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FACULTAD DE DERECHO

UNIVERSIDAD PRIVADA DE TRUJILLO


TEMA
INSTITUCIONES SUPLETORIAS DE AMPARO FAMILIAR

DERECHO DE FAMILIA

DOCENTE:
D.R. ISABEL DEL AGUILA ZURITA
INTEGRANTES:
PAREDES BARRETO SARITA.
ANDREA DELGADO ARANDA
MEDINA VASQUEZ VICTOR RAUL

CICLO
V

TRUJILLO - PERÚ
2018
ÍNDICE
I. INSTITUCIONES SUPLETORIAS DE AMPARO FAMILIAR ........................................... 4
1. LA TUTELA ............................................................................................................................. 4
1.1. DEFINICIÓN ................................................................................................................... 4
1.2. CLASES DE TUTELA ........................................................................................................ 4
1.2.1. TUTELA TESTAMENTARIA ..................................................................................... 4
1.2.2. TUTELA LEGAL ....................................................................................................... 4
1.2.3. TUTELA DATIVA..................................................................................................... 5
1.2.4. TUTELA ESTATAL ................................................................................................... 5
1.2.5. TUTELA OFICIOSA.................................................................................................. 5
1.3. CARACTERÍSTICAS ......................................................................................................... 5
1.3.1. INSTITUCIÓN SUPLETORIA DE LA PATRIA POTESTAD.......................................... 6
1.3.2. FUNCIÓN REPRESENTATIVA. ................................................................................ 6
1.3.3. PERSONALÍSIMA E INTRANSFERIBLE .................................................................... 6
1.3.4. DESEMPEÑO UNIPERSONAL. ................................................................................ 6
1.3.5. ORGÁNICO Y PÚBLICO. ......................................................................................... 6
1.4. FACULTADOS PARA NOMBRAR TUTOR ....................................................................... 7
1.5. REQUISITOS PREVIOS PARA EL EJERCICIO DE LA TUTELA ............................................ 7
1.6. FACULTADES Y DEBERES DEL TUTOR ........................................................................... 8
1.7. ACTOS PROHIBIDOS AL TUTOR .................................................................................... 8
1.8. PERSONAS IMPEDIDAS DE SER TUTORES .................................................................... 9
1.9. EXCUSA DEL CARGO DEL TUTOR ................................................................................ 10
1.10. ACTOS QUE REQUIEREN AUTORIZACIÓN JUDICIAL ............................................... 10
1.11. EXTINCIÓN DE LA TUTELA ....................................................................................... 11
1.12. CESE DEL CARGO DE TUTOR ................................................................................... 11
2. CURATELA ........................................................................................................................... 12
2.1. DEFINICIÓN ................................................................................................................. 12
2.2. CARACTERÍSTICAS ....................................................................................................... 13
2.2.1. INTERÉS COLECTIVO Y POR ENDE SOCIAL .......................................................... 13
2.2.2. PERSONALÍSIMO E INTRANSFERIBLE ................................................................. 13
2.3. CLASES DE CURATELA ................................................................................................. 13
2.3.1. LA CURATELA TÍPICA ........................................................................................... 13
2.3.2. LA CURATELA DE BIENES .................................................................................... 14
2.3.3. LAS CURATELAS ESPECIALES ............................................................................... 15
2.4. FORMAS DE LA CURATELA.......................................................................................... 15
2.5. FORMAS DE NOMBRAR CURADOR ............................................................................ 16
2.6. TERMINO DE LA CURATELA ........................................................................................ 17
2.7. CESE DEL CARGO DE CURADOR .................................................................................. 18
2.8. DIFERENCIAS ENTRE TUTELA Y CURATELA ................................................................. 18
3. CONSEJO DE FAMILIA ......................................................................................................... 19
3.1.ANTECEDENTES………………………………………………………………………………………………………19
3.2.CONCEPTO Y FINALIDAD………………………………………………………………………………………...19
3.3. CLASIFICACION DEL CONSEJO DE FAMILIA……………………………………………………………..20
3.4.ATRIBUCIONES DEL CONSEJO DE FAMILIA………………………………………………………………22
3.5.ASPECTOS PROCESALES………………………………………………………………………………………….25
3.6.TÉRMINO DEL CONSEJO DE FAMILIA………………………………………………………………………26
4. APOYOS Y SALVAGUARDIAS…………………………………………………………………………………..27
4.1. DEFINICIÓNES………………………………………………………………………………………………………..27
4.2. LOS APOYOS………………………………………………………………………………………………………….28
4.3. LAS SALVAGUARDIAS…………………………………………………………………………………………….29
4.4 PROCEDIMIENTO PARA LA ELECCIÓN DE APOYOS Y
SALVAGUARDIAS……………………Error! Bookmark not defined.
4.5 BIBLIOGRAFÍA …………………………………………………………………………………………………………30
INSTITUCIONES SUPLETORIAS DE AMPARO FAMILIAR

1. LA TUTELA

1.1. DEFINICIÓN
Según Borda (1993) manifiesta que la tutela es una institución de amparo; se procura,
dentro de lo que humanamente es posible, que alguien llene el vacío dejado por la falta de
los padres; que cuide del menor, velando por su salud moral, atendiendo a su educación,
administrando sus bienes; que supla su incapacidad, llevando a cabo los actos que el menor
no puede realizar por falta de aptitud natural (p. 206).
Así mismo, Peralta (2008) menciona que la tutela es una institución de amparo familiar que
está formada por un conjunto de derechos y obligaciones que la ley confiere a un tercero
para que cuide de la persona y los bienes de un menor de edad que no se halla sujeto a la
patria potestad, el tutor viene a llenar el dejado por el padre, de ahí que sus atributos son
análogos pero no iguales (p.621 - 622).
Mientras que para Hinostrosa (2012) la tutela es una institución de derecho familiar, que
tiene por finalidad la guarda de la persona y bienes del menor que no esté bajo patria
potestad de sus padres, ya sea por muerte de estos o porque se hallan privados del ejercerlo.
Es por ello que se dice que estas dos instituciones son de carácter excluyente, por el hecho
que la tutela toma lugar ante la falta de patria potestad (p.236).
El código civil peruano regula la tutela en su art. 502, señalando que es tutor aquella persona
que debe encargarse de la representación exclusiva de los menores de edad, ser
responsable del cuidado de su persona, así como velar por la correcta administración de sus
bienes, debido a la ausencia del ejercicio de la patria potestad correspondiente a los padres.

1.2. CLASES DE TUTELA


1.2.1. TUTELA TESTAMENTARIA

Es aquella que se origina en una disposición de última voluntad del padre o de la madre
del menor, por la cual se instituye tutor para que cuide de la persona y los bienes del
mismo. También se le considera como tal a la determinada por escritura pública.

1.2.2. TUTELA LEGAL


Tutela legítima es la impuesta por la ley a favor de determinadas personas que se
encuentran unidas al pupilo por razones de parentesco y que opera en ausencia de
tutor nombrado por testamento o escritura pública y que nuestra legislación limita a
los ascendientes. Esta clase de tutela es la segunda en orden después de la
testamentaria y se entiende que se aplica cuando el padre falleció intestado o cuando,
habiendo otorgado testamento, no efectuó designación alguna.

1.2.3. TUTELA DATIVA

Es aquella en la cual la ley confiere al consejo de familia la facultad de designar tutor a


una persona residente en el lugar del domicilio del menor a falta de tutor testamentario
o escriturario y de tutor legítimo, se advierte que este tipo de tutela es de carácter
subsidiario de las dos anteriores.

Este tipo de tutela surte efecto ante la falta de tutela testamentaria y legal, el tutor
dativo es nombrado por el consejo de familia, y debe residir en el lugar de del domicilio
del menor.

