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Prueba Epistemología Psicológica

Ignacio Andrés Torres Neira, Epistemología Psicológica, Psicología

1.- Explique en qué consiste la idea moderna de “saber”. Explique por qué se llama “teoría
de la representación”. Describa las metáforas espaciales que están ligadas a ella. Explique
por qué es necesario distinguir entre “método” y “procedimiento”.

Para poder responder la pregunta se me hace necesario partir explicando que es a lo que
nos referimos con "modernidad", teniendo en claro que la idea de "saber" permitió en cierta
forma a la misma modernidad. Con modernidad hacemos referencia al contexto social,
histórico, cultural correspondiente a la época en que Europa desarrolló, valga la redundancia,
su cultura moderna, la cual más tarde propiciaría su propia expansión y dominio a través del
mundo, mayormente en occidente.

Muchos afirman que la modernidad es el proceso que se genera tras la Edad Media
europea. Sin embargo nosotros dividiremos la modernidad en tres grandes partes: Primera
modernidad, época clásica y modernidad plena.

La primera modernidad es aquella que se localiza desde el siglo XII hasta el XIV.
Momento en donde actuaban instituciones como la inquisición y las cruzadas, las cuales a
pesar de ser instituciones ligadas a la religiosidad (La cual más tarde negaría el saber
moderno), sentaron las bases desde donde surge la racionalidad europea, gracias a la
persecución y supresión de formas distintas de pensamiento. La caza de brujas es el perfecto
ejemplo de esto, la cual puede ser considerada como un genocidio epistemicidio. A su vez
desde aquí se comenzará a gestar el renacimiento, en donde los europeos tomarán las voces de
la antigüedad y hablarán a través de ellas. Buscando desarrollar el ideal griego.

Más tarde se formaría lo que llamamos la época clásica de la modernidad, alrededor


del S. XVII Y XVIII. En donde enmarcados en el "gran avance" europeo de la Ilustración,
podemos destacar a: Descartes, Kant, Hegel, Locke; como los grandes filósofos europeos de
esta época. En esta época se comenzó a pensar en los saberes, se comenzó a cuestionar ¿Qué es
posible saber?, lo cual es una cuestión profundamente epistemológica, pero no sin intenciones
prácticas, ya que a su vez también buscaban responder ¿qué se debe hacer para saber?, o en
otras palabras lo metodológico. Desde aquí mismo nace la idea de epistemología!

Finalmente llegó un momento en donde la modernidad se instauró definitivamente en


Europa para luego ser expandida por el mundo. A este periódo lo denominamos Modernidad
Plena, el cual ocurre desde el s.XIX hasta la primera mitad del s. XX. En este momento
histórico se dejó de cuestionar si era posible el saber, dejando como supuesto evidente que si
existía un saber, y se enfocan en generar ese saber. Es aquí donde nacen las disciplinas
científicas, impulsadas por el pensamiento de la Ilustración y las instituciones napoleónicas
modernas.

Las primeras disciplinas científicas en aparecer y desarrollarse fueron las ciencias


naturales (Física, Química y Biología), a las que en un par de décadas más tarde se sumarían
las ciencias sociales, La economía, la sociología y la psicología; y las más tardías en aparecer
como disciplinas como la Historia y la Lingüística. Cabe destacar que estas disciplinas buscan
encontrar el saber en sus distintos objetos de estudio, sin embargo esto no significa que antes
de la creación de estas disciplinas el hombre no tenía ni un solo conocimiento relacionado con
lo que estudiaban estas ciencias, sino que desde la creación de estas disciplinas se genera la
demarcación o división entre estos distintos saberes, mientras que en épocas posteriores no
eran pensados como cosas independientes. Por esta razón muchos filósofos anteriores a esto
abarcan diversos temas que atañen a distintas ciencias modernas.

Como podemos observar dentro de todo lo que consideramos como modernidad, se


generó un cambio entre los problemas epistemológicos que eran planteados en la época clásica
de la modernidad, los cuáles desde el s. XIX pasaron a ser meros supuestos, y que sustentarían
las bases para todo el desarrollo científico. La modernidad plena tomó la pregunta ¿Es posible
el saber? y apresuradamente se convenció de que era posible, por lo que se esmeró en entender
en qué consistía, y más fuertemente en cómo hacer saber.

