UNIVERSIDAD DE CUENCA

FACULTAD DE PSICOLOGIA

Tema:

Análisis de un caso de Paranoia

“CASO SCHUEBER”

Asignatura:

Teoría y Técnica Clínica de la Psicosis

Nombre:

Carolina Heredia

Ciclo:

Octavo Ciclo de Psicología Clínica

Docente:

Mst. Fernanda Cordero

 CASO SCHREBER

Sintomatología

Breve acceso a la hipocondría

Sueños repetidos de recaída en la hipocondría

Insomnios tenaces

Ideas hipocondríacas

Alucinaciones sensoriales

Hiperestesia

Sensibilidad a la luz

Sensibilidad al ruido

Alucinaciones visuales

Alucinaciones auditivas

Estupor alucinatorio

Ensimismamiento

Intentos de suicidio

Ideas de persecución

Síntomas psicomotores

Delirios de persecución y grandeza

Evolución de los Delirios

Carácter de los delirios: Místico y religioso

Misión redentora y transformación en mujer

A partir del segundo sueño de que “debía ser muy agradable ser una mujer en el momento
del coito”, comienza su recaída y se convierte más tarde en el delirio primario, al principio
con un fin sexual pero más tarde adquiere un propósito más elevado, en el delirio de que
ha sido “llamado a redimir al mundo y devolverle la bienaventuranza perdida. Pero solo
lo podría conseguirlo después de transformarse en mujer.” (Delirio secundario de
redención).
Se evidencia entonces una manía persecutoria sexual al inicio y después una manía
persecutoria religiosa de grandeza en el delirio secundario.

Al inicio el Dr. Flechsig: “asesino de almas” es el perseguidor, luego en cambio es

sustituido por “Dios” en el delirio secundario.

En el delirio su misión era convertirse en mujer, la cual no era una necesidad personal
sino más bien una necesidad de orden universal de la cual no podía escapar. Manifiesta
que sufría espantosos tomentos por una causa sagrada.

Esta transformación se daría a través de un milagro divino al cabo de pocos o decenas de

años.

Creía ser objeto de milagros divinos, y además creencia de singularidad frente al resto de
la humanidad.

Los primeros años de su enfermedad expresa que había vivido muchos años sin estómago,
sin intestinos, casi sin pulmones, con costillas destrozadas, al comer se había tragado
algunas veces su propia laringe y había sido reconstruido siempre de nuevo por milagros
(rayos)

Todos estos fenómenos amenazantes con el tiempo se convierten en sugerencias de

“femineidad” para llegar a su perfeccionamiento.

Delirios de conspiración, que se proponían una vez reconocida la incurabilidad de mi

enfermedad nerviosa entregarlo a un hombre de manera que su alma quedase esclavizada
al mismo y su cuerpo quedara transformado en un cuerpo femenino, sometido a aquel
hombre para que gozase sexualmente y luego abandonado a la muerte y a la putrefacción.
De esta manera Schreber dentro de su delirio se despoja de su virilidad.

Los “rayos” de Dios creían poder burlarse de él por la pérdida de su virilidad y su

transformación en Miss Schreber.

No le queda más que la familiarización de la idea de desvirilización (idea que tuvo: “sería
muy agradable ser una mujer al momento del coito”, como intentos de familiarización)

Como consecuencia de desvirilización: Fecundación por rayos divinos que crearían

nuevos hombres.

La transformación en mujer fue el primer germen del producto delirante y resultó el único
elemento que sobrevivió al restablecimiento del sujeto.

Sensación de que su cuerpo integraba nervios femeninos, (con la fecundación de Dios)

de los cuales surgirían nuevos hombres y solo entonces podría morir de muerte natural.
Actitud del paciente con respecto a Dios

Estos delirios están llenos de contradicciones.

Uno de los delirios es que el alma está contenida por nervios, cada uno representa la
individualidad espiritual del hombre

Dios desde un principio es solo nervio (infinito en seres divinos, limitado en humanos)

Y en su capacidad de crear los rayos tenían el poder de transformarse en todas las cosas
posibles, decía existir una íntima relación entre Dios y el cielo estrellado o el sol.

Además solo después de la muerte se podía establecer una relación regular entre Dios y
las almas de los hombres, esto, dado que, cuando un hombre muere, las partes de sus
nervios son purificadas e incorporadas nuevamente en Dios (antesala del cielo) y cuando
Dios crea se despoja de una parte de sí mismo.

Las almas superiores cuando no pierden la conciencia de su identidad y pueden

desintegrarse en complejos de almas superiores.

En la purificación las almas aprenden lenguaje que habla Dios: “lenguaje fundamental”

Dios, no es considerado como un ser simple, existen “Reinos posteriores de Dios” que se
encuentran divididos: el Dios inferior (Arimán) que favorecía a pueblos de raza morena
(semitas) y el Dios superior (Ormuz) a los pueblos rubios (arios)

No existe una unidad de omnipotencia sino más bien seres superiores distintos, por tanto,
existen intentos de desplazar el uno al otro.

Se da una atracción de los nervios divinos cuando hay alto grado de excitación de los
nervios de un hombre vivo, atracción intensa que podría sustraer al mismo Dios,
peligrando así la propia existencia de Schreber con este delirio.

