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1.

Propiedades térmicas de la materia


1.1. Ecuación de estado

Cuatro cantidades medibles: la presión, el volumen, la temperatura y la masa de una


muestra. Todas estas variables, en conjunto, determinan el estado de una determinada
muestra de materia. Dependiendo de su estado, la materia puede existir en fase líquida,
sólida o gaseosa. Por lo tanto, es importante distinguir entre los términos estado y fase.
Empezaremos por estudiar el comportamiento térmico de los gases.

k(p 2 p0) tiene signo negativo porque un aumento en la presión causa una disminución del
volumen.

1.1.1. Ecuación del gas ideal

De esta forma, si conocemos el número de moles de gas en el cilindro, podemos


determinar la masa del gas mediante la ecuación.
Las mediciones del comportamiento de diversos gases dan origen a tres conclusiones:
1. El volumen V es proporcional al número de moles n. Si duplicamos el número de moles,
manteniendo constantes la temperatura y la presión, el volumen se duplica.
2. El volumen varía inversamente con la presión absoluta p. Si duplicamos la presión
manteniendo constantes la temperatura T y el número de moles n, el gas se comprime a
la mitad de su volumen inicial. Dicho de otro modo, pV 5 constante cuando n y T son
constantes.
3. La presión es proporcional a la temperatura absoluta. Si duplicamos la temperatura
absoluta, manteniendo constantes el volumen y el número de moles, la presión se duplica.
En otras palabras, p 5 (constante)T si n y V son constantes.
Estas tres relaciones se pueden combinar en una sola ecuación, llamada ecuación del
gas ideal:

El gas ideal es un gas que se cumple con precisión a todas las presiones y temperaturas.
Se trata de un modelo idealizado; funciona mejor a presiones muy bajas y altas
temperaturas, cuando las moléculas del gas están muy separadas y en rápido movimiento.
El modelo funciona razonablemente bien (dentro de un escaso margen porcentual) a
presiones moderadas (unas cuantas atmósferas) y temperaturas muy por encima de
aquélla en la que el gas se licua.
Para una masa constante (o número constante de moles) del gas ideal, el producto nR es
constante, así que la cantidad pV>T también es constante. Si los subíndices 1 y 2 se
refieren a dos estados cualesquiera de la misma masa de gas, entonces

1.1.2. Ecuación de van der waals

La ecuación de van der waals:

