BARACK OBAMA

I. INTRODUCCIÓN

En este presente texto, se mencionará sobre la biografía de Barack Obama, ya que es un

personaje mundialmente conocido por haber logrado ser el primer presidente afroamericano de
la historia de los EEUU. Se dará a conocer más a fondo los aspectos que le hicieron llegar a ser
quien es hoy en día.

En primer lugar, se presentará su biografía donde se destacan los acontecimientos más

importantes de su vida. A continuación, se explicarán los distintos inconvenientes que tuvo a lo
largo de su educación respecto a sus necesidades y condiciones educativas.

Su éxito electoral se cimentó en la masiva movilización lograda, principalmente de la juventud a

través de las nuevas tecnologías. Se hablará también sobre su liderazgo, el cual fue basado en
una escucha empática que se ha manifestado en la sustitución de la política del enfrentamiento
por la diplomacia. Sin embargo, el obanismo no ha sido el mesianismo esperado de un gobierno
para todos, motivo por el que se ha ido diluyendo su carisma. Sin duda, Obama es un líder
pragmático, no obstante, el líder político se caracteriza porque busca el servicio de la
comunidad.

II. BIOGRAFÍA

Según El Cultural (2018), En aquella aldea de Kenya, habitada por gentes del pueblo luo, nadie
había visto nunca al hombre blanco, así es que cuando se supo de la llegada de los británicos a
una población cercana todos se mostraron recelosos, salvo un joven que quiso conocerlos. Se
llamaba Hussein Onyango Obama y cuando meses más tarde regresó vestido con pantalones,
camisa y zapatos provocó burlas y desprecio. Un siglo más tarde, su nieto Barack Hussein
Obama está a punto de convertirse en presidente de los Estados Unidos. Como encarnación del
sueño americano es difícil encontrar un modelo mejor.

Barack Hussein Obama, procedente de Kenia, decidió trasladarse a Honolulu (Hawái) para
realizar sus estudios universitarios. Allí conoció a Shirley Ana Duhman, nacida en Kansas. Se
casaron en 1960, en una época donde en muchos lugares eran ilegales los matrimonios
interraciales. El 4 de agosto de 1961, tuvieron un hijo, Barack Obama, al que apodaron Barry.
Dos años después, su padre se marchó a Harvard para hacer su doctorado. Tras finalizar sus
estudios, regresó a Kenia. Su madre se volvió a enamorar de un estudiante indonesio, Lolo
Soetoro, el que fue su segundo marido. En 1967 se mudaron a Yakarta (Indonesia), un país en la
que la mayoría de sus residentes practicaban la religión musulmana, y en el que el índice de
pobreza era muy elevado. El pequeño Barry era protestante, pero a pesar de eso, su madre y su
padrastro decidieron matricularle en una escuela católica. Su madre quería una educación aún
mejor para su hijo lo que la llevó en 1971, a mandarlo de vuelta a Hawái, con sus abuelos.

La primera parte de Los sueños de mi padre evoca esos primeros años de su vida, en los que
Barack Obama no sufrió discriminación racial alguna, pero hubo de enfrentarse a problemas de
identidad. Ser uno de los pocos alumnos negros en un colegio de elite era ya una situación
bastante peculiar, pero si además se daba el caso de que los abuelos eran blancos todo resultaba
más insólito. En la difícil etapa de la adolescencia Barack se inició en el alcohol y las drogas,
pero evitó el proceso autodestructivo de algunos de sus amigos, caídos en la trampa de afirmar
su identidad juvenil negra a través de un rechazo de todas las normas convencionales de
comportamiento. Luego, durante sus primeros años de universidad en Los Angeles, simpatizó
con el radicalismo negro, pero sin integrarse del todo en el movimiento.

