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Destaca Las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional estimaban próximo al 1,7% el
crecimiento de la economía japonesa en 2010.
Aunque el año fiscal en Japón no se cierra hasta el 31 de marzo, de acuerdo con un informe del
Gobierno japonés hecho público a mediados de febrero de 2010, la economía del país está
creciendo más rápido de lo que anticiparon los economistas y de esta manera se está
reduciendo el riesgo de caer en una nueva recesión.
El PIB creció en el último trimestre de 2009 un 1,1% respecto del tercero, por encima de lo que
habían estimado los analistas. Eso sitúa a Japón a un nivel cercano al de Estados Unidos y por
encima de la UE, aunque lejos de países emergentes como China.
Japón encadena así tres trimestres de crecimiento después de un año de recesión junto a
Francia y Alemania. Estos tres países han sido los primeros en volver a crecer entre las grandes
economías. Japón es también la economía que con más fuerza ha terminado el año, junto con
EE UU (1,4%).
A pesar de que los últimos datos invitan al optimismo, lo cierto es que la recuperación de la
economía japonesa todavía está seriamente amenazada. La deflación (el descenso persistente
de los precios por la crisis) se mantiene desde hace 10 meses y podría durar tres años más. Lo
más probable es que el tipo de interés siga en el 0,1%, según pronostica el Banco de Japón. La
fortaleza del yen frente al dólar perjudica las exportaciones, y no ayuda tampoco el 5% de
paro, el mayor del país desde la posguerra.
Japón, de acuerdo con World Factbook 2010 de CIA es el 4º país exportador mundial con 516,3 millones de dólares
(2009 estimación), a continuación de China, Alemania y EE. UU. Sus mejores clientes son EE. UU. (con un 17,8 %),
China ( un 16%), Corea del Sur ( un 7,6) y Honk Kong (con un 5.1% ) ( 2008). Los productos más exportados por Japón
son equipos de transporte, vehículos, semiconductores, maquinarias eléctricas y productos químicos.
En cuanto a las importaciones, Japón es el 5º país importador del mundo con 490,6 millones de dólares (2009
estimación), a continuación de EE. UU, Alemania, China y Francia. Importa principalmente productos de China (18.9
%), EE:UU. (10,4%), Arabia Saudita (6,2 %), Emiratos Árabes Unidos (6,1%), Indonesia (4,3%) (2008). Entre los
productos más importados figuran maquinarias y equipos, combustibles, productos alimenticios, productos
químicos, textiles y materias primas.
Japón es el segundo cliente de los productos de la Comunitat Valenciana a entre los países de Asia, excluidos los países
de Oriente Medio , con un 10% de las ventas a esa zona. Las exportaciones valencianas a Japón, en 2008
COMERCIO EXTERIOR ESPAÑA / COMUNIDAD VALENCIANA CON JAPÓN 2008 MILLONES DE €
CAUCHO 152
PROD.CERÁMICOS 20
CACAO 19
BEBIDAS Y VINOS 18
PROD.QUÍMICOS ORGÁNICOS 17
Fuente: Aduanas
EVOLUCIÓN DE JAPÓN
INDICADORES GENERALES DE JAPÓN
Agricultura
1,6% Industria
23%
Servicios
75,4%
La cooperación entre el gobierno y las industrias, la inclinación y costumbre japonesa al trabajo sacrificado y el
dominio de las tecnologías han llevado a Japón al éxito económico del que disfruta hoy. Los sectores estratégicos
de la economía japonesa, son los productos manufacturados y la tecnología, sobre todo de vehículos, artículos
electrónicos e los relacionados con la industria del acero.
Características notables de la economía japonesa incluyen una fuerte unidad entre productores, manufactureros y
distribuidores, reunidos en grupos conocidos como keiretsu; los fuertes gremios empresariales, etc. que hasta
hace muy poco garantizaban el empleo vitalicio para la mayoría de los trabajadores. Aunque en lo tiempos
actuales esta garantía está empezando a desmoronarse.
Nadie pensaba que, después de la Segunda Guerra Mundial, la economía japonesa fuera a experimentar un crecimiento tal que
le permitiera situarse al frente, no solo de los países asiáticos, sino también de todo el mundo, donde, tras los Estados Unidos,
ocupa el segundo lugar, con un 15% aproximado del PIB mundial.
