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CAPITULO V

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

5.1 CONCLUSIONES

Al finalizar esta investigación sobre “los principales factores de riesgo que causa el
virus de la infección del papiloma humano y la relación con el cáncer de cérvix, en
mujeres entre los 18 a los 45 años, valoradas en el Hospital Monseñor Sanabria, en la
provincia de Puntarenas he podido llegar a las siguientes conclusiones:

Que el l virus papiloma humano (VPH) se transmite a través de la vía sexual. El


VPH puede causar tres clases diferentes de enfermedades, principalmente en o
alrededor del área genital:

Verrugas: que son (protuberancias pequeñas, salientes y duras que crecen en


grupos), que se forman en o alrededor de la vagina, el ano. A veces también se
las llama condylomata acuminata, o condilomas. Las verrugas genitales casi
nunca se transforman en cáncer, pero su presencia puede significar que también
exista displasia precancerosa. Displasia: que son células anormales que se
encuentran dentro del ano o en el interior del cuello del útero (ubicado en la parte
inferior del útero o matriz). A diferencia de las verrugas, la displasia no se puede
ver ni sentir. La displasia es una enfermedad que se considera pre-cancerosa esto
no quiere decir que todas las personas que tengan displasia vayan a desarrollar
cáncer. Cáncer (carcinoma): La displasia se puede transformar en cáncer. Los
cuatro tipos de cáncer más comunes causados por el VPH son el cáncer cervical,
el cáncer anal, el cáncer de recto, y el cáncer de pene.

El VPH también puede causar cáncer del cuello, tal como el cáncer en la boca y la
garganta. Que si no se diagnostican y se tratan lo más rápido posible, estas
formas de cáncer pueden llegar a ser mortales.
Se logro comprobar que el VPH no causa signos o síntomas por sí mismo. Las
verrugas en o cerca de la zona genital se pueden palpar con el dedo y son visibles
a simple vista. Que si bien un análisis de sangre es suficiente para saber si hay
infección con el VPH, el resultado realmente no brinda mucha información.

Se logra comprobar que estar infectado con el VPH no quiere decir que se
desarrollarán verrugas genitales, ni tampoco quiere decir que se desarrollará
displasia o cáncer. También, el análisis de la sangre puede proveer un diagnóstico
negativo cuando realmente la persona está infectada con VPH.

Se determina que los únicos tratamientos disponibles son los que se realizan
extrayendo y destruyendo las células anormales, como las células que forman las
verrugas genitales, o la displasia cervical/anal o el cáncer.

Se comprueba que los medicamentos tópicos: geles y cremas tópicas, óvulos que
se usan solamente para el tratamiento de las verrugas genitales. Tales productos
han demostrado poca efectividad para disminuir, a veces dramáticamente, el
tamaño de la verruga genital. Se demuestra que estos medicamentos no son
efectivos para el tratamiento del la cáncer, cervical.

En cuanto al tratamiento de la crioterapia es uno de los tratamientos más fáciles


y se puede llevar a cabo en el consultorio del doctor. Por lo general, este
tratamiento se indica para tratar verrugas genitales o displasia de grado inferior y
no se recomienda su utilización en pacientes con displasia intermedia o de alto
grado.

Respecto al tratamiento con láser es más agresivo que la crioterapia. Este tipo de
tratamiento requiere hospitalización.

La cirugía/biopsia conal es muy común en la actualidad. En este tratamiento se


extrae el tejido anormal de la zona anal o cervical para poder obtener un buen
diagnóstico y poder realizar un efectivo tratamiento.
La cirugía radical, radiación o quimioterapia: para el cáncer cervical (carcinoma)
se trata como cualquier otra forma de cáncer. La radiación o la cirugía son
necesarias para destruir o extraer el cáncer y el tejido que lo rodea. Si el cáncer se
disemina (hace metástasis), generalmente se realiza quimioterapia para destruir
las células cancerosas en otras partes del cuerpo.

Respecto a la vacuna los estudios clínicos han demostrado que es seguro y


efectivo para la prevención del cáncer de cuello de útero y de la displasia de cuello
de útero, vulva y vagina. Esta ha sido aprobada para el uso en mujeres jóvenes y
niñas. Se comprueba que el uso de estas vacunas protegen contra cuatro tipos de
los VPH: tipos 6, 11, 16 y 18.