Las constantes a y b son constantes empíricas, diferentes para cada gas; b representa
aproximadamente el volumen de un mol de moléculas, así que el volumen total de las
moléculas es nb y el volumen neto disponible para que se muevan es V 2 nb. La
constante a depende de las fuerzas de atracción intermoleculares, las cuales reducen la
presión del gas para valores dados de n, V y T juntando las moléculas al tiempo que éstas
empujan las paredes del recipiente. La reducción de presión es proporcional al número de
moléculas por unidad de volumen en una capa cerca de la pared (las moléculas que
ejercen la presión sobre la pared) y también es proporcional al número por unidad de
volumen en la siguiente capa más allá de la pared (que son las que atraen). Así, la
reducción de presión debida a fuerzas intermoleculares es proporcional a n2>V2.
1.2. Propiedades moleculares de la materia
1.2.1. Moléculas y fuerzas intermoleculares
En los gases, las moléculas se mueven de forma casi independiente; en líquidos y sólidos
se mantienen unidos por fuerzas intermoleculares de naturaleza eléctrica que surgen de
las interacciones de las partículas con carga eléctrica que constituyen las moléculas. Las
fuerzas gravitacionales entre las moléculas son insignificantes en comparación con las
fuerzas eléctricas.
Las moléculas no son cargas puntuales, sino estructuras complejas que contienen carga
tanto positiva como negativa, y sus interacciones son más complejas. La fuerza entre las
moléculas de un gas varía con la distancia r entre las moléculas aproximadamente donde
una Fr positiva corresponde a una fuerza de repulsión, y una negativa corresponde a una
fuerza de atracción. Si las moléculas están alejadas, las fuerzas intermoleculares son muy
pequeñas y generalmente de atracción. Al comprimirse un gas y juntarse sus moléculas,
las fuerzas de atracción aumentan. La fuerza intermolecular es cero a una separación de
equilibrio r0, que corresponde aproximadamente al espaciado de las moléculas en los
estados líquido y sólido. En los líquidos y sólidos se requieren presiones relativamente
grandes para comprimir apreciablemente la sustancia. Esto indica que, a distancias
intermoleculares un poco menores que la separación de equilibrio, las fuerzas se vuelven
repulsivas y relativamente grandes.
Las moléculas siempre están en movimiento; su energía cinética normalmente aumenta
con la temperatura. A temperaturas muy bajas, la energía cinética media de una molécula
puede ser mucho menor que la profundidad del pozo de potencial. Las moléculas se
condensan entonces a la fase líquida o sólida con distancias intermoleculares medias
cercanas a r0. A temperaturas mayores, la energía cinética media se hace mayor que la
profundidad del pozo de potencial. Las moléculas pueden entonces escapar de la fuerza
intermolecular y quedar libres para moverse independientemente, como en la fase
gaseosa de la materia.
En los sólidos, las moléculas vibran alrededor de puntos más o menos fijos. En un sólido
cristalino, esos puntos están dispuestos en una red cristalina recurrente.
La vibración de las moléculas de un sólido alrededor de sus posiciones de equilibrio
puede ser casi armónica simple si el pozo de potencial tiene forma aproximadamente
parabólica a distancias cercanas a r0.
En un líquido, las distancias intermoleculares no suelen ser mucho mayores que en la
fase sólida de la misma sustancia, pero las moléculas tienen una libertad de movimiento
mucho mayor. Los líquidos sólo muestran estructuras regulares en las inmediaciones de
unas cuantas moléculas. Esto se denomina orden de corto alcance, en contraste con el
orden de largo alcance de un cristal sólido.
Las moléculas de un gas suelen estar muy separadas y por ello sólo tienen fuerzas de
atracción muy pequeñas. Una molécula de gas se mueve en línea recta hasta chocar con
otra molécula o con una pared del recipiente. En términos moleculares, el gas ideal es un
gas cuyas moléculas no ejercen fuerzas de atracción entre sí y, por lo tanto, no tienen
energía potencial.
A bajas temperaturas, casi todas las sustancias comunes están en la fase sólida. Al
aumentar la temperatura, las sustancias se funden y luego se vaporizan. Desde un punto
de vista molecular, estas transiciones van en la dirección de energía cinética molecular
creciente, así que la temperatura y la energía cinética molecular están íntimamente
relacionadas.
1.2.2. Moles y número de avogadro
Un mol es la cantidad de sustancia que contiene tantas entidades elementales como
átomos hay en 0.012 kg de carbono 12.
El número de moléculas en un mol se denomina número de Avogadro y se denota con
NA. El mejor valor numérico actual para NA es
La masa molar M de un compuesto es la masa de un mol. Esto es igual a la masa m de
una sola molécula multiplicada por el número de Avogadro.
1.3. Capacidades caloríficas
1.3.1. Capacidades caloríficas de los gases
El calor es energía en tránsito. Si agregamos calor a una sustancia, aumentamos su
energía molecular. En esta explicación mantendremos el volumen de gas constante para
no tener que preocuparnos por la transferencia de energía mediante trabajo mecánico. Si
dejamos que el gas se expanda, efectuará trabajo empujando las paredes móviles de su
recipiente, y tendríamos que incluir esta transferencia de energía adicional en los cálculos.
Si el cambio de temperatura dT es pequeño, el cambio correspondiente de la energía
cinética es:

De acuerdo con la definición de capacidad calorífica molar a volumen constante, CV

