APRENDIZAJE DE TEMAS

1. Escucha la canción del disco – una y otra vez.

2. Memoriza mentalmente la melodía. Sé capaz de cantarla.

3. Escucha atentamente la línea de bajo y la armonía en general. Consigue una visión global de
cómo está construido el tema.

4. Intenta tocar la melodía de memoria, al principio lentamente.

5. Luego, toca la melodía sobre el disco. Imita las inflexiones, articulaciones, ligados, fraseo,
dinámica, etc.

6. Apréndete las escalas y acordes en el orden en que aparecen en la canción. Asegúrate de que
tienes los cambios correctos (progresión de acordes). Obtenlos de una fuente fiable como los
libros play-a-long.

7. Improvisa sobre la armonía, manteniendo en mente la melodía original como un esquema de

referencia.

8. Enfatiza las 3ªs y 7ªs de las escalas en tus solos.

9. Memoriza tanto la melodía como los acordes/escalas, si aún no lo has hecho. Averigua
dónde están los tonos de los acordes EN TU INSTRUMENTO.

10. Improvisa tus propias melodías basándote en lo que tu mente OYE. Deja que tu instinto
guíe la elección de notas, fraseo, ritmos, articulación, etc.

11. Escucha constantemente la grabación original para estimular más tu imaginación. Incorpora
ideas del disco en tus solos.

12. Aprende la letra de la canción, si la tiene. Canta mentalmente la letra mientras toques la
melodía.

13. Enamórate de las melodías de las canciones. Tócalas como si TÚ las hubieras escrito.

“Siempre he intentado recrear las melodías incluso mejor que los compositores que las
escribieron. Siempre he procurado aportar algo que a ellos ni siquiera se les hubiera
ocurrido. Éste es el reto: no reorganizar las intenciones de los compositores sino quedarse
dentro de los parámetros de aquello que los compositores tienen en mente y ser creativo e
imaginativo y con sentido.”
Joe Henderson, saxofonista tenor