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Geología
03 Febrero 2015
16 Julio 2018
Las placas tectónicas son fragmentos de la litosfera, compuesta por la parte superior del
manto superior y la corteza terrestre, que se comportan como una capa fuerte,
relativamente fría y rígida. Las placas de la litosfera son más delgadas en los océanos,
donde su grosor varía de unos cuantos kilómetros en las dorsales oceánicas hasta 100
kilómetros en las cuencas oceánicas profundas.
Las placas tectónicas se encuentran una sobre otra y, aunque son rígidas, se mueven
constantemente, solo que sus movimientos suelen ser muy ligeros y difíciles de sentir,
pero cuando su movimiento es fuerte ocurren aquellos fenómenos naturales conocidos
como sismos o tsunamis que sí son perceptibles por los seres vivos.
Por esta razón se denominan placas tectónicas, porque la palabra “placa” se refiere a
“capa” y la palabra “tectónica”, que deriva del griego tektonikos, indica “construir,
constructor”.
Por tanto, placa tectónica es una manera de exponer las características de la superficie
de la Tierra en el planeta, sus cambios y movimientos.
Las placas tectónicas están clasificadas en dos tipos: las placas oceánicas y las mixtas.
Es en los bordes de estas placas (la litosfera), que se forman las cadenas montañosas y
las cuencas, y es en esos bordes donde también se concentran las fuerzas terrestres de la
actividad tectónica, sísmica y volcánica.
Placas oceánicas
Las placas oceánicas son las más densas y extensas, por tanto ocupan mayor parte del
territorio planetario.
Estas placas están cubiertas por la corteza oceánica (la capa más delgada y externa de
la geosfera) y, casi en su totalidad, están sumergidas bajo el agua. Se caracterizan por
ser muy activas en sus movimientos.
Estas placas son las siguientes: placa de África, placa del Pacífico, placa Sudamericana,
placa Euroasiática, placa Indoaustraliana, placa Norteamericana y placa Antártica.
Placas mixtas
Las placas mixtas son aquellas que ocupan espacios tanto continentales como
oceánicos. En cantidad, son más numerosas, pero también son placas de menor tamaño
en comparación con las placas oceánicas.
Entre estas placas están la placa del Caribe, la placa de Nazca, placa Árabe, placa de
Escocia, entre muchas otras.
Movimiento divergente: son los movimientos que separan a las placas y que generan
las fallas (son unos agujeros en la tierra de larga extensión) o cadenas de montañas
submarinas.
Las placas tectónicas son aquellas porciones de litósfera que se ubican debajo de la
superficie o de la corteza terrestre del planeta. Son de material rígido y se ubican sobre
la astenósfera, una porción del manto terrestre mucho más profundo y complejo. Las
placas tectónicas se encuentran encastradas unas contra otras y aunque son rígidas, no
están sostenidas más que por la unión de unas con otras, por lo cual su movimiento es
permanente y muy evidente o claro en algunas regiones del planeta. En la mayoría de
los casos, el movimiento o desplazamiento de las placas tectónicas es milimétrico y no
se siente en la vida cotidiana de las sociedades. Cuando estos movimientos se hacen
evidentes para el ser humano debemos hablar de fenómenos tales como sismos,
terremotos, tsunamis, etc. Muchas veces su movimiento también puede poner en acción
a volcanes.
Hay dos tipos de placas tectónicas en nuestro planeta: las oceánicas y las mixtas.
Mientras las primeras (que son las más extensas debido a la gran cantidad de agua que
existe sobre la superficie de la Tierra) son aquellas que subyacen a los océanos, las
mixtas pueden combinar en su superficie tanto océanos como superficie continental.
Estas últimas son las más numerosas ya que encontramos muchas más bien pequeñas,
pero en suma de extensión las primeras ocupan la mayor parte del territorio planetario.
Para una mayor eficacia en su estudio, los especialistas han dado nombres diferenciados
a cada una de las placas aproximadamente a fines del siglo XX. Así, podemos hablar de
la Placa Antártica (la más grande de todas y aquella que subyace al sur del planeta), la
Placa del Pacífico, la Placa Norteamericana, la Placa Africana, la Placa Australiana, la
Placa Sudamericana, la Placa Euroasiática y otras menores que unen a las más grandes
entre sí.