Barack Obama publicó Los sueños de mi padre en 1995, un año antes de que su elección al
Senado de Illinois diera inicio a su fulgurante carrera política. De hecho, se trata de un libro que
difícilmente habría escrito un político en activo, porque Obama no se presenta como un hombre
seguro de sí mismo y capaz de ofrecer a sus conciudadanos una solución a sus problemas, sino
como alguien que se busca a sí mismo. Para encontrar al Obama político el lector debe dirigirse
a su segundo libro, La audacia de la esperanza, publicado cuando ya era senador de los Estados
Unidos. Los sueños de mi padre es en cambio la historia de un joven que trata de encontrar su
propio camino y ansía arraigar en una comunidad que pueda considerar suya. Ese sentimiento
de pertenencia no le podía venir directamente de su entorno familiar, que resultaba
insólitamente complejo. Su padre, un africano de piel negrísima nacido en Kenya, se casó con
su madre, una americana blanquísima nacida en Kansas, al poco de conocerse en Hawai, donde
la familia de Ann se había asentado en busca de una prosperidad que nunca llegó del todo y
Barack padre estudiaba en la universidad con ayuda de una beca. Poco después se separaron. él
volvió a Kenya y ella marchó con su hijo a Indonesia, el país de su segundo marido. Luego,
cuando tenía diez años, Ann le envió de vuelta con sus abuelos a Honolulu, para que recibiera
una educación americana.

Todo esto lo narra Obama mediante la reconstrucción de determinadas escenas que quedaron
grabadas en su memoria, con una técnica similar a la de un novelista. Los sucesivos ambientes
en que se formó su personalidad, primero en Yakarta, luego en Honolulu y más tarde en Los
ángeles, están bien trazados y la sensación que provoca su protagonista es la de alguien que
siempre mantiene una distancia respecto a los que le rodean, que nunca asume del todo un papel
definido. No podía ser un niño indonesio, evitó que colocarse con la marihuana y la cerveza
fuera el centro de su vida, no se convirtió en un activista radical y tampoco optó por olvidarse
de su negritud para integrarse sin más en la próspera clase media americana.

III. ESTUDIOS

Estudió en el colegio Punahau School, siendo uno de los pocos alumnos afroamericanos. Para
su compañeros Barry ‘’era ese niño negro que venía de Indonesia’’. Su madre regresó con él,
tras separarse de su segundo marido. En el instituto, la necesidad de integrarse se acrecentó, lo
que le llevó a adoptar una postura chulesca y a consumir drogas, dejando que sus notas bajasen.
Al terminar el Bachillerato obtuvo una beca para estudiar en el “Occidental College” de Los
Ángeles, donde Barry Obama comenzó a ser Barack Obama, adoptando de nuevo su nombre
keniata. Para él era muy importante saber lo que significaba ser parte de la comunidad negra.
Tras terminar su segundo año de carrera, Obama decidió continuar sus estudios en Nueva York,
en la Universidad de Columbia. En 1985 se trasladó a Chicago para realizar una carrera como
organizador comunitario, ya que, su meta era ayudar a la gente. Consiguió un empleo en un
grupo llamado ‘’Proyecto Comunidades en Desarrollo’’ adquiriendo su primer contacto con la
política a pie de calle, marcando su propia identidad. Estas situaciones, junto a las vividas en su
infancia, le hicieron darse cuenta de que para poder luchar por aquellas personas que habían
sido ignoradas se necesitaba un marco legal, por lo que consiguió una beca para estudiar
Derecho en Harvard. Antes de que sus clases empezaran, Obama decidió viajar a Kenia para
buscar sus raíces. El verano que le siguió a su primer año en Harvard, le contrataron como
becario en un prestigioso bufete de abogados, donde conoció a su futura esposa, Michelle. En
febrero de 1990, consiguió “ser el primer afroamericano en presidir la prestigiosa revista de
derecho ‘’ (Harvard Law Review). Un año después, terminó su doctorado, y recibió varias
ofertas de grandes firmas de abogados, las cuales rechazó para impartir clases de derecho civil y
constitucional. Se casó en 1992 con Michelle, siendo este acontecimiento la culminación de su
búsqueda de la identidad, dándose cuenta de que había llevado una vida plena y muy rica. El
desorden de su infancia, le había convertido en un hombre organizado. En 1995, Barack publicó
su autobiografía ‘’Sueños de mi padre’’. Un año más tarde, le eligieron para participar en el
Senado del Estado de Illinois (Springfield). Durante su periodo en el mismo se aprobó una ley
donde se redujeron los impuestos para las familias trabajadoras y se amplió su atención sanitaria
siendo en 25 años la primera reforma ética. En 2004 es elegido como senador de los Estados
Unidos, haciendo una reforma en para los grupos de presión (grupo organizado de personas o
instituciones que reclaman al poder público la toma de decisiones favorables a sus intereses)
generacionales, abolir las armas más peligrosas y conseguir la máxima transparencia del
gobierno federal, haciendo que los gastos sean accesibles para todos. “La Audacia de la
Esperanza”, su segundo libro, fue publicado en 2006, donde afronta los problemas raciales,
religiosos y políticos. Publicó su candidatura hacia la presidencia ante el Capitolio en Illinois y
recordando a Abraham Lincoln utilizando el lema “YES, WE CAN”.

