EL EJECUTIVO TRIBUTARIO EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL SOCIALISTA
DEL SIGLO XI EN VENEZUELA
A raíz de la creación de la V República de Venezuela, a través de la
Constitución de 1999, la cultura tributaria, en Venezuela en términos de biodegradabilidad y de convencionalismo administrativo, indudablemente ha proliferado pero sin una valoración macro socialista, por parte de los contribuyentes, una de las razones fundamentales es el inicio del derecho tributario desde la ordenanza tributaria alemana de 1920, que comienza a imponer obligaciones tributarias a los administrados para equilibrar el presupuesto del Estado, para crear, y mantener el entramado de necesidades y costos públicos.
El derecho tributario existió en la antigua Roma en la ley de las X
Tablas, en la cual uno de sus libros se intitulaba del derecho administrativo y financiero. Posteriormente el extendido medio evo, mantuvo oscurantismo tributario aun con la existencia del renacimiento cultural y mercantil de Florencia. La razón de ello era la perpetua disputa entre la administración de la burguesía y la monarquía cristiana, a quienes se les impedía ejercer la total personalidad del estado, por la clase dominante burguesa. El cristianismo como fuero atrayente de civilizaciones extrañas a Europa, la osmosis entre el reino árabe y el reino hispano, las relaciones internacionales privadas entre alemanes migrados al norte de Italia, la internacionalización de la praxis de cooperación política entre Francia en la administración italiana, fueron circunstancias que impulso a Francia a intentar la codificación legalista y a querer dominar el imperio europeo, centro derechista hasta no poder dominar el imperio ruso por Napoleón Bonaparte.
El derecho tributario se le da autonomía por los alemanes en el siglo
20, quienes logaron materializar su fin, que es eludir la infamia nacional, pues el objetivo es contribuir voluntariamente para desarrollar las naciones por las rentas y actividades comerciales internas que generan base imponible para el pago del tributo. La exagerada interrelación entre empresas internacionales en cada uno de las naciones europeas, la plusvalía de mano de obra, la lucha abanderada de los medios de producción, producía esa bifurcación del cumplimiento del deber tributario por el mestizaje cultural entre los mismos europeos y del mismo modo otros continentes.
En América Meridional o del Sur, sus naciones siempre han mantenido
un sustrato jurídico fundamental basado en el derecho comparado con las potencias de la Europa latina o de lenguaje romance, Francia Italia y España, en el ámbito Civil, por razón de ello el derecho tributario post colombino era una rama del derecho rígido civil, así como lo fue el derecho del trabajo. Uruguay en un viejo Código Fiscal pero siempre del siglo 20, post innovación tributaria Alemana fue la nación ictuosa en autonomía tributaria, Venezuela Codifico por primera vez en materia tributaria fue en los años 1982, 1994 y 2001, actualmente 2014, siguiendo a la influencia tributaria alemana Socialista como uruguaya. El principal jurista alemán que da una infraestructura de estado social que conlleva al desarrollo tributario fue Peter Averle entre otros. La revolución rusa de 1917, que inicio el proceso de economía planificada culminada en la guerra fría, inspiran la tributación actual difuminada al socialismo, que intenta coordinar la empresa nacional con las reservas de control y de ejecución propiamente por el Estado en algunas actividades productivas.
Toda esta complicada contención social por la inconformidad con el
socialismo actual en Venezuela, ha generado que nuestro país mantenga una estadística tributaria sobre el producto interno bruto del 12% muy distante de Cuba que mantiene el 41% hasta el año 2016. He aquí la diferencia, en dicha nación tradicionalmente es aceptada por todos su habitantes la cultura tributaria que es creciente y efectiva, dado que es dar al opresor ingresos para funcionar. Venezuela es caso distinto dado que aún existen empresas privadas dominadas por las políticas económicas de las naciones originarias de sus gobernantes, como en peor de los casos de aquellos que se creen connacionales de Estados Unidos de Norte América. Siendo primordialmente sabido notoriamente que la licencia de maternidad en el territorio nacional es la base de toda actividad económica de índole funcionarial, y las empresas extranjeras o de extranjeros del país resultan ser filiales o vinculadas de matrices del sector privado.