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OKDIARIO
16/03/201714:00
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Nuestro planeta puede definirse como una masa terrestre que tiene su fuerza en el
interior. Un lugar en el que el calor va incrementándose a medida que nos acercamos al
núcleo, verdadero causante de los distintos movimientos que sufre la superficie
terrestre. Unas alteraciones que tienen lugar gracias a las placas tectónicas y sus
múltiples colisiones. Desde Okdiario hemos querido adentrarnos en este mundo y
ofrecerte los datos más curiosos de estas grandes superficies móviles.
Para hablar con exactitud de este tema debemos referirnos a la teoría de la tectónica de
placas. Un estudio que explica la constitución de la litosfera a base de placas sin
olvidarse de la dinámica terrestre. Es importante saber que estas grandes porciones de
masa se desplazan unas respecto a otras y en todas las direcciones a una velocidad de
2,5 centímetros al año. Una actividad continua que puede generar movimientos
sísmicos de diferentes rangos.
La formación de las placas tiene que ver con las corrientes del interior del manto, un
lugar en el que se generó la litosfera hace millones de años. Pero hay que recordar que
esta capa tiene otras muchas por debajo que se encuentran en movimiento, por ello la
constante actividad de las mismas se enmarca como un ciclo sin fin. Este incesante
vaivén sobre el que se sitúan las placas recibe el nombre de astenosfera, siendo la causa
del movimiento de las mismas las corrientes que se producen en su interior.
Los terremotos son la simple consecuencia del movimiento de estas placas en las zonas
internas de nuestro planeta, es decir, el último paso de un proceso que comienza en las
profundidades.
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Terremotos
Las placas se relacionan unas con otras por sus bordes, esta relación puede ser de tres
tipos:
Actividad 1: Observa el mapa mundi que aparece al principio de esta página y localiza
las siguientes formaciones geológicas. Explica brevemente como pudieron formarse.
Mucha gente entiende algunos hechos básicos sobre las placas tectónicas. En particular
que están involucradas en la causa de los terremotos. Lo que es menos claro para los no
científicos es exactamente cómo se mueven y qué fuerzas provocan este movimiento
subterráneo. Aunque puede ser tentador tratar de encasillarlo en una cosa, en realidad se
trata de varios factores que participan juntos en la causa de este movimiento.
Calor
El calor juega un papel importante en el movimiento de las placas tectónicas. Muy por
debajo de la superficie de la Tierra, cuanto más cerca del núcleo de la tierra más calor se
obtiene. Este calor hace ciertas capas de roca blandas y maleables, que en el extremo
aparecen como magma, pero aún lejos de los volcanes el calor hace blando al suelo,
permitiendo que las placas tectónicas floten lentamente.
Presión
El calor no es suficiente por sí mismo para mantener las placas tectónicas en
movimiento subterráneo. La presión también juega un papel importante. El calor ayuda
a mantener el suelo maleable, mientras que también trabaja con la presión. Al igual que
al apretar un tubo de pasta de dientes en el medio obligará a la pasta a salir por la parte
frontal, este tipo de presión también se aplica a las placas tectónicas para mantenerlas en
movimiento subterráneo, aunque normalmente es un movimiento lento.
Astenosfera
El nombre dado a la tierra suave maleable donde las placas tectónicas flotan se
denomina astenosfera. Piensa en esta tierra como plástico blando de fusión, por lo que
no es natural permitir que las placas se muevan fácilmente, pero se pueden mover con
suficiente calor y presión. Sin el suelo más blando maleable, el calor y la presión no
importarían porque las placas tectónicas no tendrían cómo moverse.
Terremotos
Muchas veces las placas tectónicas se deslizan sin contacto o el contacto es tan ligero
que el terremoto resultante no es más que leve temblor o vibración. Sin embargo,
cuando dos placas tectónicas fuertes chocan unas contra otras, pueden causar un
gigantesco terremoto. Este movimiento ocurre normalmente cuando existe un terreno
irregular entre las dos placas, por lo que en lugar de deslizarse juntas, una se desliza
rápidamente y se estrella contra la otra.
Referencias
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