El cargo del tutor dativo puede ser renunciado si éste haya desempeñado tal cargo por
seis años, conforme a lo dispuesto en el artículo 552 del código civil.

1.2.4. TUTELA ESTATAL

Es la que ejerce el estado sobre los incapaces menores de edad a falta de tutor
testamentario o escriturario, legítimo o dativo. Estas funciones tutelares corresponden
al deber del estado de proveer de asistencia a quienes lo necesitan desde el primer
momento: atención personal, seguridad patrimonial.

1.2.5. TUTELA OFICIOSA

Según Peralta (2008) manifiesta que la tutela oficiosa, llamada también tutela irregular,
es aquella en la que no existe propiamente designación legal, testamentaria ni dativa,
de modo que persona que hace sus veces, sin haber cumplido con los requisitos exigidos
por ley, y solo movido por sentimientos de piedad o designios inconfesables ejerce de
hecho el cargo de tutor en un menor determinado, cuidando de su persona y
asumiendo el manejo de su bienes.

1.3. CARACTERÍSTICAS
Según Peralta (2008) afirma que La tutela es una institución del Derecho de familia, cuya
naturaleza peculiar puede delinearse a través de sus caracteres, dentro de los cuales
tenemos a los siguientes: (p.206).
1.3.1. INSTITUCIÓN SUPLETORIA DE LA PATRIA POTESTAD.

Por el hecho de estar restringido a su régimen únicamente a los menores no sujetos a la


patria potestad. Lefaille, refiriéndose a esta figura de la tutela decía que esta reemplaza
a la patria potestad y es empleada cuando ella falta por cesación, pérdida o suspensión
o muerte, por eso esta institución no funciona simultáneamente con la patria potestad,
si no tan solo en defecto de ella.

1.3.2. FUNCIÓN REPRESENTATIVA.

El tutor es representante legal del menor de edad en todos los actos de naturaleza civil,
por lo tanto, su contenido no es el de una mera asistencia o el de prestar un simple
concurso al pupilo, sino de una autentica y verdadera representación, como tal; no solo
velará por su persona prestándole el sustento necesario, sino que también gestionará y
administrará sus bienes.

La representación del menor, sin embargo no es total o absoluta, por que conforme va
alcanzado mayor capacidad de discernimiento, tendrá mayor participación en la gestión
y administración de sus bienes.

1.3.3. PERSONALÍSIMA E INTRANSFERIBLE

El ejercicio debe desempeñarse en forma personal y no puede transferirse por acto inter
vivos o de última voluntad, esto es, no puede ser objeto de cesión ni sustitución, lo que
ciertamente no impide que el tutor se sirva de los servidores auxiliares o de otras
personas para el mejor cumplimiento de sus fines.

1.3.4. DESEMPEÑO UNIPERSONAL.

La tutela en ningún caso puede desempeñarse conjuntamente, ni aunque los padres la


hubiesen dispuesto en esta forma. Para Borda, tampoco es posible admitir que en el
testamento se designe al tutor y se le encargue la gurda a otra persona, porque ello
importa un desmembramiento de funciones. Solo por excepción la ley admite la
designación de un tutor especial para la atención de determinados asuntos, que por
distintos motivos no podría estar a cargo de un tutor general.

1.3.5. ORGÁNICO Y PÚBLICO.


Esta figura funciona en base a tres órganos: a) el tutor, cuyo ejercicio es permanente, b)
el consejo de familia, que es de funcionamiento esporádico o discontinuo y, c) el juez,
cuya intervención es ocasional o intermitente.

El carácter público se explica por la naturaleza misma de la institución, pues las personas
tienen ciertos deberes de solidaridad para con sus semejantes, tanto más si son sus
relaciones familiares. También, proteger al menor, socorrerlo es una obligación no solo
de la sociedad sino también del estado.

1.4. FACULTADOS PARA NOMBRAR TUTOR

Conforme a lo dispuesto en el artículo 503 del Código Civil Peruano, tienen facultad de
nombrar tutor, en testamento o por escritura pública los siguientes:

a. El padre o la madre sobreviniente, para los hijos que estén bajo su patria potestad.
b. El abuelo o la abuela, para los nietos que estén sujetos a su tutela legítima.
c. Cualquier testador, para que instituya heredero o legatario, si éste careciera de
tutor nombrado por el padre o la madre y de tutor legítimo y la cuantía de la
herencia o del legado bastare para los alimentos del menor.
1.5. REQUISITOS PREVIOS PARA EL EJERCICIO DE LA TUTELA

a. Facción de inventario judicial de bienes del menor: en esta acción puede intervenir
el tutelado, siempre y cuando haya cumplido 16 años de edad, en tanto se realice
esta diligencia los bienes quedan en depósito.
b. Constitución de garantías.- puede ser real o personal (hipoteca una prenda), pero si
no le es posible al tutor otorgar alguna de ellas, la garantía será la fianza, con tales
garantías asegura la responsabilidad de su gestión. El tutor legitimo o legal no está
obligado a prestar garantías para asegurar la responsabilidad de su representación,
al menos que el juez a pedido del consejo de familia lo considere necesario al interés
del menor.
c. Discernimiento del cargo.- es una diligencia solemne por la cual el tutor adquiere la
potestad inherente a su cargo, obligándose a prometer que guardará fielmente la
persona y bienes del menor, así como declarar si es su acreedor y el monto de su
crédito bajo sanción de perderlo, o si es su deudor o fiador de su deudor.
El acto de discernimiento del cargo del tutor, con enumeración de los inmuebles,
inventarios y relación de las garantías prestadas, así como su remoción,
acabamiento cese y renuncia, deben inscribirse en el registro personal.

1.6. FACULTADES Y DEBERES DEL TUTOR

La legislación civil es clara en establecer, en su art. 526 cuáles son los deberes que debe
cumplir el tutor, frente a su representado, para que de este modo no padezca ninguna
necesidad esencial, o se ponga en peligro el cuidado de su persona o la administración de
sus bienes. En ese sentido el código distingue dos clases de atribuciones, personales y
patrimoniales.

A. Personales:
a. Alimentar y educar al menor de acuerdo con la condición del tutor: lo cual
significa que el menor no puede quedar desamparado en cuanto a estos
aspectos que son esenciales para la vida humana, incluso se faculta al tutor para
demandar el pago de una pensión alimentaria cuando el menor carezca de
bienes o estos sean insuficientes.
b. La de proteger y defender al tutelado.- puesto que el tutor debe de cuidar al
pupilo como un buen padre de familia, recurriendo a la autoridad si fuera
preciso y , por supuesto bajo la vigilancia del concejo de familia.
c. La de representar al pupilo en todos los actos civiles.- sobre la materia existe
una excepción, en aquellos casos en que por disposición de la ley, puede
realizarlos por sí solo.
B. En cuanto a lo patrimonial las facultades son las siguientes:
a. Administrar los bienes del menor: dicha administración debe efectuarse de
manera diligente y responsable.
b. Representar en todos los actos de su vida jurídica: puesto que durante su
minoría de edad el tutelado no puede ejercer ningún derecho relativo a su
patrimonio, consiguientemente, es el tutor quien debe desempeñar dichos
actos como representante del menor sometido a tutela.
1.7. ACTOS PROHIBIDOS AL TUTOR