Así se fue armando una idea moderna de en qué consistía el saber. Con el objetivo de
definir esta idea de saber partiré afirmando que el individuo es una creación histórica, que tuvo
origen en la modernidad (ninguna otra cultura ha sostenido la noción de individuo). Y es a
partir del supuesto de que hay individuos desde donde se comienza a asentar el saber. El sujeto
es una cosa, un individuo. El supuesto que le sigue es el de que hay objetos, existen cosas, el
cuál está fuera y frente a los sujetos. En resumen en la modernidad surge la noción de la
relación y división entre el sujeto y el objeto, y es desde aquí donde nace el saber.

Para continuar y lograr entender el saber que buscaba la modernidad, me permitiré


destacar que este saber poseía ciertas cualidades, era objetivo y empírico. Objetivo porque hace
alusión a acercarnos a la verdad ontológica del objeto (Se explica mayormente en la teoría de la
representación más abajo) y empírica porque hace relación a lo que aprehendemos a través de
nuestra experiencia, a través de la percepción, los sentidos, a causa de no poder escapar de ella
para apreciar la realidad. Claro está que el afán por buscar un saber formal, por ejemplo, no
está relacionado con estas ciencias, sino que con otras áreas no científicas, como las
matemáticas por ejemplo, las cuáles no buscan un saber objetivo, sino que forman un saber
capaz de sustentarse formalmente a sí mismo. Agregar que las matemáticas occidentales se
formaron y desarrollaron en un contexto distinto a la modernidad, para ser precisos, estas
provienen del mundo árabe. Además todas las culturas han tenido que satisfacer a través de
variadas formas la necesidad de generar algún sistema matemático, no así instituciones
científicas, las cuales son claramente un invento moderno.

Volviendo a la relación entre sujeto-objeto, también nace en la modernidad la idea de que la


realidad existe independiente de la subjetividad, la naturaleza y su carácter anterior y exterior
al hombre. Nuevamente la modernidad es la primera cultura en pensar de esta forma la
realidad. De esta forma existe una realidad externa al sujeto, pero que es presentada a este, a
través de la experiencia, de los sentidos. sin embargo se hace problemática la manera en que es
presentada la realidad al sujeto, ¿la realidad se muestra tal cual es al sujeto?.

La Teoría de la representación viene a juego con esto, intentando solucionar estas


problemáticas. Esta dice que el objeto, el cual está en la realidad y tiene una verdad ontológica,
al ser aprehendido por el sujeto es representado por este, generando en él una verdad
epistemológica en su interior. Entonces, ¿Cómo saber que la idea del objeto que queda en el
sujeto corresponde con el objeto como tal?. Ahora que ya hemos explicado esto podemos
entender a qué nos referimos con la búsqueda del saber objetivo, al saber que este relacionado
con la verdad ontológica del objeto, la esencia de este y no con lo que el sujeto vea de este.
¿Pero cómo podemos hallar ese saber?

En la época clásica de la modernidad mucho se discutió en torno a esto. Tras lo cual


finalmente se concluyó que el saber objetivo no era posible, ya que nadie era capaz de escapar
de la percepción subjetiva de la realidad para evaluar si lo que nos estábamos representando
correspondía con la esencia del objeto, con la verdad ontológica de este. Además a mi modo de
ver no se estaba tomando en cuenta una serie de factores que pueden influir en las
representaciones de los sujetos, tales como su interioridad y el contexto en que perciben el
objeto. Se postuló, en respuesta a esto, que al estar de acuerdo los sujetos entre sí de sus
representaciones se genera un consenso intersubjetivo, al cual podemos llamar objetividad.
Punto que a su vez puede ser cuestionado, ya que ni siquiera somos capaces de poder contrastar
nuestras representaciones sin que estos sufran ser representados en los demás sujetos.

Sin embargo en la modernidad plena, tras el avance de la tecnología, el desarrollo


prominente y optimista de la física, y la instauración de las instituciones napoleónicas, dejaron
en el olvido las conclusiones acerca de la imposibilidad del saber objetivo; de hecho lo
tomaron como un hecho; y emprendieron la búsqueda de este saber. Ahora lo que faltaba era
construir modo de hacer saber, hacía falta lo que llamarían un método.

