Economía y Sociedad

Weber parte mencionando cómo es que surge el estado racional y es que es la

combinación del derecho racional y de la burocracia. Ahora bien, hablando
geográficamente, es originario de Occidente y meramente ahí es donde se da, ahora,
¿por qué en el Oriente no surge? Sencillo: porque no hay derecho racional ni burocracia,
o sea, no había las bases necesarias (organización social y política).

Lo necesario para que el Capitalismo pueda afianzarse y mantenerse estable, es un

derecho que sea igual de rígido y riguroso que una máquina, no es posible alcanzar este
deseo con puntos de vista de tipo religioso y/o mágico. Entonces, es el momento en el
que se crea este tipo de derecho cuando se fusiona el Estado moderno a los juristas,
pero anteponiendo su ambición de poder.

Y es aquí donde los, funcionarios formados a base de el derecho construido por el genio
romano, se revelan en cuanto a técnicos de la administración, que eran de mayor
relevancia frente a los demás. Por lo tanto, la jurisprudencia formal y el Estado al estar
unidos, terminan favoreciendo a el Capitalismo, y aunque no es una mención del autor al
pie de la letra, es una referencia cuando escribe que fue impulsado por una política
económica.

Pero antes de que existiera esta política, ya se habían creado otro tipo de políticas
económicas, de las cuales, destacan dos: políticas fiscales que eran impuestos por
comercio y políticas de bienestar, en el que se trataba de asegurar los alimentos para la
población. Por otro lado, se reformaba de manera monetaria para tratar de integrar una
moneda única para el imperio y la creación de medidas y sistemas de pesos.

En el segundo capítulo que es el Estado racional como un dominio institucional, se

mencionan conceptos importantes como son “política”: que engloba la distribución y
desplazamiento del poder y Weber menciona que, quien aspira a política, también
(aspira) a poder, sin importar si es con fines de servicio o de egoísmo o por el simple
placer de tener esa virtud y facultad: poder.
Por último, en el tercer capítulo que es “La empresa estatal de dominio como
administración”, dice que en el Estado moderno es el verdadero elemento dominante y
no consiste en discursos parlamentarios ni en las proclamaciones monárquicas, sino en
el control cotidiano de la administración que se encuentra en manos y responsabilidad de
la burocracia.

Es así como Weber trata de separar y hacer ver quién vive para la política y quiénes viven
de la política. De esta manera, quienes viven para la política y no de ella, responsabiliza
un reclutamiento plutocrático, recordando que son las personas “ricas” o “millonarias”
quienes tienen influencia en el gobierno. Pero no por eso, quiere decir que exista, aunque
sea un pequeño deseo de beneficiarse por parte de la población.