Al tutor se le prohíbe ciertos actos, como por ejemplo:


a. Comprar o tomar en arrendamiento los bienes del menor: Claro está, que los bienes
que se le ha otorgado en custodia al tutor, para una buena administración, no
pueden ser arrendados, ni mucho menos vendidos al propio administrador, pues
ello conduciría a un enriquecimiento indebido por parte del tutor, debido a que
existe la posibilidad que el valor del bien a comprar o arrendar no sea el verdadero
de la tasación. En este sentido, es que el representante del menor se encuentra
prohibido de ejercer por sí mismo la compraventa o el arrendamiento de los bienes
que se le han sido puesto en custodia.
b. Ejercer cualquier derecho o acción contra el menor: Al tutor se le encomienda la
función de velar por el cuidado de la persona, es decir, estar pendiente de la
satisfacción de sus necesidades, lo que involucra que se encuentra prohibido de
realizar alguna acción que podría atentar contra el cuidado o la dignidad de su
representado.
c. Disponer de los bienes del menor a título gratuito: El ordenamiento jurídico
peruano, ha reconocido a la tutela como una institución de amparo familiar con la
finalidad de que las funciones que deberían realizar los padres del menor, sean
ejecutadas por sus representantes y es virtud a ello, que el tutor, en su función de
administrador de los bienes del menor se encuentra obligado a incrementar el
patrimonio otorgado; de esta forma el disponer de una manera gratuita de los
bienes del menor sería una acción que no ayudaría en su objetivo, puesto que no
generaría utilidad alguna que pudiera ser utilizada en beneficio del menor.
d. Arrendar por más de tres años los bienes del menor: Este impedimento es otorgado
por el ordenamiento jurídico peruano como medida de garantía de la debida
administración de los bienes del menor, en el sentido que puedan verse afectados
jurídicamente, o que el precio del arrendamiento no sea realmente el adecuado.
1.8. PERSONAS IMPEDIDAS DE SER TUTORES

Según el artículo 515 del código civil, están impedidos de ejercer la tutela las siguientes
personas:

a. Los menores de edad: Si fueran nombrados en testamento o por escritura pública,


ejercerán el cargo cuando lleguen a la mayoría de edad.
b. Los sujetos a curatela: Un incapaz no puede guardar de la persona y de los bienes
de un incapaz menor de edad. Como ya se dijo antes, si el menor de edad a que se
contrae el inciso precedente ya comentado alcanza su mayoría de edad pero
ocurre que, no obstante ello, adolece de alguna incapacidad y requiere de un
curador, no podrá ejercer la tutela para la que fue nombrado.
c. Los deudores o acreedores del menor y los fiadores de aquellos, salvo que fueren
nombrados por el padre conociendo de dicha circunstancia
d. Los que tengan intereses contrarios al del menor, en un pleito propio, de sus
ascendientes, descendientes o cónyuges.
e. Los enemigos del menor o de sus ascendientes o hermanos.
f. Los excluidos de forma expresa de la tutela del menor por parte del padre o la
madre del menor.
g. Los fallidos y quienes estén inmersos en un proceso de quiebra.
h. Los condenados por homicidio, lesiones dolosas, aborto, exposición o abandono
de personas al peligro, supresión o alteración del estado civil o por delitos contra
el patrimonio y las buenas costumbres; este art. Aun considera el delito de riña
pero el mismo ya fue suprimido como delito en el código penal.
i. Las personas de mala conducta o que no tengan maneras de vivir conocidas.
j. Los que fueron destituidos de la patria potestad.
k. Los que fueron removidos de otra tutela.
1.9. EXCUSA DEL CARGO DEL TUTOR

El tutor nombrado que no esté impedido de ejercer el cargo, está obligado a aceptarlo. Sin
embargo, puede proponer su excusa de encontrarse en alguno de los supuestos
contemplados en el artículo 518 del Código Civil vigente. Las causales de excusa del cargo
de tutor se sustentan en supuestos de incompatibilidad del nombrado para su ejercicio.
Pueden excusarse del cargo de tutor los siguientes:

a. Los extraños, si hay en el lugar pariente consanguíneo idóneo.


b. Los analfabetos.
c. Los que por enfermedad crónica no pueden cumplir los deberes del cargo.
d. Los mayores de sesenta años.
e. Los que no tienen domicilio fijo, por razón de sus actividades.
f. Los que habitan lejos del lugar donde ha de ejercerse la tutela.
g. Los que tienen más de cuatro hijos bajo su patria potestad.
h. Los que sean o hayan sido tutores o curadores de otra persona.
i. Los que desempeñan función pública que consideren incompatible con el ejercicio
de la tutela.
1.10. ACTOS QUE REQUIEREN AUTORIZACIÓN JUDICIAL
Conforme a lo dispuesto en el Artículo 532 del código civil, el tutor necesita autorización
judicial concedida previa audiencia del consejo de familia para:

a. Practicar los actos indicados en el artículo 448.


b. Hacer gastos extraordinarios en los predios.
c. Pagar deudas del menor, a menos que sean de pequeña cuantía.
d. Permitir al menor capaz de discernimiento, dedicarse a un trabajo, ocupación,
industria u oficio, dentro de los alcances señalados en el artículo 457.
e. Celebrar contrato de locación de servicios.
f. Celebrar contratos de seguro de vida o de renta vitalicia a título oneroso.
g. Todo acto en que tengan interés el cónyuge del tutor, cualquiera de sus parientes
o alguno de sus socios.
1.11. EXTINCIÓN DE LA TUTELA
La tutela finaliza o concluye definitivamente por causas que proceden del estado o situación
del menor, lo que acontece cuando esta institución ya no es necesaria para el tutelado y se
dan en los siguientes casos
a. Por la muerte del menor: La muerte pone fin a la persona, según lo establece, el
artículo 61 del Código Civil, haciéndose imposible la obtención de la finalidad de la
tutela: el cuidado de la persona del niño o adolescente.
b. Por llegar el menor a los dieciocho años: Esta capacidad produce sus efectos de
pleno derecho, sin necesidad de declaración judicial.
c. Por cesar la incapacidad del menor conforme artículo 46° : La incapacidad de las
personas mayores de dieciséis años cesa por matrimonio o por obtener título oficial
que le autorice para ejercer una profesión u oficio o tratándose de mujeres
mayores de catorce años cesa también por matrimonio.
d. Por cesar la incapacidad del padre o de la madre en el caso del artículo 580°: la
incorporación del pupilo a la patria potestad. Esto en razón del cese de la
incapacidad del padre o de la madre (antes interdicto).
e. Por ingresar el menor bajo la patria potestad: La tutela es una institución supletoria
de la patria potestad. Existe solo en la medida en que la patria potestad no esté
presente, por ello no pueden subsistir juntas, debiendo, en dicho caso, extinguirse
la tutela.
1.12. CESE DEL CARGO DE TUTOR
a. Por muerte del tutor: En tal eventualidad los herederos del tutor si son capaces
están en la obligación de continuar con la gestión de su causante hasta que se
designe un nuevo tutor.
b. Por la aceptación de su renuncia: Se sabe que el cargo de tutor es obligatorio
(artículo 517 del Código Civil) para quienes no tienen impedimento legal o no se
excusaron en los casos permitidos por la ley. No obstante lo antes señalado, cabe
la renuncia en dos supuestos: a) En el caso de que sobrevengan impedimentos o
causas de excusa que no existían antes de discernir el cargo. b) Tratándose de tutor
dativo (nombrado por el juez a requerimiento del consejo de familia), que ha
ejercido el cargo durante por lo menos seis años, y decide libremente apartarse
(artículo 552 del Código Civil).
c. Por la declaración de quiebra: Quiebra es la situación de insolvencia que recae
sobre un comerciante o empresa, por pérdidas significativas en su patrimonio.
Dicha situación debe ser declarada judicialmente. La quiebra está regulada en la
Ley N° 27809 (Ley General del Sistema Concursal). Se puede iniciar proceso judicial
de quiebra cuando en los procedimientos de disolución y liquidación se extingue el
patrimonio del deudor, quedando acreedores pendientes de pago. El quebrado,
mientras dure ese estado, está impedido de: Ser tutor o curador, o representante
legal de personas naturales. Basta con estar sometido a un procedimiento de
quiebra para que proceda el pedido de cese del cargo de tutor.
d. Por la no ratificación: en el caso del tutor dativo (artículo 509 del Código Civil),
quien debe ser ratificado cada dos años por el consejo de familia. Esta ratificación
debe realizarse dentro del plazo de treinta días contados a partir del vencimiento
del período. La no ratificación del cargo debe ser expresa, ya que la falta de
pronunciamiento (el silencio) del consejo de familia dentro de dicho plazo equivale
a la ratificación (silencio positivo)
e. Por su remoción. Viene a ser la destitución del cargo y procede cuando el
tutor incumple sus funciones o deja de ser idóneo para seguir ejerciéndolas.
2. CURATELA