También se comprueba que los VPH 16 y 18 son los causantes de los casos de
cáncer de cuello de útero y que puede producir cáncer vulvar y vaginal. Y
comprueba que estos tipos de VPH son la causa más común de cáncer de cérvix.

Los VPH tipos 6 y 11 son los responsables de la mayoría de las verrugas


genitales y de las anormalidades cervicales.

En cuanto a la prevención de la transmisión sexual de VPH, concluyó que los


condones pueden ayudar a reducir el riesgo de transmitir el VPH, en cierto grado
si se tiene la precaución de no solamente utilizarlo correctamente sino, no tener
otro contacto intimo que comprometa la relación sexual como el sexo oral así
concluyo que el uso de condones no disminuye el riesgo de transmisión de la
infección con VPH.

Las examinaciones anales y vaginales rutinarias y las pruebas de Papanicolaou


son cruciales. Si bien no pueden prevenir las verrugas ni el cáncer, pueden ayudar
a diagnosticarlas antes de que avancen y causen problemas más graves.

En cuanto a la relación del VPH con la patología oncológica Según su riesgo


oncogénico los VPH se clasifican en VPH de bajo riesgo, y VPH de alto riesgo, los
de Alto Riesgo Oncogénico de más frecuencia detectados en este estudio son los
de tipo 16, 18, y los de Bajo Riesgo Oncogénico 6, 11, 33, 40, 42, 43, 44, 54, 61,
70, 72, 81.

Tanto para hombres como para mujeres, el riesgo de contraer la infección por el
VPH está principalmente relacionado con la actividad sexual. Pero mientras que
el riesgo de infección por el VIH aumenta significativamente a medida que
aumenta la cantidad de parejas sexuales, la situación con el VPH es más
compleja. Por lo tanto, es muy difícil evitar la infección por el VPH. Si una persona
tiene más de una pareja sexual (simultáneamente o una después de otra), el
riesgo aumenta.

Mantener la fidelidad a una pareja y usar condones regularmente no son


precauciones suficientes para reducir significativamente las tasas de cáncer de
cuello uterino. Las mujeres pueden disminuir sus posibilidades de desarrollar
cáncer de cuello uterino al reducir algunos de los factores de riesgo.

Se comprueba que el examen de Papanicolaou puede detectar cambios en el


cuello uterino que pudieran evolucionar en cáncer.

El cáncer cervicouterino es aún un problema grave de salud femenina, sin


embargo, los buenos resultados de los protocolos de vacunación en fases clínicas,
hacen que con el advenimiento de las vacunas contra VPH, aunado todavía a la
aplicación de los ya tradicionales métodos citológicos para prevención.

El entender estos temas nos abre la puerta para diseñar programas más
eficientes de prevención y tratamiento. Al mismo tiempo, los esfuerzos que se
realizan actualmente para identificar aquellas variantes virales con un mayor
potencial oncogénico, podrán aportar información aplicable en el diseño de tales
programas.
5.2 RECOMENDACIONES

a- Educación a la población:

Se recomienda hacer campañas de capacitación a los usuarios del hospital


Monseñor Sanabria a cerca de tomar conciencia de la infección y los factores de
riesgo y posibles modos de prevención del virus del papiloma humano.

Entre los factores de riesgo que la población debe de concientizar; es la edad


temprana al primer coito, múltiples parejas sexuales, multiparidad, antecedentes
de infecciones de transmisión sexual, tabaquismo, inmunosupresión y otros como
mal nutrición, uso prolongado de anticonceptivos orales, esto último se relaciona
especialmente con una mayor incidencia de la variedad histológica
adenocarcinoma del cuello uterino, este aumento de incidencia, no implica
aumento en la mortalidad.

La educación a la población es necesaria y urgente ya que se nuestra población


desconoce o conoce muy poco sobre esta infección, y en los casos de esta
investigación muchas mujeres solamente habían escuchado el nombre de dicha
infección sin conocer la génesis del cáncer cervicouterino y de sus factores y
cofactores, por eso es de suma importancia que la CCSS tome las medidas para
difundir la información.

