¿COMO DESARROLLAR UNA MENTALIDAD DE LIDERAZGO EMPRESARIAL?

ALIM: ALVARO LÓPEZ GONZÁLEZ

ESCUELA DE FORMACION DE INFANTERIA DE MARINA

TECNOLOGIA EN ENTRENAMIENTO Y GESTION MILITAR

EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA II

COVEÑAS -SUCRE

2018
 ¿COMO DESARROLLAR UNA MENTALIDAD DE LIDERAZGO EMPRESARIAL?

Para comenzar a exponerles este ensayo basándome en el escrito de Sun Tzu, “El arte de la

Guerra”, me gustaría llevarlos a una sensibilización por medio de unos principios básicos de

guerra a un pensamiento de estrategia empresarial, y aplicarlos en el campo de los negocios para

conducir el buen funcionamiento de las empresas.

Los principios estratégicos que enmarcan todo el contexto de este ensayo, lo analizaremos

inicialmente para comprender la importancia de influenciar tanto en el ámbito social como

empresarial de la siguiente manera: ganar todo sin combatir, es decir, capturar el mercado sin

destruirlo, evitar la fortaleza y atacar la debilidad es aumentar el valor de la victoria, ósea

implementar ideas de nuevos productos ingresándolo en nuevos mercados, el engaño y

conocimiento previo es la información y profunda comprensión de lo que se relaciona con sus

competidores: sus fortalezas, sus debilidades, sus planes, etc., la velocidad es la iniciativa y la

preparación es la competencia, influir en el oponente es enfrentar la mente, los procesos del

pensamiento y la voluntad del equipo gerencial de la competencia, por ultimo y clave para el

desarrollo de este ensayo, un liderazgo fuerte, es decir un líder centrado en los objetivos del

negocio y en el bienestar de la gente.

Si observamos los pensamientos fundamentales de Sun Tzu como estratega militar y tomamos

sus enseñanzas para enfocarlas y aplicarlas bajo un Liderazgo de Mentalidad Empresarial (LME),

y ser usados en las realidades de los mercados competitivos contemporáneos, hay que tener

presente que estas instrucciones tienen principios basados en la guerra.

Analizando los planes de guerra teniendo en cuenta las condiciones militares como son la ley

moral, el clima, la tierra, el comandante y la organización, y lo dirigimos al pensamiento de un

futuro líder empresarial serian aplicadas en la capacidad de motivar, influenciar en el personal

para elevar su rendimiento dentro de la empresa aprovechando el talento de cada uno y sus

virtudes para lograr dar cumplimiento a los objetivos trazados. Por lo tanto el líder se centra en

buscar la unidad de todos los trabajadores de la organización, encontrar el equilibrio entre los

clientes, los proveedores, las comunidades y los empleados.

Al hablar de conducir las operaciones de guerra, el pensamiento del líder debe ser ubicar a la

empresa en los primeros puestos del sector al cual pertenezca. La tarea es preocuparse por la

salud financiera de la empresa. Para esto un verdadero líder empresarial debe conocer lo que

necesita la organización para ser atractiva a los clientes, que entregue los mejores productos y

servicios al mercado y finalmente muestre resultados positivos en términos económico, ya que la

rentabilidad es la sangre de toda organización y sin esta no habría supervivencia en el largo plazo.

Por otro lado la estrategia de ataque como arte práctico de la guerra es vencer a las tropas

enemigas sin luchar; un LME sabe cómo y cuándo debe actuar en pro de la empresa, sabe dirigir

y gestionar las necesidades de los trabajadores y la organización. Por tal motivo un LME elabora

planes con proyección, determina cuanto personal y equipos necesita para el desarrollo de la

organización, evalúa permanentemente las aptitudes y procesos del personal y controla todo lo

concerniente a la empresa. Por consiguiente el líder conoce el propósito de la compañía, para

posteriormente analizar a los rivales y acabar conociendo sus empleados.

Un LME debe contar con disposiciones tácticas cultivando la ley moral y la disciplina, es decir,

encontrar buenas relaciones con los empleados, con los clientes, contacto con los socios, así

como también una dirección fuerte, generando confianza, aumentar los ingresos y creativo para la

solución de situaciones críticas. Igualmente fomentar la autoestima para brindar seguridad en

todos los procesos, por medio de comentarios positivos formando un equipo de trabajo

satisfactorio. Para esto un LME debe centrar su objetivo e interés por los demás para lograr una

organización fuerte y rentable.

En este punto vamos mirar la energía como la fuerza de un gran ejercito y enfocada en un LME

como personas competitivas y participativas para lograr los mejores resultados en los objetivos

trazados. La fuerza del líder radica en las relaciones con sus subalternos porque crea un buen

ambiente laboral y personal, donde las relaciones personales ocupan espacios de ayuda a la

realización de la tarea. Se crean equipos para fomentar el compañerismo e implica compromiso;

esto es la fuerza de un LME.