2.1. DEFINICIÓN
Según Peralta (2002) señala que la curatela es la institución supletoria de amparo
establecida a favor de los que se encuentran privados de discernimiento; los sordomudos,
los ciegosordos y los ciegomudos que no puedan expresar su voluntad de manera
indubitable; los retardados mentales; los que adolecen de deterioro mental que les impiden
expresar su libre voluntad; los pródigos, los que incurren en mala gestión; los ebrios
habituales; los toxicómanos; y, los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil (p.
574).
Así mismo, Yungano (s/f) afirma que la curatela es inherente a la incapacidad de mayores
de edad; y se da curador al mayor de edad incapaz de administrar sus bienes; agregando
que son incapaces de administrarlos el demente, aunque tenga intervalos lúcidos, y el
sordomudo que no sabe leer ni escribir. Prescribe que las leyes sobre la tutela de los
menores se aplicaran a la curaduría de los incapaces, sin olvidar que en la tutela hay un
menor que llegara a la mayoría de edad y con ello a la libre administración y disposición de
sus bienes; en cambio, en la curaduría hay un enfermo, siendo obligación principal del
curador procurar que aquel recupere su capacidad. Además, señala que existe una curatela
general testamentaria, legítima o dativa- y otra especial, a lo que hay que agregar tutela
emergente de la curatela; la curatela de los inhabilitados y la curatela a los bienes (p.297).

Como menciona Medellín (2000) manifiesta que la curatela es aquella que tiene por función
la protección de personas mayores incapaces y la administración de su patrimonio, donde
el encargado de realizar la curatela lo hace con el título de curador (p. 67). También se define
a la curatela como aquella institución inherente a las personas mayores de edad incapaces,
y quien la ejerce tiene como función dedicarse al cuidado y la administración de sus bienes
(Bautista, 1998, p.328).

Por su parte, Guillermo Borda (1989) define a la curatela como aquella representación legal
de los incapaces mayores de edad, trátese de dementes; que, en algunos casos se designa
para la administración de ciertos bienes abandonados o vacantes (p. 573). Así mismo,
Albadejo (1997) señala que se suele decir que la curatela tiene como función la asistencia
del curador para aquellos actos de una persona para los que por ley o sentencia sea precisa,
de modo tal que las funciones del curador se encuentran limitadas a través de la propia ley
o mediante lo establecido por una sentencia motivada (p.599).
2.2. CARACTERÍSTICAS
2.2.1. INTERÉS COLECTIVO Y POR ENDE SOCIAL

Toda vez que la curatela es de orden público, por la naturaleza de la institución que es
protectora de la persona incapacitada.

2.2.2. PERSONALÍSIMO E INTRANSFERIBLE


La persona que asume la custodia no puede delegar sus funciones ni obligaciones y es
fiscalizado por el órgano jurisdiccional, por tratarse de una función que atañe al cuidado
de la persona de lo cual es absolutamente personal

2.3. CLASES DE CURATELA

El Código Peruano se ocupa separadamente de tres clases de curatela a saber:

2.3.1. LA CURATELA TÍPICA

Instituida para los incapaces mayores de edad que comprende a tres grupos de
incapaces accidentales, y que atribuye al curador funciones relativas al cuidado de la
persona y el patrimonio del Curado, con mayor o menor acento en una u otra función:

a. Enfermos mentales, débiles mentales, sordomudos que no saben expresarse y


débiles séniles.
b. Pródigos, malos gestores, ebrios habituales y toxicómanos.
c. Condenados a pena que lleva anexa la interdicción civil y que atribuye, al
guardador funciones relativas a la persona y al patrimonio del incapaz con más
o menos énfasis en una u otro, según los casos.

2.3.2. LA CURATELA DE BIENES

Que, como su nombre lo sugiere, sólo entraña la custodia y manejo de un patrimonio,


bien o conjunto de bienes que por circunstancias particulares carecen de titular
expedito, pero que no confiere atribuciones relativas a la persona de dicho titular.

La curatela de bienes se provee para los siguientes casos:

a. Curatela de los bienes del ausente y del desaparecido: cuando una persona se
ausenta o ha desaparecido ignorándose su paradero, se le designa un curador
interino de sus bienes.
b. Curatela de enfermos mentales o incapaces mentales y minusválidos: Son
aquellos que por cualquier causa se encuentren privados de discernimiento,
adolecen de deterioro mental lo cual les impide expresar su voluntad, Los
sordomudos, ciegosordos y ciegomudos, que no pueden expresar su voluntad
de manera indubitable.
c. Curatela de pródigos, malos gestores y ebrios habituales: Prodigo es le disipador
habitual mediante actos irracionales, irresponsables o que denotan ligereza o
falta de ponderación del valor de las cosas, dilapida bienes que exceden de su
porción disponible teniendo cónyuge o herederos forzosos. Mal gestor es la
persona que ha perdido más de la mitad de sus bienes teniendo cónyuge o
herederos forzosos. El ebrio habitual es el bebedor consuetudinario que a
consecuencia de su vicio llega a exponerse o a exponer a su familia a caer en la
miseria, o amenaza la tranquilidad ajena. El toxicómano es aquel que a causa de
su consumo de droga, somete a su familia a consecuencias como la del ebrio
habitual.
d. Curatela de condenados a pena que lleva consigo la interdicción civil:
Corresponde al tercer y último grupo de personas incapaces que está formado
por aquellas que han sido sometidas a proceso penal por comisión de un delito
y a quienes se le ha impuesto la pena de internamiento, penitenciario o
relegación, de tal modo que lleva anexa la interdicción civil por el mismo tiempo
de la condena.
e. Curatela de los bienes del póstumo: los bienes que corresponden al que está
por nacer, serán encargados a un curador, a pedido de cualquier interesado o
del ministerio público, en caso de fallecer el padre en caso de estar destituido
la madre de la patria potestad. La persona en que recae el cargo de curador de
bienes será la que hubiere designado el padre para la tutela de quien está por
nacer y la curatela de sus bienes. De haber hacho nombramiento alguno el
progenitor, el juez será quien designe al curador, a menos que la madre hubiere
sido declarada incapaz en ese entonces asumirá la función de curador de los
bienes el curador de ella.
f. Curatela de bienes cuyo cuidado no incumbe a nadie.- este tipo de curatela
surte efecto en los casos: a) cuando son inciertos los derechos sucesorios, b)
cuando el comité o asociación no puede seguir funcionando, y sin que se haya
previsto en el estatuto alguna medida que dé solución, c) al ser un sujeto
incapaz de administrar por sí mismo su patrimonio o de elegir mandatario, sin
que se proceda el nombramiento del curador. Será el juez civil, de oficio o a
pedido de parte o del ministerio público quien proveerá a la administración de
tales bienes como a la designación del curador.
g. Curatela de los bienes dados en usufructo.- procede al no prestar el
usufructuario las garantías legales a que está obligado, caso en el cual el juez, a
petición del propietario de los bienes dados en usufructo, nombrará un curador.
2.3.3. LAS CURATELAS ESPECIALES
Que se instituyen para asuntos concretos y determinados, que algunas veces pueden
incluir atribuciones referentes a la persona, pero que ordinariamente sólo miran a la
defensa o administración de bienes e intereses económicos de una persona incapaz que
tiene padres, tutores o curador o, eventualmente, de una persona capaz que está
temporalmente impedida, por situaciones de hecho, de intervenir en un asunto o
designar apoderado (desaparecidos, muerte presunta)