Tras licenciarse en Ciencias Políticas por la Universidad de Columbia trabajó un par de años en
el mundo de los negocios de Nueva York, en el que podría haber hecho una brillante carrera.
Renunció sin embargo a ello para trabajar como responsable de un proyecto comunitario en los
barrios pobres del sur de Chicago, poblados mayoritariamente por negros. Esa decisión, que
terminaría por conducir a Obama a hacer carrera política en Illinois, es muy reveladora. Quiso
vivir en una de las grandes comunidades urbanas negras de América y contribuir a que se
interrumpiera la espiral de degradación que se padecía un uno de sus barrios.

Es el tema que se aborda en la segunda parte de Los sueños de mi padre, en la que de nuevo
encontramos a un Obama que no encajaba del todo en su entorno. En su trabajo como
organizador de iniciativas a favor del barrio tenía éxito, pero no se sentía satisfecho, porque los
logros que iba obteniendo eran siempre parciales. Los vecinos que colaboraban con él eran
conscientes de que venía de fuera y algunos no terminaban de entender por qué había optado
por ese trabajo, renunciando a empleos más rentables. Obama no compartía tampoco la fe
religiosa que era el principal estímulo de quienes trabajaban por la comunidad, que se
estructuraba en torno a las parroquias, católicas o protestantes. Hasta que un día se le saltaron
las lágrimas durante un sermón del reverendo Wright, de quien tanto se ha hablado, y no
precisamente bien, este año.

En su descripción de los problemas sociales en el sur del Chicago, que vivió durante sus tres
años como organizador comunitario, Obama no puede estar más lejos del tópico discurso de un
agitador político: no hay diagnósticos simplistas, ni culpables obvios, ni soluciones fáciles. Hay
el drama cotidiano de familias abandonadas por el padre, de chicos que se tuercen, de
comunidades que pierden la capacidad de autorregularse, de gestores que renuncian a cambiar
las cosas. No era un panorama halagöeño y Obama se alejó de allí por un tiempo para
doctorarse en Derecho en uno de los más prestigiosos centros de estudios jurídicos de América,
la Harvard Law School. Era una decisión que la mayoría de sus amigos del barrio
comprendieron y que le abría las puertas del éxito profesional.

Harvard le aceptó en la primavera de 1988 y ese verano Barack Hussein Obama emprendió un
viaje en busca de sus orígenes. Pasó unas semanas en Kenya en compañía de sus numerosos
parientes y visitó la aldea luo en que, junto a la casa de su abuela, se hallan las tumbas de su
padre Barack y su abuelo Onyango. Supo que su padre había sido un hombre brillante que al
final había fracasado por no ser capaz de adaptarse a la corrupta política de su país, que no había
sido un modelo de marido con sus sucesivas o quizá simultáneas esposas, ni tampoco un buen
padre para sus hijos africanos. Supo que su abuelo, un hombre inteligente y emprendedor, había
sido un padre de familia tiránico y que lejos de ser un defensor de la identidad africana, había
tenido éxito porque había sabido servir a los blancos. El reencuentro con sus orígenes tuvo un
sabor agridulce pero en definitiva le dio fuerza para realizar sus sueños, algo que su padre no
logró.

IV. SU ELECCIÓN

Fue elegido el 20 de enero de 2009, en la peor crisis económica desde la Gran Depresión, donde
se perdieron más de 800 mil trabajos. Actuó rápida y eficazmente para volver a encauzar la
economía, consiguiendo que el sector privado proporcionara 10 millones de puestos de trabajo,
haciendo de este periodo la etapa de crecimiento más importante de la nación.