Incluir una adecuada educación en salud sexual y paternidad responsable,


especialmente en grupos adolescentes en charlas educativas en los centros de
estudio, escuelas y colegios.

Invitar a las mujeres a hacerse el PAP, aumentan la adherencia la vacunación


contra el Virus Papiloma Humano. Hacer hincapié a los usuarios señalandoles que
las mencionadas vacunas son preventivos y las personas debe recibir las 3 dosis
para alcanzar niveles adecuados de inmunidad. Se recomienda en población
femenina, que no haya tenido aún contacto con el virus. Igualmente, advertirles a
las personas vacunadas deben continuar haciéndose el PAP periódicamente, ya
que pueden desarrollar una lesión pre invasora o un cáncer por alguno de los
otros genotipos oncogénicos no incluidos en estas vacunas.

b- Prevención Secundaria: La metodología para tamizaje de cáncer cérvico


uterino la prueba de Papanicolaou (PAP), la cual consiste en una citología
exfoliativa del cérvix.

Informarle a la población la edad de inicio y término de tamizaje que se


recomienda entre 25 y 64 años. Esto basado en que para mujeres menores de 25
años, la incidencia de CaCu es muy baja y un gran porcentaje de las lesiones en
este grupo pueden ser atribuidas a infección transitoria por VPH y regresan
espontáneamente. Explicarle la mejor relación al realizar un PAP cada 3 años a
contar de los 25 años.

La implementación de programas institucionalizados favorece la prevención y


control de cáncer cervicouterino:

A Incorporar en los programas de educación para la salud la prevención de


factores de riesgo y control de cáncer cervicouterino.

B Vacunar contra VPH 16 y 18 a mujeres que no hayan tenido contacto con los
genotipos incorporados en la vacuna, como complemento de un Programa de
tamizaje con citología.

C Toma de muestra citológica del cuello uterino (PAP) a las mujeres entre 25 y 64
años con una periodicidad de 3 años.

D Lograr y mantener cobertura con PAP vigente iguales o mayores al 80% en


mujeres de 25-64 años.
E Utilizar un sistema único para reportes citológicos.

F Optimizar el funcionamiento de los laboratorios de citología con énfasis en


control de calidad y productividad.

G informarle a toda mujer con un informe de PAP positivo y/o con sospecha clínica
de cáncer de cuello uterino, debe ser derivada a consulta por especialista. Y que
concientice que esta enfermedad lleva un largo proceso y no tiene cura una vez
contraído.

Explicarle detalladamente a cada mujer que llegue a consulta ginecológica que


debe realizarse los procedimientos adecuados enviados por el médico especialista
en caso de aparecer con el VPH o cáncer cérvico uterino tales como:

Colposcopia: Es el primer procedimiento para confirmación diagnóstica, en todas


las pacientes, excepto en aquellas con lesión macroscópica evidente.

Biopsia Endocervical: De acuerdo a hallazgos del examen colposcópico y criterio


médico.

Legrado Endocervical: Debe realizarse cuando la colposcopia es insatisfactoria,


cuando la lesión se extiende hacia el canal Endocervical, cuando no existe una
lesión identificable que explique la citología alterada o cuando la alteración
citológica es una atipia glandular.

Conización Cervical: En los casos que se sospeche un micro invasión o


disociación colpo-citohistológica, ejemplo: colposcopia sugerente de cáncer
invasor con citología e histología de lesión intraepitelial, citología sugerente de
lesión de alto grado con histología de bajo grado o negativa entendiéndolo como
un procedimiento diagnóstico y eventualmente terapéutico en mujeres no
embarazadas.
En los casos especiales mujeres embarazadas: Evaluar con colposcopia y
postergar el estudio histológico hasta al término del embarazo, siempre que no se
sospeche un cáncer invasor. Si la citología es sugerente de una lesión de alto
grado se le debe recomendar una evaluación por especialista, previa al parto, es
imprescindible una evaluación cito-colposcópica a las 6 semanas post parto
(según evolución del puerperio). Si la lesión es de bajo grado se sugiere
evaluación citológica a las 6 semanas post parto.

En casos de embarazadas con sospecha de cáncer invasor, se debe efectuar


biopsia de lesión, la Conización se reserva para casos especiales por el riesgo de
complicaciones, es imprescindible en estos casos el consentimiento informado de
la paciente y su análisis por el Oncólogo.