2.4. FORMAS DE LA CURATELA

De acuerdo a lo establecido en el artículo 565 del Código Civil la curatela puede adoptar las
siguientes formas:

a. Por su naturaleza: Esta se relaciona con la formalidad de la curatela:


a. Curatela para incapaces mayores de edad
b. Curatela para la administración de bienes.
c. Curatela para asuntos determinados Todo como consecuencia, porque la
curatela como institución de amparo y protección custodia a las personas
mayores de edad que no tienen aptitudes para dirigir su persona y cuidar de su
patrimonio.
b. Por la temporalidad: Tiene relación con el transcurso del tiempo parta ejercitarla.
c. Provisional: Como lo señala el artículo quinientos sesenta y siete de nuestro
ordenamiento sustantivo, el juez en cualquier estado del proceso ejerciendo el
principio inquisitivo o a solicitud de parte priva provisionalmente del ejercicio de los
derechos civiles a la persona cuya interdicción ha sido solicitada y designa un
curador provisional.
d. Permanente: Es como consecuencia del estado de incapacidad del emplazado, es
decir cuando la situación y estado de necesidad lo amerite
2.5. FORMAS DE NOMBRAR CURADOR

A. El curador puede ser nombrado judicialmente


a. Cuando los intereses de los hijos estén en oposición a los de sus padres que
ejercen la patria potestad, y
b. Al no poder una persona capaz intervenir en su asunto urgente ni designar
apoderado.
B. El curador nombrado por el consejo de familia
a. Cuando los hijos adquieren bienes cuya administración no corresponda a sus
padres
b. Cuando los padres pierdan la administración de los bienes de sus hijos
c. Cuando los intereses de los sujetos a tutela o curatela estén en oposición a los
de sus tutores y curadores, o a los de otros menores o incapaces que con ellos
se hallen bajo un mismo tutor o curador común.
d. Al tener los menores o incapaces bienes lejos de su domicilio que no puedan ser
administrados correctamente por el tutor o curador
e. Al no tener el tutor o curador conocimientos especializados en determinados
negocios, o ser conveniente una administración independiente de aquellos
f. Cuando los sujetos a tutela o curatela adquieran bienes con la condición que no
sean administrados por sus tutores o curadores
g. Al estar el representante legal impedido de ejercer sus funciones
C. Otros aspectos de nombramientos
a. Cuando hay oposición de intereses entre el incapaz y el guardador
b. Cuando el incapaz tiene bienes o adquiere estos, no pudiendo desempeñar la
administración sus representantes legales
c. Al hallarse la persona impedida de intervenir en un asunto urgente o de
nombrar apoderado
2.6. TERMINO DE LA CURATELA

A. La curatela típica termina:

a. Muerte del incapaz: Tras el fallecimiento del sujeto a curatela automáticamente


queda extinguida la obligación del curador la cual le fue delegada, por mandato
judicial, testamentario, o por el consejo de familia.

b. Concluir la incapacidad: Es decir el rehabilitamiento de la persona sujeta a


curatela, dejándose sin efecto la interdicción civil, además la rehabilitación del
incapaz también comprende la recuperación del incapaz mental, el minusválido,
el prodigo, mal gestor, ebrio habitual y el toxicómano; para lo cual se debe
seguir un procedimiento especial que levanta la interdicción y cuya iniciativa
corresponde al curador, a cualquier otro familiar o persona que tenga legítimo
interés económico.

La curatela típica termina por muerte del incapaz, sea por alcanzar la mayoría de edad
o levantarse la interdicción rehabilitándose al curado, siendo ejemplos de estas causales
de terminación la situación del oligofrénico, del pródigo, el descalificado por mala
gestión, el ebrio habitual, el desparecido una vez reaparecido, el condenado a
inhabilitación cuando sale libre y el toxicómano, en todas las variantes de esta
enfermedad, todo ello sin desmedro de los asientos que deban efectuarse
para conocimiento de terceros, según sea el caso.

En los casos en que desaparece la causal de un modo espontáneo, no se requiere


decisión alguna. Esto, sucede, por ejemplo, cuando el que estuvo preso, al recuperar su
libertad, queda rehabilitado de puro derecho, en forma automática, salvo que la
inhabilitación continué por mandato judicial o por ley.

En cambio, en aquellas circunstancias en que desaparece la mala gestión, la


toxicomanía, la ebriedad habitual, etc., será necesario dictar una resolución judicial de
rehabilitación.

B. La curatela especial termina: Esta se produce cuando concluyen los asuntos que la
determinaron:
a. Cuando termina el asunto en el cual se suscitó la oposición de intereses entre
incapaz y su guardador.
b. Cuando readquieren los padres la administración de bienes de los que habían
perdido.
c. Cuando llegan los pupilos o hijos o incapaces mayores de edad a situación de
que ya pueden asumir personalmente esa administración.
d. Cuando los bienes hayan sido vendido o desaparecido.
e. Cuando desaparezca el impedimento de hecho que obstaba al mayor capaz o al
representante legal del incapaz del ejercicio de sus derechos o el cumplimiento
de sus funciones.
2.7. CESE DEL CARGO DE CURADOR
a. Cuando fallese el curador: por lo que se nombrara un nuevo curador judicialmente,
el mismo que tendrá que asumir las obligaciones y los derechos a los que se hubiese
comprometido el curador anterior.
b. Al aceptarse su renuncia, en caso de mediar una causal de impedimento, quedando
comprendida en ella después de haber asumido el cargo.
c. Al declararse en quiebra.
d. Por remoción del cargo que se le ha conferido (esta procede al no renunciar el
curador cuando estaba obligado hacerlo, y por causar perjuicios económicos al
incapaz, derivado del ejercicio de su cargo), esta remoción puede exigirse a pedido
de ministerio público, o de un legitimado que tenga interés en la protección del
incapaz aparte del curador (familiares).
2.8. DIFERENCIAS ENTRE TUTELA Y CURATELA
La tutela como la curatela son instituciones de amparo familiar que proveen a la guarda de
las personas y sus bienes, pero sus diferencias son bastante conocidas y muy notorias tal
como detallamos a continuación:
a. La tutela se dirige a prestar amparo a quienes atraviesan por una etapa de
incapacidad natural; en cambio, la curatela, busca proteger a quienes adolecen de
una suerte de incapacidad accidental
b. La tutela se dirige a formar y defender a la persona de incapaz menor de edad, en
cambio la tutela se dirige a la custodia y manejo de los bienes del mayor incapaz.
c. La tutela se reclama aunque el menor no posea bienes de ninguna clase, en
cambio la curatela no tiene sentido si no existe patrimonio al menos en algunos
casos.
d. La tutela implica como responsabilidad del tutor la educación e instrucción del
menor; en tanto que, en la curatela, no es indispensable esa finalidad si no otras
más concretas como las vinculadas al patrimonio del incapaz.
e. La tutela reemplaza a la patria potestad, mientras que la curatela la continua.

3. CONSEJO DE FAMILIA
3.1. ANTECEDENTES
Se dice que los antecedentes del Consejo de Familia, se remonta a los pueblos más antiguos de
la humanidad; aunque en este periodo no se le reconoce una organización ni tampoco una base
científica.

