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Iris: Es la parte de color del ojo, con una abertura circular en el centro, llamada
pupila. La pupila tiene una apariencia negra, pero es totalmente transparente y todas
las imágenes que vemos pasan a través de ellas. Su función es controlar la entrada de
luz en el ojo y tiene papel preponderante en la agudeza visual.
Retina: n. Ella está compuesta por millares de células sensibles a la luz, conocidas
como foto receptores. Estas células se llaman; Conos (pertinentes a la visión a color)
y Bastones (los que dan la visión en blanco y negro y la nocturna). La retina ofrece
una agudeza visual de apenas 10% que es una visión deficiente, obtenida cuando se
ve solamente la mayor letra del cuadro de opto tipos.
Punto ciego: El ser humano tiene un pequeño punto ciego en el ojo. Queda localizado
en el fondo de la retina. Esta situado al lado de la fóvea y es el punto que liga la
retina al nervio óptico. Es desprovisto de visión y también se llama “mácula”.
Nervio óptico: Es un grupo de fibras nerviosas de forma tubular, con algunas arterias
que conducen las imágenes captadas por la retina y fóvea hacia el cortes cerebral.
Introducción
El ojo humano es sin duda el instrumento óptico más importante que existe, y al igual que los
instrumentos ópticos diseñados por el hombre, el ojo humano también tiene sus limitaciones.
El ojo puede considerarse como una disposición de doble lente positiva que forma una imagen
real en una superficie fotosensible. Al parecer, esta idea fue propuesta, de manera
rudimentaria, por Kepler (1605) quien escribió: “Afirmo que la visión se produce cuando la
imagen del… mundo… se proyecta sobre la… retina cóncava”. Otros estudios serios se
hicieron en el siglo XIX, principalmente por Helmholtz, cuyo trabajo monumental está en el
libro Optik. Estos estudios del siglo XIX culminaron con los estudios de Allvar Gullstrand, que
le valieron el Premio Nobel en Fisiología y Medicina en 1911 por sus investigaciones
matemáticas sobre la refracción de la luz a través del medio transparente del ojo.
Desde la córnea, la luz pasa a través de una cámara llena con un fluido acuoso
denominado humor acuoso () que nutre la parte anterior del ojo. En el humor acuoso está
sumergido un diafragma conocido como iris que sirve como diafragma de apertura cuya
función es controlar la luz que entra en el ojo a través de su agujero o pupila. El iris es el que
le da el color a los ojos y recibe su nombre del hecho de que tiene una gran variación en color
de una persona a otra. Hecho de músculos circulares y radiales, el iris puede dilatar
(mydriasis) o contraer (myosis) la pupila dentro de una gamma que va de unos 2 mm en luz
brillante hasta unos 8 mm en la oscuridad, ésto para controlar la cantidad de luz que llega a
la retina (Fig. 2).
Inmediátamente después del iris se halla el cristalino, es una lente flexible cuya curvatura o
poder de convergencia puede ser cambiada a voluntad para enfocar la imagen sobre la retina,
a este proceso se le llama acomodación, del cual hablaremos más adelante. el núcleo del
cristalino es más denso que la corteza exterior y por lo tanto tiene un índice de refracción
mayor.
El cristalino es una masa compleja de capas fibrosas rodeada por una membrana elástica. Su
estructura es similar a la de una cebolla transparente, formada aproximadamente por 22,000
capas muy finas. Debido a su estructura laminar, los rayos que lo cruzan siguen trayectorias
formadas por diminutos segmentos discontinuos. Cuando el cristalino pierde su transparencia
hablamos de una catarata. La única cura posible para una catarata es extraer quirúrgicamente
el crístalino.
Detrás de éste hay otra cámara llena con una substancia gelatinosa transparente hecha de
colágeno (un polímero proteínico) y ácido hialurónico (un concentrado de proteínas),
denominada humor vitreo () que da sustento al globo ocular. Cabe observar que el humor
vítreo contiene pequeñas partículas de tejido flotando en él (muscae volitantes), las cuales se
observan en ocasiones al ver el cielo azul o a través de instrumentos ópticos. La presencia de
estas partículas es casi siempre normal, en especial en ojos miopes, y nada se puede hacer
para quitarlas, por lo que deben simplemente ignorarse.
Al interior de la dura membrana esclerótica se halla una envoltura interna, la coroides, bien
provista de conductos sanguíneos y bien pigmentada con melanina, que absorbe la luz
parásita al igual que la cubierta de pintura negra en el interior de una cámara. Una capa
delgada de células receptoras luminosas reviste gran parte de la superficie interior de la
coroides: se trata de la retina.