El método sería el camino de reglas y procedimientos que nos acercarían o nos permitirían
llegar al conocimiento deseado, a la verdad. En este punto debemos diferenciar el concepto
método del de procedimiento, ya que aunque por ejemplo el método utilice procedimiento, no
todos los procedimientos son metódicos.

En la búsqueda del saber objetivo desde el prisma de la teoría de las representaciones,


el sujeto desea acercarse a la verdad ontológica del objeto, es por esto que se habla de las
metáforas espaciales, ya que a través del método, el cual es el camino a seguir nos acercamos a
la esencia, la verdad, la cual pareciese ser única y estable. Esta misma metáfora nos permite
criticar el intento por "acercarse" a la verdad, ya que al no conocer esta esencia podríamos
desviarnos hacia otras "direcciones" y aun así seguir pensando que nos acercamos a la verdad.
Por otro lado esta metáfora pareciese señalar que la verdad está inmóvil o de manera estable,
para lo cual tampoco existe alguna forma válida epistemológicamente para comprobar esto.
Esto se vuelve más grave en el caso de las ciencias sociales en donde podríamos hablar de la
existencia de múltiples verdades y con un carácter sumamente dinámico.

2.- Explique y comente la diferencia entre certeza, confianza objetiva, y confianza


probabilística. Explique las fuentes de incertidumbre que representa la confianza
probabilística. Distinga entre probabilidad y riesgo.

Todo comenzó cuando Francis Bacon plantea que para encontrar la verdad hay que
atenerse a los hechos. Afirma que se pueden hacer inducciones directas, es decir que desde un
enunciado particular logremos inferir conclusiones universales y necesarias, lo que significan
respectivamente que se aplica a todos los casos y que no puede ocurrir de otra manera. Desde
este punto se funda el inductivismo sobre el cual se erguirán las ciencias en un comienzo, el
cuál irá modificándose como reacción a sus críticas.

En la inducción directa se plantéa que podemos llegar a enunciados que sean


universales y necesarios a través de la inferencia con enunciados particulares. Aclarar que estos
enunciados particulares son a su vez empíricos, por lo que tienen asociado un hecho que es
aprehendido por los sentidos, no así los enunciados formales que pueden ser verdaderos o
falsos por sí mismos. Por esta razón un enunciado será verdadero o falso según corresponda
con un hecho. Al generar enunciados universales y necesarios podemos desprender la certeza,
ya que gracias a estos enunciados podemos predecir, anticipar lo que ocurrirá, y de esta
manera manipular la realidad con estas predicciones. Se genera la idea de control sobre la
naturaleza y podemos vincular directamente la necesidad del saber con la de obtener cierto
poder. Aquí comienzan las ideas de ser rigurosos con las observación de los hechos positivos.

Hume sería el principal opositor de este tipo de inducción, argumentando que la


inducción directa no es demostrativa. Ya que de partida las conclusiones obtenidas no pueden
ser en ningún caso universales, ya que es imposible la observación de todos los casos. Por otro
lado asumiendo que de la universalidad se siga la necesidad, esta no es observable de manera
directa, por lo que si no se logran llegar a conclusiones universales tampoco se llegan a
conclusiones necesarias. Por otro lado aunque se lograse la universalidad la necesidad no se
sigue de esta condición. De esta forma Hume demuestra que las inducciones no son capaces de
generar certezas, es decir es imposible obtener certezas.

Más tarde aparecería J.S Mill, el cual en su Tratado de Lógica Inductiva, postula que si
la ciencia no puede obtener certezas al menos puede obtener confianza en las premisas. Mill
postula una Inducción progresiva, la cual asume que la inducción directa no es posible, pero
que a pesar de ello a través de una serie de premisas empíricas se genera una conclusión de
manera provisoria la cual está a cierta distancia de la verdad. La lógica de esto es que mientras
más premisas se recopilen más cerca nos encontraremos de la verdad, más aumenta la
confianza objetiva. Sí, Mill utiliza un concepto como la confianza, el cual ya es de por sí
subjetivo para referirse a que tan cercano es el concepto de la verdad.