La otra dirección sostiene que el origen del Consejo de Familia, se encuentra en las normas
consuetudinarias francesas. El Consejo de Familia surge de la asamblea de parientes, que era
desconocido en los países de derecho escrito; pero que funcionaba en los países de derecho
consuetudinario.

La última dirección es que el Consejo de Familia es una institución creada por el Código de
Napoleón.

3.2. CONCEPTO Y FINALIDAD


El Consejo de Familia es una palabra compuesta que deriva de los términos latinos concilium y
familia que significa junta o tribunal doméstico encargado de examinar y resolver negocios de
mayor interés para la persona o patrimonio del incapaz.

Teniendo en cuenta el artículo 619° del Código Civil, decimos que el Consejo de Familia es una
institución del Derecho de Familia que consiste en un cuerpo consultivo familiar que tiene por
finalidad velar por la persona e interés de los menores y de los incapaces mayores de edad que
no tengan padre ni madre. Pero además se formará el Consejo, aunque viva el padre o la madre
de los casos que señale la Ley.

El artículo 119° del Código de los Niños y Adolescentes es muy claro cuando determina la
finalidad de esta institución cuando nos dice: que habrá Consejo de Familia para velar por la
persona e interés de los menores y de los incapaces mayores de edad que no tengan padre ni
madre o cuando éste se encuentre incapacitado conforme lo dispone el mencionado artículo
619° del Código Civil.
El actual Código Civil concuerda con la doctrina positiva según el ponente del libro de familia, el
argumento real de la figura consiste en la necesidad de supervigilar al tutor y curador y a veces,
a los padres en el desempeño de sus funciones como garantía de los derechos e intereses de los
incapaces.
Se cree que ésta institución de amparo familiar no debe desaparecer si no que más bien
debemos fortalecerla a través de los juzgados de familia en concordancia con la apertura de
tribunales de familia, sustentándola en los principios que preconiza la doctrina positiva.

3.3. CLASIFICACION DEL CONSEJO DE FAMILIA

A. Consejo de Familia Testamentario:


Solo pueden ser designados en testamentos o en escritura pública por los padres. Esta clase
está reconocida en todas aquellas legislaciones de tutela familiar, nuestro Código Civil
también lo reconoce, cuando en su artículo 623° dice:

“ El Consejo se compone de las personas que haya designado por testamento o en escritura
pública el último de los padres que tuvo al hijo bajo su patria potestad o su curatela; y, en su
defecto, por las personas designadas por el último de los abuelos o abuelas que hubiera
tenido al menor o incapaz bajo su tutela o curatela.
A falta de las personas mencionadas, forman el Consejo los abuelos y abuelas, tíos y tías,
hermanos y hermanas del menor o incapaz.
Los hijos del mayor incapaz, que no sean sus curadores son miembros natos del Consejo que
se forme para él”

Como puede apreciarse en este artículo, solo puede hacer la designación el padre, o en otro
caso la madre y también los ascendientes, el testador, en uso de su libertad puede estatuir
lo que estime conveniente sobre los bienes, trasmitidos siempre que no se oponga a las leyes
o a las buenas costumbres puede determinar la intervención de un Consejo de Familia
nombrado por él.

Los padres no solo pueden nombrar; pueden también excluir a ciertas personas que integran
el Consejo de Familia. Los padres, pueden nombrar a un Consejo de Familia para cada uno
de sus hijos, o en su defecto uno solo para todos ellos.

B. Consejo de Familia Legal


Es aquel conformado a falta de las personas indicadas en el párrafo anterior, por quienes se
encuentran comprendidas en el artículo 623°, segundo párrafo del Código Civil, es decir por
los abuelos y abuelas, tíos y tías, hermanos y hermanas del menos o incapaz. El número de
miembros de este Consejo de Familia puede incrementarse, excepcionalmente, en los casos
en que el incapaz tiene hijos ya capaces, y también cuando son miembros natos del Consejo
los padres al no tener la administración de los bienes de los hijos.

C. Consejo de Familia Dativo


Se conforma por otros parientes consanguíneos en los casos en que no haya ningún miembro
nato como sobrinos y primos hermanos, de conformidad a lo establecido por el artículo 626°,
segundo párrafo del Código Civil vigente.

Respecto a la formación del Consejo de Familia, el Juez de Familia o el de Paz, en su caso,


pueden decretar la constitución del Consejo, de oficio o a petición de parte o del Ministerio
Público, según lo prescrito en el artículo 622° del C.C.

Están obligados el tutor testamentario o escrituario, los ascendientes llamados a la tutela


legal y los miembros natos del Consejo, a poner en conocimiento de la autoridad judicial que
corresponda, el hecho que amerite la constitución del Consejo de Familia de acuerdo al
artículo 621° del C.C.

Cuando se solicite la formación del Consejo de Familia se indicará los nombres de los
parientes que deben conformarlo. Dicha solicitud debe ser publicada en el diario de los avisos
judiciales o, en su defecto, por carteles. En los diez días posteriores a la publicación cualquier
interesado puede observar la inclusión o exclusión indebida, debiendo el Juez resolver dentro
de los cinco días de hecha la objeción.

El Juez de Familia preside el Consejo que se forma para supervigilar al tutor o a los padres,
según sea el caso. El Juez de Paz, en cambio, lo preside cuando está formado el Consejo para
proteger a los incapaces mayores de edad de conformidad al artículo 639° del C.C.
Una vez que se instale, será convocado el Consejo para reunirse, siempre que sea necesario
al interés del menor o del incapaz mayor de edad. Es el Juez quien convoca, preside y ejecuta
los acuerdos del Consejo. La asistencia de los miembros del Consejo es obligatoria, bajo
sanción de nulidad, siendo el quórum de tres miembros. Las resoluciones se deciden por
mayoría de votos.

En caso de empate, el Juez tiene un voto dirimente. Está impedido de votar en una sesión
algún miembro que tenga interés directo en el asunto que deba tratarse, también estarán si
tiene interés su cónyuge, ascendientes o descendientes, pero podrá ser oído. El tutor y el
curador no tienen derecho a voto. Todo cuanto sucede en la sesión deberá constar en un
acta que se extenderá para tal efecto.

D. Consejo de Familia Mixto


Cuando en su constitución se combina algunas de las formas ya estudiadas.

Esta forma está reconocida en nuestra legislación y equivocadamente se le llama dativo. El


texto del artículo 626° consagra tal modalidad.

Cuando una de las formas anteriores resulta incompleta, debe completarse, entonces en este
caso se da un Consejo de Familia Mixto.

3.4. ATRIBUCIONES DEL CONSEJO DE FAMILIA


Las atribuciones dadas por ley del Consejo de Familia son muchas y de trascendental
importancia, que pueden dividirse en los siguientes grupos:
A. Las que se encuentran situadas en el capítulo correspondiente al Consejo de Familia.
B. Las que se hallan esparcidas en varios artículos del Código Civil.
C. Normas de contenido procesal.

Las atribuciones relacionadas al Consejo de Familia, están contenidas en el artículo 647° del C.C.
y son:
1. Nombrar tutores dativos o curadores dativos generales y especiales, conforme a este
Código.
2. Admitir o no la excusa a la renuncia de los tutores y curadores dativos que nombre.
3. Declarar la incapacidad de los tutores y curadores dativos que se nombre y removerlos
a su juicio.
4. Provocar la remoción judicial de los tutores y curadores legítimos, de los testamentarios
o escriturarios y los nombrados por el Juez.
5. Decidir, en vista del inventario, la parte de rentas o productos que deberá invertirse en
los alimentos del menor o del incapaz, en su caso, y en la administración de sus bienes,
si el padre no lo hubiera fijado.
6. Aceptar la donación, la herencia o el legado sujeto a cargas, dejando al menor o en su
caso, al incapaz.
7. Autorizar al tutor o curador a contratar bajo su responsabilidad, uno o más
administradores especiales, cuando ello sea absolutamente necesario y lo apruebe el
juez.
8. Determinar la suma desde la cual comienza para el tutor o curador, según el caso, la
obligación de colocar el sobrante de las rentas o productos del menor incapaz.
9. Indicar los bienes que deben ser vendidos en caso de necesidad o por causa de utilidad
manifiesta.
10. Ejercer las demás atribuciones que le conceden este código y el de procedimientos
civiles.

