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Excavaciones
Subterráneas
en Roca Dura
E.HOEK
Vancouver, B.C., Canada
P.K.KAISER
Geomechanics Research Centre, Laurentian University, Sudbury, Ontario, Canada
W.F.BAWDEN
Departament of Mining Engineering, Queen’s University, Kingston, Ontario, Canada
Traducción
D. CORDOVA ROJAS
Escuela de Minas, FIGMM, Universidad Nacional de Ingeniería, Lima, Perú
R. ZULOAGA SOTA
Laboratorio de Mecánica de Rocas FIGMM
A.A. BALKEMA/ROTTERDAM/BROOKFIELD/1995
Tabla de contenido
Prólogo
Prefacio
Referencias
Índice de autores
El producto final, incluye tres programas de cómputo: DIPS, UNWEDGE y PHASES. Estos
programas fueron auspiciados conjuntamente por la industria minera, a través de MRD, y por
la Fundación de Incentivo a la Investigación de las Universidades.
Este libro canadiense y los programas asociados constituyen una contribución invalorable
para el entrenamiento de los ingenieros de minas y tecnólogos en las universidades y colegios
de todo el mundo, asimismo son extremadamente útiles para los que practican la minería
subterránea. El enfoque general está dirigido a que las operaciones mineras sean mejores
desde los puntos de vista de la productividad, la seguridad y el medioambiente.
Este volumen es el producto de cuatro años de investigación, llevados a cabo bajo la dirección
del Profesor Evert Hoek del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Toronto,
del Profesor Peter K. Kaiser del Centro de Investigación Geomecánica de la Universidad de
Laurentian y del Profesor William F. Bawden del Departamento de Ingeniería de Minas de la
Universidad de Queen.
Los resultados de esta investigación son resumidos en este libro. Los programas DIPS,
UNWEDGE y PHASES, usados en este libro, fueron desarrollados durante el proyecto y
están disponibles en el Grupo de Ingeniería de Rocas de la Universidad de Toronto.
El borrador del libro fue enviado a varias partes del mundo para su revisión. Casi todos
respondieron, contribuyendo con sugerencias y críticas muy constructivas. Como resultado de
este proceso de revisión, varios capítulos fueron re-escritos y se añadió un nuevo capítulo.
Aun cuando no sería práctico listar todas estas revisiones individualmente, los autores desean
expresar sus sinceros agradecimientos a todos aquellos que se tomaron la molestia de revisar
el borrador y cuyas contribuciones han añadido valor a este libro.
Los autores anticipan que algunas de las materias contenidas en este libro serán superadas
rápidamente conforme la tecnología del sostenimiento subterráneo continúe su desarrollo.
Los lectores están invitados a enviar sus comentarios y sugerencias, los cuales pueden ser
incorporados en las futuras ediciones de este libro. Estas contribuciones pueden ser enviadas
a cualquiera de los autores, a las direcciones que enseguida son listadas.
1.1 Introducción
La Tabla 1.1 muestra un resumen de las diferentes etapas del desarrollo de una
mina. Diferentes cantidades de información son disponibles en cada etapa y esta
influye en la aproximación al diseño del sostenimiento que puede ser utilizada en
cada etapa. Cada una de estas etapas es revisada brevemente en la siguiente
discusión. El lector no debería estar intranquilo si algunos de los términos y
conceptos incluidos en esta breve revisión no son familiares. Estos serán
discutidos en detalle en los capítulos posteriores de este volumen.
Una vez que se ha concluido que el depósito mineral puede ser minado
rentablemente y que ha sido desarrollada una estrategia de minado, el proyecto
puede pasar a la siguiente etapa, la cual usualmente involucra la construcción de un
pique exploratorio o, si el mineral esta a poca profundidad, una rampa y socavones
exploratorios. Estos proveen accesos subterráneos al cuerpo mineralizado y a la
masa rocosa circundante y también permiten una evaluación geotécnica más
detallada, con respecto a la que fue posible durante la etapa de exploración.
Los estudios llevados a cabo durante la etapa de diseño de la mina pueden también
ser utilizados para estimar los requerimientos de sostenimiento de las excavaciones
permanentes tales como: las estaciones del pique, las estaciones de refugio, las
cámaras de chancado subterráneo, las rampas, etc. Estos diseños tienden a ser más
conservadores que aquellos para el sostenimiento de una abertura minera normal,
desde que la seguridad de los hombres y del equipo es una primera consideración
en estas aberturas permanentes.
4
Tabla 1.1: Resumen de la información disponible y de las aproximaciones al diseño del sostenimiento en las
varias etapas del desarrollo de una mina
Diseño de la mina con esquema Estimados de la estructura y resistencia de la Uso de las clasificaciones de la masa rocosa
detallado de las excavaciones de acceso masa rocosa y la condición de los esfuerzos in modificadas y modelos numéricos para
permanentes y tajeos situ, a partir de los mapeos y mediciones diseñar la malla de los pernos de
llevadas a cabo en los socavones y piques excavaciones permanentes y la malla de los
exploratorios. cablebolts de tajeos
Piques, galerías de transporte, rampas y Información detallada sobre la estructura y Refinamiento de los diseños, utilizando
otros accesos permanentes, y tajeos de resistencia de la masa rocosa, daños de la modelos numéricos elaborados y dando
inicio de la mina voladura, y sobre el rendimiento de los sistemas atención al control de calidad de la
de sostenimiento seleccionados instalación del sostenimiento
Años posteriores de minado Experiencia a partir de muchos años de Afinamiento del sostenimiento para reunir
y extracción de pilares refinamiento en excavación e instalación del requerimientos específicos con el uso de los
sostenimiento y, posiblemente, de los resultados modelos numéricos mas avanzados, cuando
del monitoreo de cargas y desplazamientos sean requeridos
En esta etapa del desarrollo de la mina, los tajeos serán relativamente pequeños y
aislados, siendo posible mantener la seguridad y minimizar la dilución con una
modesta cantidad de sostenimiento. Sin embargo, es importante que los cambios
en los esfuerzos, que estarán asociados con las etapas posteriores de minado, sean
anticipados y se hagan las previsiones para tratarlos. Esto puede significar que el
sostenimiento tenga que ser colocado en áreas que parecen estar perfectamente
estables a fin de preservar la estabilidad de la roca durante el minado posterior.
Instalación del sostenimiento con estricto control de calidad, para asegurar la correcta
longitud del perno y cable, el anclaje, el tensionamiento y la inyección, y la efectividad del
shotcrete y de las cerchas.
En esta etapa de minado, se debería tener una buena database geotécnica. Esta
puede incluir los resultados de las observaciones y mediciones de las
deformaciones de las excavaciones, falla de la masa rocosa, rendimiento del
sostenimiento y los cambios de los esfuerzos in situ. Un análisis de estas
mediciones y observaciones pueden proveer una base sólida para estimar el
comportamiento futuro de los tajeos y pilares, y así diseñar sistemas de
sostenimiento para estabilizar las aberturas.
2.1 Introducción
yo no creo
en adoptar
algún
cambio
Quién necesita
pernos de roca?
perno de roca
espaciamiento
del reticulado
de los pernos
s
s
t
Figura 2.2: Planchón de techo de espesor t que está siendo sostenido por un perno de roca
en una malla espaciada sobre un reticulado de SxS.
11
Será evidente para el lector que este proceso de diseño involucra una cantidad
considerable de juicio basado en la experiencia ganada a partir de cuidadosas
observaciones de rendimiento actual. ¿Cuando no está disponible tal
experiencia, por que el diseño es para una nueva área o para una nueva mina,
qué herramientas están disponibles para asistir al diseñador en adoptar
decisiones de ingeniería? Mientras el uso de la teoría de probabilidades no
provee todas las respuestas que el diseñador pueda buscar, esta ofrece un medio
para evaluar el riesgo de una manera racional, aun cuando la cantidad de datos
es limitada.
1 n
x xi
n i 1
(2.1)
n
1
s
2
xi x 2 (2.2)
n 1i 1
=x (2.3)
=s (2.4)
Es importante reconocer que las ecuaciones 2.3 y 2.4 dan los valores más
probables de y de y no necesariamente los verdaderos valores.
para - x .
para cálculos rápidos de la media y desviación estándar de una cantidad, tal como
un factor de seguridad, que depende sobre todo del comportamiento aleatorio de
las variables de entrada. Hoek (1989) discutió la aplicación de estas técnicas al
análisis de estabilidad de pilares de corona superficiales, mientras que Pine
(1992) y Nguyen y Chowdhury (1985) han aplicado esta técnica al análisis de la
estabilidad de taludes y otros problemas mineros.
Para calcular una cantidad, tal como un factor de seguridad, se hacen dos
estimaciones de punto a una desviación estándar, o sobre cualquiera de los lados
de la media ( ± ) a partir de cada distribución que represente una variable
aleatoria. El factor de seguridad es calculado para cada combinación posible de
estimación de punto, produciendo soluciones 2”, donde n es el número de
variables aleatorias involucradas. La media y la desviación estándar del factor de
seguridad son luego calculadas para estas soluciones 2”.
Considerando de nuevo el ejemplo muy simple del planchón del techo sostenido
por un arreglo de pernos de roca ilustrado en la Figura 2.2, la siguiente discusión
ilustra la aplicación de las técnicas de probabilidades subrayadas arriba a la
evaluación del riesgo de falla.
El espesor promedio t del planchón del techo que está siendo sostenido ha sido
estimado en 1 m. A menos que se perforen docenas de taladros para medir la
variación en el valor de t sobre un área representativa del techo, no hay modo de
determinar una distribución de esta variable del mismo modo que fue posible para
la capacidad de los pernos. Esto es un problema común en la ingeniería
geotécnica, donde puede ser extremadamente dificultoso o casi imposible obtener
información confiable de ciertas variables, y la única solución efectiva es usar un
ojo de buen cubero educado.
17
1.2
0.6
0.0
6.9 7.3 7.7 8.1 8.5 8.9
Valores de cargas de arranque de los pernos de roca (Toneladas)
1.0
0.5
0.0
6.9 7.3 7.7 8.1 8.5 8.9
Valores de cargas de arranque de los pernos de roca (Toneladas)
En el caso del planchón del techo, podría ser no razonable asumir que el espesor
t está normalmente distribuida alrededor de la media t = 1 m. Obviamente, t
no puede ser menor que 0, desde que los valores negativos producen un factor
de seguridad negativo sin sentido, mientras t = 0 resulte en errores de ‘dividir
por cero’. A fin de evitar este problema, la distribución normal es truncada. Un
valor mínimo arbitrario t = 0.25 m ha sido usado para truncar el extremo
inferior de la distribución normal, porque valores más pequeños producen
factores de seguridad muy altos. Es improbable que t podría exceder por decir
de 2 m, y de aquí, puede ser usado como un límite superior para la distribución
normal truncada.
1.2
serán ya sea de menor o mayor espesor. Usando estos valores para calcular la
- + demanda D se produce una distribución normal truncada con valores mínimos y
6.95 7.48 7.85 8.22 8.62
máximos de 1.52 toneladas y 12,15 toneladas respectivamente, una media de
6.15 toneladas y una desviación estándar de 2.82 toneladas.
Capacidad de los pernos de roca C
Usando el programa @RISK en una hoja de cálculo de Excel Microsoft, las dos
distribuciones normales truncadas ilustradas en el dibujo del margen, que
0.16
representan la capacidad del perno C y la demanda de carga D, fueron cada uno
muestreados 1000 veces por medio de la técnica del Hipercubo Latino. Los
0.08 resultados de pares de muestras, fueron cada uno usados para calcular un factor
de seguridad F = C/D. La distribución resultante de factores de seguridad es
media
1.0
0.5
0
0 1 2 3 4 5
Factor de seguridad
Mientras no sea posible usar las técnicas probabilísticas, tal como el análisis de
Monte Carlo, directamente el análisis de la inestabilidad conducida por
esfuerzos, es útil considerar el posible rango de parámetros de entrada cuando se
trabajen con estos problemas.
De aquí, cuando se use uno de los modelos numéricos para analizar la extensión
de la zona fallada alrededor de una abertura o la cantidad de sostenimiento
requerido para controlar la deformación, es importante correr tal modelo varias
veces para investigar la influencia de la variación en los esfuerzos aplicados, las
propiedades de la masa rocosa y las características de los diferentes sistemas de
sostenimiento. Con mejoramientos en la eficiencia del programa y capacidad del
computador, llegará a se posible correr algunos de estos análisis de esfuerzos un
número de veces en unas pocas horas. Esto significa que el usuario puede ganar
una apreciación para la condición ‘promedia’ más probable que tiene que ser
diseñada y el rango posible de variaciones que se puede tener en el campo.
21
3.1 Introducción
Dirección de
buzamiento
Buzamiento
La colección de datos geológicos debe ser metódica para asegurar que sean
coleccionados todos los datos relevantes. Por consiguiente, es atinado establecer
líneas o celdas en el frente rocoso, donde se llevarán a cabo las mediciones.
Todos los rasgos significativos que crucen estas líneas o estén contenidas en la Brújula Clar fabricado por
celda, deben ser registrados en el mapeo geológico. En este contexto, el término F.W.Brithaupt & Sohn,
significativo se refiere a que la traza del rasgo deberá estar claramente visible a Kassel. Alemania
simple vista y deberá tener más de un metro de longitud. Las líneas
seleccionadas deben estar orientadas en tantas direcciones como sean posibles
para proporcionar una máxima cobertura de los sistemas de juntas.
Siempre que sea posible, como mínimo deber ser tomados 100 mediciones de
buzamientos y direcciones de buzamiento (o buzamiento y rumbo) en cada
dominio estructural, que es un bloque de terreno en el cual se considera que las
propiedades son uniformes. Algún sesgo u oblicuidad siempre estará presente
en el conjunto de datos geológicos. Este surge del hecho de que los rasgos
perpendicularmente orientados a la transversal serán los mas cercanos a su
Brújula Tectronic 4000 para
espaciamiento verdadero, mientras que los rasgos orientados sub paralelamente
medición electrónica y
a la superficie mapeada, parecerán tener espaciamientos mas amplios de lo que almacenamiento de datos
usualmente tienen, en este último caso serán realizadas menor número de estructurales. Fabricado por
mediciones. En el análisis estructural de datos se puede incorporar una F.W.Brithaupt & Sohn,
corrección de los sesgos de muestreo, como lo hace el software DIPS2. Kassel. Alemania
24
Observe que en ambos casos ilustrados en los dibujos del margen de esta
página, el punto A esta en el hemisferio inferior, y estas proyecciones son
referidas como proyecciones del hemisferio inferior. En este libro se usan las
proyecciones del hemisferio inferior.
Cuando se usan para análisis de datos estructurales, como se discute abajo, los
dos métodos de proyección producen resultados prácticamente idénticos.
Cuando el análisis es efectuado manualmente, como se describe en Hoek y
Bray (1981) o Hoek y Brown (1980a), cada método tiene ventajas y
desventajas, dependiendo principalmente del tipo de análisis que se esta
realizando.
Plano
Esfera de referencia
Polo
Punto polo
Círculo máximo
Estereograma
Observe que, no obstante que todos los rasgos estructurales pueden ser ploteados
sobre un estereograma, la inclusión de un polo simple, que representa una falla o
una zona principal de corte, en los datos que están siendo contorneados, puede
resultar que en esta figura se pierdan en el proceso de contorneo, cuando no se
asigna pesos a los polos individuales. Consecuentemente, cuando en una masa
27
rocosa que está siendo considerada hay presencia de una falla o de una
zona principal de corte, es aconsejable utilizar un símbolo diferente para plotear
los polos que representan a estos rasgos. Estos polos serán luego identificados
como rasgos principales que requieren de especial consideración. Esto es
particularmente importante cuando el dato es colectado y procesado por un
individuo y luego pasa a algún otro para incorporarlo en los análisis de estabilidad
o para incluirlos en el diseño del sostenimiento.
Una vez que los contornos han sido trazados, los valores promedios del
buzamiento y dirección del buzamiento para cada sistema de discontinuidades son
hallados ubicando la densidad de polos mas alta de cada agrupación de contornos.
Cuando los contornos están ajustadamente agrupados, estos indican rasgos
planares fuertemente desarrollados, tales como los planos de estratificación en
roca sedimentaria no deformada. Esta alta densidad de ubicaciones son fácilmente
determinadas a simple vista. Cuando hay mayor dispersión en el diagrama de
polos, como podría ser el caso de masas rocosas que han sido localmente plegadas
y falladas, es más dificultoso determinar el rumbo y buzamiento promedios de
cada sistema por simple inspección visual. En tales casos, se aplica una técnica de
contorneo estadístico para cada agrupación de contorno, a fin de determinar la
ubicación de la densidad de contorno más alto. El programa DIPS permite, para
diferentes procedimientos de conteo, asistir en la determinación del punto que
representa la densidad de polos máxima.