Por consiguiente el líder reconoce sus puntos débiles y fuertes y los de su personal, comenzando

por brindar confianza y motivación, y que esto trae tranquilidad, responsabilidad, ánimo y las

ganas de rendir mejor en el trabajo, despierta la creatividad y estimula la imaginación. Hay esta la

fortaleza de un LME.

A continuación les comparto algunas debilidades que se pueden manifestar en el personal y como

un LME puede fortalecerlas: La inseguridad, preocupación, decepción, confusión, impotencia,

entre otros, los cuales producen en el personal pensamientos de incompetencia, incapacidad,

ignorancia, falta de responsabilidad, entonces el líder comienza a fortalecer estas debilidades por

medio del apoyo, comprensión, colaboración, animo, enseñanza, paciencia, orientación para

poder ver resultados positivos como la seguridad, interés y mejora de aprendizaje y motivación.

Un LME tiene claro que si fortalece el personal de la empresa, estará preparado en cualquier

momento para enfrentar la competencia.

Al tratar las maniobras de guerra, nos podemos referir a las estrategias empresariales que un

LME debe tener presente para poder desarrollar el cumplimiento de sus funciones; remuneración
justa para cada empleado, motivación, formar equipo de trabajo, agasajos lúdicos (como viajar a

conferencias o excursiones turísticas). Los líderes deben ser grandes estrategas.

No obstante también es importante tener en cuenta que a veces hay que variar las tácticas en la

guerra, para salvaguardar la vida de los combatientes; en la empresa se da para mejorar el clima

laboral, pero sobre todo, llevarlos al punto de satisfacción que las funciones que cumplen en la

empresa sean algo agradable y no una carga más.

Ahora si obtendremos un LME listo para colocar su ejército en marcha, es decir, que su empresa

avance a pasos seguros. Hasta el momento todo marcha bien y los resultados se obtienen, es

cuando el líder comienza a innovar para encontrar nuevas fuentes de ingreso, nuevas líneas de

regeneración contando con todo su equipo, para lo cual debera estar entregado a la compañía, y

por medio del talento que tiene tomar las mejores decisiones en esta marcha para impulsar

adelante la operación.

Podemos analizar el terreno como las situaciones adversas que se puedan presentar dentro de la

empresa, es en este momento cuando se mide la capacidad del líder, su valentía, su inteligencia

emocional, y con una aptitud emprendedora toma decisiones seguras, cambios de estrategias, es

agresivo ante el problema para evitar la caída, y cuando se da el momento de los cambios tiene

presente los talentos que se mantienen en tiempo de crisis. Durante este tiempo un LME mantiene

una actitud positiva, inculcándola a los empleados, y si en determinado caso, toca caminar por el

terreno difícil se escogerá el personal que se mantenga en esta misma aptitud.

Teniendo en cuenta que se pueden presentar nuevas situaciones en el terreno como la crisis en el

sector empresarial, es cuando el líder no se precipita en sus decisiones, medita, actúa con

serenidad, asume consecuencias y riesgos. Su principal enfoque es llevar a la empresa al éxito en

medio de la crisis.
En el ataque por medio del fuego en la guerra, un LME lo puede representar como un crecimiento

orgánico dentro del empresa, es decir, realizar nuevas compras de empresas, aumentar el negocio

y sumar muchos clientes. Por tal motivo expandir el negocio es como hacer diana en el blanco, es

dar un golpe de mano al enemigo; este fuego se da por medio de la administración de la atención

(ideas, acciones), del significado (capacidad de comunicación), de la confianza (forma de actuar)

y de uno mismo (capacidades y limitaciones).

Por último al referirse al uso de espías, estaremos hablando de crear alianzas estratégicas que el

líder desarrollara para conocer los mercados y competencias, para esto puede implementar

canales de distribución que aumenten las ventas, mejorar las capacidades comunicativas con los

clientes en el idioma de cada país, transferencias de tecnologías entre empresas, aprenden de las

empresas aliadas, entre otros.

En conclusión puedo analizar que el libro de Sun Tzu “El arte de la guerra”, aplicado en los

mercados competitivos, específicamente en la mentalidad de un liderazgo empresarial es

aplicable en todo ámbito, y aunque nos muestra diferentes puntos para desarrollar en una

estrategia de guerra, podemos usarla en forma específica en el campo empresarial.

El uso de estas metáforas es importante comprenderlas y aplicarlas para el desarrollo de un LME,

donde se toman estas fuentes de inspiración para generar las propias ideas.

Estos principios de Sun Tzu son la base para entender la esencia de la estrategia empresarial a

través de su aplicación y todo comienza con el principio supremo, “ganar antes de haber

luchado”.
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