Donde dQ es el aporte de calor necesario para un cambio de temperatura dT. Ahora bien,
si Ktr representa la energía molecular total, como hemos supuesto, dQ y dKtr deben ser
iguales. Igualando las ecuaciones:

Este resultado sorprendentemente sencillo indica que la capacidad calorífica molar (a


volumen constante) de todo gas cuyas moléculas pueden representarse como puntos es
igual a 3R>2.
Cuando fluye calor hacia un gas monoatómico a volumen constante, toda la energía
agregada aumenta la energía cinética molecular de traslación. Pero cuando la
temperatura aumenta en la misma cantidad en un gas diatómico o poliatómico, se
requiere calor adicional para el aumento en las energías rotacional y vibracional. Por ello,
los gases poliatómicos tienen capacidades caloríficas molares mayores que los
monoatómicos.
El principio de equipartición de la energía dice que cada componente de velocidad (lineal
o angular) tiene, en promedio, una energía cinética asociada por molécula de la mitad del
producto de la constante de Boltzmann por la temperatura absoluta.
El número de componentes de velocidad necesarias para describir cabalmente el
movimiento de una molécula se denomina número de grados de libertad. En el caso de un
gas monoatómico, hay tres grados de libertad (para las componentes de velocidad vx, vy
y vz); esto da una energía cinética media total por molécula.
En el caso de una molécula diatómica, hay dos posibles ejes de rotación, perpendiculares
entre sí y perpendiculares al eje de la molécula. (No incluimos la rotación alrededor del eje
de la molécula porque en choques ordinarios este movimiento no puede cambiar.)
El movimiento vibracional también puede contribuir a las capacidades caloríficas de los
gases. Los enlaces moleculares no son rígidos; pueden estirarse y doblarse, y las
vibraciones resultantes dan lugar a grados de libertad y energías adicionales. Sin
embargo, en la mayoría de los gases diatómicos, la vibración no contribuye
apreciablemente a la capacidad calorífica. La razón es sutil e implica conceptos de
mecánica cuántica. En pocas palabras, la energía de vibración sólo puede cambiar en
pasos finitos. Si el cambio de energía del primer paso es mucho mayor que la energía de
la mayor parte de las moléculas, casi todas éstas permanecerán en el estado de
movimiento de mínima energía. En tal caso, un cambio de temperatura no altera
apreciablemente su energía vibracional media, y los grados de libertad vibracionales
quedan “excluidos”. En moléculas más complejas, las diferencias entre los niveles de
energía permitidos llegan a ser mucho menores, y la vibración sí contribuye a la
capacidad calorífica. La energía rotacional de una molécula también cambia en pasos
finitos, pero éstos suelen ser mucho más pequeños; la “exclusión” de grados de libertad
rotacionales sólo se da en unos cuantos casos, como en la molécula de hidrógeno por
debajo de 100 K.

1.3.2. Capacidad calorífica de sólidos


Podemos realizar un análisis similar para la capacidad calorífica de un sólido cristalino.
Consideremos un cristal formado por N átomos idénticos (un sólido monoatómico). Cada
átomo está atado a una posición de equilibrio por fuerzas interatómicas. La elasticidad de
los materiales sólidos demuestra que tales fuerzas permiten el estiramiento y la flexión de
los enlaces.
Cada átomo tiene tres grados de libertad, correspondientes a sus tres componentes de
velocidad. Según el principio de equipartición, cada átomo tiene una energía cinética
media de 1/2kt por cada grado de libertad. Además, cada átomo tiene energía potencial
asociada con la deformación elástica. En el caso de un oscilador armónico simple, no es
difícil demostrar que la energía cinética media de un átomo es igual a su energía potencial
media. En nuestro modelo de un cristal, cada átomo es básicamente un oscilador
armónico tridimensional; puede demostrarse que la igualdad de las energías cinética y
potencial también se cumple aquí, siempre que las fuerzas de “resorte” obedezcan la ley
de Hooke.
Así, cabe esperar que cada átomo tenga una energía cinética media de 3/2kt y una
energía potencial media de 3/2kt es decir, una energía total media de 3kT por átomo.
Si el cristal contiene N átomos o n moles, su energía total es

