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) EN
ETAPAS TEMPRANAS DE LA VIDA.
Hay quienes aseguran que sin emociones no hay educación, se debe sentir la
interacción con los demás, el interés por establecer contacto de diferentes
formas incluso con el humor, como ejemplo están las redes sociales que han
aparecido y permanecido con mucho éxito por su valiosa aportación de toda
clase de información, obviamente desorganizada y es tarea titánica tratar de
direccionarla para su óptima utilización.
Formar a un ser que tenga virtudes, hoy en día se está volviendo casi imposible,
el problema está creciendo a pasos agigantados. Debemos voltear a ver el
comportamiento de los chicos desde casa, ¿Qué tan a menudo los padres
platican de valores con sus hijos?, en muchos hogares, sólo se sigue una rutina
diaria cumpliendo con las tareas que la tradición le asigna a cada miembro de la
familia.
Hace mucha falta educar a los padres antes de ser padres, se requiere porque
actualmente han sido rebasados por los hijos, enseñarle a mamá y papá el
correcto uso de la tecnología que tenga a su alcance, y pueda de esta forma
orientar a su hijo cuando llegue la hora de introducirlo a este mundo tecnológico.
Sardelich, M (2006) señala que algunas de las características de las TIC son:
“Interactividad, instantaneidad, interconexión, digitalización, diversidad,
colaboración y penetración en todos los sectores” (p.15). Motivo por el cual su
crecimiento es progresivo.
- Adquirir una visión general integrando las TIC en el currículum, analizando las
modificaciones que sufren sus diferentes elementos: contenidos, metodología,
evaluación, etc.
Una vez analizado lo anterior, se propone adoptar una medida rígida sobre todo
en los niños y jóvenes en cuanto al uso de estas tecnologías. Si en el tránsito
vehicular existe un reglamento y gracias a él podemos circular en un cierto nivel
de orden, el reglamento interno de un hospital tiene el objeto de brindar una
mejor atención a los pacientes, entre otros muchos casos de éxito.
Los padres deberán poner el ejemplo, seguidos por los hijos de acuerdo a las
diferentes edades, tratando de monitorear que se cumplan las condiciones de
uso. Como todo esfuerzo siempre tiene una recompensa, se tendrán tiempos
donde el niño y adolescente pueda distraerse con estos medios (bajo supervisión
del tutor).
De esta forma se pretende lograr que el niño cuando llegue a una etapa adulta y
haya pasado por el proceso de enseñanza sobre el manejo de las tecnologías,
tenga la capacidad de elegir el uso que le dará a estas herramientas tan
poderosas.
A diferencia de un adulto común que solo las utiliza para lo que el creé que es
correcto y en el momento que tiene una necesidad, sin que alguien especializado
lo haya orientado, la generación que con anterioridad sea instruida en este tema,
aparte de ser más experto, se cree que hará un uso mucho mas responsable y
sabrá guiar a su descendencia en busca del mismo objetivo.