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EDITORIAL MANÁ

Cómo vencer la
Carnalidad
12 Secretos Bíblicos para dejar de ser
Carnales y comenzar a ser Espirituales

DANIEL ARENAS ARISMENDI


Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

Introducción
Si estás leyendo esta guía, lo más probable es estás harto de luchar contra tu
carne y no vencer, o vencer sólo a veces. Deseas ardientemente no seguir
cayendo en tentación o dejar tus conductas carnales, pero hay algo dentro de
ti que te lo impide; como cadenas que te atan al pecado. Y a decir verdad,
mucho de eso es cierto; pues literalmente hay una ley en nuestros miembros
que nos lleva cautivos al pecado. Pero gracias a la obra redentora de nuestro
Señor Jesucristo, podemos romper esas cadenas y ser libres, y comenzar a
vivir una vida de santidad.

Pero como en cualquier guerra, para poder vencer primero debemos conocer
a nuestro enemigo, que en este caso somos nosotros mismos; y en esta guía
te enseñaré 12 secretos bíblicos para dejar de ser “carnales” y comenzar a ser
“espirituales”. Aquí aprenderás cómo está constituido nuestro ser, y cómo es
el proceso en que nos volvemos “carnales” o “espirituales”; obviamente para
que escojas el camino de la espiritualidad.

La guía “Cómo vencer la Carnalidad; 12 secretos bíblicos para dejar de ser


Carnales y comenzar a ser Espirituales” te enseñará los fundamentos
escriturales de este proceso, para que entiendas a la perfección cómo
funciona esto y cómo puedes convertirte en una persona espiritual.

Sin más preámbulo, pasemos adelante.

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

 Secreto N° 1: La Carne

El primer secreto bíblico que vamos a descubrir en esta guía es: Qué es
verdaderamente aquello que conocemos como “carne”; porque si no
identificamos bien cuál y cómo es nuestro enemigo interno, muy difícilmente
lo podremos vencer.

“Porque el deseo de la carne [sárx] es contra el Espíritu, y el del


Espíritu es contra la carne [sárx]; y éstos se oponen entre sí, para
que no hagáis lo que quisiereis”. (Ga. 5:17)

En este versículo el apóstol Pablo nos dice que los deseos de la carne son
contrarios a los deseos del Espíritu. Esto es muy sabido; pero lo que no es tan
sabido es que esta palabra “carne” se traduce del vocablo griego “sárx”, que
literalmente significa “carne física”; como el bistec o el filete.

“Probablemente de la base de G4563; carne (como despojada de la piel),


i.e. (estrictamente) la carne de un animal (como alimento), o (por
extensión) el cuerpo (como opuesto al alma [o espíritu], o como símbolo
de lo que es externo, o como el medio del parentesco), o (por
implicación) naturaleza humana (con sus debilidades [fís. o moralmente]
y pasiones), o (específicamente) un ser humano (como tal): carnal,
carne, cuerpo, humano, naturaleza, sangre”.
(sárx, σάρξ, G4561, Diccionario Bíblico Strong)

Como vemos, “sárx” es estrictamente “carne como la de un animal”; o sea,


carne física; todos los otros significados que desde el cristianismo le
asignamos son sólo por extensión e implicación. Y si volvemos a leer el
versículo de Gálatas, veremos que nuestra carne física tiene sus propios
deseos, que son contrarios a los deseos del Espíritu.

Si te quedan dudas sobre esto, veamos otros versículos bíblicos:

“No toda carne [sárx] es la misma carne [sárx], sino que una carne
[sárx] es la de los hombres, otra carne [sárx] la de las bestias, otra
la de los peces, y otra la de las aves”. (1 Co. 15:39)

“Porque aunque estoy ausente en cuerpo [sárx], no obstante en


espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen
orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo”. (Col. 2:5)

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

“Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con


concupiscencias de la carne [sárx] y disoluciones a los que
verdaderamente habían huido de los que viven en error”.
(2 Pe. 2:18)

“Y los que viven según la carne [sárx] no pueden agradar a Dios”.


(Ro. 8:8)

Conclusión: Lo que comúnmente conocemos como “carnalidad”, es algo que


emana desde la carne física; es decir, de nuestro cuerpo; el cual tiene sus
propios deseos, que son contrarios a la voluntad de Dios.