La retina es el elemento sensible de ojo en el cual se forma la imagen. En la retina se
transforma la energía luminosa en estímulos nerviosos.
El ojo humano tiene dos clases de células fotorreceptoras: los bastones y los conos (Fig. 3).
Unos 125 millones de ellas están entremezcladas de manera no uniforme sobre la retina. En
algunos casos el conjunto de bastoncillos tiene las características de una película en blanco y
negro. Si bien es extremadamente sensible, funcionando con luz demasiado débil, es incapaz
de distinguir el color y las imágenes que retransmite no están bien definidas. Por el contrario,
el conjunto de 6 ó 7 millones de conos puede imaginarse como si fuera un a película de color
de baja velocidad. Funciona con luz brillante proporcionando vistas detalladas y en color,
siendo sin embargo bastante sensible con niveles de luz bajos.
La gamma normal de longitud de onda de la visión humana oscila entre 390 nm y 780 nm
aproximadamente.
La zona de salida del nervio óptico no contiene receptores, siendo insensible a la luz; por esta
razón se denomina punto ciego
Cerca del centro de la retina existe una pequeña depresión de 2.5 a 3 mm de diámetro,
conocida como la mancha amarilla o mácula cuyo número de conos es más que el doble del
de los bastoncillos y en cuyo centro se halla una pequeña región libre de bastones de unos 0.3
mm de diámetro, llamada fóvea centralis
Aquí los conos son más delgados y están más densamente empaquetados que en ningún otro
lugar en la retina. Puesto que esta zona proporciona la información más clara y detallada, el
globo ocular se mueve continuamente de tal forma que la luz que llega de área al objeto de
interés primario cae en esta zona. (Fig.4).
La fóvea es sensible al color y nos permite ver detalles muy finos. Sin embargo, la fóvea es
muy insensible a bajos niveles luminosos; es por esta razón que una estrella muy débil en el
cielo nocturno se distingue con más claridad cuando no se la ve directamente.
Sin la fóvea, el ojo perdería entre 90 y 95% de su capacidad, reteniendo tan sólo la visión
periférica
El ojo humano es un sistema óptico formado por un dioptrio esférico y una lente,
que reciben, respectivamente, el nombre de córnea y cristalino, y que son capaces
de formar una imagen de los objetos sobre la superficie interna del ojo, en una
zona denominada retina, que es sensible a la luz.
En la figura anterior se ven claramente las partes que forman el ojo. Tiene forma
aproximadamente esférica y está rodeado por una membrana
llamada esclerótica que por la parte anterior se hace transparente para formar
la córnea.
Tras la córnea hay un diafragma, el iris, que posee una abertura, la pupila, por la
que pasa la luz hacia el interior del ojo. El iris es el que define el color de
nuestros ojos y el que controla automáticamente el diámetro de la pupila para
regular la intensidad luminosa que recibe el ojo.
El cristalino está unido por ligamentos al músculo ciliar. De esta manera el ojo
queda dividido en dos partes: la posterior que contiene humor vítreo y la
anterior que contiene humor acuoso. El índice de refracción del cristalino es
1,437 y los del humor acuoso y humor vítreo son similares al del agua.
Los millones de nervios que van al cerebro se combinan para formar un nervio
óptico que sale de la retina por un punto que no contiene células receptores. Es el
llamado punto ciego.
La córnea refracta los rayos luminosos y el cristalino actúa como ajuste para
enfocar objetos situados a diferentes distancias. De esto se encargan los músculos
ciliares que modifican la curvatura de la lente y cambian su potencia. Para
enfocar un objeto que está próximo, es decir, para que la imagen se forme en la
retina, los músculos ciliares se contraen, y el grosor del cristalino aumenta,
acortando la distancia focal imagen. Por el contrario si el objeto está distante los
músculos ciliares se relajan y la lente adelgaza. Este ajuste se
denomina acomodación o adaptación.
Un ojo normal será el que tiene un punto próximo a una distancia "d" de 25 cm,
(para un niño puede ser de 10 cm) y un punto remoto situado en el infinito. Si no
cumple estos requisitos el ojo tiene algún defecto.
.
El ojos es un sistema óptico que concentra y logra enfocar en la retina los rayos
que salen divergentes de un objeto (de otro modo los rayos salientes de un punto
no podrían recogerse sobre una pantalla para dar su imagen).
Juega con la acomodación del ojo arrastrando el payaso de este applet. ¿Que le
pasa al foco mientras varía la acomodación?
Practica con esta aplicación . "Glisser l'object avec la souris" significa que
puedes arrastrar el objeto con el ratón.
