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I

ENSAYO ARGUMENTATIVO SOBRE: EL ROL DEL ESTADO EN CUANTO A

POLÍTICAS DE DESCENTRALIZACIÓN, CONTRATACIÓN, TERCERIZACIÓN EN

AMÉRICA LATINA. LA ELECCIÓN DE LAS AUTORIDADES LOCALES

ASIGNATURA

TEORIAS Y ENFOQUES DEL DESARROLLO

DOCENTE

Daniel Rojas

ESTUDIANTE

Leidy Juliana Sabogal Quimbaya

X SEMESTRE

FECHA DE PRESENTACIÓN

27 de noviembre del 2018


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Introducción

Las teorías y enfoques del desarrollo en Colombia, enmarcada desde los procesos de la

descentralización, la autonomía en la toma de decisiones, la articulación de los actores

institucionales, la subcontratación o privatización de los servicios han traído aspectos

positivos como negativos en la ejecución de las actividades. Pero esto, surge con la

necesidad de hacer un cambio estructural para disminuir la ineficiencia organizacional de

los entes gubernamentales, y así dar como resultado una estrategia para combatir la pobreza

y llegar a los territorios más apartados y así mismo dar respuesta a las demandas de la

sociedad.

Los actuales procesos de descentralización, enfocados en busca de un fortalecimiento e

intervención hacia los territorios y las regiones permite avanzar hacia un desarrollo

institucional, Político, y social.

Por medio de una transformación administrativa actualmente los países están

desarrollando un proceso de construcción de un estado descentralizado, con las siguientes

características que lo identifican con mayor participación social, democrática, e incluyente.

Que además plantea una reorganización administrativa en aspectos como la racionalidad

administrativa y fiscal, la disminución de las funciones del gobierno central, la aplicación del

principio de subsidiaridad y el fortalecimiento de los gobiernos locales, con el objetivo que

en los territorios haya un crecimiento positivo de la eficiencia y la gobernabilidad, donde se

visualicen resultados en beneficio y del bienestar multidimensional de la población.


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Es importante anexar la responsabilidad de la correlación entre actores del gobierno

central, municipal, sociedad civil, líderes, partidos políticos, cooperación internacional y

hasta los sectores privados que trabajan en conjunto, con responsabilidad de articulación

para la gestión e intervención de las comunidades. La coordinación entre estos actores se

debe presentar continuamente, ya que para el alcance de los objetivos propuestos en las

políticas públicas, comprende también las acciones e interacción entre el estado y la sociedad.

La descripción del autor “Guillermo O’Donnell sobre la advertencia del Estado plantea

que es mucho más que una burocracia gubernamental que representa un conjunto de

relaciones sociales, normas, coerciones e instituciones que se aplican sobre un territorio”.

Esto, en el caso Colombiano al enfrentarse a estas reformas de la implementación de

medidas descentralizadoras para fortalecer y ampliar la presencia territorial del estado, es

favorable ya que responden a las demandas sociales que requiere las personas; el auge y

crecimiento del conflicto armado, es una de las causas que han generado la revolución de

sociedades campesinas que se organizaron en forma de protesta para la exigencia de los

derechos que no han sido intervenidos por la ausencia del estado.

Por esta razón, el marco de la descentralización en Colombia se enmarco después de la

nueva constitución de 199, y que además habré la puerta a la implementación de una

autonomía de las entidades territoriales, donde se evidencio el primer avance en la

descentralización de los presupuestos.


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Al transcurrir el tiempo la organización estatal se convirtió ineficiente, derrochadora e

irracional. A estos tres enormes desafíos enfocados en recuperar la centralidad del Estado, la

promoción del desarrollo, se enfrentan en la cohesión social y en las tareas de redistribución,

por esta razón es indispensable un nuevo Estado: eficiente, racional, productivo e inteligente

ya que estos son los aspectos y responsabilidades del estado en intervenir para el bienestar

de la sociedad.

Otro de los aspectos importantes para organizar y generar un desarrollo regional es el

ordenamiento territorial, bajo los procesos de descentralización exitosos ya que demuestran

que la tendencia, en la mayoría de los países, no es hacia la mayor fragmentación de unidades

socios territoriales, sino hacia el fortalecimiento de territorios con mayores capacidades.

Una de las alternativas para este proceso, es diseñar un modelo que contemple la

multiescalaridad desde: el nivel nacional, el meso (departamento o región), el local

(municipio o ayuntamiento) y el nivel micro local, todos ellos como dimensiones para

promover la participación ciudadana, la consulta para diagnosticar y identificar los problemas

o necesidades que se deben intervenir en un territorio.

(Augusto Barrera G) Plantea que “La articulación de los distintos niveles de gobierno,

más que un problema de ingeniería institucional: se trata de un complejo problema de

proyectos e intereses político-territoriales. Desde siempre, pero sobre todo desde hace

algunos años, el discurso en contra del centralismo se ha convertido en una herramienta

multiuso para las elites locales, sobre todo cuando los resultados de la gestión local son

magros.”
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Puede ser que en Colombia hayan intereses por parte de las elites que se identifican por

un enfoque centralista, pero en si la descentralización para la gestión local es importante y es

un avance que se ha evidenciado en los países latinoamericano porque permite evidenciar

desde lo local las situaciones que vive el entorno, dando también el surgimiento de líderes

políticos que desde sus roles y el deber ser es servir al pueblo colombiano.