4.1 Introducción
Los esquemas de clasificación de la masa rocosa han sido desarrollados hace más
de 100 años, desde que Ritter (1879) intentó formalizar un enfoque empírico para
el diseño de túneles, en particular para determinar los requerimientos del
sostenimiento. Mientras los esquemas de clasificación son apropiados para su
aplicación original, especialmente si son utilizados dentro de los límites de los
casos históricos a partir a los cuales fueron desarrollados, se debe tener
considerable precaución en la aplicación de las clasificaciones de la masa rocosa a
otros problemas de ingeniería de rocas.
Lauffer (1958) propuso que el tiempo de auto-sostenimiento para una abertura sin
sostenimiento está relacionado a la calidad de la masa rocosa en la cual la abertura es
excavada. En un túnel, la abertura sin sostenimiento es definida como el ancho del
túnel o la distancia entre el frente y el sostenimiento más cercano, si esta distancia es
mayor que el ancho del túnel. La clasificación original de Lauffer ha sido
modificada por varios autores, destacando Pacher et al. (1974), que ahora forma parte
de la propuesta general de tunelería conocida como el Nuevo Método Austríaco de
Tunelería.
Palmstrom (1982) sugirió que, cuando los testigos no están disponibles pero las
trazas de las discontinuidades son visibles en afloramientos superficiales o en
socavones exploratorios, el RQD puede ser estimado a partir del número de
discontinuidades por unidad de volumen. La relación sugerida para masas
rocosas libres de arcillas es:
Deere and Deere (1988) han intentado relacionar el RQD a los factores de carga
rocosa de Terzaghi y a los requerimientos del empernado de túneles. En el
contexto de esta discusión, el uso más importante del RQD es como un componente
de las clasificaciones del macizo rocoso RMR y Q, sistemas que serán tratados más
adelante en este capítulo.
Note que la clasificación RSR utiliza unidades imperiales y que estas unidades han
sido conservadas en esta discusión.
Por ejemplo, una roca metamórfica dura que ha sido ligeramente plegada o fallada
tiene una valoración de A=22 (de la Tabla 4.1). La masa rocosa está
moderadamente diaclasada, con diaclasas de rumbo perpendicular al eje del túnel,
el cual esta siendo avanzado en dirección Este-Oeste, y buzamiento entre 20º y 50º.
La Tabla 4.2 da una valoración de B=24 para un avance con el buzamiento
(definido en los dibujos de la margen derecha de esta página). El valor de
A+B = 46 significa que, para diaclasas de regular condición (ligeramente
34
Tabla 4.1: Valoración de la Estructura Rocosa: Parámetro A: Geología general del área.
Tipo 1 30 22 15 9
Tipo 2 27 20 13 8
Tipo 3 24 18 12 7
Tipo 4 19 15 10 6
Tabla 4.2: Valoración de la Estructura Rocosa: Parámetro B: Modelo de discontinuidades, dirección de avance.
Tabla 4.3: Valoración de la Estructura Rocosa: Parámetro C: Agua subterránea, condición de las discontinuidades.
Suma de Parámetros A + B
Flujo de agua anticipado 13 - 44 45 – 75
gpm/1000 pies de túnel b
Condición de Juntas
Ninguno 22 18 12 25 22 18
Ligero, < 200 gpm 19 15 9 23 19 14
Moderado, 200 – 1000 gpm 15 22 7 21 16 12
Severo, >1000 gpm 10 8 6 18 14 10
a
Buzamiento: bajo: 0-20°; mediano: 20-50°, y vertical: 50-90°
b
Condición de juntas: bueno = ajustado o cementado; regular= ligeramente intemperizada o alterada; malo=
severamente intemperizado, alterado o abierto
35
Figura 4.2: Estimados del sostenimiento RSR para un túnel circular de 24 pies (7.3 m) de
diámetro. Note que los pernos de roca y el shotcrete son utilizados generalmente juntos.
(Según Wickham et al. 1972).
Para el mismo tamaño de túnel en una masa rocosa con RSR = 30, el sostenimiento
podría ser suministrado por arcos metálicos 8 WF 31 (8 pulgadas de profundidad en
sección de ala ancha I pesando 31 libras por pie) espaciados a intervalos de 3 pies, o
por 5 pulgadas de shotcrete y pernos de roca de 1 pulgada de diámetro espaciados a
2.5 pies. En este caso es probable que la solución arcos metálicos pudiera ser más
barata y más efectiva que el uso de pernos de roca y shotcrete.
Se debe advertir al lector que estos estimados son muy groseros, particularmente
para el shotcrete y los pernos de roca, debido a que están basados en un número
relativamente pequeño de casos históricos y argumentos teóricos muy simplistas.
Consecuentemente, deberían ser aplicados con gran cuidado.
El sistema RMR es presentado en la Tabla 4.4, dando las valoraciones de los seis
parámetros listados arriba. Estas valoraciones son sumadas para dar un valor de
RMR. El siguiente ejemplo ilustra el uso de estas tablas para llegar a un valor de
RMR.
Tabla 1.- Sistema de Valoración de la Masa Rocosa – RMR (Según Bieniawski, 1989).
A. PARÁMETROS DE CLASIFICACION Y SUS VALORACIONES
Parámetro Rango de valores
Indice de > 10 Mpa 4 - 10 Mpa 2 - 4 MPa 1 - 2 MPa Para este rango bajo, es preferible
Resistencia
carga puntual el ensayo de compresión uniaxial
de la roca
1 intacta
Resistencia >250 MPa 100 - 250 MPa 50 - 100 MPa 25 - 50 MPa 5-25 1-5 <1
compresiva uniaxial MPa MPa MPa
Valoración 15 12 7 4 2 1 0
Calidad testigo de perforación RQD 90% - 100% 75% - 90% 50% - 75% 25% - 50% <25%
2
Valoración 20 17 13 8 3
Espaciamiento de discontinuidades >2m 0.6 - 2 m 0.2 – 0.6 m 60 - 200 mm < 60 mm
3
Valoración 20 15 10 8 5
Superficies muy rugosas Superficies ligeram. rugosas Superficies ligeram. rugosas Espejo de falla o Panizo suave > 5mm de espesor
No continuas Apertura < 1mm Apertura < 1mm Panizo <5 mm de espesor o o
Condición de las discontinuidades
Cerradas- sin apertura Paredes ligeramente Paredes altamente Apertura de 1-5mm Apertura > 5mm
4
Paredes rocosas sanas intemperizadas intemperizadas Juntas continuas Juntas continuas
Valoración 30 25 20 10 0
Flujo por 10 m
de longitud Ninguno < 10 10 – 25 25 – 125 > 125
5 Agua de túnel (l/m)
subterránea Presión de agua /
principal máximo 0 < 0.1 0.1 – 0.2 0.2 – 0.5 > 0.5
Condición general Completamente seco Húmedo Mojado Goteo Flujo
Valoración 15 10 7 4 0
B AJUSTE DE LA VALORACIÓN POR ORIENTACIÓN DE LAS DISCONTINUIDADES (Ver F)
Orientaciones rumbo y buzamiento Muy favorable Favorable Regular Desfavorable Muy desfavorable
Túneles & minas 0 -2 -5 -10 -12
Valoraciones Cimentaciones 0 -2 -7 -15 -25
Taludes 0 -5 -25 -50
C. CLASES DE MASA ROCOSA DETERMINADAS POR LAS VALORACIONES TOTALES
Valoración 100 - 81 80 - 61 60 - 41 40 - 21 <21
Número de clase I II III IV V
Descripción Roca muy buena Roca buena Roca Regular Roca mala Roca muy mala
D. SIGNIFICADO DE LAS CLASES DE ROCAS
Número de clase I II III IV V
Tiempo de auto sostenimiento 20 años span 15m 1 año span 10m 1 semana span 5m 10 hrs span 2.5m 30 minutos span 1m
Cohesión de la masa rocosa kPa > 400 300 - 400 200 – 300 100 - 200 < 100
Angulo de fricción de masa rocosa > 45° 35° - 45° 25° - 35° 15° - 25° < 15°
E. PAUTAS PARA LA CLASIFICACION DE LAS CONDICIONES DE LAS DISCONTINUIDADES
Longitud de discontinuidades-Persistencia < 1m 1–3m 3 – 10 m 10 – 20 m > 20 m
Valoración 6 4 2 1 0
Separación ( apertura) Cerrada < 0.1 mm 0.1– 1 mm 1 – 5mm > 5mm
Valoración 6 5 4 1 0
Rugosidad Muy rugosa Rugosa Ligeramente rugosa Lisa Espejo de falla
Valoración 6 5 3 1 0
Relleno (panizo) Ninguno Relleno duro<5mm Relleno duro>5mm Relleno suave<5mm Relleno suave > 5mm
Valoración 6 4 2 1 0
Intemperización Sana Ligera Moderada Muy intemperizada Descompuesta
Valoración 6 5 3 1 0
F. EFECTO DE LA ORIENTACION RUMBO Y BUZAMIENTO DE LAS DISCONTINUIDADES EN TUNELERIA**
Rumbo perpendicular al eje del túnel Rumbo paralelo al eje del túnel
Avance con el buzam. Buzam. 45-90° Avance con el buzam. Buzam. 20-45° Buzamiento 45-90° Buzamiento 20-45°
Muy favorable Favorable Muy favorable Moderado
Avance contra el buzam. Buzam. 45-90° Avance contra el buzam. Buzam. 20-45° Buzamiento 0 – 20°, Independiente del rumbo
Moderado Desfavorable Moderado
* Algunas condiciones son mutuamente excluyentes. Por ejemplo, si el relleno esta presente, la rugosidad de la superficie será dominada por la
influencia del panizo. En tales casos usar A.4 directamente.
** Modificado por Wickham et. al. (1972).
38
Para el caso considerado al inicio, con RMR = 59, la Tabla 4.5 sugiere que el túnel
podría ser excavado mediante socavón en el tope y banqueo, con avances de 1.5 a
3 m en el socavón del tope. El sostenimiento debería instalarse después de cada
voladura, y ser colocado a un máximo de 10 m de distancia del frente de avance.
Se recomienda usar para el sostenimiento, pernos de roca sistemáticos, de 4 m de
longitud, 20 mm de diámetro, completamente inyectados, espaciados a 1.5 – 2 m,
en la corona y en las paredes. También se recomienda el uso de malla, con 50 a
100 mm de shotcrete para la corona y 30 mm de shotcrete para las paredes.
El valor RMR = 59 indica que la masa rocosa está entre los límites de las
categorías ‘roca regular’ y ‘roca buena’. En la etapa inicial de diseño y
construcción, es aconsejable utilizar el sostenimiento sugerido para la roca regular.
Si la construcción progresa bien, sin problemas de estabilidad, y el sostenimiento
tiene buen rendimiento, podría ser posible reducir gradualmente los
requerimientos de sostenimiento, a lo indicado para la masa rocosa buena.
Adicionalmente, si se requiere que la excavación sea estable solo para un corto
tiempo, es aconsejable probar el sostenimiento menos costoso y extenso sugerido
para la roca buena. Sin embargo, si se espera que la masa rocosa circundante a la
excavación esté afecta a grandes cambios en los esfuerzos inducidos por el
minado, deberá instalarse un sostenimiento mas sustancial, apropiado para la roca
regular. Este ejemplo indica que, en la aplicación de la clasificación de la masa
rocosa al diseño de sostenimiento, se necesita una gran dosis de criterio de
ingeniero.
Tabla 4.5: Pautas para la excavación y sostenimiento de un túnel rocoso de 10 m de ancho de acuerdo con el sistema RMR
(Según Bieniawski, 1989)
Se debe observar que en la Tabla 4.5 no ha habido mayores revisiones desde 1973.
En muchas aplicaciones de ingeniería minera y civil, se puede considerar el
shotcrete reforzado con fibras de acero en lugar de shotcrete y malla de alambres.
39
RQD Jr Jw
Q x x (4.2)
Jn Ja SRF
donde:
RQD es la Designación de la Calidad de la Roca
Jn es el número de sistemas de juntas
Jr es el número de rugosidad de las juntas
Ja es el número de alteración de las juntas
Jw es el factor de reducción de agua en las juntas
SRF es el factor de reducción de los esfuerzos
40
El primer cociente (RQD/Jn), representa la estructura de la masa rocosa, es una cruda medida del
tamaño del bloque o de la partícula, con los dos valores extremos (100/0.5 y 10/20) que se
diferencian por un factor de 400. Si el cociente es interpretado en unidades de centímetros, los
extremos del ‘tamaño de partículas’ de 200 a 0.5, son visualizados como una aproximación cruda
pero regularmente realista. Probablemente los bloques mas grandes sean varias veces este tamaño y
los fragmentos mas pequeños sean menos de la mitad de este tamaño. (Las partículas de arcilla por
supuesto son excluidas).
Donde no exista contacto de las paredes rocosas, las condiciones son extremadamente desfavorables
para la estabilidad del túnel. Los ‘ángulos de fricción’ (dados en la Tabla 4.6) están un poco por
debajo de los valores de resistencia residual de la mayoría de las arcillas, y posiblemente son
rebajados por el hecho de que estas bandas de arcilla o rellenos pueden tender a consolidarse durante
el corte, a un mínimo si una consolidación normal o si el aflojamiento e hinchamiento ha ocurrido.
Aquí, también puede ser un factor, la presión de hinchamiento de la montmorrilonita.
El tercer cociente (Jw/SRF) consiste de dos parámetros de esfuerzos. SRF es una medida de: 1) la
carga de aflojamiento en el caso de una excavación a través de zonas de corte y rocas portadoras de
arcillas, 2) esfuerzos rocosos en roca competente, y 3) cargas de alta deformación en rocas plásticas
incompetentes. Esto puede ser considerado como un parámetro de esfuerzo total. El parámetro Jw es
una medida de la presión del agua, la cual tiene un efecto adverso sobre la resistencia al corte de las
juntas, debido a la reducción en el esfuerzo normal efectivo. En adición, el agua puede causar el
ablandamiento y posible lavado en el caso de las juntas que tienen relleno de arcilla. Se ha probado
que es imposible combinar estos dos parámetros en términos de esfuerzo efectivo entre los bloques,
a causa de que paradójicamente un alto valor del esfuerzo normal efectivo puede significar una
condición menos estable que un valor bajo, a pesar de la resistencia al corte las alta. El cociente
(Jw/SRF) es un factor empírico complicado cuando se describe el ‘esfuerzo activo’.
Parece que la calidad tunelera de la roca Q puede ahora ser considerada como una función de solo
tres parámetros, los cuales son crudas medidas de:
1. Tamaño de bloques (RQD/Jn)
2. Resistencia al corte entre los bloques (Jr/Ja)
3. Esfuerzo activo (Jw/SRF)
Indudablemente, hay muchos otros parámetros que pueden ser adicionados para mejorar la precisión
del sistema de clasificación. Uno de estos podría ser la orientación de las juntas. Si bien muchos
casos registrados incluyen la información necesaria sobre la orientación estructural en relación al eje
de la excavación, no se halló que fuera importante este parámetro general como podría haberse
esperado. Parte de la razón para esto, podría ser que la orientación de varios tipos de excavaciones
puede ser, y normalmente lo es, ajustado para evitar el efecto máximo de las discontinuidades
principales desfavorablemente orientados. Sin embargo, esta elección no es disponible en el caso de
túneles, y más de la mitad de los casos registrados estuvieron en esta categoría. Los parámetros Jw ,
Jr y Ja parecen jugar un rol mas importante que la orientación, a causa de que el número de sistemas
de juntas determina el grado de libertad para el movimiento de los bloques, y las características
friccionales y dilatacionales pueden variar mas que la componente gravitacional de
deslizamiento hacia debajo de las juntas desfavorablemente orientadas. Si la orientación de las
juntas hubiera sido incluida, la clasificación podría haber sido mas general y se habría perdido su
esencial simplicidad.
Una cámara de chancado de 15 m de ancho para una mina subterránea, está para ser
excavada en una norita, a una profundidad de 2100 m debajo de la superficie. La
masa rocosa contiene dos sistemas de juntas que controlan la estabilidad. Estas juntas
son onduladas, rugosas y no intemperizadas con muy pocas manchas superficiales.
