Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
“Señor mío creó firmemente que estás aquí, que me ves, que
me oyes, te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de
mis pecados y gracias para hacer con fruto este rato de
oración”
“Señor, no existe soledad para mí, porque tu mirada siempre
me acompaña…”
No hay oscuridad para mí, porque tú, luz verdadera, me
alumbra…
No hay temor para mí, porque tú, el omnipotente estás a mi
lado…
No hay tristeza para mí, porque tú, fuente de alegría, estás
conmigo…
Cristo, que siempre viva bajo tu mirada, dulce, bondadosa,
protectora y alegre… Amén.
“Jesús de Nazaret, estás aquí”. El mismo que caminaba por el
lago de Galilea, enseñaba, curaba enfermos y hacía prodigios.
Ahora estás aquí, conmigo resucitado, como si estuviéramos
los dos a orillas de aquel lago. Te doy gracias por haberte
conocido y porque cada día estás ofreciéndome tu amistad
que ilumina toda mi vida.
“Señor, no quiero inquietarme, ni llenarme de ansiedad por
mis preocupaciones de este momento de mi vida. Prefiero
dejar todo en tus manos y confiar en tu protección y en tu
ayuda. Te pido por mi salud, por mis tareas, por mi casa. Te
pido protección de todo mal y fuerza para vivir con alegría. Te
agradezco por las cosas buenas que me has dado hasta ahora.
Señor Jesús, quiero contemplarte viviendo en familia con
María y José y compartiendo tantas cosas con ellos. Y ahora
quiero presentarte mi propia familia a cada uno de mis seres
queridos. Necesito saber que están bajo tu protección y que
tiene tu bendición divina. Los traigo ante ti con todo mi amor y
te pido que te hagas presente en sus vidas cada día. Pero
también quiero pedirte por mis amigos, por las personas que
trato cada día, por los hermanos en la fe y por todos los que se
entregan por el Evangelios, que son mi familia cristiana”.
Amén
Ministerio de Padres y Madres orantes.