Profesora: Dra.

Ana Bertha de Jesús Hernández Villareal

Alumno: Johnny Alejandro Tapia Aldrete

Materia: Textos filosóficos I

Grupo: 1104

Resumen del diálogo Laques

En el diálogo participan diversos interlocutores, Lisímaco, Melesias, junto a sus respectivos hijos

que se expresan brevemente, Nicias, Laques y Sócrates, el primer par mencionado piden el consejo

a Nicias y Laques acerca del combate en armadura, si este conduce a la excelencia de los jóvenes,

el primero asiente a la cuestión, mientras que Laques declina, Lisímaco al ver la disputa entre

ambos llama a Sócrates pidiéndole consejo, este expresa que no se trata de la opinión de la mayoría

sino de aquél que posea conocimiento en el tema, buscando especialmente a un experto no en lucha

con armadura, sino en educación del alma, este debe tener las características de un experto

aplicadas a la educación; haber aprendido a educar, haber ejercitado el oficio de la educación,

haber tenido buenos maestros en la educación y ser capaces de mostrar una obra de su arte aplicada

en otros.

No encuentran entre los que discuten la cuestión algún experto en el tema, dejando de lado

esa cuestión, pasan a explorar un ámbito de la virtud que en este caso el que resalta del combate

con armadura es la valentía, por lo que todos se proponen la tarea a definirla y descubrir cómo se

adquiere girando en torno a dialogar con Nicias y Laques, este último define la virtud como un

ejemplo de conducta, no retirarse en batalla, ante esto Sócrates lo cuestiona pues no ejemplifica la

valentía en todos los casos, a lo que Nicias responde como “una cierta perseverancia del alma”

(192b9), de igual forma Sócrates lo reprocha pues no toda perseverancia es valentía, esta debe
estar acompañada de sensatez para ser “bella y buena” (192c8-9), mientras que la insensatez sería

causante de lo contrario, dejando a la valentía como una “perseverancia sensata” (192d11-12),

En esta última definición pareciera que las personas que desconocen sus acciones en la

adversidad son determinadas como valientes, pero mientras más sean sensatas impiden que se

efectúe la valentía, dejando inconclusa la definición, deciden pedir ayuda de Nicias; este al ver el

asunto recurre a la idea socrática de que la valentía es una cierta sabiduría porque esta es buena,

añadiendo ante Laques y Sócrates que es un conocimiento de lo temible y lo inofensivo en

cualquier situación, pero Laques objeta sus palabras adjudicando que cualquier conocedor en ese

sentido podría ser valiente, hasta los animales, buscando apoyar a Nicias, Sócrates menciona que

lo temible y lo inofensivo se presentar en el porvenir.

Resulta contradictorio que el conocimiento de la valentía se efectúe en un solo ámbito

temporal, puesto que al no abarcar todo no podría considerarse un conocimiento, pero si lo pudiera

hacer no habría espacio para el concepto de virtud del cual que forma parte, por lo que la valentía

no puede ser un conocimiento, dejando el diálogo en una aporía y dictando necesidad de educación

para encargarse de esos asuntos y posteriormente de la educación de los jóvenes.