Los valores de RQD están en el rango de 85% a 95% y los ensayos de laboratorio
sobre muestras de testigos de roca intacta dan una resistencia compresiva uniaxial
promedia de 170 MPa. Las direcciones de los esfuerzos principales son
aproximadamente vertical y horizontal, y la magnitud del esfuerzo principal
horizontal es aproximadamente 1.5 veces el esfuerzo principal vertical. La masa
rocosa esta localmente húmeda, pero no hay evidencias de flujos de agua.
90 x 3 x 1
Q 4.5
4 1 1.5
Relacionando el valor del índice Q a la estabilidad y a los requerimientos de
sostenimiento de excavaciones subterráneas, Barton et.al. (1974) definieron un
parámetro adicional al que lo denominaron Dimensión Equivalente De de la
excavación. Esta dimensión es obtenida dividiendo el ancho (span), diámetro o altura
de la pared de la excavación por una cantidad llamada Relación de Sostenimiento de
la Excavación, ESR. De aquí:
Ancho, diámetro o altura de la excavación m
De
Relación de Sostenimiento de la Excavación ESR
Lset (1992) sugirió que para rocas con 4 Q 30, los daños de la voladura
resultará en la creación de nuevas ‘juntas’ con una consecuente reducción local
del valor de Q de la roca circundante a la excavación. El sugirió que este hecho
podría ser tomado en cuenta para reducir el valor de RQD en la zona dañada por
la voladura.
La longitud L de los pernos de roca puede ser estimada a partir del ancho de la
excavación B y la Relación de Sostenimiento de la Excavación ESR:
2 0.15B
L (4.3)
ESR
43
Tabla 4.6: Clasificación de parámetros individuales usados en el Indice de Calidad Tunelera Q (Según Barton et.al.,
1974).
1. Cuando no se dispongan testigos procedentes de taladros, el RQD puede ser estimado a partir del número de juntas por unidad de
volumen, al cual se le adiciona el número de juntas por metro para cada familia de juntas. Una simple relación puede ser usada para
convertir este número a RQD para el caso de macizos rocosos libres de arcilla: RQD = 115 – 3.3 Jv (aprox.) donde Jv = número total
de juntas por m3 (RQD = 100 para Jv < 4.5).
2. El parámetro Jn que representa el número de familias de juntas, frecuentemente será afectado por la foliación, esquistocidad,
estratificación, etc. Si estas “juntas” fueran muy pronunciadas, obviamente deberían ser consideradas como un sistema (set).
Sin embargo, si hubieran pocas juntas visibles o solo roturas ocasionales en los testigos debido a estos rasgos, será mas
apropiado considerar a ellas como “juntas aleatorias” cuando se evalúe el Jn.
3. Los parámetros Jr y Ja (que representan la resistencia al corte) deberán ser relevantes para los sistemas de juntas significativamente
más débiles o discontinuidades con relleno de arcilla, en determinadas zonas. Sin embargo, si el sistema de juntas con el valor
mínimo de (Jr/Ja) esta favorablemente orientado, se puede usar sus mayores valores para evaluar el Q. En efecto, el valor de Jr/Ja
debe relacionarse a la superficie donde es más probable que se inicie la falla.
4. Cuando un macizo rocoso contiene arcillas, se debe evaluar el SRF apropiado para las cargas de aflojamiento. En tales casos
la resistencia de la roca intacta es de poco interés. Sin embargo, cuando el diaclasamiento es mínimo y no hay presencia de
arcilla, la resistencia de la roca intacta puede llegar a ser la ligazón más débil , en este caso la estabilidad dependerá de la relación
roca-esfuer-zo/roca-resistencia. Un campo de esfuerzo fuertemente anisotrópico no favorece la estabilidad como se refirió
genéricamente en la nota 2 de esta tabla (Factor de reducción de esfuerzos).
5. Las resistencias de la roca intacta σc y σt , deben ser evaluadas para condiciones saturadas si es que esto es apropiado para el presente
o futuro de las condiciones in-situ. Un estimado muy conservador de la resistencia debe ser efectuado para aquellas rocas
que se deterioran cuando están expuestas a la humedad o a condiciones saturadas.
1
3
2 JnQ
P roof (4.5)
3Jr
46
Carter (1992) adoptó una aproximación similar, pero extendió su análisis para
incluir la derivación de una función de distribución de probabilidad y el cálculo
de la probabilidad de falla, en una discusión sobre la estabilidad de pilares de
corona superficiales en minas metálicas abandonadas.
RQD % de
testigos > 10 cm
Jn sistema de juntas
Jr rugosidad de juntas
Ja alteración de juntas
50 1.51
Típico q * * 8.3
9 1 1
30 80 1.5 1
Rango aproximado * * 1.7 20
6 9 1.3 1
Figura 4.4: Histogramas mostrando variaciones en RQD, Jn, Jr y Ja para una arenisca
bajo condición de esfuerzo ‘medio’, reproducido de las notas de campo preparado por
el Dr. N. Barton.
49
80 (RMR - 10) / 40
casos históricos: Em = 10
70 Serafín y Pereira (1983)
Bieniawski (1978)
60
50
Em = 2 RMR - 100
40
30
Em = 25 Log Q
20
10
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Valoración Geomecánica de la Masa Rocosa RMR
Figura 4.5: Predicción del módulo de deformación in situ Em a partir de las clasificaciones de la
masa rocosa.
( RMR10 )
Em 10 40
(4.7)
Em = 25 Log10 Q (4.8)
Las curvas definidas por las ecuaciones 4.6, 4.7 y 4.8, junto con las
observaciones de casos históricos de Bieniawski (1978) y Serafim y Pereira
(1983) están ploteadas en la Figura 4.5. Esta figura sugiere que la ecuación 4.7
proporciona un ajuste razonable para todas las observaciones ploteadas y tiene
la ventaja de cubrir un amplio rango de valores de RMR que cualquiera de las
otras dos ecuaciones.
50
51
5.1 Introducción
p c n tan
(5.1)
r ntan r (5.2)
Este ejemplo ha sido discutido a fin de ilustrar el significado físico del término
cohesión, un término de mecánica de suelos, que ha sido adoptado por la
comunidad de mecánica de rocas. En los ensayos de corte sobre suelos, los
niveles de los esfuerzos son generalmente de órdenes de magnitudes inferiores
que aquellos involucrados en los ensayos en roca y la resistencia cohesiva de un
suelo es el resultado de la adhesión de las partículas del suelo. En la mecánica
de rocas la verdadera cohesión ocurre cuando son cortadas las superficies
cementadas. Sin embargo, en muchas aplicaciones prácticas, el término
cohesión es utilizado por conveniencia y se refiere a una cantidad matemática
relacionada a la rugosidad de la superficie, como se discute mas adelante. La
cohesión es simplemente la intercepción de la envolvente de la resistencia al
corte pico, sobre el eje τ, a esfuerzo normal cero.
ntan b (5.3)
Una superficie de una discontinuidad natural en roca dura, no siempre es tan lisa
como una superficie aserrada o superficie del terreno que es utilizada para la
determinación del ángulo de fricción básico. Las ondulaciones y asperezas de la
superficie de una diaclasa natural tienen una influencia significativa sobre su
comportamiento al corte. Generalmente esta rugosidad de la superficie,
incrementa la resistencia al corte de la superficie, y este incremento de la
resistencia es extremadamente importante en términos de la estabilidad de
aberturas subterráneas.
Barton y sus colaboradores (1973, 1976, 1977, 1990) han estudiado en gran
detalle el comportamiento de diaclasas rocosas naturales y han propuesto la
Ecuación 5.4, la cual puede ser reformulada como:
σ tan JRC log JCS (5.5)
n
b 10
n
donde JRC es el coeficiente de rugosidad de la junta o diaclasa y
JCS es la resistencia compresiva de la pared de la diaclasa.
Barton (1987) publicó una tabla que relaciona Jr con JRC, la cual es
reproducida en la Figura 5.2.
Barton y Bandis (1990) sugirieron que JRC también podría ser estimado a partir
de ensayos sencillos del tablero inclinable (tilt test), en el cual un par de
superficies de discontinuidades aparejadas son inclinadas hasta que el uno
deslice sobre el otro.
- b
JRC JCS (5.6)
log10
n
Para muestras pequeñas, el esfuerzo normal n puede ser tan bajo como 0.001
MPa. Asumiendo este valor para un caso típico, en el cual el ángulo de
inclinación α = 65º, el ángulo de fricción básico Nb = 30º y la resistencia
compresiva de la pared de la junta JCS = 100 MPa, la Ecuación 5.6 da JRC =
7.
54
10
0 5 cm 10
Figura 5.1: Perfiles de rugosidad y rango correspondiente de valores JRC (Barton & Choubey,1977).
55
Descripción Perfil Jr
200mm 1 m
rugoso 4 20 11
liso 3 14 9
espejo de falla 2 11 8
escalonado
rugoso 3 14 9
liso
2 11 8
ondulado
planar
Figura 5.2: Relaciones entre Jr del Sistema Q y JRC para muestras de 200 mm y 100
mm (Según Barton, 1987).
La ecuación 5.5 sugiere que hay tres factores que controlan la resistencia al
corte de las dicontinuidades naturales: el ángulo de fricción básico Nb, un
componente geométrico JRC, y un componente de aspereza en la falla
controlado por la relación (JCS/σn). La Figura 5.3, adaptada de una figura
originalmente publicada por Bandis (1980), muestra que, conforme la escala se
incrementa, la rugosidad efectiva de la superficie (JRC) disminuye. De aquí
que la resistencia al corte de la superficie disminuye. También, a causa de las
mayores posibilidades de debilidades en una superficie grande, es probable que
el promedio de la resistencia compresiva de la pared de la junta (JCS)
disminuya con el incremento de escala.
56
0.03JCSo
JCSn JCSo LnC (5.8)
Lo
1 componente
de aspereza
1 en la falla
2
esfuerzo de corte
2 componente componente
3 geométrico de rugosidad
4 3
componente resistencia
friccional friccional
4 básico total
desplazamiento 4 3 2 1
de corte
Figura 5.3: Influencia de la escala sobre los tres componentes de la resistencia al corte
de una discontinuidad rugosa. Según Bandis (1990) y Barton y Bandis (1990).
Cuando en una masa rocosa esta presente la presión del agua, las superficies
de las discontinuidades son forzadas a separarse y el esfuerzo normal σn se
reduce. Bajo condiciones de flujo estable, donde hay suficiente tiempo para
que la presión del agua en la masa rocosa alcance el equilibrio, el esfuerzo
normal reducido es definido por σn’ = (σn – u), donde u es la presión del agua.
El esfuerzo normal reducido σn’ es usualmente llamado esfuerzo normal
efectivo y puede ser utilizado en lugar del término esfuerzo normal σn en todas
las ecuaciones presentadas en las secciones previas de este capítulo.
Tabla 5.1: Resistencia al corte de discontinuidades con relleno y materiales de relleno (Según Barton, 1974).
Esfuerzo de corte
i
tangente
n Esfuerzo normal n
i arctan (5.9)
n
donde
τ tan JRC JCS b
σn log10 n
JRC JCS
2
(5.10)
n
La cohesión instantánea ci es calculada a partir de:
ci = τ - σn tan Ni (5.11)
60
Parámetros de entrada
Angulo de fricción básico (°) 29
Coeficiente de rugosidad JRC 16.9
Resistencia compresiva de la junta JCS 96
Esfuerzo normal mínimo (SIGNMIN) 0.360
Fórmulas de celda
SIGNMIN = 10^(LOG(JCS)-(70-PHIB)/JRC)
TAU=SIGN*TAN((PHIB+JRC*LOG(JCS/SIGN))*PI()/180)
DTDS=TAN((JRC*LOG(JCS/SIGN)+PHIB)*PI()/180)-
(JRC/LN(10))*(TAN((JRC*LOG(JCS/SIGN)+PHIB)*PI()/180)^2+1)*
PI()/180
PHI=ATAN(DTDS*180/PI()
COH=TAU-SIGN*DTDS
Figura 5.5: Impresión de las celdas y fórmulas de la hoja de cálculo utilizadas para calcular la
resistencia al corte, ángulo de fricción instantáneo y cohesión instantánea, para un rango de
esfuerzos normales.
61
6.1 Introducción
Observar que estas cuñas son las más grandes que se pueden formar para la
condición geométrica dada. Los cálculos utilizados para determinar estas
cuñas, asumen que las discontinuidades son inubicuas, en otras palabras
pueden ocurrir en cualquier lugar del macizo rocoso. Las diaclasas, planos de
estratificación y otros rasgos estructurales incluidos en el análisis son también
considerados como planares y continuos. Estas condiciones significan, que el
análisis siempre encontrará las cuñas más grandes posibles que se pueden
formar. Este resultado generalmente puede ser considerado conservador, desde
que el tamaño de la cuña formada en la masa rocosa actual, será limitado por
la persistencia y el espaciamiento de los rasgos estructurales. El programa
UNWEDGE permite reducir a las cuñas a tamaños más realistas, si es que se
considera improbable la formación de cuñas máximas.
Las dos cuñas de las paredes son consideradas como imágenes similares una
de otra, ellos tienen la misma forma pero con una disposición espacial
diferente. Consecuentemente, los pesos de estas cuñas son idénticos. Los
factores de seguridad son diferentes, por que los deslizamientos ocurren sobre
diferentes superficies en los dos casos.
significativos. Estas son las condiciones en las cuales las fallas de las cuñas
ocurren mayormente en masas rocosas duras.
Cuando ocurren altos niveles de esfuerzos in-situ, en masas rocosas que forman
bloques, los factores de seguridad calculados por el programa UNWEDGE
pueden ser incorrectos. En los casos en que las cuñas sean delgadas y altas, los
esfuerzos in-situ tenderán a afianzar las cuñas en su lugar y el factor de
seguridad calculado será muy bajo. Por otro lado, para cuñas gruesas y de poca
altura, el factor de seguridad calculado puede ser muy alto, desde que los altos
esfuerzos in- situ pueden forzar la salida de la cuña. Para situaciones de minado
más prácticas, estos errores no son significativos y pueden ser compensados por
un ajuste del factor de seguridad. Para investigaciones de mecanismos de falla y
para algunas aplicaciones en las cuales puede ser crítica la influencia de los
esfuerzos in- situ, por ejemplo para cavernas grandes, se requieren de métodos
de análisis más sofisticados.
Figura 6.2: Cuñas formadas en el techo, piso y paredes de una rampa excavada en una
masa rocosa diaclasada, en la cual la dirección de buzamiento y buzamiento promedios
de los tres rasgos estructurales dominantes están definidos por los círculos mayores
graficados en la Figura 6.1.
65
Para cuñas del techo, la fuerza total que deberá ser aplicada por el refuerzo
deberá ser suficiente para soportar el peso muerto de la cuña, más un
adicional para compensar los errores y pobre calidad en la instalación. Así,
para la cuña del techo ilustrado en el esquema del margen, la tensión total
aplicada a los pernos de roca o cables deberá ser 1.3 a 1.5 x W, dando un
factor de seguridad de 1.3 a 1.5. El factor de seguridad inferior podría ser
aceptable en aberturas mineras de acceso temporales, tales como una labor
para perforación, mientras que el factor de seguridad superior podría ser
usado en aberturas de acceso más permanente, tal como una rampa.
En el caso de las cuñas de las paredes laterales, los pernos o cables pueden
ser colocados de tal modo que la resistencia al corte de la superficie de
deslizamiento sea incrementado. Como se ilustra en el esquema del margen,
esto significa que mayor cantidad de pernos o cables son colocados para
atravesar los planos de deslizamiento que para atravesar los planos de
separación. Hasta donde sea posible, estos pernos o cables deberán ser
inclinados, de tal manera que el ángulo esté entre 15º y 30º, desde que esta
inclinación inducirá la resistencia al corte más alta a lo largo de la superficie
de deslizamiento.
66
Figura 6.3: Falla de una cuña, el sostenimiento con pernos de roca fue inadecuado.
Figura 6.4: Diseño de los pernos de rocas para la cuña del techo y para una cuña de la
pared en la rampa del ejemplo discutido al inicio.
La Figura 6.4 muestra el diseño de los pernos de roca para una cuña del techo y
para una cuña de la pared, correspondientes a la rampa del ejemplo discutido al
inicio. Para la cuña del techo, tres pernos de roca de anclaje mecánico de 10
toneladas de capacidad, producen un factor de seguridad de 1.63. La cuña de la
pared, la cual solo pesa 3.7 toneladas, requiere solamente un perno simple de 10
toneladas para un factor de seguridad de 4.7. Para facilitar la perforación, se
deberá ubicar la posición del extremo del collar del perno.