De lo anterior, concluimos que la capacidad calorífica molar de un cristal debería ser

A bajas temperaturas, las capacidades caloríficas de la mayoría de los sólidos disminuyen


al bajar la temperatura por la misma razón que los grados de libertad vibracionales de las
moléculas se excluyen a bajas temperaturas. Amuy bajas temperaturas, la cantidad kT es
mucho menor que el paso de energía más pequeño que pueden dar los átomos en
vibración. Por ello, casi todos los átomos permanecen en sus estados de mínima energía;
el siguiente nivel de energía más alto está fuera de su alcance. La energía vibracional
media por átomo es entonces menor que 3kT, y la capacidad calorífica por molécula es
menor que 3k. A temperaturas más altas, cuando kT es grande en comparación con el
paso de energía mínimo, se cumple el principio de equipartición y la capacidad calorífica
total es de 3k por molécula o 3R por mol, como predice la relación de Dulong y Petit.

2. La primera ley de la termodinámica


2.1. Sistemas termodinámicos
Un sistema termodinámico es cualquier conjunto de objetos que conviene considerar
como una unidad, y que podría intercambiar energía con el entorno.
En mecánica, a menudo usamos el concepto de sistema en relación con los diagramas de
cuerpo libre y la conservación de la energía y la cantidad de movimiento. En los sistemas
termodinámicos, al igual que en todos los demás, es indispensable definir con claridad
desde un principio exactamente lo que está o no incluido en el sistema.

Sistema cerrado: sistema en el cual no entra ni sale masa, pero que puede intercambiar
calor y energía con el ambiente.
Sistema abierto: sistema que puede tener variación de masa, como por ejemplo
intercambio de gases o líquidos, o de alimentos en los seres vivos.
Sistema cerrado aislado: sistema en el cual no se produce ningún intercambio de calor o
energía con el ambiente a través de sus fronteras.

2.2. Trayectoria en estados termodinámicos

Si un proceso termodinámico implica un cambio de volumen, el sistema realiza trabajo


(positivo o negativo) sobre su entorno. También entrará o saldrá calor del sistema durante
el proceso, si hay una diferencia de temperatura entre el sistema y su entorno.
2.2.1. Trabajo efectuado en el proceso termodinámico
Un sistema termodinámico cambia de un estado inicial a uno final, pasa por una serie de
estados intermedios, a los que llamamos trayectoria. Siempre hay un número infinito de
posibilidades para dichos estados intermedios.
El trabajo realizado por el sistema depende no sólo del estado inicial y final, sino también
de los estados intermedios, es decir, de la trayectoria.
2.2.2. Calor agregado en un proceso termodinámico
El calor agregado a un sistema termodinámico cuando cambia de estado depende de la
trayectoria del estado inicial al final.
2.2.3. Energía interna y la primera ley de la termodinámica
La energía interna es uno de los conceptos más importantes de la termodinámica. La
energía interna de un sistema como la suma de las energías cinéticas de todas sus
partículas constituyentes, más la suma de todas las energías potenciales de interacción
entre ellas.
El cambio total de energía interna es:

Podemos reacomodar esto así:

La primera ley de la termodinámica, que es una generalización del principio de


conservación de la energía para incluir la transferencia de energía como calor y como
trabajo mecánico. En todas las situaciones donde parecía que la energía total en todas las
formas conocidas no se conserva, fue posible identificar una nueva forma de energía tal
que la energía total, incluida la nueva forma, sí se conserva. Hay energía asociada a
campos eléctricos, campos magnéticos y, según la teoría de la relatividad, a la masa
misma.
2.2.4. Tipos de procesos termodinámicos