En ella puedes ver que cuando el objeto se sitúa en cualquier punto entre el punto
remoto y el punto próximo la imagen se forma en la retina del ojo normal.
También puedes comparar y ver lo que ocurre cuando los ojos tienen algún
defecto.
Si un objeto está situado en el punto próximo del ojo, se ve del mayor tamaño y
bajo el mayor ángulo que es posible verlo a simple vista.
DEFECTOS DE LA VISIÓN
Miopía.
El foco está delante de la retina cuando el ojo está relajado, sin efectuar
acomodación, y al alcanzar la máxima acomodación está más cerca del cristalino
que en el ojo normal.
La persona miope no ve bien de lejos. Al estar el punto focal del ojo más cerca de
la córnea que en un ojo normal, los objetos situados en el infinito forman la
imagen delante de la retina y se ven borrosos. Empiezan a verse bien cuando
están cerca (en el punto remoto).
Del punto remoto al punto próximo realiza acomodación como el ojo normal.
En consecuencia:
El punto remoto y el punto próximo están más cerca que en el ojo normal.
Para corregir la miopía se necesitan lentes divergentes: divergen los rayos que
llegan.
El foco de las lentes divergentes empleadas para corregir la miopía debe estar en el punto
remoto para que los rayos que salen de ellas se enfoquen en la retina.
Es un defecto de convergencia del sistema óptico del ojo. El foco imagen del ojo
está detrás de la retina cuando el ojo está en actitud de descanso sin empezar la
acomodación.
El ojo miope cuando está en reposo (sin iniciar la acomodación), tiene la lente
del cristalino muy poco convergente.
Para ver los objetos situados en el infinito tiene que realizar acomodación. Ve
bien a lo lejos pero para hacerlo ya gasta recorrido de acomodación.
Tiene el punto próximo más lejos que el ojo normal (más de 25 cm) porque
"gasta antes" el recorrido de acomodación que es capaz de hacer.
Presbicia
Vista cansada.
Astigmatismo
Si el ojo tiene una córnea deformada (como si la córnea fuese esférica con una
superficie cilíndrica superpuesta) los objetos puntuales dan como imágenes líneas
cortas. Este defecto se llama astigmatismo y para corregirlo es necesario una
lente cilíndrica compensadora.
Cataratas
La visión
El ojo es el órgano encargado del sentido de la vista que junto al cerebro y la luz permite al ser
humano ver luz y color en su vida cotidiana.
El ojo humano está compuesto por elementos externos tales como el párpado, las cejas y las
pestañas cuya función es proteger al ojo de los agentes externos, polvo, sudor, excesos de
iluminación, etc.
Además tiene un mecanismo de autolimpieza constante producido por las glándulas lacrimales,
también conocidas como lágrimas, que gracias al parpadeo, se distribuyen por toda la superficie
del globo ocular.
Existen más de 100 millones de bastones, estas células están situadas fuera de la fóvea y más
concentrados en la periferia. Son muy sensibles a la luz y al movimiento, pero todo lo contrario
al color.
Existen entorno a 4 millones de conos. Estas células están situados principalmente en la fóvea.
Son muy sensibles al color pero para ello requieren un gran flujo lumínico.
Son estas células las encargadas de que durante la visión diurna, también conocida como visión
fotópica, se distingan los objetos con mayor precisión y detalle, además de percibir los colores.
En el año 1998 se descubrió un nuevo tipo fotoreceptor, las células ganglionares retinales de
melanopsina fotosensibles (pRGC, de las siglas en inglés). Detectan la intensidad y longitud de
onda de la luz. La información llega a la retina y se transmite directamente a la zona del cerebro
responsable del ritmo circadiano, es decir, el reloj biológico.
Capacidades visuales
Campo Visual
El ojo humano tiene un campo visual limitado que es de aproximadamente 130º en sentido
vertical, 60º por encima y 70º por debajo de la horizontal y 150º en sentido horizontal, aunque
con la superposición de ambos ojos se puede abarcar 180º.
El campo visual es un factor que se debe tener en cuenta para evitar el deslumbramiento.
Imagen 5 - El campo visual (Fuente: Manuel García Gil)
Agudeza Visual
Capacidad del ojo que permite reconocer y distinguir los detalles de un objeto, situados a una
distancia corta del campo de visión.
Esta capacidad del ojo, igual que la acomodación, está muy relacionada con el nivel de
iluminación. Por ejemplo, si el nivel de iluminación es muy bajo, la agudeza visual también
disminuye dificultando al ojo distinguir los detalles y al contrario, si el nivel es elevado es más
fácil distinguir el objeto, monumento, etc.