67
La dificultad de usar shotcrete para sostener cuñas es que éste tiene muy poca
resistencia en el momento de su aplicación y se requiere un periodo de varios
días para que alcance su completa resistencia. Desde que las cuñas requieren
un sostenimiento inmediato, el uso de shotcrete para estabilización a corto
plazo es claramente inapropiado. Sin embargo, si se coloca un número mínimo
de pernos de roca para asegurar la estabilidad a corto plazo de la masa rocosa,
una capa de shotcrete suministrará seguridad adicional a largo plazo.
68
En una roca muy competente con grandes cuñas, el uso de shotcrete es inútil,
desde que éste solo cubre el perímetro de la cuña para suministrar alguna
resistencia. La aplicación ideal del shotcrete es en masas rocosas con
discontinuidades más cercanas, como la ilustrada en la Figura 6.5. En tales
casos la falla de las cuñas podría ocurrir como un proceso progresivo,
empezando con las cuñas pequeñas expuestas en la superficie de la
excavación y gradualmente avanzando hacia el interior de la masa rocosa.
En estas circunstancias, el shotcrete provee un sostenimiento muy efectivo y
merece ser usado más ampliamente.
Como ha sido enfatizado varias veces en este capítulo, las cuñas tienden a
caer o deslizar tan pronto como ellas son expuestas en un frente excavado.
Consecuentemente, ellas requieren sostenimiento inmediato a fin de asegurar
la estabilidad. La colocación de este sostenimiento es una cuestión práctica
importante a ser considerado cuando se trabaja en terreno formado por
bloques rocosos, el cual es propenso a la falla de cuñas.
7.1 Introducción
La roca en profundidad está sometida a esfuerzos resultantes del peso de los estratos
sobreyacentes y a los esfuerzos de origen tectónico. Cuando una abertura minera es
excavada en esta roca, el campo de esfuerzos es disturbado localmente y un nuevo
estado de esfuerzos es inducido en la roca circundante a la abertura. El conocimiento
de las magnitudes y las direcciones de estos esfuerzos in-situ e inducidos es un
componente esencial del diseño de la excavación subterránea, desde que, en muchos
casos, la resistencia de la roca es excedida y la inestabilidad resultante puede tener
serias consecuencias en el comportamiento de las aberturas mineras.
Este capítulo trata el problema de los esfuerzos in-situ y también los cambios de
esfuerzos, los cuales son inducidos cuando las aberturas mineras son excavadas en
rocas esforzadas. Los problemas asociados con la falla de la roca alrededor de las
aberturas subterráneas y con el diseño del sostenimiento de estas aberturas, serán
tratados en capítulos posteriores.
La presentación que sigue, intenta cubrir sólo aquellos tópicos que son esenciales
para que el lector conozca los aspectos involucrados con el análisis de inestabilidad
inducido por esfuerzos y con el diseño del sostenimiento para estabilizar la roca bajo
estas condiciones.
v z (7.1)
h k v k z (7.2)
Terzaghi y Richart (1952) sugirieron que, para una masa rocosa cargada
gravitacionalmente y en la cual ninguna deformación lateral fue permitida
72
z
Un gráfico de esta ecuación está dado en la Figura 7.2 para un rango del módulo
de deformación. Las curvas que relacionan a k con la profundidad debajo de la
superficie z son similares a las publicadas por Brown y Hoek (1978), Herget
(1988) y otros para esfuerzos in-situ medidos. De aquí se considera que la
ecuación 7.3 proporciona una base sólida para estimar el valor de k.
1000
v= 0.027 z
2000
3000
1000
Eh (GPa)
10
25
2000 50
75
100
3000
Figura 7.2: Relación del esfuerzos horizontal al vertical para diferentes módulos basados en
la ecuación de Sheorey. Según Sheorey (1994).
74
Figura 7.3: Mapa mundial de esfuerzos dando las orientaciones de los esfuerzos horizontales máximos en base a
una topografía promedia (indicado por el sombreado definido en la barra vertical ubicada en el lado derecho de la
figura). Mapa proporcionado por el Dr. M.L.Zoback de un artículo de Zoback (1992).
75
Figura 7.4: Mapa generalizado de esfuerzos mostrando las principales direcciones, basadas en un grupo
promedio de datos mostrados en la Figura 7.3. El significado de los símbolos está descrito en el texto. Mapa
proporcionado por el Dr. M.L.Zoback de un artículo de Zoback (1992).
76
La Figura 7.3 es una versión del Mapa Mundial de Esfuerzos, en el cual son
trazadas las orientaciones de los esfuerzos horizontales máximos σhmáx en base a
una topografía promedio. Los bordes de las principales placas tectónicas son
mostrados como líneas gruesas sobre este mapa. La Figura 7.4 es una versión
generalizada del Mapa Mundial de Esfuerzos, el cuál muestra las principales
direcciones de esfuerzos basadas en promedios del grupo de datos mostrado en la
Figura 7.3.
Obviamente, a partir de una escala global o aún regional, los tipos de mediciones
de esfuerzos en ingeniería llevados a cabo en obras mineras o civiles, no son
considerados como muy confiables. A la inversa, las versiones del Mapa Mundial
de Esfuerzos presentados en las Figuras 7.3 y 7.4 sólo pueden ser utilizados para
dar estimados de primer orden de las direcciones de los esfuerzos que
probablemente sean encontrados en un lugar específico. Debido a que tanto las
direcciones de los esfuerzos como las magnitudes de los esfuerzos son críticamente
importantes en el diseño de excavaciones subterráneas, luego, un programa de
mediciones de esfuerzos es esencial en cualquier proyecto de ingeniería minera o
civil que comprenda a excavaciones subterráneas principales.
Considerar el ejemplo de una nueva mina subterránea que esta siendo desarrollada
a una profundidad de 1000 m debajo de la superficie en el Escudo Canadiense. La
profundidad del cuerpo mineralizado es tal que es probable que los esfuerzos in-
situ e inducidos constituirán una importante consideración en el diseño de la mina.
Las etapas típicas que podrían ser seguidas en el análisis de este problema son:
Antes de que el taladro sea perforado, los esfuerzos in-situ σv, σh1 y σh2 están
distribuidos uniformemente en el corte de roca bajo consideración. Después de
remover la roca del taladro, los esfuerzos en la vecindad inmediata al taladro son
cambiados y nuevos esfuerzos son inducidos. Los tres esfuerzos principales σ1,
σ2 y σ3 actuantes sobre un típico elemento de roca son mostrados en la Figura 7.5.
Una solución analítica para la distribución de los esfuerzos en una placa elástica
sometida a esfuerzos y conteniendo un hueco circular fue publicado por Kirsch
79
Las soluciones de forma cerrada aún poseen gran valor para el entendimiento
conceptual del comportamiento y para la prueba y calibración de modelos
numéricos. Sin embargo, para propósitos de diseño, estos modelos están
restringidos a modelos de geometría y materiales muy simples. Ellos son de
limitado valor práctico.
h1
Esfuerzo horizontal in-situ h2
3
8
0 1 2
1.2
1.0
0.6
0.8
1.0
1.2
Esfuerzo principal mínimo 3 v
En el caso de los métodos de dominio, los bordes externos del modelo deben ser
colocados lo suficientemente lejos de las excavaciones, para que los errores que
surgen de la interacción entre estos bordes externos y las excavaciones, sean
reducidos a un mínimo aceptable. Por otro lado, debido a que los métodos de
borde tratan a la masa rocosa como un continuo infinito, las condiciones de campo
lejano sólo necesitan ser especificados como esfuerzos actuando en toda la masa
rocosa y no se requieren los bordes externos. La principal fortaleza de los métodos
de borde radica en la simplicidad alcanzada para representar a la masa rocosa como
un continuo de extensión infinita. Es esta representación, sin embargo, lo que hace
difícil incorporar propiedades variables del material y el modelamiento de la
interacción roca-sostenimiento. Mientras que han sido desarrollados técnicas para
permitir algún modelamiento de elementos de borde de propiedades variables de la
roca, estos tipos de problemas son modelados más convenientemente por los
métodos de dominio.
82
El método de elementos de borde deriva su nombre del hecho de que sólo los
bordes de la geometría del problema son divididos en elementos. En otras
palabras, sólo la superficie de excavación, la superficie libre para problemas
subsuperficiales, superficies de discontinuidades donde las juntas son
consideradas explícitamente y las interfaces de materiales para problemas de
multimateriales son divididos en elementos. De hecho, varios tipos de modelos
de elementos de borde están colectivamente referidos como el "método de
elementos de borde". Estos modelos pueden ser agrupados como sigue:
Las diferencias entre los primeros dos métodos no son aparentes para el usuario
del programa. El método directo tiene ciertas ventajas en términos de desarrollo
de programas, como se discutirá más adelante en la sección sobre aproximaciones
híbridas.
Detalles más completos sobre los métodos de elementos de borde pueden ser
encontrados en el libro "Métodos de elementos de borde en la mecánica de sólidos"
por Crouch y Starfield (1983).
Una vez que el modelo ha sido dividido en elementos, las propiedades de los
materiales han sido asignadas y las cargas han sido prescritas, alguna técnica debe
ser utilizada para redistribuir cualquier carga desbalanceada y así determinar la
solución para el nuevo estado de equilibrio. Las técnicas de solución disponibles
pueden ser generalmente divididas en dos clases - implícitas y explícitas. Las
técnicas implícitas ensamblan sistemas de ecuaciones lineales las cuales son
resueltas utilizando técnicas estándares de reducción de matrices. Cualquier
material no lineal es tomado en cuenta mediante modificación de los coeficientes
de rigideces (aproximación secante) y/o por ajustar las variables prescritas
(aproximación esfuerzo inicial o deformación inicial). Estos cambios son hechos de
una manera iterativa tal que todas las ecuaciones constitutivas y de equilibrio son
satisfechas por el estado de carga dado.
Debido al alto grado de no-linearidad de los sistemas que están siendo modelados,
las técnicas explícitas de solución son favorecidas por los códigos de elementos
distintos. Como es el caso de los códigos de elementos finitos empleando técnicas
explícitas de solución, esto permite un modelamiento constitutivo muy general del
comportamiento de las juntas con un pequeño incremento en el esfuerzo
computacional y en el tiempo de cálculo de los resultados, siendo sólo linealmente
dependiente del número de elementos utilizados. El uso de las técnicas explícitas de
solución requiere poca demanda en la habilidad y experiencia, que el uso de códigos
que emplean técnicas implícitas de solución.
Aproximaciones híbridas
Un modelo bidimensional, tal como el ilustrado en la Figura 7.5, puede ser utilizado
para el análisis de esfuerzos y desplazamientos en la roca circundante a un túnel,
pique o taladro, cuando la longitud de la abertura es mucho más grande que las
dimensiones de su sección transversal. Los esfuerzos y desplazamientos en un plano,
normal al eje de la abertura, no son influenciados por los extremos de la abertura, con
86
tal que estos extremos estén los suficientemente alejados. Por otro lado, un tajeo en
una mina subterránea tiene una forma mucho más equi-dimensional y el efecto de
las paredes extremas del tajeo no puede ser despreciado.
Figura 7.8: Trayectorias de los esfuerzos principales en la roca circundante a dos tajeos
adyacentes. La línea mas larga en cada cruceta da la dirección del esfuerzo principal máximo
σ1, en cada elemento.
50
150
50 100
100 0
50
0
0 100
50
20 MPa
150
100
40 MPa
50
Esfuerzos in situ
Figura 7.10: Contornos del esfuerzo principal máximo (σ1) en la masa rocosa
circundante a dos tajeos adyacentes.
10
20
10 0 40 30
Esfuerzos tensionales en
estas regiones debido al
cierre del tajeo
10
0 20
20
40 10 10
0 0
30
20 10
Figura 7.11: Contornos del esfuerzo principal mínimo (σ3) en la masa rocosa
circundante a dos tajeos adyacentes.
89
8.1 Introducción
La Tabla 8.1 ilustra el rango del problema a ser considerado. Se entiende que el
comportamiento de la masa rocosa diaclasada requiere un estudio del material
rocoso intacto y de las superficies de discontinuidades individuales, los cuales
juntos van a constituir el sistema. Dependiendo mayormente del número,
orientación y naturaleza de las discontinuidades, las piezas de roca intacta se
trasladarán, rotarán o se fracturarán en respuesta a los esfuerzos impuestos sobre
la masa rocosa. Desde que existe un gran número de posibles combinaciones de
formas y tamaños de bloques, es obviamente necesario hallar alguna tendencia
de comportamiento que sea común a todas estas combinaciones. El objetivo más
importante de este capítulo es el establecimiento de tales tendencias comunes.
Tabla 8.1: Resumen de las características de la masa rocosa, métodos de ensayo y consideraciones teóricas
El criterio de falla para rocas intactas de Hoek y Brown puede ser expresado de
la siguiente forma:
3'
1' 3'cmi 1 2
1 (8.1)
c
cd
c (8.2)
50 / d 0.18
donde σcd es la resistencia uniaxial medida sobre muestras de d mm de
diámetro.
El especímen deberá ser formado con el eje del testigo normal a las
discontinuidades significativas, tales como planos de estratificación, y el
ensayo debe ser llevado a cabo sobre especímenes que tengan un contenido
de humedad cercano a las condiciones in-situ tanto como sea posible.
Aunque es posible obtener placas de carga porosas, de tal manera que se
pueda controlar la presión de poros del fluido, este control no es práctico en
situaciones de ensayos de campo, y un compromiso razonable es mantener
bajas velocidades de cargado a fin de evitar la generación de presiones de
poro dinámicas.
Figura 8.1: Celda triaxial simple utilizada para ensayar testigos rocosos en laboratorios
de campo. La membrana impermeabilizante es diseñada para retener el aceite de tal
manera que la celda no requiera ser drenada entre los ensayos. Se disponen de celdas
para acomodar una variedad de tamaños de testigos estándares.
3'
a
1' 3'c mb s (8.3)
c
Tablas 8.3: Valores de la constante mi para rocas intactas, por grupos de roca. Los valores entre paréntesis
son estimados
Orgánica 7
Carbón
(8 – 21)
No-clástica Brecha Caliza Caliza
Carbonatada (20) Esparítica Micrítica
(10) 8
Química Yeso Anhidrita
16 13
No foliada Mármol Hornfels Cuarcita
Metamórfica
9 (19) 24
Ligeramente foliada Migmatita Anfibolita Milonita
(30) 31 (6)
Foliada* Gneis Esquisto Fillita Pizarra
33 (10) (10) 9
Granito Riolita Obsidiana
Transparente 33 (16) (19)
Granodiorita Dacita
(30) (17)
Diorita Andesita
Ígnea
(28) 19
Opaca Gabro Dolerita Basalto
27 (19) (17)
Norita
22
Tipo extrusiva piroclástica Aglomerado Brecha Tufo
(20) (18) (15)
* Estos valores son para especimenes rocosos intactos ensayados normal a la foliación. Los valores de mi serán
significativamente diferentes si la falla ocurriera a lo largo de los planos de foliación (Hoek, 1983).
3'
1' 3'c mb 1 2
s (8.4)
c
3'
a
Las Ecuaciones 8.4 y 8.5 no son de valor práctico a menos que los valores de
las constantes del material mb, s y a puedan ser estimados de alguna manera.
Hoek y Brown (1988) sugirieron que estas constantes podrían ser estimadas a
partir de la versión de 1976 de la Valoración de la Masa Rocosa (RMR) de
Bieniawski, asumiendo condiciones completamente secas y orientaciones muy
favorables de las juntas. Mientras que este proceso es aceptable para masas
rocosas con valores de RMR de más de 25, este no trabaja para masas rocosas
de muy mala calidad, desde que el valor mínimo que RMR puede adoptar es
18. A fin de superar esta limitación, se introduce un nuevo índice llamado
Índice de Resistencia Geológica (GSI). Los valores del GSI varía desde cerca
de 10, para masas rocosas extremadamente malas, hasta 100, para la roca
intacta. La relación entre el GSI y la clasificación de la masa rocosa de
Bieniawski y Barton, Lien y Lunde será discutida en una sección posterior en
este capítulo.
a = 0.5 (8.8)
s = 0 (8.9)
GSI
a 0.6.5 (8.10)
200
1 mbc
1 (8.13)
3 2 1 3
Una vez que un conjunto de valores (σn , τ) han sido calculados a partir de las
Ecuaciones 8.11 y 8.12, se puede calcular mediante análisis de regresión lineal,
valores promedios de la cohesión “c” y del ángulo de fricción “φ “, en la cual el
mejor ajuste de la línea recta es calculado para el rango de pares (σn , τ).