El ordenamiento del territorio social de la propiedad rural (OSPR) es una herramienta de

política pública que tiene como finalidad reconocer, aclarar, consolidar y proteger los,

derechos de la propiedad rural, esto lo podemos correlacionar con una de las falacias

argumentadas por el autor. (Bernardo Klisberg), donde expresa que la pobreza es generada

por la ineficiencia de las políticas sociales. Considera a la política social como una categoría

inferior, como una concesión a la política, como un uso suboptimizante de recursos,

constituye una falacia que está afectando seriamente a la región.

Esta afirmación del autor de describir la política social como inferior es algo

desconcertante, ya que la política social es el instrumento que nos orienta a trabajar por

disminuir la pobreza en los territorios y de esta forma también generar un desarrollo social y

hasta económico.

Como resalta el Informe de Desarrollo Humano 2000 del PNUD: “La erradicación de la

pobreza constituye una tarea importante de los derechos humanos en el siglo XXI. Un nivel

decente de vida, nutrición suficiente, atención de salud, educación, trabajo decente y

protección contra las calamidades no son simplemente metas del desarrollo, son también

derechos humanos”.
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Con esto podemos identificar que las políticas sociales son esenciales para la población

en la región, y son las estratégicas para la estabilidad misma del sistema democrático. Ello

implica dar prioridad efectiva a las metas sociales, en el diseño de las políticas públicas, que

busquen, procurar articular estrechamente las políticas económicas y las sociales, montar una

institucionalidad social moderna y eficiente, asignar recursos apropiados, formar recursos

humanos calificados en lo social, fortalecer las capacidades de gerencia social y jerarquizar

en general esta área de actividad pública.

Los temas o procesos adelantados desde el Estado en algunos casos se han entorpecido

por la corrupción, con incapacidad para cumplir eficientemente las funciones más mínimas,

con grandes burocracias y despilfarro de recursos. Este es uno de los problemas más grandes

por la ausencia de valores de la sociedad y de los representantes políticos que se encargan de

la administración del territorio, y esto ha llevado a que el país tenga un crecimiento notable

hacia lo negativo como lo es la pobreza y la desigualdad, esto como resultado a los graves

defectos existentes en el funcionamiento de las administraciones públicas.

También es importante resaltar que el estado solo no puede hacer el desarrollo, la acción

estatal ha presentado agudos problemas de burocratización, ineficiencia y corrupción por

falta de una participación, compromiso por parte de los funcionarios encargados de las

responsabilidades públicas. Sin embargo, esto ha traído el proceso de eliminación de

numerosas funciones del Estado, de reducción a niveles mínimos en muchos casos de sus

capacidades de acción, como sucedió con frecuencia en las áreas sociales, el debilitamiento

en general del rol de las políticas públicas y la entrega de sus funciones al mercado, no
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condujo al reino ideal supuesto sino a la privatización de las entidades públicas o

subcontratación para cumplir con los bienes y servicios. Además se pudo evidenciar que los

problemas estructurales de las sociedades latinoamericanas y de otras del mundo en

desarrollo siguieron agudizándose, y como la corrupción acompañó también con frecuencia

a los procesos de privatización, ya que se presentaron interés por algunos actores políticos

que diseñaron estas estrategias para un beneficio económico individual.

La falacia de la maniqueización del Estado planteada por (Bernardo Kliksberg) lleva a

consecuencias muy concretas, al deslegitimar su acción deja abierto el terreno para su

debilitamiento indiscriminado, y la desaparición paulatina de políticas públicas firmes en

campos cruciales como los sociales. Causa así daños irreparables a vastos sectores de

familias, aumenta la pobreza y la desigualdad y limita las posibilidades de un crecimiento

sostenido.

Amartya Sen (1998), destaca especialmente el papel decisivo que ha jugado la política

pública en el campo social, en algunas de las economías de mejor desempeño de largo plazo

del mundo. Subraya: “De hecho, muchos países de Europa Occidental han logrado asegurar

una amplia cobertura de seguridad social con la prestación de atención en salud y educación

pública de maneras hasta entonces desconocidas en el mundo; Japón y la región del Este de

Asia han tenido un alto grado de liderazgo gubernamental en la transformación, tanto de sus

economías como de sus sociedades; el papel de la educación y atención en salud pública ha

sido el eje fundamental para contribuir al cambio social y económico en el mundo entero”.

De acuerdo a la citación de Amartya Sen, podemos concluir la importancia


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De estructurar políticas sociales direccionadas a la Salud, y educación ya que estas son

fundamentales para el logro de un desarrollo social en el país.

Es imprescindible reformar y mejorar la eficiencia estatal y erradicar la corrupción. Pero

para ello es necesario avanzar en otra dirección totalmente distinta a la de la falacia. No

satanizar al Estado, sino ir construyendo administraciones públicas descentralizadas,

transparentes, abiertas a la participación comunitaria, bien gerenciadas, con carreras

administrativas estables, fundadas en el mérito para su buen desempeño.

En conclusión, los aspectos y procesos como lo son la descentralización, son de gran

impacto y desarrollo para los territorios, y que además deben estar fundamentados en la

administración pública, donde los mandatarios de turno generen un desarrollo en los

territorios y que estos, sean el resultado de sus capacidades para liderar y dar respuesta a los

componentes que hayan priorizado en las comunidades.


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Bibliografía

Bernardo Kliksberg. (2001) Diez falacias sobre los problemas sociales de américa Latina.

Banco central de Venezuela.

Augusto Barrera G. Revista nueva sociedad 2007. Estado, sociedad y territorio.

Departamento Nacional de Planeación (2017). (DNP) Manual de innovación del

Ordenamiento Social de la Propiedad Rural (OSPR)

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