 Secreto N° 2: La Bios

Ya sabemos que la carne no es otra cosa que nuestro cuerpo físico, el cual
tiene sus propios deseos. Y ahora veremos que estos deseos carnales existen
porque el cuerpo tiene su propia vida.

¿Has oído alguna vez el término “biología”?

La Biología es el estudio de los seres vivos; pero en particular, de cómo


funciona la vida en su forma física. Precisamente la palabra “biología” viene
de los vocablos griegos “bios” y “logos”; donde “logos” tiene que ver con
“estudio”, “discurso”, “enseñanza”, “texto”, etc; y “bios”, tiene que ver con la
“vida física”. Pero además, la palabra griega “bios” también aparece en la
Biblia, y la veremos a continuación:

“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne [sárx],


los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida [bios], no proviene
del Padre, sino del mundo”. (1 Jn. 2:16)

En este versículo la palabra “vida” se traduce de “bios”, y el sentido que le da


el apóstol Juan es completamente mundano, relacionándola directamente
con los deseos de la carne.

“La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose,
son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida
[bios], y no llevan fruto”. (Lc. 8:14)

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En este otro versículo, el Señor Jesús habla de los “placeres de la bios”.

Conclusión: La carne (cuerpo) tiene su propia vida (bios), a partir de la cual


nacen los deseos pecaminosos.

 Secreto N° 3: La Psique

“Psique” es el término griego de donde proviene la palabra “psicología”; y


ahora veremos que esta palabra también aparece en la Biblia:

“Porque ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y


perdiere su alma [psique]? ¿O qué recompensa dará el hombre por
su alma [psique]?” (Mt. 16:26)

“Porque no dejarás mi alma [psique] en el Hades,


Ni permitirás que tu Santo vea corrupción”.
(Hch. 2:27)

Así es, la “psique” no es otra cosa que el alma; de hecho la Psicología es el


intento del hombre por ministrar su alma sin tener que recurrir a Dios. Pero,
¿Qué es el alma? La respuesta no está en un solo versículo, pero en resumidas
cuentas podemos decir que es aquello que nos hace únicos como individuos;
es decir, nuestra subjetividad e identidad.

En base a lo anterior, podemos ver que todo ser viviente racional tiene alma.
Dios tiene alma, Jesús tiene alma, los ángeles tienen alma, y cada ser humano
tiene un alma que lo hace único y donde radica quién es él. En el alma
encontramos los siguientes aspectos:

 Mente
 Emociones
 Sentidos
 Voluntad
 Memoria
 Cultura
 Hábitos

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

La combinación de todos estos factores es la que nos hace únicos como


individuos, y conforma nuestra alma. Ahora bien, es esa alma la que tiene que
decidir si quiere obedecer a Dios o a los deseos de la carne; si quiere pasar la
eternidad en el Cielo o en el Lago de Fuego.

“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden


matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el
cuerpo en el infierno”. (Mt. 10:28)

“El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del
padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo
será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él”. (Ez. 18:20)

“Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os


abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”.
(1 Pe. 2:11)

Conclusión: Todos nosotros tenemos un alma, donde radica nuestra esencia


personal e identidad; la cual debe decidir entre amar, obedecer y servir a
Dios; o amar, obedecer y servir a los deseos de la carne; entre irse al Cielo o
irse al Infierno.

 Secreto N° 4: La vida del Alma

Así como nuestro cuerpo tiene una vida propia llamada “bios”, desde donde
emanan los deseos carnales; nuestra alma también tiene una vida propia que
le permite decidir si satisfacer esos deseos o no. A esta “vida del alma”
también la llamaremos “psique”.

“Porque todo el que quiera salvar su vida [psique], la perderá; y


todo el que pierda su vida [psique] por causa de mí y del evangelio,
la salvará”. (Mr. 8:35)

“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida [psique], qué


habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué
habéis de vestir. ¿No es la vida [psique] más que el alimento, y el
cuerpo más que el vestido?” (Mt. 6:25)

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En estos versículos la palabra “vida” también se traduce del término griego


“psique”, dándonos a entender que el alma tiene su propia vida. Además en el
pasaje de Marcos, el Señor Jesús nos enseña que para poder salvar esta “vida
del alma”, debemos perderla.

Conclusión: El alma tiene su vida propia, que le permite decidir entre


obedecer a Dios o a los deseos de la carne; lo que a su vez redundará en si
pasará su eternidad con Dios o en el Infierno. Jesús dijo que para salvar
nuestra alma debemos perder la vida del alma.