2cCos
cm (8.15)
1 Sen
En la Figura 8.2, se da una simple hoja de cálculo para llevar a cabo el rango
completo de cálculos presentados arriba.
Figura 8.2 : Hoja de cálculo para la estimación de los parámetros de Hoek- Brown y Mohr – Coulomb
Tabla 8.4 : Estimación de las constantes mb/mi, s, a, módulo de deformación E y relación de Poisson v para el
criterio de falla Generalizado de Hoek –Brown, basado en la estructura de la masa rocosa y en la condición
de las superficies de discontinuidades. Es necesario observar que los valores de la tabla corresponden a una
masa rocosa no disturbada
intempe-rizadas y manchadas
σ 1’ = esfuerzo efectivo principal máximo en la falla
superficies
σ 3’ = esfuerzo efectivo principal mínimo en la falla
perizadas o alteradas
σ c = resistencia compresiva uniaxial de las piezas
de arcilla suave
MUY BUENA
de roca intacta
MUY MALA
REGULAR
BUENA
Rugosa,
mb,s y a son las constante de la composición, estruc-
MALA
tura y condiciones superficiales de la masa rocosa
ESTRUCTURA
BLOQUEADA – muy bien entrela- ma/mi 0.60 0.40 0.26 0.16 0.08
zado masa rocosa no disturbada s 0.190 0.062 0.015 0.003 0.0004
consistente de bloques cúbicos a 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5
formados por tres sistemas de Em 75000 40,000 20,000 9,000 3,000
discontinuidades ortogonales Υ 0.2 0.2 0.25 0.25 0.25
GSI 85 75 62 48 34
Nota 1: El módulo de deformación in-situ Em es calculado a partir de la relación propuesta por Serafim y Pereira (1983).
Las unidades de Em están en MPa.
RMR 76 74 75 70 75
Las diferencias en estos valores demuestran que es esencial que se utilicen las
valoraciones correctas. El artículo de Bieniawski de 1976 es la referencia
básica para este trabajo. Para conveniencia del lector, en la Tabla 8.5 se
reproducen las partes más relevantes de la Clasificación Geomecánica de
Bieniawski de 1976.
Tabla 8.5: Parte de la tabla de Bieniawski de 1976, que define la Clasificación Geomecánica o Valoración
de la Masa Rocosa (RMR) de la masa rocosa diaclasada.
Para el factor de reducción por agua en juntas (JW) y el factor de reducción por
esfuerzos (SRF), se debe utilizar un valor de 1 para ambos parámetros, lo que
equivale a condiciones secas de la masa rocosa sometida a esfuerzos medianos.
La influencia tanto de la presión de agua como de los esfuerzos deberán ser
incluidas en el análisis de esfuerzos actuando sobre una masa rocosa para la
cual la falla es definida en términos del criterio de falla de Hoek y Brown.
RQD Jr
Q' x (8.18)
Jn Ja
Este valor de Q’ puede ser utilizado para estimar el valor de GSI a partir de:
Las condiciones de una masa rocosa bajo las cuales puede ser aplicado el
criterio de falla de Hoek - Brown son resumidos en la Figura 8.3.
104
Figura 8.3: Condiciones de la masa rocosa bajo las cuales puede ser aplicado el criterio de falla
de Hoek – Brown
El criterio no debería ser aplicado a rocas altamente esquistosas tales como las
pizarras o a masas rocosas en las cuales las propiedades son controladas por
un único sistema de discontinuidades como son los planos de estratificación.
En casos donde tales masas rocosas están siendo analizadas, el criterio de falla
de Hoek – Brown solo se aplicará en el componente roca intacta. La
resistencia de las discontinuidades deberá ser analizada en términos del
criterio de resistencia al corte discutido en el Capítulo 5.
Cuando en una masa rocosa ocurren dos sistemas de juntas, el criterio de Hoek
– Brown puede ser utilizado con extremo cuidado, a condición que ninguno de
los sistemas de juntas tenga una influencia dominante sobre el
comportamiento de la masa rocosa. Por ejemplo, si uno de los sistemas de
juntas está cubierto con arcilla y es obviamente mucho más débil que el otro
sistema, el criterio de Hoek – Brown no debería ser utilizado excepto para el
componente roca intacta.
105
Por otro lado, cuando ambos sistemas de juntas están frescos, rugosos y no
intemperizados, y cuando sus orientaciones son tales que no hacen probables las
fallas de cuñas locales, se puede utilizar la caja izquierda superior de la Tabla
8.4 para estimar los parámetros de Hoek – Brown.
Para masas rocosas más severamente fracturados, en las cuales ocurren muchas
diaclasas, el criterio de Hoek - Brown puede ser aplicado y puede ser utilizado
la tabla 8.4 para estimar los parámetros de resistencia.
106
107
9.1 Introducción
derecha de la Figura 9.1, para considerar cómo falla una masa rocosa
severamente diaclasada, y cómo reacciona el sostenimiento instalado para los
desplazamientos inducidos por esta falla.
Deformación elástica
9.2 Análisis de la interacción del sostenimiento
Roca masiva, relativamente con pocas Roca masiva, relativamente con pocas
discontinuidades, sometida a condiciones de discontinuidades, sometida a condiciones de
bajos esfuerzos in situ. Bloques o cuñas son altos esfuerzos in situ. La falla ocurre como
liberados por las intersecciones de las resultado de deslizamientos sobre las superficies
discontinuidades, los cuales caen o deslizan de discontinuidades y también por trituración y
debido a las cargas gravitacionales partimiento de los bloques rocosos
Roca severamente diaclasada
Figura 9.1: Tipos de falla que pueden ocurrir en diferentes masas rocosas con niveles bajos y altos de
esfuerzos in situ.
109
1 = cm + k 3 (9.1)
1
2c cos
Resistencia axial
cm (9.2)
(1 sen )
1 cm + k3
y la pendiente k la línea 1 versus 3, como:
cm
(1 sen )
k (9.3)
(1 sen )
2 po cm
pcr (9.4)
1k
pi = po (esfuerzos in-situ)
u ie = desplazamiento elástico
u ip = desplazamiento plástico
1
r r 2( po (k 1) cm ) 1)
(k (9.6)
o
(1 k )((k 1) pi cm)
p
El desplazamiento radial interior total de las paredes del túnel esta dado por:
p )
pr
u ro(1 )2(1
2
)( p p ) p (1 2 )(
(9.7)
r
cr i
ip o o
E o
A fin de entender como opera la presión del sostenimiento, es útil comenzar con
una evaluación de la Figura 9.3, el cual muestra la respuesta de la masa rocosa
circundante a un túnel que está en avance.
El desplazamiento radial
alcanza su máximo valor
cerca de uno y medio
diametro del túnel detrás
del frente
El desplazamiento radial
alzanza cerca de un tercio de
de su valor final en el frente
Dirección de del túnel
avance del
túnel
Despalzamiento
Túnel estable
Túnel sostenido
Túnel inestable
Figura 9.4: Curvas de desplazamiento del techo de un túnel para diferentes condiciones de
estabilidad de la masa rocosa circundante.
Como se ilustró en las Figuras 9.3 y 9.4, una cierta cantidad de deformación ocurre
delante del frente de avance del túnel. En el frente mismo, aproximadamente un
tercio de la deformación total ya ha ocurrido y esta deformación no puede ser
recuperada. En adición, hay casi siempre una etapa de cada ciclo de excavación, en
la cual hay un vacío entre el frente y el elemento de sostenimiento instalado más
próximo. De aquí, ocurre posterior deformación antes que el sostenimiento llegue a
ser efectivo. Este desplazamiento inicial total será denominado uso y es mostrado en
la Figura 9.5.
de sostenimiento
equilibrio
Hoek y Brown (1980a) y Brady y Brown (1985) han publicado ecuaciones que
pueden se usados para calcular la capacidad de los pernos de roca
mecánicamente anclados, de los revestimientos de shotcrete o concreto, o de las
cimbras, para un túnel circular. No serviría para ningún propósito útil reproducir
estas ecuaciones aquí, pero ellos han sido usados para estimar los valores
listados en la Tabla 9.1. Esta tabla da las presiones máximas de sostenimiento
(psm) y los desplazamientos elásticos máximos (usm) de diferentes sistemas de
sostenimiento instalados en túneles circulares de diferente diámetro.
Observe que, en todos los casos, se asume que los sostenimientos actúan sobre
la superficie entera de las paredes del túnel. En otras palabras, los
revestimientos de shotcrete y de concreto son anillos cerrados; las cimbras son
círculos completos; y los pernos de roca mecánicamente anclados son instalados
en un arreglo regular en todo el interior del túnel.
A causa de que este modelo asume una simetría perfecta bajo un cargado
hidrostático de túneles circulares, no son inducidos momentos de pandeo en el
sostenimiento. En realidad, siempre habrá algún cargado asimétrico,
particularmente para las cimbras y shotcrete colocados sobre superficies de roca
rugosa. De aquí, el pandeamiento inducido resultará en capacidades de
sostenimiento que son inferiores a aquellos dados en la Tabla 9.1. Además, el
efecto de no cerrar el anillo de sostenimiento, como normalmente es el caso,
conduce a una reducción drástica en la capacidad y rigidez de las cimbras y de
los revestimientos de shotcrete y concreto. Consecuentemente, las capacidades
serán inferiores y las deformaciones serán mayores que aquellos mostrados en
la Tabla 9.1.
Tabla 9.1: Características aproximadas del sostenimiento para diferentes sistemas de sostenimiento,
instalados en túneles circulares de varios diámetros
Notas: 1) Los pernos de roca son mecánicamente anclados e inyectados. Se asume que la longitud de los pernos es
igual a 1/3 del diámetro del túnel y el espaciamiento es la mitad de la longitud del perno. 2) Los valores son aplicados
al anillo de shotcrete completamente cerrado. Para un revestimiento de shotcrete aplicado solo al techo y a las paredes,
la presión máxima del sostenimiento es como mínimo un orden de magnitud inferior. 3) Viga I de 6 pulgadas de
profundidad y peso de 12 lbs/pie. 4) Viga I de 8 pulgadas de profundidad y peso de 23 lbs/pie. 5) Viga I de ala ancha
de 12 pulgadas de profundidad y peso de 65 lbs/pie. 6) El máximo radio a la cual las vigas I pueden ser instalados en el
sitio es aproximadamente 11 veces la profundidad de la sección. En el caso de vigas de ala ancha el máximo radio es
aproximadamente 14 veces la profundidad de la sección.
115
Análisis de interacción del sostenimiento para una abertura circular en una roca plástica perfectamente –
elástica
Parámetros de entrada para la masa rocosa Valores calculados para la masa rocosa
Angulo de fricción phi = 30 grados Resistencia uniaxial scm = 9.01 MPa
Resistencia cohesiva coh = 2.6 MPa Relación k k = 3.00
Módulo de Young E = 1000 MPa
Relación de Poisson mu = 0.25
Parámetros de entrada para el túnel y esfuerzos insitu Valores calculados para el túnel
Radio de la abertura ro = 3 m Presión crítica pcr = 2.75 MPa
Esfuerzo hidrostático po = 10 MPa
1 1
equilibrio
soporte del perno
0 0
2 3 4 20 30 40 50
Radio de la zona plástica rp - m Desplazamiento de la pared del túnel ui - mm
Figura 9.6: Impresión de una hoja de cálculo, el cual puede ser utilizado para estudios paramétricos de la
interacción del sostenimiento de la roca para un pique circular.
117
a: Malla de elementos finitos alrededor de una d: Zona de falla circundante al pique sostenido y
abertura, extendiéndose hacia los bordes contornos de las relaciones resistencia/esfuezo en
superficiales del elemento la masa rocosa elástica
b: Zona de falla circundante al pique sin e: Contornos del desplazamiento radial total en la
sostenimiento y contornos de la relación roca circundante de un pique sostenido. El
resistencia a esfuerzo en la masa rocosa elástica desplazamiento máximo de la pared es 38 mm
Los contornos que circundan la zona de falla en la Figura 9.7b, definen las
relaciones de la resistencia disponible al esfuerzo inducido en la masa rocosa
elástica. El contorno que define la condición donde la resistencia iguala al
esfuerzo, corresponde al borde exterior de la zona de falla.
10.1 Introducción
Una situación mas seria es ilustrada en la Figura 10.3, la cual muestra una
caída de rocas por astillamiento en la esquina superior derecha (justo encima
de la cabeza del hombre) de una abertura en una mina metálica grande.
También es visible en el primer plano de la fotografía, un astillamiento
paralelo a la pared derecha de la abertura. El astillamiento de este tipo es
relativamente no común, pero ellos pueden ser muy peligrosos debido al
tamaño de las piezas que pueden caer desde el techo de la abertura.
122
Figura 10.3: Astillamiento del techo de una abertura en roca altamente esforzada. Las
lajas sobre el piso han caído del lado del techo, justo encima de la cabeza del hombre.
También es visible el astillamiento paralelo a la pared derecha.
El URL está ubicado dentro del batolito de granito Lac du Bonnet, el cual se
considera ser representativo de las varias intrusiones de granito del escudo
Precámbrico Canadiense. En el nivel 420, este granito es masivo y casi
completamente exento de rasgos estructurales.
Cámara 409
14 MPa
55 MPa
48MPa
esfuerzos in-situ
Cámara 405
Túnel de
pruebas
N
escala
5m
Cámara 413
Figura 10.4: Esquema de las excavaciones en el nivel 420 del URL, y las ubicaciones
y perfiles usados en los análisis presentados en las siguientes páginas. Según Martin
(1993).
Estudios muy extensos sobre los esfuerzos in situ en la roca masiva han sido
llevados a cabo en el URL, usando una variedad de técnicas de mediciones de
esfuerzos (Martín, 1990). Estos esfuerzos son probablemente los mejor
definidos que aquellos en cualquier otro sitio del mundo.
Los esfuerzos in situ en el nivel 420 son mostrados en la Figura 10.4. Ellos
son:
Las propiedades del granito Lac du Bonnet han sido estudiados por Lajtai en
la Universidad de Manitoba (Lajtai, 1982) y por el Laboratorio de
Investigación Minera CANMET en Ottawa (Lau y Gorski, 1991).
Región elástica 2
E
Cierre de grietas I
3 Cierre de grietas
-0.1 Deformación volumétrica
calculada
Banada Crecimiento de grietas
extensometrica -0.2
lateral 0.1 0.2 0.3 0.4
Deformación axial %
Figura 10.5: Curvas típicas esfuerzo/deformación para el granito Lac du Bonnet,
mostrando los puntos que definen la resistencia pico, el comienzo del crecimiento inestable
de grietas y el comienzo del crecimiento estable de grietas. Según Martin (1993).
Las zonas de falla anticipadas por el programa PHASES para las Cámaras 413 y
405, son ilustradas en el dibujo inferior de la Figura 10.7. Los modelos
PHASES para estas excavaciones fueron idénticos, excepto las condiciones de
los esfuerzos aplicados. Las formas de la excavación fueron construidas
mediante trazado de los dibujos presentados por Martin (1993). Las propiedades
asignadas al granito fueron las siguientes:
126
500
400
MPa 1
300
MPa
Resistencia axial
300
Resistencia al corte
200
200
100
Figura 10.6: Resultados de ensayos triaxiales sobre muestras de granito del nivel
420 del URL. Los esfuerzos son para el comienzo del crecimiento inestable de
grietas, como se define en la Figura 10.5. Las curvas ajustadas son definidas por
los siguientes valores: c = 210 MPa, m = 10.84 y s = 0.296
14 MPa 14 MPa
48 MPa 55 MPa
1m
1m
Esfuerzo
Granito fallado mr = 1.0 frágil
Granito fallado sr = 0.01
Note que al granito fallado se le asigna resistencias muy bajas, a fin de simular plástico
el proceso de falla elástico-frágil-plástico, el cual resulta en el astillamiento de
la roca y en la falla desde el techo de la excavación.
Deformación
3= 14 MPa
7 de Agosto de 1992
7 de Abril de 1992 26 de Febrero de 1992
2 Marzo 1992
21 de Febrero de 1992
1.3 a
a= 1.75m
1= 55 MPa
7 de Agosto de 1992
Los esfuerzos in situ para este ejemplo fueron asumidos, a partir de mediciones
de campo, siendo 1 = 38 MPa, 2 = 31 MPa, 3 = 24 MPa y la inclinación a la
horizontal = 28º.
Como los otros ejemplos discutidos en este ejemplo, la coincidencia entre las
zonas de falla observadas y asumidas mostrada en la Figura 10.10, es
considerada adecuada para la mayoría de las aplicaciones prácticas. Los
resultados anticipados fueron obtenidos usando el programa PHASES y las
resistencias y esfuerzos definidos arriba. En este caso, también se ha usado una
caída del esfuerzo frágil masivo (definida por las propiedades de la andesita
fallada, m = 1.0 y s = 0.01), para simular el astillamiento del techo y las paredes.