Acomodación
La acomodación es la habilidad del ojo para enfocar los objetos y obtener una imagen más
nítida, sin importar la distancia a la que están situados.
Cuando la curvatura del cristalino es prácticamente plana, el ojo enfoca sobre objetos situados
a grandes distancias. Para poder enfocar objetos cercanos, el cristalino contrae los músculos
ciliares y así aumenta su convexidad, como se puede comprobar en la animación de la Imagen
6.
Adaptación
La adaptación es la habilidad del ojo para enfocar y ajustarse cuando existen cambios en los
niveles de iluminación.
Esta función la realiza la pupila que abre y cierra su abertura para permitir el paso de luz
necesaria ayudada por la retina que es capaz por ella misma de adaptarse a grandes diferencias
de cantidad de luz.
El proceso de adaptación requiere un tiempo para que la pupila ajuste su abertura. El tiempo
depende de la diferencia que hay entre las intensidades de la luz.
Este tiempo es mayor en el caso de pasar de un entorno claro a uno oscuro, llegando a superar
los 30 minutos para adaptarse a una oscuridad cerrada. Por el contrario el tiempo necesario
para pasar de niveles de iluminación bajos a elevados requiere aproximadamente 1 minuto.
Por ejemplo, en la Imagen 7 se observa la evolución del ojo al salir de una habitación con luz a
un entorno oscuro. En el primer instante no se reconocen las formas ni colores. Es después de
un tiempo cuando las figuras se empiezan a distinguir.
Es importante tener en cuenta la adaptación para la iluminación de túneles o cines
Imagen 8 - Adaptación del ojo al aumento de luz (Fuente: LICHT)
Contraste
El contraste es la diferencia de luminaria que existe entre el objeto y el fondo, para que el
individuo se capaz de identificar un objeto cunado el nivel de iluminación es bajo.
Cuando el fondo es más oscuro que el objeto que se observa, el contraste es mayor y por lo
tanto más fácil de visualizar.
Visión Binocular
Es la habilidad del ojo de mantener un objeto enfocado con los dos ojos, creando así una imagen
en 3 dimensiones dando sensación de profundidad.
Deslumbramiento
El deslumbramiento es un fenómeno que aparece cuando la diferencia de luminancias entre la
la tarea visual y el objeto que se observa es muy elevada. Se puede clasificar por
deslumbramiento directo o por reflexión sobre una superfcie o por deslumbramiento molesto
Existen dos tipos de deslumbramiento, ambos pueden aparecer por deslumbramiento directo o
por reflexión sobre una superficie.
El deslumbramieno molesto aparece cuando en un momento determinado hay demasiada luz
y el ojo no es capaz de generar con tanta rapidez las suficientes células en la retina para producir
el pigmento, lo que significa que no hay transmisión al nervio óptico por lo tanto tampoco al
cerebro.
Este deslumbramiento afecta al confort visual, produciendo fatiga, pero no disminuye la
capacidad de visión
Un ejemplo típico es la luz del Sol, el ojo tiende a parpadear o mirar hacia otro lado para evitar
el deslumbramiento o se puede evitar utilizando unas gafas de sol que reducen el nivel de
luminancia del campo visual.
El segundo es el deslumbramiento perturbador, causa malestar en la persona debido a una
elevada luminancia en el entorno. Como consecuencia reduce el campo visual y produce fatiga.
Este fenómeno se produce por la aparición de un velo luminoso que provoca visión borrosa y
con poco contraste entre el objeto y el entorno.
Como muestra la Imagen 12, la sensibilidad del ojo para la visión escotópica está desplazada
hacia la izquierda. La máxima sensibilidad corresponde a las longitudes de onda de 510nm
aproximadamente.
El desplazamiento que existe entre las dos curvas se conoce con el nombre de efecto Purkinje.
Imagen 12 - Curva sensibilidad del ojo a las radiaciones monocromáticas (Fuente: Manual de iluminación INDAL)
La sensibilidad de las nuevas células fotoreceptoras también se varian con las longitudes de
onda. La Imagen 15 ofrece la curva de sensibilidad visual fotópica (curva color rojo) y la curva
de sensibilidad de las nuevas células (curva color azul).
Imagen 15 - Curva sensibilidad células ganglionares (Fuente: PHILIPS)
La comparación de las dos curvas muestra la gran diferencia entre la sensibilidad biológica y la
sensibilidad visual frente a las distintas longitudes de onda. El color azul, que corresponde al
pico de la curva de la sensibilidad de las células ganglionares, toma un papel importante en
temas de iluminación para la mejora de problemas como el insomnio debido a que favorece la
segregación de melatonina que como se ha comentado, ayuda a regular los ciclos circadianos
del cuerpo