Procesos termodinámicos que se dan con frecuencia en situaciones prácticas y que


podemos resumir como “sin transferencia de calor” o adiabáticos, “a volumen constante” o
isocóricos, “a presión constante” o isobáricos, y “a temperatura constante” o isotérmicos.
2.2.4.1. Proceso adiabático
Definimos un proceso adiabático como aquel donde no entra ni sale calor del sistema:
Q=0. Podemos evitar el flujo de calor ya sea rodeando el sistema con material
térmicamente aislante o realizando el proceso con tal rapidez que no haya tiempo para un
flujo de calor apreciable. Por la primera ley, para todo proceso adiabático

Cuando un sistema se expande adiabáticamente, W es positivo (el sistema efectúa


trabajo sobre su entorno), así que DU es negativo y la energía interna disminuye. Si un
sistema se comprime adiabáticamente, W es negativo (el entorno efectúa trabajo sobre el
sistema) y U aumenta.
2.2.4.2. Proceso isocorico
Un proceso isocórico se efectúa a volumen constante. Si el volumen de un sistema
termodinámico es constante, no efectúa trabajo sobre su entorno; por lo que W = 0

En un proceso isocórico, toda la energía agregada como calor permanece en el sistema


como aumento de energía interna. Calentar un gas en un recipiente cerrado de volumen
constante es un ejemplo de proceso isocórico.
2.2.4.3. Proceso isobárico
Un proceso isobárico se efectúa a presión constante. En general, ninguna de las tres
cantidades: DU, Q y W es cero en un proceso isobárico, pero aun así es fácil calcular W.
2.2.4.4. Proceso isotérmico

Un proceso isotérmico se efectúa a temperatura constante. Para ello, todo intercambio de


calor con el entorno debe efectuarse con tal lentitud para que se mantenga el equilibrio
térmico. En general, ninguna de las cantidades DU, Q o W es cero en un proceso
isotérmico.
En algunos casos especiales, la energía interna de un sistema depende únicamente de su
temperatura, no de su presión ni de su volumen. El sistema más conocido que posee esta
propiedad especial es el gas ideal.
3. Segunda ley de la termodinámica
3.1. Dirección de los procesos termodinámicos
Son procesos irreversibles, es decir, procesos que se efectúan espontáneamente en una
dirección pero no en otra. El flujo de calor de un cuerpo caliente a uno más frío es
irreversible.
Los procesos reversibles son proceso en equilibrio, con el sistema siempre en equilibrio
termodinámico. Desde luego, si semejante sistema estuviera realmente en equilibrio
termodinámico, no habría cambio de estado. No hay flujo de calor dentro de un sistema
que tiene una temperatura verdaderamente uniforme en todas sus partes, y un sistema
que en verdad está en equilibrio mecánico no se expande ni realiza trabajo sobre su
entorno. Los procesos reversibles son una idealización que nunca puede lograrse
perfectamente en el mundo real pero, si hacemos los gradientes de temperatura y las
diferencias de presión en la sustancia muy pequeños, mantendríamos el sistema muy
cerca de estados de equilibrio y haríamos el proceso casi reversible. Por lo tanto,
llamamos a un proceso reversible un proceso en cuasiequilibrio.
En contraste, el flujo de calor con una diferencia finita de temperatura, la expansión libre
de un gas y la conversión de trabajo en calor por fricción son procesos irreversibles;
ningún cambio pequeño en las condiciones podría hacer que uno de ellos procediera en la
dirección opuesta. Estos procesos no están en equilibrio, en cuanto a que el sistema no
está en equilibrio termodinámico en ningún punto hasta el final del proceso.
3.2. Maquinas térmicas
Un dispositivo que transforma calor parcialmente en trabajo o energía mecánica es una
máquina térmica. Por lo regular, una cantidad de materia dentro del motor experimenta
entrada y salida de calor, expansión y comprensión, y a veces cambia de fase. Llamamos
a ésta la sustancia de trabajo de la máquina. En los motores de combustión interna, la
sustancia de trabajo es una mezcla de aire y combustible; en una turbina de vapor, es el
agua.
El tipo de máquina más fácil de analizar es aquel donde la sustancia de trabajo efectúa un
proceso cíclico, es decir, una sucesión de procesos que al final deja la sustancia en el
estado que inició. En una turbina de vapor, el agua se recicla usándose una y otra vez.
Los motores de combustión interna no usan el mismo aire una y otra vez, pero de todos
modos podemos analizarlos en términos de procesos cíclicos que aproximan su
funcionamiento real.
3.2.1. Fuentes fría y caliente
Las máquinas térmicas absorben calor de una fuente a una temperatura relativamente
alta, realizan un trabajo mecánico y desechan o rechazan algo de calor a una temperatura
más baja. En lo que a la máquina concierne, el calor desechado se desperdicia. En los
motores de combustión interna, éste es el calor que se elimina en los gases de escape y
en el sistema de enfriamiento; en una turbina de vapor, es el calor que debe salir del
vapor usado para condensar y reciclar el agua. Si un sistema pasa por un proceso cíclico,
sus energías internas inicial y final son la misma. Para todo proceso cíclico, la primera ley
de la termodinámica exige que
Es decir, el calor neto que fluye hacia la máquina en un proceso cíclico es igual al trabajo
neto realizado por la máquina.
Al analizar máquinas térmicas, resulta útil considerar dos fuentes con las cuales la
sustancia de trabajo puede interactuar. Una, llamada fuente caliente, proporciona calor;
puede dar a la sustancia de trabajo grandes cantidades de calor a temperatura constante
TH sin cambiar apreciablemente su propia temperatura. La otra, llamada fuente fría,
puede absorber grandes cantidades de calor desechado por la máquina a una
temperatura constante menor TC. En un sistema de turbina de vapor, las flamas y los
gases calientes de la caldera son la fuente caliente; y el agua fría y el aire empleados
para condensar y enfriar el vapor usado, la fuente fría.
3.3. Motores de combustión interna
El motor de gasolina, empleado en automóviles y muchos otros tipos de maquinaria, es un
ejemplo común de máquina térmica.
3.3.1. Ciclo otto