El esplendor económico de la década de los ochenta se vio frenado en la década posterior. En esos años, se colapsó la
burbuja financiera y Japón se sumió en un periodo de estancamiento del que no ha conseguido salir todavía. Se ha pasado años
padeciendo una recesión económica bastante notable. A partir del 2003 se han notado cada cierto tiempo movimientos de
mejora en la economía, pero nunca ha conseguido levantar realmente el vuelo.
Y en los dos últimos años, debido principalmente a la crisis económica mundial, la economía japonesa se ha vuelto a resentir.
Las más afectadas en esta ocasión han sido las empresas multinacionales más grandes del país, que han perdido una gran cuota
de exportación, al encontrarse sin dinero la mayoría de los países del mundo que les compraban. A pesar de todo, en la
actualidad, hay que agradecer la buena salud de la que goza la mayor parte de la banca japonesa. E incluso el potente ahorro de
un gran número de familias, que supieron apretarse el cinturón en la ya famosa crisis del país de los ochenta, reduciendo
notablemente su porcentaje de consumo. Son tiempos de incertidumbre internacional, pero parece que Japón lo está
superando mejor que muchos otros países del mundo.
Acceso al - El idioma: es la primera barrera que con que nos vamos a topar; ya que el idioma japonés es uno de los
mercado idiomas más difíciles. A la hora de realizar encuentros o relaciones comerciales con empresas e intermediarios
japoneses, olvidemos la idea de que en Japón todo el mundo habla inglés. El primer contacto puede que sea vía
internet (ingles) pero el resto de las conversaciones, serán con bastante seguridad en el idioma nacional.
-Las aduanas: suelen ser muy estrictas a la hora de aplicar la legislación vigente, lo revisan todo y si algo no es
correcto; paran su ingreso en el país, cobrando luego los gastos de almacenaje.
- El alto precio del transporte interior: con frecuencia cuesta más llevar el contenedor del puerto japonés a la
dirección del cliente, que el transporte en sí, de España a Japón.
- La carencia de espacio para vender y almacenar: Japón es un país con una extensión geográfica muy reducida
para su población. Como consecuencia de ello, las empresas frecuentemente cuentan con un espacio muy
limitado y, además, con un alto coste de alquiler para almacenar sus mercancías.
- Los altos aranceles: Japón es un país proteccionista; protege su producción nacional.
Algunos productos españoles que se pueden importar sin ningún problema en cualquier país, en Japón está o
estuvo prohibida su entrada, o sometida a grandes cargas arancelarias. Un ejemplo claro son las naranjas
valencianas, cuyas exportaciones fueron permitidas a Japón hace años, tras un periodo largo de negociaciones.
-Las Leyes sanitarias: Existen otras prohibiciones para productos químicos, pesticidas, aditivos y conservantes,
que no deben contenerse en los productos que se introducen en Japón. Algunos de ellos, en lo referente a
productos alimentarios, son una gran barrera para frenar las importaciones de los productos extranjeros. Las
aduaneras japonesas en este sentido suelen ser muy severas, sobre todo con los alimentos y los objetos que
tienen relación o contacto directo con las comidas.
INVERSIÓN EN JAPÓN
Datos, países y sectores La mayoría de las inversiones extranjeras en Japón suelen realizarse en el sector de servicios:
(banca, seguros, hostelería, inmobiliarias, etc.), que siempre esta abierto a procesos de
liberalización, desregularización, etc. Siendo EE.UU, y la Unión Europea. Suiza, Reino Unido,
Francia, etc., los principales países inversores.
Japón es uno de los primeros emisores de inversiones exteriores, tanto directas como de
cartera. Sin embargo, no le ocurre lo mismo en cuanto receptor de flujos de inversión
extranjera.