Acusa a Dios de tratar solo con muertos, pues es él quien tras la muerte los recibe, mas
no en vida.

Por lo que Schreber en su delirio manifiesta que existe un desconocimiento y falta de

comprensión hacia los vivos, argumento mediante el cual explicaría que Dios mismo
fuera instigador y que le pusiera las más penosas pruebas, de esta manera puede escapar
del juicio condenatorio de Dios dentro de sus delirios.

Se somete a una “obligación de pensar”, de lo contrario si suspendía su actividad mental

Dios creería que sus facultades intelectuales se extinguieron.

Dios está de las circunstancias orgánicas de los vivos y como todas las funciones de su
cuerpo también las ganas de defecar son estimuladas por un milagro del Dios superior.

Cada vez que son estimuladas las ganas de defecar en Schreber, quedan estimulados los
nervios de alguna persona que lo rodea obligándola a ocupar el retrete e impidiéndole a
Schreber realizar el acto de excreción. Cuando al fin realiza el acto se produce en si una
intensa voluptuosidad espiritual.

Se dan ciertas justificaciones de la conducta de Dios consigo, por ejemplo solo él es quien
tiene derecho a burlarse de Dios y se da una dicotomía entre adoración y rebelión.

Se convierte en una lucha del hombre contra Dios, en la cual el hombre obtiene la victoria
por tener a su favor el orden universal.

Ningún muerto podrá alcanzar la bienaventuranza si Schreber continúa atrayendo la parte

principal de los rayos divinos.

Para Schreber la bienaventuranza representa la “vida ultraterrena” que alcanzan las almas
por la purificación después de su muerte un goce ininterrumpido.

Hace al inicio una diferencia entre la bienaventuranza masculina más elevada que la
femenina pero más tarde en la evolución de la paranoia la bienaventuranza y la
voluptuosidad se dan sin distinción sexual.

Finalmente adoptaba una posición femenina ante Dios, considerándose su esposa,

llegando a la convicción de que Dios era quien demandaba su transformación para su
propia satisfacción.

Dios exige un goce continuo y su misión es ofrecérselo bajo la forma de un intenso

desarrollo de voluptuosidad espiritual, tiene la creencia de que Dios nunca se decidirá a
retirarse de él y tendría que obligarse a cohabitar en el papel de una mujer consigo mismo.

Análisis según Freud de la Psicosis

Antes de los síntomas de Schreber evolucionen se dan varios sueños el primero donde
Shreber vuelve a tener su antigua enfermedad (hipocondría) que se lo podría interpretar
como el deseo de Shreber de “volver a tener la enfermedad para volver a ver a su amado
médico Flechsin”.

El segundo sueño en el cual en duermevela tiene la idea de que “sería hermoso ser una
mujer en el momento del coito” es prácticamente el que desencadena el delirio de
persecución y la enfermedad va evolucionando conforme Schreber acepta o se reconcilia
con la idea de su transformación en mujer.

Tras los seis meses que pasó en el sanatorio conservó gran agradecimiento y gratitud
hacia su médico (Flechsig) por haberle curado. Desde aquí su sentimiento de cariño por
razones desconocidas se intensifica a una inclinación erótica que le provoca repulsión.

Es esta fantasía femenina a la cual el enfermo se opone y siente miedo de sufrir un ataque
sexual por parte de Flechsig, es por esta resistencia a tal impulso libidinoso que empieza
a presentarse el cuadro patológico.

Es por esta razón que el objeto de persecución de sus delirios es justamente Flechsig, al
inicio éste ha asesinado el alma del enfermo y se apodera de la misma, pero la evolución
del delirio transformó a Flechsig por Dios y como hasta entonces lo veía como un
verdadero enemigo había considerado la omnipotencia divina como su aliado, es así que
Dios no solamente se vuelve cómplice sino instigador de su transformación.

Las persecuciones se hacen cada vez más soportables y cuando la transformación en

mujer toma un carácter de orden universal se mitiga el ultraje que encierra este delirio.

Schreber se esfuerza por separar el alma de Flechsig: El Flechsig verdadero del que
aparece en sus delirios.

La importancia de Flechsig para su vida sentimental es proyectada como poder exterior,

por eso la transformación del delirio de “asesino de almas” en “Dios”.

La persona amada al inicio es ahora la persona odiada y temida en sus delirios, esta
persecución lo usa como excusa para justificar los sentimientos homosexuales del sujeto.

La causa estimulante de su enfermedad fue la irrupción de la líbido homosexual y empieza

entonces una lucha contra estos impulsos libidinales

Mecanismo que constituye la paranoia: defensa contra el surgimiento de líbido

homosexual

Amor homosexual hacia el padre, intolerable para el sujeto y se levanta la paranoia

Mecanismo de proyección; amor-odio

Regresión narcisista

Delirio intento de curación de si mismos

Primer sueño y segundo sueño La trama del primer delirio es de una persecución de tipo
sexual, pero al momento del segundo delirio religioso y de grandeza se hace más
aceptable el hecho de que sea por mandato divino esta “transformación en mujer”