Las críticas que se le hicieron a este modelo es que de partida no tiene sentido acercarse
a algo que no se le conoce, ya que se puede sólo vagar en busca de acercarse a la verdad y
pensar que realmente nos acercamos. Por otro lado esto postularía que la verdad es algo único
y estático, lo que se tomaría como un supuesto, que a su vez no hay forma de demostrar y que
incluso en ámbitos como las ciencias sociales pueden ser fácilmente discutido. La verdad
puede ser múltiple y variable. Finalmente tampoco tiene sentido al trabajar en colecciones
infinitas el intentar acercarnos a la verdad mientras más premisas poseeamos, ya que a pesar de
todo siempre existirán infinitos elementos dentro de las colecciones, por lo que queda
demostrado que en colecciones infinitas no se pueden obtener confianzas objetivas.

Finalmente se desarrolló el modelo actual de la inducción, el cual corresponde a la


inducción probabilística. En este modelo se postula que la inducción es una inferencia cuya
conclusión es meramente probable, es decir no es determinista. De aquí nace lo que se
considera como confianza probabilística, la cual es el nivel de probabilidad de que una
conclusión sea cierta.

Este modelo nace a partir de los hallazgos encontrados en física cuántica, los cuales
contradecían todo lo que sabíamos acerca de la física, ya que solo producían conclusiones
probables. Por mucho tiempo se mantuvo la discusión acerca de si el problema de este hecho
radica en nuestro carácter de observadores. Sin embargo cada vez se acepta más que las propias
leyes naturales son probabilísticas y no están completamente determinadas. De esta forma se
abandona la idea de que las conclusiones deban ser necesarias y por otra parte las conclusiones
dejan de ser demostrativas.

En la inducción probabilística se asume que el aumento de premisas nos podrían llevar


a diversos resultados, es decir más premisas nos acercan a diversas verdades posibles y
probables, las cuales se organizan en una distribución de variables que puede ir cambiando.

A partir de esto podemos afirmar nuestro nivel de confianza en la inducción


probabilística depende tanto de la muestra como de su tendencia. Cabe señalar que las
probabilidades de una serie determinada no son aplicables más allá, excepto si todo se
mantiene en exactas condiciones.

La inducción probabilística no deja de ser problemática al igual que las inducciones


anteriores, ya que los niveles de probabilidad obtenidos son realmente bajos para poder tomar
decisiones, llevándonos a la incertidumbre, sumándose el hecho de que las probabilidades
menores, si bien son menos probables que las predominantes aún se mantienen en el espacio de
lo posible, por lo que también pueden ocurrir.

Finalmente, Blas pascal fue quien generó la distinción entre probabilidad y riesgo.
Decidió aplicar la teoría de la probabilidad a la existencia de Dios: existe una misma cantidad
de evidencia de que dios existe como de que no existe. Sin embargo decidió seguir creyendo en
Dios ya que en caso de que no exista no le pasará nada, mientras que si llegase a existir y él no
creyese en él le sería otorgado una especie de castigo, el cual Pascal no quería sufrir. Así
denominó el riesgo como el valor subjetivo y particular que se le pone a lo que está en juego en
la confianza probabilística, el cual solo puede ser calculado por uno mismo.

4.- Explique paso a paso en qué consiste el Método Hipotético Deductivo. Explique por qué
este modelo del método es conceptualmente distinto del propuesto por los inductivistas.

El Método Hipotético Deductivo nace en respuesta lo postulado por los inductivas positivas,
quienes creían tener la capacidad de inferir a través de premisas empíricas y particulares,
conclusiones que fueran universales y necesarias. El modelo inductivista se vio afectado por
una serie de críticas, lo que a su vez lo hizo ir volcando en distintas reformulaciones del
mismo, con el fin de ir puliendo su forma, a lo que paralelamente también surgió el Método
Hipotético Deductivo como alternativa a las crisis que tenían los modelos inductivistas.

La idea era dejar de cabeza el modelo inductivista, dejando de lado las inferencias y las
conclusiones universales y necesarias, ya que estas no son posibles y no nos permiten generar
saber. Además se cuestiona el abandono de creación, la especulación y la imaginación,
defendiendo que a través de la creación de nuevas ideas se podrían deducir consecuencias.