En el punto a, la mezcla aire-gasolina ya entró en el cilindro. La mezcla se comprime


adiabáticamente hasta el punto b y se enciende. Al quemarse, la gasolina agrega calor
QH al sistema, siguiendo la línea bc, y la carrera de potencia es la expansión adiabática al
punto d. El gas se enfría a la temperatura del aire exterior por la línea da, expulsando
calor .En la práctica, este gas sale del motor como escape y no vuelve a entrar en el
motor pero, dado que entra una cantidad de aire y gasolina equivalente, podemos
considerar que el proceso es cíclico.QC.

3.3.2. Ciclo diesel


El ciclo Diesel idealizado se muestra en la figura 20.7. Empezando en el punto a, el aire
se comprime adiabáticamente hasta el punto b, se calienta a presión constante hasta el
punto c, se expande adiabáticamente hasta el punto d y se enfría a volumen constante
hasta el punto a. Puesto que no hay combustible en el cilindro durante la mayoría de la
carrera de compresión, no puede haber preignición, y la razón de compresión r puede ser
mucho mayor que en un motor de gasolina. Esto mejora la eficiencia y asegura un
encendido confiable al inyectarse el combustible (por la alta temperatura alcanzada
durante la compresión adiabática). Son comunes valores de r de 15 a 20; con estos
valores y g 5 1.4, la eficiencia teórica del ciclo Diesel idealizado es de 0.65 a 0.70. Al igual
que con el ciclo Otto, la eficiencia de un motor real es mucho menor. Si bien los motores a
Diesel son muy eficientes, deben construirse con tolerancias mucho más estrictas que los
motores de gasolina, y el sistema de inyecciónde combustible requiere un mantenimiento
cuidadoso.
3.4. Refrigeradores

Un refrigerador es como una máquina térmica que opera en reversa. Una máquina
térmica toma calor de un lugar caliente y lo cede a un lugar más frío. Un refrigerador hace
lo contrario; toma calor de un lugar frío (el interior del refrigerador) y lo cede a un lugar
más caliente (generalmente al aire del sitio donde está el refrigerador). Una máquina
térmica tiene una salida neta de trabajo mecánico; el refrigerador requiere una entrada
neta de trabajo mecánico.

