afecta los sistemas
cardiovascular, gastrointestinal, hematopoyético, inmune, nervioso y endocrino.
Es en parte el resultado de la reducción de la función excretora renal
con retención de sustancias tóxicas que alteran los mecanismos de regulación celular. Es también la
consecuencia del desajuste de las funciones endocrinas y metabólicas reguladas por el riñón.
Los síntomas y signos varían de un paciente a otro dependiendo de la velocidad y severidad de la
pérdida de función renal.
Diagnóstico: Se establece el diagnóstico sindromático frente a un paciente con manifestaciones
clínicas de la uremia (Tabla 1) y reducción severa de la Velocidad de Filtración Glomerular (VFG). Los
síntomas urémicos más frecuentes son digestivos (náuseas, vómitos, inapetencia), neurológicos (apatía,
falta de concentración), calambres, prurito, piernas inquietas y síntomas generales, como astenia
progresiva, fatiga y malestar generalizado. El comienzo de esta sintomatología suele coincidir
con aclaramientos de creatinina inferiores a 15 ml/min, pero existen muchas diferencias entre los
enfermos.
Cardiovasculares HTA
ICC
Cardiomiopatías
Pericarditis
Ateroesclerosis acelerada
Arritmias
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Estomatitis, Gastritis y Enteritis
Ulcera Péptica
Hemorragia Gastrointestinal
Hematológicas e Anemia
Inmunológicas
Diátesis hemorrágica
Inhibición fagocítica
Linfocitopenia y disfunción linfocítica
Aumento de susceptibilidad a infecciones y neoplasias
Neurológicas Decaimiento
Cefaleas
Irritabilidad y alteraciones del sueño
Tremor
Asterixis
Convulsiones
Estupor y Coma
Neuropatía periférica Piernas inquietas Debilidad
motora
Dermatológicas Palidez
Hiperpigmentación
Prurito
Equimosis
Escarcha urémica
Tratamiento: Frente a sintomatología urémica (generalmente con VFG < 15 ml/min/1,73 m2) está
indicada el inicio de la terapia de sustitución renal. Seguimiento Los casos deben ser derivados para
manejo por el Nefrólogo/a.
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Urolitiasis
Nivel de manejo del médico
general: Diagnóstico: Sospecha. Tratamiento: Inicial. Seguimiento: Derivar.
Aspectos esenciales
1. Sobresaturación de la orina.
2. Germinación cristalina.
3. Aumento de tamaño de las partículas formadas (crecimiento de los cristales o por la agregación
de estos entre sí).
4. Retención de una o varias de las partículas formadas en las vías urinarias .
Aumento de la concentración urinaria de los componentes del cristal (calcio, oxalato, fosfato)
o disminución de la diuresis.
Modificaciones en el pH urinario. Un pH urinario bajo favorece la formac ión de cálculos de ácido
úrico. Un pH alcalino favorece la de fosfato cálcico.
Disminución o modificación en los inhibidores urinarios de la cristalización o de la agregación
cristalina.
El 80% de los cálculos corresponden a litiasis cálcica (oxalato cálci co, fosfato acido de cálcico) mientras
que el 20% a litiasis no cálcica (Ácido úrico, estruvita, cistina, indinavir) .
73
Son factores de riesgo para la formación de cálculos de calcio:
Diagnóstico
El diagnóstico se sospecha ante la presencia de cólicos nefríticos, aunque exiten "calculos silentes" que
se encuentran al realizarse exámenes imagenológicos por otros motivos.
A. Cólico renal: Dolor lumbar de inicio súbito, frecuentemente muy intenso, que logra despertar
al paciente. Se acompaña de intranquilidad psicomotora, distensión abdominal, náuseas y
vómitos. Esta sintomatología se explica por la sobredistensión de la capsula renal y su
inervación parasimpática. El diagnóstico diferencial debe ser con cólico biliar, pancreatitis
aguda, apendicitis aguda, salpingitis, diverticulitis, lumbalgia entre otros .
B. Síndrome miccional irritativo: Se produce cuando el cálculo se encuentra en el uréter
yuxtavesical o intramural, lo que origina inflamación e irritación, que se traduce en poliaquiuria,
tenesmo, disuria. Diagnóstico diferencial con ITU, aunque muchas veces son concomitantes .
C. Hematuria: De cuantía variable, aunque suele presentarse en el 90% de los casos, muchas veces
pasa inadvertida por ser microscópica, aunque la ausencia de ella no descarta la litiasis .
Radiografía renal y vesical simple: Solo útil para visualizar cálculos radio opacos, es decir
preponderantemente cálcicos.
Ecografía: El aspecto típico es el de una imagen hiperecogénica con sombra sónica posterior.
Tiene mayor sensibilidad (84%), que la Rx de abdomen simple (54%) para detectar cálculos.
Único útil en embarazadas.
PieloTAC: Exámen de elección. Permite evidenciar un cálculo en cualquier parte del sistema
urinario, tamaño y la densidad para decidir conducta. Es opera dor independiente, el tiempo de
examen es corto, bajo artefactos en imágenes, costo relativamente bajo, altamente sensible y
especifico, ventaja de pesquisar otras patologías.
Tratamiento
Depende de la ubicación, tamaño, cantidad de cálculos, forma y evaluar la posibilidad de expulsión.
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La gran mayoría de los cálculos son pequeños (< 5mm) y lograrán ser expulsados sólo bebiendo
abundante agua.