En este modelo tal como su nombre lo anticipa cobran gran importancia las Hipótesis,
las cuales son enunciados que funciona teóricamente y del cual podemos deducir
consecuencias. Claro está que el método no se basa solo en esto ya que se deben probar estas
hipótesis. Resaltar que las consecuencias también son enunciados particulares y que tienen
relación con un hecho en particular. La manera en que contrastaremos las hipótesis será a
través de un procedimiento experimental.
Por lo tanto, para ir aclarando el asunto respecto a los pasos de este método, lo primero
que se genera es una hipótesis la cual es postulada por mera invención, aunque tiene que tener
cierta lógica para que pensemos que vale lo suficiente como para ser probada, esta puede
provenir de la observación pero no es un requerimiento necesario. La gracia de esta hipótesis es
que debiera tener ciertas consecuencias, las cuales se pueden contrastar a través de la
experimentación. Este sería el esquema hipotético deductivo de manera “limpia”, sin embargo
no tardaremos en notar como se complica esto al ver cómo se realiza esta contrastación de las
consecuencias.

Tras la experimentación debe haber ocurrido algo, un hecho, que debiese ser capaz de
demostrarme que la hipótesis es verdadera o falsa. Sin embargo si observamos más de cerca y
nos preguntamos ¿Qué maneras hay para comprobar si una hipótesis es verdadera?
observaremos que realizaremos un experimento, con el fin de probar la hipótesis, y resultara
que se hallará lo que se esperaba, por lo que la hipótesis sería “cierta”. Sin embargo en esta
verificación estamos cayendo en la lógica inductivista, que como ya sabemos no es capaz de
demostrar un enunciado. Por lo tanto verificar una hipótesis no prueba esa hipótesis, lo que a su
vez podría estar destruyendo el método completo e igualándolo a los ya más que críticados
métodos inductivos.

Por esta razón Karl Popper decide darle la vuelta a la situación postulando que en vez
de buscar a través de la experimentación la verificación de las hipótesis, lo que se debe buscar
es la falsación de estas. Es decir buscar la forma en que se falsee la hipótesis, lo cual es más
fácil, ya que requerimos buscar un solo caso que falsee la hipótesis, mientras que podría tener
una cantidad muy grande de casos que me confirmen la hipótesis y aún así no me estarían
validando la hipótesis. A esto lo llaman asimetría lógica entre la verificación y la falsación, los
cuales serían los dos procedimientos a través del cual podríamos contrastar las consecuencias
de una hipótesis en el modelo hipotético deductivo.

Sin embargo el modelo no queda así, ya que si fuera de esta manera el modelo sería en cierta
forma lineal. El modelo se cierra como un circuito tras la contrastación a través de la falsación
con el volver a observar el fenómeno para postular nuevas hipótesis, de esta manera se genera
un ciclo que tiene la intención de ir mejorando sus ideas, para así acercarse a la verdad.
Recordar que en el momento de observar existen también a su vez ideas previas que afectan
nuestra forma de procesar la observación.

La primera crítica al modelo hipotético deductivo fue la planteada anteriormente de tener que
caer en las misas lógicas inductivas para lograr verificar sus hipótesis. Sin embargo se
comenzó a argumentar que las hipótesis son confiables porque funcionan, a lo cual se le llama
el argumento tecnológico, el cual es considerado rápidamente por aquellos que manejan la
lógica formal en lo que se llama la falacia del consecuente. Gracias a esto podemos afirmar que
ninguna teoría científica es verdadera, a pesar de que sean eficaces, y que en la mayoría de los
casos solo son probables. Finalmente las hipótesis se integraron también dentro del esquema
inductivista.

Conceptualmente hablando el modelo hipotético deductivo desde un comienzo intenta


distanciarse de las lógicas inductivistas, y el hecho de que para su realización se vea en la
obligación de caer en la inducción fue un hecho que no se observó en un comienzo. Este
método se diferencia de los inductivista, en que no pretenden desde premisas particulares llegar
a conclusiones generales que ojala sean universales y necesarias. Sino más bien desde la misma
capacidad de imaginación y de creatividad del hombre, desde el poder imaginar casos, valga la
redundancia, “hipotéticos” permitan la construcción de enunciados con posibles consecuencias.
Estos enunciado perfectamente pueden ser particulares, dejando de lado e incluso pensando en
la incapacidad del hombre de generar enunciados universales y necesarios.

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