En su primera etapa como presidente, reduce los impuestos del trabajador americano,
devolviendo así 3600 dólares a la familia media, aprueba una reforma histórica en Wall Street
en la que los contribuyentes no tengan que rescatar a los grandes bancos, demostrando así su
preocupación por las familias, como ya demostró siendo senador. Además, terminó la guerra
con Iraq, y está trabajando en finalizar la de Afganistán. Es el primer presidente en legalizar el
matrimonio homosexual, además de luchar por los derechos de la mujer y promover una
educación asequible para todos y una solución comprensiva para parar el problema de la
inmigración. El presidente cree en una economía construida para empezar a fortalecer y hacer
crecer a la clase media, por lo que hace un plan para crear trabajos y restaurar la seguridad
económica para la familia trabajadora. Como Presidente se basa en los valores básicos, de forma
que América prospera cuando está unida, el trabajo duro tiene su recompensa y todo el mundo
realiza su parte jugando con las mismas reglas. Educación, necesidades y condiciones
educativas. Los principales problemas que tuvo Obama en el desarrollo de su educación fueron:
Los frecuentes traslados Obama tuvo que adaptarse a los métodos de enseñanza de cada sitio en
el que estuvo, como le ocurrió en Yakarta donde asistió a una escuela católica en una sociedad
musulmana siendo él protestante. En ese momento no había una gran práctica de la inclusión
educativa sino que se daba mucho más la exclusión por lo que era el niño el que se tenía que
adaptar al sistema educativo, en vez de al revés. Además, tuvo que afrontar la barrera que
suponía el idioma, aprendiendo hablar inglés, indonesio y español desde muy pequeño. La
principal consecuencia debido a estos cambios de residencia fue la falta del sentimiento de
pertenencia de Barack. Debido a esto, decidió visitar Kenia para investigar sus raíces, y así
realizar adecuadamente su autobiografía. Además, con los numerosos traslados, pudo llegar a
tener problemas de socialización ya que en varias ocasiones fue lo que podríamos denominar “el
nuevo de la clase”.

V. LOS PROBLEMAS RACIALES

Barack pudo sufrir discriminación en Yakarta y Honolulu debido tanto a su religión como a su
color de piel, ya que antes había mayor discriminación étnica y religiosa que en la actualidad. A
su llegada a Estados Unidos en 1979, gracias a personajes como Martin Luther King el racismo
había disminuido pero seguía estando muy presente en la sociedad. A pesar de la segregación
racial que ha sufrido Estados Unidos, Obama llegó a ser el director de la revista “Harvard Law
Review” y llegó a ser el primer presidente de los Estados Unidos negro, sin embargo, las
brechas raciales siguen siendo profundas. A continuación, mostraremos dos gráficas con el
índice de criminalidad tanto en mujeres como en hombres hispanos, negros, y blancos en los
años 1960 y 2010.

Observamos que la raza que destaca con el índice de criminalidad más alto es la negra, por lo
que, se hace presente esa acusación constante e injustificada que se muestra en innumerables
ocasiones en EEUU. Por lo tanto, lo que más llama la atención es que Barack Obama presida un
país, que por lo general es racista.

VI. SU LIDERAZGO

Según Ahedo Ruiz, La novedad de Obama es su visión distinta del liderazgo, no entendido
como jerarquía, sino como un sistema de cooperación entre todos (Blenker, 2010). Esto enlaza
con la visión que muestra Swan (2009) para quién el triunfo de un verdadero líder radica en
convencer a los pequeños grupos de que ellos pueden marcar la diferencia. En este sentido,
Stein (2005) señala que la esencia de este liderazgo pragmático estriba en que es un paradigma
nuevo que busca la eficacia basada en el desarrollo del talento de cada persona. Por tanto, el
liderazgo de Obama destaca por lograr hacer creíble que el trabajo de todos es esencial y único
para alcanzar el éxito en común de todos (Díaz-Cardiel, 2010). Obama tiene algo incomparable,
propio de los líderes que se reconocen como tales, porque cuando estás con él sientes que no es
un político más, sino un líder (Dougherty, 2008). El propio Obama (2006) afirma que la empatía
la aprendió de su madre. No obstante, esta característica en él no se queda en un mero
sentimiento de conmiseración para comprender la situación ajena, sino que implica una actitud
convertida en norma de vida (Orwin, 2011). Además, esta cualidad empática le transforma en
un líder con una gran capacidad de análisis y una alta dosis de reflexión. Indudablemente, las
palabras de sus discursos estaban centradas en la audiencia, convirtiendo su triunfo electoral en
una victoria del pueblo (Fernández y Trujillo, 2012). Por tanto, es un líder empático que adopta
una destacable actitud de escucha apreciada por quienes hablan con él porque se sienten
escuchados.