En cuanto a los que se hallan esparcidas en los artículos del Código Civil; tenemos las
relacionadas al menor sujeto a patria potestad; referente al menor sujeto a tutela y en lo
inherente al incapaz sujeto a curatela.

Concerniente al menor sujeto a patria potestad, el Código da las siguientes atribuciones:


1. Según el artículo 426°, pedir al Juez que el padre o la madre constituyan garantía para
asegurar la responsabilidad en la administración de los bienes de sus hijos menores.
2. De acuerdo al artículo 427°, solicitar al Juez que ordene al mismo padre o madre que
rinda cuentas de su ejercicio, cuando surjan motivos que lo justifiquen.
3. En razón al artículo 428°, peticionar al Juez se modifique o suspenda en cualquier
tiempo las medidas a que se refieren los acápites anteriores.
4. Atinente al artículo 341° y 355°, pedir en cualquier momento que el Juez dicte las
providencias necesarias a favor de los hijos de padres separados o divorciados.
5. Según el artículo 433° y 434°, decidir si conviene o no que el padre o la madre, que
desea casarse nuevamente siga con la administración de los bienes de los hijos
anteriores.
6. Dice el artículo 467°: nombrar curador que intervenga en los juicios sobre destitución
de la patria potestad.
7. Por el artículo 987°, opinar cuando se trate de efectuar una partición convencional o
por medio de árbitros, cuando en ella comprenda los intereses del menor.
8. Emitir opinión cuando se trate de transigir sobre los intereses del menor, antes que el
Juez apruebe o desapruebe dicha transacción; según lo estipulado por el artículo 1307°.

Referente al menor sujeto a tutela nuestro Código, establece las siguientes atribuciones:
- Con relación al pupilo, de acuerdo con los artículos 277° y 378° inc. 6, demandar la
nulidad o anulabilidad del matrimonio contraído por el impúber cuando no tenga
ascendientes, opinar sobre la adopción del menor o del incapaz mayor de edad que
carecen de progenitores.

- Con relación al tutor, el Consejo de Familia vigila el cumplimiento de sus obligaciones


con respecto a su alimentación y educación, autoriza al tutor para que interponga acción
investigatoria de la paternidad, opinar en la rendición de cuentas que efectúe el tutor,
adoptar a favor del menor las medidas que pongan fin al perjuicio que el tutor estuviere
causando al menor.

- Igualmente, opinar cuando se trate de enajenar o gravar los bienes del menor, nombrar
defensor que intervenga en el procedimiento, indicar qué bienes deben ser vendidos en
caso de necesidad o por causa de utilidad pública, opina cuando se trate de practicar
cualesquiera de los actos enumerados en el artículo 532°, emitir opinión en caso de
partición convencional o arbitral en que existan intereses del pupilo, nombrar curadores
especiales en los casos que determina el artículo 609°.

También tiene las atribuciones para provocar la remoción del tutor testamentario o escritural,
sus atribuciones son: opinar sobre la preferencia que por razón de idoneidad debe darse a cada
uno de los ascendientes para ejercer el cargo, cuando hay varios del mismo grado. Con relación
al tutor dativo; el nombrarlo y luego admitir o rechazar su renuncia o excusa, ratificarlo cada dos
años, removerlo o declarar su incapacidad.

En lo concerniente al incapaz bajo curatela, existen atribuciones relativos al incapaz y otras


correspondientes al curador como:
a. Las que están en relación al incapaz, aquí las atribuciones del Consejo son: opinar
cuando no haya padres sobre la procedencia de la interdicción convencional o arbitral
en que tenga interés el curador y cuando se trata de transigir sobre intereses del
incapaz.

b. Con relación al curador se advierte algunas diferencias según la clase de consejo; estas
son: provocar su remoción judicial tratándose de los curadores testamentarios o
escriturarios de los legítimos y de los dativos que nombra el juez, ser oído por el juez
para decidir la preferencia para el ejercicio del cambio por los ascendientes o
descendientes, cuando hay varios del mismo grado en lo correspondiente al curador
legitimo; nombrar al curador dativo en caso de incapacidad mental o minusvalía, opinar
sobre su nombramiento cuando se trate del curador para el pródigo, mal gestor, ebrio
habitual.

En lo que corresponde a las atribuciones de orden procesal, en verdad son pocas, citando entre
ellas a las siguientes:
a. Opinar sobre la procedencia de la interdicción cuando no existe padres, según el artículo
1333° del C. de P.C.

b. Designar al defensor que intervenga en el procedimiento organizado para enajenar o


grabar bienes del incapaz, conforme dispone el artículo 1340° del C. de P.C.
c. Nombrar defensor que intervenga en los juicios sobre excusa y renuncia de los
guardadores de conformidad al artículo 1059° del C. de P.C.
3.5. ASPECTOS PROCESALES

El Juez de Familia o el de Paz en su caso, pueden decretar la formación del Consejo de Oficio o
a pedido del Ministerio Público o de cualquier persona.

La persona que solicita la formación del Consejo debe precisar los nombres de quienes deben
formarlo. El Juez ordenara publicar la solicitud y los nombres por periódico o carteles.

Durante los diez días siguientes a la publicación, cualquier interesado puede observar la
inclusión o exclusión indebida. El Juez resolverá dentro del plazo de cinco días teniendo a la vista
las pruebas acompañadas.

La reclamación no impide que el Consejo inicie o prosiga sus funciones, a menos que el Juez
disponga lo contario.

Si el peticionario ignora los nombres de las personas que deben integrar el Consejo, el aviso se
limitará a llamar a quienes se creen con derecho. El Juez dispondrá la publicación de los nombres
de quienes se presenten, observándose lo dispuesto en los párrafos segundos y tercero del
artículo 634°.

Transcurrido el plazo señalado, sin que se haya producido observación alguna, o resuelta ésta el
Juez procederá a instalar formalmente el Consejo, dejándose constancia en acta.

Finalmente, el artículo 103° del Código de los Niños y Adolescentes, ley N° 27337, remarca que
la tramitación de todo lo concerniente al Consejo de Familia se rige por lo dispuesto en el artículo
634° del Código Civil.

3.6. TÉRMINO DEL CONSEJO DE FAMILIA


De conformidad con el artículo 657° del Código Civil el cargo de miembro del Consejo de Familia
asumido en forma obligatoria por el pariente que estaba expedito para ello, termina por causas
expresamente señaladas por ley:

a. Por muerte, suceso que pone fin a la personalidad de uno de los miembros del
organismo familiar.
b. Por declaración de quiebra, se extiende de un determinado miembro del Consejo que
le impide ejercer el cargo.
c. Por remoción del cargo, que procede en los mismos supuestos en que se permite la
remoción del tutor.
d. Por renuncia con fundamentos, motivada por impedimento legal sobreviniente.

A tenor del artículo 658° del Código Civil el organismo de amparo familiar del Consejo de Familia
termina o cesa en los mismos casos en que acaba la tutela o curatela, es decir:
a. Por muerte del menor o del incapaz.
b. Por llegar el menor a los dieciocho años de edad.
c. Por cesar la incapacidad del menor conforme el artículo 46° y también del mayor
incapaz, por su rehabilitación y por levantarse la interdicción.
d. Por cesar la incapacidad del padre o de la madre en el caso del artículo 580°.
e. Por regresar el menor bajo la patria potestad.