Alguna falla del piso del túnel actual ocurrió como fue sugerido por la zona de
falla anticipada en la Figura 10.10.
225 MPa
85 MPa
Este análisis sugiere que la extensión de la zona de falla es muy sensible a las
propiedades de la masa rocosa asumidas. Es muy improbable que mejores
estimados de la resistencia de la masa rocosa, que aquellos usados en este
análisis, se tengan disponibles en un futuro cercano. Consecuentemente, se
puede anticipar alguna imprecisión en el tamaño y forma de la zona de falla
anticipada. Esta diferencia es más de significado académico que práctico,
desde que las técnicas disponibles de diseño del sostenimiento no son
suficientemente refinadas para tomar en cuenta estas diferencias.
Figura 10.14: Astillamiento alrededor de un túnel, en cuarcita masiva, a una profundidad de 2700 m
debajo de la superficie, en una mina de oro en Sudáfrica. Fotografía proporcionada por Mr. David
Ortlepp.
Los valores de los esfuerzos in situ han sido derivados a partir de un número
de mediciones de esfuerzos en el área general de este túnel, y son como
sigue:
Las zonas de falla anticipadas por el estudio del modelo PHASES son
mostradas en la Figura 10.15, y parecen estar muy de acuerdo con el tipo de
daño que se visualiza en la fotografía reproducida en la Figura 10.14.
133
90 MPa 70 MPa
Figura 10.15: Zonas de falla anticipados por PHASES para el ejemplo del segundo
túnel.
10.6.2 Shotcrete
10.6.3 Discusión
11.1 Introducción
Los autores reconocen que intentar presentar las aplicaciones ‘típicas’ del
sostenimiento, es una tarea casi imposible. La mayoría de los ingenieros de minas
experimentados que lean este capítulo, hallarán que estos ejemplos no se ajustan
muy bien a sus propias condiciones mineras. No obstante, hay un número de
conceptos fundamentales que son aplicables al diseño del sostenimiento, los
mismos que permanecerán válidos, aunque los detalles de los sistemas de
sostenimiento sean cambiados para adecuarse a las condiciones locales.
Cada ejemplo ha sido escogido para ilustrar los principios fundamentales que
pueden ser utilizados como un punto de partida para el diseño del sostenimiento.
En la descripción del diseño de los sistemas típicos de sostenimiento de los puntos
de carguío, los factores que controlan el rendimiento del sistema de sostenimiento
(abrasión, vibración, daño de la voladura secundaria, cambio de los esfuerzos
debido al tajeado) son descritos e ilustrados por medio de fotografías y bocetos. Se
consideran los sistemas de sostenimiento típicos que rinden bien en puntos de
carguío; se discuten las razones del pobre rendimiento de otros sistemas de
sostenimiento. La extensión a la cual los lectores deseen usar estos diseños
‘típicos’ o modificarlos, depende de las circunstancias particulares bajo
consideración en el tiempo. En varios casos, son adecuados los diseños simples de
prueba y error, mientras que en otros casos, pueden ser necesarios análisis
exhaustivos y rediseños, a fin de llegar a una solución práctica aceptable.
Esperamos que la información contenida en los otros capítulos de este volumen sea
de asistencia en estos diseños detallados,
subjetivo, desde que hay muy pocos lineamientos, y aquellos que existen varían
ampliamente de país a país. Posiblemente, el único lineamiento existente es que las
aberturas de tráfico intenso como piques, rampas y galerías de transporte, deberían
tener instalados pernos de roca y malla, para proteger al personal y a los equipos de
las caídas de rocas.
La Figura 11.1 ilustra una rampa en una mina subterránea. La rampa está ubicada
en la caja piso, a alguna distancia del cuerpo mineralizado, y no se anticipó en esta
excavación ningún problema de inestabilidad significativo inducido por los
esfuerzos. La masa rocosa es de calidad relativamente buena, con pocas diaclasas y
fracturas inducidas por la voladura. La mayoría de los materiales sueltos fueron
removidos por un adecuado desatado antes de la instalación del sostenimiento.
Bajo estas circunstancias, no hubo necesidad de diseñar un sistema de
sostenimiento para controlar el lajamiento, el astillamiento y los desplazamientos
inducidos por los esfuerzos o fallas de grandes cuñas. El único propósito del
sostenimiento fue prevenir las pequeñas caídas de rocas que puedan dañar al
personal y equipo.
La Figura 11.2 muestra un túnel para transporte por faja transportadora, en el cual
se ha instalado un sostenimiento más ‘permanente’. Aquí se colocaron varillas
inyectadas en el techo y en la parte superior de las paredes del túnel, luego la
superficie entera del túnel fue cubierta por una capa de shotcrete de cerca de 50
mm de espesor. Este sistema de sostenimiento es obviamente más sustancial que el
ilustrado en la Figura 11.1 y ha sido diseñado para una vida cercana a diez años. El
costo de este sostenimiento es justificable, debido a que se requerirá muy poco
mantenimiento o rehabilitación durante la vida del túnel. La rehabilitación podría
ser muy costosa, y en el caso del túnel para transporte con faja transportadora o en
una ruta crítica similar en la mina, la interrupción de las operaciones por las caídas
de rocas podría ser un problema serio.
Malla
a) Excavación rectangular
convencional
Malla
.
Figura 11.4: Sistemas de sostenimiento típicos que pueden ser instalados
para mejorar la seguridad de las excavaciones de servicio tales como
galerías de transporte, rampas y túneles para transporte por faja.
141
Las cintas metálicas pueden ser útiles para proporcionar sostenimiento entre
los pernos instalados en masas rocosas estratificadas. En tales casos, estas
cintas podrían ser instaladas transversalmente a los trozos de roca como se
ilustra en la fotografía del margen de esta página. Las cintas metálicas
instaladas paralelas al rumbo del sistema significativo de discontinuidades,
servirán poco para este propósito. Cuando la roca está formada por ‘bloques’ y La malla electrosoldada es una
no hay dirección preferencial para la colocación de las cintas metálicas, se mejor elección que la malla
debe utilizar malla en vez de cintas. eslabonada cuando las superficies
de la excavación son
11.3 Excavaciones mineras permanentes razonablemente lisas y donde hay
suficiente cámara de trabajo
Los piques, las estaciones de los piques, las cámaras de chancado
subterráneas, las bodegas y comedores subterráneos, son ejemplos de
excavaciones mineras ‘permanentes’. A causa del frecuente uso de tales
excavaciones por el personal de la mina y a causa del alto costo de capital de
los equipos que albergan estas excavaciones, se requiere un grado de
seguridad significativamente más alto que otras aberturas mineras.
La falla del frente de un punto de carguío, puede causar la pérdida del control
de la roca fragmentada en el tajeo, resultando en serios problemas de dilución.
La Figura 11.6 muestra un punto de carguío que ha colapsado y donde la mayor Un típico punto de carguío en
parte del mineral del tajeo ha tenido que ser abandonado. En tales casos, hay un una mina metálica grande
considerable incentivo económico para instalar el correcto reforzamiento
durante el desarrollo de la abertura, a fin de evitar trabajos posteriores de
remedio, los cuales resultan costosos.
La Figura 11.7 muestra un punto de carguío que fue exitosamente reforzado por
medio de varillas de reforzamiento no tensionadas e inyectadas con cemento, las
cuales fueron instaladas durante el desarrollo del punto de carguío. Según se
muestra en la Figura 11.8, varillas inyectadas de 3 m de longitud fueron
instaladas en la roca del frente del punto de carguío, a partir del punto de carguío
y a partir de la galería de apilamiento, antes que la voladura final del área del
frente haya sido llevada a cabo. Esto significa que la masa rocosa fue pre-
reforzada y que las piezas individuales de esta masa rocosa fueron mantenidas
fuertemente entrelazadas a través de la vida de operación del punto de carguío.
Varillas planas sin platinas o con accesorios en los extremos fueron usados, de
tal manera que el movimiento del mineral a través del punto de carguío no fuera El intento de reforzar un punto
obstruido y de tal manera que las platinas no fueran desgarradas como podría de carguío con cerchas o
pasar si se usaran pernos de roca mecánicamente anclados. concreto después que la falla ha
comenzado, tiene muy pocas
probabilidades de éxito
En general, no deberían ser utilizados accesorios en los extremos de los
reforzamientos expuestos en el área del frente del punto de carguío. Las
platinas, las cintas metálicas y la malla, tenderán a ser desgarradas y con ello
pueden jalar al reforzamiento. Similarmente, las cubiertas superficiales como el
shotcrete pueden ser usadas solo donde la roca circundante está limpia y es de
alta calidad, y donde se espera que el punto de carguío solo esté sometido a
obligaciones ligeras.
Las varillas inyectadas son una buena elección para el reforzamiento de los
puntos de carguío, en casos donde la roca es dura, fuerte y masiva. Cuando la
roca está cercanamente diaclasada y exista la posibilidad de una considerable
cantidad de movimientos entre los bloques, durante la operación de un punto de
carguío, las varillas pueden ser suficientemente rígidas y la roca se desprenderá
alrededor de la varilla. En tales casos, se podría considerar el uso de cables
destrenzados o ferulados (descritos en el Capítulo 13). Estos cables son flexibles
y tienen una alta capacidad portante de carga como resultado de la penetración La aplicación del shotcrete a la
de la inyección en cada uno de las ‘jaulas’ del cable. roca circundante expuesta de un
punto de carguío puede ser
exitoso, a condición de que la
El diseño del sostenimiento para los echaderos de mineral es similar al de los masa rocosa sea sólida y que
puntos de carguío, excepto que los accesos para instalar el sostenimiento no son solo pequeños tonelajes serán
generalmente tan simples como los puntos de carguío. En adición, un echadero cargados
de mineral es requerido para manipular tonelajes mucho más grandes de mineral
y puede ser requerido para permanecer en operación por muchos años.
144
Figura 11.6: La falla del frente de un punto de carguío, resulta en pérdidas de mineral
remanente de los tajeos.
Figura 11.7: Puntos de carguío reforzado con varillas no tensionadas e inyectadas con
cemento, instaladas durante el desarrollo del punto de carguío.
145
2.5m
2.5m
2m
2m
Sección X-X
X varillas inyectadas
2.5m pernos 'seguros'
2.5m
2m
Figura 11.8: Reforzamiento sugerido para un punto de carguío en una mina mecanizada
grande. El área frente, mostrada sombreada, es disparada al último, después que las
varillas hayan sido inyectadas en el lugar a partir del punto de carguío y de la galería de
apilamiento. Pernos ‘seguros’ pueden ser usados en el punto de carguío y en la galería de
acceso o by pass.
Para la mayoría de las aberturas mineras de este tipo, la elección obvia para
el sostenimiento podría ser los pernos de anclaje mecánico no inyectados.
Tales simples pernos y rápidos de instalar, pueden ser tensionados para
generar una fuerza de engrampado sobre la cuña potencialmente inestable.
Este tensionado es importante, puesto que se requieren muy pequeños
movimientos para separar a la cuña de la roca circundante. Una vez que esto
ha pasado, hay un potencial para el aflojamiento posterior de la masa rocosa
circundante. Obviamente, es necesario instalar estos pernos antes que el
Perno de roca tubular, perímetro de cuña sea expuesta. Esto significa que los pernos deben ser
fabricado por Stelco de instalados muy cerca de frente de avance.
Canadá. El agujero a través
del perno simplifica el Cuando la abertura va a ser utilizada por un largo tiempo o cuando existe un
proceso de inyectado
riesgo de rápida corrosión debida a la presencia de agua ácida de mina, los
pernos deben ser totalmente inyectados después de su tensionamiento. Los
pernos tubulares, tales como aquellos fabricados por Stelco de Canadá (ver
dibujo del margen) o los pernos de ‘núcleo hueco’ Williams, permiten un
simple inyectado donde sean requeridos.
147
Cuando la masa rocosa está severamente diaclasada y cuando la falla puede ocurrir
por desmoronamiento (conducida por la gravedad) o alta deformación (conducida
por los esfuerzos), el sostenimiento solo será efectivo si se utiliza un arreglo de
pernos de roca o varillas.
148
Basado en estos ensayos sobre modelo, Lang propuso que un empernado efectivo
requiere que la longitud del perno L sea como mínimo el doble del espaciamiento
del perno y que el espaciamiento del perno no debe exceder de 4 x B, donde B es el
tamaño promedio de los bloques potencialmente inestables (ver figura del margen
inferior).
En la decisión del tipo de pernos de roca a ser utilizados en este tipo de aplicación,
deberían ser considerados los esfuerzos en la roca circundante a la excavación.
Cuando estos esfuerzos son bajos y cuando el proceso de falla primaria es el
desmoronamiento conducido por la gravedad, un ligero sostenimiento en base a
pernos de anclaje mecánico no inyectados, o varillas no tensionadas inyectadas, o
anclajes por fricción tales como los ‘split set’ o los ‘swellex’, proporcionarán
adecuado sostenimiento. Cuando los esfuerzos en la masa rocosa circundante son
lo suficientemente altos para inducir grandes deformaciones, se requieren
reforzamientos más severos. Los pernos de roca tensionados e inyectados, las
varillas completamente inyectadas con platinas de carga, o los pernos ‘swellex’ de
alta capacidad de carga axial, deben ser considerados.
Figura 11.11: Arreglo de pernos para el sostenimiento de una roca severamente diaclasada,
la cual puede fallar por desmoronamiento o alta deformación. El área sombreada representa
una zona de esfuerzos compresivos en la cual es retenido el entrelazamiento de las piezas
rocosas individuales y es creado un arco auto portante. La malla o el shotcrete deberían ser
aplicados a la superficie de la excavación para retener los pequeños bloques y cuñas en las
zonas libres de esfuerzos ubicadas entre los pernos de roca.
Figura 11.12: Deformación del techo y falla de las paredes en una galería de avance en el
cuerpo de cobre 500 de la mina Mount Isa en Australia. El cierre entre el techo y el piso es
más de 2 m, pero los pernos de roca y la malla han prevenido el colapso total. Según
Mathews y Edwards (1969). Fotografía de la Mina Mount Isa.
150
En la Figura 11.13, el contorno marcado con ‘1’ encierra a la roca en la cual los
esfuerzos inducidos exceden a la resistencia disponible de la roca. En este caso,
en donde la zona de roca sobreesforzada es significativa comparada con el
tamaño del túnel, se justifica un análisis completo de falla progresiva. Cuando
aparecen zonas no sobreesforzadas o cuando el sobreesfuerzo es confinado a
zonas pequeñas en las esquinas de la excavación, muy poca información
adicional se ganará a partir de tal análisis.
La Figura 11.14 muestra los resultados del análisis PHASES en la cual la roca
circundante a la abertura fue definida como plástica perfectamente elástica. En
otras palabras, ningún componente de falla frágil fue incluido en el análisis. En
rocas de calidad pobre, tal como aquella bajo consideración en este ejemplo,
esta suposición es justificada, desde que la caída de la resistencia después de la
falla, es usualmente regularmente pequeña. Esto está en contraste directo a las
caídas de resistencia muy grandes asociadas con la falla de rocas masivas
frágiles, discutida en el capítulo previo.
Figura 11.13: Contornos de resistencias disponibles para los esfuerzos inducidos en una
roca elástica que rodea a un túnel.
151
Figura 11.14: Análisis de la influencia del sostenimiento con pernos de roca del techo y parte superior de las
paredes de un túnel minado en una roca de fractura en bloques/agrietada de calidad pobre, caso típico que
puede ser encontrado en una zona de falla o de cizalla.
152
En los tajeos usados para extraer el mineral en una mina subterránea, la seguridad
del personal y del equipo, y la dilución, contra la falla de la masa rocosa
circundante son todos principales aspectos del minado por cámaras y pilares o por
corte y relleno, en los cuales el personal y los equipos trabajan en los tajeos en
una base regular, en este caso la seguridad es el objetivo primario. Cuando el
método de minado no contempla el ingreso dentro del trajeo, la dilución es el
factor más crítico a considerarse en la masa rocosa circundante a las aberturas.
Una de las platinas de carga más simples, consiste de una placa con un hueco
ranurado, dentro del cual se inserta una cuña. Cualquier tendencia de la roca a
moverse hacia abajo, será impedida por la fuerza del cable y de la cuña. Mientras
este sistema no proporciona tan alta capacidad portante de carga como el barril y
la cuña, no es costosa y puede ser fabricada en el mismo sitio de la mina.