 Secreto N° 5: El Espíritu

La palabra “espíritu” se traduce del vocablo griego “pneuma”, y del hebreo


“ruáj”; y curiosamente en ambos casos, el término tiene los mismos dos
significados: “Aire”, “viento”, “soplo”; y “espíritu”. En la Biblia, estas palabras
se utilizan principalmente para referirse al espíritu humano y al Espíritu Santo.

El espíritu humano es aquello que Dios puso dentro de nosotros para que
podamos tener comunión con Él.

“Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre,


La cual escudriña lo más profundo del corazón”.
(Pr. 20:27)

“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la


verdad está dispuesto, pero la carne es débil”. (Mt. 26:41)

“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es


necesario que adoren”. (Jn. 4:24)

“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las


palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”. (Jn. 6:63)

Si te fijas, en todos estos versículos la palabra “espíritu” aparece con


minúscula; por lo tanto se refiere al espíritu del hombre.

Por otro lado, la forma de relacionarse y tener comunión con Dios es de


Espíritu a espíritu, y de espíritu a Espíritu.

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“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos


hijos de Dios”. (Ro. 8:16)

“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es


necesario que le adoren”. (Jn. 4:24)

Ahora bien, nuestro espíritu fue aletargado con el pecado original; es decir,
cuando Adán y Eva pecaron, sus espíritus cayeron en una especie de coma y
perdieron la comunión con Dios. Esta es la muerte que Dios les dijo que
tendrían si comían del árbol del bien y el mal; y desde ellos, esta muerte pasó
a todos los hombres.

“16Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del


huerto podrás comer; 17mas del árbol de la ciencia del bien y del
mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás”. (Gn. 2:16 y 17)

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y


por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres,
por cuanto todos pecaron”. (Ro. 5:12)

Esta es la razón por la cual la gente que no conoce a Cristo no puede tener
comunión con Dios: Su espíritu está en coma, dormido como muerto;
ciertamente pueden sentir a Dios, mas no tener comunión con Él. Pero
cuando venimos a Cristo, nuestro espíritu sale del coma, despierta y vuelve a
la vida, y a partir de entonces sí podemos tener comunión con el Padre.

“Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los


muertos, y te alumbrará Cristo”. (Ef. 5:14)

“Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los


muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres,
pero vivan en espíritu según Dios”. (1 Pe. 4:6)

Conclusión: Todos los seres humanos tenemos un espíritu, que es aquella


parte de nuestro ser mediante la cual podemos tener comunión con Dios.
Pero este espíritu cayó en coma por el pecado de Adán (y desde él todos los
hombres), separándonos completamente de Dios (muerte espiritual).

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

 Secreto N° 6: La Zoe

En el griego koiné “zoe” era como se decía “vida” en términos generales; no


obstante la Biblia le da un significado único y particular: La “zoe” es la vida
espiritual, la vida de Dios que entra en nuestro ser y saca del coma al espíritu
aletargado por el pecado. Los únicos que tenemos “zoe” somos los hijos de
Dios; ni siquiera los judíos; porque esta vida viene mediante Jesucristo.
Antiguamente la “zoe” venía por guardar la Ley de Moisés; pero tras la obra
redentora de Jesús, la “zoe” viene por la fe en su Nombre y ya no más por las
obras de la Ley.

“Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el
Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida [zoe] en su
nombre”. (Jn. 20:31)

“En él estaba la vida [zoe], y la vida [zoe] era la luz de los


hombres”. (Jn. 1:4)

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que


me envió, tiene vida [zoe] eterna; y no vendrá a condenación, mas
ha pasado de muerte a vida [zoe]”. (Jn. 5:24)

Conclusión: La “zoe” es la vida espiritual que Dios inyecta a nuestro espíritu


para vivificarlo, y así poder tener comunión con nosotros y nosotros con Él.
Esta “vida del espíritu” viene a nosotros cuando creemos y recibimos al Señor
Jesucristo en nuestro corazón.

 Secreto N° 7: Las lucha de las tres Vidas

Ya sabemos que los cristianos tenemos tres partes constitutivas de nuestro


ser: Espíritu, alma y cuerpo. Y ahora también sabemos que cada una de estas
partes tiene su propia vida: “Zoe”, “psique” y “bios”, respectivamente. Ahora
veremos mediante la Biblia que estos tres tipos de vida luchan entre sí.

“Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu


es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis
lo que quisiereis”. (Ga. 5:17)

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

“Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de
mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en
mis miembros”. (Ro. 7:23)

“Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os


abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”.
(1 Pe. 2:11)

Estos tres versículos nos muestran que la “vida de la carne” (bios) y la “vida
del espíritu” (zoe) luchan por influenciar a la “vida del alma” (psique), la cual
se debate entre una y otra. Como dijimos en el Secreto N° 4, el alma debe
decidir entre obedecer al Espíritu u obedecer a la carne, y que de esa decisión
dependerá su eternidad.

“Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo


que has provisto, ¿De quién será?” (Lc. 12:20)

Conclusión: Nuestra “bios” y nuestra “zoe” luchan por influenciar a nuestra


“psique”, la cual debe decidir entre el bien y el mal para definir si se irá al
Cielo o al Infierno. Esto constituye la principal lucha interna de todo cristiano.

Si estás leyendo esta guía es porque realmente deseas


aprender cómo ganar esta batalla del alma. Sigue leyendo,
y aprenderás más secretos bíblicos para ser una persona
espiritual al 100%.

 Secreto N° 8: El Hombre Almático o Animal

“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán, alma
viviente”. (1 Co. 15:45b)

Adán fue creado como un “alma viviente”; por lo tanto todos nosotros, hijos
de Adán, somos también almas vivientes. Esto significa que la parte de
nuestro ser que gobierna es el alma, y la vida que predomina es la “psique”;
es decir, por defecto somos seres “almáticos”.

Todo ser humano que nace, nace “almático”; y a medida que va creciendo y
desarrollándose, involuciona en “carnal” o evoluciona a “espiritual”.

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

La palabra “almático(a)” no aparece en la Biblia; lo cual no quiere decir que


este concepto no esté como doctrina; por el contrario, los apóstoles Pablo y
Jacobo la mencionan, pero de otra manera:

“Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal [psiquikós]; luego


lo espiritual”. (1 Co. 15:46)

“Porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino


terrenal, animal [psiquikós], diabólica”. (Stg. 3:15)

La palabra “almático(a)” no existe en lengua castellana; si tú la buscas en el


diccionario, no la encontrarás. Por esta razón, en el siglo XVI cuando los
traductores de la Biblia se encontraron con el vocablo griego “psiquikós”, que
es el adjetivo calificativo del sustantivo “psique”, y de donde proviene la
palabra moderna “síquico” (mentalista, adivino); no le encontraron un
equivalente en castellano para traducirlo (porque “síquico” es una palabra del
siglo XX). Entonces, frente a este problema de traducción, lo que hicieron fue
buscar un sinónimo para la traducción de “psique” (alma), llegando al término
“ánima”; y a este sí le encontraron un adjetivo calificativo: “animal”. Por lo
tanto, cuando en la Biblia se habla del “hombre, cuerpo y sabiduría animal”,
en realidad se refiere a estos factores en función al alma; es decir, “hombre
almático”, “cuerpo almático” y “sabiduría almática”.

Conclusión: Todo ser humano es eminentemente “almático” o “animal”,


porque la vida que predomina en nosotros es la “vida del alma” o “psique”.
¿Por qué? Porque simplemente fuimos creados así. Es desde esta posición de
“almáticos” que podemos involucionar en hombres “carnales” o evolucionar a
“hombres espirituales”.

 Secreto N° 9: El Hombre Carnal

Todos los seres humanos nacemos “almáticos”; es decir, por naturaleza nos
dejamos llevar y gobernar por el alma (principalmente emociones). Pero a
medida que vamos creciendo, desarrollándonos y viviendo distintas
experiencias, la mayoría de las personas comienzan a dejarse influenciar por
la “bios” (vida de la carne), e involucionan en gente carnal. Esto sucede con
todas las personas que no conoce a Cristo, y lamentablemente con muchos
cristianos.

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

“Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de
mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en
mis miembros”. (Rom 7:23)

“Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os


abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”.
(1 Pe. 2:11)

“16Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la


carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del
Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no
hagáis lo que quisiereis. 18Pero si sois guiados por el Espíritu, no
estáis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que
son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría,
hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas,
disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y
cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como
ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios”. (Ga. 5:16-21)

Conclusión: Como dijimos en el Secreto N° 7, tanto la “bios” como la “zoe”


luchan entre sí para influenciar a la “psique”; y cuando la que gana esta
“guerra de influencia” es la carne, nos convertimos en personas carnales.