En los pacientes con un episodio agudo de litiasis, la medida terapéutica más urgente es la analgesia.
Se recomienda iniciar la analgesia con diclofenaco siempre que sea posible y utilizar un med icamento
alternativo cuando persista el dolor (metamizol, tramadol). Los antiespasmódicos no tienen indicación
en esta patología.
A. El tratamiento expulsivo médico:
1. Medicas Generales: Analgesia, calor local, elevada ingesta de líquidos (que permita un
aumento de la diuresis, procurando mantener una densidad urinaria < 1.025, que producirá una
disminución de saturación urinaria), evitar sobrepeso, alimentación baja en sodio y proteínas
(en caso de litiasis oxalocálcica). En caso de litiasis úrica, restringi r alimentos ricos en ácido
úrico y administrar alopurinol (en pacientes con función renal normal). En caso de cálculos de
estruvita la efectividad de tratamiento médico pasa por la exéresis total del cálculo. Recidiva
del 20%.
2. Farmacológico específico: Se basa en los efectos beneficiosos de ciertos medicamentos que
contribuyen a la relajación del músculo liso ureteral. Se utiliza Tamsulosina (0,4 mg). Se ha
planteado el uso asociado de corticoides para disminuir el edema local.
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Uropatía Obstructiva
Nivel de manejo del médico general:
Diagnóstico: Sospecha. Tratamiento: Inicial. Seguimiento: Derivar.
Aspectos esenciales
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Un método fácil y económico es el sondeo vesical para descartar una obstrucción baja .
Tratamiento
El tratamiento busca restablecer el flujo urinario y debe ser orientado a la causa que genera la
obstrucción. Si la obstrucción es infravesical, puede restablecerse el flujo y conseguir el alivio de los
síntomas mediante el sondeo vesical, pero debe buscarse y tratarse la causa de la obstrucción .
En caso de imposibilidad de instalar una sonda se debe recurrir a la instalación bajo visión
directa (cistoscopía) o la cistostomía suprapúbica.
Si la obstrucción es alta los estudios de imagen permiten hacer el diagnóstico etiólogico y
planificar el tratamiento: litotripsia, extracción quirúrgica del cálculo o extracción tumoral .
De existir compromiso de la función renal secundario a la obstrucción debe considerarse como
una urgencia y resolverse a la brevedad, aunque sea una solución transitoria como instalación
de pigtail o nefrostomía.
Seguimiento
Por especialista.
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Vasculitis O Glomerulonefritis Rápidamente Progresiva
Nivel de manejo del médico general: Diagnóstico sospecha Tratamiento inicial Seguimiento derivar
Aspectos esenciales
Las glomerulonefritis (GN) corresponden a la inflamación de los glomérulos. Son procesos de
etiología inmunitaria.
Si no se trata de forma oportuna, progresa con rapidez a una insuficiencia renal aguda en
semanas.
Focal vs Difusa: Hace referencia al grado de compromiso glomerular. La lesiones son focales si
afecta <80% del glomérulo, y se consideran difusas si afectan >80% de este.
Las glomerulonefritis se sospechan en hematuria con eritrocitos dismórficos o cilindros
eritrocíticos +/ - proteinuria en rango no nefrótico con insuficiencia renal, HTA y edema. Sin
embargo, pueden presentarse como síndrome nefrótico, hematuria macroscópica recurrente,
IRA o ERC
Definición
Las glomerulonefritis primarias se caracterizan por la afección única o predominantemente renal (que
no es consecuencia de una enfermedad sistémica) Estas pueden cursar como un sínd rome nefrótico,
síndrome nefrítico, hematuria/proteinuria no nefrótica, hematuria macroscópica recurrente,
insuficiencia renal aguda o insuficiencia renal crónica.
Dentro de las glomerulonefritis primarias se encuentran:
Glomerulonefritis con cambios mínimos
Glomeruloesclerosis focal
Glomerulonefritis membranoproliferativa (GNMP)
Glomerulonefritis aguda postinfecciosa (GNA)
Glomerulonefritis rápidamente progresiva (GNRP)
Esta última, la glomerulonefritis rápidamente progresiva es la inflamación de los glomérulos de
etiología inmunitaria, que se caracteriza por la proliferación de la célula epitelial en el espacio
extracapilar con formación de semilunas en el glomérulo.
Existen tres tipos
Tipo I (se caracteriza por la presencia de anticuerpos anti-MBG, puede presentarse de forma
aislada o asociada a hemorragia pulmonar, en este último caso, se denomina enfermedad de
Goodpasture)
Tipo II (depósito de complejos inmunes, como en lupus eritematoso, glomerulonefritis
postinfecciosa, púrpura de Schönlein-Henoch y nefropatía por IgA)
Tipo III (es secundaria a vasculitis sistémicas asociadas con ANCA, como la granulomatosis de
Wegener, la poliangitis microscópica o el síndrome de Churg-Strauss)
Diagnóstico
La clínica que hace sospechar una glomerulonefritis es la presencia de hematuria con eritrocitos
dismórficos o cilindros eritrocíticos +/ - proteinuria en rango no nefrótico con insuficiencia renal, HTA
y edema.
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Tratamiento
Ante la sospecha de una GNRP, se debe administrar 1 gramo de metilprednisolona ev 1 vez al día por 3
días lo antes posible mientras se realiza estudio. A grandes rasgos, el tratamiento de las
glomerulonefritis primarias se resumen en la siguiente tabla.
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Seguimiento
Derivar a nefrólogo
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