Explicarle detalladamente a cada paciente los procesos de diagnóstico,


tratamiento y seguimiento de todos los procesos y tratamientos que debe llevar a
partir del momento que es diagnosticada con dicha infección.

Proveer apoyo, consejería e información para las pacientes durante las etapas de
diagnóstico tratamiento, seguimiento y paliación.

Hacerle tomar conciencia sobre realizarse la citología convencional o Papanicolao


mínimo una vez al año.

Explicarle a cada paciente a utilizar adecuadamente el condón y no realizar otras


prácticas sexuales para evitar el contagio del VPH en otras partes del cuerpo
como boca, laringe y ano.

Dentro de la prevención primaria que se utiliza para el Cáncer Cervicouterino. Son


las siguientes la educación a la población en relación a la importancia de ésta
patología, sus factores de riesgo y de prevención, como también la vacunación por
virus papiloma humano (VPH).
CAPITULO VI

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

ANEXOS
6. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

6.1 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADAS

Tamayo y Tamayo M. “Proceso de Investigación Científica”. (Pág. 35),

Sabino (1986) “La investigación de tipo descriptiva (Pág. 51)

Hernández, Roberto, Fernández, Carlos, y Batista, Pilar. “Metodología de la


Investigación” en la pág. 58.

Hernández, Roberto “Metodología de la Investigación” y otros p.59.60

Hernández, Roberto “Metodología de la Investigación” p 63,64.

Hernández, Roberto, Fernández, Carlos y Batista, Pilar, p. 63,64

Arias, “elementos de la investigación”. 1999, (p.98).

Balestrini, 1997 (p.138).


Roberto Hernández S. y colaboradores (1997. (pág. 58, 59, 63, 66)

Cerda, Hugo. “Los elementos de la investigación cómo reconocerlos, diseñarlos y


construirlos” (1995) Bogotá, Editorial El Búho.

6.2 BIBLIOGRAFÍA DE INTERNET

1. Division of STD Prevention (1999). Prevention of genital HPV infection and


sequelae: report of an external consultants' meeting. Atlanta, GA: Centers
for Disease Control and Prevention. Retrieved January 4, 2012.

2. Hariri S, Unger ER, Sternberg M, et al. Prevalence of genital human


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Nutrition Examination Survey, 2003–2006

3. Gillison ML, Broutian T, Pickard RK, et al. Prevalence of oral HPV infection
in the United States, 2009–2010.

4. Parkin DM. The global health burden of infection-associated cancers in the


year 2002.International Journal of Cancer 2006.
5. Schiffman M, Castle PE, Jeronimo J, Rodriguez AC, Wacholder S. Human
papillomavirus and cervical cancer.

6. Muñoz N, Bosch FX, Castellsagué X, et al. Against which human


papillomavirus types shall we vaccinate and screen? The international
perspective. International Journal of Cancer 2004.

7. Watson M, Saraiya M, Ahmed F, et al. Using population-based cancer


registry data to assess the burden of human papillomavirus-associated
cancers in the United States: overview of methods.Cancer 2008.

8. Jayaprakash V, Reid M, Hatton E, et al. Human papillomavirus types 16 and


18 in epithelial dysplasia of oral cavity and oropharynx: a meta-analysis,
1985–2010 Oral Oncology 2011.

9. Chaturvedi AK, Engels EA, Pfeiffer RM, et al. Human papillomavirus and
rising oropharyngeal cancer incidence in the United States. Journal of
Clinical Oncology 2011.

10. Winer RL, Hughes JP, Feng Q, et al. Condom use and the risk of genital
human papillomavirus infection in young women. New England Journal of
Medicine 2006.

11. American Society for Colposcopy and Cervical Pathology. Colposcopy:


Colposcopic Appearance of High-Grade Lesions Hagerstown, MD:
American Society for Colposcopy and Cervical Pathology. Retrieved
January 4, 2012.

12. American Cancer Society. Cancer Facts & Figures 2014.

13. Atlanta, Ga: American Cancer Society; 2014. American Cancer Society.
Cancer Prevention & Early Detection Facts & Figures 2013.

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