 Secreto N° 10: El Hombre Espiritual

Tal como venimos diciendo hasta aquí, todos los seres humanos somos
eminentemente “almáticos”, por dos razones:

1. Nuestro padre Adán fue creado como un “alma viviente”; y tal el


padre, tales los hijos.
2. Cuando Adán pecó en el Edén, la muerte que sufrió fue la muerte
espiritual, quedando una parte de su ser inactiva: El espíritu. Por esto
es que aparte de “almático”, el ser humano tiende a ser “carnal”.

Todo bebé cuando nace, nace “almático”; pero a medida que crece se va
convirtiendo en “carnal” porque la vida su alma (psique) va siendo
influenciada por la vida de su carne (bios). Pero cuando esa persona se
convierte a Cristo, su espíritu humano despierta del letargo, y ahora el Espíritu

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

Santo puede influenciar al alma desde el espíritu, soplándole “vida del


E/espíritu” (zoe).

Por lo tanto, las personas espirituales son aquellas cuya alma se deja
influenciar por el Espíritu Santo mediante su espíritu, y se niegan a la
influencia de la carne.

Conclusión: La gente espiritual es la que se deja influenciar por la “zoe”; y la


que crece y crece en “zoe”, en desmedro de su “bios” y “psique”.

 Secreto N° 11: La Muerte Necesaria

Ya casi hemos llegado al final de nuestro recorrido, y hemos aprendido que los
cristianos tenemos tres tipos de vida luchando dentro de nosotros: La “zoe”
(vida del espíritu), la “psique” (vida del alma) y la “bios” (vida de la carne).
Estas tres vidas luchan por el dominio de la persona; la “bios” y la “zoe”,
desde su lugar (carne y espíritu), tratan de influenciar a la “psique” (alma), la
cual finalmente deberá decidir a quién obedecer, para así definir dónde
pasará su eternidad.

Entonces, la única manera de dejar de ser “hombres carnales” y “almáticos”,


para convertirnos en “hombres espirituales”, es morir a la “vida de la carne”
(bios) y a la “vida del alma” (psique); porque si morimos a estas dos vidas, la
única que reinará en nosotros será la “vida del espíritu” (zoe).

Pero basta que muramos a la “bios”, dirá alguien; a lo cual respondo: No,
porque mientras la “psique” sigua viva, siempre tendrá la posibilidad de
escoger inclinarse por el mal, porque el alma tiene “receptores de iniquidad”
que reciben y procesan la influencia de la carne. Esta es la razón por la que el
mismo Señor Jesús dijo que para salvar el alma, había que perder la “vida del
alma”:

“Porque todo el que quiera salvar su vida [psique], la perderá; y


todo el que pierda su vida [psique] por causa de mí y del evangelio,
la salvará”. (Mr. 8:35)

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive


Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne [sárx], lo vivo en la fe

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del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.


(Ga. 2:20)

Conclusión: Para convertirnos en gente espiritual, debemos morir a la vida


de la carne (bios) y a la vida del alma (psique), para reine en nosotros la vida
del E/espíritu (zoe). Muerta la “bios” no puede influenciar; y muerta la
“psique” no puede ser influenciada por el mal.

 Último y Gran Secreto: La Conversión

Entonces, debemos morir a la “bios” (vida de la carne) y a la “psique” (vida del


alma). Pero obviamente esta “muerte” es metafórica, porque si fuera literal,
dejaríamos literalmente de vivir. Entonces, cuando la Biblia habla de “morir” a
la carne y a la “vida del alma”, se está refiriendo a la Conversión.

La conversión es un proceso de transformación en la cual vamos dejando de


ser hijos de Adán, para ir poco a poco convirtiéndonos en hijos maduros de
Dios; de “almas vivientes” a “espíritus vivificantes”.

“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán, alma
viviente; y el postrer Adán [Cristo], espíritu vivificante”.
(1 Co. 15:45)

“Todos nosotros a cara descubierta reflejamos la gloria del Señor


como en un espejo, y nos transformamos en la misma imagen, de
gloria en gloria, a medida que obra en nosotros el Espíritu del
Señor”. (NC – 2 Co. 3:18)

Por lo tanto, nuestro deber como cristianos es morir (o convertir) nuestra


carne, y morir (o convertir) nuestra alma, para así obedecer siempre al Señor.

“Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos


para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro”. (Ro. 6:11)

Ahora bien, esta conversión se produce ingiriendo más y más “zoe”; más y
más de Dios. ¿Por qué? Porque la “zoe” es la “vida divina que hay en Cristo”,
que vence la “muerte” del pecado heredada por Adán.

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

“4En él estaba la vida [zoe], y la vida [zoe] era la luz de los hombres. 5La luz en
las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”.
(Jn. 1:4 y 5)

Conclusión: Para dejar de ser “carnales” y convertirnos en gente espiritual,


lo que debemos hacer es morir a la “vida de la carne” y a la “vida del alma”,
mediante la conversión. Esta conversión debe ser constante, absorbiendo
“zoe” cada día; siendo “vivificados” cada día mediante la operación del
Espíritu Santo en nosotros.

“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí


mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. (Lc. 9:23)

“Todos nosotros a cara descubierta reflejamos la gloria del Señor


como en un espejo, y nos transformamos en la misma imagen, de
gloria en gloria, a medida que obra en nosotros el Espíritu del
Señor”. (NC – 2 Co. 3:18)

 Secreto Bonus Track: Los Receptores de Iniquidad

¿Cómo es que la carne influencia al alma?

Responder esta pregunta es crucial si queremos vencer a la carne o “morir”. Y


la respuesta es: La “psique” tiene “receptores de iniquidad” que reciben y
procesan la influencia de la “bios”. Estos “receptores de iniquidad”
constituyen contaminaciones en el alma, que deben ser desarraigadas para
que se produzca en nosotros el proceso de transformación; de otro modo
nuestra alma correrá el riesgo de “desconvertirse” (volver atrás), o no
convertirse del todo.

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

“Pues Demas, por amor a este mundo, me ha abandonado y se ha


ido a Tesalónica”. (NVI – 2 Ti. 4:10)

Quizás tu problema sea que no estabas consciente de estos 12 secretos


espirituales, guardados desde la caída de Adán hasta ahora que han sido
revelados por el Espíritu Santo; y no sabiendo cómo funciona tu ser, eras
víctima de procesos desconocidos para ti. Pero ahora lo sabes, y será tu deber
ir dando muerte a las vidas de tu carne y tu alma, y vivificando la vida de tu
espíritu.

Por otro lado, los “receptores de iniquidad” son la forma en que opera la
“bios” y la “psique”, como un circuito emisor-receptor; lo cual puede verse
reflejado en el siguiente pasaje:

“14Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal,


vendido al pecado. 15Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no
hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16Y si lo que
no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17De manera
que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en
mí. 18Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien;
porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19Porque no
hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20Y si
hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora
en mí. 21Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el
mal está en mí. 22Porque según el hombre interior, me deleito en la
ley de Dios; 23pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela
contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del
pecado que está en mis miembros”. (Ro. 7:14-23)

 Preguntas Importantes:

Y aquí surge una serie de preguntas muy importantes para vencer la tentación
y dejar de ser carnales:

 ¿Cómo funcionan estos “receptores” en el alma?


 ¿Cómo llegaron allí?
 ¿Por qué se les llama “receptores”?
 ¿Por qué se dice que son “de iniquidad”?

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Cómo vencer la Carnalidad; 12 Secretos Bíblicos para dejar de ser Carnales y comenzar a ser Espirituales

 ¿Cómo puedo “morir” a la “bios” y a la “psique”?


 ¿Está esto escrito en el Antiguo Testamento?
 ¿Cómo funciona el mecanismo de la tentación?
 ¿Cómo puedo absorber “zoe” cada día?
 Y sobre todo, ¿Cómo puedo desarraigar estos receptores para que ya
no influencien mi alma?

Todo esto lo puedes encontrar en el e-book “Cómo vencer la Tentación;


Consejos Bíblicos y Prácticos para Vencer de Una Vez por Todas”.

LIBRO EN PDF
En este libro aprenderás:
 Cómo funciona la Tentación.
 Cómo la “Bios” influencia a la
“Psique”.
 Qué son los Receptores de
Iniquidad.
 De dónde vienen estos
receptores y cómo llegaron a
nuestra Alma.
 Cómo bloquear la acción de
estos receptores.
 Cómo desarraigar estos
receptores.
 Cómo ingerir cada vez más y
OBTENLO AHORA más “Zoe”.
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vencer la Tentación.
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