Obama es elegido presidente de los Estados Unidos, la historia le juzgará no por quien es, sino
por lo que logre hacer. Sin embargo su propia elección representará ya un hito histórico. Un
gran país, que sigue siendo esa ciudad en la colina a la que todos miran, habrá elegido como
líder al hijo de un africano, a un hombre cuyo color le habría cerrado todas las puertas hace no
muchos años. ése el tipo de ejemplos que necesita un mundo al que las fuerzas de la
globalización empujan hacia la integración, pero en el que fanáticos religiosos, nacionalistas
obtusos, racistas y xenófobos de toda laya se esfuerzan por poner puertas al campo.

VII. BIBLIOGRAFÍA

● Cerdán J., López M., Sagüés P., Troitiño M., Villalta M., Zurera P. (2015)
Barack Obama. Bases Psicopedagógicas. Recuperado de :
https://www.uam.es/personal_pdi/stmaria/resteban/Archivo/Grad
o_1S_2015/TrabajosGrupos/Obama.pdf

● El Cultural (2018). Obama: Los sueños de mi padre. Una historia de raza y

herencia. Recuperado de:
 https://www.elcultural.com/revista/letras/Obama-Los-suenos-de-
mi-padre-Una-historia-de-raza-y-herencia/24167
● Ahedo J. (2014). OBAMA, UN LÍDER PRAGMÁTICO, PERO NO
POLÍTICO. Universidad Internacional de la Rioja. Recuperado de:
http://rd.unir.net/sisi/research/resultados/Obama_un_lider_pragm
atico.pdf

VIII. GLOSARIO

INMIGRACIÓN

Inmigración es la acción y efecto de inmigrar. Este término hace referencia a la persona que
llega a otro país para residir en él, generalmente por motivos económicos, políticos o
académicos. En otras palabras, entre los objetivos que más comúnmente persiguien quienes se
marchan de su país para radicarse en uno extranjero se encuentran la intención de conseguir un
mejor trabajo, de escapar de la persecución en su tierra natal o de estudiar en una escuela o
universidad de prestigio.

SENTIDO DE PERTENENCIA

La noción de sentido puede vincularse al proceso fisiológico de recepción y reconocimiento

de estímulos que se realiza mediante los sentidos; a la razón o el entendimiento; a la
significación cabal; o a la finalidad de algo.

Del latín pertinentia, pertenencia es la relación que tiene una cosa con quien tiene derecho a
ella. El concepto, por lo tanto, se utiliza para nombrar a aquello que es propiedad de
una personadeterminada. A nivel social, la pertenencia es la circunstancia de formar parte de un
grupo, una comunidad u otro tipo de conjunto.

Estas definiciones nos ayudan a entender la noción de sentido de pertenencia, que es la

satisfacción de una persona al sentirse parte integrante de un grupo. El sujeto, de este modo, se
siente identificado con el resto de los integrantes, a quienes entiende como pares.

El sentido de pertenencia supone que el ser humano desarrolle una actitud consciente respecto a
otras personas, en quienes se ve reflejado por identificarse con sus valores y costumbres.
Este sentido, por otra parte, confiere una conducta activa al individuo que está dispuesto a
defender su grupo y a manifestar su adhesión, apoyo o inclusión a la comunidad de manera
pública.

PRAGMÁTICO

Pragmático es relativo a la práctica o la realización de las acciones y no la teoría. Pragmático es

un término de origen griego "pragmatikus" y latín "pragmaticu", que significa ser “práctico.”