EL DESISTIMIENTO

El desistimiento es la renunciación por el demandante a los

efectos del proceso, o por una cualquiera de las partes a los
efectos de uno de los actos del proceso. Según el alcance
que tenga, pueden distinguirse tres (3) clases de
desistimiento: el de acción, el de instancia y el de actos
procesales.
El desistimiento de acción, es un abandono del derecho
mismo. Tiene como resultado extinguir el proceso en el
pasado y hacerlo imposible en el porvenir. Está regido por
las normas del derecho común relativas a las renunciaciones
en general.
El desistimiento de instancia, es una renuncia a la situación
jurídica creada por la instancia. Extingue el proceso actual, a
partir de la demanda inclusive, pero deja subsistente el
derecho de acción en justicia. Las partes quedan repuestas
en la situación existente antes de la demanda. Una nueva
demanda puede ser intentada posteriormente al
desistimiento.
El desistimiento de actos procesales determinados es la
renunciación a los efectos producidos por esos actos. En
tanto que el desistimiento de acción y el de instancia
emanan naturalmente del demandante, es evidente que el
desistimiento de actos procesales determinados puede
provenir tanto al demandante como al demandado. Este
desistimiento puede intervenir respecto de un acto único, o
de varios actos, o de una demanda incidental, etc. Se le
puede asimilar, cuando proviene del demandante, a un
desistimiento parcial de instancia, de extensión más o
menos grande según el número y la naturaleza de los actos
abandonados por el desistente.
El de instancia es el único desistimiento regulado por el
Código de Procedimiento Civil en los artículos 402 y 403. El
desistimiento de acción y el de actos determinados se
hallan regidos por las disposiciones del derecho común y
por las reglas generales que gobiernan el proceso.

Desistimiento de instancia…(capacidad)
De acuerdo con una opinión, las condiciones de capacidad y
de poder serian idénticas para el desistimiento de instancia
y para el desistimiento de acción, porque ambos suponen
que el desistente tiene capacidad o poder para disponer del
derecho litigioso. Por consiguiente, esos dos desistimientos
pueden ser consentidos solamente por las personas a
quienes no es necesario ningún requisito particular de
capacidad o de poder para incoar el proceso.
Prevalece una segunda opinión, según la cual no puede
exigirse en materia de desistimiento de instancia otra
capacidad, otro poder ni otra habilitación que las requeridas
para el ejercicio de la acción.

Aceptación del Desistimiento…

El efecto necesario del desistimiento es reponer las cosas en
el mismo estado en que se habrían encontrado si no
hubiera habido instancia. Con el desistimiento quedan
eliminados los actos del demandante como los provenientes
del demandado. El demandante no debe, pues , ser dueño
absoluto de borrar las actuaciones del proceso, en el
momento en que se diera cuenta de que sus pretensiones
serán desestimadas. El demandado, que ha concurrido al
desarrollo de la situación procesal, y que aspira a obtener
una sentencia absolutoria, tiene un interés legitimo en la
prosecución de la instancia; el demandante, en efecto,
después de haber desistido, puede reiniciar el proceso.

Procedimiento…
De acuerdo con lo previsto en el Art.402 del Código de
Procedimiento Civil, el desistimiento puede ser ofrecido y
aceptado en todos los asuntos en los que es obligatorio el
ministerio de abogados por simples actos bajo firma privada
de las partes o de quienes las representen, notificados de
abogado a abogado.
Esta forma es puramente facultativa; la ley permite
emplearla, pero no la impone. Por lo tanto el desistimiento
puede ser válidamente ofrecido y aceptado en cualquiera
otra forma, por acto de alguacil, por carta, etc. También
puede ser ofrecido y aceptado en cualquier en audiencia,
especialmente en materia comercial y ante el juez de paz en
que, si bien es obligatorio el ministerio de abogados, su
simplicidad lo hace admisible.
Cuando el desistimiento es ofrecido en la forma indicada
por el Art. 402, el acto debe ser firmado por el desistente,
en el original, en la copia, o por su mandatario especial. El
abogado necesita, para ofrecer el desistimiento, estar
previsto de un poder especial, puesto que su mandato no
incluye sino los actos normales de la instancia, entre los
cuales no se cuenta el desistimiento.
En las materias en que no hay ministerio de abogado, la
notificación del desistimiento puede ser hecha por acto de
alguacil, o en cualquiera otra forma.
La ley no regula el procedimiento a seguir para ofrecer y
aceptar el desistimiento en el procedimiento del recurso de
casación; en esta materia, pues, el desistimiento se
encuentra regido por derecho común de los Arts.402 y 403.

EFECTOS…
Tiene como primer efecto el de extinguir la instancia,
haciendo que se tenga como no intervenidos todos los actos
del procedimiento. Aniquila retroactivamente los efectos
producidos por la citación. La interrupción no habrá tenido
lugar (Art.2247 del Código Civil) y ella continua corriendo
contra el desistente.
FIANZA JUDICATUM SOLVI…
Esta formalidad está prevista por el Art.16 del Código Civil
modificado por el Art.4 de la ley 845 de 1978, en vista de
este articulo la misma no constituye una instancia pero si
una jurisdicción. En el mismo sentido se expresa el Art 166
del Código de Procedimiento Civil.
La fianza la debe el apelante. En casación la fianza la debe el
recurrente. Pero si en el medio de la demanda se cambia de
nacionalidad, ya no se debe la fianza.
De acuerdo a los principios generales del derecho procesal,
el extranjero puede litigar en el país como demandante o
como demandado contra otro extranjero o contra un
Dominicano. Cuando es demandante los Arts. 16 del C.C.
modificado por la ley 845 de 1978 y 166 del Código de
Procedimiento Civil le sujetan a la obligación de garantizar
al demandado Dominicano el reembolso de los costos
procesales y resarcimiento de los perjuicios que puedan
resultar del proceso.
El demandado exige el otorgamiento de esta garantía por
medio de la excepción de fianza llamada generalmente
(Fianza Judicatum Solvi)

CONDICIONES PARA ESTA FIANZA…

Esta fianza solo podrá ser reclamada bajo las siguientes
condiciones:
1) Que se trate de un extranjero transeúnte o sea que no
tenga domicilio en República Dominicana.
2) Que ese extranjero sea demandante principal o
interviniente voluntario, pero nunca si es demandado
aunque haya una demanda reconvencional.
3) Que ese extranjero no pertenezca a un país que tenga
celebrado con la República Dominicana un tratado que
exima a sus naciones de aquella obligación.
Conforme a las disposiciones de la ley 845 de 1978, la fianza
puede ser exigida al extranjero en todas las materias y ante
todas las jurisdicciones, a menos en la República este tenga
inmuebles por un valor suficiente para asegurar los costos y
los daños y perjuicios resultantes de la litis.
De acuerdo con la modificación introducida por la ley 845, la
fianza del extranjero puede ser solicitada en los asuntos
comerciales ante el juez de paz ante el tribunal de tierras y
de referimiento.
En grado de apelación la debe prestar el extranjero apelante
que fue demandante en Primera Instancia, pero no el que
fue demandado. En casación la debe prestar el extranjero
recurrente si desempeño el papel de demandante originario
(Casación, 30 de Mayo del 1939).
En materia civil y comercial, esta se solicita mediante
conclusiones en audiencia.
El extranjero puede según los Arts. 16 del Código Civil y 167
del Código de Procedimiento Civil sustituir el fiador con el
depósito en caja pública con la suma fijada por la sentencia
o eximirse de la fianza justificando que posee en la
República Dominicana bienes inmuebles suficientes para
garantizar el pago de las condenaciones citadas.