3.5. La segunda ley de la termodinámica

Es imposible que un sistema efectúe un proceso en el que absorba calor de una fuente
de temperatura uniforme y lo convierta totalmente en trabajo mecánico, terminando en el
mismo estado en que inició.

La base de la segunda ley de la termodinámica es la diferencia entre la naturaleza de la


energía interna y la de la energía mecánica macroscópica. En un cuerpo que se mueve,
las moléculas tienen movimiento aleatorio, al que se superpone un movimiento
coordinado de todas las moléculas en la dirección de la velocidad del cuerpo. La energía
cinética asociada a este movimiento macroscópico coordinado es lo que llamamos
energía cinética del cuerpo en movimiento. Las energías cinéticas y potenciales
asociadas al movimiento aleatorio constituyen la energía interna.
Si un cuerpo que se desliza sobre una superficie se detiene a causa de la fricción, el
movimiento organizado del cuerpo se convierte en movimiento aleatorio de moléculas del
cuerpo y de la superficie. Dado que no podemos controlar los movimientos de moléculas
individuales, no podemos convertir todo este movimiento aleatorio otra vez en movimiento
organizado. Podemos convertir una parte, y esto es lo que hace la máquina térmica.
Si la segunda ley no se cumpliera, podríamos impulsar un automóvil u operar una planta
de electricidad enfriando el aire circundante. Ninguna de estas imposibilidades viola la
primera ley de la termodinámica. La segunda, por lo tanto, no se deduce de la primera;
más bien es una ley natural independiente. La primera ley niega la posibilidad de crear o
destruir energía; la segunda limita la disponibilidad de la energía y las formas en que
puede usarse y convertirse.
3.6. El ciclo de carnot

La conversión de calor en trabajo es un proceso irreversible; el propósito de una máquina


térmica es una reversión parcial de este proceso, la conversión de calor en trabajo con la
máxima eficiencia posible. Para lograrlo, entonces, debemos evitar todos los procesos
irreversibles. Este requisito resulta ser suficiente para determinar la sucesión básica de
pasos del ciclo de Carnot, como veremos a continuación.
El flujo de calor a través de una diferencia de temperatura finita es un proceso irreversible.
Por lo tanto, durante la transferencia de calor en el ciclo de Carnot, no debe haber una
diferencia de temperatura finita. Cuando la máquina toma calor de la fuente caliente a
temperatura TH, la sustancia de trabajo de la máquina también debe estar a
TH; si no, habría un flujo de calor irreversible. Asimismo, cuando la máquina desecha
calor a la fuente fría que está a TC, la máquina misma debe estar a TC. Es decir, todo
proceso que implique transferencia de calor debe ser isotérmico ya sea a TH o a TC.

Lo crucial es que todo proceso de nuestro ciclo idealizado sea isotérmico, o bien,
adiabático. Además, se debe mantener el equilibrio térmico y mecánico en todo momento
para que cada proceso sea totalmente reversible.
3.6.1. Pasos para el ciclo de carnot
El ciclo de Carnot consiste en dos procesos isotérmicos y dos adiabáticos, todos
reversibles
.
Eficiencia de la máquina de carnot:

La eficiencia de una máquina de Carnot sólo depende de las temperaturas de las dos
fuentes de calor: es grande si la diferencia de temperaturas es grande, y muy pequeña
cuando las temperaturas son casi iguales. La eficiencia nunca puede ser exactamente 1,
a menos que TC 5 0; más adelante veremos que esto también es imposible.

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