En la Figura 11.15 se ilustra un gran tajeo de corte y relleno de la Mina Mount Isa
en Australia. En este caso, se han utilizado pernos de roca en el techo y en la caja
techo, para proporcionar sostenimiento adicional. La densidad de estos pernos es
variable, para adecuarse a las condiciones locales de la roca, y los cables pre-
instalados han sido exitosamente utilizados en varios de estos tajeos.
en Finlandia (Lappalainen et. al., 1984). El mineral fue extraído de los estratos
de esquisto negro débil por banqueo, entre dos galerías paralelas espaciadas a
10 m. Las galerías fueron empernadas, usando pernos de roca de 2.4 m de
longitud, y luego fueron shotcreteadas. Este sistema de sostenimiento resultó ser
inadecuado, por lo que fue reemplazado por cables largos como se ilustra en la
Figura 11.17. Aunque algunas grietas ocurrieron, los cables previnieron
cualquier falla posterior de la caja techo.
Figura 11.15: Tajeo de corte y relleno de la Mina Mount Isa en Australia (Fotografía de
la Mina Mount Isa)
Figura 11.16: La falla del techo en un banco en un tajeo de corte y relleno en la Mina
Kotalahti en Finlandia, donde se utilizaron solo pernos de roca cortos. Según
Lappalainen et. al. (1984).
Figura 11.17: Uso de cablebolts para controlar la falla del techo en el corte y relleno de
bancos en la Mina Kotalahti en Finlandia. Según Lappalainen et. al. (1984).
155
Se llevados a cabo ensayos de arranque de los cablebolts, los mismos que fueron
instrumentados con bandas extensométricas. Los cables con bandas extensométricas
fueron también monitoreados durante la voladura, para determinar el incremento en
la carga axial de los cables, inducidos por la voladura. Para confirmar la adecuación
al diseño, se utilizó un análisis de elementos finitos de la secuencia de minado y de
la respuesta del sostenimiento, usando una relación esfuerzo-deformación no lineal
para la masa rocosa, las zonas de falla y el relleno. Los autores del artículo explican
que las mediciones, los ensayos de campo y los análisis de esfuerzos fueron
justificados, desde que este minado y las técnicas de sostenimiento eran nuevos en
la mina de uranio Zirovski Vrh, y el objetivo de estos estudios fue optimizar el
método de minado.
Figura 11.18: Colocación de cables para el minado de corte y relleno en la mina de uranio
Zirovski Vrh en Slovenia. Según Bajzelj et. al. (1992).
156
Cables de 15 m
Borde de la
caja piso
Relleno
Antes de comenzar con la construcción principal, la masa rocosa del arco del
techo fue reforzada a partir de la galería de drenaje, 10 m arriba de la corona, y
desde dos socavones de construcción mostrados en el esquema del margen.
Cables de 15 toneladas de capacidad, en un reticulado de 2 m x 2 m, fueron
instalados, aplicándose una carga de ajuste de 5 toneladas a cada cable antes de
la inyección. El propósito de este pre-reforzamiento fue mejorar la calidad de la
roca, de tal manera de proceder con la construcción principal sin retardos,
causados por la necesidad de sostener áreas inestables en la roca del techo
inmediato.
Una vez que comenzó la construcción principal, el arco del techo fue
completamente abierto como se muestra en el esquema central del margen.
Conforme cada extremo de cable era expuesta en el centro del arco, se
157
Figura 11.21: Instalación de cables en las paredes de la caverna de casa de máquinas del
proyecto Mingtan en Taiwán.
Anillos de cable
5m
Figura 11.22: Abanicos de cables típico en el techo de un tajeo abierto amplio. Según
Fuller (1984)-
159
La Figura 11.25 ilustra la instalación de cables a partir del una galería de piso y de los
subniveles, para lograr una densidad uniforme de cables en la caja techo de un tajeo
abierto. Las líneas discontínuas indican las secciones de los taladros en los cuales los
cables fueron introducidos.
Bourchier et.al. (1992) describe el uso de una similar instalación de cables para
sostener las cajas techos de tajeos de taladros largos en la mina Campbell. Estas
instalaciones son mostradas en la Figura 11.26.
Galería de techo
Chimenea de acceso
Nivel intermedio
10 m
subnivel
cables
galería de piso
5m
Figura 11.25: Cables en abanico instalados a partir de un acceso superior e inferior, para
proporcionar una densidad uniforme de cables en la caja techo. Según Fuller (1984).
sistema de juntas
cables de 7.5m paralelo a la caja techo
de longitud
5m
relleno relleno
Figura 11.26: Sostenimiento de la caja techo para un tajeo de taladros largos, por medio
de cables colocados desde el interior del tajeo y desde una galería by pass, en la mina
Campbell. Según Bourchier et.al. (1992).
600 m
700 m
12.1 Introducción
Los pernos de roca y varillas han sido usados por muchos años para el
sostenimiento de excavaciones subterráneas y una amplia variedad de tipos de
pernos y varillas han sido desarrollados para reunir diferentes necesidades de la
ingeniería minera y civil.
Los pernos de roca generalmente consisten de una varilla de acero simple con
un anclaje mecánico en un extremo y una platina y tuerca en el otro. Ellos son
siempre tensionados después de su instalación. Para aplicaciones a corto plazo
los pernos son dejados generalmente sin inyectado. Para aplicaciones más
permanentes o en rocas en las cuales hay presencia de agua corrosiva, el espacio
entre el perno y la roca puede ser rellenado con cemento o con resina.
En el otro extremo del perno de roca, se puede usar una cabeza fija o extremo
roscado y un sistema de tuerca. En uno u otro caso se requiere alguna forma de
platina de carga, para distribuir la carga del perno sobre la cara rocosa. En
adición, una arandela de asiento cónico o en forma de domo es necesaria para
compensar el hecho de que la cara rocosa esta siempre en ángulo recto al
perno. Una amplia variedad de platinas y arandelas están disponibles de los
suministradores de pernos de roca.
164
Roca masiva con relativamente pocas Roca masiva con relativamente pocas
sometida a bajos esfuerzos in situ. Pernos discontinuidades sometida a condiciones de
esporádicos ubicados para prevenir la falla de altos esfuerzos in situ. Pernos pesados o
bloques o cuñas individuales. Los pernos varillas inclinadas para atravesar la estructura
deben ser tensionados. de la roca, con malla o shotcrete reforzado
con fibras de acero, en el techo y en las
paredes
Roca severamente diaclasada
Figura 12.1: Aplicaciones típicas de pernos de roca y varillas, para controlar diferentes tipos de falla de
la masa rocosa.
165
En general, los roscados de los pernos de roca deberían ser tan gruesos como
sean posibles y deberían ser rolados antes que cortados. Una rosca fina es
fácilmente dañada y causará problemas de instalación en un típico medio
ambiente de mina. Un roscado de corte debilitará el perno y no es inusual ver
pernos con roscas cortadas que han fallado en el primer hilo al reverso de la
tuerca. Desafortunadamente, los pernos con rosca rolada son mas costosos para
su fabricación y el costo adicional tiende a limitar sus aplicaciones a situaciones
donde se requieren pernos de alta resistencia.
Figura 12.3: Cartucho de resina típico para su uso en el anclaje de inyección de los
pernos de roca.
Figura 12.5: Arreglo típico para la creación de un anclaje de resina e inyectado de un perno
de roca. La inyección con resina involucra la colocación de cartuchos de resina de fraguado
lento detrás de los cartuchos de anclaje de fraguado rápido y el hincado y rotación de la
varilla del perno a través de todos ellos para mezclar la resina y el catalizador. El perno es
tensionado después que la resina de anclaje de fraguado rápido haya fraguado y la resina de
fraguado lento fragua mas tarde para inyectar la varilla en el lugar.
En algunas rocas arcillosas débiles, las superficies de los taladros llegan a cubrirse
con arcilla durante la perforación. Esto causa el deslizamiento de los cartuchos de
resina durante la rotación, resultando en una mezcla incompleta y un vínculo
insatisfactorio. En masas rocosas altamente fracturadas, la resina puede penetrar
dentro de la roca circundante antes del fraguado, dejando vacíos en la columna de
resina circundante al perno de roca. En ambos casos, el uso de inyección de lechada
de cemento puede proporcionar una solución más satisfactoria que la inyección con
resina.
169
12.3 Varillas
Cuando las condiciones son tales que la instalación del sostenimiento puede ser
llevada a cabo muy cerca de un frente de avance, o en anticipación de los
cambios de esfuerzos que ocurrirán en una etapa posterior del minado, pueden
usarse varillas en lugar de pernos de roca. La diferencia principal entre estos dos
sistemas es que los pernos de roca tensionados aplican una fuerza positiva a la
roca, mientras que las varillas dependen de los movimientos en la roca para
activar la acción de reforzamiento. Los puntos de carguío que son minados antes
que los tajeos sobreyacentes hayan sido disparados, son buenos ejemplos de
excavaciones donde las varillas inyectadas no tensionadas trabajarán bien.
La forma más simple de varilla en uso hoy en día es la varilla inyectada con
cemento como se ilustra en la Figura 12.6. Una lechada gruesa de cemento
(típicamente con relación agua/cemento de la lechada de 0.3 a 0.35) es bombeada
dentro del taladro insertando el tubo de inyección hasta el extremo del taladro y
retirada lentamente el tubo conforme la lechada es bombeada dentro. A menos
que no sea usada una lechada suficientemente viscosa, esta no saldrá del taladro.
La varilla es empujada dentro del taladro cerca de la mitad y luego se le da un
ligero pandeo antes de empujarlo completamente dentro del taladro. Este pandeo
servirá para mantener la varilla firmemente insertada en el taladro mientras frague
la lechada. Una vez que la lechada ha fraguado pueden fijarse una platina y una
tuerca sobre el extremo de la varilla y estirar y ajustar. La colocación de esta
platina es importante desde que, si la varilla esta destinada a reaccionar ante los
desplazamientos de la masa rocosa, la roca cercana al collar del taladro tenderá a
jalar hacia fuera a la varilla a menos que sea restringida por la platina.
Figura 12.6: Varilla inyectada usando una barra deformada insertada dentro del taladro
rellenado con lechada de cemento.
170
Figura 12.7: En lugar de varillas se puede utilizar cables inyectados, cuando se requiere
un sostenimiento mas flexible o donde el impacto y la abrasión causan problemas con el
sostenimiento rígido.
Tabla 12.1 Especificaciones de Split Set (Según la División de Split Set, Ingersoll-
Rand Company)
Durante 1993, la varilla original Swellex fue reemplazada por el Swellex EXL
el cual es fabricado a partir de un acero dúctil pero de alta resistencia. Este
acero permite un desplazamiento significativo sin pérdida de capacidad.
Stillborg (1994), llevó cabo una serie de ensayos en los cuales pernos y varillas
fueron instalados atravesando una ‘junta’ simulada y sometidos a cargas de
tensión. En los ensayos con la varilla Swellex EXL, la abertura de la junta
concentró cargas sobre la porción de la varilla que cruzaba la junta, causando
una reducción en el diámetro y un ‘despegado’ progresivo de la varilla de la
junta. Las características dúctiles del acero permiten que la sección ‘despegada’
172
A una carga de 15 toneladas y una deformación elástica de cerca de 1.5 mm, una
súbita caída de carga es característica del acero de la varilla rolada al caliente.
A aproximadamente 1.5 toneladas de carga, la falla de la interface fibra de Platina de carga y tuerca
vidrio/resina se inicia y comienza a progresar a lo largo de la varilla. especiales para varillas de
Conforme progresa la falla del vínculo se deforma sobre una longitud ‘libre’ fibra de vidrio, diseñadas y
progresivamente más larga. fabricadas por H.
Weidmann A.G. – Suiza.
La falla general del vínculo ocurre a una carga aproximadamente de 26
toneladas y una deformación de 25 mm.
13.1 Introducción
Tendón
multialambre
(Clifford 1974)
Tendón
multialambre
destrenzado
(Jirovec, 1978)
Antinodo Nodo
Trenzado
simple
Anclaje de barril
y cuña sobre el
trenzado
Cuña de 3 Cuña de 2
(Matthews et al., 1983) Acción doble anclaje gemelo Anclaje simple componentes componentes
Anclaje estampado
sobre el trenzado
Espiga de alta
resistencia al corte Tubo de acero
Concreto
(Matthews et al., 1986)
Trenzado
destrenzado
Trenzado bulbado
Trenzado ferulado
Figura 13.1: Resumen del desarrollo de las configuraciones de los cablebolts. Según Windsor (1992).
179
presión de confinamiento
desplazamiento radial
resistencia al corte
presión de confinamiento
desplazamiento radial
fuerza de tracción
Resistencia de adherencia del cable como porcentaje de la resistencia del diseño inicial
80
70
Reistencia de adherencia del cablebolt - ton/m
60
50
Rigidez de la roca
40 Er (GPa)
30 10
30
50
20
70
10
90
0
-40 -30 -20 -10 0 10 20 30 40
Cambio del esfuerzo normal a los cables - MPa
Figura 13.4: Valores típicos de resistencia de adherencia de cablebolts para un rango de
valores de rigidez de la roca y cambios en el esfuerzo normal.
182
50
Resitencia de adherencia del cable bolt ton/m
0.3
40
0.35
0.4
30
0.45
0.5
20
Relaciones agua/cemento de la
mezcla de lechada de cemento
10
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Figura 13.5: Resistencia típica de adherencia del cablebolt para un rango de valores de
rigidez de la masa rocosa y diferentesrelaciones agua/cemento de la lechada.
Estos resultados muestran que las propiedades de las lechadas de cemento con
relaciones agua/cemento de 0.35 a 0.4 son significativamente mejores que
aquellos con relaciones en exceso de 0.5. Sin embargo, Hyett et. al. encontraron
que la dispersión en los resultados de los ensayos se incrementó marcadamente
para relaciones agua/cemento menores que 0.35. La implicancia es que la
relación agua/cemento ideal a ser utilizada en el reforzamiento con cablebolt
varía en el rango de 0.35 a 0.4.
183
0.40 La estructura de salchicha se pierde inmedia- El cemento se pega fácilmente a las ma-
tamente. Fluye viscosamente bajo su propio nos, pero puede soltarse por sacudida.
peso, a una forma de panqueque.
0.50 El cemento fluye fácilmente y salpica en su El cemento goteará desde las manos sin
impacto con el terreno. requerir sacudimiento.
10
Tiempo para bomber un litro (seg)
0
0.25 0.35 0.45 0.55
Relación agua/cemento
Figura 13.6: Tiempo para bombear 1 litro de lechada de cemento con una bomba que
usa un barrenador helicoidal, tanto para el mezclado como para el bombeo (Según Hyett
et. al., 1992).
20 100
12 60
8 40
Resistencia
compresiva uniaxial
4 20
0 0
0.25 0.35 0.45 0.55 0.65 0.75
Relación agua/cemento
Figura 13.7: Relaciones entre la relación agua/cemento y la resistencia compresiva
uniaxial y el módulo de deformación promedios, para lechadas de cemento ensayadas a 28
días.
100
Relaciones agua/cemento de
mezclas de lechada de cemento
- MPa
80
0.32
60
Resistencia al corte
0.41
0.52
40
20
0
0 20 40 60 80 100 120 140
Figura 13.8: Envolventes de falla de Mohr para la resistencia pico de lechadas de cemento
con diferentes relaciones agua/cemento, ensayadas a 28 días.
185
es encintado sobre el cablebolt. Tanto los tubos como el cablebolt son sellados
en el fondo del taladro por medio de un tapón de hilachas de algodón o un
mortero de fraguado rápido. Como es mostrado, la dirección del recorrido de la
lechada es hacia arriba en el taladro, y esto tiende a favorecer a la columna de
lechada, la cual resulta libre de vacíos de aire, desde que el asentamiento de la
lechada tiende a llenar estos vacíos.
Puesto que se utiliza una mezcla muy viscosa (relación agua/cemento 0.3 –
0.35), la lechada tendrá que ser bombeada dentro del taladro y ahí hay un
pequeño peligro de que se formen vacíos por el asentamiento. Sin embargo, una
mezcla de relación agua/cemento más alto casi seguramente resultará en vacíos
de aire en la columna de la lechada, como resultado del asentamiento de la
misma. La principal ventaja de este método, es que es regularmente evidente
cuando el taladro es llenado de lechada, lo cual unido a un pequeño número de
componentes requeridos, hace el método atractivo comparado con el método
tradicional de cementación de cablebolts de trenzado simple. Además, no hay
probabilidad de que las lechadas mas espesas fluyan dentro de las fracturas
rocosas, prefiriendo en cambio la ruta de mínima resistencia al flujo hacia el
collar del taladro.
