Вы находитесь на странице: 1из 1

Dolina - El fantasma I

EL FANTASMA I (Alejandro Dolina)

En aquel verano, yo acostumbraba a pasar las tardecitas en la plaza de


Devoto. Había descubierto que el lugar era triste, y me parecía conveniente por
un hombre como yo. Me había dejado la Mujer Amada y mi dolor incomodaba a mis
amigos y familiares. Un primero de marzo se me presentó el fantasma.
- Buenas tardes. No hace falta que me diga que usted detesta hablar con
desconocidos. Seré brevísimo: soy una aparición y lo necesito.
El hombre parecía bastante concreto y hasta tenía un aire familiar, como si
nos conociéramos del tren. Le ahorré de cualquier manifestación de asombro o
controversia.
- Hable.
- Como usted sabrá, un alma en pena es la consecuencia de un desperfecto
jurídico de ultratumba. Algunas personas no llegan a merecer enteramente el
cielo, el infierno y ni siquiera el purgatorio. Se establece entonces un régimen
especial que mantiene al involucrado en situación de espectro por plazos que
suelen prolongarse hasta el cumplimiento de unos sucesos determinados. Pues
bien, yo era escritor. Un escritor bastante exitoso. Un editor ingenuo confió en
mí y me pagó una fortuna por un libro que todavía no había escrito. Yo me gasté
el dinero y me morí antes de completar ni siquiera una página. Ahora estoy
condenado a penar hasta que fuerzas superiores vean terminado el libro que
prometí.
- ¿Y por qué no lo escribe?
- No se me ocurre nada. Los seres eternos no pueden escribir. Pero usted
puede ayudarme. Escriba para mí.
- Yo tampoco puedo escribir. Amaba a una mujer: yo la miraba y se me ocurrían
ideas. Ella ya no está.
El fantasma señaló una flor que llevaba en el ojal.
- Yo tengo lo que usted necesita. Esta flor enamora a la mujer de nuestra
vida. Escríbame el libro y se la daré. Doscientas páginas de cualquier cosa.
- Acepto.
- Vaya trayéndome lo que pueda: cuentos, ensayos, poesías, notas... Yo lo
esperaré aquí el primero de cada mes.
Saludó apenas y se fue. Era un fantasma alto.

"El Libro del Fantasma" – Alejandro Dolina, 1999.

Página 1

Вам также может понравиться