Además del cese del Consejo de Familia puede disolverse judicialmente éste al no darse el
número de miembros necesarios para su funcionamiento: cuatro miembros natos, como lo
establece los artículos 626° y 659° del Código Civil.

4. APOYOS Y SALVAGUARDIAS.
4.1. DEFINICIÓNES

Son figuras jurídicas creadas en nuestro ordenamiento jurídico mediante Decreto Legislativo
N° 1384 (04/09/2018), donde se establece que las personas con discapacidad puedan ejercer
plenamente sus derechos de manera autónoma y en igualdad de condiciones. Esta norma
reconoce y regula la capacidad jurídica de las personas con discapacidad y promueve su
inclusión como un modelo social para combatir la discriminación.

Según esta ley, se remarca que a partir de su entrada en vigencia las personas con discapacidad
no necesitarán de alguien que los represente para poder votar, comprar, vender, casarse,
ejercer la patria potestad de sus hijos e hijas, entre otros; sino que lo podrán hacer ellas mismas,
y en caso que lo requieran, ellas podrán contar con la ayuda de una persona de apoyo.
Por tanto, se elimina la figura del “curador”, que era una persona nombrada por un juez para
que tome las decisiones en lugar de la persona con discapacidad; y en lugar del “curador” se
crean las figuras de “apoyos y salvaguardias”.

Estas figuras se encuentran contempladas en el Capítulo Cuarto del Título II perteneciente a la


Sección Cuarta del Libro de Familia (Libro III) del Código Civil:

4.2. LOS APOYOS


Son las formas de asistencia libremente escogidas por una persona mayor de edad para
facilitar el ejercicio de sus derechos, incluyendo el apoyo en la comunicación, en la comprensión
de los actos jurídicos y de las consecuencias de estos, y la manifestación e interpretación de la
voluntad de quien requiere el apoyo. A la vez que este apoyo no tendrá facultades de
representación salvo en los casos en que ello se establezca expresamente por decisión de la
persona con necesidad de apoyo o que también sea establecido por el juez según el artículo
569° del Código Civil.
Los apoyos pueden recaer en una o más personas naturales, instituciones públicas o personas
jurídicas sin fines de lucro, ambas especializadas en la materia y debidamente registradas.

Excepcionalmente el Juez puede designar apoyos en caso de que la persona mayor de edad no
pueda manifestar su voluntad y para aquellas que se encuentren con capacidad restringida en
estado de coma (inc.9 del art 44). El juez determina la persona o personas de apoyo, tomando
en cuenta la relación de convivencia, confianza, amistad, cuidado o parentesco que exista entre
ellos y la persona que requiere apoyo. No pueden ser designados como apoyos las personas
condenadas por violencia familiar o personas condenadas por violencia sexual. Este proceso
judicial de manera excepcional puede ser iniciado por cualquier persona con capacidad jurídica.

4.3.LAS SALVAGUARDIAS

Son las medidas para garantizar el respeto de los derechos, la voluntad y las preferencias de
la persona que recibe apoyo, prevenir el abuso y la influencia indebida de quien brinde tales
apoyos; así como para evitar la afectación o poner en riesgo los derechos de las personas
asistidas.

La persona que solicite el apoyo o el juez interviniente según el artículo 659-E del Código Civil,
establecerán las salvaguardias que estimen convenientes para el caso concreto, indicando como
mínimo los plazos para la revisión de los apoyos. El juez realizará las diligencias necesarias para
determinar si la persona de apoyo actúa acorde a su mandato.
Asimismo, la norma establece que se elimina el internamiento involuntario de las personas con
discapacidad, ya que antes eran internados sin su consentimiento y se anula la figura de
“interdicción” por la que muchas familias de personas con discapacidad optaban y que
significaba la “muerte civil” y así tener que hacer un largo y costoso juicio y designar a una
persona como “curador” que decida por su familiar, maneje todos sus bienes y administre toda
su vida. Por tanto, las instituciones como la ONP y las AFP ya no podrán exigir la “interdicción”
en las personas con discapacidad para el otorgamiento de una pensión.
La demanda de interdicción solo procederá contra los pródigos, los que incurren en mala
gestión, los ebrios habituales y los toxicómanos. Ya no será posible presentar dicha demanda
contra las personas privadas de discernimiento, sordomudos, ciegos sordos y ciegos mudos que
no puedan expresar su voluntad, indicados en los artículos 581 y 583 del Código Procesal Civil.

En ese sentido, el Decreto Legislativo también señala que cualquier ciudadano puede solicitar la
reversión de la interdicción de personas con discapacidad que haya sido dictada con
anterioridad a la entrada en vigencia de esta norma, para la designación de apoyos y
salvaguardias.

4.3. PROCEDIMIENTO PARA LA ELECCIÓN DE APOYOS Y SALVAGUARDIAS


Con la finalidad de facilitar su participación en todos los procedimientos judiciales, las personas
con discapacidad tienen derecho a contar con ajustes razonables y ajustes de procedimiento,
como así lo indica el artículo 119-A del Código Procesal Civil.
Las solicitudes de apoyos y salvaguardias se tramitarán ante el juez competente o notario, y
deberán iniciarse por petición de la propia persona mayor de edad, de forma libre y voluntaria,
para coadyuvar a su capacidad de ejercicio. (art. 841 del C.P.C)
En materia de designación de apoyos es competente el juez del lugar donde se encuentra la
persona con discapacidad (art 21 del C.P.C), o también el Juez del lugar en que se encuentre el
bien o bienes tratándose de pretensiones sobre derechos reales. (art. 24 del C.P.C)
No obstante, se dispone que en los casos de las personas que se encuentren en estado de coma
que no hubieran designado un apoyo con anterioridad (art. 44 inciso 9 del Código Civil) y aquellas
personas con discapacidad que no pueden manifestar su voluntad (art. 45-B inciso 2 del Código
Civil), la solicitud puede ser realizada por cualquier persona en los términos previsto en el
artículo 659–E del Código Civil, esto es, tomando en cuenta la relación de convivencia, confianza,
amistad, cuidado o parentesco que exista entre ella o ellas y la persona que requiere apoyo.
Igualmente, se refiere que el solicitante con discapacidad deberá acompañar a su solicitud: a)
las razones que motivan la solicitud; y, b) el certificado de discapacidad que acredite su
condición.
Por otro lado, se establecen deberes especiales de los jueces en estos procesos como los de
realizar todas las modificaciones, adecuaciones y ajustes en el proceso para garantizar la
expresión de la voluntad de la persona con discapacidad. (art. 845 C.P.C)
Por último se señala que la resolución final deberá indicar quién o quiénes serían las personas o
instituciones de apoyo, a qué actos jurídicos se restringen, por cuánto tiempo van a regir y cuáles
son las medidas de salvaguardia, de ser necesarias. Se dispone que dicha resolución deberá
inscribirse en el Registro Personal, conforme al artículo 2030 del Código Civil.

Adicionalmente, se establece que la resolución final deberá ser redactada en formato de


lectura fácil donde sus contenidos son resumidos y transcritos con lenguaje sencillo y claro, de
acuerdo a las necesidades de la persona con discapacidad. (art. 847 C.P.C)

BIBLIOGRAFÍA
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 Echandia Cevallos, J. (2003) Tutor no sujeto a Consejo de Familia. Código Civil
Comentado, Derecho de Familia (segunda parte). Tomo 3. Lima: Gaceta Jurídica.
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 Derecho DeFamilia,https://andrescusi.blogspot.com,los-apoyos-y-salvaguardias-
andres-cusi.html, miércoles, octubre 03, 2018.

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