Dirección del
recorrido de la Cuña de madera para
lechada sugetar el cable en su
lugar durante la
inyección de la lechada
Note que el tubo para
la inyección de la
lechada debe estar
Tapón del collar libre en el taladro
del taladro
Los cablebolts modificados, tales como aquellos que son ilustrados en la Figura
13.1, son utilizados cuando hay probabilidad de que una reducción de los
esfuerzos de confinamiento, pueden causar una reducción en la resistencia de
adherencia de los cablebolts de trenzado simple. En la Figura 13.3, se ilustra
una situación típica donde esto puede ocurrir, y las reducciones significativas de
la resistencia de adhesión asociadas con los esfuerzos de confinamiento
reducidos son mostradas en la Figura 13.4.
Aunque estos resultados de los ensayos son preliminares, ellos indican que hay
un sustancial incremento en la resistencia de adhesión para los cablebolts
modificados, en comparación con los cablebolts de trenzado simple.
Cablebolt de trenzado
simple
Cablebolt modificado
14.1 Introducción
Potvin (1988), Potvin y Milne (1992) y Nickson (1992), siguiendo los trabajos
iniciados por Mathews et. al. (1981), desarrollaron el Método Gráfico de
Estabilidad para el diseño de cablebolts. La versión actual del método, basado
en el análisis de más de 350 casos históricos recolectados de minas
subterráneas canadienses, toma en cuenta los principales factores de influencia
del diseño de tajeos abiertos. Información sobre la resistencia y estructura de
la masa rocosa, los esfuerzos alrededor de la excavación, y el tamaño, forma y
orientación de la excavación, es utilizada para determinar si el tajeo será
estable sin sostenimiento, o inestable aún con sostenimiento. El método
también sugiere rangos de densidad de cablebolt, cuando el diseño esta en el
rango de “estable con sostenimiento”.
N’ = Q’ x A x B x C (14.1)
El Indice de Calidad Tunelera modificado Q’, es calculado a partir de los resultados del mapeo
estructural de la masa rocosa, exactamente de la misma forma que la clasificación de la masa
rocosa NGI estándar, excepto que el factor de reducción del esfuerzo SRF es fijado en 1.00. El
sistema no ha sido aplicado en condiciones con agua subterránea significativa, de tal manera que
el factor de reducción por agua en juntas Jw es comúnmente 1.0. Este proceso es idéntico al usado
anteriormente en este libro para la estimación de la resistencia de masa rocosa diaclasada.
1.0
0.8
Factor de esfuerzo en la roca A
0.6
0.4
0.2
0
0 5 10 15
c
Relación resistrencia uniaxial a esfuerzo inducido
1
Puente rocoso
Tajeo
abierto
0.9
60°
0.8
0.7
Factor de ajuste por orientación B
45°
0.6
0.5
0.4 30°
0.3
0.2
0.1
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Figura 14.3: Factor de ajuste B, que toma en cuenta la orientación de las juntas con
respecto a la superficie del tajeo (Según Potvin, 1988).
192
8 Caídas
7 Superficie
4
Lajamiento
3
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Inclinación de la superficie del tajeo
Figura 14.4: Factor de ajuste por gravedad C, para caídas por gravedad y
lajamientos. Según Potvin (1988).
6
Factor de ajuste por gravedad C
(Deslizamiento)
4
Deslizam.
3
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Inclinación de la junta crítica
Figura 14.5: Factor de ajuste por gravedad C, para modos de falla por deslizamiento.
Según Potvin (1988).
Potvin (1988) sugirió que tanto las fallas inducidas por gravedad y como las
fallas por lajamiento, dependen de la inclinación de la superficie del tajeo .
El factor C para estos casos puede ser calculado a partir de la relación C = 8
– 6 Cos , o determinado a partir del diagrama graficado en la Figura 14.4.
Este factor tiene un valor máximo de 8 para paredes verticales y un valor
mínimo de 2 para techos horizontales de tajeos.
1000
500
200
100
Número de estabilidad N'
ZONA ESTABLE
50
20
10
5
2
ZONA DE HUNDIM IENTO
1
0.5
0.2
0.1
0 5 10 15 20 25
Radio hidráulico S - mt
Figura 14.6: Gráfico de estabilidad que muestra zonas de terreno estable, terreno hundible y
terreno con requerimiento de sostenimiento. Según Potvin (1988), modificado por Nickson
(1992).
Potvin et. al. (1989) observaron que hay mucha dispersión en los datos usados
para derivar la Figura 14.7, reflejando la naturaleza de prueba y error en el
diseño actual de cablebolts. Ellos también establecieron que los cablebolts
probablemente no sean efectivos cuando el factor de tamaño relativo de
bloques (RQD/ Jn)/Radio Hidráulico, es menos de 0.75, y cuando la densidad
del cablebolt es menos de 1 cable por 10 m2 en el borde de la excavación.
La longitud del cablebolt debe ser tal que ellos sean anclados lo
suficientemente lejos en terreno no disturbado, para que el anclaje sea efectivo.
Potvin et.al. sugirieron como guía aproximada de diseño, que la longitud del
cablebolt debe ser aproximadamente igual al abierto de la excavación. Ellos
encontraron que los cablebolts generalmente no son exitosos para la
estabilización de tajeos muy grandes.
0.40
Sostenimiento ineficaz
0.35
Densidad del cablebolt (cablebolt/m2 )
0.30
0.25
0.20
0.15
0.10
Densidad inadecuada de cablebolts
0.05
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
RQD/Jn
Radio hidráulico S (m)
Potvin et. al. (1989) sugirieron que el diseño de los cablebolts debe incluir
consideraciones del mecanismo potencial de falla. Cuando se predice que la
falla será por deslizamiento, los cablebolts deberán estar inclinados de 17º a 27º
con respecto al plano sobre el cual es probable que ocurra el deslizamiento. La
orientación más favorable de los cablebolts para sostener una falla por
lajamiento es perpendicular a la foliación.
Potvin y Milne (1992) advirtieron que el uso de los diagramas de diseño debe
ser limitado a condiciones similares encontradas en las minas usadas como
casos históricos en el desarrollo de la base de datos empírica. Condiciones
geológicas anómalas como fallas, zonas de corte o cizallamiento, diques o
inclusiones de desmonte, pueden crear situaciones en los cuales una mala
instalación del cablebolt puede llevar a resultados inesperados. Es mas, los
cablebolts deben cubrir la superficie de la excavación completamente, puesto
que el diseño del sostenimiento esta basado en la suposición que los cables
forman una zona continua de roca reforzada alrededor de la excavación.
14.5.2 Clasificación Q’
Corte inferior
Se estableció como valor promedio del RQD para la masa rocosa 78, con un
rango de 70 a 86.
197
El diseño preliminar del tajeo estará basado en las dimensiones del abierto
del techo del tajeo de 15 m y una altura del tajeo de 25 m. La evaluación de
la estabilidad y la tercera dimensión del tajeo (ancho en el rumbo en este
caso), dependerán de la estimación de los factores A, B y C incluidos en la
Ecuación 14.1.
Una estimación preliminar del esfuerzo compresivo inducido en cada porción del
borde del tajeo, puede ser obtenido a partir de un modelamiento numérico
elástico simple. Como se discutió anteriormente, las dimensiones del techo del
tajeo y de la caja techo han sido establecidas por consideraciones prácticas de
minado. Luego, el gráfico de estabilidad puede ser utilizado para obtener un
valor razonable del ancho del tajeo.
0.9
60°
Factor de ajuste por orientación B
0.8
0.7
45°
0.6
0.5
0.4 30°
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Diferencia relativa de buzamiento entre
la junta critica y la superficie del tajeo
6
(Caidas por gravedad y lajamiento)
Factor de ajuste por gravedad C
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Inclinación de la superficie del tajeo
Figura 14.10: Factor de ajuste por gravedad para la mina del ejemplo.
200
Q’ A B C N’
Techo del tajeo 6.3 0.25 0.2 2.0 0.63
Caja techo del tajeo 2.4 1.0 0.3 5.5 4.0
El gráfico de estabilidad da el radio hidráulico del tajeo, que será estable con o
sin sostenimiento. Los valores del radio hidráulico y los anchos del tajeo
asociados son como sigue:
El análisis indica que el techo del tajeo es mas crítico que la caja techo,
aunque ambos estén con sostenimiento. Para un tajeo con un abierto de 15 m,
con una altura vertical de 25 m, el ancho del tajeo a lo largo del rumbo,
debería ser menor que 10 m para que el tajeo sea estable sin sostenimiento.
1000
500
200
100
Número de estabilidad N'
ZONA ESTABLE
50
20
10
5 N'=4
2
ZONA DE HUNDIMIENTO
1
N'=0.63
0.5
0.2
0.1
0 5 10 15 20 25
Radio hidráulico S - mt
Figura 14.11: Estabilidad del techo y de la caja techo del tajeo para la mina del ejemplo.
Este análisis indica que los cablebolts deben ser colocados en patrones
regulares de alrededor 2 m x 2 m de espaciamiento. A fin de proporcionar
esta densidad de sostenimiento, los cablebolts tendrán que ser instalados
desde los subniveles y desde las galerías de la caja techo, según como se
indica en el numeral 14.5.
Note que en la Figura 14.12, los datos graficados para la caja techo, se
acercan a la zona “sostenimiento inefectivo”. Conforme el diseño progrese,
sería recomendable hallar los medios para reducir el radio hidráulico del
tajeo, por ejemplo, mediante un relleno inicial. Si esto pudiera ser logrado
exitosamente durante los ciclos regulares de minado, el espaciamiento de los
cablebolts puede ser aumentado como mínimo a 2.5 m x 2.5 m, ahorrando
cerca de una tercera parte de cablebolts requeridos sin tal reducción.
202
0.40
Extremos
0.35
Sostenimiento ineficaz
Caja techo
0.25
0.20
0.15
0.10
Densidad inadecuada de cablebolts
0.05
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
RQD/Jn
Radio hidráulico S (m)
Figura 14.12: Densidad de los cablebolts para el diseño preliminar de un tajeo abierto
en la mina del ejemplo.
15.1 Introducción
Como se ilustra en la Figura 15.1, los componentes del shotcrete seco, los
cuales pueden ser ligeramente pre-humedecidos, son alimentados a una tolva
con agitación continua. El aire comprimido es introducido a través de un tambor
giratorio o caja de alimentación para transportar los materiales en un flujo
continuo hacia la manguera de suministro. El agua es adicionada a la mezcla en
la tobera o boquilla. Gunita, un nombre patentado para el mortero rociado seco,
usado a principios de 1990, ha caído en desuso, a favor del término más general
‘shotcrete’.
204
menos continua. Las decisiones para usar procesos de shotcrete seco o húmedo
son usualmente adoptadas para cada sitio en particular.
De los varios desarrollos en la tecnología del shotcrete de los años recientes, dos
de los más significativos fueron, la introducción de la microsílica como un
añadido cementante, y el reforzamiento con fibras de acero.
Diseños típicos de mezclas de shotcrete con sílica fume, reforzadas con fibras
de acero son resumidas en la Tabla 15.1. Estas mezclas pueden ser usadas como
punto de partida cuando se adopte un programa de shotcrete, pero puede que sea
necesario buscar asistencia de un experto para afinar los diseños de mezclas, a
fin de adecuarse a los requerimientos específicos. Para varias aplicaciones de
mezcla seca puede ser ventajoso comprar shotcrete pre-mezclado en bolsas de
hasta 1,500 kg de capacidad como se ilustra en la Figura 15.3.
Tabla 15.1 Diseños típicos de mezclas de shotcrete con sílica fume, reforzado con fibras de acero (Según
Wood,1992).
La Figura 15.4 muestra los tipos de fibra de acero que está corrientemente
disponible en el mercado norteamericano. En adición a su uso en el shotcrete,
estas fibras también son ampliamente usadas en pisos de concreto para edificios,
en pistas de aeropuertos y en aplicaciones similares de concreto.
Estos ensayos mostraron que la adición de fibras de acero al shotcrete con Fibras de acero ‘Dramix’
sílica fume, mejoró tanto la resistencia compresiva como la resistencia a la usados por Kompen (1989)
en ensayos de pandeo de
flexión del shotcrete endurecido hasta el 20%. También se obtuvo un
placas. Las fibras están
significativo incremento de la ductibilidad en todos los ensayos sobre pegadas con un pegamento
muestras reforzadas con fibras, comparando con las muestras de shotcrete soluble en agua para facilitar
simple. Mientras que las diferentes fibras dieron diferentes grados de el manipuleo y la distribución
mejoramiento, se halló que todas las fibras que fueron ensayadas excedieron homogénea de las fibras en el
los niveles de rendimiento comúnmente especificados en Norteamérica (es shotcrete
decir, resistencia compresiva de 30 MPa a 7 días para mezcla seca, 25 MPa
para mezcla húmeda y resistencia a la flexión de 4 MPa a 7 días).
35
Carga, P (KN)
30
25
20
15 Agrietamiento en la
parte central
10 Sostenimientos con
agrietamiento
5 No reforzado Dramix ZC 30/50, 1.0% en volumen
0
0 10 20 30 40 50 60
Deflexión, (mm)
Figura 15.5: Curvas carga deflexión para placas de shotcrete sin refuerzo y reforzadas
con fibras de acero, ensayadas en pandeo. Según Kompen (1989).
Kirsten también concluyó que el control de calidad requerido para obtener una
dosificación consistente y distribución uniforme de las fibras en el shotcrete, es
mas fácilmente logrado en las aplicaciones de la ingeniería civil que en la
ingeniería minera. Esto es un reflejo de los múltiples trabajos de socavones y
las dificultades de acceso que son problemas comunes asociados con muchas
minas. Bajo estas circunstancias, se obtendrá un reforzamiento más confiable
con la malla más que con las fibras de acero. Sin embargo, en minas grandes, en
las cuales varias de las aberturas permanentes son similares a aquellas de la
ingeniería civil, estos problemas de control de calidad no surgirían.
los unos con los otros, usando signos manuales pre-establecidos o equipos de
radio FM de voz activada. Sin embargo, este es un trabajo de mucho
cansancio y no confortable, especialmente durante la descarga hacia arriba
de la cabeza, por lo que se está incrementando el uso de sistemas robóticos
compactos para permitir que el operador controle remotamente la boquilla.
En las Figuras, 15.6, 15.7 y 15.8 se ilustran equipos robóticos típicos, usados
para la aplicación del shotcrete en excavaciones subterráneas.
Figura 15.6: Un robot shotcrete montado sobre camión que esta siendo usado en un
gran túnel de ingeniería civil. Note que la distancia entre la boquilla y la superficie
de la roca es aproximadamente un metro.
Figura 15.7: Una unidad robótica compacta montada sobre trailer para una
aplicación de shotcrete remotamente controlada.
210
La interacción compleja entre una masa rocosa que falla alrededor de una
abertura subterránea, y una capa de shotcrete de variado espesor con
propiedades que cambian conforme esta endurece, desafía la mayoría de los
intentos de análisis teóricos. El análisis simplista de interacción del
sostenimiento, de forma cerrada, descrito en el Capítulo 9, da una indicación
muy cruda de la posible acción del sostenimiento del shotcrete. Es solo en los
años recientes, con el desarrollo de las herramientas numéricas poderosas,
tales como los programas FLAC2 y PHASES, que ha sido posible contemplar
análisis realísticos, que explorarán el posible comportamiento de interacción
del sostenimiento del shotcrete. Un entendimiento claro del comportamiento
del shotcrete requerirá muchos años más de experiencia en el uso y en la
interpretación de los resultados obtenidos con estos programas. Es importante
también reconocer que el shotcrete es siempre muy usado solo y su uso en
combinación con pernos de roca, cablebolts, cerchas reticuladas o cerchas
normales (arcos metálicos) complica el problema de analizar su contribución
al sostenimiento.
La Tabla 15.2 es una compilación de la práctica corriente del shotcrete por los
presentes autores, combinado todas estas reglas empíricas y adicionando sus
experiencias prácticas. Se advierte al lector que esta tabla solo puede ser usada
como una guía aproximada en la decisión del tipo y espesor del shotcrete a ser
aplicado en una aplicación específica. Con certeza se requerirán
modificaciones para tratar con las variaciones locales en las condiciones de la
roca y de la calidad del shotcrete.
212
Tabla 15.2: Resumen de las aplicaciones del shotcrete recomendado en la minería subterránea, para
diferentes condiciones de masa rocosa.