La complicada regulación en determinados sectores y los altos costes de instalación son los
principales factores que, tradicionalmente, han impedido la entrada de IED en el país. Sin
embargo, el gobierno nipón se ha dado cuenta recientemente de la importancia que tiene la
inversión para activar el mercado nacional. Por esta razón, en los últimos años el gobierno
está lanzó un programa de actuación para incrementar dicha IED, marcando el objetivo de
duplicar el stock en cinco años. Gracias a las medidas tomadas en los últimos años bajo este
plan, la IED ha aumentado realmente y de forma notable, cumpliendo casi el objetivo
marcado. El gobierno sigue hoy día abierto a la atracción de inversión extranjera.
Inversiones españolas y Actualmente existen cerca de una veintena de empresas españolas con sede en Japón. Los
japonesas: sectores que han captado un mayor volumen de inversiones españolas han sido el de moda,
alimentación y bienes de consumo, donde se encuentran presentes empresas como Zara,
Lladró, Freixenet, Adolfo Domínguez, etc. Por otra parte en España se ubican cerca de 160
empresas japonesas, de las cuales unas 65 tienen centros de producción, dedicándose la
mayoría a los sectores de transporte, químico y electrónico. Entre las empresas japonesas
radicadas en España destacan: Sony, Sanyo, Sharp, Hitachi, Nissan Motor, Yamaha Motor,
Honda Motor, Canon, Bridgestone, Ube Industries, Fujitsu, Nippon Denso, Asahi Glass, etc.
Para mas información sobre el marco legal para invertir en Japón:
www.jetro.go.jp/en/invest/setting_up/
Creación de empresas EL inversor extranjero que quiera crear una filial en Japón tiene que presentar una
notificación de ello a los ministerios japoneses del sector que corresponda. Es imprescindible
notificar previamente en el caso de que dicha filial tenga un objetivo de acción sobre en los
sectores de alimentación, actividades forestales, pesca, el cuero y sus derivados, minería y
petróleo.
Es importante para el inversor extranjero que desee establecerse en Japón conocer que
existen 4 diferentes tipos de sociedades:
-Gomei Kaisha: sociedad personal
-Goshi Kaisha: sociedad en comandita
-Yugen Kaisha: sociedad de responsabilidad limitada. S.L
Capital mínimo es de 3 millones de yenes y el numero máximo de socios es 50.
-Kabushiki Kaisha: sociedad anónima S.A.
Es la sociedad mas usual de Japón entre los inversores extranjeros que establecen su filial o
crean una joint-venture. Su capital es de 10 millones de yenes y uno de los requisitos mas
importantes es que uno de los consejeros o socios de la empresa deba ser residente en
Japón.
Para más información; ver Código de comercio japonés.
www.jetro.go.jp/spain/invertir/constitucion/seccion1.html
El sistema fiscal japonés, como el español, permite a las empresas declarar realizando una
consolidación de todo el grupo empresarial, de manera que pérdidas y ganancias se
compensen dentro del propio grupo. Se consigue así una optimización del sistema. Para que
esto sea así, se requiere tener establecida una sociedad holding en Japón, el 100% de las
filiales japonesas deben entrar en esa consolidación, y debe comunicarse la elección de este
método a la autoridad correspondiente con seis meses de antelación.
La práctica general del empleo en Japón, hasta hace muy poco, y todavía vigente de
bastantes de las empresas tradicionales, se basaba en el empleo con carácter vitalicio. Un
empleado solía permanecer en la misma empresa durante toda su vida laboral. Así pues, no
se estipulaba en el contrato un periodo de empleo y el puesto estaba garantizado hasta la
jubilación. Este tipo de empleados permanentes no poseían por lo general, unas
cualificaciones especiales cuando entraban en la empresa, y la costumbre era formarse
dentro de ella mediante una rotación por los diferentes puestos y departamentos de trabajo.
Tras la larga recesión de los noventa, y principalmente desde 1998, este tipo de costumbres
ha empezado a cambiar, y se van europeizando cada vez más. Sin embargo este es un
proceso, que va a requerir todavía bastante tiempo hasta que se unifique totalmente.
Con la crisis económica internacional, la vida laboral ha comenzado a sufrir cambios drásticos
en los dos últimos años. Las grandes empresas exportadoras, de manera especial, han
perdido mucha fuerza en los mercados exteriores, al ver reducidas sus ventas, y se están
viendo obligadas a disminuir sus producciones, y consecuentemente también sus plantillas.
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